El Panteón de la Purísima de Zacatecas.
Por Bernardo del Hoyo Calzada.
(Para la portada del libro). Monumento de la Sra. Apolonia de León de Arechiga, la escultura es de mármol de Carrara, Italia y lo demás de mármol de otro lado. Y sepulcro del General Jesús Arechiga Mojarro. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Presentación.
Introducción.
Antecedentes sobre panteones en Zacatecas y Guadalupe, Zac.
Historia del Panteón de la Purísima de Zacatecas.
Cartografía.
Los lotes antiguos.
Mausoleos y criptas.
Monumentos desaparecidos o trasladados del panteón a otros lugares.
Las esculturas de mármol de Carrara Italia.
Apéndice documental.
Glosario de términos.
Bibliografía y archivos consultados.
Agradecimientos.
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Presentación por la C. Presidenta Municipal Maestra Judit Guerrero López.
Introducción.
Consta en las constituciones de la cofradía del Santísimo Sacramento de las Minas Ricas de Nuestra Señora de los Remedios de los Zacatecas, en 1551, que se les pide a los cofrades que, den sepultura a los naturales, porque ellos no entierran a sus muertos y los dejan a la superficie, para que se los coman las aves de rapiña y los animales carnívoros.
Las cofradías pedían a los cofrades un pago anual a la cofradía y esta cofradía se encargaba de pagar el funeral y la sepultura de los cofrades. Todo estaba bien organizado.
Es desde muy antiguo costumbre el que se sepultaran los cadáveres de los difuntos en los atrios y dentro de los templos, y algunos en las criptas.
En Zacatecas, todos los templos fueron lugar para las cristianas sepulturas, los benefactores de los templos tenían privilegio y patronato para ser sepultados en las criptas, debajo del altar mayor. Los demás en los altares laterales, para eso se les pedía a los encargados de los templos que hicieran una ruptura para sepulturas, según disposiciones testamentarias de los difuntos. Los demás afuera del templo, para eso tenían sus atrios, que fueron usados para las sepulturas, todos querían ser enterrados en un lugar sagrado y esto incluía precisamente los atrios que eran protegidos por un muro, algunos con arcos invertidos como el convento de San Francisco.
En los planos del siglo XVIII de la ciudad de Zacatecas vemos algunos templos con sus atrios. Y aún podemos ver en fotografías y litografías tanto de la Parroquia Mayor, como de Santo Domingo y otros templos, con sus atrios, que servían de campo santo, un ejemplo es el templo de Jesús, que aún conserva lapidas sepulcrales en su atrio.
En la Parroquia Mayor, ahora Catedral de Zacatecas, en el siglo XVIII, cuando se construyó la Parroquia de tres naves, se invadió el atrio parroquial para hacer las torres, y se hizo un osario y algunos se trasladaron a otro sitio mientras se construía la nueva Parroquia, después de terminada la Parroquia se dispuso de un atrio nuevo y ahí se enterraron a los difuntos por muchos años, hasta que las Leyes de Reforma acabaron con el atrio de la Parroquia de Zacatecas.
A principios del siglo XIX, hacia 1808, al Obispo de Guadalajara don Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, prohibió el que se enterraran las personas en los templos debido a las muchas quejas que se hacían porque las personas ya no querían acudir a misa por la pestilencia que producían los cadáveres que no eran bien sepultados.
Uno de los primeros panteones en la Diócesis de Guadalajara fue al camposanto o panteón de Dolores de Jerez, Zac., que construyó en 1809 su panteón afuera de la población. Ahora ya es Museo Panteón de Dolores de Jerez, Zac.
En la ciudad de Zacatecas, no fue sino hasta 1824, en que el Curato de Zacatecas dispuso de un capital para construir un panteón y este fue el de Bracho, que aún se pueden ver algunos de sus muros y su área perimetral, frente a la capilla de Bracho, al sur de la capilla, entre el camino antiguo y la nueva autopista que se está haciendo.
Se puede decir que el primer panteón fue el de la Merced Vieja, donde está hoy la escuela Enrique Estrada, y el de Chepinque, en la Alameda de Zacatecas. El primero desde principios del siglo XVIII, y el de Chepinque desde el siglo XVI, pero, el de Chepinque se hizo célebre al enterrar los restos de don Francisco García Salinas en 1842.
Hacia 1833 con motivo del Cólera Morbus, se comenzó a construir al sur de la ciudad, el del Refugio, en el barrio de la Isabelica, por German Rocha, un lugar más grande y que sirvió de cementerio hasta el año de 1893, en que fue clausurado porque ya no tenía espacio para las personas difuntas. Por eso se construyó el panteón de Herrera, junto al de la Purísima.
El Panteón de la Purísima de Zacatecas, se construyó en 1877, por una sociedad como panteón particular, para vender lotes de 10 por 10 metros a particulares, dando también espacio para las personas que lo solicitaran, al norte del panteón.
Después de la Revolución y de la Toma de Zacatecas en 1914, la ciudad prácticamente quedo en ruinas, la población se redujo de unos 100 mil a 30 mil habitantes, las minas y compañías de minas desaparecieron. Se acabaron las fuentes de trabajo y muchos tuvieron que emigrar a otros centros mineros. Y por si fuera poco las epidemias que siguieron por la gran mortandad diezmó la población.
El panteón de la Purísima, pasó al Ayuntamiento, y se sepultaron a las personas entre los lotes de particulares y en las orillas, sobre todo pegada a los muros, además se amplió el panteón hacia mano izquierda y al norte. Los que tenían lote siguieron usándolo y algunos ya ni se supo de sus dueños, por eso hay lugares bacantes en los lotes.
En el presente trabajo, me enfocaré a lo más antiguo del panteón, los lotes primarios y los más cercanos a estos. Es imposible describirlos a todos son miles de personas que están sepultadas en este panteón. Solo mencionaré algunos de los más sobresalientes y de personas conocidas e importantes, así como las tumbas y monumentos desaparecidos o trasladados a otros lugares. También mostraré las esculturas de mármol de Carrara, Italia, que fueron trasladadas o importadas de Italia y elaboradas algunas en México, y traídas por el Camino Real de Tierra Adentro, a este Panteón de la Purísima.
Baste decir que el Panteón debería de inscribirse en la lista del Camino Real de Tierra Adentro, como un panteón de los altos de Jalisco, que se incluyó en la declaratoria del Camino Real, en 2010, y el camino Real pasa precisamente por el Panteón de la Purísima en el Camino Real de Tierra Adentro, entre Guadalupe y Zacatecas.
Gracias a la Junta de Monumentos de Zacateca y a la Presidenta Municipal Maestra Judit Guerrero López, por proteger este panteón, después de varios años de descuido y de saqueo.
Sirva este pequeño trabajo de investigación, para la historia y para recordar a todas las personas sepultadas en este panteón, deseando que algún día llegue a ser Museo, como el Panteón Museo de Dolores de Jerez, Zac.
Antecedentes sobre panteones en Zacatecas y Guadalupe, Zac.
Templos, atrios y camposantos y panteones de Zacatecas y Guadalupe, Zac.
La Parroquia Mayor (hoy Catedral).
Inicio su primera construcción después de 1550, según Hernán Martínez de la Marcha, las personas que tenían capilla eran: Juan Días y Compañía, Alonso de Espinosa y Aro, Baltasar y Hernán Gallegos, Juan Marín y Cristóbal de Oñate. Y sobre la parroquia no se menciona, por lo que se supone esta se construyó entre el año de 1550 y 1551 ya que en este último año existía ya una cofradía dedicada al Santísimo Sacramento.
La Capilla de la Epifanía de la Parroquia Mayor se construyó en el año de 1576 por Don Baltasar Temiño de Bañuelos. En 1692 Mandamiento del Ilustrísimo al señor Presidente y Gobernador de este Reino de la Galicia para que se haga la Capilla del Santísimo Cristo de la Iglesia Parroquial de esta ciudad en la plazuela del Maestre de Campo. La Parroquia que hoy conocemos como la Catedral, se inició su construcción por los años de 1730 con la visita del Ilustrísimo Obispo Don Nicolás Carlos Gómez de Cervantes, haciéndola de tres naves. La portada se comenzó en 1745 y se dedicó el templo el 15 de agosto 1752. La torre sur se terminó el 5 de enero de 1782, su principal benefactor fue don José de la Borda, que trajo de Taxco, Gro., al arquitecto que le construyó el templo de Santa Prisca, don Carlos de Sigüenza y Góngora, para construir la torre sur, y la torre norte en 1904, construida por Dámaso Muñetón, y la benefactora fue Pepita Brillanti. En 1833, aún tenía el campo santo o cementerio en la plaza principal, cito una referencia: “una casa que se halla dividida en dos y ubicadas al frente del cementerio de la Parroquia” Todavía en el siglo XIX, se menciona el cementerio en la plaza del Obelisco, hoy Plaza de Armas.
Cuando se inició la ampliación de la Parroquia Mayor de tres naves por el año de 1730, para hacer uso del camposanto y construir los cimientos para las torres, se hizo una fosa común, según tengo entendido y el campo santo se extendió más hacia lo que sería el nuevo atrio.
En la dedicación de la Nueva Iglesia Parroquial de la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a mediados de agosto de 1752, en la solemnidad de la Asunción de María, patrona de la Parroquia Mayor de Zacatecas, se realizaron varias festividades, misas y sermones, y uno de ellos fue el 26 de agosto dedicado a la traslación de los restos óseos de las personas al nuevo templo, es decir: que cuando se inició la construcción del nuevo templo de tres naves, y más amplio, a petición de la visita en 1730 del Ilustrísimo Sr. Obispo don Nicolás Carlos Gómez de Cervantes a esta ciudad, se le pidió la ampliación del templo, porque la población había ya crecido y era insuficiente el espacio para la celebraciones eucarísticas. Y como el atrio estaba ocupado para campo santo, como en todos lados, y se necesitaba el espacio del atrio para las nuevas torres, y se tuvo que trasladar los muertos a otro sitio, y una vez concluida la parroquia se les destino el nuevo atrio para el traslado de los huesos.[1]
Actualmente la Catedral tiene tres criptas;
La cripta de la Congregación del Apóstol San Pedro. - El Padre Don Laureano Veres Acevedo nos dice que en el año de 1752 se inauguró, al mismo tiempo que la Iglesia Parroquial de tres naves, la capilla que actualmente está frente al Bautisterio, al pie de la nave del Santísimo Cristo, la cual substituyó a la antigua con el título de San Felipe Neri. Ahora se encuentra la capilla dedicada a Nuestra Señora del Refugio de Pecadores. Lo que nos sigue diciendo el Padre Don Laureano, que en el año de 1754 se les concedió licencia para que “puedan libremente hacer bóveda en ella para el entierro de los hermanos de la Congregación”, y en el año de 1755 se trasladaron los huesos de los difuntos a dicha bóveda, siendo Abad el Br. D. Manuel Ramos de Villavicencio, que duró en el gobierno de la congregación 18 años, y a su costa se hizo el altar a San Pedro. Esta congregación estafa formada por presbíteros.
La cripta de la familia Rivera Bernárdez.- En la que fuera la antigua capilla de don Baltasar Temiño de Bañuelos, se construyó la capilla de Nuestra Señora de los Zacatecas, y la antigua capilla estaba justo donde hoy está el altar al Señor San José, y nos dice el Padre don Laureano, que esta capilla se edificó sobre una bóveda o cripta, a la cual ya en el año de 1732, se habían trasladado los restos del V. Sacerdote D. José Núñez de Miranda, muerto en esta ciudad en el año de 1672; y fue derribada después para hacer la Parroquia de tres naves. “Edificada la nueva, se erigió un altar a la actual imagen de Nuestra Señora de los Zacatecas en el mismo lugar que ocupo su antigua capilla, conservando el derecho de propiedad, a lo menos en la cripta, los descendientes del segundo Conde de Santiago de la Laguna. <<Nadie puede enterrarse en la bóveda de los descendientes de los Condes de la Laguna sin su consentimiento>>, dice el arancel de sepulturas aprobado por el Sr. Gómez de Parada. Allí fueron sepultados: el día 3 de agosto de 1766, el Sr. Presbítero Br. Juan Modesto de Rivera y Bernárdez, Mayordomo de la Fabrica espiritual de la Parroquial iglesia desde el 1º de marzo de 1748, e hijo primogénito y sucesor del Sr. Conde, por ser suya la bóveda. El día 21 de septiembre de 1762, D. Pheliphe de Rivera, etc.
Cripta de los Zaldívar. - Aún no tengo datos históricos de esta capilla que se encuentra debajo del altar del Santo Cristo de la Parroquia, y aún no se su orientación, si es hacia el callejón de las Campanas, entonces debió de pertenecer en su inicio, a la antigua capilla de la Señora Santa Ana, de Don Vicente de Zaldívar, y sobre esta capilla se construyó a fines del siglo XVII la capilla del Santo Cristo de la Parroquia. Al hacerse el templo parroquial de tres naves se hizo una fosa común para destinarlo como osario, para depositar los restos de las personas que se encontraban sepultadas en el atrio parroquial, que se demolió para hacer los cimientos de las torres, al ampliar la Parroquia en el año de 1730. La única referencia que tengo es la que me dijo el Canónigo Don José María Varela de la Torre, de que los Zaldívar tenían derecho a entierro en las criptas de la hoy Catedral, en San Francisco y en el hoy templo de Santo Domingo. Y se dice que en esta cripta se encuentran sepultados algunos Obispos de Zacatecas.
La Veracruz.
La capilla y hospital de la Veracruz (la vieja). 1550 a 1553. se pone esta fecha al igual que la parroquia de acuerdo con la visita de la Marcha se construye una Parroquia y una Capilla Hospital.
En 1604 los Señores Curas de Zacatecas, hicieron donación a la Orden de Predicadores, Santo Domingo, para establecerse en este lugar. Y me comentó el canónigo don José María Varela de la Torre, que en sus investigaciones había encontrado el documento en el que se decía que los Curas de Zacatecas, les pidieron a los padres dominicos que conservaran la capilla de la Veracruz, porque era la más antigua de la Ciudad. Era Capilla y Hospital de la Vera Cruz, para españoles. Y lógico en este lugar se enterraron personas, tanto afuera como por dentro de la capilla y en la cripta los bienhechores del convento Hospital y Templo de Santo Domingo, ahora San Juan de Dios.
En 1661 murió el día 26 de diciembre, está enterrado en el convento de Santo Domingo en la capilla de Nuestra Señora del Rosario, falleció abintestato, el teniente de Capitán General don Bartolomé Bravo de Acuña.
En 1725 Don Juan de Aspilcueta vecino de esta ciudad y uno de los diputados de la cofradía de la Santa Vera Cruz y sita en el convento de Santo Domingo de esta ciudad, como más haya lugar en derecho y convengo a dicha cofradía parezco ante usted y digo que a mi noticia ha llegado que por los religiosos de dicho convento de Santo Domingo sea proveído a quitar el colateral del Santo Cristo de la Veracruz sin noticia de los cofrades que tratan de hacer el colateral nuevo a la Santa Efigie y que este se tenga por el convento en lo cual es perjudicada la cofradía porque se le quita la ocasión y derecho que tiene al gobierno.
San Agustín.
En este sitio se construyó por los franciscanos en 1557, primero la casa o convento del Señor San Francisco de Zacatecas, y a los pocos años en 1566, los franciscanos deciden trasladarse al norte de la ciudad, en un lugar más amplio y para estar cerca de las doctrinas y barrios de indios.
Y el espacio que dejaron fue ocupado por la Orden de San Agustín, en 1576. El templo que conocemos ahora fue reconstruido en el siglo XVIII, por el alarife don Andrés Manuel de la Riva, el mismo que construyó el templo de la Valenciana, en Guanajuato, Gto. En este sitio se han encontrado lapidas sepulcrales antiguas.
Fotografía: Antonio Ruiz Ambriz.
Fotografía: Antonio Ruiz Ambriz.
San Francisco.
Templo y Convento de San Francisco (hoy museo Rafael Coronel). Convento de la Limpia Concepción de Nuestra Señora la Virgen María. Trasladado a este lugar de donde ahora esta San Agustín, desde 1566 más o menos, y en este año también se construye la capilla hospital de la Nueva Veracruz para indios.
El Padre Esteban de Bezanilla Mier y Campa, en su libro nos dice que se quemó día 7 de diciembre de 1648, y se comenzó a reedificar el 15 de marzo de 1649.
También se construyó desde muy antiguo la capilla de San Antonio de Padua, en costado del templo de San Francisco, construida por el Maestre de Campo don Vicente Saldívar Mendosa, con una cripta en donde estuvo enterrado el Venerable Fr. Juan de Angulo, consta en el testamento de su hijo el Adelantado de Nuevo México don Nicolás de Saldívar y Oñate.
Consta en el libro que publicara el Ilustrísimo Sr. Obispo de Yucatán don Juan Ignacio María de Castorena Golleneche y Villareal, que el venerable Fr. Juan de Angulo, estrenó la cripta de San Antonio en el año de 1645. “En el sepulcro nuevo tiene por inmortal epitafio ser el Primogénito de los muertos: primogenitus mortuorum; porque fue el primero, que se enterró, y el primero que se desenterró cuando resucitó. El Padre Angulo fue el primero, que se enterró en esta Capilla de San Antonio, ahora ochenta y tres años, (que fue la primer Capilla, e Iglesia de bóveda, que se fabricó en esta ciudad). Con este prodigio, que, siendo el pavimento, y suelo de piedra sólida, se halló una sepultura abierta, y en este lugar e abrió la puerta del nuevo Pantheón, en que ahora se entierra; (como después explico) la estreno como premio, porque la edifico por obsequio con parte de su caudal, y en este nuevo panteón nuevamente le entierra con tanto concurso, devoción, y solemnidad, y en este lugar se ha de trasladar los huesos de los Religiosos antiguos, que están sepultados en esta Iglesia, para que se diga en su modo, proporción, y términos, que se debe decir:
Multo corpora Sanctorum, qui dormierant, furrexerunt.” [2]
Y en 1858, “El gobierno pide la capilla de la Vera Cruz para una escuela. Sr. Gobernador de la Sagrada Mitra.- Transcribir a V. S. la comunicación que el Supremo Gobierno de esta Ciudad me ha remitido “Sección de Gobernación = Siendo en esta capital tan escasos los edificios públicos y que se necesitan en mayor número para establecer escuelas pues aún el local en que se halla la de San Francisco, no es propio al objeto, por lo sobrio y mal sano, y siendo notorio, que la Capilla de la Santa Veracruz se encuentra hace muchos años abandonada, pues carece de un capellán, cuya ocasión sin duda que dicha Capilla solo sirva, para que en ella se cometan frecuentemente abusos contra las leyes y reglamentos de pobreza vigentes, que dañan la salubridad pública, como son las inhumaciones de multitud de cadáveres de niños, sin consentimiento de las autoridades Civiles y Eclesiásticas, he tenido a bien acordar dirigirme a V. por medio de la presente nota, a fin de que tomando en consideración las razones expuestas, y la utilidad que resulta de evitar tales abusos, así como del aumento de los establecimientos de instrucción primaria, se sirva poner a disposición de este Gobierno la referida Capilla de la Santa Veracruz, y la Casa anexa que le esta inmediata, a fin de trasladar la escuela de San Francisco y proporcionar habitación al preceptor, en cuyo caso espero se sirva V. disponer de las imágenes y objetos que en ella existan = Con este motivo reitero a V. las seguridades de mi aprecio y consideración.= Dios y Libertad Zacatecas julio 30 de 1858. J. M. Castro = Jesús Valdez”.[3]
En 1879 el licenciado y general Don Trinidad García de la Cadena, regresa al obispado el templo de San Francisco. En este sitio aún se pueden observar lapidas sepulcrales antiguas.
Capilla de Tlacuitapan.
En el año de 1658, se pide licencia al Obispado para la cofradía y hospital de Nuestra Señora la Limpia Concepción del Pueblo de los Indios de Tlacuitapan de esta ciudad para que puedan pedir y pidan limosna el Prioste y Mayordoma de dicha cofradía, etc. (Tenía también cofradía de la Santísima Trinidad).
En 1689.- “En el pueblo de San Francisco de Tacuytapa.
En 1743, “En el pueblo de Nuestra Señora de la Purísima Concepción de Tlaquitlapan”.[4]
En 1841 se le conocía como Purísima Concepción del pueblo de Tacuitapan.[5]
Llegó a ser Parroquia de indios, y aún se conservan algunos muros de la antigua Parroquia, y ya en ruinas se construyeron casas sobre lo que fue la Parroquia de indios, y las personas han encontrado restos humanos, del antiguo camposanto, tanto dentro de la capilla como por fuera.
Capilla de Mexicapan.
Junto con el barrio y capilla de Tacuitapa se construyó también como doctrina administrada por los franciscanos, la capilla y barrio de indios de Mexicapa, que una vez arruinada la capilla por las Leyes de Reforma, se reconstruyó hace algunos años, y aún está en uso para el culto católico.
En 5 de mayo de 1879 hay un documento sobre inhumación del cadáver del Presbítero Mateo Valdés en el atrio de la capilla de Mexicapan.
La capilla de Chepinque.
Capilla de La Soledad de Chepinque. La capilla debió de construirse el siglo XVI, después de la fundación de la cofradía de la Soledad y Dulce Nombre de Jesús del convento de San Agustín. Barrio de indios administrado por el Convento de San Agustín de Zacatecas.
Tenemos noticia de su cementerio en el año de 1825, y nos dice el Presbítero Juan José Espinosa que hizo una reconstrucción del templo, haciendo un cimborio nuevo y con siete u ocho arcos nuevos, y quedan por concluirse tres bóvedas que deben echarse abajo y renovarlas. Poner en mejor forma la torre y construir por lo menos 4 campanas para adornarla. La sacristía también está bien despreciable: un cementerio, aunque corto pero aseado no debe excusarse.
En 1842 se sepultó al Ilustre Gobernador de Zacatecas don Francisco García Salinas, que fue trasladado de su hacienda de San Pedro Piedra Gorda a este camposanto de Chepinque, anteriormente conocido como Chipinque.[6]
Por este motivo el campo santo o cementerio de Chepinque se hizo célebre, y a los 100 años de su fallecimiento el Gobierno del Estado decide comprar un mausoleo grande en el Panteón de la Purísima de Zacatecas, para trasladar los restos mortales de don Francisco García Salinas al Monumento de los Hombres Ilustres de Zacatecas, así este campo santo se fue a la ruina, y desapareció totalmente por los años de 1960.
Litografía del Sepulcro de don Francisco García Salinas en el Panteón de Chepinque, en la Alameda de Zacatecas. Colección: Juan Francisco Rodríguez.
Fotografía estereoscópica del mausoleo de don Francisco García Salinas en el Panteón de Chepinque. Colección Federico Sescosse Lejeune.
Capilla del Niño Jesús.
Capilla del Niño Jesús. 1743 en este año se conocía este pueblo con el nombre del Santo Nombre de Jesús. En 1781 el barrio era conocido con el nombre de “pueblo del Santo Nombre de Jesús y Casa Coloradas”. Por los años de 1810 el finado Don Bernardo de Iriarte se comprometió a reedificar la Capilla sita a extramuros de esta ciudad perteneciente a los naturales del pueblo del Santo Niño, interesado en el beneficio que le resultaba por estar inmediata a su hacienda de plata.
Se acabó de demoler aquella fabrica y a las ocurrencias de aquel año, se siguió el retirarse Iriarte de esta capital morir luego y quedar la fábrica solo en proyecto. Después algunos vecinos de aquel barrio poco a poco y a expensas de las limosnas que se han colectado con licencia del párroco han conseguido concluir la fábrica y hacer un colateral de piedra para colocar una nueva imagen del Santo Niño: tiene otras imágenes, un cáliz y algunos ornamentos de la antigua capilla. En el año de 1830 a 1° de Junio, piden los vecinos que se bendiga la capilla.[7]
Ermita de San Sebastián.
La ermita de San Sebastián fue construida por el alarife Juan Agustín, por el año de 1577, y en 1590, se les dio esta ermita a los Jesuitas, que pronto construyeron su Colegio.
El templo, colegio y convento de la Compañía de Jesús de Zacatecas, fue reconstruido en 1616, por el Maestre de Campo don Vicente Zaldívar Mendoza. En 1768 la dirección de las temporalidades de los ex -jesuitas, confisca los colegios de esta ciudad, el Grande titulado la Purísima Concepción y el Seminario San Luís Gonzaga. Pasando luego en 1780 los dominicos, y después de la exclaustración de los dominicos por las leyes de Reforma, pasó el templo a la nueva Diócesis de Zacatecas, y se fundó el Sagrario, donde reside al archivo parroquial. Por eso se le conoció como la Parroquia del Sagrario o de la Inmaculada de Santo Domingo. En algunas fotografías se puede ver aun el atrio y campo santo de este lugar, y últimamente en su restauración del piso se encontraron varios cadáveres que son investigados por el INAH.
Lo que fue la antigua ermita de San Sebastián, en el siglo XVII y XVIII, se le conoció como la Capilla de los Morenos, que era para negros o mulatos. Esta capilla aún se conserva y es una bóveda que sirve de bodega, atrás de la Sacristía. La Capilla de los Morenos, estuvo atrás del templo de la Compañía de Jesús (hoy Santo Domingo), capilla para negros.
Templo, convento y hospital de San Juan de Dios.
El templo, hospital y convento de San Juan de Dios es hoy la escuela Valentín Gómez Farías. Su fundación es en 1610. En 1627 era conocido como la iglesia y hospital del beato Juan de Dios. Y después de que los dominicos se trasladaran a lo que hoy es Santo Domingo, la orden de la Merced Redención de Cautivos, se trasladó a este lugar, desocupado por los Juninos, y se le conoció como la Merced Nueva, lo mismo a la calle ahora Avenida Hidalgo. El sitio fue ocupado por la escuela Normal de Zacatecas, ahora como he dicho, la Escuela para niñas, Valentín Gómez Farías.
Capilla de San Diego de Alcalá.
Capilla de San Diego, hoy antigua capilla de la Concepción. Con el nombre de la Concepción, ya existía en 1700. Y se encuentran sus ruinas en el interior de la Alameda de Zacatecas.
Templo de San José.
Templo de San José de Gracia, hoy Parroquia de San José de la Montaña. En un documento de 1747 dice que se está fabricando la capilla de San José de Gracia. Fue pueblo de indios administrado por los dominicos. En 1812 un documento dice que: “una casa en el pueblo de San José a espaldas de su iglesia frontero a la capilla de los Ordoñez”. Y el siglo XX, fue restaurado por el padre Manuel de la Hoz.
Templo de Nuestra Señora de los Remedios de Zacatecas.
El templo de Nuestra Señora de los Remedios, inicio su construcción en 1676 se inició la construcción como una capilla que llevaría por nombre de Nuestra Señora de Guadalupe, en el sitio que se conocía con el nombre del Calvario. Pero enterándose de esto la Señora Doña Jerónima de Castilla viuda de Melgar, decide regalar una ermita dedicada a Nuestra Señora del Carmen a extramuros de la Ciudad, en el puesto de Lo de Melgar ahora Convento Franciscano de Guadalupe. Y en el sitio donde se pensaba hacer el templo, el Licenciado Ambrosio Coli, construyó ese mismo año una capilla dedicada a Nuestra Señora de los Remedios.
En 1702 los Señores curas de Zacatecas donan el Santuario de los Remedios a la Orden de la Merced, y se le conoció como templo y convento de la Merced. En 1725 era conocido como Convento del Santuario de Nuestra Señora de los Remedios del Real y Militar Orden de Nuestra Señora de la Merced. En 1842 por una cita que dice: una casita ubicada en esta capital en la loma del Campo Santo de la Merced Vieja contigua a unas fincas del finado ciudadano Ignacio Borrego, al poniente de la placita.
“Una casita ubicada en la loma llamada antes del Campo Santo de la Merced vieja, en la calle que es conocida por de San Nicolás, en esta misma ciudad.” [8]
Nos dice el historiador don Salvador Vidal: “1780.- en este año se desarrolló en esta ciudad de Zacatecas una epidemia de viruelas; por tanto, el H. Cabildo dispuso que no se enterraran cadáveres en el cementerio de la Iglesia Parroquial y se formó un camposanto a espaldas del Convento de la Merced y consiguió permiso para que se facilitasen parte del ex – colegio de los Jesuitas para situar a los enfermos, así mismo consiguió para aliviar a los pobres en esta epidemia dispuso de los sobrantes de propios y en una junta de vecinos, estos contribuyeron con la cantidad de $ 2,641 pesos. El importe del camposanto fue de $ 282 pesos y 2 reales y entre las composturas que se hicieron figura: por la puerta que se compuso nueva 1 peso 9 reales.”[9]
Una maestra de la escuela Enrique Estrada, me dijo que en el piso de arriba se habían encontrado restos humanos, y deduzco que sería el oratorio del convento de los mercedarios y después de la Ciudadela, es muy probable que se sepultaran personas en el oratorio.
Fotografía de la Ciudadela en 1923, antes convento y camposanto de la Merced.
Colegio y capilla de San Miguel de los Mil Ángeles, en Zacatecas.
Fu construido y fundado en 1732.- Solemnemente dedicado el 24 de febrero, el Colegio de San Miguel de los Mil Ángeles Custodios de María Santísima, para niñas, en la Ciudad de Zacatecas, y nos dice el historiador don Salvador Vidal que a la ceremonia de inauguración vinieron expresamente invitados, los Oidores D. Juan de Olivan y don Tristán Manuel de Rivadeneira, de la Audiencia de México. Clausurado este Colegio durante la guerra de Reforma, habiendo sido su ultimo capellán el Sr. Pbro. D. Pablo Sánchez Castellanos, que murió siendo Canónigo de la Catedral de Zacatecas. Aún se conservan algunos de sus muros y parte del artesonado techo de madera, frente al Jardín Independencia de Zacatecas.
Templo de la Santa Escuela.
Templo de la Santa Escuela de Cristo, construido hacia 1750, hoy Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús.
Capilla del Patrocinio en la Bufa.
Capilla de Nuestra Señora del Patrocinio (la Bufa). En 1682 se celebraba a Nuestra Señora del Patrocinio el día 9 de noviembre en la Parroquia Mayor de Zacatecas. Otro documento nos dice que: Por decreto dado en Madrid el 10 de octubre de 1655 años, y en Guadalajara a 19 días de julio de 1656 años. Para que se haga festividad a Nuestra Señora del Patrocinio, y se escoge una imagen de Nuestra Señora del Rosario, y su fiesta era el segundo domingo de noviembre se haga la fiesta cada año.
La capilla del Patrocinio fue construida por el Conde de Santiago de la Laguna D. José de Ribera Bernárdez, y se dedicó el 21 de noviembre de 1728, en el cerro de la Bufa, su reconstrucción se inició en el año de 1795. Y a los pocos años se construyó un camposanto en el atrio de dicha capilla.
Aun se pueden ver lapidas sepulcrales a un costado de la capilla del Patrocinio.
La capilla de la Aurora.
Capilla de la Aurora. Esta capilla se construyó en el año de 1768 por el Bachiller Don Miguel Serrano Presbítero. Así consta por un documento que dice : “El Señor Bachiller Miguel Serrano presbítero domiciliario y vecino de esta ciudad, promotor fiscal del juzgado eclesiástico de ella, como mayordomo de la Santísima Virgen María Nuestra Señora con la advocación o título del Patrocinio, que se venera en la capillita que se haya en la calle alta del Señor Santo Domingo y que hace esquina al callejón que sube para el convento de Nuestra Señora de la Merced Redención de Cautivos, la misma que a sus expensas, solicitud, esmero y devoción construyó dicho Bachiller para la colocación, culto y veneración de la Santísima Virgen con la advocación de la Aurora, en la que colocó también dicho Bachiller a la expresada Santa Virgen del Patrocinio para con mayor facilidad disponer y sacar con comodidad su Santo Rosario”. Esta capilla aún se conserva algunos de sus muros y una ventana con vitrales, que dan al callejón de la Aurora, donde antes era atrio y camposanto. Hace algunos años detrás de la que fuera capilla de la Aurora, se encontraron restos humanos. La calle antigua de Santo Domingo es ahora calle de Arriba.
La capilla de Bracho.
Capilla de Bracho. En este lugar estuvo una capilla muy antigua, algunos historiadores dicen que fue la primera parroquia así está publicado en un folleto del siglo XVIII, pero más bien creo que sirvió de parroquia en el siglo XVII. La capilla que hoy conocemos se debe a una reedificación que hizo don Domingo Tagle y Bracho en 14 de septiembre de 1732. (fecha de su dedicación.) Ahora está dedicada a San Juan Bautista y en este lugar se celebra la Morisma de Bracho.
Oratorio de San Felipe Neri.
Sobre el Oratorio de San Felipe Neri, nos dice el Conde de Santiago de la Laguna Don José Ribera Bernárdez, en su libro “Descripción Breve de la muy Noble y Leal Ciudad de Zacatecas”: “Estáse entendiendo en la nueva fábrica de una nueva parroquia en el Barrio Nuevo, con el título de San Felipe Neri, de mandato del Ilustrísimo señor Dr. D. Nicolás Carlos Gómez de Cervantes, para que la muchísima gente que en él se ha avecindado, consiga con más prontitud el espiritual pasto”. El hecho de que no se haya dibujado en el plano de Bernardo de Portugal en 1799 no quiere decir que no se haya construido, en este plano también se omitió la capilla de la Sacra Familia, la de Bracho y algunas otras. Además, consta por un documento en el archivo histórico de una casa en el Barrio Nuevo frente a l templo de San Felipe Neri.
En la sacristía de la Catedral existe un cuadro alusivo en el que San Felipe Neri abre sus puertas a un Oratorio en Zacatecas, y prueba de ello es un altar que se dedicó en la Parroquia Mayor debajo del coro y frente al Baptisterio, (hoy capilla de Nuestra Señora del Refugio).
Del antiguo oratorio nos hay rastro alguno, y lo consigno en este libro, por si alguna persona se encuentra algún resto humano, como sucedió con la capilla de la Aurora.
Capilla de Jesús.
Capilla de Jesús del Pueblo, construida en el siglo XVIII. Ahora Parroquia de Jesús. En 1855 el Señor cura Juan José Orellana decía que “detrás del altar mayor de la capilla de Jesús está un cadáver de párvulo y alguna osamenta como los indios que tenían las expresadas capillas, están muy incómodos porque les quite el que continuasen robándose las limosnas y siguiesen cometiendo maldades en las que tenían fundado su patrimonio al trasladar la osamenta a su lugar respectivo no sería difícil”. 1892.- “Cementerio o atrio del Templo de Jesús”. Sr. Cura Eugenio Narváez. Aún se conservan algunas lapidas dentro y fuera del templo.
La capilla de Cinco Señores.
La capilla de los Cinco Señores o la Sacra Familia, que son Jesús, José, María, San Joaquín y Santa Ana, fue construida, si no me equivoco por don José de la Borda, el rico minero de Taxco. Por el año de 1760. Ahora la Parroquia de la Sagrada Familia, le quitaron a San Joaquín y a Santa Ana, que son los padres de la Virgen María. En unas fotografías se puede ver en sus ruinas un pequeño atrio que sirvió de camposanto.
Capilla de Nuestra Señora de la Salud.
Capilla de Nuestra Señora de la Salud. Conocida como “Capilla de las siervas de María”. El historiador Salvador Vidal en su folleto “Estudio Histórico de la Ciudad de Zacatecas” nos dice: “que las Siervas de María, establecidas en el año de 1904, a iniciativa de las Señoras Mariana García de Gómez, nieta del preclaro Gobernante D. Francisco García Salinas, y Rosa Escobedo de Viadero, compraron en la Alameda una finca que perteneció en otro tiempo al Sr. Ing. Joaquín Ramos y allí levantaron el templo que actualmente existe, todo adecuado a esta institución religiosa.
El viernes 23 de octubre de 1908, bendijo este templo el Sr. Obispo de la Diócesis, Fr. Guadalupe de Jesús Alba y Franco. Se entonó un solemne Te Deum y al día siguiente se abrieron las puertas al culto público. El decorado es de estilo Renacimiento y fue dirigido por el Señor Eustacio Flores, y la parte arquitectónica de gusto Bizantino, la ejecutó el maestro de obras, Señor Dámaso Muñetón. Para capellán de esta casa de oración fue designado el Señor Presbítero Vicente G. Jasso. Desde el año de 1914, a la fecha se encuentra cerrada esta capilla”.
En otro documento de 10 de diciembre de 1908 se comunicó al Jefe Político lo siguiente: “Participo a usted que recientemente se ha abierto al culto público en el número 47 de la Alameda en esta ciudad una Capilla que lleva por nombre Nuestra Señora de la Salud, dicha capilla es de mi propiedad particular y quiero que se conserve este carácter aunque este abierto al culto público lo que tengo el honor de decir a Usted en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 7 de la ley de 14 de diciembre de 1874. Protesto a Usted las seguridades de i más distinguida consideración. Firma Piedad Pulido”.
Este convento fue después ocupado por las religiosas capuchinas, y aun se pueden encontrar lapidas sepulcrales.
Existieron otras capillas de haciendas de minas en Zacatecas, como la de Nuestra Señora de Atocha:
Capilla de Nuestra Señora de Atocha (hacienda de Lorenzo Tostado). En el año de 1645. “un retablo que está en la capilla con una imagen de bulto de la virgen de Atocha con su corona de plata y vestida de lana morada. Y también en la dicha capilla cuatro cuadros pequeños con sus marcos dorados. Esta capilla se encontraba donde hoy la Casa de Cultura Municipal antes Biblioteca Mauricio Magdaleno.
Panteones fuera de la ciudad de Zacatecas.
Capilla de Bernárdez.
En la hacienda de Bernárdez desde principios de 1600, se construyó una capilla en la hacienda de minas, que, por el año de 1627, su dueño Diego de Melgar, manifestó que tenía una capilla en su hacienda, y otra ermita en su huerta, ahora Santuario franciscano de Guadalupe.
La capilla de Bernárdez, en 1766 era de Don Antonio Sáenz de la Escalera, era dueño de la hacienda de San Nicolás Tolentino alias la Cantera. La capilla que hoy conocemos fue construida por don Marcelo de Anza en el año de 1785. En 1831 José Antonio Días Montes escribió al obispo diciendo: A resulta de un informe que hice al Ilustrísimo Señor antecesor de V. S. I. erigió en ayuda de Parroquia la Capilla de Bernárdez poniendo al finado S. C. Valle de primer teniente al Padre D. Félix Arias. Ahora que por escasez de ministros se ha encargado al Colegio de Guadalupe la administración, etc.
Capilla de Guerreros.
La capilla de Guerreros en 1627 era de don Juan Guerrero Villaseca a dos leguas de la ciudad de Zac. En 1695 la capilla donde se dice misa con paredes de adobe cubiertas con 35 vigas labradas y perfiladas sobre soleras, cubierta de terrado con su puerta grande con llave, en el altar una hechura del Santo Cristo grande con cruz, con corona y potencias de plata. Una hechura de Nuestra Señora con corona de plata. Otra de Nuestra Señora de bulto. Un Santo Cristo de Michoacán en Cruz. Una cruz que está en el altar con sus espejuelos. Dos campanas (una grande y una chica), una campanilla pequeña. Casas de vivienda que consta de sala aposento, las paredes levantadas hasta donde se han de poner las soleras con vigas cubiertas de tabla. En el libro del Padre Campitos dice que en el año de 1726 a 1731 se construyó un nuevo templo que se hizo ya más grande de mampostería de bóveda; se hizo torre con tres campanas de ocho arrobas cada una. Coro y atrio. Se gastaron $1,379.00 pesos.
Capilla de Infante.
La capilla de Infante. (Nuestra Señora del Rosario). Construida por el Capitán Juan de Infante, en la primera mitad del siglo XVIII. Antes de 1723 en que falleció. Publicado por el historiador Dr. Tomas Hillerkuss, nos dice que esta capilla media 16 varas de largo y ocho y media de ancho con 8 de alto, y contaba con muros de una vara de grueso, todos blanqueados. En la fachada principal se hallaban embebidas las bazas, pilastras, impostas, arco, cornisas y una claraboya y sardinel; todo de cantarería. Las azoteas de la capilla eran de hormigón, es decir ejecutadas en uno de los acabados más caros de la época por su técnica y el uso de 9 vigas de marca, y la hechura de los canes. Para reforzar el coro se instaló un tirante y otras viguetas. Solamente existía una ventana de hierro de reducidas dimensiones y con acabados relativamente simples. El presbiterio fue levantado con ladrillos y la sacristía – que medía 4 por 5 varas – con adobe doble, pero de menor altura porque alcanzaba apenas las cuatro varas; el techo de este espacio era de azotea con viguetas, enlamado y tejamanil. Una ventana daba luz a este espacio.
Pegado a la capilla se había instalado el cementerio que estaba cercado por un muro de adobe, de pared sencilla, con 55 varas de contorno y 2 varas de alto. A espaldas de la capilla se hallaba otra pared de 12 varas de largo y dos de alto, por la cual se podía pasar medianamente un portal sin puerta.
Capilla de la Hacienda de Oñate, en Panuco, Zac.
