El alto relieve de Quetzalcóatl.

 

El alto relieve de Quetzalcóatl.

 

Un extraordinario hallazgo arqueológico.

Por Bernardo del Hoyo Calzada.

El extraordinario hallazgo arqueológico del alto relieve del dios azteca de Quetzalcóatl, me ha puesto a pensar e investigar todo lo que se ha dicho y escrito sobre este dios y el retorno de Quetzalcóatl.

Es preciso escribir y dar a conocer lo que realmente sucedió con el dios de los aztecas de Quetzalcóatl, (la serpiente emplumada).  Para perpetua memoria.

Desde que estaba en la primaria he sabido de Quetzalcóatl, dios de los aztecas, de Aztlán y Chicomoztoc.

Pero mi vocación era en un principio para ser sacerdote diocesano, luego escogí la carrera de ingeniero químico, solo obtuve mi carta de pasante, pero no me titulé.

Después incursioné en los minerales y rocas, fósiles y arqueología. En una temporada, luego de que fui minero y me quitaron la mina, decidí que iba a ser arqueólogo, pero para eso necesitaba ir a México y pagar mi carrera, que resultaría muy costosa para mí, porque no tenía dinero para eso, además no había en Zacatecas la carrera de arqueología como la hay hoy en día.

En una ocasión cuando era propietario de fondo minero o más bien de una mina de mini geodas, llegó a mi casa un antropólogo Ing. don Luis Bolland Carrere, buscando las geodas o mini geodas que ya se empezaban a conocer en México. Y el Ing. se hizo muy amigo de mi papá, el antropólogo Bolland, quería saber todo de Zacatecas, y en ese tiempo no había en la ciudad personas especializadas en atender el turismo de cultura. Alguien le dijo a Bolland, que mi padre sabía mucho de Zacatecas.  Y así el vino varias veces a Zacatecas, sobre todo a la Morisma de Bracho, cosa que le platicó mi papá al antropólogo Bolland.

Luego Bolland nos invitó a mi padre y a mí a unas jornadas antropológicas en México, y de ahí a una zona arqueológica llamada Tepeapulco.

Quizá el antropólogo lo hacía con el interés de introducirme al campo de la arqueología.  De hecho quise ser arqueólogo, me compré una cámara sencilla para tomar fotos e irme enseñando a tomar buenas fotos, porque decía que iba a ser arqueólogo, y para eso se requiere tomar fotos de los hallazgos, bueno es lo que todo joven aprendiz a la arqueología desea de hacerse famoso al encontrar un buen hallazgo arqueológico, pero me desvíe de mi deseo por ser casi imposible, por mi situación económica que yo fuera arqueólogo. Ese día en Tepeapulco, no puse mucha atención a las conferencias, sino que me dediqué a recorrer la zona arqueológica y pude ver que al igual que Teotihuacán, Tepeapulco está llena de puntas de flecha y navajas de obsidiana, además conocí a las hermanas Sánchez-Mejorada.  Mi cámara fotografía sencilla solo podía tomar 24 fotografías, que aquí les presento algunas fotos de ese memorable día. Eran los primeros años de la década de 1980.

En los años de 1970s incursioné también como aprendiz en la genealogía familiar. Yo solo me aprendí paleografía, e investigar en los archivos. Y así me incliné en la historia regional de Zacatecas. Autodidacta al igual que mi tío Eugenio del Hoyo Cabrera.      

Cuando el canónigo don José de Jesus López de Lara, me publicó mi primer trabajo de investigación de historia, al decirle sobre ciertos hallazgos historiográficos, me dijo que los descubrimientos se hacen no solo al encontrarlos, sino que hay que saber si son realmente descubrimientos, porque dichos documentos muchas personas lo han visto, solo que se necesita tener vocación y saber que realmente es importante para el lector, o para la sociedad, tal descubrimiento.  Y hay que darlos a conocer.

Cunando incursioné en el campo de los meteoritos allá por el año de 2009, quise dar a conocer mi hallazgo, pero desgraciadamente me topé con supuestos expertos en meteoritos que no solo me dijeron que no eran meteoritos, sino que me desacreditaron en el campo de la ciencia y de los meteoritos, por insistir en que si eran meteoritos.

Cuando encontré Aztlán, supe luego de la importancia del hallazgo y al cabo de unos seis meses de investigación lo publiqué, pero también desgraciadamente me topé con inexpertos y sé que también estoy desacreditado, y en vez de investigar los hallazgos arqueológicos que he encontrado, me echaron periodicazos, como dicen.

 “No hay una serpiente

Bernardo del Hoyo Calzada afirma que hay una serpiente que interpreta como el Coatepec “Cerro de las Serpientes”; sin embargo, Torreblanca Padilla afirmó que se trata de pareidolia.

“Esto ocurre cuando vemos una figura y la asociamos con una imagen que ya conocemos, parecido a las figuras en las nubes, y lo que ven en el cerro ya se lo forzaron a creer a la gente”.

Es por eso que este último hallazgo sobre Quetzalcóatl, tan pronto como he tenido las pruebas suficientes sobre este hallazgo, lo hago público de inmediato, no con el afán de hacerme famoso, eso era cuando era joven. Sino como dicen los historiadores “para perpetua memoria”, para las nuevas generaciones que se interesen en su pasado indígena.

Sé que es difícil convencer a mis lectores de este gran descubrimiento, pero al menos hago el intento de darles a conocer estos hallazgos.

