Zacatecas en 1546.
Por Bernardo
del Hoyo Calzada.
Juanes de Tolosa.
Juanes de Tolosa nació
en Quetaria, hoy Guetaria, Guipúzcoa,
España,
en la costa, más al norte de Tolosa, Guipúzcoa.
No se sabe
cuándo nació, paro si sabemos que llego a Nueva España en 1533,
y nos dice don Eugenio del Hoyo Cabrera que un “Juan de Tolosa, marinero, que en 1533 se quedó en Tehuantepec y <no
fue en la armada> porque se quedó malo; pagosele por lo que sirvió en tierra,
65 pesos y tres granos. La armada fue la que salió a descubrir la Mar del Sur,
enviada por Cortés, el 29 de octubre de 1533, de que fue por el capitán Diego
Becerra. ….creo que este sí es el zacatecano”.
Después paso a
la hueste de Nuño de Guzmán, en la capitanía de Miguel de Ibarra, al lado de
Diego de Ibarra; tomo parte en la Guerra Nochiztlán, Juchipila y del Miztón. Participó en varias
expediciones en busca de minas en la tierra de los zacatecos.
“…..fue un hombre
inquieto y andariego, un soldado de fortuna, un descubridor de minas, un tanto
nómada, que muy poco o esporádicamente, paro en Zacatecas. Se le atribuyen los
descubrimientos de casi todos los reales de minas de la zona zacatecana: San
Martin, Avino, Nieves, Chalchihuites, etc., unas veces con razón y otras las
más sin ella”.
En el
descubrimiento de las Minas de Zacatecas, en 1546, según su informe presentado
en 1550, de méritos y servicios y otros
documentos, extraigo lo siguiente.
El escenario.
El escenario en
que se encontraba la zona de los zacatecos en 1546 es que después de la guerra
del Miztón en 1541 es a mi parecer que los españoles mandaron fundar pueblo de
indios pacíficos más al norte de la zona de frontera y así tengo entendido que
estos pueblos eran por el lado del cañón de Tlaltenango: Tlaltenango, Colotlán,
Huejucar y Susticacán, poblados en 1542. Por el lado del Cañón de Juchipila:
Jalpa, Mocotabasco (o Mecatabasco, hoy Tabasco, Zac.), Tenanco (o Tenango,
Villanueva, Zac.), y Quitanaque (hoy Atitanac, Villanueva, Zac.). Por el otro
lado rumbo a San Pedro Piedra Gorda, San José de la Isla, y en el Estado de
Aguascalientes, el pueblo de indios de Tepezalá.
Los reales de
minas descubiertos por el año de 1542 son entre otros: Bolaños, por Toribio de
Bolaños, Espíritu Santo, descubierta en 1540, Xaltepec, descubierta por
Cristóbal de Oñate en 1543.
La historia del
descubrimiento de las Minas de los Zacatecas o de Montserrate, comienza con un
indio que había trabajado en las antiguas minas de Bolaños, se desbalaga hacia
el norte y encuentra un placer entre los cerros del Grillo y de la Bufa, en el
arroyo principal de estas minas, y solo lleva consigo una muestra o piedra que
debió de ser un mineral conocido como argentita (sulfuro de plata).
Juan de Tolosa o
Juanes de Tolosa, era un aventurero y en su juventud debió de ir en peregrinación
a Montserrate, como lo hiciera San Ignacio de Loyola en 1522, que desde su
tierra natal Loyola, peregrino hasta Manresa y Montserrate, ya que muchos años
atrás era un lugar de peregrinaje, como la ruta Jacobea, en Manresa San Ignacio
escribió los Ejercicios Espirituales. Juan de Tolosa conocía el monasterio y montaña
de Montserrat en Cataluña, y lo debió de haber visitado antes de 1540, en que viajo
a la Nueva España.
Ruta de San Ignacio de Loyola, de Loyola a Montserrat.
Posible ruta de Juanes de Tolosa, de Quetaria a Montserrat,
antes de 1540.