Esta capilla de hacienda de minas fue construida por el capitán don Cristóbal de Oñate, uno de los fundadores de Zacatecas. En esta capilla ahora llamada del Buen Suceso, está sepultado el fundador de Zacatecas, y de la Ciudad de Guadalajara, en 1542. En el año de 1627 era la capilla de la hacienda de minas de los herederos del Adelantado Don Juan de Oñate y Salazar. Ahora en ruinas. La ruina de la antigua capilla se debería de nombrar monumento histórico por estar enterrado en esta capilla el Capitán don Cristóbal de Oñate.
Panteón de la hacienda del Maguey.
Este panteón fue construido por el Lic. Don Antonio María de Gordoa y Loaiza, el año de 1827. También construyó la capilla de la hacienda de Ciénega de Jerez, donde reposan varios familiares de los Gordoa. Y en el mineral del Real de los Catorce, S. L. P., construyó la capilla del Campo Santo, donde aún podemos ver muchas personas enterradas dentro y fuera de la capilla como sucedió en todos lados.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo inmortal, Líbranos Señor de todo mal. Se hizo este camposanto a devoción del Sr. Lic. D. Antonio María de Gordoa en el año de 1827. Bendecido por el…
A dirección y medidas del maestro Tomas Ornelas. Lo bendijo el Sr. Cura Interino don José Joaquín María del Valle. Fotografías de la portada del Panteón de la hacienda del Maguey, Municipio de Zacatecas, por Bernardo del Hoyo Calzada.
Panteones en Guadalupe, Zac.
Un documento de 1842 nos dice lo siguiente:
“1842.- 19 de Diciembre.- En puntual cumplimiento a lo que v. S. previene en su nota oficial fecha 6 del corriente relativo a que en el término de diez días contados de dicha fecha informa sobre los puntos a que ella misma se contrate debo informar a V. S. que en la cabecera del Partido de mi mando se haya el cementerio del Colegio de Guadalupe situado en la plaza Principal con el frente al poniente en cuyo cementerio y a un costado de la Iglesia de dicho Convento se construyó un panteón a donde se sepultan los cadáveres de particulares, siendo este un recurso promovido por el M. R. P. Ex Guardián Fray Francisco Frejes para subvenir a las necesidades precisas de la Comunidad, pues los deudos de los muertos que se sepultan allí; dan una limosna voluntaria a dicho Colegio, a más de los derechos parroquiales que pagan al Curato; dicho cementerio y panteón, están bien resguardados con paredes dobles, y con bastante ventilación, el arco, así como la extensión y comodidad que se requiere. Casi a espaldas del mencionado Colegio se haya el Campo Santo viejo el que aunque bastante deteriorado, se conserva cercado de adobe, y en este de la fecha ya no se sepulta a nadie, pues desde el año de 1833 que apareció la epidemia del Cólera Morbus, se formó el Campo Santo nuevo del Refugio, que se haya situado a las 300 varas del centro del lugar conocido por el de Santa María y cuyo Camposanto se haya en buen uso cercado de pared de adobe de cuatro varas de alto con la ventilación extensión y comodidad necesaria. En la sección de San José de la Isla solo hay un cementerio que se haya en la Parroquia o templo de dicho lugar en la Plaza Principal, y no de muy buena ventilación por el plan topográfico de ella, está en buen uso en razón de que, aunque hace doscientos años que se construyó, recientemente se reedifico el Templo y con el dicho cementerio. En la de Trancoso hay un camposanto que tiene cuarenta varas en cuadro este está a trecientas varas de distancia de la población, y al ras de la tierra desde el año 1833 que fue bendito a resultas de la epidemia del Cólera Morbus y se haya situado entre sur y poniente del lugar, y por último el de San Pedro que se haya situado en el centro del lugar por estar en la Plaza, y el que sirve de cementerio la Parroquia se haya en uso hace muchos años no muy arruinado, con bastante ventilación, sin embargo de ser estrecho y bastante incomodo por su pequeñez y situación, y tiene su frente al norte del lugar. Estos son los únicos cementerios que existen a la fecha en todo el partido a mi mando, y la noticia más exacta que pueda dar a V. S. a ellos en cumplimiento de su orden Superior a la que satisfago reproduciéndole los testimonios más sinceros de mi cordial estimación y aprecio. Dios y Ley. Diciembre 19 de 1842. Luis Antonio Merino”.[10]
En Guadalupe, Zac., tenía los siguientes panteones en el siglo XIX: el del Colegio de Guadalupe, y una cripta debajo del altar mayor del Santuario. El que construyo el padre Frejes con el cólera Morbus, el de Santa María, desaparecido, donde está la glorieta de la Bandera, atrás de la Parroquia de los Sagrados Corazones, y el de Dolores, construido por el año de 1850.
Capilla y Panteón del Refugio de Zacatecas.
La capilla y panteón del Refugio, Construido con motivo del cólera morbus, al sur de la ciudad. = el 13 de octubre de 1838 Fr. Ramón Gutiérrez en una carta urgente pide auxilio para contener a Germán Rocha encargado de cuidar el campo santo, que ha sustraído las alhajas y las imágenes y sobre todo la imagen de Nuestra Señora del Refugio que es la titular para pasarlas a la iglesia de San Juan de Dios.
“Simón Rocha vecino de Zacatecas, al Sr. Ilmo. respetuosamente y como mejor haya lugar expongo y digo: que habiendo muerto su hermano German Rocha fundador de este campo santo nombrado del Refugio sirviendo desde el año pasado de 1834 en el expresado trabajando incesantemente en aumentar el culto, colectando limosnas empleándolas en el adorno y reparación de la capilla, etc.[11]
German Rocha vecino del barrio por donde se va al Campo Santo del Sur, que hoy llaman del Refugio, tomo empeño en levantar las paredes que lo cercan y colecto para ello limosnas y algunos materiales, levanto en el tres pequeñas capillas de los que dos sirven para depositar a los difuntos y en otra consiguió se le diera licencia para celebrar misa y aun se exponga al Santísimo en ciertos días.”[12]
Nos dice el Prof. Salvador Vidal, sobre el panteón de “El Refugio”:
“A principios de julio de 1833, apareció en esta ciudad de Zacatecas, el cólera morbo o asiático, habiendo sucumbido en todo el Estado por esta epidemia, muy cerca de doce mil personas. En virtud de la crecida mortandad que hubo, promovió el señor J. German Rocha en unión de varios vecinos de la ciudad, que se estableciera el cementerio de “El Refugio” situado en las lomas de Isabelica cerca de la Estación. En el año de 1871, se terminó por completo este panteón, siendo Gobernador del Estado el Señor Gabriel García, y por fin fue clausurado en 1892.[13]
En un documento se menciona que este panteón tenía tres capillas posas.
Fotografía antigua del panteón del Refugio, al fondo la Bufa. cortesía de Víctor Hugo Ramírez Lozano.
Capillas de haciendas mineras.
Había varias capillas de haciendas de beneficio en la ciudad y en los alrededores de Zacatecas, como: Capilla de la Hacienda de la Plata, Capilla de Hacienda Nueva. Capilla de la Hacienda de la Chica. Capilla de la hacienda de Herrera, y la Capilla de San Nicolás del Cerrillo. etc.
En 1801.- …haberse expuesto el Justicia Mayor del Mazapil a el uso del Campo Santo que intento hacer el Cura de aquella feligresía de la capilla o ermita de la Veracruz con motivo de la peste que allí se ha encendido, he prevenido a dichas justicias me informe de los motivos que a ello le movieron. 21 de julio de 1801.[14]
En este año de 1802 existía ya el Campo Santo del Colegio de Guadalupe de Zacatecas.
1809.- Campo Santo del Real de Ramos.
En este año de 1815 en un documento se menciona el Campo Santo del Puesto de Guadalupe.
En 1801.- …haberse expuesto el Justicia Mayor del Mazapil a el uso del Campo Santo que intento hacer el Cura de aquella feligresía de la capilla o ermita de la Veracruz con motivo de la peste que allí se ha encendido, he prevenido a dichas justicias me informe de los motivos que a ello le movieron. 21 de julio de 1801.[15]
En el año de 1854, el estado que manifiestan los camposantos que hay en el distrito de la Capital.
En Zacatecas. - El Refugio, Chepinque, Terceros de San Francisco, Bracho, el de Guadalupe, el del Maguey.
En Panuco 2 camposantos.
En Veta grande, tres camposantos.
En San José de la Isla. Un camposanto.[16]
En el año de 1892, en la epidemia tífica en Zacatecas, Establecimiento de un Lazareto para tifosos en sitio apartado de la ciudad, se puso al cuidado y vigilancia del Director del Hospital Civil.[17] Probablemente este Lazareto se construyó a un lado del Panteón de la Purísima y de Herrera, construidos ambos, panteón y lazareto por el año de 1893,
Otro documento:
Estado que manifiesta los camposantos habidos en esta capital, Villa de Guadalupe y haciendas pertenecientes a esta misma.
El Refugio.
Chepinque.
Tercero en San Francisco.
El de Guadalupe.
Maguey.
Nota: El de Chepinque estoy por investigarlo por lo que creo nocivo a la población por estar en el Paseo Publico (Alameda), lo mismo creo del de San Francisco, no así el del refugio de que hace uso continuamente que está en el rumbo opuesto.
En 1851.- Siendo los Cementerios o Campo Santos parte integral de las Parroquias o lugares sagrados, estén bajo la jurisdicción del Cura y a su cargo, etc.[18]
En 1824.- “Señores Curas Interinos de Zacatecas. De los productos sobrantes de este curato de que Ustedes me hablaron en su última carta, he resuelto aplicar como aplico la cantidad de un, mil pesos, para el edificio del Cementerio o Campo Santo de esta capital, siempre que se le ejecute en lugar a propósito, según las disposiciones de la materia y con las reglas que pide el arte, y le aviso a Ustedes para su inteligencia. = Dios guarde a Ustedes muchos años, santa Visita del Curato del Paso de Trinidad de Sotos, octubre 8 de 1824. El Obispo de Guadalajara”.[19]
En 1897 la ciudad de Zacatecas tenia estos templos.
“Informe de las superficies de terreno que ocupan los templos de esta capital.
Catedral. - Mide 36 metros 50 centímetros de frente, de sur a norte por 85 meteros 58 centímetros de fondo, de oriente a poniente, y da dicho terreno una superficie de 3,078 metros cuadrados; siendo sus colindantes por el sur con propiedad de la Sra. Doña Belén García Alatorre y calle; por el oriente, con propiedad del Sr. Modesto Escobedo y callejón de Juárez, por el norte, con la propiedad de la Sra. Doña María Sánchez Román y callejón de las Campanas y por el poniente, con calle de Tres Cruces.
Santo Domingo. - Ocupa una superficie de 2,100 metros cuadrados, siendo 36 metros de frente, de oriente a poniente por 55 metros 50 centímetros de fondo, de sur a norte, más un departamento que mide 25 metros 40 por 4 metros 30 centímetros; sus colindantes son por el sur, con plazuela de Santo Domingo, por el oriente con calle de la Compañía, por el norte con propiedad de la Sra. Doña Guadalupe Cervantes y al poniente, con la cárcel de hombres.
San Francisco. - Se halla en una superficie de 1,139 metros cuadrados; siendo sus colindantes, por el sur con propiedad del Señor Bernabé del Valle y don Mateo López Velarde, por el poniente con la casa de la luz eléctrica, al norte con los corrales de san Francisco y al oriente con calle y callejón del mismo nombre.
Jesús. - Tiene una superficie de 1,257 metros 20 centímetros cuadrados en diversos departamentos y son sus colindantes por el sur con poniente con propiedad del señor Severo Moreno, al norte con la de los Sres. J. Eugenio Narváez, y don Juan García y al oriente con calle de Jesús.
San Juan de Dios. - Tiene una superficie de 684 metros cuadrados, midiendo 18 metros de frente, de oriente a poniente, por 38 de fondo de sur a norte; siendo sus colindantes al norte con el Hospital Civil, al sur, al poniente y oriente con el mismo Hospital.
Templo de Guadalupe. - Mide una superficie de 1,860 metros en cuadro y son sus colindantes por el norte con propiedad del Sr. Anastasio Díaz y la Sra. Juana Morales, al poniente, con calle de Cinco Señores, al sur con propiedad del Sr. Rafael Rodríguez y la de la Srita. Adelaida Contreras y al poniente con calle de la Estación.
Capilla de la Bufa. - Tiene una superficie de 261 metros cuadrados, siendo 14 metros 70 centímetros de frente de sur a norte, por 18 metros 15 centímetros de fondo, de oriente a poniente, y sus colindantes son por el norte con el Hospicio, al oriente con el cementerio y los demás lados vientos libres.
Capilla de Mexicapán. - Tiene una superficie de 202 metros 40 centímetros más 336 metros del cementerio y forman un total de 538 metros cuadrados; siendo sus colindantes, al poniente con propiedad del Sr. Gil Gutiérrez y doña Gertrudis Cervantes, al norte con la del Sr. Marcos Simón Castelvi, al oriente y sur con calle.
Capilla de la Purísima Concepción (Seminario). - Mide 6 metros 50 centímetros de frente, de sur a norte por 27 metros 80 centímetros de fondo, de oriente a poniente, dando una superficie de 175 metros 50 centímetros cuadrados y sus colindantes son: al oriente con calle y por los demás rumbos, con el mismo seminario.
Capilla del Niño. - Tiene una superficie de 195 metros cuadrados y sus colindantes son: por el poniente con propiedad de los Sres. Ponce, al norte con la mina de San Ildefonso, al oriente con propiedad del Sr. Jesús Barragán y al sur con la plazuela del Niño.
Templo Evangélico. - Mide una superficie de 1,131 metros cuadrados, siendo sus colindantes al oriente con plazuela de San Agustín, al norte y poniente con propiedad del Sr. Alfonso Palacios y al sur con el Hotel Zacatecano.
Santa Escuela. - Mide una superficie de 751 metros 30 centímetros cuadrados en distintas medidas; siendo sus colindantes por el norte, con calle del Gorrero, al poniente y sur con propiedad de la Sra. Ángela del Hoyo, viuda de Escobedo y al oriente con la del Sr. Manuel Tejada, el edificio tiene vista al norte.
Cuartel de la Ciudadela. - Mide una superficie de 5,360 metros 65 centímetros cuadrados, en varias medidas, siendo sus colindantes, por ambos lados con calle de la Ciudadela, Golondrinas y Ledesma.
Antiguo Hospicio de Niños en la Bufa. - Tiene una superficie de 3,129 metros 60 centímetros cuadrados en distintas medidas y sus colindantes son: por el sur con el templo y cementerio de la Bufa; el cementerio aludido mide una superficie de 1,096 metros 62 centímetros y da servicio a ambos edificios.
Zacatecas, septiembre 6 de 1897. Alvino Saucedo.” [20]
Cartografía.
En el lugar donde se construyó el Panteón de la Purísima era antes el camino hacia la antigua hacienda de Minas de Herrera, y donde bifurcaba el camino a la hacienda de Bernárdez, dentro de la propiedad de la hacienda de beneficio de Bernárdez, en el lugar conocido como de la Florida, que se desmembró en el siglo XVIII, de antiguo rancho de San Nicolás del Cerrillo del siglo XVI.
“El Rancho del Cerrillo que se dice comprende un sitio de ganado menor y 12 caballerías de tierra en la que está fabricada la relacionada hacienda (de la Florida), y un cuarto de sitio que nombran de los Campos con huerta en el paraje que llaman de las Tres Cruces en ella con 300 árboles frutales poco más o menos”.[21]
Detalle de un plano de una parte de la Serranía de Zacatecas, sin fecha, firmado por: Alberto carrillo, donde se aprecian los panteones de Herrera y de la Purísima, la hacienda de la Florida y la huerta de Tres Cruces. Mapoteca: Manuel Orosco y Berra.
Detalle del Plano Topográfico de Guadalupe a Zacatecas, del año de 1903, del sitio donde está localizado el Panteón de la Purísima de Zacatecas, entre las haciendas de Bernárdez y la Florida. Mapoteca: Manuel Orosco y Berra.
Plano de la CETENAL, en 1970.
Detalle del plano Zacatecas, Poligonal Taquimétrica de Arroyo de San Martin, del lado V-U, de la Pol. V.T. Bufa (Reg. N°6) Al lado 54 – 55 de la Pol. Bufa – Padre Reg. N° VIII. Observador: Ings. H. Herrera y P. Cabrera. Construida a Rumbo y Distancia Esc. 1: 10,000 Por G. G. Blanco. Tacubaya, D. F. febrero de 1937. En este mapa se aprecian los panteones de la Purísima y de Herrera. Mapoteca: Manuel Orosco y Berra.
Plano de la Hacienda de Bernárdez, donde se fundó el Panteón de la Purísima de Zacatecas. en el barrio de la Florida. Archivo Histórico del Estado de Zacatecas.
El Panteón de la Purísima de Zacatecas.
Fotografías antiguas de la escultura de mármol de Carrara, del monumento a don Jesús Escobedo Nava, en el panteón de la Purísima. Colección: Alejandro Félix Cherit.
El panteón de la Purísima de Zacatecas, no es antiguo como el de Chepinque, la Merced o del Refugio, fue construido en el año de 1877 por una sociedad civil para vender lotes a particulares, dejando lugar para las demás personas.
Yo lo conocí en el año de 1973, cuando fuimos a sepultar a mi hermano José Francisco del Hoyo Calzada, y recuerdo que cerca del lugar donde quedó mi hermano, estaban los muros caídos, y entraban los animales a destruir las tumbas, estaba muy descuidado, no había un control sobre el panteón, y era muy fácil el saquear el camposanto.
Cuando se construyó el Museo Pedro Coronel don Federico Sescosse, trasladó el magnífico mausoleo a don José María Echeverría, para protegerlo, pero, no protegió todo el panteón, ya estaba fundada desde 1965 la Junta de Monumentos de Zacatecas.
Cuando realicé el libro del Panteón de Dolores de Jerez, fui a Guadalajara y mi amigo Lorenzo Toussaint Gallardo me llevó a ver el famoso panteón de Belén, ahora considerado un Museo. Me dijo Lorenzo que este panteón había sido muy saqueado, y sobre todo las esculturas que se podían ver en muchas casas tapatías.
Que tuviera cuidado con el panteón de Dolores de Jerez, y en ese tiempo en que publique el libro del Panteón de Dolores de Jerez, 1992, recuerdo que fue por petición del Gobernador Genaro Borrego Estrada, que le pidió a la C. Presidenta Municipal de Jerez, Srita. Bertha Torres Valdez, que a como diera lugar protegiera ese panteón. Y me pidió que escribiera algo, como yo quisiera, y así lo hice. Como soy genealogista, incluí algunas genealogías para darle el valor histórico a los monumentos fúnebres, cosa que no quedo del agrado del cronista de aquel tiempo, que quería que hablara sobre la arquitectura de los monumentos y cosa por el estilo, más él dijo que lo iba a mejorar el libro y lo iba a publicar, cosa que nunca hizo.
En una visita a la Villa en México, visité con mi compadre Leonardo de la Torre Berúmen en el Tepeyac, el Panteón Museo del Tepeyac, y Leonardo y yo vimos la posibilidad de que el panteón de Jerez fuera considerado también museo. Así las cosas, y cuando fui vocal de la Junta de Monumentos de Zacatecas, llevé al Arq. Carlos Lozano Ordoñez, para que incluyera el Panteón de Dolores en la zona protegida por la Junta de Monumentos, así lo hizo, y después Pueblos Mágicos consiguió recursos económicos y Héctor Rodríguez Nava, reconstruyó el panteón y ahora es considerado Panteón Museo de Dolores de Jerez. Zac.
El panteón de la Purísima de Zacatecas, decía, que ha sido muy saqueado, tan solo mencionar un ejemplo, al entrar al panteón en el camino al centro de mismo, está la lápida de mármol y tumba de mi bisabuelo don Eugenio del Hoyo Sandoval, que murió en 1917 de tifo a consecuencia de la epidemia después de la revolución. Le tomé fotografías y ya en ese tiempo había perdido la cruz, y otras cosas, las personas pasaban por encima de la lápida. Y con el paso del tiempo ha sido quebrada y desaparecido el apellido y la fecha de 1917.
Epitafio de don Eugenio del Hoyo Sandoval. Por el año de 1988. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Don Eugenio del Hoyo Sandoval, colección: Bernardo del Hoyo Calzada.
Ahora ha sido removido dejando una cruz en el cemento para indicar el sitio donde yace sepultado, y lo mismo se movieron las tumbas del centro del cementerio para dar paso a las carrozas. Como se aprecia estas fotografías. Fotografías: Bernardo del Hoyo Calzada.
En la actualidad el epitafio de la tumba de mi bisabuelo luce así, Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Fotografía reciente de este año de 2018, donde se aprecia que han sido movidas las tumbas que estaban en el camino para der paso a la entrada de carrozas y demás vehículos.
Recientemente me visitó mi primo Sergio Torres Nafarrate, y fuimos a ver el monumento a su antepasado don Pedro Nafarrate, y vimos que ha sido robado casi todo el monumento, y el obelisco que era de latón. Sé, que el presente trabajo de investigación histórica solo sirve para los antecedentes históricos de la Junta de Monumentos, pero, además podría servir para incluirlo a la lista de sitios declarados del Camino Real de Tierra Adentro, en 2010, y pretendo que en un futuro sea incluido y protegido por la UNESCO.
Panorámica desde el cero de la Bufa de Zacatecas, hacia 1950, donde se aprecia al centro de la foto, los panteones de Herrera y la Purísima. Fotografía: José David Soto Calzada, colección Bernardo del Hoyo Calzada.
Detalle de la fotografía panorámica donde se aprecian los panteones de Herrera con muy pocas tumbas y el de la Purísima en dos partes marcadas entre las tumbas antiguas y las nuevas, hacia 1950. Fotografía: José David Soto calzada. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada.
Fotografía antigua panorámica de Guadalupe, donde se aprecia al centro de la foto, el panteón de la Purísima de Zacatecas. fotografía: José David Soto Calzada. Archivo: Bernardo del Hoyo Calzada.
Detalle de la Fotografía antigua, panorámica de Guadalupe, donde se aprecia al centro de la foto, el panteón de la Purísima de Zacatecas. fotografía: José David Soto Calzada. Archivo: Bernardo del Hoyo Calzada.
Panorámica de los panteones de Herrera y la Purísima, aun se aprecia el mausoleo de los Hombres Ilustres de Zacatecas, antes de ser trasladado a la Bufa.
Este magnífico panteón de la Purísima de Zacatecas, las personas lo podrán ver de distinta manera; para las personas de fuera, que no son zacatecanos, este panteón tiene un atractivo turístico, como los más celebres panteones del mundo, que sus mausoleos del Porfiriato o la Bella Época de México, son dignos de verse, además cuenta con varias esculturas y epitafios traídos de las canteras de Carrara, Italia, ya que, desde los tiempos del Imperio Romano, han sido trabajadas y exportando mármol a todos los rincones del mundo. Y han sido trasportadas en carretas por el Camino Real de Tierra Adentro, de México a Zacatecas. por eso se deberá de incluir en la dicha lista del Camino Real.
Para las personas mexicanas, este panteón deberá de ser museo, como el de Belén de la Ciudad de Guadalajara, el del Tepeyac, de la Villa de Guadalupe de México, y el de Dolores de Jerez, Zac.
Y para los zacatecanos, es un panteón donde hemos derramado nuestros llanto y lágrimas por un ser querido, haciendo muy buenos epitafios digno de verse, y para dejar perpetua memoria de nuestros padres y hermanos, tíos y demás familiares y amigos. Y que no pase con los célebres panteones de Chepinque, de Bracho y del Refugio de Zacatecas, que desaparecieron así, nada más porque sí.
Me diecia una de las Ruiseco Sánchez, que llegaron a ver en una casa, por las faldas del cerro de la Bufa varias lapidas del panteón del Refugio, dentro en el patio de la casa, que servían como muros de la propia casa.
Sé que a los zacatecanos poco les importa el panteón, solo recurrimos cuando se nos muere un ser querido, y el día dos de noviembre a limpiar la lápida y llevarle flores.
Recordémoslo como un sitio y monumento histórico, ya que nuestra ciudad hace 25 años fue declara Patrimonio Cultural de la Humanidad. Y debemos también declara Patrimonio Cultural de la Humanidad este Panteón de la Purísima.
Que se ponga una caseta de vigilancia permanente y un museo de sitio en este lugar. Y que se pongan nombre a los lotes y calles, para que puedan ser identificas algunas sepulturas como los panteones de Aguascalientes y de México.
Sé que el deseo de la Presidenta Municipal Judith Guerrero López, que me pidió este trabajo, es para la historia y la perpetua memoria de los zacatecanos que están enterrados y sepultados en este panteón. Su deseo dará frutos, y tendremos si Dios quiere, en el futuro un Museo Panteón.
Recuerdo de la inauguración La Mina “El Cigarrero”, abril 4 de 1910, Zacatecas, Zac. en la foto aparece el Señor Petit, el Sr. Don Manuel Sescosse y don José Vázquez. Colección: don Federico Sescosse Lejeune.
Lotes en el Panteón de la Purísima de Zacatecas.
Plano de los lotes del Panteón de la Purísima de Zacatecas, donde dice el Sr. Don José María Braulio Escobedo, que el lote n° 20 es de su propiedad.[22]
Los lotes miden 10 metros por cada lado, con un espacio para las calles o paso de las personas, algunas están cercadas con contera y hierro.
Don José María Braulio y don Juan Pablo Escobedo, colección: Lupita Escobedo Llaguno.
El área de estudio de este pequeño trabajo de investigación en el panteón de la Purísima. Foto de Google Earth.
1.- Familia Ignacio Hierro.
Mausoleo y cripta, y ocupa todo el lote de 10 metros por cada lado.
2.- Propiedad de la familia Cerrillo.
3.- Propiedad de Agustín Alvares. En este lote se encuentran sepultados la familia de Agustín Álvarez, y el desaparecido monumento al Gobernador interino de Zacatecas don Pedro F. Nafarrate. El niño Alfonso de la Cuesta Álvarez, el Sr. Prof. Agustín Álvarez, Juana Álvarez de Calderón, Margarita Acosta de Nafarrate, Enrique Nafarrate, entre otros.
4.- Dice: Propiedad del Lic. Pedro F. Nafarrate. Y están sepultados Luz de la Fuente Nafarrate, Rosa Martínez. N. Díaz de León Nafarrate y Mariano Hurtado. Y actualmente no hay nada de lapidas en el lote.
5.- Propiedad de don Benjamín Gómez Gordoa. Y se encuentran sepultadas entre otras personas a: Agustín, Antonio Daniel Gómez Gordoa, Sra. Concepción Gordoa de Acevedo, Srita. Manuela Tello, Srita. María del Refugio d ela Serna, Mariana de Jesús Acevedo y Sra. Amalia Gómez Gordoa Vda. De Pesquera.
6.- Propiedad de don Manuel Viadero y familia.
En este lote hay un mausoleo con cripta, y se encuentran sepultados; Amalia Dargui de Irizar, Ignacia González, el Ilustrísimo Sr. Obispo don Buenaventura Portillo, tercer obispo de Zacatecas,[23] Isabel Ponce, Leopoldo Viadero, el niño Manuel Gordoa y Viadero, Elodia Carlos de Márquez y el Sr. Manuel Viadero Arvide.
Testamento de don Leopoldo Enrique Viadero, natural del pueblo de Arnisero en la provincia de Santander, España, hijo de don Felipe Viadero que vive y de doña Narcisa Mason difunta, naturales y vecinos del mismo pueblo.
Casa de comercio, conocida por Manuel Viadero y Compañía.
Una acción de la mina de Purísima en el Bernalejo, estado de San Luis Potosí.
Su hermano el Sr. Manuel Viadero, su sobrina Da. Emilia Viadero.[24]
Dentro de la cripta de los Viadero se encuentra el epitafio en la lápida marmórea que cubre la tumba del Ilmo. Sr. Dr. D. Fray Buenaventura del Corazón de María Portillo y Tejada, O. F. M., en la cripta de la familia Viadero, en el cementerio de la Purísima, Zacatecas.
“Beatus Homo Qui Sperat In Te. - PSM. 85 -13.- Aquí están depositados. - los Venerables restos del Dignísimo Tercer Obispo de Zacatecas, - el Ilmo. y Rmo. Señor D. Fr. Buenaventura del Sagrado Corazón de María Portillo y Tejada. 1827 – 1899. R. I. P.”[25]
Un Sr. Don Máximo Viadero se casó con doña María Gordoa. Sepultada en la capilla de la hacienda de Ciénega de Dolores de Jerez, Zac.
Ahora es propiedad de la familia Llamas Gamboa.
7.- Propiedad de don Nazario Espinosa.
En este lote se encuentran sepultados: Don Nazario Espinosa, Antonio Espinosa, Enrique Espinosa, el niño Roberto del Real, el niño Juan Miguel del Real, la niña Luz González Espinosa y Felicitas Dávila entre otras personas.
8.- Propiedad de los Marentes y Mitre.
En este lote se encuentran sepultados entre otras personas: Don Atanasio Mitre, Mercedas Marentes, Ricarda Acosta, María Gertrudis Marentes, Jesús Acuña Marentes y Ernesto Jesús Salinas Acuña.
9.- Propiedad de la Sra. Guadalupe Vázquez.
En este lote se encuentran entre otras personas: Ramiro Arechiga y la niña María Ana Vázquez.
10.- Propiedad de las Acuña Sánchez y Pedro Loera.
Se encuentran sepultadas las personas: Rafael, Angela, Dagoberto, Ángela, Desiderio, Concepción, Francisca, María Rosa, y Juan Francisco Acuña. Secundina González, Rosa Sánchez Martínez, Pedro Loera, Daniel Moreno, Sra. María Loreto Delgado de Loera, María de los Ángeles Navarro de Acuña entre otras.
11.- Propiedad de los Señores Gualterio C. Palmer y Federico D. Palmer.
Un medio lote es propiedad del Sr. Gualterio Palmer, y en este pedazo de terreno se encuentran: Sra. Rosa Corina S. de Palmer, niña Rosa Murillo Palmer, Sr. Doctor Federico N. Taube y Sra. Ángela Palmer Bodner Vda. De Laines. Y el otro lado: Rosa Bodner de Palmer, Federico Orlando Palmer y el Dr. Federico W. Taube.
12.- Propiedad de la familia Díaz de León.
En este lote se encuentran las personas: Emigdio Alatorre, José de la Luz Alatorre, Juan B. Alatorre, Refugio Díaz de León de Castro, José Alatorre, María de san Juan Díaz de León, María de Jesús Díaz de León, Melchora Márquez, Maximiana Alatorre, Roberto Alatorre, Sra. Emilia López de Nava viuda de Alatorre y Srita. María de la luz Alatorre.
13.- Propiedad del Sr. General don Trinidad García de la Cadena.
En este lote se encuentran sepultadas las personas: Rafaela Raigosa, María Raigosa, Juan Ramírez, Pedro Sandoval, Jobito González, un feto de Manuel García de la cadena y el Sr. Manuel García de la Cadena. Ahora solo hay una lápida sin nombre, y en otros tiempos estuvo sepultado el Lic. Y General don Trinidad García de la Cadena, que fue trasladado al Mausoleo de las Personas Ilustres de Zacatecas, ahora en el cerro de la Bufa de Zacatecas.
Últimamente en este lote se colocó una placa por la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas de Zacatecas, y el H. Ayuntamiento de Zacatecas, el 1° de noviembre de 2017. Declarando este panteón de la Purísima como: “Panteón La Purísima” Zona de Monumentos Funerarios.
14.- Propiedad del Sr. Cleto Escobedo.
En este lote se encuentran sepultados: El Sr. Don Nicolás Escobedo, Francisco José Díaz de León, con un momento de caliza fosilífera, de Talles y Escalante, Zacatecas. El Sr. Canónigo Arcediano Don Arcadio Delgado, y la Sra. Tirsa Álvarez Tostado de Tostado. Entre otras personas.
15.-Propiedad de Basilio Moreno.
En esta propiedad se encuentran sepultados entre varias personas: El Sr. Basilio Moreno, Isabel S. de Moreno, Carmen Moreno, Manuel R. Tejada, Isabel Serna de Moreno, Paula Hidalgo, María Isabel Torres, Carmen asunción Moreno y Enrique Moreno.
16.- Propiedad del Sr. Remigio Zamora.
En este lote se encuentra: Juan N. Zamora, Guadalupe, Aramburo y Zamora, Isabel de Santa Colona, Antonio Marcos Aramburo y Zamora, Pascual Aramburo, María Mercedes Zamora y Víctor Manuel Santillán.
17.- Propiedad de don Juan Dokhelar.
Sepultados; un feto hijo de don Juan Dokhelar, Juan Dokhelar, natural de Arlonne, Bajos Pirineos, Arturo Mears Aguilera, la niña Elisa Aguilera, Sra. Elena Aguilera Vda. De Dokhelar y el Pbro. Don Encarnación Mireles, entre otras personas.
18.- Propiedad de don Bernabé G. del Valle.
En esta propiedad yacen sepultados: Eduardo A. del Valle, el niño Manuel Pérez del Valle, la niña Josefina Ojeda, el sr. Don Juan Acosta, el niño Alberto Escobedo del Valle, el niño Manuel Pérez del Valle, la niña Roxana Guadalupe Pérez del Valle, Bernabé A. del Valle, Sra. Andrea Acosta de valle, y don Bernabé G. del Valle. Entre otras personas.
19.- Propiedad de Daniel Escobedo.
En este lote se encuentran sepultados: Joaquina Ortiz de Cano, Luis Cano, Francisco de Paula Cano, José Arbaiza, Pablo Francisco Felguerez, el niño José Escobedo Inguanzo, el Sr. Presbítero don José del Refugio Gasca, Guadalupe, Soto Reimers, Sra. Rebeca Soto e Escobedo, José Antonio Escobedo Llaguno, Miguel Escobedo Llaguno, Francisco Escobedo Llaguno, María de los Ángeles Llaguno de Escobedo, la niña Maria Teresa Escobedo Sescosse, el Sr. Antonio Escobedo cano y Soledad Cano Vda. De Landeta. Entre otras varias personas.
20.- Propiedad del Sr. Don José María Braulio Escobedo.
En este lote podemos encontrar a; María Llamas de Escobedo, Francisco Reveles, cuyos restos fueron traídos de la hacienda de Santa Gertrudis, Librada Llamas de Revelas, y entre otras personas se sepultaron a: los restos del Sr. Don José María Braulio Escobedo, que fueron traídos dela hacienda de Santa Gertrudis, Pomposa Félix de Escobedo, María Alba N. de Ramírez, doña María Llamas, Espiridión Valdez, María Concepción Fuertes y Carlos Cano, entre otras personas.
21.- Propiedad de Francisco Morales.
Aquí están los restos del Sr. Francisco Morales, Juana Mercado de Chávez, Isabel de Fiol, Jesús López, Juan Fiol, Francisco de P. Morales Maria Altagracia Fiol, Jesús Flores, Isabel fajardo de Fiol y Luisa Morales de Fiol, entre otros.
22.- Propiedad del Señor Rafael Villalpando.
Este lote tiene un gran monumento que representa las tres virtudes teologales; Fe, Esperanza y Caridad. Con esculturas de mármol de carrara Italia, y elaboradas en A. C. Volai, Segunda de Nuevo México N° 76, México D. F. dedicado al joven Rafael Villalpando, que murió en 1886, probable hijo de Rafael F, Villalpando, que también se encuentra sepultado en este lote, las tres virtudes teologales se representan; la fe, en la parte superior, la esperanza representada por un ancla, y la caridad una persona con niños. Además, están sepultadas: María Villalpando de Chávez, María Altagracia Villalpando, Margarita Tejada de Piedras, doña Refugio Peña, María Villalpando de Vázquez, y la Srita. Francisca de la Peña. Entre otras personas.
23.- Propiedad de los Señores Licenciados León, Moreno y Garza.
En este lugar están sepultadas entre otras personas: el Lic. Benito Garza, Adelaida Moreno, Dolores P. de Garza, Demetria Bañuelos Vda. de Moreno, Ángela Pérez de León, María Espejo, Demetrio Bañuelos, Sra. Dolores Puente de García, Luis G. Cuevas, niña Beatriz González Fernisa y Mariana y Josefa Enciso, entre otras.
24.- Propiedad del Panteón. Sepulcros a Perpetuidad.
En esta propiedad del panteón esta sepultados: el Sr. Agustín Fuertes, José de la Rosa Romo, Josefina Toumoine, en un monumento que es una capillita esta Luisa Rangel de Romo, valentina Zubiría Vda. de Ríos e. Ibarrola, Srita. Dolores Muños y Zulueta, entre otros.
25.- A perpetuidad. Propiedad del Panteón.
En este se encuentran enterrados: Sra. Paula Armas, Sra. Soledad Valdés de Maldonado, Juana Muñoz de Robles, Eliseo Carranza, León Delisaalde, Juan Larronde, Jesús mara Orosco, salvador Esteinou, Leonis Tenorio, Manuel Pámanes, León Delisalde, Soledad Valdez de Maldonado, Enrique Ponce, Juan B. Archondoque, y los restos d la Sra. Jacinta Compeán de Etchart, entre otras personas.
26.- Propiedad del Panteón. Sepulcros a Perpetuidad.
Varias personas de distintas familias: Gustavo Schoeder, originario de Hanover, Alemania, Lino Lazcano, natural de Vergara, España, el niño Luis Etchart, Sr. Clotilde R. Rosso de Arteaga, con un monumento notorio y un ángel de mármol de Carrara, Italia. Además; el Sr. Ing. Lorenzo Flores, natural de Ceronova, Italia, Micaela Gordoa de García, Oyer Oyharzabal, originario de bajos Pirineos, Francia, Aurelio Raigosa, María de Jesús Ruiseco, José Luis Garnier, entre otros.
27.- Propiedad del Sr. Juan Fernández.
En este lote se encuentran sepultados: el Sr. Juan Fernández y Castro, el Sr. Manuel Calderón de la Barca, Sra. Carmen Moreno de Fernández, Guadalupe Oliver de Jasso, Sr. Francisco Fernández, Petra Martínez, Refugio de la Trinidad Vega, Rafael F. Castro, Heriberto Mena, Julia Vega, entre otras más personas.
28.- Propiedad de don Cayetano Escobedo.
Este lote tiene mucha historia que contar; primero estuvieron enterrados; Josefa esparza, Rosa Miranda, Ignacio Escobedo, José Escobedo, Ignacia González, Doña Guadalupe Martínez, don Cayetano Escobedo Miranda, Francisco Ceniceros, Eligia Castorena, Fernanda Sotomayor de Parra, Josefa García, Francisco del Hoyo, y Ángela del Hoyo de Escobedo, que se trasladó su cadáver de la ciudad de México.
En el año de 1942, el Gobierno del Estado, que en ese tiempo era Gobernador el General Pánfilo Natera García, decide hacer un monumento a los Hombres Ilustres de Zacatecas, para conmemorar los 100 años del fallecimiento del Ilustre Gobernador don Francisco García Salinas, que, de su hacienda de San Pedro Piedra Gorda, Zac., lugar donde murió, en 1842, se trasladaron sus restos al célebre panteón de Chepinque, en la Alameda de Zacatecas. y como este mausoleo era el más majestuoso del panteón y grande para ese fin, le compró al Señor don Salvador Tello del Hoyo, heredero de doña Ángela del Hoyo de Escobedo, viuda de don Cayetano Escobedo, este mausoleo. Y en este año con fecha de 10 de septiembre de 1942, los restos del Sr. Fernando Villalpando. (Lote n° 28, antes propiedad de don Cayetano Escobedo y ahora propiedad del Gobierno del Estado).[26] Y ese mismo día fueron trasladados también los restos del Señor Genaro Codina.[27]
Posteriormente se sepultaron los restos de Fernando Calderón. Y en el año de 1966, el Gobernador Constitucional del estado, Ing. José I. Rodríguez Elías, mando trasladar este mausoleo de los Hombres Ilustres de Zacatecas, al Cero de la Bufa donde se encuentra actualmente.[28]
Posteriormente el lugar vacante fue vendido a la familia Elías Pámanes, que construyó un mausoleo con cripta, que aún se puede ver, en el sitio donde estaba el mausoleo de los Hombres Ilustres, y en él se han depositado al General don Fernando Pámanes Escobedo, que fue gobernador del Estado de Zacatecas, Sr. Aurelio Pámanes, Rosita Escobedo de Pámanes, y varios miembros de esta distinguida familia.
29.- Propiedad de Don Agustín del Hoyo.
Ahora propiedad de la familia Tello Sánchez.
Tiene un buen Mausoleo y Cripta, y en él se encuentran sepultados: Rosa María del Hoyo de Hoyo, Agustín del Hoyo (trasladado del Panteón del Refugio), Sra. Rosa del Hoyo de Ramírez, un feto femenino hija de Francisco Pérez Carreño y el niño Ramón Pérez Carreño.
30.- Propiedad de don Juan Velasco y Juan Varela.
En el lote se encuentran: Ramiro Guadalupe Velasco, Jesús Velasco, Refugio Velasco Vda. de Varela, Luz Velasco, Alberto Varela, Ramiro Velasco, José María medina, Eutimio G. Velasco y doña Luz Velasco entere otras personas.