En mi familia tenemos el dicho de que “todo se da sin esperar nada a cambio”. Por eso no me preocupa el que me reconozcan o no de tal descubrimiento. Lo hago ya como persona adulta, (de la tercera edad), que no sabemos cuándo partiremos, o moriremos, no sabemos el día ni la hora. Lo hago como historiador para que quede perpetua memoria.  

Cuando fui invitado a Tepeapulco con el Ing. Luis Bolland Carrere, el ing. Bolland nos presentó a mi padre y a mí, a la famosa arqueóloga Carmen Cook de Leonard, en la reunión o jornadas antropológicas, que de la ciudad de México, nos llevaron en camión a Tepeapulco, y solo recuerdo que hablaron de Frey Bernardino de Sahagún. 

La arqueóloga Carmen Cook, habló y platicó bastante rato con mi papá don Carlos del Hoyo Cabrera, y el antropólogo Bolland le dijo a Carmen Cook que era hermano del historiador Eugenio del Hoyo Cabrera, y siguió la plática. Después mi padre le prestó el libro de mi tío Eugenio del Hoyo Cabrera, de la Historia del Nuevo Reino de León. Y años después, le pedí el libro y nos dijo el antropólogo Luis Bolland, que la arqueóloga Cook había fallecido y no pudo recuperar el libro.  El libro lo compré después con un amigo, y lo conseguí afortunadamente para mi biblioteca.

La Dra. Cook publicó que en una zona arqueológica había encontrado unas tres imágenes de Quetzalcóatl.

  “Por muchos años, vivió en Cuernavaca, mucho antes de llegar a Amatlán en Tepoztlan que en sus últimos años fueron dedicados a estudio de Ce Acatl Topīltzin, quien lo asocia e interpreta los vestigios arqueológicos que se han encontrado en Amatlán, le resulta de gran interés el remate encontrado en el altar al Dios del maíz, concluyendo que el dios nace en Amatlan, representación de Quetzalcóatl.”

En Wikipedia nos dice lo siguiente:

“ Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl[editar]

Artículo principal: Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl

Quetzalcóatl es también el nombre de un personaje tolteca legendario, Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl. Hijo de Mixcóatl y Chimalma, fue el último rey de Tollan o Toílan, ciudad que algunos estudios han identificado con la de Tula. El significado de su nombre es como sigue: Ce Acatl: «Uno Caña», inicio de la trecena y último día del cuarto mes Huei Tozoztli (Perforación de la Gran Ave)⁵​ dedicado al autosacrificio, To: «Nuestro» y Piltzin: «Joven Noble/Príncipe», el nombre con que se reconocía al gobernante. Su denominación como Quetzalcóatl se debe al culto al que pertenecía. Algunos autores creen que Tollan es hoy la ciudad de Tula, situada en el estado de Hidalgo, México. La leyenda dice que cayó por las tentaciones que los dioses presentaron al último rey de Tula y que están asociados a estados bélicos, no religiosos (precedentes al estado mexica). Teotihuacán, la ciudad de los dioses, es anterior a estas urbes.

La antropóloga Carmen Cook de Leonhardt promovió en los años ochenta la afirmación de que el pueblo María Magdalena Amatlán, o Amatlán de Quetzalcóatl (uno de los barrios de Tepoztlán), había sido la cuna del príncipe Ce Ácatl Quetzalcóatl. El presidente mexicano José López Portillo aceptó la propuesta y de alguna manera se «oficializó» la creencia de que el Quetzalcóatl histórico había nacido ahí. El novelista e investigador mexicano Fernando Zamora (respaldado por el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM) discute el hecho en la tesis: «Quetzalcóatl nació en Amatlán: Identidad y nación en un pueblo mesoamericano», publicado por la Universidad Iberoamericana.⁶​

La antropóloga basó su afirmación en tres estelas, en las que se le representaba respectivamente como serpiente emplumada y como el planeta Venus. De acuerdo con Cook, en dichas estelas y con base en la forma en que Venus se mueve por el cielo, encontró que el padre del dios serpiente fue el rey tolteca Mixcóatl (representado en la Vía Láctea) y que su madre se llamaba Chimalma. Dos de los cerros que rodean el lugar llevan dichos nombres desde tiempos prehispánicos, lo cual condujo a Carmen Cook a la convicción de que Amatlán era el lugar de nacimiento de Quetzalcóatl, hecho que si bien no ha recibido aceptación por parte de la comunidad científica, suele ser aceptado como verdadero por la gente del estado de Morelos, y particularmente por el pueblo de Amatlán.”

Con esto publicado sobre Quetzalcóatl, podemos decir que son muchos los que han buscado a Quetzalcóatl, de donde era, incluso dicen que era un hombre blanco barbado que quedo de volver, y fue confundido en la conquista de México con Hernán Cortez.

Otras informaciones nos dice:

“Denominado “Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl", este hombre llegó al pueblo tolteca para compartir su conocimiento con los habitantes de Tollan, la ciudad más importante de esta civilización.

Así, Quetzalcóatl se ganó el respeto entre los toltecas, quienes lo llamaron “La Serpiente Emplumada”, haciendo referencia al dios de la naturaleza y la vegetación, convirtiéndose en una especie de gobernante y semidios para esta cultura.

Sin embargo, durante su periodo de apogeo Quetzalcóatl fue engañado por tres dioses: Tezcatlipoca, Huitzilopochtil y Xipe Tótec, quienes anhelaban la caída de este. Por ello, hicieron que Quetzalcóatl se embriagara con pulque y más tarde tuviera relaciones sexuales con su hermana.

