Descubrimiento de San Demetrio, el
Fresnillo y fundación de Plateros.
Por Bernardo del Hoyo Calzada.
El Real de San Demetrio
de los Plateros.
Por unas informaciones publicadas por el
historiador Francisco del Paso y Troncoso, sabemos que estas minas de San
Demetrio de los Plateros, se descubrieron el 8 de octubre de 1566 y que fueron
sus descubridores Antonio de Valle, Pedro de Medina, Diego del Castillo y Juan
Rolon.[1] Y por haberlos
descubiertas el día en que la iglesia celebra a San Demetrio, se le puso al
mineral con este nombre de San Demetrio.
Don Pedro de Medina es el personaje que
más se distinguió de los cuatro mencionados descubridores de Plateros y aparte
de haber descubierto las minas de Fresnillo, fue el fundador de la hacienda de
campo llamada San Pedro del Río de Medina, y contrajo matrimonio con Doña
Margarita Covarrubias, y tuvieron varios hijos: el mayor fue el Capitán Don
Pedro de Medina Covarrubias que fue el que heredó la hacienda de San Pedro del
Río de Medina y el Mayorazgo que fundó su padre, el mencionado descubridor de
Plateros. Otro hijo es Don Antonio de Medina Covarrubias que en 1598 era
alcalde mayor de las minas del Fresnillo y Don Cristóbal de Medina Covarrubias
que en 1597 ya tenía una labor o estancia en esta jurisdicción de Fresnillo.[2]
En 1597 Don Pedro de Medina manifestó
“ser vecino y minero del Real de San Demetrio
y que es natural de la ciudad de Sevilla nacido y criado en la calle de Santa
María la Mayor, cerca de la iglesia mayor, nacido en unas casas que están como
saliendo de la puerta del arenal pera ir a los barcos del pasaje de Triana las
que dichas están pared y medio de unas casas empotradas que llaman de Rodrigo
de Vares. Hacen las casas rostro al arenal y por las espaldas a la carretería.
Las dichas casas en que nació Pedro de Medina fueron de Pedro Martín del Real
abuelo del dicho Pedro de Medina siendo la casa grande la repartió el dicho
Pedro Martín del Real dio la parte que
hacia el arenal en dote a una su tía del dicho Pedro de Medina llamada Isabel
de Medina y la otra mitad de la casa que cae a la carretería se quedó en ella
el dicho Pedro Martín del Real abuelo del dicho Pedro de Medina el cual tubo de
su primer mujer llamada Isabel de Medina abuela del dicho Pedro de Medina dos
hijos que fueron Juan Martín del Real el mayor, la dicha Catalina del Real y
Francisca de Medina madre del dicho Pedro de Medina y a Cristóbal del Real.
Casó la dicha Francisca de Medina con Pedro Sánchez natural de Asturias hombre
del mar el cual es padre del dicho Pedro de Medina del matrimonio con la dicha
Francisca de Medina entre los dos tuvieron le legítimamente al dicho Pedro de
Medina y nomás, a los primeros años de
su matrimonio murió en la mar el dicho Pedro Sánchez padre del dicho Pedro de
Medina y a esta causa nunca salió la dicha Francisca de Medina y el dicho Pedro
de Medina de casa de su abuelo Pedro Martín del Real. Casose segunda vez la
dicha Francisca de Medina con Agustín de Llanos y a esta causa salió la dicha
Francisca de Medina de la dicha casa y vivió con el dicho su marido junto a la …
Murió el dicho Agustín de Llanos perdiéndose en el mar y perdió la hacienda y
había causa y necesidad puso al dicho Francisco de platero la dicha Francisca
de Medina al dicho su hijo Pedro de Medina con Marcos Beltrán platero casado
con la dicha su tía Catalina del Real con el cual estuvo durante algunos años
de los cuales paso a las indias con Pero Meléndez el postrer viaje que hizo por
general de la Nueva España el cual como natural Asturiano conociendo al dicho
Pedro de Medina ser hijo de Pedro Sánchez natural de Asturias que él muy bien
conocía le ayudo el paso a esta parte, el cual paso con licencia del Rey.
Y dio información de su limpieza y linaje
ante los oficiales de la casa de la contratación donde hoy debe estar la
información.
La dicha Francisca de Medina madre de
dicho Pedro de Medina por muerte de su segundo marido se fue y recogió con una
tía suya llamada la Beata del Real mujer muy conocida por su bondad la cual
vivía en su casa en Triana delante de la almona del jamón y algunas casas más
delante de las casas del finado suyo deudo de la dicha Francisca de Medina
tiene las dichas casas de la Beata del Real 3 palmas llenas de dátiles muy
altas, las cuales casas y otras en la dicha calle dejo la dicha beata a la
dicha Francisca de Medina con cargo de ciertas misas en Santa Ana y por muerte
de la dicha Francisca de Medina madre del dicho Pedro de Medina son del dicho
Pedro de Medina quedando y habiendo dejado la dicha Francisca de Medina el
albaceazgo y tenencia de ellas el jurado luego que hoy vive y con esta claridad
y verdad se salva y averigua la limpieza del linaje del dicho Pedro de Medina y
se venera ser cristiano viejo porque por la parte de su padre es vista su
limpieza siendo como es natural Asturiano y de los buenos de ella.