31.- Propiedad del Sr. Eulalio Zamora.
Yacen sepultados: María del Refugio Arellano, la Srita. Profesora Dolores Zamora, Lic. Jesús Zamora, Ambrosio Simón Castelvi, Mariano Zamora, Julia Celaya, Francisca Gutiérrez Zamora, Sra. Natalia Ortega de Soto, Señorita Dolores Zamora, Sr. Eulalio Zamora, María Arellano de Pacheco, Luis Chamond y la Srita. María del Refugio Arellano.
32.- Propiedad del Sr. Ramón C. Ortiz.
En este lote se encuentran sepultados: Mariano Llaguno, Juan Martínez Rubiñas, Gustavo A. del Hoyo, María Dolores kimbal, Dolores Careaga de Laux, Sr. Eduardo Fernández, María Concepción Ríos y Subiría Viuda de Fuertes, y Sra. Juan Ortiz Vda. de Parga, entre otras personas.
33.- Propiedad del Sr. Ramón Ortiz.
Solo se encuentra tres personas sepultadas con epitafios de mármol blanco: Joaquín Llaguno, hijo, Clara del Hoyo de Llaguno y Emilia del Hoyo Vda. de Ortiz.
34.-Propieda del Sr. Antonio Campa.
Yacen sepultados: Rafaela Ruiz Campa, Leonarda Herrera de Martínez, Jacinta Campa, José María Campa, Sra. Rosario Campa de Martínez, Jesús Montañez, Refugio Hoyos de Torres, Ángela Rousett, Rosario Campa de Martínez, Jacinta Campa, José María Campa, Rafael Campa, María Belem García, Juana García Vda. de Campa, Antonio Campa, Willard Pichard, Enriqueta Sánchez, entre otras personas.
35.- Propiedad del Sr. Manuel Dargui.
En este lote se encuentran sepultados: Clara Sánchez, Da. Guadalupe Calderón y Beltrán de Cortes, Srita. Martina Soto y Sra. Luisa Soto Vda. de Díaz. Y se encuentra actualmente con un nuevo mausoleo sin nombre.
36.- Propiedad de Guadalupe Aranda.
Se encuentran inhumados en este lote: Ana María Olmos Aranda, Srita. Concepción Olmos Aranda, Ramón J. Ledesma, (con una lápida de mármol de F. Gamba y C. Puebla), Juana Durón Vda. de Olmos, Manuelita Valle Hernández, Paula Olmos Durón, Manuel Elías, Margarita Alatorre, Amparo Ledesma, Marian Aranda, Norberto Hornedo Aranda, Rafael Olmos, Ana Matilde Olmos, entre otras personas.
37.- Propiedad de los Canónigos José María Armas y Vicente G. González.
En este lote recibieron cristiana sepultura: Sra. María Ana Llamas de Duran, Amada Leyva de García, niña Soledad Duran, Víctor Armas, Jesús Armas, don Jesús Maldonado, Carlota Sánchez Castellanos, Rafael Simón de las Piedras, doña Trinidad González y González, Doña Zeferina González y Mora, entre otras.
38.- Propiedad del Panteón.
Sepulcros a perpetuidad.
En este sitio se encuentran varias personas sepultadas:
Agustín Buiza, (con un mármol de Téllez Escalante), Luis Piriou, Francia, Paula Félix de Ruiseco, Josefa Carrión Vda. de Medina, Juana Illingworth Vda. de Salinas, Antonio Polanco (tiene un monumento de cantera en forma de capillita), Sr. Melesio Medina (tiene en cantera signos masónicos: escuadra y martillo), Fernando Gustavo Schroeder, Juan N. Acuña, Josefa Barrón de Medina, María del Rosario Zesati, Roberto Zesati, Dominga Etchard, entre otras.
39.- Sepulcros a Perpetuidad.
Tiene varias personas de diferentes familias: El Venerable Religioso Dominico Fr. Gabriel G. Altamirano, Enrique Sescosse, un italiano Luis María de Yessi, José Cabral y Villegas, Juan Oyarzabal, María Isidra Gutiérrez de Juanchuto, Manuel Camacho, Teodora Steniou, entre otras personas.
40.- Propiedad del Sr. Miguel Vázquez.
En este lote se encuentra actualmente un gran monumento que parece una capilla grande, sin nombre aun, parece que está en construcción y con una cripta. En el lugar están enterrados: José María Vázquez, niño Carlos Vázquez, Srita. María Vázquez, Sra. María de Jesús Gaytán, Srita. Teresa Vázquez, niño Carlos Vázquez y el sr. Francisco Vázquez, entre otras personas de la familia Vázquez.
41.- Propiedad de los señores Sotero y Modesto Escobedo.
En este lote yacen sepultados: Sra. Esther Talancón de Franco, Agustina L. de Franco, Antonia Carrillo Vda. de Richard, Andrea Quiroz de Martínez, doña Refugio Reveles, Sr. Juan Mata Franco, niña Ester Franco, Adelaida Franco de Escobedo, Idelfonso Franco, Concepción Tirado de Rodríguez Rul, Agustina López de Franco, José Escobedo Llamas, Lic. Antoni Santillán, entre otras.
42.- Propiedad de don José María Echevarría.
En este lugar yacen sepultados: el Arq. Roberto Félix Espinosa, Srita María de los Ángeles Lamadrid, Dolores Echeverría de Zesati, Lic. don José María Echevarría (parece que esta persona fue trasladada otro lote), Srita. Josefa Echeverría, entre otras.
43.- Propiedad del Sr. Manuel Camacho.
En este lote se encuentran sepultados: Mariana Esther de la Vega, Mariano Salas, Rebeca Fernández, Catalina Larrañaga de Dassussay, Oscar Lorentsen, Alberto Ruiz Sandoval, Pedro Rocha (con una esculturita de cantera de un niño), Juana Iñiguez de Muños, Francisco Madera, Adolfo Madera, Manuela Arellano, José Rafael Simón Castelvi, Dominga Ortiz de Cosío, entre otras personas.
44.- Familia de don Benigno Soto.
En este lote se encuentra un mausoleo grande en forma de capilla, con cripta y muy notorio y en él se encuentran las siguientes personas: Paula Soto, Blasa Soto, Crecencia Ríos, Benigno Soto, niño Rito Soto, niño José Luis Soto y Valle, María del Valle de Soto, Lic. Manuel Soto, Señorita Francisca Soto, Srita. Mercedes de la Mora, Aurelia Soto Vda. de Mier, niña María Sánchez Soto, Sr. Benigno Soto y Valle, Srita. María Dolores Soto, Sra. María Eduviges Soto, Sr. Jesus Soto, Un feto hijo del Sr. Manuel Soto Valle, Niña María Soto Palacios y el niño Manuel Lozano, entre otras personas.[29]
45.- Propiedad de Jacinto Salazar.
En este lote se encuentran varias personas sepultadas: Margarita Mijares Salazar, Jacinto Salazar, Ricardo Valenzuela, niña Luisa de la Torre Salazar, Sr. Juan Pedro Raigosa y Srita. Carolina Salazar, entre otras.
46.- Propiedad del Sr. Macías.
En este lote se encuentran: Sr. Manuel Macías Viadero, Sra. María Torres de Macías, Sr. Luis Macías, Rosa María Macías, Lic. Manuel R. Torres, María Macías Viadero, Luis Macías y Carlos Macías, entre otras personas.
47.- Propiedad del Sr. José María Escobedo Nava.
En este lugar se encuentra un gran mausoleo con una cripta, y dentro se encuentras sepultados: Francisco Escobedo Pérez, Doña Juan de Dios Castillo, don José María Escobedo Nava, Petra Escobedo, Alfredo Escobedo, y las personas que se trasladaron del panteón del Refugio de Zacatecas; Josefa Escobedo, Petra Escobedo Pérez, Antonia Pérez de Escobedo, Juana María Escobedo, estos traídos sus restos de la ciudad de México, Sra. María de Jesús Escobedo de Escobedo. También se encuentran: Srita. Matilde Escobedo, María del Carmen Escobedo, Srita Luisa Mora, Srita Julia Escobedo, Srita. Sixta Aguilar, los restos del Sr. José Higinio Escobedo, traídos de México, Srita. Sra. Virginia V. Vda. de Ponce, Srita, María de la Luz Pérez de Delgado y la niña Virginia Delgado Ponce. En el frontispicio del mausoleo decía: Don José María Escobedo Nava, ahora dice Familia Ponce Castañeda.
48.- Propiedad del Sr. Luis G. González.
En este lote se encuentran: Sra. Refugio Zamora de González, María G. de Sánchez, don Jesús Sánchez, Carmen Sánchez de González, Pedro Rodríguez, María Trinidad Miranda, Don Julián González, Francisca Sánchez, Refugio Zamora de González, dos gemelos hijos e Rafael González Zamora, Lic. Mariano Sánchez, don Luis G. González, entre otras personas.
49.- Propiedad de Francisco de P. Zarate.
En esta propiedad yacen sepultados: Ing. Francisco Zarate, Sixto Dena, Genaro Zarate, María Victoria Rico y Miner, Brígida Dena de Riolosa, Manuel Campillo, Manuel Córdova, Dolores zarate, María Luisa zarate, José g. Arturo Zarate, Ester refugio Zarate, María del Refugio Campillo, Genaro Zarate, entre otras personas.
50.- Propiedad del Obispado.
En este lugar perteneciente al Obispado de Zacatecas, encuentra las siguientes personas: Sr. Valeriano Medina, Sr. Juan Ignacio Richard, Joaquín López N., el historiador Canónigo don Felipe Santana Martínez, Pbro. Simón Jaime, Pbro. Pedro Ledesma, Hermanos del Instituto Científico de Sr. San José, de Zacatecas, (fueron trasladados al templo de San Juan de Dios de Zacatecas y sus epitafios son de mármol negro), Francisco P. Sánchez, Pbro. Isauro Pérez, Justa Sánchez de Sandoval, P. Valeriano Medina, Pbro., Jesús Cabrera de la Campa, María de Jesús Guerra, Pbro. Juan Richart y Srita Guillermina Calzada, entre otras personas.
51.- Propiedad del Obispado.
En este lote también del Obispado, recibieron cristiana sepultura: Pbro. Don Simón Jaime, Sr. Canónigo don Baudelio B. Guerra, Profesor Mico Fortunes Alexe, Hermanos de las Escuelas Cristianas,[30] niña Guadalupe de la Hoz, Pbro. José María Cuevas, Pbro. Francisco Ruiz Landin, Canónigo Anastasio Días López, (El cadáver se sacó y se sepultó en la capilla de Guadalupe, conocida por Guadalupito que el construyó), Guadalupe Montoya, Pbro. José Ceballos, Pbro. Luis B. Velasco, Pbro. Manuel de la Hoz, Pbro. Inocencio López Velarde (fusilado por órdenes del General Villa, el 24 de junio de 1914, en la Toma de Zacatecas), y en el lugar vacante del Sr. Anastasio Díaz, se sepultó a la Srita. María C. Huitrado, entre otras personas.
52.- Propiedad de Varios Sepulcros a Perpetuidad.
En este lote yacen sepultados entre otras personas: Alejo Larronde de Bajos Pirineos, doña Luz G. de Castro, Virginia Castañeda, María Belem Castillo, Sr. Doc. Matawuelt Erwin, marco Sescosse, de Pirineos, Francia, Fernando R. Arias, Joaquín Lorenzana Rivero, María Luz Castillo de Castro, María Belem Campillo, Juan Alfonso Ferrán, Francisco Zesati, Lic. Luciano Guerra Alfonso Vázquez y Hermenegildo Campillo.
53.- Propiedad del Panteón.
Sepulcros a Perpetuidad.
Aquí esta sepultados: Sr. Benito Campos, Evaristo Ronac de Bajos Pirineos, Luis Villasana, Refugio Miner de Rico, José María Paniagua, Margarita Maldonado, Manuel Emilio Aguilar, Doña Crescencia Leiva, Miguel Martínez, Manuel Escobedo, Antonia Roldan de Sandoval, Refugio Miner, doña Apolonia zarate, don Manuel días Ulibarri y Benito campos, entre otras personas.
54.- Propiedad del Obispado.
En este lote del Obispado se encuentran sepultados: El padre Aurelio Carlos Ruedas, Sr. Arcediano Félix Palomino, Pbro. José Reyes Carranza, Pbro. José de la Cruz Treviño, los presbíteros; Eduardo Pérez, Ignacio Olivares, Macario Reyna, Toribio Bernal, Florencia Sánchez, Juan Prieto, José Reyes Carranza, entre otras personas.
55.- Propiedad del Obispado.
Aquí están sepultados: Simón Plascencia, Pbro. Herminio Frutos Díaz, el Canónigo don Domingo de la Trinidad Romero, Sr. Cura don Faustino Santos, Fr. Antonio de la Concepción Torres, Pbro. Don Tomas Bueno, canónigo don José María Morfín, Teodora Guerra de Esparza, Ramón Guerra, Ramón López Velarde[31], María del Refugio Ramos, Manuel Compean, Francisco Sotomayor, Francisco Ferrer, Tomas R, Bueno, Pbro. Jesús María Sánchez Castellanos, Timoteo calderón, R. P. Fr. Francisco Lujan, Pbro. Faustino de la Luz Santos, Arcediano Vicente Y. González, El Canónigo José María Morfin Juan N. Dávila, el Sr. Canónigo don Domingo de la Trinidad Romero, entre otras personas.
56.- Propiedad del Sr. Juan A. Petit.
Algunas personas sepultadas en este lote: Eduardo Calhagan, Federico Sescosse, Matilde Pérez, Regina Arostegui, Federico Sescosse hijo, Carlos Petit (con un mausoleo y escultura de mármol de Carrara Italia, don Juan A. Petit, Mariana Calhagan Vda. de Petit, don Luis Petit, Elena Sescosse de Sánchez, niño Julio Petit, niña Manuela Petit, María del Rosario Petit, La pierna izquierda del joven Federico Sescosse, un feto femenino del Sr. Lic. Luis G. González y de la Sra. Elena Sescosse, Sra. Elena Sescosse de Sánchez, entre otras personas.
57.- Propiedad del Sr: Ricardo Delgadillo.
En esta propiedad e encuentran sepultados: el Sr. Ricardo Delgadillo, Srita. María del Refugio Delgadillo, Benjamín Delgadillo, niña Carmen García, Antonio Álvarez, Paulina D. Vda. de Rodríguez, María de los Dolores Miranda, Lic. Juan Manuel Álvarez, el Sr. Alfonso Campusano, Sr. J. Delgadillo, doña Manuela Salgado de Hierro, Marian Alcantar, Ricarda Delgadillo, Julio Álvarez, Maximiana Álvarez, Josefa Treviño de Delgado, Jesús Delgadillo, Sra. Guadalupe R. Vda. de Delgadillo, niño Benjamín Delgadillo Srita. María del refugio Delgadillo, entre otras personas.
58.- Propiedad de los Señores Miguel y Eduardo Aguilar.
En este lote yacen sepultados: Jesús S. de Santana, Dr. Manuel C. Aguilar, Emilia Rodríguez de Aguilar, Simón Hernández, Eduardo Aguilar, María Luisa Díaz de Hernández, Roberto Aguilar, Antonio Ignacio Borrego, Jesús Sánchez de Santana, Leonarda Sánchez de Santana, Alfonso Aguilar, Carlos Aguilar, Emilia Hernández, Simón Hernández, Dr. Manuel Aguilar, Mauricia Sánchez Vda. de Hernández, entre otras personas.
59.-Propiedad de Varios.
Sepulcros a Perpetuidad.
Aquí están: Manuel Torres, Napoleón Maurin, natural de Samiers, Alpes, Francia, Dorotea Pinedo, Daniel Pérez Lete, Sra. Guadalupe Naredo de Landeta, niña María de Jesús Ríos y Zubiría, Torcuato Francisco Crosty (Maestro de Música), Eduardo Recas, Juana Campos, Juan C. González, Ana Berrueco, entre otras más varias personas.
60.- Propiedad del Sr. Vega.
Tiene este lote varias lapidas antiguas sin nombre, pero, en la lista algunas de las personas sepultadas son: Idelfonso de J. Vega, Manuela Ruiz, las gemelas Adelaida y María de Jesús Serrano, Da. Concepción Castillo, Dolores Ponce de Valdez, Joaquina Ojeda, Eulalia Rivera, Simón Vega, Tomas de Jesús vega, Rafael Hernández, Josefina Velasco, Miguel S. Vega, María Concepción Vega, entre otras.
61.- Propiedad del Sr. Manuel Camacho.
En este lote se encuentran: doña Refugio Bravo de Castañares, María de Jesús Bonilla de Acuña (con una lápida de mármol ónice), Domingo Casas, María Concepción del Hoyo (tiene un mausoleo con inscripciones en latín y una poesía atrás esculpido en la cantera, como epitafio), Lic. Agustín López de Nava, Miguel López de Nava, Doña Jesús Árbol y Bonilla, Francisco Acuña, Eduardo Codina, Alberto Ávila, Francisco Torres, Pablo Islas, María Concepción Aguilar, Miguel Cervantes, Daniel Castro, Refugio Valenzuela, María de Jesús Elías, un feto hijo de Ernesto Dussaussay, Agustín Preciado, María del Refugio Amozurrutia, Domingo Casas, Cesáreo Ibarra y Laiseca, entre otras personas.
62.- Propiedad del Sr. Dr. Julio M. Prevost.
En este lugar yacen enterradas las personas siguientes: El Sr. Notario Daniel D. Hernández, Elisa Amador, Herlinda Rodarte, Antonio García, Doña Juana Robles de Carrillo, El historiador don Elías Amador, Octavio Amador, Benigna Alcalá, Florentino Hernández, Da. Washugles Mallet Prevost, Florence Julia Chollete, Mariana Cosío de Mallete Prevost, entre otras personas.
63.- Propiedad de la Negociación del Bote.
En este lote de la negociación de la mina del Bote, se encuentran: Ada Lisle, Jaime Gordiner (tiene un mausoleo con caliza fosilífera, tallado por Escalante), Enrique Wurt, Rayner H. Alexander, Mariana Cosío Cloud, entre otras personas.
64.- Propiedad de los Señores Viadero y Compañía.
En este lote se encuentras entre otras personas: El niño Enrique Tello Cristerna, el niño Salvador Tello Cristerna, salvador Tello Barraud, la niña Lourdes Tello Cristerna, Sra. Raquel Sánchez de Tello, Sr. Pedro Olavarría, Sr. Manuel Tello Barraud, Elodia Ch. de Barraud, Isidro Laguera, Manuel Viadero Mason, Carmen Viadero (trasladada del templo de la hacienda de Bernárdez), Pedro Chavarría, Marcial Ribol y Jaime, Enrique Tello, Antonia Armida y Bermejo, José Tello del Hoyo, niña Luz Romo, Desiderio Huerta y Modesto Barraud y Cherrand.
65.- Propiedad del Sr. Jesús Escobedo Nava.
En este lote se encuentran sepultadas las personas siguientes: el Sr. Don Jesús Escobedo Nava (en el monumento se encuentra una escultura de mármol de Carrara, Italia), el niño Roberto Escobedo, Francisca Núñez de Parra, Tirsa Alvares Tostado, Victorio Ortega, doña Dolores Bárcena Real, Eduardo de Jesús Arteaga, Agustin Arias, Juan B. Rousset, doña Trinidad Arrieta de Miranda, Manuel Miner, Paz Arias, Antonio Borrego, María Llamas Salinas, tres fetos hijos del Dr. Don Francisco Hinojosa, entre otras personas.
66.- Propiedad del Sr. León Alberdi.
Se encuentran en este lote las personas siguientes: Francisco Alberdi, León Alberdi, Marbet E. Palmer, Alfred Palmer, Enriqueta Blaney Palmer, María Guadalupe Ponce, Alfonso Palmer, Ricardo Ponce, entre otras personas.
67.-Propiedad de la familia Norman.
En este lote se encuentra enterrados las siguientes personas: Lorenzo T. Villaseñor, Srita Ama F. Abaron Norman, Sra. Herlinda E. Norman de Palacios, Raúl Norman Guerrero, Edmundo Norman Guerrero, Amalia García de Norman, Magdalena C. Vda. de Norman, Luis Stein Norman, (con mármol de J. M. Sigler, Manrique N°6 México), Aurelia E. Norman Vda. de Villaseñor, Srita Aurelia Villaseñor Norman, Jose L. Palacios, Sr. Arturo Stein Norman, Sra. Concepción Guerrero de Norman, Srita Berthae Norman, entre otras personas.
68.- Propiedad de Varios Sepulcros a Perpetuidad.
Este lugar guarda los restos de las personas siguientes: José Caballero, Luis Villasana, Alfredo Lucio Díaz, Sra. Stefana Rangel, Luz Villasana, Pedro Sescosse (natural de Austariz, Bajos Pirineos, Francia), don Jesús Ceballos y don Jesús Cenoz, entre otras personas.
69.- Propiedad del Sr. Lauro González Ortega.
En este lote podemos encontrar sepultadas las personas siguientes: Alberta Miramontes de González Ortega, Tomas Sandoval Velázquez, Sr. Lauro González Ortega, Antonio Lomelí, Norverta Miramontes de González Ortega, María Remedios Espejo, Luis Montes de Oca, Ricardo Mercado, Ana Jouner, Carlos Eusebio Sandoval, Antonio Sánchez Román, Desiderio Labre, Adulfo Berumen, Luis Labre, Enrique de León y Ana Valero, entre otras personas.
70.- Propiedad del Sr. Jesús González Ortega.
En este lugar podemos encontrar sepultadas las personas siguientes: Lauro González Ortega, José González Ortega, Lic. Fernando Sansalvador, Sra. Amelia Sánchez Román de González Ortega, José Salvador del Hoyo, Sra. María González Ortega de Caloca, Josefa González Ortega de Sánchez Román, Jesús González Ortega, Rafael Sánchez Román, Carmen Collantes de Sopeña, Guadalupe Sansalvador de González Ortega y el Lic. Fernando Sansalvador entre otras personas.
71.- Propiedad del Sr. Manuel G. Veyna.
En este lote se encuentra una capillita de la familia Pérez Carreño, otra capilla mausoleo de la familia Nava Salcedo, y las personas siguientes: Juan Pedro Ponce, Luis G. Veyna, Gabriel G. Veyna, Aurelia Palacios, Francisco Merino, Petra Moreno de Oliva, Ángela Saldaña, Clotilde G. Veyna, Antonio ma. Kimball, Miguel G. Veyna, Juan Manuel Ponce, niña Adelaida Pacheco, Luz Kimball, María de la Luz Josefa Kimball, Manuel Veyna, Juan Pedro Ponce, Sra. Josefa Veyna de Kimball, Gertrudis Palacio Vda, de Kimball y Dolores Zesati de Veyna, entre potras personas.
72.- Propiedad del Sr. Mauricio Urizar.
En este lote se encuentran las siguientes personas: Lupita Raigosa de Buenrostro, Gracia llamas de Raigosa, Ezequiel Raigosa Valdez, Roberto Raigosa Llamas, Eugenio Buenrostro, Sr. Dr. Francisco del Hoyo Raigosa, Antonio Raigosa Llamas, Sra. Josefa Urizar de Aguilar, Aguilar y Urizar, Anacleta Urizar niño Antonio Llamas Raigosa y el niño Miguel Eugenio Buenrostro, entre otras personas.
73.- Propiedad de Julián Ibargüengoitia.
En este sitio yacen sepultadas las personas siguientes: Lic. Juan Ruiseco, Sr. Carlos Ibargüengoitia, Sr. Ingeniero H. W. Taylor, Sr. Manuel Ignacio López, Juan Manuel López, Carlos A. López, Sra. Profesora Luisa Werskle, Soledad Robles de López, José Luis López Moreno, Ramón Kimball, Desiderio Goytia, manuela Letechepia de Urrutia, Manuel López, María de Jesús Valle, Modesta Guevara Vda. de Montoya y Ventura Montoya entre otras personas.
74.- Propiedad del Sr. Antonio Kimball.
En este lote se encuentran sepultadas las siguientes personas: Santos Luevano, niña Joaquín M. Velasco, José Echegaray y Murguía, Tomasa Serra de Villagrana (Poetiza zacatecana), Lic. Venancio de Jesús Quibrera, Emeterio Álvarez, Rosa Saldaña, Antonio Saldaña, Ricardo Kimball, Gustavo Ruiz Sandoval, Santiago Kimball, doña Guadalupe Peralta, Francisco Linares Serna, Alberto G. Kimball, Octaviana Montes de Oca Gutiérrez, Úrsula Loera, Guadalupe Palacios, Luis Echegaray, Filomeno Sánchez, Albina Cerros, doña Jesús Ledesma de Fernisa, entre otras personas.
75.- Propiedad de Varios Sepulcros a Perpetuidad.
En este lote se encuentran sepultados: Sra. Soledad Elías de Fernández, una capillita a la Sra. Juana R. de Cleman, Ángela Garaicoechea, Francisco Pérez, José Garnier, Sr. Juan de Dios Lodosa, Josefa Dávila de Palacios, Soledad Elías, Gertrudis Santoyo, don Jesús Romero, Pedro Revueltas, Atenogenes Llamas (con un notorio mausoleo de cantera), Juana R. de Cleman, Estefana E. de Larrañaga, Manuel Cano, José Garnier y Gabriel Sánchez entre otras personas.
76.- Propiedad del Sr. Marcelino Morfín Chávez.
En este último lote del plano podemos encontrar las personas siguientes: Manuel Osete, niño Carlos M. Chávez, Antonia Sescosse Vda. de Ortiz, Ana Chávez Vda. de Morfín, Rosa Morfín Zesati, Enrique Morfín Chávez, María Apolonia Arechiga, Conrado Morfín, Ana Chávez de Morfín Chávez, Enrique Morfín Chávez, y Juana, Rosa, Manuel, Ramón, María, Rafael Morfín Chávez, entre otros.
Mausoleos y criptas.
Mausoleo y cripta de don Ignacio Hierro.
Tarjeta de Visita de don Ignacio Hierro, colección: Familia Zorrilla López de Lara.
Publicado en el libro del Centenario del Instituto de Ciencias de Zacatecas en 1932.
Don Ignacio Hierro, era originario de la ciudad de México, y nació en 1833, siendo sus padres: don Miguel Hierro y doña Manuela Salgado. Estudio ingeniero de minas en el Colegio de Minería de la Ciudad de México. También estudio farmacia, obteniendo el título de Profesor de Medicina. Fue Director del Instituto de Ciencias de zacatecas y Director de la Casa de Moneda de Zacatecas, entre otras cosas.
En la portada de la cripta tiene una inscripción en griego que significa según me lo dio a entender mi amigo Jorge Fernando Robles Trejo, “La región de la Paz”, tiene un reloj de sol con alas y las letras griegas de alfa y omega, el principio y el fin del abecedario griego.
Mausoleo don José María Escobedo Nava.
Fotografía del mausoleo y cripta de don José María Escobedo Nava, tomada en los años de 1985 – 1990. Fotografía Bernardo del Hoyo Calzada.
Detalle del Mausoleo de don José María Escobedo Nava, cuando decía en el frontispicio Familia José María Escobedo Nava. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Detalle del frontispicio del Mausoleo de don José María Escobedo Nava, ahora dice Familia Ponce Castañeda. Algo de lo que no se debería de hacer ya, en este panteón, ahora está protegido por la Junta de Monumentos de Zacatecas.
Mausoleo de don Agustín del Hoyo.
Tarjeta de Visita de don Agustín del Hoyo Castrillón, en 1876. Fotografía de Sciandra, Hermanos, fotógrafos. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada.
Afectuoso recuerdo a mi muy querido amigo el Sr. Don Jesús Escobedo Nava. Agustín del Hoyo.
Fosa común u osario en la cripta de don Agustín del Hoyo Castrillón. en este sitio se vaciaron los restos que se sacaron del mausoleo de don Cayetano Escobedo, mausoleo de enfrente, para hacer el Mausoleo de los Hombres Ilustres de Zacatecas.
Mausoleo y cripta Soto Valle.
Mausoleo de la familia Soto Valle, en el Panteón de la Purísima, en el frontispicio ya traducido del latín dice: “Dales Señor el descanso eterno y luzca para ellos la luz perpetua.”
Mausoleo y cripta de la familia Soto Valle.
Mausoleo y cripta de la familia Soto Valle.
La familia Soto Valle.
Don Cenobio Soto, originario de Villanueva, Zacatecas, se casó con doña Antonia Robles, y sus hijos los Soto Hermanos, fueron; don Benigno Soto Robles, que se casó con doña María de los Santos Santoyo. Don Juan Antonio Soto Robles, se casó con doña Josefa Mota. Y don Francisco Soto Robles, se casó con doña Crescencia Ríos.
Los hijos de don Benigno Soto Robles, fueron; Manuel Soto Santoyo que se casó con doña María Valle, y sus hijos; Antonio Manuel, Salvador Soto Valle, entre otros.
Los hijos de don Francisco Soto Robles fueron: Paula, Jesús, Lorenzo, Francisca y José María Soto Ríos.
En 1855 nació en Villanueva, Zac., Paula del Refugio Soto Ríos, hija de don Francisco Soto y doña Antonia Robles. Abuelos: don Cenobio Soto y doña Antonia Robles, abuelos maternos: don Juan Bautista Ríos y doña Alejandra Méndez.[32]
Mausoleo y cripta de don Manuel Viadero.
Don Melitón Laguera y Viadero se casó con la Señorita Emilia Viadero, el 23 de noviembre de 1893, él era originario de Santa María de Obnero del obispado y provincia Santander, en España, dice que tiene 5 años en Zacatecas, 8 años en México, y actualmente radicado en Morelia, Mich., de 31 años de edad, hijo de don José María Laguera y doña Daniela Viadero, que viven. Y ella de esta ciudad, hija de don Manuel Viadero y Mason, dif., y doña Rosario Armida, que vie. Padrinos don Leopoldo Viadero y doña Josefa Viadero, testigo don Benjamín Gómez Gordoa.
Leopoldo Viadero era del pueblo de Arnisero, en la provincia de Santander, hijo de don Felipe Viadero y doña Narcisa Mason.
Don José María Viadero era dueño de la casa comercial “Al Paso del Águila”, frente al Mercado Principal y calle de Tacuba, y en 1913, le traspasa la casa comercial a don Pedro y don Ezequiel Raigosa.
Mausoleo de la Familia Elías Pámanes.
La familia Elías, de Zacatecas, provine de don Esteban Elías González, originario de los Reinos de Castilla, caso con doña María de Loreto Beltrán, y sus hijos el Lic. Manuel Ignacio Elías Beltrán y don Ángel Elías Beltrán, entre otros.[33]
Doña María Loreto Beltrán Barnuevo, de la familia propietaria de la hacienda de Trancoso. Y tuvo 11 hijos; ocho murieron en antes de 1786, y ellos fueron; Don José María, Petra, don Ángel, don Mariano y don Manuel Ignacio Elías Beltrán. Y sus bienes las haciendas de San Diego, Cerro de Santiago y Tlacotes. Con numerosa descendencia, hasta nuestros días.
Monumentos desaparecidos o trasladados del panteón a otros lugares.
Mausoleo de don José María Echeverría, al Museo Pedro Coronel.
Fotografia de Salvador Pintor Rodriguez, cuando el mausoleo estaba en el panteón de la Purisima.
El mausoleo en mármol de Carrara, Italia, del Lic. don José María Echeverría, trasladado por el año de 1983 al Museo Pedro Coronel, por don Federico Sescosse Lejeune. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Don José María Echeverría, es originario de Jerez, Zac., era hijo de don Romualdo Echeverría y doña Benita Caldera, viudo de doña Josefa Arredondo y se casó el 10 de agosto de 1862 con doña Jesús Lamadrid, originaria de Pánuco, Zac., hija de don Ignacio Lamadrid y Macedonia Sánchez.[34]
Probable nieto de don José Antonio Rafael Echeverría, que nació en 1820 en Jerez, Zac., hijo de don Simón de Echeverría y doña Dolores Cosío. Y bisnieto de don Antonio Echeverría y doña María de Betancourt del Señorío de Vizcaya. Y también bisnieto de don Manuel González de Cosío y doña María Josefa de la Encina, jerezanos.[35]
Fue Gobernador Interino de Zacatecas del 15 de marzo de 1889 al 14 de mayo de 1889 y 1° de enero de 1891 al 20 de marzo de 1891.[36]
Murió en 1903 y se sepultó en el Panteón de la Purísima. Por el año de 1980 su monumento de mármol blanco de Carrara, Italia, fue trasladado al Museo Pedro Coronel. Y sus restos quedaron en un lote en el panteón de la Purísima.
Los restos del Venerable Padre don José Anastasio Díaz López.
“Cerca de dieciséis años permanecieron los restos de N. P. en el sepulcro que el facilito la Sda, Mitra en el lote especial que para los sacerdotes tiene en el panteón dela Purísima.
El 26 de julio de 1921, conseguida licencia de las autoridades eclesiásticas y civiles, se les traslado al templo de Ntra. Madre Sma. De Guadalupe, donde se le preparo un sepulcro decente y honorifico”.
Ahora se encuentran sus restos en la capilla de Nuestra Señora del Carmen, en el Santuario de Guadalupe de Zacatecas, cerca de la Estación del Ferrocarril Mexicano.
Mausoleo de los Hombres Ilustres a la Bufa.
“Para venerar la memoria de aquellos varones que han honrado no solo el Estado de Zacatecas, que fue su cuna, sino el suelo patrio, mi Gobierno ha rendido dignos y justos homenajes a los Maestros Genaro Codina y Fernando Villalpando y al Estadista y Gobernante Modelo Don Francisco García Salinas, habiéndoseles dado decorosa sepultura para lo cual se adquirió con la cooperación modesta pero cariñosa del Profesorado y niños zacatecanos, el Mausoleo de los Hombres Ilustres.” [37]
Traslado de los restos de don Fernando Villalpando y don Genaro Codina, al Mausoleo delos Hombres Ilustres en el Panteón de la Purísima. (1942). Atrás de los ataúdes, el General y Gobernador de Zacatecas Pánfilo Natera. Colección don José Manuel Enciso González.
197.- El día 15 de septiembre fueron inhumados los restos del Sr. Francisco García Salinas en el lote N° 28 del panteón primero Propiedad del Gobierno del Estado.
146.- El día 10 de septiembre de 1942 fueron trasladados los restos del Sr. Fernando Villalpando al lote N° 28 del panteón primero antes propiedad del Sr. Cayetano Escobedo, ahora propiedad del Gobierno del Estado.
147.- El día 10 de septiembre de 1942 fueron trasladados los restos del Señor Genaro Codina al lote N°28 del panteón primero antes propiedad de don Cayetano Escobedo ahora propiedad del Gobierno del Estado.
1942.
1942.
1942.
1967.
1967.
1967.
En el mausoleo de los Hombres Ilustres cuando estaba en el Panteón de la Purísima, mi tío don Francisco de la Campa Vázquez, compuso unos acrósticos que se pusieron en el mausoleo, en mármol blanco.[38] Y cuando se pasó el mausoleo a la Bufa, los acrósticos se pasaron a la cripta del mausoleo de don Agustín del Hoyo, enfrente, de donde estaba el mausoleo, incluso se llevaron a una fosa común los restos de las personas sepultadas en el mausoleo de don Cayetano Escobedo. Yo vi hace algunos años el acróstico que firmaba como F. de la Campa. Ya no volví a ver ese acróstico.
Monumentos de los tres mártires de la Bufa al Templo de San Juan de Dios.
El 24 de junio de 1914, en la Toma de Zacatecas, el General Francisco Villa, los mandó fusilar en el cerro de la Bufa de Zacatecas. sepultados en el Panteón de la Purísima para luego ser trasladados al Templo de San Juan de Dios de Zacatecas.
El Obelisco de don Pedro Nafarrate. Desaparecido.
Don Pedro F. Nafarrate, gobernador Interino de Zacatecas. Colección: Sergio Torres Nafarrate.
Familia Nafarrate.-
Don José María Nafarrate Capitán del Cuerpo de Dragones Provinciales de la Frontera de Colotlán, en 1814 manifestó, ser vecino de la Villa de Jerez (Jerez, Zac.), y residente en Zacatecas, hijo de don Leonardo Nafarrate, originario que fue de los Reinos de Castilla, y de doña María Magdalena de Arellano, natural de la citada Villa, su hermano don Pedro Nafarrete. Casado con doña María Josefa Alfaro, de Jerez, y sus hijos: don Juan Martin, don José Calixto y doña María Josefa de Nafarrate y Arellano.
Sepulcro del General don Jesús González Ortega.
El General don Jesús González Ortega, fue gobernador del Estado de Zacatecas, (1858 -1860, 1863 – 1864), y murió en Saltillo, Coah., el 28 de febrero de 1881, inmediatamente fue trasladado a esta ciudad de Zacatecas, donde fue embalsamado por el joven doctor don Jesús Cabrera Acuña, y sepultado en el Panteón de la Purísima, en el lote de su propiedad, N° 70. Y el 1° de abril de 1882, trasladado a la Rotonda de los Hombres Ilustres, en el Panteón de Dolores de la Ciudad de México.[39] Inaugurado dicho Panteón en 1876.
Monumento y epitafio del General don Jesús González Ortega en el Panteón de Dolores y Rotonda de las Personas Ilustres de México. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Esculturas de Mármol blanco de Carrara, Italia en el Panteón dela Purísima de Zacatecas.
Monumento en mármol de Carrara, Italia dedicado al joven Rafael Villalpando. Representa las tres virtudes teologales; Fe, Esperanza (representado siempre por un ancla) y Caridad. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada
Fotografía del monumento a Rafael Villalpando en el panteón de la Purísima. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Monumento funerario al Sr. Macario Chávez.
Monumento funerario al Sr. Macario Chávez.
Mausoleo de doña Apolonia León de Arechiga.
El General don Jesús Arechiga y su esposa doña Apolonia León de Arechiga. fotografía colección: Alejandro Félix Crerit.
La Señora Apolonia León de Arechiga nació en 1856, y murió en 1894, sus hijos Benita Arechiga de Iturbe, nació en 21 de marzo de 1864, y murió el 16 de oct. De 1916. Antonio Arechiga León.
La Sra. Rosa Eguren Vda. de Portillo.
Escultura de mármol de Carrara, en el panteón de la Purísima, de Aurelia Bonilla Hierro. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Escultura de mármol de Carrara, Italia, del mausoleo a la Sra. Doña Apolonia León de Arechiga. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Escultura de mármol de Carrara, que fue recuperado, después de que un sujeto la extrajo del panteón de la Purísima, y no se supo a qué persona o niño, pertenecía. Debería de estar en el museo de sitio del Panteón de la Purísima. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Escultura de mármol de Carrara, que fue recuperado, después de que un sujeto la extrajo del panteón de la Purísima, y no se supo a qué persona o niño, pertenecía. Debería de estar en el museo de sitio del Panteón de la Purísima. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Mausoleos de la familia Delissalde, con esculturas de mármol de Carrara. Alberto Delissalde Jr., Sr. Alberto Deissalde y Carmen Acosta de Glamon. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Mausoleo de Aurelia Bonilla Hierro. Al fondo mausoleo de la familia Soto Valle. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Escultura de mármol de Carrara del monumento de Carlos Petit. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Monumento y escultura de mármol de Carrara a la Sra. Clotilde R. Rosso de Arteaga.
Mausoleo a don Jesús Escobedo Nava.
Monumento funerario a don Jesús Escobedo Nava. – En Zacatecas a 8 de junio de 1898 a las 10 y media del día, ante el Juez del estado Civil José de la Rosa Romo, compareció el señor Luis Gonzaga Sánchez, soltero abogado mayor de esta vecindad y expuso; que anoche a las 7 y 50 minutos, en esta ciudad calle de zapateros número 7, falleció de embolia cerebral el señor Jesús Escobedo Nava, de 65 años de edad, originario del rancho del salitral, municipio de Tepetongo, y vecino de esta ciudad hace 50 años viudo de la Sra. Luz García y García Rojas, propietario, hijo de los señores Anacleto Escobedo y Guadalupe Nava.
Un año antes su única hija doña Soledad Escobedo García se casó con el Dr. Francisco Hinojosa. Cuando nació Soledad, murió su madre doña Luz García y su cuerpo fue sepultado en el Mausoleo de la familia García Elías de la hacienda de Trancoso. Murió en 1878.
Tarjeta de Visita de Don Jesús Escobedo Nava. Dedicado a su hermana San Pablo Escobedo Nava, firma: Jesús Escobedo Nava. Cortesía del Canónigo don José María Varela de la Torre, descendiente de San Pablo Escobedo Nava. Archivo Bernardo del Hoyo Calzada.
Uno de los hombres más ricos de Zacatecas, le decían el Burro de Oro, y para dar una idea de su riqueza, aparte de ser dueño de dos haciendas de campo, Nuestra Señora de Guadalupe de las Corrientes y Poso Hondo, tenía en Zacatecas el rancho el Cerrillo, colindante a este panteón de la Purísima, además; 200 acciones en el Banco de Zacatecas, 175 acciones en la Negociación de San Rafael, 1 barra en la negociación de san Miguel del Mezquital, acciones en la negociación de Vetagrande, 107 en la negociación de San Marcos, 25 acciones en la Caja de Ahorros de Monterrey, en la negociación de Nuestra Señora de Lourdes, 20 acciones en la negociación de la Casualidad, 250 acciones en la Valenciana de Fresnillo, ¼ de barra en la negociación de Cerro de San Andrés, 5 barra y media en la negociación de Santo Domingo, 8 barras en la negociación del Edén, 1/2 barra exhibición negociación de San Bernabé, ¼ barra amparada en la negociación de San Bernabé y 42 acciones en el Tranvías de Zacatecas, total 48,450 pesos.