Avergonzado por su falta, Quetzalcóatl deicidio embarcarse hacia el mar y desaparecer para siempre, no sin antes prometer que regresaría algún día. Este mito se extendió entre las culturas mesoamericanas, convirtiéndose en el dios más poderoso de estas”.

Esto me obliga a decirles y entiendo que Quetzalcóatl era de Tollan, no Tula, Hidalgo, sino Tollan que está a cinco kilómetros de la montaña sagrada de Coatepec. Y el verdadero Coatepec esta en Tetillas, Rio Grande, Zacatecas, donde ya lo he probado en esta página de mi blog:

https://bernardodelhoyoc.blogspot.com/2022/05/chichimecas-en-el-altiplano-zacatecano.html

Y así tenemos que el dios Quetzalcóatl, no era una persona que prometió volver, sino que está su rostro en el alto relieve que se localiza en el cerro Sagrado de la Serpiente, más preciso en la boca de la serpiente y es una escultura natural que representa al dios Quetzalcóatl, y se comprueba con el nombre de Coatlicamac en la boca de la serpiente, que los aztecas difundieron por toda Mesoamérica, como la conocemos hoy como la serpiente emplumada. Y tenemos varias representaciones de dicho dios serpiente en muchos lugares.  

Y los historiadores y arqueólogos que buscaron el origen de Quetzalcóatl, dicen que era de Tula, más no de Tollan, que está en Tetillas, Rio Grande Zac. 

El Monte Sagrado de Coatepec, está lleno de interpretaciones naturales que como por arte de magia, se dio en la cumbre del cerro de una de las tetillas, de cercano a la comunidad de Tetillas, Río Grande, Zac., que como lo he dicho su acantilado que es de origen volcánico, el escurrimiento de lava formaron las columnas basálticas en forma de una serpiente que tiene abierta la boca, y en la boca resalta una figura humana, que los aztecas la consideraron como a uno de sus dioses: Quetzalcoatl.

Resuelta sorprendente que en este Cerro Sagrado de Coatepec, Tetillas, Rio Grande, Zac., surge aparte de Quetzalcóatl, también como dios Huitzilopochtli, que si era una persona, no como Quetzalcóatl. Su madre la diosa Coatlicue, y su hija la Coyolxauhqui, que es hermana de Huitzilopochtli. Es el cerro del origen de los principales dioses aztecas, que podemos ver en el Museo Templo Mayor de la ciudad de México.

El enigma queda resuelto, no era una persona, sino una escultura en alto relieve natural que aún podemos ver desde abajo en las faldas del Monte Sagrado de Coatepec, en Tetillas.  

Si quieren saber más sobre el origen de Quetzalcóatl, solo tiene que ir a Tetillas, en el municipio de Rio Grande, Zac., y entenderán muchas cosas sobre la historia de los dioses mexicas, y podrán ver el alto relieve de Quetzalcóatl.  

Esta historia continuará.

Guadalupe, Zac. 29 de mayo de 2022. 

 

Coatepec, Tetillas, Rio Grande, Zac., el cerro de la serpiente Quetzalcóatl.

 Coatepec, Tetillas, Rio Grande, Zac., el cerro de la serpiente Quetzalcóatl.el alto relive es visible desde abajo.

Los historiadores, arqueólogos y antropólogos en la zona arquelógica de Tepeapulco, en las Jornadas Antropológicas. 

En Tepeapulco, Hidalgo.

En la piramide de Tepeapulco con la familia Sánchez-Mejorada. 

En la piramide de Tepeapulco con la familia Sánchez-Mejorada. 

 

La hermana mayor de las Sánchez Mejorada, no recuerdo sus nombres, solo recuerdo el apellido. 

Quetzlcóatl.

Zona arqueológica de Tepeapulco.

Quetzalcóatl. 

 

2° parte. 

Qué es el Olimpo en la Mitología Griega

Olimpo significa lo más alto entre lo alto. Como tal, es el nombre del monte donde, según la mitología griega, residían los dioses. Asimismo, es el nombre de la montaña más alta de Grecia. La palabra, en este sentido, proviene del griego ῎Ολυμπος (Ólympos), que significa ‘el luminoso’.

En la mitología griega, en el monte del Olimpo vivían los principales dioses del panteón griego, que estaba presidido por Zeus. Como tal, es un lugar prácticamente inaccesible, franqueado por nubes, donde había palacios y donde los dioses contemplaban el mundo y eran entretenidos por las musas. En este sentido, el Olimpo, también, vendría a ser el equivalente del cielo en la tradición cristiana.

Olimpo, por su parte, también es el topónimo con que se conoce el monte más alto de Grecia, con 2.919 metros de altitud. Se encuentra situado en las regiones griegas de Tesalia y Macedonia. Su pico más alto es el Mitikas, con 2.919 metros. Está decretado como reserva natural del país desde 1938.

Dioses del Olimpo

El Olimpo era el hogar de los principales dioses del panteón griego, según la mitología griega. Como tal, su número no es preciso y en ocasiones incluyó algunos dioses y excluyó otros, aunque nunca excedió los doce. Entre ellos podemos contar a Zeus y Hera, Poseidón y Deméter, Hermes y Atenea, Ares y Afrodita, Hefesto y Hestia, Apolo y Artemisa, y Perséfone y Dionisio.