Después de la
guerra del Miztón, Juanes de Tolosa anduvo como muchos otros aventureros
buscando minas y fue como en Tenanco supo de unos indios de Bolaños habían
encontrado muestras de mineral al norte, en la zona de guerra, a unas quince
jornadas de Tenanco, y fue Juan de Tolosa a Nochiztlán con su amigo el Capitán
don Miguel de Ibarra, que era encomendero de este pueblo, y se asociaron en la
empresa para que Juan de Tolosa fuese con un indio guía, don Francisco el indio
cacique de Nochiztlán y con veinte indios esclavos que le proporcionó el
Capitán Miguel de Ibarra, el indio los guió al lugar partiendo de Tenanco y
caminaron 11 jornadas al norte.
8 de Septiembre de
1546.
El día ocho de
Septiembre de 1546 Juanes de Tolosa llega a las faldas del cerro conocido hoy
como “de la Bufa”, al sitio en que le mostró el indio guía, del que no se sabe
su nombre, solo que había trabajado en las minas de Bolaños y conocía los
minerales de la plata. En este lugar Juan de Tolosa, con su gente sacó dos
cargas de mineral del placer que debió de ser en el arroyo principal, entre el
cerro del Grillo y el de la Bufa, y al día siguiente en la mañana regresó a
Nochiztlán, donde junto con el Capitán don Miguel de Ibarra, su socio, don
Diego de Ibarra, sobrino del capitán don Miguel, ensayaron las muestras del
mineral que encontró Juan de Tolosa, y como no tenían fuelles, se batalló en
fundir el metal por el método de soplillo, y al ensayar las muestras, después
de que sacaron plomo, sacaron plata.
Al mes del descubrimiento
regresaron al sitio del hallazgo, a trabajar la mina descubridora, que fue por
el mes de octubre de 1546, el Capitán Miguel de Ibarra, su sobrino don Diego de
Ibarra, Juanes de Tolosa, Tomás de Arrayaiza, Domingo Romero e indios esclavos.
Juan de Tolosa
mandó a un criado a Guadalajara para llevar metal y registrar la mina
Descubridora, y para eso en el momento de registrar la mina debió de decir el
sitio exacto y sus colindancias posibles, o hacer el denuncio minero
correspondiente. Que para esto ya Juan de Tolosa le había encargado que el
sitio del hallazgo por no tener nombre, debiera de bautizarlo con el nombre de
la mina “Descubridora de Montserrate”. Porque este lugar no se llamaba
Zacatecas, era en tierra hostil habitada por huachichiles y zacatecos errantes
que no tenían sitio seguro, y andaban de un lugar a otro. Y en el sitio del
hallazgo no había lugar cercano poblado o alguna otra referencia.
Y nunca había sido poblado y tampoco había 500 gandules, ni mucho menos llegó a
este lugar el Veedor Pedro Almindez Chirinos, en 1531.
Durante el año de
1546 el campamento minero se dedicó a trabajar la mina descubridora y no hay
más noticias en este año, solo se sabe que estos españoles con su gente
comenzaron a trabajar la mina.
¿Porque Montserrate?
El sitio del
hallazgo se bautizó por Juanes de Tolosa, como Montserrate, por varios motivos:
era costumbre ponerle al sitio conforme al día de su descubrimiento, como
sucedió años después con el descubrimiento del Real de San Demetrio de los
Plateros, que llegaron el día de San Demetrio. Y como en Zacatecas llegaron el
8 de Septiembre, día en que se celebra la Natividad de Nuestra Señora, es decir
el día del nacimiento de la Virgen María, o día de la Natividad de María,
también sabía Juanes de Tolosa que en Cataluña, en el Monasterio de Montserrat
se celebra también el 8 de septiembre a la Virgen de Montserrat, como en muchos
otros lugares en que se celebra la Virgen María en su nacimiento, decidió Juan
de Tolosa que fuera la virgen de Montserrat o Montserrate, como se decía antes,
además de que el sitio en que se encontró la mina Descubridora en la serranía
tenía un cerro muy característico al que recordaba el dicho Juan de Tolosa cuando fue a Cataluña,
que era el de la montaña aserrada de Montserrate, parecido a lo que hoy se
conoce como la Bufa de Zacatecas. Y el nombre que puso en su registro de minas en
Guadalajara fue el de “La mina Descubridora de Montserrate”, o del Real de Minas
de Montserrate. Además porque la silueta de la Bufa de Zacatecas es parecida de
lejos a la silueta de Montserrat en Cataluña, al norte de Barcelona, España. Y
también porque los picos del crestón grande de la Bufa son parecidos a los
picos aserrados de la montaña de Montserrat.