El Sr. Lic. Don Miguel S. Escobedo Fulda, descendiente de los Escobedo Nava, en el monumento de su tío bisabuelo don Jesús Escobedo Nava, y de la familia Díaz de León, también sus antepasados, en el Panteón de la Purísima.
Mausoleo de don Domingo Etchart, natural de Ustaritz, Bajos Pirineos, Francia. 1845 – 11897.
Monumento al matrimonio de Don Juan Dueñas, y Sra. Robles Vda de Dueñas, con una escultura de mármol de Carrara.
En memoria de Teresa, amada esposa de Charles J. Veale, murió en Fresnillo, Zac., 17 de mayo de 1948, de edad de 46 años.
Apéndice Documental.
Excmo. E Ilmo. S.
En el poco tiempo que he vivido dentro de esta ciudad, sin haberse salido ni un día en ella, he observado: que las costumbres cristianas de estos habitantes no degenerando los principios de la fe, ni en la general, de los de la Moral Evangélica; antes bien son continuos, y más que en otros muchos lugares, los extraordinarios, con ejercicios en la piedad y en lo exterior, con especialidad A LA Sagrada imagen de Jesucristo, crucificado, y a la de la Santísima Virgen María , bajo la advocación del refugio. Es de enternecer la sumisión y respeto con que la gente de todas clases atiende y distingue a los Ministros del Altar, y la distinción que hacen de su Párroco, sobre todo los del más. La embriaguez que más se observa en las clases de gente, que llaman operarios, no es diaria, ni se escuchan las deshonestas. Vociferaciones que suele haber consigo tan desgraciado estado del hombre, y tan dóciles los he aconsejado que se retiren de la taberna, y se recojan a sus casas, intimando a los vendedores, que no pueden vender vino, hasta emborracharse los compradores, ni tampoco a los que ya lo están, que me ha sido de dulce satisfacción la obediencia de unos y otros. Ya he dicho a V. E. Y: que son dos o tres, y no de la ínfima plebe, los que, por su antiguo modo de vivir, han llamado la atención de las personas sensatas: he pensado, he meditado, he practicado diligencias y continuare practicándolas a beneficio de ellos. Las Iglesias del distrito de esta Parroquia, que son: la Mayor, la del Colegio de San Miguel Arcángel, La Capilla de la Aurora, la Purísima Concepción del Pueblo de Tlacuitapan, con la Santa Vera Cruz, Capilla de Jesús, Mexicapa; las Iglesias la Soledad Tonalá de Chepinque, con la de la Purísima Concepción; la Iglesia de San José, Ayuda de Parroquia, como lo es, la de la Santa Vera Cruz; la del Niño Jesús que actualmente se está reedificando; la Capilla de Dolores, nombrada antiguamente la de Ayala; la de Bracho, titulada Nuestra señora del Carmen; la de San Juan Bautista de la Hacienda Chica, la Capilla de la hacienda de Plata, que es hoy del Teniente Coronel D. Manuel de Abreú; la Capilla de Bernales. sic. (Debe de ser Bernárdez), en donde se venera la imagen del Sr. De Guerreros, cuya devoción he procurado aumentar, y he recomendado en distintas ocasiones a Don José Esteban de Anza, en cumplimiento del superior verbal encargo en V. E. Y.; la Capilla, sita en la hacienda de plata llamada de los Cinco Señores, que es hoy de Don Juan María de Aranda; la capilla de la hacienda del Maguey, distante más de cinco leguas de esta Ciudad, en la que sobreásale por su situación en el Crestón de la Bufa, la de Nuestra señora del Patrocinio, que está habilitada de todos sus utensilios, y bien decentemente paramentada con las vestiduras sagradas. Hay vestigios solamente de la Capilla que se llamó de Infante; sin ornamentos, ni uno, la de Guerreros, y la de la Soledad de Chepinque, está cerrada por disposición mía, desde luego que llegue a esta Ciudad, por haberla encontrado con peligro de inminente ruina: la fábrica material de todas ellas, esta medianamente construida, y los ornamentos de todas bastan para sus funciones ordinarias, porque cuando alguna no tiene todos los colores que la Iglesia exige suple la Parroquia, cuya fabrica espiritual carece de fondos, porque el Mayordomo de ella, D. Luis Sánchez se paga hasta extinguir la deuda de más de dos mil pesos que le debe dicha fabrica; así que los paramentos de la Iglesia Parroquial necesita de muchos reparo, que en gran parte se han verificado con la limosna que V. E. hizo a dicha fabrica espiritual. Muy luego después que llegue a esta Ciudad, convoque a toque de campana, y aun concitaciones verbales a todos los Mayordomos en las Cofradías que hay en esta Ciudad para una junta, que aquí llaman Cabildo, en la sacristía de la Iglesia Parroquial: duro dos horas y media, y habiendo escuchado lo que sobre el estado de fondos en las que a ellos correspondían, y también el estado de los pagos en la pensión Conciliar, me esforcé en hacerles entender la obligación de pagarla, y la culpa en retenerla, explicándoles los santos fines porque se cobraba, y…..”[40]
Otro documento:
Bases N° 78 para la Construcción de un Campo Santo en San Francisco.
Bases acordadas para la construcción de un Campo Santo, con el Sr. Br. D. Mariano Esparza, Cura Párroco de esta ciudad, el R. Pe. Guardián del Convento de N. S. P. S. Francisco Manuel María de Peñalosa y los comisionados por la Venerable Mesa del T. O. Don Manuel Arenas Ministro H. Mayor, y D. Manuel del Riego, Sindico Tesorero, previa la licencia del E. S. Gobernador de este Departamento, la del Ilmo. Sr. Obispo Diocesano y la de N. M. R. P. Ministro Provincial, en los artículos siguientes.
Art. 1°. - Con la decencia posible se fabricará el Campo Santo público para que ha concedido licencia el E. S. Gobernador de este Departamento en Decreto Superior de 1° de marzo de 1842, en todo el terreno de la propiedad del T. O. de San Francisco, situado a la izquierda de su capilla, y lindando al arroyo, bajo las seguridades que se requieren para evitar por sus laterales o espalda, algún entierro clandestino.
2°. – La entrada para este local se fijará por una puerta que se abrirá al lado izquierdo de la principal de la Capilla, dentro del propio cementerio, con tres llaves y chapas distintas, de las cuales servirá una al R. P. Guardián para los casos que se ofrezcan, otra al R. P. Comisario del T. O. y la otra al señor Ministro H. Mayor con el objeto de que no pueda sepultarse ningún difunto sin consentimiento de los tres.
3°. - Cuando muera algún Hermano Tercero de cualquier sexo en suma indigencia, deberán los deudos ocurrir al Sr. Cura Vicario para que se le satisfaga de su pobreza, y pueda mandar se le entierra de limosna: le manifestara una boleta firmada por el R. P. Comisario y Sr. Ministro, en unión de la parte que acredite legalmente que fue Hermano Tercero, y su evidente miseria.
4.- Que los Hermanos Terceros que fallezcan en proporción de paga los gastos y sus dolientes los quieran enterrar con su pompa, o menoridad, se acerquen al Sr. Cura Párroco para arreglar el entierro, de sus derechos y de quien sacaran una credencial que lo justifique para satisfacer al R. P. Guardián.
5°. - En ningún caso de los prescriptos en el artículo 3° y 1° tienen los Hermanos Terceros obligación alguna de satisfacer al Convento ninguna clase de gratificación por fabrica ni sepulcro; paro si mandaran que se abra este de su cuenta con la profundidad de una media vara por lo menos que se prefijan por regla general para cada uno.
6°. - Si se pretendiese darla sepultura en dicho campo santo a algún cadáver particular, que no sea Tercero, tendrá que ocurrir los interesados con preferencia al aviso y conocimiento del Sr. Cura Vicario, quien fijara los derechos correspondientes sin cuyo requisito no se admitirá ningún difunto por no haber satisfecho los derechos Parroquiales. Lo mismo harán con el R. P. Guardián, el cual asignará muy equitativamente la limosna que se deba dar al convento, y de la que participará el Venerable Orden Tercero según los convenios celebrados en el acta de 19 de diciembre del año próximo pasado.
7°. – Para los entierros particulares que puedan hacerse en el expresado Campo Santo, según el artículo precedente, se prohíbe el uso del terreno, desde la mitad del cementerio vista al norte, hasta la capilla, tanto en los laterales, como en el piso, por estar exclusivamente destinado a los sepulcros de los Hermanos propietarios Terceros.
8°. - Que de os presentes convenios se entregara un ejemplar al E. S. Gobernador de este Departamento, otro al Sr. Prefecto del Distrito de esta ciudad para la inspección y vigilancia que le prescribe l superior disposición del mismo E. S. Gobernador de 1° de marzo de 1842; y de su M. Y. Ayuntamiento: otro al Sr. Cura Párroco para el archivo: otro al Convento de N. P. S. Francisco: otro a la Venerable Mesa; y el ultimo al Sr. Ministro H. Mayor, quien después de las elecciones de capitulo anual tendrá la obligación de pasarlo a su sucesor en unión de la llave expresada en el artículo 2°.
En esta ocho clausulas reglamentarias quedaran concluidas las obligaciones de las partes interesadas, que la Venerable Mesa aprobó en junta celebrada el día 13 de marzo próximo pasado, y para cuyo cumplimiento las firmaron en Zacatecas a 30 de abril de 1842 = Mario Esparza = Fr. Manuel María Marín de Peñalosa Guardián y Comisario = Manuel Arenas: Ministro = Manuel del Riego: Sindico = Ante mi = Celedonio Ruiz de Velasco: Secretario del V. T. O. es copia.”[41]
Sociedad Civil Particular “Compañía del Panteón de la Purísima”
En la ciudad de Zacatecas, a las diez de la mañana de hoy, martes, diez y siete de julio de mil novecientos seis; ante mí Luis D. Hernández, Notario Público y testigos instrumentales que se mencionarán, comparecieron los señores don Juan A. Petit, comerciante, domiciliado frente a catedral, número once, don Rafael Villalpando, propietario, que vive en la calle de Arriba, número veinticinco, don José L. del Hoyo, propietario, que vive en la calle de Tres Cruces, número veintiséis; Licenciado don Manuel Soto; habita en la calle de Arriba, número veinticuatro; don Agustín Álvarez, farmacéutico, domiciliado en la calle González Ortega, número cien, don Benjamín Gómez Gordoa, propietario, con habitación en la plaza del Mercado Principal, número diez y seis, don Nazario Espinoza, industrial, mora en el interior de la alameda, número cuarenta y uno; Licenciado don Rodolfo Villalpando, habita frente a catedral, número quince; don Miguel Hierro, empleado público, vive en la calle del Chepinque, número diez y seis; don Flavio Macías, comerciante, con habitación en la calle de la Merced Nueva, número sesenta y seis; don Julio Escobedo, propietario, con domicilio en la plaza de San Agustín, número cuatro; los once anteriores casados, Ingeniero don Luis G. Córdova, habita en la calle del Instituto, número cinco; y don Bernabé G. del Valle, propietario, domiciliado en la calle de Arriba, número uno; viudos los dos últimos; todos mayores de edad, de esta vecindad, capaces para obligarse, a quienes doy fe conocer. Y dijeron: que desde el mes de agosto de mil ochocientos setenta y siete, algunos de los comparecientes y otras personas que fallecieron, formaron una sociedad de hecho denominada “Compañía del Panteón de la Purísima”, que ha estado funcionando hasta esta fecha, sin que este largo transcurso de tiempo se haya constituido legalmente, por diversas causas que sería prolijo enumerar; habiendo adquirido la sociedad el terreno en que está construido el citado panteón, por cesión que le hizo la Compañía Minera “el Refugio”, entonces propietaria de la hacienda de Bernárdez, a la cual pertenecía el terreno cedido, en la sesión celebrada el día doce de agosto del mismo año de mil ochocientos setenta y siete, según consta por la copia certificada del acta de dicha sesión, expedida por el señor Notario don Tomás Sandoval, el día ocho de enero del siguiente año. Que el citado terreno se dividió en varios lotes que fueron distribuidos entre las diversas personas que formaron la sociedad, pagando su valor que ingresó al fondo común y que se invirtió en la construcción, conservación y ornato del referido panteón. Que la citada compañía hizo una entrega de quinientos pesos al Hospital Civil de esta ciudad, y el Supremo Gobierno del Estado, en compensación le otorgó a la empresa del panteón, licencia para sepultar cadáveres en el terreno de su propiedad, según consta de la comunicación respectiva expedida por el señor doctor don Luis G. González, como director del referido hospital, el día primero de agosto de mil ochocientos setenta y nueve. Que esa compañía fue organizada más bien con un fin filantrópico para llenar una necesidad, que, para especular, pero, a efecto de que conste siempre su existencia legal, han deliberado constituirla, y llevándolo a efecto por el presente instrumento y en la mejor forma legal, todos los comparecientes, otorgan y estipulan: que la solemnizan conforme a las clausulas siguientes: Primera. Los señores Juan A. Petit, Rafael Villalpando, José L. del Hoyo, Licenciados Manuel Soto, Rodolfo Villalpando, Agustín Álvarez, Benjamín Gómez Gordoa, Nazario Espinoza, Miguel Hierro, Flavio Macías, Julio Escobedo, Ingeniero Luis G. Córdova, y Bernabé G. del Valle, ratifican expresamente y dan por bien ejecutados todos los actos y operaciones practicados hasta hoy por la compañía, desde la fecha en que de hecho comenzó a funcionar, y por la presente constituyen legalmente una sociedad civil particular que se denominará Compañía del Panteón de la Purísima, con domicilio en esta ciudad a cuya jurisdicción quedan sujetos todos los socios. Segunda. La duración de la sociedad es de noventa y nueve años contados desde esta fecha y terminará el día diez y siete de julio de dos mil cinco. Tercera. Su objeto es la inhumación de las personas que fallecieren, pertenecientes a las familias de los socios; y proporcionar también sepultura a extraños, mediante el pago de una cuota que fijará el Consejo de Administración. Cuarta. El capital social actual es de $2, 412.35 ¢, dos mil cuatrocientos doce pesos, treinta y cinco centavos, constituido de la manera siguiente:
I En efectivo, dos mil doce pesos treinta y cinco centavos |
$ 2,012. 35. |
II Valor estimativo del terreno libre del mismo panteón y que se destina para ser enajenado o fraccionado en sepulturas para los que la soliciten, cuatro cientos pesos |
$0 400. 00 |
Suma, dos mil cuatrocientos doce pesos treinta y cinco centavos. |
$2,412.35 |
Quinta. Cada uno de los socios representa un derecho igual en la sociedad, habiendo pagado a esta el importe del lote de terreno del mismo panteón desde la fecha que lo tomaron. Sexta. Es de la propiedad de la sociedad el referido panteón de “La Purísima”, situado en esta municipalidad, en el barrio de La Florida, compuesto de una extensión superficial de treinta y cinco mil metros cuadrados, circundada con barda de adobe, siete cuartos la exterior, destinados para habitación del encargado del mismo panteón y demás construcciones que le son anexas, que se estima en la cantidad de seiscientos pesos, siendo de la propiedad exclusiva de cada uno de los dueños, los monumentos, mausoleos y demás construcciones que existen en los lotes particulares, y la compañía no tiene derecho para disponer de manera alguna de las sepulturas que hubiere comprendidas dentro de esos mismos lotes. Séptima. Ninguno de los socios queda responsable de las pérdidas que hubiere, y su responsabilidad queda limitada a la cantidad que entregaron a la sociedad por el lote o fracción de él que tomaron, y cuya suma la sociedad la tiene recibida con anterioridad en diversas fechas. Las utilidades que resultaren después de cubiertos los gastos de administración y separado el fondo de reserva, se emplearán en el ornato, conservación y mejora del mismo panteón, a juicio del consejo, de manera que, en ningún tiempo, ninguno de los socios tendrá derecho para exigir distribución de utilidades. Octava. Los lotes enajenados a los socios y los que en lo sucesivo enajene la sociedad a otras personas, no podrán ser destinados a otro uso que al de sepulcro de cadáveres humanos, y el que infringiere esta disposición, perderá no solo la cantidad que hubiere entregado a la compañía como precio del lote, sino también el derecho para dar sepultura en él. Novena. Cualquiera de los socios y demás personas dueñas de lote podrán hacer en el que respectivamente le correspondiere, los monumentos y demás construcciones que quisiere de acuerdo con los reglamentos del panteón, y permitir que en él mismo lote, se dé sepultura a personas extrañas a su familia, sin que pueda exigir retribución alguna por ese servicio; y si infringiere esta disposición, perderá en favor de la sociedad la cantidad que por el lote hubiere entregado y el derecho para dar sepultura en el mismo lote; teniendo la compañía derecho para disponer libremente, sin indemnización alguna, de las sepulturas que hubiere desocupadas o disponibles. Decima. Todos los socios tienen voz, voto e iguales derechos. Undécima. La persona que en lo sucesivo adquiriere algún lote o permiso para sepultar cadáveres en él, no adquirirá por ese motivo el carácter de socio. Duodécima. Ninguno de los socios que suscribe esta escritura y que se atribuyen el carácter de firmadores, tiene ni se reserva privilegio, ni derecho especial alguno en las utilidades de la sociedad. Decimotercera. La administración, dirección y representación de la sociedad, judicial y extrajudicialmente, estará a cargo de un Consejo de Administración, compuesto de tres vocales propietarios y tres suplentes de estos, que serán nombrados en junta general. Las faltas de los tres primeros serán suplidas por los tres últimos, según el orden de sus nombramientos. El primer vocal asume la calidad de Presidente y el último la de Secretario. Quedan nombrados miembros propietarios y suplentes del indicado consejo los siguientes:
Propietarios
Primer vocal, Presidente señor don Juan A. Petit.
Segundo vocal, señor Licenciado Rodolfo Villalpando.
Tercer vocal, señor José Luis del Hoyo.
Suplentes
Primer vocal, señor Ingeniero don Luis G. Córdova.
Segundo vocal, señor Nazario Espinoza.
Tercer vocal, Flavio Macías.
El Consejo de Administración durará en su encargo tres años, pudiendo ser reelectos, y, en caso de que, por algún motivo, cualquiera que fuese, no se pudiere hacer la elección de consejo, o no se pudiere integrar el mismo de vocales que fija esta escritura, continuarán los que queden o el que quede y asumirá todas las facultades que correspondan al mismo consejo, y las resoluciones serán válidas y obligarán en todo tiempo a la sociedad. Son facultades del Consejo de Administración: I. Ejercer franca, libre y general administración, judicial y extrajudicialmente, en todos los negocios de la compañía, con facultad especial para entablar y contestar demandas; rendir pruebas, articular y absolver posiciones; recusar con o sin causa; seguir toda clase de juicios civiles y criminales ante los Tribunales de los Estados o de la Federación, bien como actora, reo o tercera opositora, pedir amparo por violación o garantías individuales y hacer cuantas gestiones haría un mandatario con poder amplio, con facultades de conferir poderes generales o especiales, con las facultades que tenga a bien conceder a los apoderados. Se desista de todo derecho, acción, excepción o recurso que hubiere entablado. Transigir y comprometer en árbitros y hacer y recibir pagos. II. Manejar libremente los intereses de la sociedad. III. Fijar la cuota que deba pagarse por cada lote o sepultura, modificándolas, siempre que lo crea conveniente IV. Adquirir para la sociedad, cuando sea necesario, mayor cantidad de terreno, para dar amplitud al panteón. V. Nombrar y remover libremente al administrador y demás empleados. VI. Convocar a las juntas o asambleas generales. VII. Disponer de los fondos y utilidades de la sociedad, como lo crea conveniente de acuerdo con lo determinado en la cláusula séptima. VIII. Expedir la constancia o comprobante necesario a las personas que adquieran algún lote o sepultura previo pago de la cantidad que determine el mismo consejo. IX. Cumplir y hacer cumplir los acuerdos de la junta general, el Reglamento de Panteones vigente y demás disposiciones que dictaré la autoridad que corresponda. X. El tesorero podrá ser alguno de los miembros del Consejo de Administración. Decimocuarta. El consejo cuando lo crea conveniente podrá nombrar un gerente, concediéndole las facultades que le parezcan, dentro de las que se le conceden en la cláusula anterior. Decimoquinta. Queda ampliamente autorizado el consejo para admitir prudencialmente, la comprobación de la propiedad de los lotes enajenados en favor de personas que han fallecido, así como el derecho para inhumar cadáveres en ellos, sin que tengan que exigir la comprobación estrictamente jurídica, en los casos que lo crea conveniente, expidiendo los comprobantes respectivos. Decimosexta. La vigilancia de la sociedad queda encomendada a un comisario propietario y a un suplente que cubra las faltas de aquel, ambos nombrados por la junta general, y durarán en su encargo tres años, quedando nombrado hoy comisario propietario el señor don Julio Escobedo y suplente el señor don Miguel Hierro. Decimoséptima. Habrá un fondo de reserva que se formará separando anualmente, un veinte por ciento de las utilidades liquidas que resultaren, después de la formación y aprobación del balance respectivo, hasta que alcance a la mitad del capital social fijado en la cláusula cuarta. Decimoctava. La asamblea o junta general se compone de los socios que suscriben esta escritura; y la junta debidamente constituida representa la totalidad de los socios, tiene la representación absoluta y soberana de la compañía y sus decisiones son obligatorias para todos, aun para los disidentes o ausentes. Para que la junta general se tenga por debidamente constituida, deberá estar representada en ella cuando menos la mitad y uno más de los socios, si tuviera lugar en virtud de la primera convocatoria; y si no se celebrare, se convocará por segunda vez y tendrá verificativo cualquiera que sea el número de socios que a ella concurran, pudiendo tratarse toda clase de asuntos, aun los que se refieran al aumento del capital social; modificación de esta escritura, y la disolución anticipada solo podrá llevarse a efecto, por acuerdo unánime de los socios, y por pérdida del capital social, en caso de que no fuere refaccionado, y por tal motivo no pueda sostenerse decorosamente el panteón por falta de fondos. En este caso, el consejo de administración determinara la manera de clausurar el mismo panteón, o de entregarlo a la autoridad que corresponda, según las bases que libremente acuerde. Decimonovena. Disuelta y terminada la sociedad, si hubiere algún sobrante, será donado a algún establecimiento de beneficencia que libremente designe el consejo de administración. Vigésima. Las asambleas o juntas generales son ordinarias o extraordinarias y unas y otras se convocarán con diez días de anticipación, por medio de un aviso que se publicará por una sola vez en el Periódico Oficial del Estado, contándose el plazo desde la fecha de la publicación. Las asambleas ordinarias se celebrarán una vez al año durante el mes de febrero y las extraordinarias, cuando lo, acuerde el consejo de administración, o cuando lo soliciten cinco socios, por conducto del comisario. Vigesimoprimera. Las votaciones se tomarán por personas y los socios podrán hacerse representar en las juntas por medio de apoderados constituidos en simple carta poder. Vigesimosegunda. Además de los casos previstos en la cláusula décimo octava, se disolverá anticipadamente por sentencia judicial. Vigesimotercera. Para inhumar un cadáver en el panteón, se requiere no solo tener el derecho adquirido, sino obtener en cada caso, el permiso respectivo del presidente y cumplir las demás obligaciones que impongan los reglamentos vigentes. Vigesimocuarta. Esta sociedad se regirá por las disposiciones del Código civil, que no estén modificadas por esta escritura, y quedará igualmente obligada a cumplir las disposiciones contenidas en el Reglamento de Panteones de fecha treinta de diciembre del año próximo pasado, y las demás que en lo sucesivo dictaren las autoridades competentes. Con los anteriores pactos y condiciones dejan formalizado este contrato de sociedad, que se obligan a cumplir fielmente, bajo la responsabilidad civil. Leído este instrumento a los señores comparecientes, conformes con su tenor, enterados de su fuerza y valor legales, principalmente de las renuncias de ley que contiene, firmaron, previa minuta, siendo testigos don Isidoro López Ortiz, profesor de instrucción primaria, domiciliado en Calle de la Reforma, número veinticuatro y don Macario Aguirre, empleado, que vive en la plaza de García, número veintitrés; ambos casados, mayores de edad, de esta vecindad. Hasta hoy diez de agosto del mismo año, que me fue devuelta la nota del timbre, autorizo esta escritura; dejando agregada dicha nota que contiene estampillas por valor de tres pesos, setenta centavos, a fojas ciento noventa y dos del apéndice de este registro. Hacen presente los comparecientes que el terreno que comprende el panteón, linda por todos rumbos con propiedad de la hacienda de Bernárdez. Doy fe. Tachado: mes, no vale. Segunda, tampoco vale. Ente líneas: tercera, vale. Licenciado don Rodolfo Villalpando, habita frente a catedral, número quince. Once. Rodolfo Villalpando. Agosto. Año. Todo vale. Tachado: Diez, no vale. Entre líneas: mil, vale.
Juan A. Petit. Luis G. Córdova. F. Macías. Agustín Álvarez. B. G. Gordoa. R. Villalpando. J. Luis del Hoyo. Manuel Soto. M. Hierro. Bernabé G. del Valle. Julio Escobedo. R. Villalpando. N. Espinoza. I. López Ortiz. M. Aguirre. (rúbricas).
Ante mí Luis D. Hernández. Notario Público.[42]
Ascendencia del Licenciado ESCOBEDO.
Por Leonardo de la Torre y Berumen
“Hernando de Escobedo y Mari Díaz, legítimos consortes, vecinos que fueron de la villa de Torrijos, en Toledo, España, a mediados del siglo XVI pasaron a las minas ricas de los Zacatecas, donde nacieron algunos de sus hijos como el Capitán Francisco DE ESCOBEDO DIAZ, quien entre sus hijos menores procreó a Francisco DE ESCOBEDO COVARRUBIAS[43], quien nació en la ciudad de Zacatecas, y contrajo matrimonio eclesiástico en la villa de Jerez con María Carlos, madre que fue de don Simón DE ESCOBEDO, nacido el año de 1684 en la villa de Jerez, donde el año de 1709 se presentó a la iglesia[44] para contraer matrimonio eclesiástico con doña María Félix de Arellano[45], nacida en la villa de Jerez, de 16 años de edad e hija del Capitán Bartolomé Félix de Arellano y de doña Catalina Carrillo Dávila.
Hijo de don Simón de Escobedo Carlos de Godoy lo fue don Pedro DE ESCOBEDO FELIX DE ARELLANO, nacido el año de 1724 en la villa de Jerez[46], donde se presentó a la iglesia el año de 1751[47] para contraer matrimonio eclesiástico con doña Jacinta Fernández de Salas, quien nació en la villa de Jerez el año de 1735, y fue hija legítima de don Martín Fernández de Salas y de doña Dominga de Miranda, hija que fue de don Francisco de Miranda y de doña Matiana López, vecinos que fueron del puesto de Santa Inés, jurisdicción de Jerez.
Don Pedro de Escobedo Félix de Arellano murió de muerte natural y fue sepultado el 7 de abril de 1812 con entierro mayor, tierra de cuatro pesos, cuatro reales fue sepultado don Pedro Escobedo. En la partida de su entierro se asentó ser español, avecindado en la hacienda de La Troje, y estar casado con doña Jacinta Fernández, y que hizo testamento. Al poco tiempo fue sepultada el 19 de octubre de 1813 doña Jacinta Fernández, de quien se dijo que falleció de muerte natural, y que era española, viuda de don Pedro Escobedo, avecindada en el puesto de La Troje. También se aseguró haber hecho su disposición testamentaria. Don Pedro y doña Jacinta entre sus hijos procrearon a Ignacio Escobedo Fernández[48], Juan de Escobedo Fernández, María Escobedo y Fernández[49]; Narciso de Escobedo Fernández, José María de Escobedo Fernández[50], Marcelina Antonia de la Trinidad DE ESCOBEDO FERNANDEZ DE SALAS, bautizada por el Presbítero Manuel de Guevara en la iglesia de Tepetongo, ayuda de parroquia el 2 de julio de 1753, a los 15 días de nacida en La Troje[51]. José Antonino DE ESCOBEDO DE FERNANDEZ, español, bautizado por el Bachiller don Matías Manzano en la iglesia parroquial de Jerez el 22 de septiembre de 1756, a los 18 días de nacido en El Tesorero[52]. Luis Antonio Ricardo de la Encarnación ESCOBEDO FERNANDEZ DE SALAS, español, bautizado por el Bachiller don Bartolomé José González Hidalgo en la iglesia parroquial de Jerez el 24 de abril de 1758, a los 23 días de nacido[53]. José Antonio Agabo ESCOBEDO FERNANDEZ, español, bautizado por el Señor Cura don Antonio Ruíz de Olaechea en la iglesia parroquial de Jerez el 5 de marzo de 1762[54]. María Josefa Gertrudis de San Pablo DE ESCOBEDO DE CAÑAS, española, bautizada por el Bachiller don Bartolomé Regil en la iglesia parroquial de Jerez el 1° de abril de 1764, a los 15 días de nacida en El Tesorero[55]. José María Máximo de Escobedo Fernández, bautizado el 27 de octubre de 1767 en la iglesia de Tepetongo, Zac. Otro hijo de don Pedro de Escobedo y de doña Jacinta Fernández de Salas lo fue don Manuel Rafael DE ESCOBEDO FERNANDEZ DE SALAS, quien nace el año de 1754, según la edad que dio en la información de matrimonio, levantada en 1780, en la cual dijo ser español, célibe, de 26 años de edad, originario y vecino del puesto de La troje, y firmo su declaración hecha al pretender contraer matrimonio eclesiástico en la villa de Jerez con María de la Trinidad Sánchez, española, doncella, de 17 años, nativa y vecina del Puesto de Arroyo Seco, términos de Jerez, hija legitima de don José Máximo Sánchez y de María Magdalena de Acosta[56]. Don Rafael habiendo enviudado intentó contraer segundas nupcias, como se puede ver en una dispensa de Matrimonio dada por el Doctor don Juan Cruz Ruíz de Cabañas, Obispo de Guadalajara, en el Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas el 5 de septiembre de 1804, y es como sigue: “Nos el Doctor don Juan Cruz Ruíz de Cabañas, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica Obispo de Guadalajara, del Consejo de su Majestad.
Hacemos saber al Cura interino de Jerez como con vista de las Diligencias que practicó para el matrimonio que intentan Rafael Escobedo y María Gertrudis Sandoval, proveímos un auto del tenor siguiente: “En el Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas, a cinco de septiembre de mil ochocientos cuatro años. Su Señoría Ilustrísima el señor Doctor don Juan Cruz Ruíz de Cabañas por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, Obispo de Guadalajara del Consejo de su Majestad mi señor. Habiendo visto las precedentes Diligencias para el Matrimonio que previos los necesarios consentimientos preceden de la una parte Rafael Escobedo, natural y vecino de la villa de Jerez en el Rancho de La Troje, viudo en primeras nupcias de Doña María de la Luz Sánchez, e hijo legítimo de Pedro Escobedo y de María Jacinta Fernández, españoles, y de la otra (parte) María Gertrudis Sandoval, soltera de la misma calidad, naturaleza y vecindad. Los impedimentos que les resultan y son el de tercero grado de consanguinidad que media entrambos, el de afinidad en el mismo grado por copula licita con respecto a que en el mismo (impedimento) estaban enlazadas Gertrudis Sandoval y María de la Luz Sánchez por consanguinidad, y el de segundo con tercero y tercero igual de afinidad por copula ilícita que el pretenso tubo con parienta de su pretensa. Causas que alegan para la dispensa y demás que procede y ver convino Dijo: que en beneficio de la prole que estos han tenido y usando de las facultades que le son concedidas por la Silla Apostólica hasta diez años y en el tenor siguiente: Dispensan di in 3° et 4° consang: et affinitatis simplisi et mixto tantum, et in solo quad futura Matrimonia: quo vero ad preterita etiam in 2° solo dummodo nullomodo atingat primum gradum, cum his qui ab Heresivel infedelitate convertuntur ad fidem Catholicam, et in prefasis casibus prolem suceptam declarandi legitimam. He vero dispensasiones matrimoniales vide licet, 6.7.8 et 9 son concedantur, nisi cund clausula dummodo mulier rapta fuerit vel si rapta fuerit in potestate raptoris non existat, et in dispensatione tenor hujusmodi facultatum inceratur cum expressione temporis ad quod fuerint concesse Dispensaba y Su Señoría Ilustrísima dispenso con los dichos en los cuatro expresados impedimentos con tal de que la pretensa no haya sido extraída y de que si lo fue no exista en poder del raptor: imponiéndoles por penitencia la de, que en un día festivo precedente a la celebración confiesen y comulguen y lo mismo hagan una vez al mes en el año y medio siguiente. Y mandaba y mandó se libre Despacho al Cura con inserción de este auto para que hallando a los agraciados bien instruidos en la Doctrina Cristiana y Obligaciones de su estado los amoneste, case y vele en tiempo debido según las disposiciones de la Iglesia. Así lo proveyó, mandó y firmó El Obispo de Guadalajara. Licenciado Toribio González.
Y para que lo contenido en el Auto inserto tenga puntual y debido cumplimiento mandamos dar y dimos el presente en el Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas a los cinco días del mes de septiembre de mil ochocientos cuatro años. Juan Cruz. Obispo de Guadalajara. Por su mandado: Licenciado Toribio González. Rúbricas[57].
De su matrimonio en primeras nupcias don Rafael de Escobedo procreó a don Anacleto ESCOBEDO SANCHEZ, nacido en el puesto de El Arroyo Seco el 13 de julio de 1795, y bautizado por el teniente de Cura Juan Hermenegildo de Acuña en la iglesia de Tepetongo, Ayuda de parroquia de Jerez, el 25 de julio de 1795, a los 13 días de nacido[58]. El 30 de abril de 1823 contrajo matrimonio en la iglesia de Tepetongo, ayuda de parroquia de Jerez. Presentándose a la iglesia el 12 de abril de 1823 en Tepetongo, ayuda de parroquia de Jerez, diciendo ser “ciudadano, soltero, de 27 años de edad, originario y vecino de Arroyo Seco, e hijo legítimo de Rafael Escobedo y de María de la Luz Sánchez, difunta”[59]. Y que pretendía contraer matrimonio con Guadalupe NAVA, ciudadana, doncella de 16 años de edad, originaria de San Pedro, jurisdicción del Monte de Escobedo, y vecina de Juanchorrey desde pequeña, hija legítima de don José Manuel Nava y de doña San Pablo Silva.
El matrimonio Escobedo Nava, entre sus hijos procreo a María Hilaria Escobedo de Nava, bautizada por el teniente de Cura, Presbítero don José Ignacio Gallegos en la iglesia de Tepetongo el 7 de noviembre de 1827, a un día de nacida en El Salitre[60]; María Antonia Luciana Escobedo Nava, bautizada por el teniente de cura, Bachiller don Carlos Cárdenas en la iglesia de Tepetongo el 12 de enero de 1829, a los cuatros días de nacida en El Salitral[61]; José María Severiano de Escobedo Nava, nacido en El Salitral a las doce de la noche del domingo 20 de febrero de 1830, y bautizado por el teniente de Cura, Presbítero don Estanislao Tejeda en la iglesia de Tepetongo el 22 de febrero de 1830, a los 2 días de nacido en El Salitral[62]; Pedro de Jesús Escobedo Nava, bautizado por el Bachiller don Domingo Álvarez en la iglesia parroquial de Tepetongo el 21 de enero de 1837, a los 4 días de nacido en El Salitral[63]; José Anacleto Escobedo Nava, bautizado en la iglesia de Tepetongo el 12 de julio de 1838; José Higinio de Jesús Escobedo Nava, bautizado por el Bachiller don José Miguel Márquez en la iglesia parroquial de Tepetongo el 12 de enero de 1840, a los 2 días de nacido en El Salitral[64]; María Guadalupe Escobedo Nava, bautizada por el cura propio de Tepetongo, Bachiller don Juan José Mayorga, en la iglesia parroquial de Tepetongo el 13 de abril de 1842, a los 2 días de nacida en El Salitral[65].
Don José Anacleto Escobedo Nava contrajo matrimonio en la ciudad de Zacatecas el 6 de agosto de 1863 con María Petra Álvarez Tostado y Álvarez Tostado, nacida el 22 de octubre de 1842 en Jalostotitlán, Jal. Don José Anacleto falleció en la ciudad de Aguascalientes el día primero de julio de 1924. Los padres de doña María Petra fueron José Antonio Alvarez Tostado, nacido en Jalostotitlán el 17 de abril de 1813 y Tirsa Álvarez Tostado, nacida en Jalostotitlán el 26 de junio de 1825, casados en Jalostotitlán el 26 de mayo de 1841.
Hijo de don José Anacleto Escobedo Nava, lo fue Enrique Escobedo Álvarez Tostado, nacido el año de 1864 en la ciudad de Zacatecas, donde contrajo matrimonio el 19 de noviembre de 1889 con Ana María Díaz de León Alatorre, nacida el año de 1871 en la ciudad de Zacatecas, hija legítima que fue de Francisco Díaz de León Macías Valadez, nacido en La Encarnación el 30 de junio de 1833 y de Carmen Alatorre Oropesa, nacida en la ciudad de Zacatecas el 16 de julio de 1837, casados en la iglesia parroquial de la ciudad de Zacatecas el 7 de agosto de 1863.
Entre los hijos del matrimonio Escobedo Díaz de León, se encuentra Manuel Gregorio Escobedo Díaz de León, quien contrajo matrimonio con Elsie Fulda, padres del Lic. Don Miguel S. Escobedo Fulda.”
Hasta aquí lo publicado por Leonardo por Leonardo de la torre Berúmen.
Otra rama genealógica de los Escobedo:
Don Antonio Escobedo Dena, y doña Matiana Escobedo. Sus hijos; Juan Pablo Escobedo, que no se casó; Rafaela Escobedo y Escobedo, Francisca Escobedo y Escobedo, Modesta Escobedo y Escobedo, Daniel Escobedo y Escobedo, se casó con doña Elena Cano, y sus hijos Francisco Escobedo Cano, caso en 1928, con doña María de los Ángeles Llaguno de Escobedo, y los hijos de ellos son: María Guadalupe, Francisco, José Antonio, Daniel y Miguel Escobedo Llaguno. Margarita Escobedo y Escobedo, Guadalupe, Escobedo y Escobedo, Petra Escobedo y Escobedo, María Leonor Librada Escobedo y Escobedo se casó con Nicolás Cabrera, y sus hijos doña Altagracia, doña Leonor, doña Guadalupe, don Vicente, don Francisco y don Daniel Cabrera Escobedo. Y don José María Braulio Escobedo y Escobedo, que es el dueño del lote N° 20, del Panteón de la Purísima.
Don Antonio Escobedo Cano, se casó con doña Dolores Inguanzo, y sus hijos; Daniel Escobedo Inguanzo, se casó con doña Concepción Salinas; Carlos Escobedo Inguanzo se casó con doña Alicia Armengol; José Manuel Escobedo Inguanzo se casó con doña Estela Canseco; don Jesús Escobedo Inguanzo se casó con doña N. Sescosse; Salvador Escobedo Inguanzo se casó con la Sra. Yolanda López; Soledad con Jaime Talancon Linares, María con Álvaro Días Pérez, y José Antonio Escobedo Inguanzo murió joven y soltero.
La casa Sanborns en Zacatecas
Este edificio fue construido para que fuera casa habitación de la familia Escobedo del Hoyo, por el año de 1875. sus dueños el señor don Cayetano Escobedo Miranda y su esposa doña María de los Ángeles del Hoyo Castrillón.
Por el testamento otorgado en Zacatecas el lunes 18 de abril de 1881, el señor don Cayetano Escobedo, manifestó: que nació en Tepetongo, partido de Jerez (por el año de 1825), hijo de don Ignacio Escobedo y doña Rosa Miranda. Contrajo matrimonio con la Sra. doña María de los Ángeles del Hoyo Castrillón y tuvieron cuatro hijos, de los cuales uno murió en la infancia y solo viven doña María, doña Luz y doña Rosa. Así mismo manifestó que aportó al matrimonio el capital de $84,000.00 y que su esposa $1,200.00 de los cuales recibió de su cuñado don Agustín del Hoyo, parte que le correspondió de la casa de la calle de Tres Cruces (ahora av. Hidalgo # 634).
También declaro que sus bienes consisten en giros de comercio (una panadería en la casa donde ahora es Sanborns), acciones de minas en esta ciudad y en Vetagrande, Pánuco y la Soledad de Jerez, unas pilas y terrenos salinos en Salinas del Tapado, una casa y unas pilas abandonadas en Salinillas, fincas rusticas y urbanas en esta misma Ciudad, Jerez, Tepetongo y Monte Escobedo.
Hereda a sus sobrinos, hijos de don Juan Antonio Escobedo y doña Guadalupe Dávila, la hacienda del Refugio que tiene en Pánuco, así como dos casitas.