Verificase por una muy clara la limpieza
del dicho Pedro de Medina y el que su abuelo Pedro Martín del Real fue patrón y
después su hijo Juan Martín del Real, hermano de su madre de una capellanía que
fundó su bisabuelo más ha de doscientos años llamado Pero González del Real en
la Iglesia de Santa María de Triana donde tiene altar desde aquellos tiempos y
es una de las buenas que hay en aquella iglesia sucediéndole al dicho su abuelo
el patronazgo por lo comúnmente consta por los instrumentos de la dicha
capellanía ser el dicho Pero González del
Real fundador de esta ser hombre noble y guarda de los católicos reyes
de los cuerpos de los católicos reyes que están en la capilla de los reyes en
Sevilla y hay cláusula y renta en la dicha capellanía por la cual el dicho Pero
González del Real como criado agradecido de los dichos reyes les manda decir
ciertas misas y otras cosas de donde se prueba a más de ser hombre de bien y
limpio pues de él se servían los reyes, por la cual razón y sucesión del
patronazgo hasta el de Pedro Martín del Real, abuelo de dicho Pedro de Medina
consta lo dicho y el tal instrumento de lo dicho en la iglesia de Triana a
donde está el altar y también donde Jerónimo de Lara escribano público de la
ciudad de Sevilla el cual es primo hermano del dicho Pedro de Medina y tiene a
cargo el patronazgo. Por cuya seña de Cristóbal del Real su hermano mayor el
cual dará razón con quien es el dicho Pedro de Medina y dará quien diga de su
limpieza como su primo que es.
Así mismo dirá quién es el dicho Pedro
de Medina el dicho jurado Lugo albacea y tenedor de los bienes que dejo su
madre Francisca de Medina al dicho Pedro de Medina. Dirá asimismo Rodrigo
Gallegos hijo de Francisco Gallegos, hombre conocido en Sevilla”.[3]
Don Pedro de Medina fundó una capellanía
sobre su hacienda de San Pedro del Río de Medina de 12 mil pesos de principal
en el siglo XVI. [4]
El Historiador Monte R. Kenaston refiere
que en 1569, Fresnillo tuvo un Vicario y en 1572 la vicaría de Fresnillo
incluía a San Demetrio y su escasa población era apenas de 40 vecinos, más una
cantidad de indios que van y vienen a las minas por su interés.[5]
También refiere Kenaston que en 1585 que
Fresnillo tenía seis haciendas de minas, de fundición y de azogue, y el Real de
San Demetrio cuatro.
El
Dr. José Francisco Román Gutiérrez, en el año de 2014, me dio copia de este documento
donde se menciona al real de San Demetrio.
“Archivo General de Indias, Indiferente
General 1090, ramo 11, número 297.
Relación sin fecha, escrita por el clérigo
beneficiado de las minas de Fresnillo, Martín Despés,
cuando este regresó a España alrededor de 1576 o 1577.
"Martín Despés, presbítero beneficiado de
las minas del Fresnillo, real de San Demetrio en la Nueva Galicia por vuestra
Majestad, digo que yo he residido doce años en aquellas partes, particular en
el Mazapil y Coneto y minas en la población de aquellas minas, donde he estado
mucho tiempo entre los bárbaros y chichimecos, trabajando de traerlos en conocimiento
y servicio de Dios Nuestro Señor y de vuestra Majestad por lo cual, y por los
flechazos que me han dado, sé bien de experiencia los demasiados y grandes
daños que hacen, así en ser parte que se disminuyan los quintos de vuestra
Majestad como en muertes y robos que por momentos hacen, los cuales van tan en
crecimiento que no hay en toda aquella comarca y la de Zacatecas y hasta
Guadalajara lugar seguro, de lo cual han resultado grandísimas ofensas a Dios y
gran pérdida al Real haber de vuestra Majestad. Para el remedio de parte de
este daño, por lo que mi conciencia me dicta, con celo de que Dios nuestro
señor no sea tan gravemente ofendido ni vuestra Majestad deservido, y los