 

El monte sagrado de los mexicas en Coatepec que aparece en algunos códices mexicanos, es sagrado para los mexicas porque al igual que el Monte Olimpo en la antigua Grecia, es el lugar donde surgieron los principales dioses o deidades aztecas o mexicas y estos son Quetzalcóatl ( atribuida su madre a Chimalma, aunque Quetzalcoatl no era una persona, sino un altorrelieve en el monte sagrado de Coatepec) (La Serpiente Emplumada), Huitzilopochtli (Hijo de Chimalma), Cuatlicue (la diosa de las faldas de serpiente), y la Coyolxauqui (la diosa Luna, la de los cascabeles en las mejillas).

Son algunos de los principales dioses en el panteón mexica o en Tenochtitlán, que tienen su origen en este lugar en los dos montes de Tetillas, Rio Grande, Zac., llamado por los mexicas como Coatepec, o el cerro de la Serpiente. Aquí surgió como dios Huitzilopochtli, su madre la Coatlicue, su hermana la Coyolxauqui y desde tiempo inmemorial Quetzalcóatl La Serpiente Emplumada, que se extendió su culto desde hace más de dos mil años por todo Mesoamérica.

La Serpiente Emplumada, pasó su culto de Coatepec a la ciudad de los dioses que es Teotihuacán, y de este lugar a los mayas. A la caída de Teotihuacán pasó su culto a Tula, Hidalgo, con el nombre de Quetzalcóatl, que es el dios que lo han representado como una persona originaria de Tullan de los mexicas, pero, no es Tula Hidalgo, sino el Tollan que esta junto al Monte Sagrado de Coatepec, en Tetillas, Rio Grande, Zac., y es nada menos que una rostro en alto relieve que emerge de las fauces de la serpiente, en el Monte de la Serpiente que es el famoso Monte Sagrado de Coatepec.   

Para comprender esto basta ir a ver la serpiente con la boca abierta y observar el rostro humano que está en la boca de la serpiente, de ahí el nombre de Coatlicamac, que quiere decir en la boca de la serpiente. Y es el mismo cerro que los mexicas llamaron Coatepec o el cerro de la Serpiente, como lo podemos ver en varios códices.  

Para mayor entendimiento pongo varias fotos o las evidencias físicas de este Coatepec, y no es el que dicen en el Estado de Hidalgo, llamado Coatepec, porque tiene restos de dos teocalis en el cerro, y una peña circular que le atribuyen a la Coyolxauqui.

Estos dos cerros de las Tetillas, Rio Grande, Zac., es el verdadero Coatepec de los Mexicas o los Aztecas, que aparecen en varios códices.

La importancia de Quetzalcóatl es que Teotihuacán tomó como a su dios principal a la Serpiente Emplumada, que es en altorrelieve de la Serpiente en el Monte Sagrado de Coatepec, hace como dos mil años, y cuando los aztecas-mexicas pasaron por Coatepec, hace más de 800 años, le llamaron al que emerge de las fauces de la serpiente como Quetzalcóatl. Que pasó su culto a Tula, Hidalgo con los Toltecas, y a Tenochtitlán, y a toda Mesoamérica.

Por eso digo que Coatepec es el Monte Sagrado de Mesoamérica, como los griegos tenían a su Monte Sagrado que era el Olimpo.        

Continuará.

Guadalupe, Zac. 16 de septiembre de 2022. 

 

 

 

3° parte.

 

El cerro de la Serpiente en Zacatecas.

Por Bernardo del hoyo Calzada.

        El monte sagrado para Mesoamérica es sin lugar a dudas el que los aztecas-mexicas llamaron “Coatepec”, el cerro de la Serpiente. Por otro nombre “Coatlicamac”, que quiere decir en la boca de la serpiente.  Y se encuentra en los montes de Tetillas, Río Grande, Zac.

    Son dos volcanes apagados muy perecidos y parecen dos conos muy notorios en todo el valle en el municipio de Rio Grande, Zac., los españoles les dieron el nombre de Tetillas, porque parecen dos tetas.

    Su historia comprende desde que el hombre lo identifico y lo propagó por toda Mesoamérica, o las grandes culturas. Desde tiempo inmemorial presumo que los primeros que vieron este cerro con una serpiente en relieve que formó la lava del volcán, dicha serpiente que se encuentra en su bufa de la tetilla mas grande o mas alta, parece una serpiente con la boca abierta, y, por si fuera poco, como por arte de magia sobresale una figura humana en la que se observa como la boca de dicha serpiente. Esta escena por demás natural como muchas figuras humanas que da la naturaleza en muchas partes del mundo, debió sin duda alguna ser observada y tomada como un dios que emerge de las fauces de una serpiente, que así se difundió su culta desde hace mas de dos mil años, siendo sus primeros devotos los olmecas, que fue observado como el monte sagrado de la Serpiente o el dios o deidad mas principal o antigua de las culturas prehispánicas en México y otor países centroamericanos.  

La turquesa de lo que hoy es Arizona, de los Estados Unidos, junto con la turquesa de Chalchihuites, Zac., y la turquesa de Santa Rosa, en Mazapil, Zac., además ya con el nuevo descubrimiento de Jade en Aztlán, la Salada, Fresnillo, Zac., abastecieron a los olmecas de piedras semipreciosas y desde luego a su dios principal; La Serpiente Emplumada. Además, por varias esculturas se observa que una figura humana emerge de un altar prehispánico tallado en piedra, donde aparece dentro de la boca de una serpiente, como se observa desde tiempo geológico inmemorial en Tetillas, Río Grande, Zac., en la ruta de las piedras semi preciosas americanas.  