En la cláusula 7° declaró la casa contra esquina del Portal de Rosales, que por el norte da vista a la calle Zapateros (ahora Allende) y por el poniente a la calle de la Merced Nueva (ahora av. Hidalgo), tiene por vida mi hermana doña María, las piezas que hoy ocupa y cuando muera serán dueños legítimos mis herederos de las referidas piezas advirtiendo que este es un convenio entre mi hermana y yo, no es donación que le hago.
Don Cayetano murió a las 6 y media horas de la mañana del día 24 de abril de 1884 así lo manifestó su sobrino don Emilio Escobedo, dijo: que murió su tío de congestión pulmonar en esta ciudad que era casado con la Sra. doña Ángela del Hoyo, y de edad de 59 años, y que se mandó inhumar el cadáver en el Panteón de la Purísima y que testó ante el notario público Tomas Sandoval. A su muerte sus bienes fueron inventariados en $125,631.00 incluyendo el rancho de San Ignacio, cerca de jerez y los terrenos de agostadero en el Rio Alicante.[66]
Fue don Cayetano Escobedo, Sindico General de la negociación minera de Vetagrande en el año de 1880. Pocos años después de la muerte de don Cayetano casó a su hija doña Luz María Escobedo del Hoyo con su primo don José Luis del Hoyo, él era hijo de don Agustín del Hoyo Castrillón, que murió en 1879 y de doña Rosa María del Hoyo y Llaguno que falleció el 10 de septiembre de 1883, don José Luis heredó de sus padres el rancho del Refugio, en jurisdicción de Aguascalientes y los baños y hotel de Ojocaliente, Zac. además la casa de la calle de Tres Cruces, bienes por un valor de $45,094.00.
Después se casó don José María Viadero con doña Rosa Escobedo del Hoyo, este matrimonio le vendió la casa comercial “Al Paso del Águila”, en 1913 a don Juan Pedro y don Ezequiel Raigosa. (probablemente don José María Viadero era hijo de don Leopoldo Viadero, que era originario del pueblo de Arnisero en la provincia de Santander, hijo de don Felipe Viadero y de doña Narcisa Mason).
Doña María Escobedo del Hoyo, se casó con el señor don Rafael García y heredaron esta casa que fue evaluada en $32,000.00 en el año de 1900 esta casa donde ahora es Sanborns, está marcada con los números 22 y 24 de la calle Zapateros y 44, 46y 48 de la calle Merced Nueva, cuartel decimo , manzana tercera compuesta de altos y bajos de dos antesalas cinco recamaras dos despensas , dos cocinas , dos comedores , una pieza que sirve de oratorio , cuarto de baño , dos comunes, corredores con barandales de fierro , azote huelas y balcón . y los bajos de panadería que la forman ocho piezas, dos zaguanes, dos patios, corredores y común. Construida en terreno de 35 metros de frente al norte y 30 de fondo.
En 1895 la señora doña Ángela del Hoyo viuda de Escobedo, era accionista en la compañía minera de San Rafael con 51. ½ acciones, su hija doña Luz Escobedo con 52 acciones y su esposo don José Luis del Hoyo con 12 acciones. Por el año de 1894 la señora doña Ángela del Hoyo de Escobedo, viuda domiciliada en calle Zapateros # 24 y doña María Escobedo de García, con domicilio en la calle Merced Nueva # 44 , rentan al señor don Juan Garnier, la parte comercial para establecer la sociedad “ Caja de Ahorros “ y en este referido año el señor Garnier se asocia con el señor don Antonio Guerin para establecer la casa comercial llamada “El Paraíso Terrestre”, y esta dicha sociedad se disolvió en 1905 quedando el señor Antonio Guerin con “ el Paraíso Terrestre” y en 1908 el señor don Zeferino Vega traspasa “La Lonja” al mencionado señor Guerin, este negocio estaba frente al Portal de Rosales y era dueña de esta casa la familia Escobedo Cano. Años después en 1913 el señor don Valentín Oyanguren comerciante vecino de la ciudad de Guanajuato adquiere el negocio de parte del señor don Antonio Guerin y renta los departamentos a la familia Escobedo del Hoyo y así el señor Oyanguren: “recibe los bajos de la finca urbana situada en la esquina de las calles Merced Nueva y Zapateros de esta ciudad marcadas con los números 24 y 44 lindando al norte con la calle de Zapateros y por el poniente con la Merced Nueva y por los demás rumbos con propiedad de las arrendadora, los mencionados bajos se componen de tienda, una sala donde están los billares, trastienda, una bodega grande en el cañón del zaguán , una bodega que da al patio de la casa que ocupa la señora Escobedo de García y un cuarto que da al zaguán contiguo a la bodega. el señor Valentín Aranguren hará uso del local arrendado solo para el giro que tiene establecido el señor Antonio Guerin y cuyo giro que ha adquirido en traspaso según asegura el arrendatario se compone de dulcería, pastelería, nevería, cantina, billares y demás anexos del mismo “.
En la cláusula 7° quedo estipulado que la puerta del zaguán se cerrara a las 10 de la noche.
Y en otra clausula el señor Oyanguren quedo obligado a asegurar contra incendio la finca a favor de los propietarios por la suma de $20,000.00
Don Valentín se asoció con su hermano don Francisco Oyanguren y formaron la sociedad mercantil “Oyanguren Hermanos “con los dos comercios del “Paraíso Terrestre” y “La Lonja” con un capital de $19,470.71.
En el año de 1915 durante la revolución la familia Escobedo se fue a vivir a la ciudad de México y le encargaron a don José Luis del Hoyo, que siguiera rentando los locales comerciales a las personas que lo tenían, y la parte de arriba se la prestaron a don Eugenio del Hoyo Sandoval, con la opción a venta, pero mi bisabuelo no la compro porque era muy grande.
Por los años de 1918 algo paso entre los Oyanguren y los Guerin y sucede que se establece una sociedad entre el señor don Antonio Guerin y don Víctor Imbert con la misma casa comercial del Paraíso Terrestre. y años después encontramos que fue dueño de este negocio el señor don Francisco Salazar, así consta en una publicidad que actualmente se encuentra en el paraíso frente al teatro Calderón y dice así: el mejor centro de reunión para la gente elegante “El Paraíso” gran salón de billares y cantina, higiene absoluta y trato cortes para la clientela. tenemos los mejores vinos extranjeros y del país. cervezas de todas marcas, visítenos y quedara usted complacido.”
En cuanto a la parte de arriba fue arrendada a varias personas y entre ellas a la señora doña Rosita Quirarte de Muro y tubo por muchos años una casa de huéspedes.
En el año de 1940 la familia Tello del Hoyo, como representante de la familia Escobedo del Hoyo, vendió la finca a la familia Borrego, así mismo el 10 de septiembre de 1942 vendió al gobierno del Estado el mausoleo que por los años de 1900 le construyó a su difunto esposo doña Ángela del Hoyo viuda de Escobedo en el lote número 28 que es frente al de don Agustín del Hoyo y el gobierno lo declaró Mausoleo de los Hombres Ilustres de Zacatecas, pasando este mausoleo en el año de 1967 al cerro de la Bufa. Esta familia Borrego estableció en esta casa las bodegas de “Al Ferrocarril”. Este negocio de “Al Ferrocarril” en 1908 era de don Juan Antonio Rodríguez y lo traspaso al señor don Juan Manuel López), y rentó a varias personas algunos departamentos para giros de comercio como la panadería que fue de una familia muños y después de los chinos, a un lado de la panadería estuvo un estudio fotográfico llamado “La Purísima”, del señor Abel Tovar, así como “El Pipiol” y una sombrerería de la familia Varela.
La hacienda de campo de San Antonio de la Torrecilla.
El titulo más antiguo que tiene esta hacienda fue otorgado a Melchor Alvares, vecino de Guadalajara, de un sitio de ganado mayor que se encuentra en el camino que va de las Minas de Zacatecas a las de San Martin, como 4 leguas poco más o menos, anexo a la Venta que dicen del Rio Grande, dado en Guadalajara el 8 de agosto de 1569, siendo testigos de esta merced Francisco de Saavedra, Alonso de la Vera y Fernando Matías.
El dicho Melchor Álvarez le vendió esta propiedad al Contador Francisco Rodríguez Betanillo, (escribano de su Majestad).
En el año de 1695 esta propiedad era del Capitán don Cristóbal Pérez de Ribera, que era una estancia, todavía no era hacienda, y dice el documento que me proporcionó el Cronista de Saín Alto el Dr. José Manuel Esquivel de la Riva, que La hacienda de San Antonio que es “un sitio de ganado mayor con una caballería de tierra nombrado Atotonilco, haciéndole centro en las casas de la vivienda del Capitán Xptoval Pérez que está a orillas del rio y por la parte del sur linda con estancia de la Torrecilla que es de dicho Xptoval Pérez y por la parte del oriente la estancia de Nicolás de Median, y por la de poniente con tierras de Agustín Fernández de Castro vecino de la jurisdicción de Sombrerete”. [67]
En el año de 1705 el Capitán Cristóbal Pérez de Ribera vecino de la Jurisdicción del Real y Minas del Fresnillo y estante en Zacatecas. = “me hallo deudor a Doña Phelipa de Salas y Valdés, viuda de Marcos de Lazalde vecina de la Jurisdicción de Sombrerete en el puesto de Saín Alto de cantidad de 600 pesos. = Un sitio (entre otros) de ganado mayor y menor en dicha Jurisdicción de Sombrerete el puesto arriba que llaman de Saín como 2 leguas de dicho puesto de Saín Alto en una Cieneguilla con 4 caballerías de tierra el mismo que se le hizo merced con otro a Rodrigo de Tamara vecino y minero que fue de dicho Real de Sombrerete de la Villa de San Martin. Por los Presidentes y Gobernadores a 29 de enero de 1572 cuyo sitio y cuatro caballerías lindan al norte con tierras de Alfonso Fernández, y al sur con sitios del Capitán Don Fernando de la Campa, y por el oriente y poniente con tierras mías. = heredó las tierras del capitán Juan Pérez de Ribera su difunto padre que lo hubo de los causantes de dicho Rodrigo de Tamara.”
En el siglo XVIII era dueño de esta propiedad Don Juan Pablo Robles que se la vendió a Don Fernando de la Campa y Cos, y en el año de 1725 era todavía dueño de esta hacienda de la Torrecilla el dicho Don Fernando de la Campa y Cos.
San Antonio de la Torrecilla y llanos de Buenavista en 1725 al Conde de San Mateo, 12 sitios Don Juan Pablo de Robles dueño que fue de las haciendas de Muleros como lindes con las expresadas tierras de Buenavista, su fecha de la escritura en la hacienda de Nuestra Señora de la Concepción Valle de la Puana al 19 de febrero de 1726 ante Alonso de Coronado Escribano Real. Pertenecientes a San Antonio de la Torrecilla y Llanos de Buenavista en las Jurisdicciones de Fresnillo y Sombrerete. (1749).
Los colindantes en 1749. Los circunvecinos que tienen tierras propias y lindan con los sitios que así se han de acordonar. - Don Gregorio de Robles y Mendiola. Don José Antonio Breseda. El Cabildo y Justicia y Regimiento de dicha Villa de Sombrerete. Don Manuel Calderón administrador de los R.R. P.P. de la Compañía de Jesús del Colegio de Zacatecas. Don Juan Antonio de Mier y Campa como tutor y curador de la Señora Condesa de Mateo de Valparaíso y por sus sobrinas. Don Antonio de Mier Alcalde Provincial y de la Santa Hermandad de esta dicha Villa. Al P.P. Prior del Convento de N. P. San Agustín de Zacatecas Fray Miguel de Silva. Don Miguel de Olea administrador de la Sra. doña María Ildelfonsa de la Campa y Cos. Don José Matheo de Herrera. Don José de Cossío, Alférez Real de esta Villa (Sombrerete). Don Joaquín Fernández Breseda. Don Juan Antonio de Chávez Macotela y Don Francisco del Ribero apoderado de Don Manuel Silvestre Pérez del Camino.
Esta propiedad pasó al Capitán de Caballos, Corazas y Milicias, Regidor Alférez Real de la Villa de Fresnillo, Don José Díaz de la Campa, esposo de la señora Doña Juliana Francisca Isabel de la Campa y Cos, viuda de Don Juan de Olivan Rebolledo, e hija del Señor Conde de San Mateo de Valparaíso.
En 1754 el Capitán de caballos Corazas Don José Díaz de la Campa vecino de la jurisdicción del Valle de Valparaíso y viudo en primeras nupcias de la Señora Doña Juliana de la Campa y Cos, se casó en segundas nupcias con Doña María Isabel de la Cuesta y Reguera originaria y vecina de esta ciudad (Zac.) hija Legitima de Don Francisco de la Cuesta y Reguera y de Doña Josepha Micaela Fernández de Bustamante.
El Capitán Miliciano Don José Díaz de la Campa Alférez Real de la Villa de la Purificación y Real de minas de Fresnillo. Fue dueño de las haciendas de campo de Nuestra Señora de la Soledad de Abrego, San José de Llanetes y San Antonio de la Torrecilla.
La hacienda pasó a Doña María Isabel Dozal Madriz hija de Don Juan Miguel Dozal Madriz y a Don José Martínez de Murguía.
La hacienda de Santa Mónica pasó a Don Pedro José Martínez de Murguía, junto con las haciendas de San Felipe y Santiago.
También pasó a Don Pedro Martínez de Murguía las haciendas de Saín Bajo y la de San Antonio de la Torrecilla.
En 1767 testó Doña Isabel Dozal Madriz que fue casada con Don Dionisio González Muños, su hijo fue don Juan José María González Muños y Dozal Madriz, que falleció bajo la patria potestad el año de 1763. Bienes la hacienda de San Antonio de la Torrecilla, estancia de San Buenaventura y el puesto de Atotonilco. Era hija de Don Juan Miguel Dozal Madriz dueño de la hacienda de Truxillo y de Doña Teresa Fernández de Castro.
Pide ser enterrada en el Colegio Apostólico de Guadalupe de Zacatecas, al pie del Altar de la Purísima Concepción.[68]
Don Juan Francisco Espinosa de los Monteros como apoderado de la señora Doña Juliana Francisca Isabel de la Campa y Cos dijo que así que el Alférez Real José Díaz de la Campa como marido de doña Juliana de la Campa, etc.
En el ramo de capellanías de Guadalajara se encuentra esta información:
La capellanía que mando fundar el Lic. Don Francisco de Olivan y Campa con 4 mil pesos de principal sobre la hacienda de la Torrecilla en Jurisdicción de Sombrerete, capellanes que han sido: Don Juan Francisco Palacios y Don José Cleto Serrano. Y hoy sirve el padre José Cleto serrano. (1820).
Don Francisco de Olivan Rebolledo y Campa Cos fue benefactor del Oratorio de San Felipe Neri de la ciudad de Guadalajara, y no sé si se encuentran sus restos en ese templo, pero lo que si se conserva son dos retratos al óleo de este Padre Jesuita, en la Notaria Parroquial. En uno de los retratos al óleo dice: “Retrato del Reverendo Padre Licenciado Don Francisco Laureano Olivan Rebolledo y Campa Cos, Originario de la Ciudad de México en donde nació el día ¿de Julio de 1729 hijo de los Señores Don Juan de Olivan Rebolledo del Consejo de su Majestad, Oidor de la Real Audiencia de Guadalajara y México y de Doña Francisca Juliana de la campa y Cos, hija del Conde de San Mateo de Valparaíso. Insigne fundador de la V. Congregación de San Felipe Neri de esta Ciudad, de cuyo asilo se retiró a los 24 años no cumpliendo la edad despreciando el brillo elocución que le - la nobleza de su casa, la abundancia de sus bienes y sobresalientes letras que en su primera edad adquirió en beneficio de esta y aquella ciudad y perfeccionó en el cómo- de Santa María de todos Santos por los que mereció de los Ilustrísimos Obispos y Real Audiencia el -- Sinodal y Asistente Real en el Sínodo de Curatos – confianza de que a los 27 años de edad se le encomendó la dirección espiritual de todos los Conventos Religiosos y el destino de extraordinario de las R.M. Capuchinas de esta Ciudad y que uno de los Ilustrísimos Señores lo elogió por su Director Espiritual, floreció en la Congregación – 8 meses 17 días con raros ejemplos de virtud acreditadas en su humildad, la gobernó con el mayor acierto a los 18 de ellos continuos a su – Santa Gertrudis la Magna. Se le debe la fundación de la cofradía de este título. Falleció en la mañana del 26 de mayo de 1785 dedicado a su santo Padre y a la festividad de Corpus Cristi. Se hizo responsable de la mucha anticipación con que dejo su muerte para ese día”.[69]
En los libros de Cabildo de la Ciudad de Zacatecas se encuentra esta información: “Sobre los establecimientos que convendrá hacer o trasladar a las casa ocupadas de los Regulares de la Compañía , el destino más útil que pueda darse a las Iglesias… de todas las fundaciones referidas anexas a el Colegio transfiriendo este a Oratorio de San Felipe Neri que se Compone solo de Clérigos Seculares cuya esclarecida Congragación sin agravio de las demás ejemplarísimas religiones considera este ayuntamiento” . [70]
La madre del Padre don Francisco de Olivan y Campa, doña Juliana Francisca Isabel de la Campa Cos y Dozal Madriz, se dice que se recluyó en un convento en Guadalajara donde murió, quizá en el de las Capuchinas que está a unas dos o tres cuadras del Oratorio de San Felipe Neri.
Esta hacienda pasó a propiedad de Doña María Isabel Dozal Madriz mujer que fue de Don Dionisio González Muñoz.
En 1743 el Capitán de Infantería don Dionisio González Muños vecino de Zacatecas, otorgó testamento y dijo: que es originario del lugar de Garbayuela, Arzobispado de Toledo, en los Reinos de Castilla, hijo de Don Andrés González y Doña Juana Muños, difuntos. Pide ser sepultado en la Iglesia del Colegio Apostólico de Nuestra Señora de Guadalupe, de donde es Sindico Apostólico General.
Pide se paguen mil pesos para que se digan unas mil misas rezadas con la limosna de un peso cada una.
Declaró que fue casado y velado con Doña María Ana Ramos de la Vega, originaria de Zacatecas, y que tuvo un niño que murió al mismo tiempo que su madre, que fue cuando lo parió.
Declaró que es casado y velado de segundas nupcias con Doña Isabel de Dozal Madriz, y durante cuyo matrimonio han tenido y procreado por su hijo a Don Juan Joseph María González Muños de poco más de dos años, y al presente su esposa se halla en cinta.
Dijo que le dieron de dote, caudal de la susodicha, por su padre Don Juan de Dozal Madriz la cantidad de 9,503 pesos, hecho en 1740, y las alhajas de oro y plata, perlas y piedras preciosas.
Declaró por bienes la casa de su morada en Zacatecas, cuatro piezas de esclavos; dos hombres y dos mujeres. Declaro que tiene por bienes en la Villa de la Purificación Real y Minas de Fresnillo la tienda de Mercancía que maneja Don Benito Pardo Osorio vecina de dicha Villa, Hacienda de Sacar plata por azoque, de fuego, casas y minas que con toda corre a cargo del expresado Don Benito que es interesado en el tercio de ganancias o pérdidas, y el capital de dicha tienda constará por su último balance.
Declaró por bienes en la Villa de Llerena (Sombrerete) una tienda de Mercancía que maneja Don José Martínez de Murguía quien corre con la parte que tengo en la mina de la Cumbre de dicho Real, y así mismo con el arrendamiento de una hacienda de sacar plata por azogue, y que en todo están por mitad de ganancias y pérdidas, el contrato es de 8 de abril de 1741.
Y también manifestó que es su tío Don Francisco Muños de Villalón.
Declaró por sus bienes los que constan por sus libros de caja, por estarse debiendo varias personas a si vecinos de esta Ciudad como de fuera de ella, y así mismo lo que se le quedo debiendo al difunto su tío Don Francisco Muños de Villalón, en que es interesado en la mitad en la colecturía de la Iglesia Parroquial de esta dicha ciudad de Zacatecas. Manifestó estarle debiendo a Don Manuel Aldaco vecino de México. Declaró tener en dicho su lugar en España cierto vínculo o Mayorazgo por herencia de sus padres, le tiene cedido a uno de sus parientes. De los bienes se entregó 1,000 pesos al Muy R. P. Fray Enrique José de Lamas Religioso Apostólico del Colegio de Guadalupe, y por su falta al Br. Tomas de Aspilcueta, su albacea. 21 de julio de 1743.
Y el dicho Don Dionisio González Muñoz, como su albacea vendió la hacienda a Don José María Martínez de Murguía, hijo del Capitán Don José Martínez de Murguía y Doña Josefa Dozal Madriz, en precio de 35,843 pesos por escritura de 20 de marzo de 1743 y posteriormente se le rebajaron 4,000 pesos por lo que la venta fue de 31,843 pesos. También compro el dicho Capitán Don José María Martínez de Murguía la hacienda de Santa Mónica al Bachiller Don Bartolomé Sáez de Ontiveros.
Don Dionisio González Muños contribuyo en la reedificación del templo de la Compañía de Jesús de la ciudad de Zacatecas y fue Capitán de Infantería, Alcalde 2 veces de primer voto de esta misma ciudad de Zacatecas.
El lindero de Rio de Medina era de Don Dionisio G. Muñoz.
1749.- El Capitán Don Cristóbal Pérez de Ribera dueño de la hacienda de San Antonio de la Torrecilla. Linda con tierras de Nicolás de Medina, con tierras del sitio del Saucillo de Antonio Calderón, también Antonio Calderón era dueño del sitio de Montoro. Títulos de los sitios de la Torrecilla y Atotonilco a favor de Don Juan Pérez de Rivera.
1777.- Son Muchos los historiadores que han escrito sobre el Derrotero del Padre Morfi, entre ellos José Mariano Beristain y Sousa, Herbert E. Bolton, Carlos Eduardo Castañeda, Frederick C. Chabott, Vito Alessio Robles, Eugenio del Hoyo Cabrera y Malcolm Dallas McLean, Mario Hernández y Sánchez- Barba, Roberto Moreno de los Arcos, Ernesto de la Torre Villar, Jorge Cervera Sánchez, Ricardo Sánchez Flores y Guadalupe Curiel D.
Don Manuel González Ramírez, cronista de Zacatecas publicó hace unos años en el Pregonero un extracto del Derrotero del Padre Morfi en Zacatecas, de lo referente a Saín Alto y la hacienda de la Torrecilla tomo lo siguiente.
En el año de 1777 el Padre Fray Agustín de Morfi en su derrotero por Zacatecas nos dice: “(Día 13) A las siete de la mañana salimos del Fresnillo por un camino llano de tierra roja y con las mismas producciones que en las jornadas antecedentes. A las seis leguas pasamos el Rio de la Zanja, Tolosa o Medina, que todo este nombre tiene, lo que dio ocasión a muchos equívocos en los mapas, haciendo algunos tres ríos de uno solo. Poco más adelante esta el rancho de Tolosa que debe su nombre al pacificador de la provincia, es una habitación miserable y si cultura, sin embargo, de hallarse a orillas del rio y en una situación que pudiera ser muy amena. Remudamos los tiros y andadas otras seis leguas llegamos al rancho llamado la Escondida, tan arruinado como el precedente; lo dejamos a nuestra derecha. Desde aquí, por un bosquecito de huizache, nopal y mezquite atravesamos un profundo arroyo seco, llegamos a la una y media a la hacienda de la Torrecilla, termino de nuestra jornada. Hoy traces leguas grandes. R. N. N. O.
Se da este nombre a la hacienda por una torrecilla que tiene en su capilla: pertenece a don José María Martínez de Murguía natural de Sombrerete, que, si hubiese fondos para habilitarla de lo necesario, sacaría de ella una hermosa renta por extensión y proporciones que goza para siembras y crías de ganado de todas especies; pero es decidía o cortedad del dueño, se halla como la mayor parte de esta especie de fincas en un total abandono. La casa es muy grande, aunque malísimamente construida y sin comodidad alguna, se halla situada en un terreno quebrado, a orilla del arroyo seco que pasamos y al pie de un cerro que llaman Chapultepeque: sus inmediaciones están pobladas de infinitas liebres y coyotes tan atrevidos, que a las cuatro de la tarde vimos una mujer que salía a defender sus gallinas de la audacia de uno de ellos.
Día 14.-Dije misa a las cuatro de la mañana y a las siete salimos por un camino poblado de huizaches, mezquite, nopaleras y quebrado por muchas barranquitas. Bajamos el arroyo hondo donde fue preciso apearnos para pasarlo. A la subida de la sierra esta un ranchito, cuyos moradores salieron al camino a vendernos pan. En un llano hermoso que corona la cima nos esperaban los indios del pueblo se Saín armados de arcos, flechas y chimales, formados en dos filas con bandera: hicieron su arenga al señor comandante y se retiraron al momento; nosotros bajamos la cuesta, que es penosa variando el rumbo según las tortuosidades del camino. Y después de una hora llegamos a Saín Alto.
Son dos pueblos de un mismo nombre, poco distante entre el diversificados por los nombres de Alto y Bajo y situados a orillas de un hermoso rio de competente caudal para fertilizar sus terrenos; gozan ambas muchas tierras de labor que disfrutan entre pocos particulares. Hay algunas huertas donde cogen buena fruta y uvas excelentes. Se ven aquí las propias mantas de campanilla que encontré a la salida de Zacatecas. Estos pueblos pertenecen al curato de Sombrerete y aquí termina el Obispado de Guadalajara y comienza el de Durango o Nueva Vizcaya; pasamos el rio por un buen vado, subimos una cuesta muy tendida de bellos pastos donde hay una pequeña laguna. Bajamos después a un hermoso valle por donde corre un hermoso arroyo perene que les fertiliza a cuyo beneficio se ha sembrado un poco de maíz. Remudamos los tiros y continuamos por lomas hermosísimas, llenas de flores blancas, amarillas y moradas que sobre el fondo verde de la grama y el rojo vivo del terreno hacían un efecto admirable. Las liebres eran tantas y tan poco perseguidas, que casi se dejaban pisar de las mulas. Al fin de estas praderas y al pie de la última loma, está la pequeña hacienda llamada Calahorra, donde llegamos a la una y media con el ganado tan cansado, que no nos permitió llegar este día a Sombrerete como lo deseábamos: hoy doce leguas R. N. O.” [71]
1784.- Don José Martínez de Murguía vecino de la Jurisdicción de Sombrerete, dueño de la hacienda de san Antonio de la Torrecilla
Don Pedro Martínez de Murguía fue dueño de las haciendas de la Torrecilla, Saín Bajo, San Felipe y Santa Mónica.
En 1784 Don José Martínez de Murguía, era vecino de la Jurisdicción de Sombrerete y dueño de la Hacienda de San Antonio de la Torrecilla. Y Manifestó que “Don Dionisio González Muños marido que fue de Doña Isabel de Dozal Madriz y como albacea me vendió la citada hacienda con todos sus bienes raíces y muebles en el precio de su avalúo que fue de la cantidad de 35,843 pesos, siete reales, por escritura de siete de mayo del año pasado de 1773, de que posteriormente por otro igual instrumento otorgado a los tres de junio del siguiente año se rebajaron 4 mil pesos, y sus correspondientes réditos con que vino a quedar en solo 31,843 pesos, 7 reales.”[72] Tenía un gravamen de 8,000 pesos sobre la hacienda de la Torrecilla.
La hacienda de Santa Mónica del Bachiller Don Bartolomé Sáenz de Ontiveros, hoy de don Pedro José Martínez.
Doña Josefa Martínez de Murguía se casó con Don Antonio Gómez de Cossío y Murguía, y su hija Doña María Paula Gómez de Cossío casada con Don Genaro Ramón del Hoyo.
En 1827 el ciudadano Don José Ibargüengoitia manifestó que su hijo Don Julián Ibargüengoitia y Cossío, es nombrado Capellán en propiedad, de una Capellanía Colativa que fundó Doña Isabel Dozal Madriz de 4,000 pesos de principal, impuesta sobre la hacienda de san Antonio de la Torrecilla, titulo dado en Guadalajara en 26 de octubre de 1826 por el Ilustrísimo Obispo Don Diego de Aranda.
Cobrar y apercibir del Administrador y Apoderado de la hacienda de Abrego. - los réditos desde el fallecimiento del último capellán.
1829.- Sobre despojo de la hacienda de la Torrecilla. Doña María Josefa Martínez de Murguía. [73]
En 18 de agosto compareció el Ciudadano Joaquín Llaguno quien enterado del superior auto dijo: que, como apoderado de la hacienda de Abrego, etc. pero este asunto pasó a ser el dueño Don Ramón Genaro del Hoyo.
En 1829 Don Ramón Genaro del Hoyo y Bravo otorgó testamento ante José Ramón Camino y Montero. Manifestó ser originario de la Villa de Reinosa, Obispado de Burgos en las montañas de Santander, hijo de Don José del Hoyo y Doña Rosa María Bravo. Fue casado, velado con Doña María Paula Gómez de Cossío, hija de Don Juan Antonio Gómez de Cossío y Doña María Josefa Martínez de Murguía, dueños que fueron de la hacienda de Abrego.
Manifestó que tuvo por hijos a José Luis, Francisco Javier, casado con Doña Paula Barrón; Juana María, casada con Juan José Arbide; Carlos Hilario, María del Refugio, casada con Don Joaquín Llaguno; Luis José, Dolores Salomé, casada con don Santiago Kimball, ciudadano de los Estados Unidos del Norte; Juan Antonio, Juan Nepomuceno, Alejandro de la Trinidad, Josefa Genara y José Mariano del Hoyo Cossío.
Manifestó el dicho Don Ramón Genaro ser dueño de la hacienda de la Torrecilla que esta evaluada en 80,790 pesos. (69,746 pesos de la hacienda de la Torrecilla libre de todo censo en 40,409 pesos.)
Manifestó también que tiene bienes en la Mina San Bernabé, ahora de una compañía inglesa y también en la Mina de la Carolina.
Don Ramón Genaro del Hoyo había sido apoderado general de la Familia González Calderón en las haciendas de Trujillo y Rancho Grande.
También era dueño el dicho D. R. Genaro, de la Casa de Matanza de Fresnillo y 14 casas más.
De los hijos de Don Ramón Genaro: Don José Luis del Hoyo y Cossío se casó con Doña Guadalupe Aranda; en 1831 era Diputado del Honorable Congreso del Estado; en 1833 junto con Don Carlos del Hoyo y José del Hoyo rentaron la hacienda de San Tiburcio en 2,500 pesos anuales por termino de 9 años, a la señora Doña María López de Nava y Escandón, siendo su fiador el señor Don Joaquín Llaguno. En 1833 Don Francisco Javier y su hermano José Luis del Hoyo rentan la hacienda de la Pastelera que era del Convento de San Agustín en 3.000 pesos anuales.
Doña María del Refugio del Hoyo y Don Joaquín Llaguno y López Paliza eran dueños de la hacienda de campo de Santa Cruz, con su anexa nombrada Santa Rosa, situadas en el Partido de Fresnillo; la hacienda nombrada San Jacinto ubicada en jurisdicción del Rincón de Romos del Estado de Aguascalientes; también tenía el señor Llaguno una casa de altos y bajos situada en la esquina sur poniente de la calle de Tacuba de la ciudad de Zacatecas, otra de altos y bajos situada en la calle de la Caja de esta misma ciudad; otra casa de altos y bajos en la esquina sur poniente de la plaza principal de Fresnillo, otra en la esquina de la plaza del Obelisco, conocida con el nombre de la Palomas, en el mismo Fresnillo.
Don Joaquín Llaguno era hijo de don José Llaguno y Doña María Josefa López Paliza; Don José Llaguno era de Arsentales y Doña Josefa, del Valle de Trasluceros en la Provincia de Vizcaya.
Los hijos de don Joaquín Llaguno y doña Refugio del Hoyo fueron: Doña Rosa, casada con Don Julián Ibargüengoitia, hijo de Don José Ibargüengoitia y Doña Micaela Gómez de Cossío, que a su vez era hija de Don Juan Antonio Gómez de Cossío y de Doña Josefa Martínez de Murguía. Don Julián era dueño de la hacienda de Bañón; Don Francisco Llaguno, casado con Doña María Ruiz de Villegas; el Padre Fray Juan de Dios Llaguno que aportó dinero para la obra de la Capilla de la Purísima de Nápoles en el Colegio Apostólico de Guadalupe, Zacatecas. Tomo el hábito en el Colegio de Guadalupe de Zacatecas el 7 de abril de 1859 y no profeso en el Colegio por la exclaustración[74] ; Doña María de Jesús casada con Don Alejandro Félix del Hoyo que fue el último sindico que tuvo el dicho Colegio de Guadalupe, y donde se encuentra sepultado en la cripta junto con su suegro Don Joaquín Llaguno, y también se encuentra a la entrada de la cripta su esposa Doña María de Jesús Llaguno del Hoyo; Don Joaquín Leónides Llaguno que también fue dueño de la hacienda De Santa Cruz; Doña Micaela, casada con Don Antonio Álvarez; Don José Eleuterio, Don Mariano, Don Manuel y Doña Dolores Llaguno y del Hoyo.
En el Seminario Conciliar de México, D. F., en el Archivo Histórico, caja A- III-6 se encuentra esta información: Información para seminarista “porcionista” de Alejandro Félix de la Santísima Trinidad del Hoyo Gómez, Bachiller. 23 – X- 1826. Bautizado en Zacatecas 26 de abril de 1814 a los 3 días de nacido. Hijo del Alférez don Genaro Ramón del Hoyo natural de Reinosa, Santander, y de doña María Paula Gómez de Cossío natural de Fresnillo. Abuelos paternos: Don José del Hoyo y doñas Rosa Bravo. Abuelos maternos: Don Juan Antonio Gómez de Cossío natural de Cabuérniga, Santander, y doña María Josefa Martínez de Murguía de Fresnillo.
Otro de los hijos de Don Genaro Ramón del Hoyo fue Don José del Hoyo, casado con Doña Carmen Castrillón, hija de Don Antonio Castrillón y Quintana, natural de la Republica de Colombia, y de Doña Ángela Zarazola (andaluza). Su hija, Doña Carmen del Hoyo Castrillo, se casó con Don José Fernández de Córdoba, natural de la hacienda del Jaral de Berrio, del Departamento de Guanajuato, e hijo de Don José Fernández de Córdoba y Doña Dolores Moncada y Sesma. Entre sus bienes de este matrimonio figuran la hacienda de Campo de San Miguel de Valparaíso y el rancho nombrado Arroyo de Enmedio.
Otra hija del matrimonio de Don José del Hoyo y Doña Carmen Castrillón, fue Doña María del Hoyo casada con Don Víctor García, dueño de la hacienda de Rancho Grande.
Y por último, un nieto de Don José del Hoyo y Cossío, Don Francisco del Hoyo, casado con Doña María Iguerabide, fueron dueños de las haciendas de Espirito Santo, San Tiburcio y de la Buenavista, la primera y la ultima en jurisdicción de Sierra de Pinos, y la segunda en Mazapil.
En 1828 se evaluó la casa de Don Genaro Ramón del Hoyo de la calle de Tres Cruces hoy Av. Hidalgo. (de dos pisos).
En 1847 se publicó en Londres el libro “Aventuras en México” de George F. Ruxton, y traducido al español en México en 1974. En su derrotero por tierras zacatecanas nos dice el viajero Ingles: “El día 30 dejamos Fresnillo, recorriendo una jornada de cincuenta y seis kilómetros hasta Zaina. El campo esta desolado y sin cultivar, excepto alguna hacienda o rancho que se ven por aquí o por allá, todos están fortificados pues ahora entrabamos a la región dominada por los Comanches. Todas las haciendas están rodeadas con torres por grandes muros y flanqueadas con torres con mosquetones. Siempre hay un hombre que vigila sobre una torre si se acercan los indios, y cuando se aproximan da la alerta a los peones que trabajan en las milpas y que corren con sus familias hasta la hacienda, cuyas puertas se cierran y se prepara la defensa.
Esa mañana deje que mi caballo Panchito corriera suelto entre las mulas y monte el Bayo Lobo, el caballo de tierra caliente que había hecho caer a mi mozo el día que salimos de la capital. Poco después de dejar Fresnillo desmonté para ajustar las riendas y antes del amanecer, cuando volví a montar, el animal arrancó a todo galope mientras yo quedaba con los brazos y piernas aprisionados en mi sarape, tratando de subir mi pierna derecha hasta la silla, colgando sobre el camino mientras el caballo pateaba con gran fuerza mi oído izquierdo. Quede inconsciente sobre el camino durante varias horas y mi sirviente, que imaginó que estaba muerto, me dejo al lado del camino y fue a buscar al español. Sin embargo, cuando mostré signos de vida me pusieron de nuevo en la silla y viajé por varias horas en estado de inconciencia. Mi mandíbula estaba desviada y cuando recobré el sentido tuve que colocarla en su posición correcta: por varios días no pude abrirla más que para tomar alguna cucharada y el mismo día del accidente tuve que viajar sesenta y cuatro kilómetros, bajo un sol candente, pensando en mi fortuna por no haber quedado invalido.
Zaina es un pueblo pequeño, rodeado de hermosos jardines. Es un sitio desolado y casi no está comunicado con otras poblaciones.” [75]
Con esta información presumo que el sitio de la Torresilla fue abandonado, pasando las dependencias al sitio del Sauz, ya que había sido un fuerte o presidio militar, y era la mejor opción para defenderse del ataque de los Comanches y de los Apaches, que asolaron la región por los años de 1850 en tiempos del Gobernador González Echeverría. Esta propiedad se anexo a la hacienda del Sauz.
La hacienda del Sauz.
Nos dice mi amigo el cronista de Saín Alto Dr. José Manuel Esquivel de la Riva que “la ex hacienda del Sauz en el año de 1697 perteneció al capitán Antonio Calderón, en ese mismo año tenía seis sitios de ganado mayor: El Montoro, Arrayanes en Saín Alto y el Portezuelo de Malpaso en la Jurisdicción de Sombrerete, en este mismo año el Sauz entro en litigio con el capitán Cristóbal Pérez de Rivera quien ganó el pleito.
En el año de 1753 la hacienda del Sauz, Torrecilla, Atotonilco y el sitio del Montoro pertenecieron a Doña Juliana de la Campa Cos, se le otorgaron derechos por auto de sentencia el día 12 de enero de 1753, por orden de la Real Audiencia de México.”
La Familia LLaguno. - Don Joaquín Llaguno se casó en el año d e1818 con doña María del Refugio del Hoyo, el nació en Arsentales en 1785 y testo en 1861, y fue dueño de las haciendas de Santa cruz, San Jacinto y Santa Rosa.
Después de la muerte de don Joaquín LLaguno vinieron a la hacienda de Santa Cruz del Torreón en jurisdicción del Fresnillo sus sobrinos Julián y Antonio Llaguno y Aza, hijos de don José María Llaguno y López Paliza hermano del dicho don Joaquín LLaguno, que en el testamento otorgado en Zacatecas a 17 de octubre de 1861 ante Notario Público Fermín Moreno, dijo que es d e76 años de edad hijo legítimo de sus finados padres don José Llaguno y doña María Josefa López Paliza, el primero del Valle de Santa Cruz de Arsentales y la segunda de del Valle de Trasluceros en la provincia de la Vizcaya. Y en la 9° dice: y también declaro y es mi voluntad dejar a mi hermano don José Llaguno López por vía de legado y por su fallecimiento a su familia la cantidad de 5 mil pesos, que se le situará en Europa, libre de todo gasto.
Por lo que se comprende que desde este año pudieron venir ambos hermanos a Zacatecas.
Don José María Llaguno del Valle de Arsentales estaba casado con doña Antonia de Leona Aza (o Auza), el nació en 1797 y murió en 1861, y su esposa nació en el año de 1806. De los hijos que vinieron a Zacatecas, don Julián murió soltero en 1870, y su hermano don Antonio Llaguno y Aza se casó con doña Victoriana Dolores González Anza, nació en Valparaíso, Zac. el 11 de diciembre de 1853, hija de don Juan González Sordo y doña Dolores Anza Arellano.
En 1872 Don Antonio Llaguno, es dueño de la Torrecilla. Y redimió capitales piadosos por capellanías.
Dos capellanías de Sangre fundadas en la hacienda del Sauz Jurisdicción del Partido de Sombrerete con capital de 4,000 pesos cada una. Don Antonio Bustamante su representado Lic. Don Luis G. Fermiza.
Las dos Capellanías de Sangre fincadas sobre la hacienda del Sauz, con capital de 4 mil pesos cada una, han sido desvinculadas en nombre de los Señores Fernández y Bustamante como últimos capellanes, según consta en la escritura de abril del año pasado.
Entre otras cosas se dice: 3° El mismo Señor Llaguno expensará los gastos y costas del juicio promovido por los herederos del finado Don Francisco de Borja Belauzarán contra la hacienda del Sauz, y que está pendiente en el Juzgado 1° de Letras de Fresnillo sobre reclamación de los ocho mil pesos de ambas capellanías, en calidad de resto del precio en que esa finca fue vendida a don Juan Nepomuceno Fernández.
