La Morisma de Bracho en 1968.
Por Bernardo del Hoyo Calzada.
Mi hermano el
Lic. Carlos del Hoyo Calzada, nació en la ciudad de Zacatecas, el 4 de
noviembre de 1948, en el callejón de Lancaster, frente a la casa de mis abuelos
paternos, que vivían en la calle Galeana, antigua calle de los Gallos, hoy
Fernando Villalpando, esquina con el callejón de Lancaster, justo donde hoy está
la librería del Quijote. Hijo primogénito
de don Carlos del Hoyo Cabrera y doña Celia Calzada Meléndez, es el único hermano
que nació en Zacatecas, mis demás hermanos; unos nacieron en Valadeces, Tamaulipas,
otros nacimos en México, D. F., y los demás en Guadalajara, Jal.,
Carlos estudió en el Seminario Conciliar de
San José de Guadalajara, y por una enfermedad, dejó el Seminario, para venir a
la ciudad de Zacatecas, al Instituto de Ciencias a revalidar sus estudios de
Secundaria y Preparatoria por los años de 1967 a 69. Y desde que estaba en el Seminario
en Tapalpa, Jal, ya le gustaba tomar fotografías con una cámara sencilla a
blanco y negro, su viuda María del Refugio Rámirez y Ruiz Velasco (Maxaira), conserva esas fotografías de los tres lugares en que estuvo
de seminarista.
Cuando estaba estudiando aquí en
Zacatecas, en una ocasión en que vinieron mis primos de Monterrey, N. L., de vacaciones
a la casa de mi abuela paterna doña Carmen Cabrera de la Campa, donde vivía mi
hermano Carlos, fueron a la Morisma de Bracho, ya que era costumbre ir a ver la
escenificación de la lucha de Moros y Cristianos y tomó estas fotografías,
antes de que mi tío el historiador don Eugenio del Hoyo Cabrera publicara su
libro “Ciudad en Estampas”, donde escribió el artículo “Roncesvalles a las
Alpujarras en las Lomas de Bracho”, en el año de 1975.
Yo recuerdo haber ido de niño a Bracho, podría
ser como el año de 1960, que estando de vocaciones en la casa de mi tía Carmen
Calzada Meléndez, que me llevó a ver la Morisma, tengo vagos recuerdos de haber
visto a las personas que se disparaban unos contra otros, y que le preguntaba a
mi tía si estaban muertos de verdad, y me dijo que no, que eran salvas. La escena
que recuerdo es desde lejos, quizá porque de cerca me asustaría con los
disparos, y si recuerdo que mi tía nos llevó a pie, y recuerdo haber pasado por
el Teatro Calderón, ya de regreso.
En algunas
de estas fotografías están presentes mi hermano Carlos y mis primos: Eugenio,
Coco, Manuel, Javier y Celia del Hoyo Briones. Hijos de mi tío el historiador Eugenio del Hoyo Cabrera.
Sé que
varias personas han tomado fotografías más antiguas, pero, casi siempre
individuales que han conservado alguna que otra foto. Las fotografías que tomó
mi hermano Carlos, considero que es la más antigua en secuencia fotográfica de
las Morismas de Bracho. Y se aprecia que había más participantes que espectadores.
Espero les gusten.
Guadalupe, Zac., 26 de agosto de
2016.
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