Vista general de la Montaña de Montserrat, en su mayor
longitud.
La silueta de Montserrat en Cataluña, vista de algún punto
cercano se parece al cerro de la Bufa de Zacatecas. Pueden verlo en el Google
Earth.
La Bufa de Zacatecas, en un grabado de Elizabeth Ward en
1827, publicado por Henry George Ward.
Litografía de la Bufa de Zacatecas, de John Phillips, publicado en 1848.
La Bufa de Zacatecas, fotografía de E. Weimer Fotógrafo,
1892. El Montserrate zacatecano. Colección: Arq. Rafael Saucedo.
La Bufa de Zacatecas y el Montserrat zacatecano, Colección:
Ruiseco Sánchez.
También visto bien el cerro de la Bufa de Zacatecas tiene en
su crestón un pequeño Montserrat, parecido a los picos del Montserrat catalán. Fotografía:
Bernardo del Hoyo Calzada.
También visto bien el cerro de la Bufa de Zacatecas tiene en
su crestón un pequeño Montserrat, parecido a los picos del Montserrat catalán.
Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Monasterio y montaña de Montserrat en Cataluña.
La Cremallera, Monasterio y montaña de Montserrat en
Cataluña.
Monasterio y montaña de Montserrat.
La ruta de Juanes de Tolosa en Septiembre de 1546, de
Nochiztlán a Montserrate, ahora Zacatecas.
La mentira o metrología
vernácula como dijera Enrique Salinas Enríquez, vine de Fray Antonio Tello, que
escribió su libro en 1650, más de cien años después, así lo confirma Joaquín García Icazbalceta.
“Fragmentos
de una historia de la Nueva Galicia
escrita
hacia 1650 por el padre fray Antonio Tello, de la orden de San Francisco.
Capítulo
VIII.
De la
conquista de la Nueva Galicia, de la otra banda del Río Grande de Guadalajara.
Ya queda
dicho en el capítulo antecedente, como desde Cuitzco envió D. Nuño de
Guzmán al
capitán D. Pedro Almindez Chirinos, y desde Tonalá al capitán D. Cristóbal de
Oñate, para que cada cual por su rumbo conquistase toda la tierra que había
poblada a la parte del Norte; y uno y otro desempeñaron tan bien sus nobles
personas, que en breve tiempo y sin pérdida de su gente ni de la de la tierra,
rindieron innumerables indios a la obediencia del rey de España. El capitán
Chirinos desde Cuitzeo se encaminó para Zapotlan del Rey; de allí al de Juan de
Saldivar oZapotlanejo, al valle de Acatic y Tepatitlan, que eran provincias
distintas, hasta el Cerro-gordo, y en todas tomó posesión pacífica, y fue muy
bien recibido y regalado de los indios. Llegó a Comanja y de allí a
las
Chichimequillas, donde hoy está la villa de Lagos; pero en todo esto ni en
Cerro-gordo había pueblo formado, sino solamente muchísimas rancherías de
indios, unos de la provincia de Zacatecas y otros que se llamaban huamares, los
cuales no sembraban ni hacían pie en parte alguna, sino que dormían en donde
les cogía la noche, andaban totalmente desnudos y comían raíces y las carnes de
venado, conejo y aves que cazaban: en todas estas partes no hizo el capitán más
que tomar testimonio de haber llegado hasta allí, de donde partió para
Zacatecas, y por todo el camino salían innumerables indios salvajes, y les
daban la carne que cazaban.
Llegados
a Zacatecas, hallaron que todo el pueblo se componía de quinientos gandules en
cueros, viviendo debajo de las encinas en unos bohíos redondos de zacate, sin
orden ninguno ni policía; los cuales recibieron de paz a los españoles, y les
dieron de comer caza y mucha bellota dulce. Quería el capitán pasar adelante;
pero el cacique zacatecano le hizo desistir de su intento, diciéndole que ya no
había más población, sino solamente muchos indios llamados huachichiles, gentes
silvestres, grandes traidores y ladrones.
Con esto
determinó Chirinos volverse;
y aunque
tomó posesión por el rey de Castilla y