5° Entre los gastos que deben hacerse figura un diez por ciento de los que quede líquido que se entregará a Don Fernando Murguía en compensación de los servicios que ha prestado en este negocio, facilitando documentos de importancia y de los derechos que haya podido hacer valer como pariente de la fundadora de las capellanías.
En el año de 1890 las haciendas de Rio de Medina y el Sauz eran de don Antonio Llaguno. [76]
En el año de 1914 el general Pánfilo Natera quiso intervenir algunas haciendas de campo en el Estado de Zacatecas, y en el municipio de Saín Alto estaban las haciendas de Santa Mónica de José H. Escobedo, de Cantuna de Manuel H. Leal y el Sauz de don Antonio Llaguno. [77]
Don Antonio Llaguno perteneció a una familia de hacendados en el Estado de Zacatecas, entre las haciendas de esta familia están; San Mateo en Valparaíso de don Antonio Llaguno, Pozo Hondo del mismo don Antonio Llaguno, El Sauz, también de don Antonio Llaguno, Santa Cruz de don Joaquín Llaguno tío de don Antonio, Bañón de los Ibargüengoitia Llaguno, Mezquite, La Salada de los Ortiz Llaguno, San Jacinto de don Joaquín Llaguno, Santa Rosa del mismo don Joaquín Llaguno, San José de Lourdes de Francisco Llaguno de los herederos de don Joaquín Llaguno, San Diego de Carlos Llaguno, San Pedro Piedra Gorda de Carlos M. Llaguno, Rio de Medina de don Antonio Llaguno y La Punta en jurisdicción de Aguascalientes de los Fenol Llaguno.
Don Antonio Llaguno de la Aza con su esposa doña Victorina Dolores González procreo a cinco hijos a saber; Doña María de la Luz Llaguno González nacida en 1885 y se casó en 1912 con don Manuel Ibargüengoitia Urrutia. Don Antonio Llaguno González, doña Dolores Llaguno González casada con don Federico Carranza, doña María Llaguno González casada con Ángel Ortiz Carrera y don Julián Llaguno González casado con doña Mariquita Ibargüengoitia, que tuvo por hijos a don José Julián Llaguno Ibargüengoitia y a don José Antonio Llaguno Ibargüengoitia que se casó con N. Sesma. Y entre otros hijos tubo a don José Antonio Llaguno Sesma, que ara dos o tres años que le vendió esta propiedad del Sauz a don Luis Bonilla de distinguida familia freníllense, que ha conservado y restaurado esta finca para las futuras generaciones. Conservando el sitio y ruinas de la Torrecilla el dicho Antonio Llaguno Sesma.
Genealogía de la familia Sescosse.
Don Manuel Séscosse Pérez.
Asunto: Certificado acta de Bautismo. - El que suscribe, Pbro. Jorge Arturo Santillán Median, actual Párroco de la Parroquia de los Sagrados Corazones en Guadalupe, Zac. Certifica que: en el libro de Bautismos de Guadalupe número (2) dos, de 4 de noviembre de 1883 al 24 de diciembre de 1885, folio (215) doscientos quince, de este archivo Parroquial se encuentra una partida del tenor siguiente:
Al margen. - Julio de 1884 núm. 512. José Manuel Pedro Federico Séscosse. Casado con la Srita. Refugio Bracho en la Parroquia del Sagrario. 29 de abril de 1910. Por la muerte del Sr. Vicario Fr. Antonio de J. Romo, y con autorización de S. S. Ilmo.
En la Iglesia de María Santísima de Guadalupe, ayuda de Parroquia del Sagrario, a veintidós de Julio, Yo: el Presbítero Fray Antonio de la Luz Esparza, previa licencia del Señor Vicario, bauticé solemnemente y puse los santos oleos a José Manuel Pedro Federico Séscosse, de 15 días de nacido en la Mina de la Cantera (Guadalupe) a las once del día, hijo legítimo de Federico Séscosse y Matilde Pérez. Abuelos paternos: Domingo Séscosse y Leonor Diessel, Maternos: Octaviano Pérez y María de la Luz Arostegui, Padrinos: Pedro Séscosse y María Rosa Villegas, a quienes advertí su obligación y parentesco espiritual, y para constancia lo firmé, J. Guadalupe de Jesús Alba. Rubrica. Es copia fielmente de su original, etc. Pbro. José Arturo Santillán Medina.
Genealogía de la familia Séscosse.
Doña Bernardina Fagalde de Diesse es madre de doña Leonor o Eleonor Diesse Fagalde originaria de Larressore, Bayona, Bajos Pirineos, que se casó con don Domingo Sescosse, de Ustaritz, Francia. Fueron padres de Don Federico Séscosse Diesse, que también nació en Ustaritz por el año de 1855, pasa a la ciudad de Zacatecas con sus tíos y se casa en Venados San Luis Potosí, el 6 de septiembre de 1877, con doña Matilde Pérez Arostegui, hija de don Octaviano Pérez y doña María de la Luz Arostegui, y en Guadalupe, en la mina de la Cantera nació Don Manuel Séscosse Pérez, el 7 de julio de 1884, y se casa en el Templo de Santo Domingo, o el Sagrario, de Zacatecas, con la Srita. Refugio Bracho de la Parra, el 29 de abril de 1910, hija de don Manuel Bracho y López de Zubiria y de doña Refugio de la Parra Collantes, naturales de Sombrerete Zac., que muere al poco tiempo sin dejar sucesión, y se vuelve a casar con doña Mariana Lejeune Flores, hija de don Fernando Lejeune y doña Mariana Flores Maciel.
Doña Mariana es hija del señor don Jesús Flores, minero y doña María del Refugio Maciel, hermana del Poeta don Ignacio Flores Maciel originario de Guadalupe, Zac.
Los hermanos de don Manuel Séscosse Pérez era: Elena casada con Luis G. Sánchez, Berta, Federico, Alicia y Teresa casada con don Carlos Klein.
Los hijos de Carlos Klein y Teresa Séscosse Pérez fueron: Luis Klein casado con Olga Lancaster, Carlos Klein casado con Dolores Vázquez, Edmundo Klein casado con Emma Arenas y María Teresa Klein Séscosse.
Los hijos de don Manuel Séscosse Pérez son: don Federico Séscosse Lejeune, casado con doña Amalia Pesquera, Matilde Séscosse Lejeune, Manuel Séscosse Lejeune casado con doña Elisa Varela, Rafael Séscosse Lejeune casado con Eugenia Soto Reimers, y doña Mariana Séscosse Lejeune.
La Familia Gordoa.
El primer Gordoa que llegó a Nueva España fue el ultramarino don Francisco Ignacio Gordoa hijo de don Francisco López Gordoa y nieto de don Ángel López Gordoa, avecindado en la ciudad de Oaxaca, casó en 1746 con una peruana doña Lorenza Justa de Loayza y tuvieron 7 hijos; 1.- Don Juan Francisco Gordoa casado en Pinos, Zac. con doña Mariana de Barrios, que fueron padres del Obispo de la Nueva Galicia y Diputado a Cortes, don José Miguel de Gordoa y Barrios, y dueños de la hacienda de la Trinidad, en jurisdicción de Pinos. 2.- El religioso dominico Fr. Mariano Gordoa de la Provincia de San Hipólito de Oaxaca. 3.- Lic. Don Francisco Gerónimo Gordoa. 4.- Lic. Don Crescencio María de Gordoa. 5.- El Lic. Don Antonio María de Gordoa casado en primeras nupcias con doña Carmen Bravo, y en segundas nupcias con doña Margarita Ruiz de Esparza. 6.-Doña Luisa Gordoa y 7.- Don Andrés Gordoa y Loaysa.
El Lic. Don Antonio de María Gordoa murió en la ciudad de Guadalajara en el año de 1835, sus bienes se inventariaron en más de dos millones cuatrocientos mil pesos.
De los hijos del Lic. Don Antonio María de Gordoa y Loayza y doña Carmen Bravo, fuero: Don Francisco Javier, Lic. Don Francisco Ignacio, doña María Francisca Máxima, Lic. Don José María, don Luis Gonzaga y don Antonio Eugenio Gordoa. Del segundo matrimonio con doña Margarita Ruiz de Esparza tuvieron a: Don Antonio, don Juan, doña María del Refugio, don francisco y don José María Gordoa y Ruiz de Esparza.
El Lic. Don Antonio María de Gordoa y Loaysa fue dueño de las haciendas de Malpaso, Palomas, Cienega de Dolores, Maguey, Cieneguillas, Rancho Grande y Trujillo.
Don José María Gordoa y Bravo fue dueño de la hacienda del Maguey, que heredaron los antepasados de Don Guillermo Tovar y de Teresa, su padre don Rafael Fernández Villa Gordoa, era descendiente de don José María Gordoa, quien construyó la capilla de esta hacienda.
Su hijo don Antonio Eugenio Gordoa y Bravo fue dueño de la Hacienda de Malpaso, de Trujillo y Rancho Grande.
Don Francisco de Paula Gordoa fue dueño de la hacienda de Rancho Grande, jurisdicción del Fresnillo, Zac.
El Lic. Don Francisco Ignacio Gordoa y Bravo que fue dueño de la hacienda de Cieneguillas, cercana a Zacatecas. Se casó son N. Avella. En esta hacienda estaba también un retrato al óleo del Obispo de Guadalajara don José Miguel de Gordoa y Barrios.
Doña Margarita Gordoa fue dueña de las haciendas de Ciénega de Rocamontes y Guadalupe Garzarón, en jurisdicción de Concepción del Oro, y el Salvador, se casó con el Dr. Juan Breña, y son antepasados de los Kuri Breña y Gordoa.
La hacienda del Huacasco, en jurisdicción de Colotlán, Jal., de doña Josefa Gordoa y el Lic. Don Agustín Llamas.
La hacienda de San José de Tapias, en el municipio de Guadalupe, Zac. de la familia Silvety Gordoa. La casa de la hacienda en la cabecera municipal de Guadalupe, estaba donde ahora es la Casa de Cultura de Guadalupe, casa que compró el Lic. Don Antonio María de Gordoa y Loaysa a la familia Zaldua.
Don Benjamín Gómez Gordoa fue dueño de las haciendas de Malpaso, en jurisdicción de Villanueva, Zac., la hacienda de Valdecañas en jurisdicción del Fresnillo, Zac., la hacienda de San José de la Labor, de Apozol, Zac., y la hacienda del Tigre, en Villanueva, Zac.
Don José María Gordoa y Ruiz de Esparza era dueño de la hacienda de Ciénega de Dolores, en jurisdicción de Jerez, Zac.
Don Antonio Gordoa y Ruiz de Esparza las haciendas de Malpaso, la Laguna del Carretero y Palomas.
Y don Juan Francisco Gordoa, padre del Obispo, era dueño de la hacienda de la Santísima Trinidad en jurisdicción de Pinos, Zac.[78]
Las casas notorias de esta familia son las siguientes:
La de Guadalajara que estaba en la calle de Santa María de Gracia, que se derribó para abrir la avenida Alcalde, y que al morir el Lic. Don Antonio María de Gordoa la heredó su viuda doña Margarita Ruiz de Esparza, y después de sus días pasó a doña Refugio Gordoa de Villa. Y a su muerte duró más de 35 años sin habitarse lo que motivo a más de una leyenda. Contaba con un adoratorio y era de dos pisos.
La casa del Lic. Don Francisco Ignacio Gordoa en la ciudad de Jerez, Zac. Es famosa hoy en día porque en ella se fundó el Instituto Literario por el Gobernador don Francisco García Salinas, y es el origen de la U.A.Z. tenía un adoratorio, y en la fachada tiene tres placas conmemorativas sobre la institución educativa.
En Guadalupe, Zac., la casa donde hoy es el Instituto Cultural de Guadalupe, Zac. en un tiempo se le llamo la casa de Gordoa.
Tenían una casa en San Luis Potosí.
En la ciudad de Zacatecas; una casa de dos pisos en la calle de Tacuba que perteneció al Lic. Antonio María de Gordoa y que la heredaron a sus descendientes hasta hace algunos años, estaba en la esquina con la calle Aguascalientes, antes Calle Nueva. Otra casa de dos pisos que existía donde comienza la Av. González Ortega y que derribo el Gobernador Leobardo Reinoso para darle lustre al General González Ortega, colocando su monumento al final de la Avenida. Otra frente a lo que hoy es el Museo Zacatecano, en la calle Ignacio Hierro.
La familia Gordoa acumuló 16 haciendas de campo: Santa Rosa de Malpaso, Ciénega de Dolores, San José del Maguey, Palomas, Trujillo, Rancho Grande, Guadalupe Garzaron, Ciénega de Rocamontes, el Tigre, Delgadillo, Huacasco, la Laguna, la Labor de Apozol, la Trinidad, Cieneguillas y San José de Tapias y Valdecañas.
Otra información nos dice:
1879.- Don Francisco de Paula Gordoa hipoteca la hacienda a don José del Hoyo en 71,890 pesos, dice que recibió la hacienda de sus finados padres por valor de 217,092 pesos 87 centavos. [79]
1882.- En este año en la Hacienda de Malpaso don Francisco de Paula Gordoa le pide prestados 70,000 pesos a Don Jesús Escobedo Nava.
1887.- Venta del Rancho de San Nicolás de Linares otorgada por las Señoras Concepción Gordoa de Acevedo y Mariana Acevedo y Gordoa, a favor de Don Benjamín Gomez Gordoa. En Fresnillo Zac. Julio 29 de 1887.
1889 el 26 de enero. - el señor Eugenio Gordoa vende la hacienda de Rancho Grande a don Víctor y don José García, en precio de 280,000 pesos. El señor Eugenio Gordoa era soltero y vecino de Zacatecas, y los señores Víctor y José García, casados y vecinos de la hacienda de Trancoso, don Eugenio Gordoa como albacea de su finado tío el señor don Francisco de Paula Gordoa y que adquirió la hacienda de campo llamada Rancho Grande por herencia paterna y materna en 1865. Vende la citada hacienda de Rancho Grande cita en el partido de Fresnillo, compuesta de 40 sitios y 33 caballerías de tierra, y que lindan por el norte con las haciendas de la Pastelera, y Tetillas, por el sur con la municipalidad de Fresnillo, y hacienda de Santa Cruz; por el oriente con las de Bañón, Mezquite y la Salada y por el poniente con las nombradas Centro, Sauz y Río de Medina, con sus respectivos ranchos, estancias, casas tierras, aguajes, ganados y todas clases de semillas, enceres y cuanto le pertenece por derecho, en el precio de 280,000 pesos libres de todo gasto. Los herederos del señor Francisco de Paula Gordoa fueron: Don Eugenio Gordoa albacea, Doña Margarita, Doña Maria, Doña Francisca, Doña Angela, Doña María, Doña Concepción, Don Alfonso, y Don Manuel Gordoa. Doña Concepción Gordoa de Acevedo, Doña Josefa Gordoa de Llamas, Don Jacobo de San Juan, Don Antonio de la Gandara, Doña Refugio Gordoa de Villa, y Doña Juana Gordoa de Ortiz.[80]
1890 – 28 de junio. Juicio sobre denuncio de terrenos baldíos en la hacienda llamada Rancho Grande.[81]
1908.- Testamento de Víctor García, casado de 55 años natural de la hacienda de Trancoso, municipalidad de Guadalupe, en el puesto llamado Fabrica la Zacatecana y vecino de la Hacienda de Rancho Grande hace 6 años hijo legítimo de Don José María García y de Doña Carmen Villegas ya difuntos habiendo sido casado con la señora María Tello en cuyo matrimonio no ha habido sucesión.[82]
1912.- Testamento de doña María Tello de García, de 45 años natural de Zacatecas, vecina de la hacienda de Rancho Grande, Fresnillo, hija de Pedro Tello y Doña Manuela del Hoyo ya difunta. Casada con Don Víctor García, no ha habido sucesión.
1912.-15 de diciembre. - en Zacatecas Víctor García dedica una fotografía suya a Concha, Toño, Carmela, Carlitos y Gabriel (su padrino que los quiere mucho).
1915.-en México el 4 de agosto de este año de 1915 don Víctor García es retratado con Concepción y Carmen Godoy Almeida. Y el señor Manuel Cepeda. Y en otra fotografía aparece Aurelio Godoy administrador de la hacienda de Rancho Grande y su esposa María Altagracia Almeida, así como don Víctor García y la novia que se casa hija del administrador de la hacienda llamada Carmen Godoy Almeida.[83]
Don Salvador Tello ultimo dueño de Rancho Grande.
Los hijos de don Pedro Tello y doña Manuela del Hoyo Castrillón, fueron don José, don Pedro, doña Carmen, doña Manuela, don Mariano y doña María Tello del Hoyo.
1884.- Matrimonio de don Mariano Tello del Hoyo con María Baurraud, libre de 36 años hijo de Pedro Tello y de Manuela del Hoyo difuntos, y ella doncella de 19 años de México hija de don Guillermo Baurraud difunto y de doña Elodia Cheonand.
La familia Tello Sánchez son heredero de la familia de Agustín del Hoyo Castrillón, que era hijo de don José del Hoyo y Cossío y doña Carmen Castrillón, se casó con doña María Rosa del Hoyo Llaguno y sus hijos fueron: doña Rosa Ramona del Hoyo y del Hoyo, y don José Luis del Hoyo y del Hoyo. Sus hermanos fueron; don Francisco del Hoyo Castrillón, casado con doña clara Rouset, padres de doña Amalia del Hoyo Rouset, que se casó con don Fernando Cabral, y fueron padres del poeta don Roberto Cabral del Hoyo. Doña Carmen del Hoyo Castrillón, que se casó con don José Fernández de Córdoba y Moncada, y no tuvieron hijos. Doña Ángela del Hoyo Castrillón, que se casó con don Cayetano Escobedo, y sus hijos fueron: doña Luz Escobedo del Hoyo, que se casó con su primo don José Luis del Hoyo y del Hoyo, doña Rosa Escobedo del Hoyo, que se casó con don José María Viadero, y doña María Escobedo del Hoyo que se casó con don Rafael García. Y Doña Manuela del Hoyo Castrillón, que se casó con don Pedro Tello, y de este matrimonio nació don Mariano Tello del Hoyo, que se casó con doña María Barraud Cherrand; don Manuel Tello Barraud, Secretario de Relaciones exteriores; doña Guadalupe; don Guillermo; doña María; doña Elodia y don Salvador Tello Barraud. Don Salvador Tello Barraud se casó con doña Raquel Sánchez, y sus hijos fueron; don José, don Gabriel, don Jesús, don Mariano y don Salvador Tello Sánchez. Este último se casó con doña María de Lourdes Cristerna Maldonado, padres del actual Sr. Gobernador Lic. don Alejandro Tello Cristerna.
La familia del Hoyo en Zacatecas.
Entre los del Hoyo en zacatecas, encontré en los archivos a un Sr. Del Hoyo, en el siglo XVII, en Sombrerete, Zac. en el siglo XVIII, aparece en Zacatecas don Domingo del Hoyo, español, originario de la Villa de Potes, en los Reinos de Castilla en el Arzobispado de León. Casado con doña Gertrudis Hernández Jaramillo, hijo de don Toribio del Hoyo y doña Agustina de Siles.
Los del Hoyo y Landa.
Los datos más antiguos que tengo de esta familia del Hoyo y Landa, es como sigue; Don Domingo del Hoyo, originario de Pámanes, de la junta de Cudeyo Merindad de Trasmiera, Santander, España, se casó en el año de 1617 con doña Catalina de Navedo, hija de don Simón de Navedo que nació en Pámanes, y estaba casado con doña Ana de Quintanilla. Su hijo Leonardo del Hoyo y Navedo nació en Pámanes, en 1642, y se casó con doña Antonio de la Lomba, de cuyo matrimonio nació Juan del Hoyo que caso en 1710 con doña Josefa de la Vega.
Doña Josefa de la Vega era hija de don José dela Vega y Jerónima de Campo Redondo. El matrimonio de Juan del Hoyo y Josefa de la Vega, procreo a don Juan Antonio del Hoyo y Vega, que, en el año de 1753, contrajo nupcias con doña María Antonia de Villaelriego, ella era hija de don Carlos de Villaelriego y María de la Herrán.
Don Carlos de Villaeriego era hijo de don Francisco de Villaelreigo y Antonia de Liaño, hija ella de Juan de Liaño y María de la Sierra.
Y Francisco de Villaelriego era hijo de Juan de Villaelriego Agüero y María Durantes.
Juan de Villaelriego era hijo de don Bartolomé de Villaelriego y doña Francisca de Agüero, originarios de Pámanes, Santander.
Bartolomé de Villaeriego era hijo de Juan de Villaelriego y doña María de Pámanes, Bartolomé Villaelriego fue bautizado en Pámanes en 1592.
El matrimonio de don Juan Antonio del Hoyo y Vega y su Mujer Doña Maria Antonia de Villaelrriego, en Pámanes, Santander procrearon a Don Juan Francisco del Hoyo y Villaelrriego que pasó a esta Nueva España por los años de 1789 y se avecindo en la Hacienda de San Mateo de Valparaíso, luego contrajo Matrimonio en el año de 1794 con la Señora Doña Gregoria de Landa y Aristorena descendiente ella de los dueños de la antigua Hacienda de campo de la Purísima Concepción del Valle de Valparaíso, ahora Valparaíso, Zac. Sus ancestros se remontan a los Dozal Madriz del Siglo XVII Cuando don Juan de Dozal Madriz vecino y minero del recién descubierto Mineral de Ramos San Luis Potosí, compra en subasta pública el año de 1626 los 84 sitios que pertenecían al mayorazgo que había fundado don Diego de Ibarra uno de los fundadores de la Ciudad de Zacatecas, y la cabecera de todos estos sitios eran las haciendas de Trujillo y de Valparaíso, pasando esta propiedad a su hijo llamado también Don Juan de Dozal Madriz que caso con doña Aldonsa de Avalos Bracamonte e Híjar, suegros del Primer conde de San Mateo de Valparaíso Don Fernando de la Campa y Cos, este matrimonio tuvo tres hijos que le repartió los bienes de la siguiente manera: a su hijo Don Juan Miguel Dozal Madriz le dejó la Hacienda de Trujillo, a su hija María Rosalía Dozal Madriz le dejo 200 sitios con lo que su yerno el mencionado conde fundó las haciendas de San Mateo, Abrego, San Idelfonso de los Corrales y Buenavista, y a la última llamada doña Isabel Dozal Madriz le dejo la hacienda del Valle de Valparaíso que en sus mejores tiempos llego a tener más de 120 sitios de ganado mayor ( cada sitio es de 1755 hectáreas ), Doña Isabel se casó con Don Santiago García de Rodayega y tuvieron como cinco hijos que en 1715 quedaron huérfanos de padre y madre muriendo el padre y la madre con unos meses de diferencia y en la orfandad fueron recogidos por el mencionado Conde de San Mateo de Valparaíso quien los llevo a vivir a Zacatecas a su casa donde ahora es la Escuela Preparatoria número uno de la U. A. Z. Antes Instituto de Ciencias de Zacatecas. Y les Compró la mencionada Hacienda del Valle de Valparaíso. Al crecer ellos y a la edad adulta le dieron las gracias públicamente al Conde por haberlos criado como a sus hijos, uno de ellos fue alcalde mayor de Sombrerete llamado Don Bernardo García Rodayega y otro llamado Don José García Rodayega que fue por muchos años Regidor de la ciudad de Zacatecas, contrajo matrimonio con Doña Francisca Martínez Echegollana; otra hija se casó con el General Don Tomas de Aristorena y Lans llamada Doña Manuela García Rodallega, que con el tiempo llegaron a ser los dueños de la hacienda del Valle de Valparaíso y tuvieron una hija expósita es decir recogieron a una niña que les fue depositada a la puerta de su casa y que se llamó doña Joaquina de Aristorena y Lans, esta niña de la que no se sabe quiénes fueron sus padres fue educada en el Colegio de los Mil Ángeles Marianos o también llamado de San Miguel de los Mil Ángeles Custodios de Santa María, y ya en edad de casarse, contrae nupcias con Don Juan José de Landa, hijo de Don Nicolás López de Landa y Mariaca y de Doña Josefa Gregoria García Rodayega, ella hija de los mencionados don José García Rodayega y Doña Francisca Martínez Echegoyana, Don Juan José y Doña Joaquina tienen por hija a la mencionada Doña Gregoria de Landa que es la que se casa con el español Don Juan Francisco del Hoyo y Villaelriego. Ella es originaria y vecina del Valle de Valparaíso, y sus dispensas matrimoniales se realizan en septiembre 15 de 1794.
En la Hacienda de San Mateo de Valparaíso, Zac.
En el año de 1805 al morir en la ciudad de México la Famosa Condesa de San Mateo de Valparaíso Doña Ana María de la Campa y Cos, entran en poder de sus bienes sus tres nietos que son dos mujeres y un hombre, el nieto se llamó Don Juan Nepomuceno de Moncada y Berrio, tercer y último Conde de San Mateo de Valparaíso, Marques del Jaral de Berrio. Entre sus bienes que heredó Don Juan Nepomuceno eran 14 Haciendas pertenecientes al Condado o Mayorazgo de San Mateo y unas 18 al Marquesado o Mayorazgo del Jaral de Berrio y para llevar un justo control de las haciendas como era costumbre en esta familia, dejo su cargo de Apoderado General de las Haciendas del condado de San Mateo, el Señor don Joaquín Miranda y en su lugar don Juan Nepomuceno Moncada, nombra a su amigo, el mencionado Don Juan Francisco del Hoyo y Villaelrriego, que ya desde este año de 1805 lo encontramos como Apoderado General de las haciendas pertenecientes al Mayorazgo de San Mateo de Valparaíso.
Don Juan Francisco del Hoyo y Villaelrriego, por el año de 1818 como apoderado que era de las haciendas del conde de San Mateo, compró las haciendas de la Encarnación y de Tenango, para anexarlas al condado de San Mateo, y también tuvo problemas sobre límites con otras haciendas circunvecinas como ha sucedido siempre en esta familia de los Moncada, descendientes del conde de San Mateo de Valparaíso. También durante la guerra de Independencia tenía a su cargo una tropa realista que fue derrotada por un jefe insurgente cerca de la hacienda de San Antonio de Padua, como la cita el historiador Elías Amador en su libro Bosquejo Histórico de Zacatecas, y el gobernador don Gabriel García Elías en sus memorias, al decir que Hoyo tenía a su cargo esa tropa que fue derrotada por un jefe insurgente cerca de la hacienda de San Antonio de Padua. El Mando Realista lo nombró Coronel Ad Honorem. Sigue diciendo don Gabriel en sus memorias publicadas en 1874 que el español Don Juan Francisco del Hoyo, mantuvo por cerca de un año 800 hombres en la frontera del Norte, que pagó a peso diario, y que al dejar el poder por el año de 1817 o 1818 llevó solo en metálico 300,000 y pico de pesos, domiciliándose en San Miguel del Mezquital en cuyas cercanías estableció una finca con el mismo nombre de San Mateo.
Lo cierto es que todavía para 1822 lo encontramos viviendo todavía en la Hacienda de San Mateo de Valparaíso y llevando a cabo algunos negocios de tierras en San Miguel del Mezquital. En este lugar ahora llamado Miguel Auza, al irse a vivir a Jerez, Zac., deja su casa y la dona al Curato de San Miguel del Mezquital.Y en este mismo año con fecha de 20 de marzo en Fresnillo le compra la Hacienda de Víboras, Tepetongo, Zac., a Doña María Gertrudis de la Encina.
En la Hacienda de Víboras, Tepetongo, Zac.
Es así como los del Hoyo y Landa se trasladan a la Hacienda de Víboras, aparte de ellos también lo acompañaba un medio hermano, porque el Teniente de Coronel Don Juan Francisco del Hoyo y Villaelriego, había contraído segundas nupcias por los años de 1817 con la Señora Doña María de la Concepción Vázquez. Avecindados en Tepetongo y en la hacienda de Víboras. Los del Hoyo y Landa, unos ya casados y otros solteros van a dejar su apellido por más de un siglo en este lugar de Tepetongo, hasta varios años después de la Revolución Mexicana, el arraigo de esta familia en la hacienda de Víboras y de la hacienda del Cacalote es notoria en la historia del Estado de Zacatecas. Existen unos documentos relativos a la hijuela y repartición de bienes por fallecimiento de la viuda del Coronel, donde se menciona que dicho Coronel testó el 6 de noviembre de 1826 y menciona en la cláusula 18 de dicho testamento que tiene 6 hijos legítimos: A don José María, Doña María Ignacia, Doña María Josefa Octaviana, Don José Benito, Doña María Josefa Ignacia del Hoyo y Landa y Don Mariano de Jesús del Hoyo y Vázquez. El bien heredado a sus hijos superaba los 250,000 pesos
En el año de 1829 cuando se decreta la expulsión de Españoles el Coronel Retirado Don Juan Francisco del Hoyo, prepara su viaje a España, renuncia como Mayordomo de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Tepetongo y no se va, pero algo sucedió quizás por haberse retirado a tiempo de las milicias o por tener hijos ya casados y arraigados en este lugar y se quedó a vivir en Jerez, Zac.
El 8 de febrero de 1832 muere en esta hacienda de Víboras el ultramarino Coronel retirado Don Juan Francisco del Hoyo, deja Siete Hijos, la menor Doña Juliana del Hoyo y Vázquez, nació después de que hizo su testamento, por eso no aparece en el mencionado testamento, pero si en la hijuela de repartición de bienes, y le deja a su viuda Doña María Concepción Vázquez bienes por 58, 871 pesos. Deja la Hacienda de Víboras con buena Capilla y excelente producción siendo esta una de las mejores haciendas de la región y en cuanto a obras pías deja 1,500 pesos más o menos para el ramo de enseñanza pública que al parecer se van a aplicar en la escuela de niñas del sistema Lancasteriano que se construye por el Gobernador Don Francisco García Salinas, frente al Santuario de la Soledad de Jerez, lo que muchos le han dado el nombre de Escuela de la Torre. Deja también una casa frente a la Parroquia de Jerez por el lado norte y muchos bienes más.
Sus Hijos los del Hoyo y Landa ya mencionados se casaron con las siguientes personas: Don José María del Hoyo y Landa, nació en la hacienda de San Mateo de Valparaíso y se casó en la hacienda de Agostadero, hoy Villa García, Zac., cuando era apoderado de la hacienda Don Antonio García Salinas, hermano de Tata Pachito, el dueño de la hacienda era el Marques de Moncada y Conde de San Mateo de Valparaíso don Juan Nepomuceno Moncada y Berrio, y la novia era Doña Zeferina Martínez de Cossío, hija de don Antonio Martínez de Cossío y Doña Ramona Gamboa y Romero. Él fue el siguiente dueño de esta hacienda de Víboras una vez que tuvo que pagarle a sus hermanos su herencia paterna y a sus medios hermanos su herencia paterna 35,470 pesos y su herencia materna 23,400 pesos, a él le tocó la tragedia de haberse reventado la presa de Víboras, llamada de la Santísima Trinidad el 21 de junio de 1852, llegó a ser Presidente Municipal de Tepetongo y Mayordomo de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Tepetongo; Doña María Ignacia del Hoyo y Landa, nacida también en San Mateo de Valparaíso, se casó con su pariente Don Francisco Fernández del Hoyo, también nacido en el lugar de Pámanes, en Santander, España, al igual que su suegro. Fue madrina de bautismo del que fuera gobernador del Estado de Zacatecas el General don Jesús González Ortega, que nació en esta hacienda en 1822, ella pasó a vivir a la hacienda de Víboras; Doña María Josefa Octaviana del Hoyo y Landa, nacida también en San Mateo, se casó con el español Don Marcelo Linares de Zarza, y tuvieron una hacienda de campo cerca de la hacienda de Linares o Ciénega Grande de la jurisdicción de Aguascalientes; Don José Benito del Hoyo y Landa, nació en la hacienda de San Mateo y fue el padrino de bautismo del general Don Jesús González Ortega, vivió en la hacienda de Víboras y fue mayordomo de la cofradía del Santísimo Sacramento de Tepetongo, le compró las haciendas de campo a doña N. del Campo y Velarde, viuda de don Cayetano Martínez de Murguía, llamadas San Juan Capistrano y San Antonio de Padua, que ya en este tiempo comprendían 177 sitios de ganado Mayor, se casó con la Señora Doña Dolores Ergiaga, y su trágica muerte ocurrida el primero de noviembre de 1854 por los Apaches o Bárbaros del norte fue en la estancia de San Diego, perteneciente a una de sus haciendas, y fue muy lamentada en la región, ya que le dieron muerte a él y a dos de sus hijos, aparte de siete peones de sus haciendas, uno de sus hijos que sobrevivió al ataque fue debido a que uno de los peones lo escondió debajo de una quiligua, llamado Don Juan Francisco del Hoyo y Erguiaga; y por ultimo Doña María Josefa Ignacia del Hoyo y Landa, también nació en la hacienda de San Mateo de Valparaíso y se casó con el español Don Juan Antonio Pámanes, también al igual que sus hermanos vivieron en la hacienda de Víboras, ella murió antes de 1837 y dejo viudo a don Juan Antonio Pámanes y a tres hijos, un nieto de ella fue el Licenciado y Poeta Don Manuel Pámanes y otro descendiente, fue el Gobernador del Estado de Zacatecas Don Fernando Pámanes Escobedo, que en vida me manifestó que, está muy orgulloso de ser descendiente de los del Hoyo y Landa, dueños de esta Hacienda de Víboras, que en el año de 1845 lindaba por el oriente con tierras de Santa Inés de la Troje y las de la hacienda del Cuidado, por el poniente con tierras del rancho de los Muertos, Achimec y Alquestan, por el norte con las de Tepetongo y por el sur con las de lo de Nava.
La desgracia ocurrida a Don José María de haberse reventado la presa y de pagar los daños causados, aunado al ataque que sufrió don Benito del Hoyo y Landa, de la Horrible muerte ya que le fue arrancada la cabellera y la piel, no amedrento a sus hermanos y a los descendientes de ambos para continuar en esta hacienda y en Jerez trabajando y amando estas tierras que les fue heredada hasta que la Revolución Mexicana acabó con las haciendas. Otra Familia compró, heredó y conservó la finca de Víboras hasta nuestros días para orgullo de los que en un tiempo fue el patrimonio de los Del Hoyo y Landa.
El hijo de don José María del Hoyo y Landa, dueño de la hacienda de Víboras, tuvo varios hijos, uno de ellos fue mi tatarabuelo don Trinidad del Hoyo y Cossío, que no se casó, pero tuvo unos tres hijos naturales, uno de ellos fue mi bisabuelo don Eugenio del Hoyo Sandoval, que nació en el pueblo de Huejucar, Jal., por el año de 1853, y tenía 8 años cuando murió su padre don Trinidad del Hoyo y Cossío, el mayor de la familia. En el testamento de don José María del Hoyo y Landa, consta, que le deja tres mil pesos para un legado a un padre franciscano del Colegio Apostólico de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas.
Don Eugenio del Hoyo Sandoval.
Jefe Político del Partido de Jerez, Zac. 1900 - 1904
Consta en una partida de bautizo de la Parroquia de Colotlán, Jal. Lo siguiente: “El Presbítero Manuel Compean Cura de esta Parroquia. Certifico en forma que en el libro número 1, en que se llevaron las partidas de bautismos, el año de 1852, a la foja 11, vuelta se halla la del tenor siguiente = Al margen = Eugenio. Huejucar. = En la Iglesia de Huejucar a diez y ocho de noviembre de mil ochocientos cincuenta y dos. El Pbro. Don Carlos Medina, con licencia del párroco, bautizó solemnemente a Eugenio, de cuatro días de nacido en Huejucar: hijo natural de Trinidad del Hoyo y Teodosia Sandoval; abuelos paternos, Don José María del Hoyo y Doña Zeferina Cosío; maternos Bartolo Sandoval y Rita Vázquez; padrinos Bernardino Granado y Apolonia Vázquez a quienes advirtió su obligación y parentesco espiritual. = Andrés López de Nava. Es copia sacada fiel y legalmente de su original. Curato de Colotlán abril 15 de 1889. Manuel Compean”.
Don Eugenio hijo natural de Trinidad del Hoyo, quien era hijo del dueño de la opulenta hacienda de Víboras, en Jurisdicción de Tepetongo, se crio al lado de su madre en el dicho pueblo de Huejucar, en la casa que está a un lado de la Presidencia Municipal de ese pueblo. Tendría unos ocho años de edad cuando murió su padre don Trinidad, en la hacienda de Víboras. Y de momento no recibió nada de la hacienda, solo años después, por un legado testamentario de tres mil pesos, que le dejó su abuelo Don José María del Hoyo y Landa. Siendo aún niño don Eugenio encontró un tesoro en una fosa séptica de su casa, al bajarlo amarrado para sacar una gata que se había caído y no podía salir, y esto le permitió a la familia vivir bien. Su madre doña Teodosia tuvo otro hijo con un señor de apellido Valle, llamado Julio V. Sandoval, que fue Presidente Municipal de Huejucar, y una calle de dicho pueblo lleva aún su nombre, y que viene siendo abuelo del Poeta don Víctor Sandoval.
Don Eugenio fue muy trabajador, y emprendió desde su juventud varios negocios, y fue comerciante en Huejucar, y por una libreta que conservo en mi archivo, como muchas otras libretas manuscritas que solían hacerse en esa comarca jerezana, y dice así:
“mayo 6 de /879 reconciliamos nuestras relaciones. El 10 de septiembre de /879. Pedí la mano de mi muy querida y amable Pachita Raigosa. Eugenio del Hoyo”.
“El día 30 de octubre de 1879 fue mi enlace con Pachita Raigosa y fueron padrinos los Sres. D. Vicente Raigosa y Doña Marianita Valdez. Huejucar, octubre 20 de /880” Eugenio del Hoyo.
El 15 de julio de 1880. Nació mi hijo Luis Enrique a las cuatro de la tarde y se bautizó a las once del día 17 siendo sus padrinos los señores D. Francisco F. Raigosa y Doña Antonia del Real e hijo legítimo de Eugenio del Hoyo y de Francisca Raigosa, abuelos paternos Don Trinidad del Hoyo y Doña Teodosia Sandoval, abuelos maternos D. Francisco F. Raigosa y Doña Antonia del Real. Huejucar, julio 17 de /880. Eugenio del Hoyo.
El 20 de julio de /881. Nació Juan Francisco del Hoyo y nació a las 8 ½ de la mañana y se bautizó a las 7 de la noche del día 31, y fueron sus padrinos D. José María Venegas y Doña Benigna Martínez, etc.
El 13 de enero de /883. Nació José del Hoyo hijo legítimo de Eugenio del Hoyo y de Ma. Francisca Raigosa. Padrinos Francisco de P. Raigosa y Margarita Vela. Etc.
El 22 de julio de /884 nació mi hija legitima a quien puse por nombre María de Jesús, siendo sus padrinos Teodosia Sandoval y Julio S. Se bautizó el 23 a las ocho de la noche y nació a las cuatro de la mañana del día 22.
El día 11 de abril de 1886. Nació Jesús del Hoyo. Padrinos D. Juan Martínez y doña Dolores Valdés. El día 29 de diciembre de 1886, falleció mi hija Jesusita del Hoyo de 8 meses 17 días de edad, se sepultó en el cementerio de S. Pedro en una gaveta de las Sras. Raigosa.
El 6 de octubre de 1887, nació mi hija legítima a quien se puso por nombre Ma. Francisca, siendo sus padrinos los señores D. Francisco Llamas Carrillo y Doña Francisca Muños de Llamas. Se bautizó el día 18 de octubre a las nueve de la noche.
Junio 29 de 1894. Hoy a las 2 de mañana nació mi hijo Pedro Pablo, siendo Padrinos Juan F. del Hoyo y María Guadalupe Raigosa. Jerez 29 de junio de /894.
Noviembre 14 de 895. Hoy día de la fecha nació mi hija María de Jesús a las 11 de la noche: se bautizó el día 21 del presente mes, siendo sus padrinos los señores D. Zenón Llamas y Doña lucia Sánchez. Jerez 24 de noviembre de /895.
Diciembre 25 de 1897. Hoy día de la fecha a las 3 ½ de la mañana nació mi hija legítima María Guadalupe, siendo sus padrinos de bautismo Luis y María del Hoyo: se bautizó el día 27 a las 12 del día. etc. Hasta aquí su libreta personal.
El día 12 de mayo de 1891 compró la finca rustica denominada “Cacalote” a don Francisco de Paula Llamas, y era una estancia o sitio de ganado menor perteneciente a la antigua hacienda de Santiago del Cuidado. Y por estos mismos años pasa de vivir a Jerez, donde establece un giro comercial denominado “La Norma” junto al Santuario de Soledad. Y establece la casa de su morada en una de sus tres casas en la calle del Espejo; una es donde hoy se encuentra el Curato, otra enfrente donde hoy es propiedad de Margarita Alcalde, y otra en la misma calle.