    Después con el imperio Teotihuacano dos siglos antes de Cristo, sobresale la misma figura humana emergiendo de las fauces de una serpiente que es sin lugar a dudas es el dios más principal de la gran ciudad de Teotihuacan, como lo podemos ver en el templo a Quetzalcóatl o La Serpiente Emplumada.

 De Teotihuacan y de los Olmecas pasó su culto a los mayas, ya más sofisticado, sobre todos los templos que están la zona del rio Usumacinta. Y luego en Chichen Itzá, con el nombre de Kukulcán.

A la caída de Teotihuacan, el culto a Quetzalcóatl, paso a la segunda gran capital de Mesoamérica que es Tula, Hidalgo, capital tolteca, donde encontramos varias representaciones de Quetzalcóatl, en la boca de la serpiente. Como esta en dicho cerro de Tetillas Rio Grande, Zac.

   La cultura teotihuacana no solo importó jade y turquesa de Zacatecas, sino también el dios Quetzalcóatl.  

    Hacia el año 1100 de nuestra era, los Aztecas salidos de Aztlán (La Salada, Fresnillo Zac.), huyendo de su patria por huir de los chichimecas, llevaron consigo en un envoltorio de carrizo los huesos de Huitzilopochtli, al que después convirtieron en su dios.  Dicen las crónicas que vivían en Aztlán, Chimalma la madre de Huitzilopochtli, y además le han atribuido a Chimalma la madre del famoso Quetzalcóatl, que no era más que una pura imagen en relieve, y que le han achacado muchas fantasías.   

Mucho historiadores y arqueólogos han hablado de Quetzalcóatl, inclusive dicen que es de Tula, Hidalgo, cosa que no es cierto, porque no fue una persona, sino una figura humana emergiendo de la boca de una serpiente. Cuando vallan a Tetillas, al monte sagrado y vean la figura humana emergiendo de las fauces de una serpiente comprenderán lo que les he estado diciendo.

Tula no es el Tollan de los Mexicas, sino Tollan que esta en Tetillas, Rio Grande Zac., junto al monte sagrado de Coatepec, como lo dicen los códices.

Los aztecas al salir de Aztlán, que quiere decir lugar de garzas o de la blancura, o los que viven de la blancura (que es la sal), como lo dice el códice Durán, al salir de su patria el guía que los encabezaba se llamaba Mexi, y cuando se fueron a refugiar a un lugar por todos conocidos como Chicomoztoc, que como dice el códice Durán no es que cada pueblo o tribu vivieran en las cuevas, sino que era un lugar que tenia siete cuevas, de ahí el nombre de Chicomoztoc. Este lugar esta a unos 50 kilómetros de Aztlán que es una cañada de la sierra de Valdecañas, en el municipio de Fresnillo, Zac., en lo que se conoce como la Presa de Linares, y cuando llegaron los aztecas comandados por Mexi, encontraron ya habitado el sitio de Chicomoztoc, y estos que también estaban escondidos en dicha cañada los recibieron e iniciaron el recorrido o peregrinaje junto con los aztecas a buscar un sitio donde vivir. Y se fueron las tribus nahuatlatas con los aztecas rumbo al monte sagrado. En el camino se toparon con un sabino al que podían rodearlo con los brazos abiertos cinco personas, y debajo del árbol colocaron el envoltorio de Huitzilopochtli, cuando una rama trono y se desprendió del sabino a ahuehuete, y se asustaron entonces por medio de sueños Huitzilopochtli le dijo que despidieran a los que los acompañaban, que eran las tribus nahuatlacas, porque él quería mostrarles un lugar donde pudieran vivir. Y las tribus nahuatlacas poco apoco se fueron yendo a valle de México.

Yendo pues al norte solo los aztecas, tuvieron un enfrentamiento con indios chichimecas, indios despreciables que como dice el códice Tovar, no tenían policía, y queda quien hacia lo que quería, y no tenían buen gobierno ni eran cultos, ni tenían dioses, etc., en el que ganaron los aztecas. Entonces su guía les dijo que ahora se llamarían guerreros Mexicas, por su nombre (Mexi). De este personaje viene el nombre de mexicanos, y esto sucedió en el altiplano zacatecano antes de llegar a Tetillas.

Al llegar a al Monte Sagrado de Coatepec (Tetillas, Rio Grande, Zac.), buscaron una cueva donde colocaron los huesos de Huitzilopochtli, en el dicho envoltorio de carrizos.

Para mayor comprensión de este episodio, pondré aquí lo paleo grafiado del códice Duran con respecto a Coatepec y a Tollan.       

“Tollan.

Tomado del códice Durán.

“….y tomaron el camino hacia la parte de Tula, donde su dios los guiaba y apostaron a un lugar y cumbre de un cerro que llaman Coatepec, venida la manada y hallándose sola con sus ayos Malinalsuch, llorando con mucho dolor quejándose de su hermano por la burla que le habían hecho dejándola sin saber a qué parte ir, a buscar la gente que echaba menos, tomo consejo con sus ayos y con la gente que con ella había quedado fueron a un lugar que ahora llaman Malinalco el cual fue poblado de aquella señora con su gente tomando la denominación el sitio de ella que como he dicho se llama Malinalsochi y así este pueblo se llama Malinalco y está a costumbre de esta generación poner el nombre al pueblo de su primer fundador, costumbre judaica a la gente de esta parcialidad han tenido y tienen hasta el día de hoy por brujos y hechiceros lo cual dicen que heredaron y desprendieron de su señora y fundadora de su provincia.