reales quintos vayan en crecimiento y no en tanta disminución como se entiende,
y que los cristianos no sean tan molestados y no venga el daño a término que
sea dificultoso el remedio, como casi ya parece lo está, y que aquellos
bárbaros acaben de conocer a Dios y a vuestra Majestad, quise dar noticia de
las cosas siguientes: En unas sierras y tierra doblada y áspera, donde hay
mucha tuna, que es una fruta con que se sustentan los chichimecos, hay unas minas en extremo ricas, de mucha plata y
grandísima cantidad de vetas, las cuales se llaman de las Charcas. Han estado
poblado dos veces y la última habrá que se despobló dos años, poco más o menos,
por ocasión de las muchas muertes y daños que los cristianos que en ellas
residían recibieron. Y vi, estando bendiciendo la pila el Sábado Santo, que se
llevaron dos indios mexicanos vivos, sin poder ser parte los españoles que allí
había a quitárselos; y viéndose con demasiada aflicción y que no les habían
dejado caballo ni mula que no se hubiesen comido, y que de la Audiencia no se
les enviaba favor como pidieron, acordaron por comisión de la justicia, dos
meses después que yo me vine a mi beneficio, de ir en seguimiento de los que no
les dejaban beneficiar las minas. Y prendieron veinte y seis gandules, los
cuales repartió la justicia entre ellos, para de lo procedido traer (1v) sustento
a todos los vecinos que había días que padecían frío, que no comían sino tunas,
y llegados con la presa a Zacatecas, que hay veinte y dos leguas, Roque Núñez,
un sastre de Sevilla, capitán por el presidente y gobernador Jerónimo de
Orozco, les quitó la presa y la repartió entre sus amigos. Y visto los mineros
vecinos de las Charcas que no tenían qué comer y que los indios de guerra no
les daban lugar a beneficiar las minas, despoblaron quedando destruidos y
empeñados, y entregaron el cofre de las tres llaves, donde estaban los hierros
del diezmo, a los oficiales de vuestra majestad en Zacatecas y, con ellos, el
libro del asiento por donde consta la mucha plata que en poco tiempo sacaron y
la grandísima pérdida que al Real haber de vuestra Majestad resultó, que es
tanta que apenas se puede creer por ser las minas muchas y riquísimas. Es
grandísima compasión que se haya perdido una tan buena y rica población y que
hayan los bárbaros arruinado todas las casas que se habían edificado, tanto que
sola la iglesia ha permitido Dios que no hayan llegado a ella y creo que por
haber allí encerrado el Santísimo Sacramento, lo cual hice yo yendo a visitar
aquellas minas una Semana Santa. Están en el mejor asunto de cuanta hasta hoy
se han poblado y es lugar más fuerte que los guachichiles tienen, por ser la
yema de ellos. Están diez leguas del camino que va de México a Zacatecas y ocho
de las Salinas del Peñol Blanco, diez y seis de San Felipe, veinte de Mazapil y
diez y ocho del Fresnillo; 20 de las Nieves; 26 del Sombrerete y 20 de las
carboneras y de las estancias 16; de las Salinas Viejas 20; de Pánuco 22; de
Zacatecas por lo más lejos, de manera que están en lo mejor de la sierra, a
donde se recogen con todos los saltos y robos que hacen, que son tantos como ya
creo tendrá vuestra Majestad noticia. Ha redundado del despoblarse estas minas
pérdida increíble a los quintos de vuestra Majestad y tornar demasiado brío a
los chichimecas y los indios que yo ya había traído de paz en la comarca del
Mazapil tener poco o ningún temor a los españoles, y los del pico del Tara que
los llaman Zabanos, que también están de paz aunque no cristianos, andan muy
desasosegados y si no fuera por Alonso López de Lois y Francisco de Pineda, que
tienen sus haciendas en aquella parte, a quien ellos tienen mucho temor, ya se
hubieran levantado.