Pone a sus hijos en el Colegio Morelos de Jerez, fundado por don Guadalupe López Velarde. Y en 1891 son retratados por el fotógrafo Weimer, que también retrata al grupo del Colegio junto con sus maestros, conserje, capellán, etc., Y en el año de 1900, es nombrado Jefe Político de Jerez, que en ese entonces la Jefatura comprendía las municipalidades de Jerez, Monte Escobedo, Tepetongo y Susticacán. Y sobre esto Don Eugenio del Hoyo Cabrera, su nieto publica lo siguiente:
En el artículo III.- Los Representantes de la “Odiosa”, de su libro “Jerez, el de López Velarde”, el Prof. Don Eugenio del Hoyo Cabrera, nos dice: “Don Eugenio del Hoyo, íntegro y bondadoso, amante del orden y estricto en el cumplimiento del deber, al igual que muchos de sus predecesores, renunció al sueldo y lo destinó a terminar el “Hospital Civil”.
Copiaré algunos párrafos del informe que rindió al Supremo Gobierno del Estado correspondiente al período del 16 de septiembre de 1900 al 31 de marzo de 1904:
“Partido de Jerez.
Seguridad Pública:
Puede decirse que la tranquilidad pública se ha conservado inalterable en el partido durante el período mencionado, pues fuera de los ordinarios casos de delincuencia, solo se han hecho notorios los que con frecuencia se presentan en el municipio de Monte Escobedo por cuestión de límites entre Jalisco y Zacatecas, y además la riña verificada a fines de 1902 entre vecinos de “Monte de los Garcías” y “Los Lirios” y originada por la mancomunidad de terrenos que poseen.
Mejoras materiales:
Ciudad García (Jerez).
En el tiempo a que se refiere este Informe se han plantado más de 300 álamos, prolongando las calzadas o formando nuevas; se arregló el empedrado de las principales calles; se limpiaron y compusieron las acequias que conducen el agua al aseo de la población dejándolas enteramente listas; se compuso el camino que conduce a Zacatecas; se reformó la tubería que conduce el gas acetileno a la instalación del Jardín Principal y se colocaron 60 lámparas de gasolina en las principales calles; se comenzó y concluyó el nuevo Kiosco del mismo Jardín y se mejoró notablemente el Hospital Civil….”.
Otra cosa que comenta don Eugenio del Hoyo Cabrera en su dicho libro es lo siguiente:
“Era yo muy niño que solo contaba diez días de nacido, mi padre era juez de primera instancia en el pueblo. Ese día estaba con mi abuelo charlando tranquilamente en la puerta de la casa de este último, cuando se presentó una escolta preguntando por el Licenciado. Mi abuelo Don Eugenio, sereno y terminante, rápidamente contestó: “Yo soy el Licenciado y estoy dispuesto a acompañarlos”. – Mi padre, con energía, replicó al instante. - “No, aquí el Licenciado soy yo y el señor es mi padre ¡Vamos a donde sea! – La escolta optó por llevarse a los dos; soltaron a mi abuelo y mi padre, el juez, permaneció en la cárcel como diez días y, para humillarlo, lo sacaban a barrer las calles y a acarrear tablones y lo paseaban por la casa en que estaban su esposa y su hijo recién nacido”.
Durante la revolución, por el año de 1914 don Eugenio del Hoyo Sandoval, pasa a vivir a la ciudad de Zacatecas, y don José Luis del Hoyo, le presta su casa con opción a venta, que es donde hoy se encuentra Sambors, en la avenida Hidalgo, y fallece el día 15 de junio de 1917 a la edad de 64 años, y sus restos se encuentran sepultados en el Panteón de la Purísima de la ciudad de Zacatecas. Se sepultó en el camino o entre los lotes N° 12 y 13.
Don Eugenio del Hoyo Sandoval falleció en la ciudad de Zacatecas el 15 de junio de 1917, en Jardín Hidalgo N° 18, falleció a la edad de 63 años de neumonía.
Casa de los Perros.
Genealogía González Ortega.
Por tener en sus balcones 14 perros de cantera, esta casa se conoce hoy en día como “Casa de los Perros”, y se encuentra en la Plaza de Armas al costado sur del Palacio de Gobierno de Zacatecas. Aun sin saber quién fue el propietario que la donó a la Cofradía del Santo Cristo de la Parroquia, se le conoció por mucho tiempo y sobre todo a mediados del siglo XIX como la “Casa del Santo Cristo de la Parroquia”, y por el año de 1857, que con motivo de las Leyes de Reforma se la adjudicó el General José de Jesús González Ortega, como bienes eclesiásticos.
Por los años de 1864 se encontraban viviendo en esta casa el dicho General González Ortega, su esposa la Señora Doña Mercedes Mercado y su hijo Don Lauro González Ortega y Mercado, y esta casa se componía de dos pequeños pisos que contrastaba con su colindante el Palacio de Gobierno, años después el General se va a vivir a Saltillo, y por estos tiempos se denunció el viento del Callejón de las Campanas, y se construyó la casa que hoy conocemos.
El 5 de octubre de 1878 Don Lauro González Ortega contrato al arquitecto práctico Francisco Campos para construir una casa detrás de esta por medio de un contrato que en parte dice lo siguiente: “quiere fabricar una casa de dos o tres pisos, a la espalda del Señor su Padre el Ciudadano General Jesús González Ortega, sobre el arroyo que pasa frente de ella cuya casa para cubrir el viento, tiene de oriente a poniente, en la parte de arriba 16 ½ varas así como 22 varas de norte a sur; pero que para llevar a ejecución ese pensamiento es indispensable poner al expresado arroyo la bóveda correspondiente”, el precio de la obra sería de $2,350.00, pero esta obra no se realizó.
El General Don Jesús murió el 28 de febrero de 1881 en Saltillo y se hicieron en Zacatecas la repartición de bienes entre la viuda Doña Mercedes Mercado y su hijo Don Lauro G. Ortega también viudo, y entre estos bienes se encontraba esta casa de tres pisos ubicada en el jardín Hidalgo con vista al poniente marcada con el número 23, tiene de frente 17 ¾ varas, y de fondo 40 varas. Entendiéndose las habitaciones del tercer piso sobre el Callejón de las Campanas hasta la Catedral, teniendo un frente sobre dicho callejón, esta prolongación del lado del expresado Jardín de 6 varas, 7 del lado de la extremidad este del mismo callejo otro de 9 varas.
En el año de 1910 el Licenciado José González Ortega hijo de don Lauro, rentó la casa al Señor Armando Arnaud que la convirtió en el “Gran Hotel Francés”, y tenía un restaurante con el nombre de “Regis”, y se dice que en este punto llegaban las diligencias procedentes de México. Por los años de 1950 fue “Colegio Juana de Arco”, y por ultimo esta casa fue vendida al Gobierno del Estado en el año de 1972 para ampliar sus dependencias.
Los bienes de los González Ortega son; en el Teul el rancho de Santa Ana, junto a Pinos Cuates.[84]
Genealogía González Ortega. - Don Lauro González y doña Francisca Ortega, tuvieron por hijos a; Josefa González Ortega, Doña María González Ortega de Caloca, al General José Canuto de Jesús González Ortega, que se casó con doña Mercedes Mercado, y su hijo don Lauro González Ortega, caso con doña María Sánchez Román, y sus hijos fueron; el Lic. José González Ortega y doña María González Ortega. Doña María Sánchez Román era hija del Coronel don José María Sánchez Román. El coronel era hijo de don Pedro Sánchez y doña Rafaela Román. El Coronel tenía un hermano don Jesús Sánchez Román, que caso con doña Juana Romero, nació en Tlaltenango en 1834 y murió en Jerez en 1879.
La hacienda de Bernárdez.
Extracto del libro Con tinte de Agua, sobre la Hacienda de Bernárdez, que realice con el Dr. José Francisco Román Gutiérrez.
Gracias a los trabajos de limpieza realizados en el año 2000 en la cortina de la presa del fraccionamiento de Bernárdez, ubicado en el municipio de Guadalupe, diversos vestigios y restos de construcción fueron saliendo a luz hasta sugerir la existencia de un complejo sistema hidráulico. La existencia de la presa, junto a la antigua casa grande y el inmenso patio donde se beneficiaba el mineral, manifiesta una evidente necesidad de acopio de agua para mantener el funcionamiento de una hacienda que, en sus dimensiones y áreas construidas durante los siglos XVIII y XIX, llegó a ser una de las más grandes de Zacatecas.
Hasta el momento son pocas las noticias que tenemos no sólo de la antigua presa de Bernárdez sino de los diferentes sistemas hidráulicos aplicados a las minas zacatecanas durante el período novohispano y el México independiente, propiciando su bonanza o enfrentando la ruina cuando la inundación de las vetas volvió imposible su desagüe. Aunque debemos suponer que existió una técnica común y muy experimentada en los asentamientos mineros, así como de los problemas de almacenamiento y conducción de agua para poblaciones, según han mostrado algunos estudios de la minería y el urbanismo americano y español, existe un desconocimiento casi absoluto del tema en el caso de los reales zacatecanos.
Tenemos algunos datos aislados sobre el funcionamiento de los sistemas de manejo de agua, como es el caso del desagüe de la mina de Gajuelos en Vetagrande, que hacia 1714 operaba con dos grandes cigüeñales y requería del trabajo continuo de 20 hombres, los cuales casi siempre eran presos condenados a esta labor.[85] Asimismo, de los desastres causados por la inundación de las minas, como ocurrió en Quebradilla, donde un operario, por abrir imprudentemente una galería, liberó el cauce de un manto subterráneo, volviendo imposible la explotación minera durante muchos años, casi provocando la ruina de quienes habían formado una compañía que rehabilitó las labores de esta mina.[86] De igual manera, sabemos de algunos mineros que alcanzaron gran fama en la región como “hombres prácticos y experimentados” en las técnicas mineras y el manejo de sus aguas, como fue el caso de Pedro de Salazar del Águila, perito no sólo en manejar su abundancia sino también su escasez.[87]
En los vestigios de los asentamientos mineros que existen aún en el norte de México, y particularmente en Zacatecas, sin duda encontraremos un importante número de evidencias de obras semejantes tanto al interior como al exterior de las minas, pues ante las condiciones hidrográficas de esta región, la única posibilidad de mantener la actividad minera, al igual que la agricultura, la ganadería y el sostenimiento de cualquier comunidad, sólo fue posible con el acopio del agua de las escasas lluvias y los pobres manantiales.
En el primer cuarto del siglo XIX el problema del abasto de agua seguía siendo una prioridad que no encontraba solución óptima. De este mismo período destaca una referencia sobre las dificultades que enfrentaba no sólo la ciudad sino todo el distrito, conocido entonces con el nombre de la sierra de Zacatecas:
“la sierra de Zacatecas se resiente de la escasez de aguas, y el arroyo que atraviesa la ciudad es un torrente que solo en tiempo de lluvias trae fuertes avenidas, las cuales son de muy poca duración, así por su mucha pendiente como por la proximidad de su origen, y los habitantes tienen que surtirse del desagüe de las minas conducida por acueductos hasta una fuente que está en la plaza principal; de los aljibes o cisternas que hay en varias casas, en donde recogen la llovida, de los ojos de agua de la Cebada y otros manantiales cortos que nacen de la montaña de la Bufa, y de norias y tiros de minas que la producen de buena calidad, ocupándose bastante gente en el oficio de aguadores que la conducen a las casas”.[88]
A raíz de las dificultades para el suministro del agua en las poblaciones y haciendas de beneficio, provocadas por la ausencia de ríos permanentes, limitadas cantidades aportadas por la lluvia, con pocos veneros y ojos de agua, la necesidad de realizar obras hidráulicas que aseguraran el mantenimiento de la población como la continuidad de las tareas económicas, fue una prioridad constante desde el descubrimiento de las minas de Zacatecas.
Creemos que los elementos encontrados hasta el momento en la presa y el acueducto de la antigua hacienda de Bernárdez, junto con la presa de Infante y el sistema de canales y distribución del agua, construidos y reconstruidos durante el siglo XVIII, así como durante el siglo XIX, en su conjunto, permiten afirmar que se trata de una de las obras de ingeniería hidráulica vinculadas a la minería más importantes del estado de Zacatecas.
A tal grado puede llevarse esta afirmación que no podría explicarse la permanencia del trabajo minero y el resto de actividades si no hubieran sido encontradas soluciones a la escasez de agua. En otras palabras: las obras de ingeniería hidráulica de la antigua hacienda de Bernárdez muestran el desarrollo de una cultura en el manejo del agua que fue capaz de aprovechar cuidadosamente los recursos disponibles y asegurar su uso con el menor desperdicio posible. De esa cultura, en este momento, hay necesidad de recuperar todos los elementos posibles para enfrentar nuestro problema histórico de escasez-desperdicio del agua, que ya es un problema nacional y mundial.
Comentaremos en las siguientes líneas la evolución de la propiedad del sitio, hasta donde la documentación encontrada ha permitido reconstruir este aspecto, así como algunas ideas sobre las obras de ingeniería hidráulica que hemos visto.
I. Origen de la hacienda y evolución de su propiedad
La evolución de la propiedad de la antigua hacienda de Bernárdez –nombre con el que se le comenzará a identificar hasta el siglo XVIII, pues a finales del siglo XVII era llamada todavía San Nicolás de la Cantera- tiene su antecedente más remoto en la década de 1570, con una merced real extendida por la Audiencia de Guadalajara para que pastaran en este lugar los animales empleados por los mineros.
A lo largo de los siguientes 300 años, irían surgiendo las áreas de vivienda, conducción de agua, beneficio minero y horticultura, cambiando de manos en un buen número de ocasiones, hasta llegar a su último propietario en el siglo XX, antes de ser vendido el lugar como terreno a la Unión Ganadera Regional de Zacatecas.
La primera referencia que hay del área donde fue construida la hacienda de Bernárdez la encontramos en una disposición de la Audiencia de Guadalajara expedida el 27 de septiembre de 1575, a través del oidor Jerónimo de Orozco, otorgando una merced real a Gonzalo Cabañas, vecino de Zacatecas, consistente en “un sitio de ganado menor, dos caballerías de tierra y un sitio más para venta”, donde se hizo un rancho.[89] De acuerdo a esta disposición, la cantidad de tierras otorgadas equivalía a 780 has (del sitio), 84 has (42 por cada caballería) y 00 has 17 áreas (del sitio para venta, que alternativamente además de ésta podía construirse casa o molino), que en total daba alrededor de 864 has 17 áreas.[90]
Sin tener noticias claras del modo de sucesión, pasó a manos de Luisa de Angulo, quien fuera esposa de Bartolomé Gómez de Noriega. En determinado momento fue demandada por el procurador general de las minas de Zacatecas, pues dicha posesión y propiedad causaba un fuerte perjuicio a los mineros zacatecanos porque ese era el mejor paraje para que agostaran las mulas empleadas en las labores de la minería, aunque dicho litigio no prosperó y quedó concluido sin resolución alguna.
Posteriormente, Luisa de Angulo vendió esta tierra a Diego de Melgar por escritura otorgada el 2 de febrero de 1628, tomando posesión de ella de manera inmediata. Un año antes, Melgar tenía ya una hacienda de minas con capilla en el contorno de Zacatecas, la cual suponemos se encontraba próxima a las tierras de Luisa de Angulo, o dentro de ella, de manera que cuando compra en 1628, integra una sola propiedad que se extendía hasta el paraje conocido con el nombre de las “huertas de Melgar”, el actual centro de Guadalupe, Zacatecas, y el área de lo que sería llamada la hacienda de Bernárdez.[91]
Otro elemento que refuerza nuestra hipótesis de la capacidad económica de Melgar derivada de la hacienda de minas y no de la producción agrícola se encuentra en el hecho de que al no tener hijos en su primer matrimonio intentó fundar con su mujer, Catalina de Trujillo, un convento de monjas para las doncellas de Zacatecas, bajo la advocación de las clarisas de la orden de San Francisco. La iniciativa no tuvo éxito, seguramente por la resistencia de la Corona a autorizar la erección de conventos de monjas en asentamientos mineros, pero nos da una clara evidencia del soporte económico que tuvo Diego Melgar como para proponer a su costa fundar dicho convento. Nuestra hipótesis en este caso, es que Melgar fue, de hecho, el primero en asentarse en este sitio como hacendado minero.[92]
Al parecer casi a lo largo del siglo XVII las tierras permanecieron en la familia de Melgar, pues en 1692, su yerno de nombre Joseph Ruiz de Oliver –esposo de Juana de Melgar, hija del segundo matrimonio de Diego Melgar-, pidió fueran medidos el sitio, las dos caballerías y el sitio de venta, con oposición del capitán y regidor perpetuo de Zacatecas Jorge Gato, vecino y minero, pero el corregidor Juan Bautista Ansaldo de Peralta otorgó y confirmó la posesión al dicho Joseph Ruiz de Oliver, agregando dos sitios “o asientos de hacienda que le pertenecían y se hallaban registrados ante el justicia de la misma ciudad”.[93]
Quizás la petición de Jorge Gato estuviera fundada en los derechos que por herencia había recibido de su suegro, el bachiller Joseph de Mendoza, quien fuera dueño de una hacienda de minas en la ciudad de Zacatecas, llamada San Nicolás, así como de varias minas, entre otras la de la Cantera, ubicada en las proximidades sino es que dentro de la misma merced que le había sido confirmada a Joseph Ruiz de Oliver.[94] En el nombre de la mina, debemos buscar el otro antecedente importante de la primera denominación que recibió la hacienda de Bernárdez, que al parecer a finales del siglo XVII ya era conocida como San Nicolás de la Cantera.
Los asuntos de familia marcaron también la suerte y evolución de la propiedad de esta hacienda pues Juana Ruiz de Melgar, nieta de Diego de Melgar e hija de Pedro Ruiz de Oliver, Diego de Guzmán y su esposa Magdalena Ramírez de la Campaña, todos ellos legítimos herederos de esta propiedad, vendieron al capitán Ignacio Bernárdez de Arrazola el sitio “de ganado menor, dos caballerías y tres asientos de huerta o hacienda”, según escritura de 19 de enero de 1706. Por los litigios que existían sobre el terreno, Bernárdez solicitó inmediatamente se le diera posesión, la cual obtuvo el 23 de enero de ese año.[95] Con el incremento de los dos sitios autorizados por el corregidor, ya para entonces había aumentado en 20 has. la extensión de toda la propiedad.
Pero esta compra realizada por Ignacio Bernárdez agregó la tierra a la hacienda minera que heredó de su suegro, el mismo Jorge Gato, padre de Nicolasa Gato. De esta manera, reunió Ignacio Bernárdez tanto la propiedad de la hacienda de minas, que tuvo su origen en la mina llamada la Cantera, así como las tierras que rodeaban este lugar y que venían de esa merced otorgada en 1575. De acuerdo al testamento elaborado por este personaje en 1699, su esposa no llevó ninguna dote al matrimonio pero recibió los bienes correspondientes a la muerte del capitán Jorge Gato.[96] El nombre de San Nicolás de la Cantera posiblemente proceda tanto de la antigua hacienda que tuvo el abuelo de Nicolasa Gato en la ciudad de Zacatecas, llamada San Nicolás, así como de la mina la Cantera, cuya bonanza había sido espectacular.
Cuando el capitán Ignacio Bernárdez realizó su testamento en 1699, designó como albacea y heredera a su esposa, la cual falleció en ese mismo año.[97] Pocos años después moriría Ignacio Bernárdez, quedando como albacea y administrador de los bienes su sobrino Pedro José Bernárdez, hijo de don Francisco Bernárdez de Arrazola, hermano de dicho capitán, y quien algunos años atrás había tenido tratos con Jorge Gato, padre de doña Nicolasa Gato.[98]
Pedro José Bernárdez buscó por el lado de la minería la riqueza del lugar que había heredado, teniendo la suerte de encontrar una veta rica en la Cantera. De este hecho se derivó la confusión y el error de algunos escritores en el siglo XIX y todavía en el XXI, atribuyéndole un equívoco título que la familia Bernárdez no tendría sino hasta 1727:
“Parece que el primer dueño de la mina Cantera fue D. Pedro José Bernárdez, y que con la bonanza que sacó de ella fundó el título de Conde de Santiago de la Laguna: entonces fabricó en Zacatecas una gran casa, compró varias fincas de campo muy valiosas, y casi a sus expensas se construyó el colegio de Nuestra Señora de Guadalupe, obra que atrae la atención por su solidez, extensión y cómoda distribución, más bien que por el buen gusto de su arquitectura. Posteriormente, esto es, hace cosa de cuarenta años, emprendió los trabajos de esta mina D. Marcelo de Ansa: disfrutó puntos ricos que le produjeron considerables sumas de dinero con que atendió a los gastos de otras negociaciones de minas, y construyó de nuevo a todo costo la famosa hacienda de beneficio por patio llamada de Bernárdez, la cual a pesar de tener sesenta y cuatro tahonas o arrastres y seis molinos, no daba abasto a beneficiar los frutos que producía la mina”.[99]
Realmente el primero en recibir el título de Conde de Santiago de la Laguna fue José de Urquiola y Echemendi, casado con María de Mendoza (tía de Efigenia de Carvajal y Mendoza, esposa de José de Rivera Bernárdez), y siendo el segundo en tener dicho título el coronel de infantería que ya mencionamos, José de Rivera Bernárdez. Podemos concluir que el título de “Conde de Bernárdez” no existió sino por breve tiempo en un anuncio moderno y como nombre de un fraccionamiento de reciente creación junto a la antigua hacienda de Bernárdez.
A la muerte de Pedro José de Bernárdez, la cual acaeció alrededor de 1736, los bienes que fueron de Ignacio de Bernárdez pasaron al ya entonces Conde de Santiago de la Laguna, José de Rivera Bernárdez, sobrino de éste y primo de Pedro José. Es interesante notar que Rivera de Bernárdez fue no sólo albacea sino además heredero de los bienes del primer Conde de Santiago de la Laguna, pues entre otras propiedades, por esta vía adquirió la hacienda de Tayahua, en la jurisdicción de Villanueva, y diversos bienes entre los que se encontraban propiedades urbanas.[100]
Hacia 1740 la hacienda de San Nicolás de la Cantera tenía dos molinos, catorce tahonas y un lavadero. El patio estaba ocupado por 283 montones de mineral, cada uno de ellos con un peso de 20 a 30 quintales (cada quintal de 46 kilogramos). Anualmente consumía 2,000 fanegas de saltierra, procedentes de las salinas del Peñol Blanco. Para las funciones propias al beneficio del mineral –molienda, arrastre y acarreo- disponía de 400 mulas.[101]
En 1742 José de Rivera Bernárdez sufrió un accidente que le imposibilitó hablar y por terceros, a través de signos, elaboró su testamento, pues el accidente amenazaba su vida, como finalmente ocurrió. Son por demás interesantes las cláusulas de ese instrumento legal por lo que a la historia de esta hacienda conviene, tanto en el aspecto social como económico:
Ítem 8, “declaramos haber sido albacea (José de Rivera de Bernárdez) de los señores Condes difuntos don Joseph de Urquiola y doña María de Mendoza, cuyo testamento se halla cumplido excepto en dos o tres cosas, a que lo adverso de los tiempos no ha dado posibilidad (68) ni oportunidad; es nuestra voluntad conforme a la de dicho señor Conde difunto el que se cumpla la entrega ... en la mayor brevedad, y también lo fue de Francisco Solís, cuyo testamento se halla ya cumplido; de la señora Condesa doña Efigenia de Carvajal, su esposa; y de don Pedro Joseph de Bernárdez, cuyos comunicados y débitos no se han podido en el todo satisfacer por no haber dejado bienes para ello, sino las haciendas de sacar plata, que éstas, por el testamento de don Ignacio Bernárdez, quien se las dejó al dicho don Pedro, consta ser patrimonio de dicho señor Conde después de sus días, como también la casa en que vivió y murió dicho don Pedro y las minas que dejó propias omnímoda propiretate están infructíferas y sólo se amparan por no dejarlas del todo”.
Ítem 23. “Declaramos tocar y pertenecer a dicho señor Conde la hacienda de sacar plata por azogue nombrada San Nicolás de la Cantera, con todos los aperos, mulada y pertrechos que constan inventariados por los oficiales reales de la Real Hacienda y Caja de esta ciudad en el arrendamiento que por cinco años celebraron de ella el año pasado de setecientos treinta y siete, por lo que debía dicho don Pedro Bernárdez de reales azogues a su majestad, cuyo usufructo entonces le pertenecía y la hubo dicho señor Conde con las minas Cantera y Palmillas de su tío don Ignacio por cláusula de su testamento en que ordena que después de los días de don Pedro, muriendo éste sin sucesión, como murió, pasen a dicho señor Conde y sus herederos, y que estando en obligación don Pedro Bernárdez de imponer dos mil pesos de principal en finca segura a favor de las madres Margarita y Juana de San Ignacio, religiosas de Jesús María de la ciudad de México, y después de los días de éstas para costear la fiesta de Corpus Christi en el Colegio Apostólico de Guadalupe de esta ciudad, no lo hizo, por lo que nos comunicó dicho señor Conde ser su voluntad quedasen en dicha hacienda impuestos.
Ítem 24, “Declaramos el que dicho don Pedro, de consentimiento el dicho señor Conde, por el año pasado de treinta y cinco impuso sobre ella cuatro mil pesos de capellanía, a cuyo título dicho señor se ordenó”.
Item 25, “Declaramos que el rancho de la dicha hacienda tiene sobre sí quinientos pesos de principal y cuyo rédito cobran los padres de la Merced, y la expresada hacienda otros dos mil pesos con que está dotada en la Compañía de Jesús de esta ciudad la fiesta de señor San José”.[102]
Por estos datos podemos observar que sobre la hacienda de San Nicolás de la Cantera pesaban diversas obligaciones destinadas a sufragar obras piadosas que, a la larga, terminarían por endeudar a su propietario. Además, la realización de muchas otras obras pías, en parte con la herencia dejada por José de Urquiola, en parte con la riqueza propia, entre otras la construcción de las capillas de la Bufa y la de Nuestra Señora de los Zacatecas en la parroquia mayor, la construcción del obelisco o “Pirámide” erigido para celebrar las fiestas del rey de España, así como la publicación de sus libros –Descripción de la muy noble y leal ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, Estatua de la Paz y el Compendio de las cosas más notables en los libros de Cabildo de la Ciudad de Zacatecas-, lo dejaron casi en la ruina al momento de su muerte.
Seguramente hubo dificultad para dividir los bienes entre una descendencia numerosa, al extremo que sus hijos no pudieron pagar los derechos del título nobiliario y dejaron de usarlo en la familia por muchos años. Baste saber que a la muerte de José de Rivera Bernárdez quedó como uno de los albaceas Juan Martínez Lázaro, casado con Gertrudis Victorina de Rivera Bernárdez, la hija mayor del conde. En 1740 la hacienda de minas llamada San Nicolás Tolentino, que había pertenecido al Conde de Santiago de la Laguna, ya era administrada por el esposo de su hija mayor. Otra hacienda de minas estaba a cargo de Alfonso Martín de Brihuega, también yerno del Conde. Al parecer estas familias ejercieron la propiedad de la hacienda de San Nicolás de la Cantera, cambiando de manos una vez más en la siguiente década.
Gertrudis Rivera de Bernárdez enviuda y contrae matrimonio con el minero Antonio Sáenz de la Escalera, quien en 1756 manifestó ser dueño de la hacienda de minas de San Nicolás de la Cantera, reivindicando el derecho de propiedad sobre las tierras que se encontraban alrededor de dicha hacienda, y que procedían de la antiquísima merced otorgada por Jerónimo de Orozco a Gonzalo Cabañas.[103] Aunque no conocemos la fecha precisa, nuevamente viuda Gertrudis de Rivera Bernárdez vende la hacienda de San Nicolás de la Cantera a Manuel de Anza, uno de los mineros más importantes de la Nueva España, quien además de la fortuna ocupó varios cargos en la diputación de la minería de Zacatecas y en el Tribunal de Minería.[104] Quizás la fecha límite de estos acontecimientos sea el año de 1775, pues Antonio Sáenz de la Escalera figura hasta ese año como uno de los principales mineros de Zacatecas, con una producción anual de 9,765 marcos al año, mientras que hasta ese año Marcelo de Anza, quizás a nombre de su padre, Manuel de Anza, llegaba a los 4,142 marcos. En el período que va de 1775 a 1800, Sáenz de la Escalera desapareció del escenario mientras que los Anza lograban producir 22,240 marcos anuales, debajo de la riqueza generada en las haciendas de Manuel de la Borda.[105]
Hacia 1781 el propietario de la hacienda es José Vicente de Anza y, según parece, mantenía un ritmo de trabajo importante pues ocupaba entonces a 119 operarios, de los cuales 9 eran españoles, 58 indios y 52 mestizos.[106] Años después pasó a manos de Marcelo José de Anza, quien todavía aparecía como propietario de la hacienda, ya entonces llamada de Bernárdez, en 1817.[107] Una referencia de 1812 nos indica que la hacienda tenía 65 tahonas, de las cuales estaban en funcionamiento 25, y de los 7 molinos que había, operaban nada más 2.[108]
Quizás en ese mismo año de 1817 fue cuando Marcelo José de Anza partió hacia la ciudad de México, dejando poder a uno de sus hijos para atender los bienes y haciendas en las minas de Zacatecas.[109] Entre los herederos de Marcelo José de Anza y su esposa Manuela Primo de Rivera –José Francisco, José Joaquín, María Ignacia y María Josefa de Anza- la hacienda permaneció hasta mediados de la década de 1850.[110]
Encontramos que después de 1860, y a reserva de encontrar los datos que lo confirmen, la hacienda ya estaba en propiedad de Téofilo Divasson, francés, y doña Mariana Calhagan de Petit, de igual nacionalidad. No sería difícil que la situación política y militar del país en ese período hubiera atraido a los súbditos franceses hacia las negociaciones mineras de México y, en este caso, de Zacatecas. El testamento de María Ignacia de Anza, redactado en 1866, señala que tenía como parte de su herencia 3,500 pesos que le adeudaban ambos franceses, ya dueños de la hacienda de Bernárdez.[111]
La viuda de Hilario Pettit y Téofilo Divasson formaron una sociedad que terminó hipotecando la hacienda de Bernárdez a la compañía minera del Refugio y, tiempo después, por escritura celebrada el 16 de marzo de 1875 fue vendida a dicha negociación a través del síndico Juan C. González. El dato asentado en la escritura de compraventa señala la realización de un primer pago, quedando un saldo a favor de los vendedores por 35,000 pesos, los cuales se fueron cubriendo en mensualidades de 2,500 pesos.
La misma compañía minera decidió vender a uno de sus socios la hacienda de Bernárdez y sería Ramón Cruz Ortiz, comerciante oriundo de España y vecino de la ciudad de Zacatecas, quien la comprara mediante remate público y la estableciera en escritura el 30 de agosto de 1879, en la cantidad de 30,000 pesos. La hacienda incluía:
Casa de habitación
Oficinas necesarias para el giro
Capilla, con paramentos y vasos sagrados
Diez casas para empleados y veinte para sirvientes
Huerta, presa y estanque
La presa de Infante
Rancho de Santa Rita, con huerta
El sitio llamado del Polvorista con tierra de labor y agostadero
Las colindancias que en ese año tenía la hacienda de Bernárdez estaban con la hacienda de Trancoso por el Oriente, propiedad de la familia García Elías; con la hacienda de Herrara hacia el Poniente, propiedad de Guadalupe Aranda de Hoyo; con los terrenos de la Florida hacia el sur, cuyo propietario era Manuel F. González y la hacienda de Sauceda en el norte.[112]
Notemos en ese breve inventario que las minas habían dejado de pertenecer ya a la hacienda de Bernárdez. Podemos suponer que el beneficio de metales era la principal actividad, tanto por la tendencia a la especialización que los propietarios estaban buscando como por las inversiones de capital que pocos años después se realizarían. A manera de ejemplo, la mina de la Cantera, que desde el siglo XVII formó parte de esta propiedad, ya en 1880 estaba siendo explotada por la Compañía Minera “La Cantera”, la cual tenía entre sus socios al vasco Vicente Irízar.[113]
Aunque carecemos de los datos de la fecha de fallecimiento de Ramón Cruz Ortiz, su esposa, Emilia del Hoyo de Ortiz mantuvo la actividad de la hacienda de Bernárdez, siendo quizás una de las promotoras más activas, junto con los Anza un siglo antes, en la historia de este sitio. En 1894, bajo la figura legal del comercio “Ramón C. Ortiz, Sucesores”, gestionó dos importantes créditos para habilitar la hacienda a toda su capacidad y quizás capitalizar sus negocios. Por diversos documentos, consideramos que su apuesta principal fue la Hacienda de Bernárdez, que hacia 1896 mostraba una compleja estructura industrial orientada a la minería, además de un importante soporte en tierras y aguas aledañas. Todos estos recursos dan la impresión de buscar la autosuficiencia en diversos aspectos y solventar el pago de los créditos.
Para llevar a cabo tal empresa, le fue concedido un préstamo por Joaquín Aguirre, dueño de la hacienda del Fuerte, por un monto de 40,000 pesos, entregados el 20 de marzo de 1894. Pocos meses después, el 20 de octubre del mismo año, le fue otorgado otro préstamo por el Banco Nacional de México, a través de su sucursal en Zacatecas, por la cantidad de 50,000 pesos. Ambos créditos deberían ser cubiertos en el plazo de un año, con prórroga máxima de seis meses, aunque el particular dejaba un margen más amplio de negociación para pagarse.
Con el objeto de asegurar el pago del préstamo de Joaquín Aguirre, se estableció una primera hipoteca sobre la hacienda de Bernárdez, cuya extensión en esa fecha llegaba casi a las 2,000 has., y que en términos generales comprendía las siguientes propiedades e instalaciones:
- “El edificio principal
- Casa de habitación
- Oficinas para el beneficio y molienda de metales
- Casas para empleados y sirvientes
- Capilla
- Huerta
- Presa y estanque
- La presa de Infante
- El rancho de Santa Rita, con huerta
- El sitio llamado el Polvorista, con terrenos de labor y agostadero
- La Huertilla con los demás terrenos, fábricas y objetos que le correspondan”.[114]
Por su parte, el Banco Nacional de México estableció una segunda hipoteca sobre los bienes ya señalados de la hacienda de Bernárdez, pero además incluyó toda la parte nueva en la que Emilia Del Hoyo de Ortiz había invertido los préstamos y que formaban parte de la modernización tecnológica minera.
El costo mismo de la hacienda hizo que su venta no fuera nada fácil, pues ya en la sexta almoneda convocada, la cantidad mínima de la postura legal para iniciar el remate estaba en $106,624.79 pesos, que incluían la reducción de un 10 por ciento respecto de la postura de anteriores ofrecimientos.
En 1899 encontramos como propietario de la hacienda de Bernárdez a Joaquín Aguirre, uno de los acreedores de Emilia del Hoyo viuda de Ortiz, quien posiblemente por los derechos derivados de la deuda cubrió el precio de venta o pagó directamente al Banco Nacional de México el monto del préstamo que otorgó a la propietaria en 1894, para quedarse con la propiedad.[115]
La familia Aguirre continuó durante las dos primeras décadas del siglo XX con la propiedad de esta hacienda, siendo un hijo de Joaquín Aguirre, quien la vendiera en 1919 a Antonio Zarachaga. Desde esa fecha hasta 1962 la hacienda de Bernárdez conservó su integridad territorial, aunque ya su actividad minera había desaparecido quizás desde comienzos del siglo. Serían la ganadería y la horticultura las principales actividades que la hacienda de Bernárdez tendría como sostén económico, aunque la pobreza generalizada de Zacatecas constreñía cualquier actividad que significara depender del clima y del agua.
El gobierno del Estado de Zacatecas adquirió en 1962 una parte de las 1990 has para construir el fraccionamiento de la Unión Ganadera Regional. Ese mismo año murió Antonio Zarachaga, quedando como herederos sus hijos Antonio y Juan, el primero de los cuales también falleció poco después del padre.
El hijo sobreviviente, Juan Zarachaga, retiró el ganado que quedaba y muebles de la casa grande, para migrar hacia otra ciudad, regresando varios años después. La propiedad que restaba, por la vía de la posesión, fue quedando en manos de la Unión Ganadera Regional, sin que se haya definido hasta el momento la propiedad pues nunca se realizó el juicio sucesorio correspondiente.[116]
Hasta aquí llega el recorrido sobre los propietarios de los terrenos y estructuras construidas en lo que conocemos actualmente como la antigua hacienda de Bernárdez. Sin duda que hace falta una nueva búsqueda que afine más la explicación del paso de unas manos a otras y, sobre todo, la evolución material y técnica de este espacio en todo aquello relacionado con el uso del agua y la minería.
Glosario.
Catacumbas. - Las catacumbas son los antiguos cementerios subterráneos usados durante algún tiempo por las comunidades cristianas y hebreas, sobre todo en Roma. Las catacumbas cristianas, que son las más numerosas, tuvieron sus comienzos en el siglo segundo y sus aplicaciones continuaron hasta la primera mitad del quinto. En su origen fueron solo lugar de sepultura. Los cristianos se reunían en ellas para celebrar los ritos de los funerales y los aniversarios de los mártires y de los difuntos. Las más conocidas son las de Roma y las de Paris, del siglo XVIII. Su estructura son un trazo laberintico de galerías denominado “criptas”, las cuales a veces se ensanchan formando una especie de cámaras poligonales llamadas “cubículos”, donde se enterraban los muertos por martirio. Es frecuente que estos cubículos estén decorados con pintura mural al fresco.
Cripta. - En términos medievales, una cripta es una cámara de roca, normalmente bajo el suelo de una iglesia. Las primeras criptas o grutas sagradas fueron escavadas en la roca, para esconder a los ojos de los profanos las tumbas de los mártires; más tarde sobre estos hipogeos venerados por los primeros cristianos, se levantaron las capillas y las vastas iglesias; después se estableció las criptas bajo los edificios destinados al culto para encerrar los cuerpos de los santos recogidos por la piedad de los fieles. En términos modernos, una cripta es una cámara de roca utilizada para guardar a los muertos. Las criptas se encuentran normalmente en cementerios y edificios religiosos como las catedrales, pero también ocasionalmente se pueden encontrar en fincas privadas. Familias ricas o prestigiosas a menudo tienen una “cripta familiar” en la cual todos los miembros de la familia son guardados. Muchas familias reales, por ejemplo, tienen vastas criptas que contienen los cuerpos de decenas de antiguos miembros de la familia real. En algunos sitios a las criptas sobre el suelo se les llama mausoleos, el cual se refiere a un edificio más complejo destinado a lugar de entierro, para una o muchas personas.
Tumba. - (Del latín tardío tumba, y este del griego tymbos, túmulo.) Véase sepulcro – Armazón en forma de ataúd, que se coloca sobre el túmulo o en suelo para celebración de las honras de un difunto.
Lazareto. - Hospital o lugar fuera de poblado donde hacen la cuarentena las personas que vienen de países sospechosos de alguna enferma contagiosa.
Necrología. - Escrito biográfico breve en honor a una persona muerta recientemente. Noticia sobre la muerte reciente de una persona o noticia que se hace para conmemorar su muerte, especialmente la que aparece relacionada junto con otras en una sección determinada de un periódico.
Epitafio. - Inscripción grabada o destinada a ser grabada en una sepultura. “los restos más antiguos de la escritura semítica son inscripciones conmemorativas, epitafios, sellos, marcas de alfareros, dedicatorias o documentos curiosos”.
La tumba (en griego, τύμβος tumbos) es una edificación o pequeña cámara destinada para depositar a los difuntos. Puede estar parcial o totalmente bajo tierra en un cementerio o dentro de una iglesia o en su cripta. Las tumbas individuales suelen estar selladas, mientras que las familiares o para grupos tienen puertas para acceder a ellas cada vez que fuera necesario.
El mausoleo es monumento funerario y sepulcro suntuoso. Etimológicamente proviene del latín: Mausoleum, sepulcro de Mausolo, rey de Caria, quien se hizo construir el famoso Mausoleo de Halicarnaso, una de las llamadas Siete Maravillas del Mundo. Mausolo era uno de los príncipes más ricos y poderosos de su tiempo; a su muerte fue tan llorado por su esposa Artemisa II que ésta para enaltecer la memoria de su amado, mandó construir en Halicarnaso un magnífico sepulcro, cuyo esplendor eclipsaba todo lo que en este género se había visto hasta entonces. Medía 400 pies de circunferencia, 140 de altura y contenía en su recinto 36 columnas. La pirámide que coronaba el monumento tenía por remate un carro de mármol tirado por cuatro caballos. Muchos célebres escultores, Timoteo, Escopas y Leocares, entre otros, lo habían enriquecido con estatuas y bajorrelieves. Desde entonces el nombre de Mausoleo ha sido aplicado a todos los monumentos fúnebres levantados en honor de un príncipe u otro personaje notable.
Monumento funerario es el monumento que se dedica a la conmemoración fúnebre. Dependiendo de sus dimensiones y de que acojan o no un espacio interno, pueden considerarse arquitectura funeraria. Los más ostentosos se denominan mausoleo (por la tumba de Mausolo, una de las siete maravillas del mundo).
Puede ser una tumba o sepultura, si el monumento contiene la presencia de un cadáver (sus restos completos, especialmente si coincide con el lugar de la inhumación, parciales, si se ha producido un traslado o algún tratamiento intermedio -como la momificación-, o reducidos a cenizas si la técnica previa no ha sido la inhumación sino la cremación).