    Dividida la nación mexicana en tres partes, la una quedo en Mechoacán y pobló aquella provincia inventando lengua particular para no ser temidos ni conocidos por mexicanos agraviados de la injuria que s ele había hecho en dejarlos y la otra parte quedando en Malinalco la que aporta a Coatepec fue muy poca gente, aunque valerosa y de grande animo la cual había dejado poco, había un sitio que llamaban Acavalcingo donde habían estado muchos días racionándose de bastimentos. Algunos viejos y enfermos con que siempre se iban disminuyendo entre tanto que entraron en la tierra de Tulan. Se inquietaron los chichimecas y serranos de aquellos lugares y mostraron su enojo y pesadumbre especialmente la nación Otomí diciendo que gente es, esta gente parece atrevida y desvergonzada pues se atreve ocupar nuestros sitios y lugares sin nuestra licencia y parecer no es posible que esta sea buena gente los mexicanos, no cuando de esta murmuración edificaron luego como solían el tabernáculo de su dios con el propiciatorio y sacrificadero que a manera de altar usaban y alrededor de estos los demás dioses de que arriba di noticia.

     Asentados ya y puestos en orden en sus tiendas alrededor del tabernáculo por orden que su dios y sacerdote las mandaban unos a oriente y otros al poniente, el medio día y al norte, mandando en sueños a los sacerdotes que atajasen el agua de un rio que junto allí pasaba para que aquel agua se derramase por todo el llano y tomase en medio de aquel cerro donde estaban porque les quería mostrar la semejan de la tierra y sitio que les había prometido, hecha la presa se derramo aquel agua y se tendió por todo aquel llano haciéndose una gran laguna la cual cercaron de sauces, sabinas, álamos. Pusieron la llena de juncia y espadañas, empezose a inebir de pescado de todo género de lo que en esta tierra se cría, empezaron a venir aves marinas como son patos, avisarse garzas, gallaretas de que se cubrió toda aquella laguna, con otros muchos géneros de pájaros que hoy en día la laguna de México, tiene y cría hinchose así mismo aquel sitio de flores marinas de carrizales los cuales se hincharon de diferentes géneros de todos hurracas unos colorados otros amarillos que con su canto y chirimías hacían gran armonía y alegraron tanto aquel lugar y puso se tan ameno y deleitoso que olvidados los mexicanos con este contento del sitio que su dios les prometía, no siendo este más de muestra y dechado de lo que iban a buscar. Dijeron que aquel les bastaba, que no querían ir de allí a buscar más deleite del que tenían. Empezaron luego a cantar y bailar con cantares apropiados y compuestos, allá frescura y lindeza del lugar y oído por su dios Uitzilopochtli como aficionados muchos de la compañía cuyo caudillo de aquella murmuración y concierto era Huitznaua. Una señora que llamaron Coyolxaus (Coyolxauhqui), no querían pasar adelante sino que, enamorados de aquel sitio decían aquí es tu morada Uitzilopochtli (Huitzilopochtli), a este lugar crees envidiado aquí te conviene ensalzar tu nombre, en este cerro Coatepec concedido gozar del oro y la plata y de todos los demás metales, de las piedras preciosas y de las plumas de diversos colores ricas y resplandecientes de las ricas y preciosas mantas y de cacao y de todo lo demás  que en este nuevo mundo se crie y ten así as de ganarlo lo que resta de las cuatro partes del mundo con fuerza de tu pecho y de tu causa y de tu brazo, aquí es el lugar donde as de alcanzar la gloria y ensalzamiento de tu nombre, esta es la causa de tu reino, manda a tus padres y ayos que hagan junta sobre ello y que se concluya el andar y buscar más descanso del que aquí tenemos porque descansarían los aztecas y mexicanos y tenga fin sus trabajos; airado el dios Uitzilopochtli (Huitzilopochtli) respondió a los sacerdotes y dijo quiénes son estos que así quieren traspasar mis determinaciones y poner objeción y termino a ellas. Son aquellos por ventura más que yo decidles que yo tomaré venganza de ellos antes de mañana porque no se atrevan a dar parecer en lo que yo tengo determinado y para lo que fui enviado, y para que sepan todos que a mí solo han de obedecer, dicen que vieron el rostro del ídolo en aquel punto tan feo y tan espantoso con una figura endemoniada que a todos puso espanto y terror.

Cuentan que a media noche estado todo en sosiego oyeron en el lugar que llamaban (Tcotlachco), y por otro nombre Tzompanco que eran lugares sagrados dedicados a este dios, un gran ruido en el cual lugar venida la mañana hallaron muertos a los principales movedores de aquella rebelión. Juntamente a la señora que dijimos se llama (Coyolxauqui) y a todos abiertos por los pechos y sacados solamente los corazones de donde se levantó aquella maldita opinión y seta de que Uitzilopochtli no comía sino corazones y de donde se tomó principio de sacrificar hombres y abrirlos por los pechos y sacarles los corazones y ofrecérselos al demonio y a su dios Uitzilopochtli visto por los mexicanos el riguroso castigo que su dios había hecho contra los culpados y asombrados del espantoso ruido que en la ejecución del castigo habían oído aquella noche y a su dios tan feroz, y enojado recibieron grandísimo temor y espanto y no parando aquí el enojo de Uitzilopochtli para mostrar su braveza y furor, manda a su sayos y sacerdotes que abran y deshagan los reparos y tomas de agua que habían hecho con que el agua estaba represada y que la dejasen seguir su antiguo curso, los mexicanos no hozando hacer otra cosa quitaron y deshicieron los reparos y presas que tenían las aguas y dejaron las correr contra todo el torrente de su voluntad por el descanso y refresco de aquellas aguas les redundaba y mantenimiento, pero por no incurrir en la ira de su dios, tuvieron por bien de posponer todo consuelo, se desecha la laguna, se empezaron a secar los carrizales y espadañas y secarse los árboles y frescura y a morirse los pescados y ranas y todos los demás  sabandijas que el agua engendra de que esta gente se aprovechaba para su mantenimiento en empezaron se a ir las aves marinas y a quedar aquel lugar tan seco y sobrio como antes estaba.