Los monumentos que contienen varias tumbas se denominan panteón, mientras que la denominación tumba colectiva o enterramiento colectivo se reserva para otro tipo de enterramiento, bien no monumental o bien de otro contexto histórico-cultural, como los megalíticos (tipologías de menhires, dólmenes, tumbas de corredor, cromlechs, talayots, navetas, yacimientos de Stonehenge, Alineamientos de Carnac, Los Millares, El Argar, Tumba de los gigantes, etc.)
Puede ser un cenotafio, si el monumento no contiene el cadáver, pero simula una tumba. Si únicamente es un lugar de recuerdo, sin referencia sepulcral, se suele denominar memorial (expresión no recomendada por la RAE, que prefiere "monumento conmemorativo"). Son muy habituales los denominados "monumento al soldado desconocido", que a veces sí incluyen los restos de uno de ellos (denominándose propiamente "tumba del soldado desconocido").
Existe un tipo específico de monumento que sólo contiene mínimos restos de un cadáver o de varios cadáveres: los relicarios, que contienen reliquias. Los relicarios suelen ser arte mobiliar, pero también los hay de grandes dimensiones, incorporados a la decoración de las iglesias.
Lapidas funerarias.
Una lápida (del latín lapidem, piedra) es una piedra plana que habitualmente lleva grabada una inscripción. El término se utiliza habitualmente para designar a la lápida funeraria: una piedra labrada (en pedernal, granito, mármol, etc.) que marca el lugar donde se encuentra una sepultura.
Con frecuencia están esculpidas en forma rectangular, de cruz o alguna otra figura simbólica, y contienen relieves grabados que indican la creencia, ideología, profesión o posición social del difunto, y también llegan a incluirse motivos mitológicos.
Generalmente muestran alguna inscripción (el epitafio), fragmentos de textos religiosos o alguna cita alegórica, que por ello se califica como «lapidaria».
Un panteón es un monumento o edificación funeraria donde reposan los restos de los difuntos de una familia o grupo determinado.
Puede estar ubicado en un cementerio o tratarse de un edificio exento de grandes dimensiones. Antiguamente también servía para hacer referencia a un templo o edificio sagrado dedicado a todos los dioses de una religión politeísta particular.
Acaso la asimilación del nombre de panteón a este uso provenga de la primitiva religión romana, en que los espíritus de los antepasados eran considerados como «dioses domésticos». Otra versión indica que su origen estaría en que el célebre artista Rafael (Rafaello) pidió ser (y fue) enterrado en el Panteón de Roma (Panteón de Agripa).
Un cementerio, camposanto o panteón es el lugar donde se depositan los restos mortales o cadáveres (inhumación). Dependiendo de la cultura del lugar, los cuerpos pueden introducirse en ataúdes, féretros o sarcófagos, o simplemente envolverse en telas, para poder ser enterrados bajo tierra o depositados en nichos, mausoleos, criptas u otro tipo de sepulturas. También son utilizados para enterrar las cenizas de personas cremadas las cuales son guardadas en un cofre o urna.
La palabra cementerio viene del término griego koimetérion, que significa dormitorio porque, según la creencia cristiana, en el cementerio, los cuerpos dormían hasta el día de la resurrección. A los cementerios católicos se les llama también camposantos, dado que, en Pisa, cuando ateniéndose a medidas de higiene la autoridad ordenó cerrar el cementerio, que había sido construido en el siglo XIII dentro de la ciudad, el terreno fue cubierto con una gran capa de tierra, que las galeras pisanas habían traído de los lugares santos de Jerusalén. Y la palabra panteón se utiliza como sinónimo de cementerio en algunas regiones de América, como México y Andalucía en España.
Usualmente, los cementerios son comunitarios, es decir, en dicho lugar se encuentran las tumbas de los miembros de la comunidad, sin llegar a ser tumbas colectivas, pues cada difunto tiene su propio espacio determinado, aunque, por decisión familiar, también pueden enterrarse varios familiares en el mismo lugar.
La mayoría de los cementerios se destinan a cadáveres humanos, aunque, desde la Antigüedad, existían necrópolis para ciertos animales, como el Sarapeum de Saggara, en Egipto. Actualmente también existen cementerio de animales para enterrar a las mascotas fenecidas. En el caso de los humanos, actualmente existen los cementerios parques, lugares que han sido muy comunes durante los últimos 30 años y que se han masificado para que las personas puedan ser sepultadas.
Una urna funeraria (también llamada urna cineraria, del latin cinis, -eris, ceniza) es un vaso cerrado de piedra, bronce, mármol, alabastro, cerámica o vidrio, en el que los parientes de un difunto recogen sus cenizas después la cremación.
Está destinada a recibir las cenizas resultantes de una cremación, a diferencia de un relicario que no contiene más que una parte. Las empresas de pompas fúnebres venden urnas decorativas -a menudo de un precio elevado - que no pueden contener la totalidad de las cenizas.
Una sepultura es el lugar donde se entierra a una persona o animal tras su muerte. Generalmente se agrupan en un cementerio, y la ubicación de cada cuerpo o de un grupo de cuerpos está señalada por una lápida.
Las sepulturas son comunes a casi todas las culturas humanas, con diferencias en cuanto a rito y decoración, dependiendo de las creencias con respecto a la muerte y la existencia después de ella. Algunas culturas, como la egipcia, sepultaban a sus muertos con todas sus posesiones terrenales, pensando que las necesitarían en el más allá. La sepultura comienza en la prehistoria.
Inhumación. - Acción y resultado de inhumar un cadáver. “antes de la inhumación rezaron un responso”.
Exhumación. – Al excavar un cuerpo que se encontraba enterrado se le llama exhumación, y se considera un sacrilegio por la mayoría de las culturas que entierran a sus muertos. Sin embargo, a menudo existen ciertas circunstancias en las cuales se tolera la exhumación:
Si un individuo ha muerto bajo circunstancias sospechosas, la rama que investiga el caso (p. ej., la policía) puede exhumar el cuerpo para determinar la causa de su muerte.
Un cuerpo puede ser exhumado de modo que pueda ser enterrado en otra parte.
Sepulcro. - Monumento destinado a dar sepultura al cadáver de una persona.
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“Tesoro de vivos y riqueza de muertos, Hallado en la Pobreza delos sepulcros, Sermón Moral que, en la traslación de los huesos del Campo Santo, y Templo antiguo, a la nueva Iglesia Parroquial de la Ciudad de Zacatecas, día 26 de agosto de 1752. Predico El R. P. Fr. Ildefonso Joseph Marmolejo, Predicador, Misionero Apostólico, y Guardián del Colegio de Propaganda Fide, de nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas, extramuros de la Ciudad”.
Publicado en el libro: “Breve Descripción de él Templo, o Iglesia Parrochial Mayor de la muy Noble, y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas. Y sucinta relación de las fiestas con que se solemnizó su dedicación. Por el Br. D. Gabriel Miqueo Colegial, que fue, del Real, y sus antiguos de San Ildefonso de México, Cura Interino del Real, y Minas de Panuco, actual Director de la Santa Escuela de Cristo, y Theniente de Cura de dicha Ciudad. Sacanla a Luz los dos nobles caballeros Don Juan Montaño, y Antonio Sáenz de la Escalera, Actuales Mayordomos de la Ilustre Minería. y la consagran al Ilmo. Y Rmo. Señor Don Francisco de San Buenaventura Martínez de Texada, Dignísimo Obispo de Yucatán, Electo, y Gobernador de Guadalaxara, del Consejo de S. M. & c. Con licencia. En México: en la imprenta del sobredicho Colegio de San Ildefonso, año de 1753”.
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Román Gutiérrez, José Francisco, Edgar Hurtado Hernández, coordinadores, “Con tinta de agua” historiografía, tecnologías y usos, 2013, Los usos del agua en la hacienda de Bernárdez, José Francisco Román Gutiérrez, Bernardo del Hoyo Calzada, pág. 185.
Tres Holocaustos, 24 de junio de 1914. Por A. A. A. Apuntes biográficos del Sr. Presbítero Rafael Vega Alvarado, y de los Hermanos Adrián M. Astruc y Adolfo F. Gilles, de las Escuelas Cristianas. 1939.
El Minero Más Feliz, que halló el Thesoro escondido de la virtud en el campo florido de la Religión. El hombre religioso, observante evangélico, que también hallo la Margarita preciosa a las puertas del Cielo con una buena muerte en la presencia del Señor, y en la admiración del Mundo. Oración fúnebre, El Siervo de Dios Fray Juan de Angulo; español, Indiano, Minero en el siglo, Tercero descubierto, y después Religioso lego de N. Padre San Francisco, en la traslación de su cadáver el día 25 de octubre, de una urna de fierro, en que estaba depositado, a el nuevo aseado Panteón, que debajo de la Capilla de san Antonio se ha labrado para sepulcro de los Religiosos Seraphicos Observantes: ocupando el Altar, y Pulpito cuatro Clérigos Sacerdotes, Sobrinos de este V. Religioso, en el Convento de N. P. S. Francisco, de la Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas. Predicó el Dr. D. Juan Ignacio Castorena, y Urzúa; Colegial Real en el de San Ildephonso de México, Capellán de Honor, Predicador de S. M. Theologo de la Nunciatura de España, Rector, que fue de la Real Universidad de México, y su Cathedratico Jubilado de Prima de Sagrada Escritura, Provisor, y Vicario General de los indios, chinos de este Arzobispado, Qualificador del santo Oficio de la Inquisición de este Reyno, su Ordinario por los Ilustrísimos Señores Obispos de Michoacán, Oaxaca, Campeche y Guadiana, Abbad de la V. Congregación de N. P. S. Pedro, Primicerio de la muy ilustre Archi-Cofradía de la Santísima Trinidad, Vicario del Convento de Señoras Religiosas de Nuestra señora de Balvanera, Comisario Apostólico Subdelegado General en el Tribunal de la Santa Cruzada de esta Nueva España, Presidente por más antiguo en la Sedevacante, Chantre Dignidad de esta Santa Iglesia Metropolitana de México. Dedicado al Ilmo. Sr. Dr. D. Nicolás Carlos Leonel Gómez de Cervantes, Colegial mayor en el Colegio de Santa María de todos Santos, Catedrático Jubilado en la de Decreto de esta real Universidad de México, Canónigo de esta santa Iglesia Metropolitana, del Consejo de S. M. Obispo que fue de la Santa Iglesia de Guatemala, y hoy de la de Guadalajara, &c. Sácalo a luz el Ldo. D. Phelipe Suarez de Estrada, y Villarreal, Colegial Real en el de San Ildefonso de México, Vicario que fue en el de Fresnillo, y actual Cura Rector interino en la Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas. Con Licencia de los Superiores. En México: por Bernardo Joseph de Hogal. En la Calle Nueva. Año de 1728.
Archivos.
Archivo Histórico del Estado de Zacatecas. AHEZ.
Archivo Municipal de Zacatecas, Zac.
Archivo de la Arquidiócesis de Guadalajara.
Archivo Parroquial de Santo Domingo de Zacatecas.
Archivo Parroquial de Jerez, Zac.
Archivo Parroquial de Tepetongo, Zac.
Archivo Parroquial de Valparaíso, Zac.
Archivo Parroquial de Monte Escobedo, Zac.
Archivo Parroquial de Huejucar, Jal.
Archivo Parroquial de Colotlán, Jal.
Archivo Parroquial de Guadalupe, Zac.
Archivo Parroquial de Ojocaliente, Zac.
Archivo Parroquial de Sombrerete, Zac.
Archivo Municipal de Sombrerete, Zac.
Archivo Parroquial de Tlaltenago, Zac.
Archivo Parroquial de Fresnillo, Zac.
Archivo Parroquial de Villa de Cos, Zac.
Archivo de los Panteones de la Purísima y de Herrera de Zacatecas.
Archivo de la Real Audiencia de Guadalajara, Biblioteca Juan José Arreola.
Agradecimientos.
C. Presidenta Municipal de Zacatecas Judit Guerrero López.
Don Manuel Ibarra Santos, Secretario del Ayuntamiento de Zacatecas.
Don Carlos Borrego Hinojosa Petit. (Difunto).
Canónigo don José María Varela de la Torre. (Difunto).
Don Roberto Cabral del Hoyo. (Difunto).
Lic. Don Miguel S. Escobedo Fulda.
Lic. Manuel González Ramírez, Cronista de Zacatecas.
María Auxilio Maldonado Romero, Directora del Archivo Histórico del Estado de Zacatecas.
Genoveva Raquel Andrade Haro, del Archivo Histórico del Estado de Zacatecas.
Rosaura Herrera Rosales, del Archivo Histórico del Estado de Zacatecas.
Cristina del Refugio Morales Miramontes, del Archivo Histórico del Estado de Zacatecas.
Celia Pacheco Flores, del Archivo Histórico del Estado de Zacatecas.
Cristina del Rio Hernández, del Archivo Histórico del Estado de Zacatecas.
Angelia Medina Arteaga, directora del Archivo Histórico Municipal de Zacatecas.
Contador Rene Medina Martínez, del Panteón de la Purísima y de Herrera, de Zacatecas.
Secretaria del Panteón de la Purísima, Martha Elena Rodríguez Peralta.
Antropólogo Moisés Orosco Jaques, encargado del Archivo Municipal de Guadalupe, Zac.
Psicóloga Sandra Carlos González.
Lic. María Cecilia Elías.
Lic. Jorge Fernando Robles Trejo
C. Víctor Hugo Ramírez Lozano.
Jaime Arturo López Cervantes, de la Junta de Monumentos de Zacatecas.
Héctor Pedro González Ortega y Zalce. Descendiente de los Generales Jesús Arechiga y Jesús González Ortega.
Leonardo de la Torre Berúmen.
Socorro de la Campa Medina.
Lorenzo Rivas Valle.
Sergio Torres Nafarrate.
Héctor Félix Aizcorbe.
Alejandro Félix Cherit.
Sra. Gabriela Sescosse Pesquera.
Antonio Ruiz Ambriz.
Guadalupe, Zac. 26 de agosto de 2018.
Contraportada.
[1] Tesoro de vivos y riqueza de muertos, Hallado en la Pobreza delos sepulcros, Sermón Moral que, en la traslación de los huesos del Campo Santo, y Templo antiguo, a la nueva Iglesia Parroquial de la Ciudad de Zacatecas, día 26 de agosto de 1752. Predico El R. P. Fr. Ildefonso Joseph Marmolejo, Predicador, Misionero Apostólico, y Guardián del Colegio de Propaganda Fide, de nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas, extramuros de la Ciudad.
[2] El Minero más Feliz, que halló el tesoro escondido de la virtud en el campo florido de la religión. Oración fúnebre por: el Dr. D. Juan Ignacio Castorena, y Urzúa, en México, por Bernardo Joseph de Hogal, en la Calle nueva. Año de 1728.
[3] Archivo de la Arquidiócesis de Guadalajara, Caja, Parroquia de Zacatecas, año de 1858.
[4] AHEZ. Libro de Cabildo, año 1743, foja 2.
[5] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, Fondo: Notarias, Notario: Manuel Arreola, libro 7, año de 1841, foja: 6.
[6] Homenaje a Francisco García Salinas, Gobierno Constitucional del Estado de Zacatecas, 1984 – 1992. Universidad Autónoma de Zacatecas, 1984 – 1988, Departamento Editorial de la Dirección General de Extensión Universitaria. 1986.
[7] Archivo de la Arquidiócesis de Guadalajara, Parroquia de Zacatecas, caja 6.
[8] AHEZ: -Fondo: Notarias, Notario: José Loreto Guerrero, caja 2, libro 16, año 1852 -1853, foja: 11 vuelta.
[9] Vidal, Prof. Salvador, Miscelánea, Datos de la Época Colonial Comprendidos en los años 1578 – 1810, Zacatecas 1972.Pag. 92.
[10] AHEZ. Fondo Jefatura Política. Serie Correspondencia con la municipalidad. Sub serie Guadalupe. 1842.
[11] AHEZ. - Sección Gobierno, Serie Parroquias, Caja 8, Parroquia de Zacatecas, años 1854 – 1999, caja 8, 1854.
[12] Ídem. Foja: 5.
[13] Vidal, Prof. Salvador, Estudio Histórico de la Ciudad de Zacatecas, fecha probable 1952, pág. 29.
[14] AHEZ. - Caja 4, Zacatecas, 1801.
[15] AHEZ. - Caja 4, Zacatecas, 1801.
[16] AHEZ. - Fondo Jefatura Política, Serie Correspondencia General, Sub serie: Asuntos Eclesiásticos, 1854.
[17] Memoria Administrativa del Estado Libre y Soberano de Zacatecas, 1897, Tipografía del Hospicio de Niños en Guadalupe, Zac., dirigida por Félix T. Pérez, pág.: IX, (Memorias del Gobernador Jesús Arechiga).
[18] AHEZ. - Fondo Jefatura Política, serie Correspondencia General, Su serie Asuntos Eclesiásticos.
[19] Archivo Parroquial de Santo Domingo de Zacatecas, año de 1824.
[20] AHEZ. Fondo Ayuntamiento, Serie Conventos e Iglesias.
[21] AHEZ. - Fondo: Poder Judicial, Civil, año de 1783, foja 25.
[22] Copia del plano me fue proporcionada por don Carlos Borrego Hinojosa Petit.
[23] El Ilustrísimo Sr. Portillo muro en Guadalupe, Zac., donde habitualmente residía, el día 19 de junio de 1899, a las 4 horas y 40 minutos de la tarde, y fue sepultado el día 22 en el panteón de la Purísima, en el lote de la familia Viadero, con objeto de trasladar más tarde sus restos a la cripta de San Pedro en la catedral de Zacatecas. tomado del libro “Nuestra Señora del Refugio de Pecadores” Patrona de las Misiones del Colegio Apostólico de Nuestra
Señora de Guadalupe de Zacatecas, por Fr. Ángel de los Dolores Tiscareño, Zacatecas, Talleres de Nazario Espinosa, 1909, Pág. 342. Hace años entre a la cripta en compañía de mi amigo Lorenzo Rivas Valle, y vimos muy profanada la cripta, pero, la lápida del Ilustrísimo Obispo de Zacatecas, no fue violada.
[24] AHEZ. Fondo Notarias, Notario Tomas Sandoval, año 1874, foja 27.
[25] Dávila Garibi J. Ignacio, Recopilación de datos para la historia del Obispado de Zacatecas, Tomo Primero, Capítulos primero a Vigésimo octavo, Antigua librería Robledo, México, D. F. 1960. Pág. 74.
[26] Libro de entierros, del Panteón de la Purísima, ahora en el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas. partida 146.
[27] Ibídem. Partidas 147 y 197.
[28] Dávila R. Prof. Pompeyo, El mausoleo de los Hombres Ilustres de Zacatecas, 1968.
[29] En este mausoleo de la familia Soto Valle.
[30] Sepultados el 11 de marzo de 1914, por lo tanto, no son los martirizados por orden del General Francisco Villa, en la Bufa de Zacatecas, el 24 de junio de 1914.
[31] No es el poeta, sino su abuelo Ramón López Velarde Díaz.
[32] AHEZ. - Notario Tomas Sandoval, 1876, caja 3, año 1866 – 1871. Foja: 160.
[33] AHEZ. - Fondo Notarias, Notario Miguel alejo Ferrero, caja 1, año de 1787, fojas 1 a la 4.
[34] Archivo Parroquial de Jerez, Zac., libro de matrimonios, año 1862, pág. 104, vuelta.
[35] Ídem. Año de 1820, libro de bautizos.
[36] Vidal, Prof. Salvador, Gobernadores del Estado de Zacatecas, Ediciones de la Universidad Autónoma de Zacatecas, 1969.
[37] Memoria del Ciudadano General Pánfilo Batera García, en el periodo de tiempo comprendido del 16 de septiembre de 1940 al 15 de septiembre de 1944. Zacatecas. pág. 5.
[38] Esta información me las dio mi prima Socorro de la Campa Medina.
[39] Datos proporcionados por su descendiente el Sr. Héctor Pedro Gózales Ortega y Zalce.
[40] Archivo de la Arquidiócesis de Guadalajara, Caja Parroquia Zacatecas. Sin Fecha.
[41] Archivo de la Arquidiócesis de Guadalajara, Caja Parroquia Zacatecas. 1842.
[42] AHEZ. Fondo: Notarías Siglos XIX-XX. Serie: Luis D. Hernández. Caja: 6. Tomo: 1. Fojas: 123f., 123v., 124 f., 124v., 125f., 125v., 126f., Año: 1906.
[43] Don Francisco de Escobedo Covarrubias y María Carlos, sus mujeres en 1709 ya habían fallecido.
[44] Información matrimonial. 7 de septiembre de 1709. Ambos pretensos declararon ser de calidad española y no saber firmar. Testigos: 1.- Juan de Acevedo, español, maestro de herrero, de 26 años de edad, vecino de la villa de Jerez. No firmo. Archivo de la parroquia de El Sagrario, hoy Santo Domingo, en la ciudad de Zacatecas.
[45] En 1751 ya había fallecido.
[46] Partida de Confirmación de Pedro de Escobedo, la cual es como sigue: “Pedro. Padre Simón de Escobedo. Madre María Félix. Español. Hijo legítimo”. Esto se puede leer en una partida asentada de 1724 a 1725, por carecer de fecha el original. Archivo de la parroquia La Inmaculada de Jerez, Zac. Area: Sacramental. Sección: Confirmaciones. Serie: Partidas y Certificaciones. Subserie: General. Caja: 30. Libro 1. Fechas: C. 13-FEB- 1707 1-SEP-1725.
[47] Información matrimonial. 10 de abril de 1751. Ambos pretensos declararon ser de calidad española y no saber firmar. Testigos: 1.- Don Juan de la Vega, español, de 64 años de edad, originario de la ciudad de Zacatecas, y residente a 34 años en la villa de Jerez. Firmó. 2.- Don José Benito de la Vega, español, de 44 años de edad, originario de la ciudad de Zacatecas, y residente a 32 años en la villa de Jerez. Firmo como José Benito de la Vega y Peralta. 3.- Don Juan María de Aguilera, español, de 38 años de edad, originario de la ciudad de Guadalajara, y residente a más de 30 años en la villa de Jerez. Firmó. Archivo de la parroquia La Inmaculada de Jerez, Zac. Información matrimonial. Jerez, Zac. 10 de abril de 1751. Fojas: 35-36 vuelta.
[48] Casado en Tepetongo el 18 de marzo de 1790 con Soledad Montes.
[49] Con el nombre de María, aparece una María Antonia de Escobedo Fernández en el Archivo parroquial de Tepetongo, Zac.
[50] Se presentó a la iglesia en la villa de Jerez el año de 1806 para casar con María Guadalupe Valdés.
[51] Padrinos de bautismo: Martín Fernández de Salas y Trinidad Fernández de Salas.
[52] Padrinos de bautismo: don Ignacio de Medrano y doña Teodora. Archivo de la parroquia La Inmaculada de Jerez, Zac. Libro Segundo de Bautismos. Fojas: 75 vuelta – 76. Caja: 2. Años: 1755-1758.
[53] Padrinos de bautismo: don Miguel Félix de Arellano y doña María de la Trinidad Fernández de Salas. Archivo de la parroquia La Inmaculada de Jerez, Zac. Libro Segundo de Bautismos. Fojas: 186 vuelta. Caja: 2. Años: 1755-1758.
[54] Padrinos de bautismo: don Manuel Rabago y doña Teresa Ruiz de Guadiana. Archivo de la parroquia La Inmaculada de Jerez, Zac. Libro Tercero de Bautismos. Fojas: 18. Caja: 2. Años: 1761-1764.
[55] Padrinos: Martín Fernández y Trinidad Fernández. Archivo de la parroquia La Inmaculada de Jerez, Zac. Libro Tercero de Bautismos. Fojas: 120-120 vuelta. Caja: 2. Años: 1761-1764.
[56] La pretensa no firmó por no saber. Testigos: 1.- Prudencio de Acevedo, español, de 47 años de edad, originario y vecino del puesto de San José. No firmo. 2.- Antonio Sáenz y Ontiveros, español, de 59 años de edad, originario y vecino del puesto de los Juárez. No firmó. 3.- Don Melchor Carrillo Dávila, español, de 40 años de edad, nativo de la jurisdicción de Monte de Escobedo, y desde hace más de 20 años vecino de la jurisdicción de Jerez. Firmó. Archivo de la parroquia La Inmaculada de Jerez, Zac. Información matrimonial. Jerez, Zac. 14 de agosto de 1780 fojas: 106-107 vuelta.
[57] Archivo de la parroquia La Inmaculada de Jerez, Zac. Libro Primero de Dispensas, rehabilitaciones y licencias de Matrimonio. Fojas: 46-47 vuelta. Años: 1800-1810. Caja: 129.
[58] Fue bautizado con el nombre de “José Anacleto de la Luz”. Padrinos de bautismo: Narciso de Escobedo y María Antonia de Escobedo. En la partida de bautismo se asentó que era español, y que sus padres eran vecinos de El Arroyo Seco. Archivo de la parroquia de San Juan Bautista. Tepetongo, Zac. 25 de julio de 1795.
[59] Ambos pretensos no firmaron su declaración por no saber. Archivo de la parroquia La Inmaculada de Jerez, Zac. Información matrimonial. Tepetongo, Zac. 12 de abril de 1823. Fojas: 96-97 vuelta.
[60] Padrinos de bautismo: Antonio Armas y Guadalupe Escobedo.
[61] Padrinos de bautismo: don Dionisio Llamas y doña María Lina Escobedo.
[62] Padrinos de bautismo: María Francisca de Nava.
[63] Padrinos de bautismo: doña María Antonia de Nava.
[64] Padrinos de bautismo: Ignacio González y Magdalena Silva.
[65] Padrinos: don Pedro Llamas y doña Josefa Sandoval.
[66] En la testamentaria se menciona que el mausoleo costó, $5,000.00 pesos, es el más notorio y más caro del Panteón de la Purísima, ahora en la Bufa.
[67] El Dr. José Manuel Esquivel de la Riva ha hecho un buen trabajo de investigación sobre las haciendas de Saín Alto, que me ha facilitado, y espero que con tiempo pueda ofrecer una buena investigación sobre esta hacienda que por la premura del tiempo no he podido realizar, y que en lo futuro con la ayuda de dicho Cronista de Saín Alto pueda realizar una obra más completa de la historia de esta hacienda de la Torrecilla. Y de otras más.
[68] AHEZ. Fondo Notarias. Notario Francisco Varela. Caja 2. Año de 1767. Foja 42.
[69] Retrato al Óleo que se encuentra en la Sacristía del Oratorio de San Felipe Neri de la Ciudad de Guadalajara. Son dos los retratos del Padre Olivan y Campa. Y también fundo un Oratorio de San Felipe Neri en la Parroquia de Sombrerete y otro más en la Parroquia Mayor de Zacatecas, hoy Catedral. Donde se conserva un cuadro al óleo quizá donado por él, en el que se dice que San Felipe Neri abre las puertas del oratorio de San Felipe Neri.
[70] AHEZ. Fondo Cabildo. Año de 1770 foja 53 vuelta. Bienes de los Jesuitas. San Felipe Neri.
[71] El Pregonero. Órgano del Archivo Histórico del Estado de Zacatecas. Viaje de indios y diario de Nuevo México, del Padre Morfi, fue localizado por Manuel González Ramírez en el Archivo General de la Nación. El Pregonero ofrece a todos sus lectores este fragmento en espera de la pronta publicación de la totalidad del manuscrito. Nota del Padre Colector. Aunque en la lista y también en el real orden se llama a esta obra Viaje de Indios y Diario del Nuevo México, propiamente es el Derrotero que llevo el señor comandante don Teodoro de Croix desde México hasta la provincia de Texas en compañía del Reverendo Padre Fray Agustín, de Morfi quien detallo en este escrito todas las particularidades que se presentaron en su observación con aquel arreglo, amenidad y hermosura correspondiente a la crítica, ilustración y buen gusto que brillan en todas sus producciones. Acompaña al derrotero un pequeño mapa de Zacatecas que se halló en el borrador del Reverendo Padre Morfi.
[72] Archivo de la Arquidiócesis de Guadalajara. Caja: Parroquia de Fresnillo. Año 1784.
[73] AHEZ. - Fondo Poder Judicial Civil. 1828. Sala tercera de Justicia. Autos seguidos entre Ana Rivera y Paz con la casa mortuoria de doña Josepha Martínez sobre despojo de la hacienda de Torrecilla. 7 de enero de 1828.
[74] Archivo de Zapopan, Jal. Libro 2 de Recepción y Profesión. Folio 75 vis. Fray Juan de Dios Llaguno del Hoyo natural de Zacatecas. Inf. Que me dio el P. Fray Rafael Cervantes Aguirre.
[75] Ruxton George F. Aventuras en México. Geoge F. Ruxton Miembro de la Royal Geographical Society y de la The Ethnological Society. Aventuras en México. Traducción de Raúl Trejo. Ediciones “El Caballito”. México, D. F., 1974. Págs. 105 y 106.
[76] AHEZ. Fondo Notarias. Notario: Pérez Lete. Año 1890. Folio 92.
[77] Diario Oficial. Dado en el Palacio del Gobierno Provisional del Estado de Zacatecas, a 8 de agosto de 1914. El General de Brigada Pánfilo Natera. Secretario General Mayor A. Acuña Navarro.
[78] Memoria del VI foro para la Historia de Fresnillo. Asociación Fresnillense de Estudios Históricos y Actividades Culturales, A. C. 23, 24 y 25 de agosto de 1995. La Familia Gordoa. Por Bernardo del Hoyo Calzada. págs. 43 – 54.
[79] A. H. E. Z. Fondo Real hacienda. Serie Notarias. Notario Fermín Moreno año de 1879.
[80] A. H. E. Z.- Fonda Real Hacienda, serie Notarias, subserie- notario Herminio Arteaga. Año de 1889 # 1.-protocolo 33. foja 49 vuelta.
[81] Dávila y A. y otras reflexiones acerca de la ejecutoria de la suprema corte de justicia de 28 de junio de 1889 en el juicio sobre denuncio de terrenos baldíos de la hacienda llamada Rancho Grande, Zac. Imprenta de la Rosa 1890. 15 págs. 20.5 cen.
[82] A. H. E. Z. Fondo Notarias. Notario Luis D. Hernández. Caja 7 año de 1908, foja 42.
[83] Las fotografías fueron tomadas por Martín Ortiz, en San Francisco # 69 en la Ciudad de México. Agradezco a Víctor Hugo Ramírez Lozano, la fotocopia, ya que su bisabuela era hermana de María Altagracia Almeida. Vecinas de la hacienda de Rancho Grande.
[84] AHEZ. - Notario Manuel Pérez Lete, 1885.
[85] Archivo Parroquial de Zacatecas, área Disciplinar, sección Procesos, serie Eclesiásticos, sub -serie General, caja 168, carpeta 2, ff. 14r-16v, 1711. Expediente sobre haberse violado la inmunidad eclesiástica al extraerse de la parroquia mayor los presos conducidos a la mina de Gajuelos, que se habían amparado bajo sagrado.
[86] Representación que a nombre de la Minería de esta Nueva España, hacen al Rey Nuestro Señor los Apoderados de ella, D. Juan Lucas de Lassága, Regidor de esta Nobilísima Ciudad y Juez Contador de Menores, y Albaceazgos: y D. Joaquín Velázquez de León, Abogado de esta Real Audiencia, y Catedrático que ha sido de Matemáticas en esta Real Universidad, impresa en México por Felipe de Zúñiga y Ontiveros, 1774, p. 12: “En 1737 se formó en Zacatecas una Compañía, para habilitar la famosa mina de Quebradilla, y las demás al hilo de la veta de este nombre: y habiéndolo conseguido, sacaron en poco tiempo considerables riquezas, con las que reembolsaron el gran caudal, que en ella habían gastado; pero la codicia de un Barretero debilitó un macizo, que servía de contener un grande hidrofilacio, de modo que rompiendo este el testero, se volvió a inundar tan furiosamente la Mina, que no creyeron los de la Compañía hallarse con fuerzas suficientes, para volver á desaguarla”.
[87] Archivo General de Indias de Sevilla, México 484, Testimonio de autos hechos sobre el beneficio y labor de las minas de los Asientos de Ibarra, año de 1711.
[88] I. M. Bustamante, Descripción de la Serranía de Zacatecas, formada por (---), 1828 y 1829, aumentada y combinada con planes, perfiles y vistas, trazadas en los años de 1829, 30, 31 y 32, por C. De Berghes, Imprenta de Galván, México 1834, p. 30.
[89] AHEZ, fondo Tierras y aguas, caja 14, número 3, manifestación hecha por Antonio Sáenz de la Escalera, vecino de Zacatecas, 9 de marzo de 1756, f. 2r.
[90] JIMENEZ, Eduardo: Sistema Métrico-Decimal declarado de texto en la Escuela Nacional de Comercio y Administración, Imprenta del Gobierno, en Palacio, a cargo de Sabás A. Y Munguía, México 1879, p. 31.
[91] Archivo del Arzobispado de Guadalajara, caja 1, parroquia de Zacatecas, año de 1627, auto donde los curas beneficiados de la ciudad de Zacatecas señalan las capillas de hacienda que administran, ubicadas en una y dos leguas de contorno, como eran las de “Juan Guerrero Villaseca, Diego de Melgar, Cristóbal Ramírez, Cristóbal Tostado, Miguel Bazán de Larralde, Diego de León, Pedro de Enciso, Cristóbal de Herrera, Francisco de Ávila, Antón Benítez, Juan Moreno, Alonso Pérez Namorado, Cristóbal Marín y Martín Gil, Y otra huerta de Diego de Melgar”
[92] AHEZ, fondo Conventos e iglesias, caja 1, carta poder para erección y fundación de un convento de monjas en Zacatecas, expedida por Diego de Melgar, sin fecha. Seguramente fue mucho antes de 1650, año de la muerte de Melgar, pues Catalina de Trujillo fue su primera esposa, sin tener descendencia, y con la segunda esposa, Jerónima de Castilla procreó a Juana de Melgar quien contrajo matrimonio con José Ruiz de Oliver, otro de los personajes que participaron en la historia de la hacienda de Bernárdez.
[93] AHEZ, fondo Tierras y aguas, caja 14, número 3, manifestación hecha por Antonio Sáenz de la Escalera, vecino de Zacatecas, 9 de marzo de 1756, ff. 2r-2v.
[94] AHEZ, Fondo Notarías, protocolos de José de Laguna. Caja 1, libro 4, ff. 47-48, obligación de pago otorgada por Jorge Gato, con poder de José de Mendoza, a favor de Juan Bautista Alvarez, vecino y mercader de esta ciudad, por 7,908 pesos de oro común en reales, de préstamo, para el avío de la hacienda de minas de José de Mendoza, dejando en hipoteca una hacienda con tres molinos corrientes, la mitad del fierro, 200 mulas, 8 burros, un lavadero, 7 esclavos, 5 varones y 2 mujeres, Zacatecas, a 13 de julio de 1677; AHEZ. Fondo Notarías, protocolos de Ignacio González de Vergara, caja 3, libro 3, ff. 31v y ss., Obligación de pago otorgada por Jorge Gato, en favor de Francisco Bernárdez de Arrazola, vecino y mercader de esta ciudad, por 11,193 pesos y 5 tomines de oro común, por concepto de préstamo para el avío de la hacienda de minas llamada “San Nicolás”, a pagar en ocho meses primeros siguientes que corren y se cuentan desde el 1 de diciembre de 1686, pagando 5,596 pesos 6 tomines y 6 granos dentro de 4 meses y los 5,596 pesos 6 tomines y 6 gramos restantes, dentro de otros cuatro meses el 1 de agosto de 1687, dejando en hipoteca la hacienda de minas llamada “San Nicolás”, compuesta por 3 molinos, 1 galera con 32 tijeras, 1 lavadero, 150 mulas y machos de tiro herrados con hierro, 24 burros y burras de carga para el acarreo de metales; 7 barras y media en la mina llamada “La Concepción”, 12 barras en la mina nombrada “San Nicolás”, 20 barras en la mina llamada “La Cantera”, y 20 barras en la mina llamada “San Andrés”. Zacatecas, a 25 de enero de 1687.
[95] AHEZ, fondo Tierras y aguas, caja 14, número 3, manifestación hecha por Antonio Sáenz de la Escalera, vecino de Zacatecas, 9 de marzo de 1756, f. 2v.
[96] AHEZ, FN, Protocolos de Lucas Fernández de Pardo, ff. 40r-42r, testamento de Ignacio Bernárdez de Arrazola, año de 1699.
[97] AHEZ, fondo Notarías, protocolos de Lucas Fernández de Pardo, libro 9, testamento de Nicolasa Gato, marzo de 1699.
[98] AHEZ, FN, Protocolos de Ignacio González de Vergara, caja 3, libro 3, f. 31v y ss, Foja 31v. Obligación de pago otorgada por el capitán Jorge Gato, regidor y minero de Zacatecas, en favor de Francisco Bernárdez de Arrazola, vecino y mercader de esta ciudad, por 11,193 pesos y 5 tomines de oro común en reales, por concepto de préstamo, para el avío y fomento de la hacienda de minas del beneficio de sacar plata por azogue llamada “San Nicolás” y 7 barras y media en la mina llamada “La Concepción”, 12 barras en la mina nombrada “San Nicolás”, 20 barras en la mina llamada “La Cantera”, y 20 barras en la mina llamada “San Andrés”, Zacatecas, a 25 de enero de 1687.
[99] I. M. Bustamante, Descripción de la Serranía de Zacatecas..., p. 21.
[100] AHEZ, fondo Notarías, protocolos de Manuel Antonio Chacón, Caja 5, expediente 20, testamento de José de Rivera Bernárdez, año de 1742.
[101] AHEZ, fondo Real hacienda, serie Azogue, caja única. Expediente 22, año de 1740.
[102] AHEZ, fondo Notarías, protocolos de Manuel Antonio Chacón, Caja 5, expediente 20, testamento de José de Rivera Bernárdez, año de 1742.
[103] LANGUE, Frédérique: Los señores de Zacatecas. Una aristocracia minera del siglo XVIII novohispano, FCE, México 1999, p. 140; AHEZ, fondo Tierras y aguas, caja 14, número 3, manifestación hecha por Antonio Sáenz de la Escalera, vecino de Zacatecas, 9 de marzo de 1756, f. 1r.
[104] Langue, Los Señores de Zacatecas..., p. 149.
[105] Ibid., p. 156, ver cuadro “Principales productores de plata en Zacatecas, 1700-1825.
[106] AHEZ, Reales Cédulas, real cédula del año de 1781.
[107] AHEZ, fondo Notarías, protocollos de Pedro Sánchez de Santa Ana, caja 3, f. 153, contrato de compraventa de dos sitios de ganado en el Valle de Valparaíso; AHEZ, fondo Notarías, protocolos de Pedro Sánchez de Santana, caja 16, contrato de compraventa de Marcelo José de Anza y Francisco Valdez, de un “girón contiguo al potrero de Nuestra Señora de Guadalupe”, a 7 de mayo de 1817.
[108] ROMERO SOTELO, María Eugenia: Minería y Guerra. La economía de Nueva España 1810-1821, El Colegio de México, Universidad Nacional Autónoma de México, México 1997, p. 216, Cuadro 9, “Situación de las minas y haciendas de beneficio del real de minas de Vetagrande durante el año de 1812”.
[109] AHEZ, fondo notarías, protocolos de Pedro Sánchez de Santa Ana. Caja 3, f. 101v, poder de Marcelo José de Anza, a favor de su hijo José Francisco de Anza, expedido en Zacatecas el 3 de abril de 1817.
[110] AHEZ, fondo Notarías, protocolos de Tomás Sandoval, caja 3, f. 26 testamento de María Ignacia de Anza, a 21 de febrero de 1866; AHEZ, fondo Notarías, protocolos de Santiago Codina, caja 2, libro 6, f. 96, testamento de María Josefa de Anza, donde señala que le pertenece una parte de la hacienda de Bernárdez y 4 2/3 de barra en la mina de San Francisco de Borja, año de 1853.
[111] AHEZ, fondo Notarías, protocolos de Tomás Sandoval, caja 3, f. 26, testamento de María Ignacia Anza, a 21 de febrero de 1866.
[112] AHEZ, fondo Notarías, protocolos de Tomás Sandoval, f. 353 y ss, certificación de compraventa de la hacienda de Bernárdez por Ramón Cruz Ortiz, Zacatecas, a 30 de agosto de 1879.
[113] GARCIA, Trinidad: Los Mineros Mexicanos, Editorial Porrúa, 3ª edición, México 1970, pp. 41-44.
[114] AHEZ, Fondo Judicial, causas civiles, proceso hipotecario iniciado por el licenciado Benito Garza, apoderado de Joaquín Aguirre, contra Emilia del Hoyo viuda de Ortiz, Zacatecas, a 26 de noviembre de 1896.
[115] AHEZ, FN, protocolos de Tranquilino Aguilar, libro 12, f. 143, minuta N° 163, año de 1899, partición de bienes de don José María García, en lo que respecta a la hacienda de Trancoso, la cual tenía como una de sus colindancias “por el poniente con la hacienda de Bernárdez, poseída por don Joaquín Aguirre”.
[116] Entrevista realizada a Juan Zarachaga, septiembre de 2000.