   Visto por los mexicanos el destrozo y esterilidad en aquel lugar donde ellos pensaron que habían de ser México quedaba determinado de consultar a su dios.

Sobre lo que quería hiciesen confiado de que ya estaría apaciguado con el tratamiento de sangre y furor pasado, considerando que la naturaleza del tiempo desase los enojos y ablanda los corazones y así consultando mando alzasen el real y pasasen a Tulla, lo cual fue luego hecho.

 Entraron los mexicanos el año de 1168, donde estuvieron muy poco tiempo y de allí pasaron a Atlitlalacyan y de allí vinieron a Tequizquiac donde estuvieron algunos años de prestado, sembrando sus sementaras para su sustento y de allí vinieron a un lugar que llaman Tzumpanco donde queriendo hacer pausa y descansar hallaron contradicción y tuvieron algunos reencuentros, saliendo algunas personas de ambas partes a defender sus partidos y de allí vinieron a Atxaltocan, etc.”   

Continuará.    

En la boca de la Serpiente. (Cuatlicamac). 

  

El Altar 4 de La Venta, Tabasco.

Muchas arqueólogos e historiadores han escrito sobre el que llaman Altar 4 de la Venta, y para mi no es mas que la representación del dios al que los Mexicas llamaron Quetzalcóatl, basados por supuesto del monte de la Serpiente que se encuentra en Tetillas, Rio Grande, Zac., que es el Coatepec de los mexicas, donde podemos ver a una figura humana que emerge de las fauces de la serpiente, como se ha representado primero por los olmecas, seguido por Teotihuacán y luego con los mayas, con múltiples representaciones en toda Mesoamérica.

Un historiador nos dice:

   “En la parte media del rectángulo inferior, justo bajo el punto de encuentro de las dos

cabezas de sierpe en el superior, se sitúa una imagen humana; ésta, sentada con

las piernas cruzadas y los brazos extendidos, aparece como surgiendo de una

concavidad; los bordes de ésta, lo mismo que lo restante de la superficie de este

rectángulo, constituyen indudablemente una representación de la naturaleza acuática.”

Por esto y por más investigaciones presumo que se trata de una figura humana emergiendo de la boca de la serpiente, como esta en el monte de Coatepec, Tetillas, Río Grande Zac., y no es saliendo de una cueva, como dicen.

El mito o el enigma esta resuelto. La interpretación de esta escultura y otras mas no es más que la representación del dios que le han llamado de muchos modos, “La Serpiente Emplumad, Quetzalcóatl, Kukulcán, etc.  

 

Estos son algunos de las esculturas, códices y publicaciones sobre la Serpiente Emplumada, Quetzalcoatl y Kukulcan, que lo muestran en la boca de la Serpiente, como está en el altorelive de Quetzalcoatl que se encuentra en el Monte Sagrado de Coatepec o Coatlicamac, donde la serpiente abrió la boca o en las fauces de la serpiente en una de las Tetillas de la misma comunidad de Tetillas, Rio Grande, Zacatecas. 

Guadalupe, Zac. 6 de octubre de 2022.

 

Continuación:

Por lo que nos dice el códice Durán, se comprende que Tollan esta junto al monte de Coatepec. El Tollan de los aztecas – mexicas, es Tetillas, Rio Grande Zac., por la sencilla razón que esta pegado unos cinco kilómetros del Monte Sagrado, Coatepec, el cerro de la Serpiente, por una enorme serpiente que se aprecia desde abajo y que también se observa una figura humana que emerge de la boca de la serpiente. Cosa que no tiene el monte de Coatepec del Estado de Hidalgo, como lo tiene Zacatecas.

En internet podrán ver que ponían dos zonas arqueológicas para poder decir cuál era el Tollan de los aztecas y estas eran Teotihuacan y Tula, Hidalgo. Y decidieron que era Tula, pero no tomaron mas referencia que la importancia de estos dos distinguidos sitios arqueológicos, que tenia que ser uno de los dos lugares.

Tollan está cerca de Coatepec., y aunque el códice no dice cuanta distancia. Creo que el error de todo arqueólogo e historiador en esta búsqueda de los sitios por donde pasaron los mexicas hacia el valle de México es buscar estos sitios en grandes ciudades precortesianas o prehispánicas. Como lo podemos ver que por muchos años se pensó y se dijo y aun lo siguen diciendo que Chicomoztoc esta en la zona arqueológica de la Quemada, Villanueva Zac., y al fin descartaron que fuera Chicomoztoc, así como también descartaron que la isla de Mexcaltitán en el Estado de Nayarit fuera Aztlán, por no tener indicio alguno de arqueología, según tengo entendido. El Aztlán de Zacatecas, tiene todas las características que mencionan los códices; una laguna de la blancura con una isla y en ella una teocalli o pirámide, como lo tubo la isla de la Laguna de la Salada, Fresnillo, Zac., tiene además los barrios en la zona lacustre de la Salada. Y por si fuera poco tiene la blancura de la sal, y todos sabemos que en cualquier laguna hay garzas blancas.  Aztlán que quiere decir lugar de garzas y de la blancura o la gente de la blancura, que es la sal, la sal que todos hemos comido en todas las civilizaciones tanto para el hombre como para los animales. El nombre de aztecas viene por ser las personas que viven en Aztlán. Así como chichimecas que quiere decir según el códice Duran, hombres “cazadores”.  Incluso en el siglo XVI se les llamaban a los chichimecas como: robadores, cazadores y matadores.

Y se ha confundido que los aztecas eran chichimecas, pero el códice Duran dice que los Chichimecas no tenían policía, ni gobierno, ni dios alguno, ni enterraban a sus muertos y eran unos caníbales. En cambio, los aztecas en Aztlán vivían de la venta e intercambio de la sal de ahí el nombre de la blancura, y del jade, que también existen vestigios de una mina prehispánica y herramientas que usaron los aztecas para trabajar el jade, y tiene aun los terreros o quebraderos y fabrica de utensilios como hachas, punzones, puntas de flecha y cuentas de collar de jade blanco y verde, además de otros colores como el rosa. Esta ya comprobado por parte del Instituto Politécnico Nacional en México, que si es jadeíta que es lo mismo que jade. En cambio, en Guatemala en la falla geológica de Motagua, tiene muchos yacimientos de jade, paro no tiene los talleres y minas o terreros que tiene la Salada o Aztlán.

Y con esto quiero decir que yo no concibo una gran ciudad sin el mercado, la enorme explanada de Teotihuacan tenia un excelente mercado donde concurrían gente de todos lados o del imperio, a intercambiar infinidad de mercancías de todos lados. Y sobre esto debo decir que en cuanto a los minerales o piedra chalchihuites, desde los lugares más recónditos de Teotihuacan, llegaban turquesa de lo que hoy es Arizona, turquesa de lo que hoy conocemos como Chalchihuites, Zac., turquesa de Santa Rosa, Mazapil Zac., como lo propone el arqueólogo Phil Weigand y por supuesto el jade de Aztlán. Así como la sal, aunque la sal de muchos lados, pero jade solamente de la Salada.  

En la zona arqueológica de La Quemada, Villanueva, Zac., y en la de Alta vista, Chalchihuites, Zac., tiene un lugar que dicen templo o salón de las columnas cuando eran las bodegas para guardar el grano, y el terraplén que tiene era para el tianguis, o mercado como lo tiene Teotihuacán.

Además, en la laguna de la Salada, Fresnillo Zac., que es Aztlán tiene el teocali orientado en la misma dirección que las pirámides de Teotihuacan y Tula, Hidalgo. Y además que está Aztlán en el mero Trópico de Cáncer, tiene además en su zona lacustre en uno de sus barrios los cimientos de un teocali orientado al igual que las zonas arqueologías del altiplano zacatecano, como Alta Vista, La Quemada, Atotonilco, etc. que indican claramente que pertenecieron a la cultura teotihuacana. Y después a la Tolteca, todas hablan el nahual. Es por consiguiente que Mesoamérica su frontera era mas hacia el norte que lo que nos dicen los arqueólogos.

Y Coatepec, en cerro de la Serpiente tiene una enorme serpiente, desde que se formó el volcán, que es el altorrelieve de Quetzalcóatl, el monte sagrado de los Mexicas. Donde desde tiempo inmemorial era donde surge la figura de la Serpiente Emplumada, y la figura humana en la boca de la serpiente, que luego que fue desviada la transformaron en su dios principal.

La Serpiente Emplumada.

Si van a Tetillas, Rio Grande, Zac., y ven su monte sagrado comprenderán por que es el monte sagrado d ellos principales dioses mexica. Todos los dioses que salieron de este lugar están representados en el Templo Mayor de la Ciudad de México Tenochtitlan. Empezando con La Serpiente Emplumadas, luego cuando llegaron los mexicas a Coatepec, surgieron como dioses Quetzalcóatl, que la pirámide o templo mayor de Tenochtitlán tiene en todas sus laderas serpientes, que representan a Quetzalcóatl. Aquí en este cerro de Coatepec, de Tetillas, colocaron en una cueva el envoltorio en carrizos de que declararon en este

Cerro a su dios principal Huitzilopochtli, que también lo tiene el templo mayor, así como a la mama de Huitzilopochtli que es la Coatlicue, y a su hija la Coyolxauhqui.

Por lo anterior expuesto sobre lo que nos dice el códice Durán, se comprende que todo sucedió en el monte sagrado de Coatepec y su cercano lugar Tollan.            

Coatepec dio a la cultura mesoamericana a Quetzalcóatl y a los dioses antes dichos, que eran personas y los transformaron los mexicas en dioses, solo Quetzalcóatl no era persona sino un relieve en la que de su boca emerge una figura humana, como podrán ver en Tetilla, Rio Grande, Zac.

Continuara.

Guadalupe, Zac. 7 de octubre de 2022.  

También lo podemos ver en la Piedra del Sol o Calendario Azteca.