Jerónimo, un capitán que tiene mucha gente
valiente y de buen entendimiento, a quien yo mediante el favor divino traje de
paz, por mal tratamiento que le hizo Jerónimo de Morales el sordo, alcalde
mayor de aquellas minas, se (2r) fue con su gente a la sierra y esta navidad
próxima pasada fui desde el Fresnillo a hablarle por parecer de muchos
religiosos y personas y después de muchas razones que me dijo, delante de
algunos españoles, que no era él ni su gente menos valiente que los de las
Charcas y que no quería que le tuviesen a él en menos que a ellos, pues que
aquella tierra era suya y no de los españoles; y aunque le asosegué por
entonces, creo se habrá ya juntando con un indio ladino y cristiano, criado del
capitán Roque Núñez, que está cercano a las Charcas, con más de 400 gandules,
hecho bárbaro como ellos, de donde sale a hacer en compañía de los demás
guachichiles grandes daños. El camino de Mazapil que es 42 leguas de
despoblado, que hasta este año ha estado muy seguro seis días antes de Navidad,
en el agua de las salinas de San Juan mataron un español y seis indios
cristianos que venían con refresco a las minas, debajo de decir que lo hacen
los guachichiles, se entiende que lo hacen los de paz. Para evitar estos daños
me parece cosa importantísima que se pueblen las minas de las Charcas, lo cual
es cosa muy fácil como vuestra Majestad se lo envíe a mandar a alguna persona
hacendada de los que por allá viven. Y quien mejor lo podría hacer era Rodrigo
del Río de Losa o Alonso López de Lois, dos personas de valor y que han servido
muy bien a vuestra Majestad, y son sus capitanes por don Martín Enríquez, a
quien los indios temen, haciendo merced a los pobladores de que por algunos
años se les den los privilegios que a los de la Nueva Vizcaya, con alguna más
largueza y por algunos más años, y que se disimulen algunos delitos livianos
que hayan hecho como no haya parte. Y que el alcalde mayor que allí fuere, sea
capitán por algunos años con comisión de ir en seguimiento de salteadores, con
graves penas que si hiciere entrada o presa de indios de paz que sea gravemente
castigado y que los procesos que este hiciere, y las causas que sentenciare no
haya de ir por cada minucia a la Audiencia Real, porque por ocasión de que el
capitán y alcalde mayor que allí era ser hecho por el virrey y no por el
gobernador, fue ocasión que hubiese harto daño como ya entiendo consta y, por
semejantes pasiones, se entiende haber redundado hartos daños y que
particularmente el camino de Zacatecas sea por cabellos (sic) cerros de
Santiago que por donde los indios llevan las presas y robos que hacen y por
estos cerros es diez leguas más cerca y que se manden a los que tienen sitios y
estancias en el Agua de Santo Domingo y en las salinas de San Juan que hagan
casas fuertes y las pueblen y, si no, que se den a otros y que se mande a los
que tuvieren (2v) minas las pueblen o vendan y si no que las pueda tomar otro.
Y que el capitán y alcalde mayor que allí fuere, que en diez leguas alrededor
pueda repartir las tierras que tuviere, con cargo que las haga cultivar y
poblar haciéndoles otras mercedes conforme a éstas y libres de alcabalas
algunos años, y que se le dé repartimiento de indios de servicio en la manera
que se dan para las salinas de los pueblos, pagándoles su trabajo.
Son tan ricas estas minas y de tan grandísimo
interés para V.M. que ningunas haya de tanto, porque la veta más pobre está
ensayada a tres marcos y hay muchas de más de a diez, y estando pobladas éstas
se poblarán otras muchas que están la sierra adentro haciéndoles merced y por
ocasión de esto le será fuerza a los indios haber de sosegar y venir de paz.
Las minas de Mazapil están por lo más cercano 42 leguas de población de
cristianos, y son de mucha importancia porque se saca de ellas Greta y cendrada
y plomo para el beneficio de las minas del Sombrerete y el Fresnillo y las de
Zacatecas y otras muchas que se benefician por fundición, y hay minas en esta
población, cobrizas muchas y ricas, que por no haber allá quien aparte el cobre
no se saca la plata que casi a medias; mas tiene otra riqueza muy mayor que es
estar muchos bárbaros que con el favor divino yo he traído allí de paz, como
son Chanale y su gente; Nacagua y su gente; Francisquillo y su gente; los de la
Sábana Blanca y los del Pico de Teyra y a ocasión de éstos lo están ya muchos
de los del ala guerrera (supongo que esa es la palabra, pues de ala aparece la
abreviatura ga.) de Copala, a donde por mi industria se fundó allí una villa de
españoles y han descubierto y poblado unas minas que llaman las de Picardía.
Para que esta población venga a más y aquellos indómitos salvajes se conviertan
y vengan en conocimiento de la verdad, es negocio importante que en Mazapil
haya muchos cristianos, así españoles como naturales cristianos, porque ya las
indias bárbaras se casan con algunos mexicanos y por la comunicación se viene
cada día gente nueva y se aficionan ya al vestimento y trabajo por paga.
Y
para que esto tenga el fin que V.M. pretende de la conversión de los bárbaros,
me parece se les debe de hacer merced a los que en Mazapil residen y residieren
de la manera que digo a los de las Charcas, y que se de orden como alguna
cantidad de mexicanos, o tarascos u otomíes vayan a poblar allí con sus
mujeres; cabe los aguarde los Cedros, que es cuatro leguas de allí, para que
éstos les enseñen a (3r) cultivar la tierra y venir en policía, y que se funde
un monasterio de frailes franciscanos, o que se mande a los teatinos residan
allí algún tiempo y para que los doctrinen y bauticen. Sería esto en tanto
aumento del real haber de V.M. que por parecer increíble no lo digo, porque
habiendo muchos indios de paz sacase ya gran cantidad de plata y labrarse ya
las minas por pobres que fuesen, y los indios se convertirían, que es lo que
más importa. Los daños que causa la guerra que los guachichiles y los demás
indios hacen es que con grandes cautelas se llevan las mulas de los mineros, y
como por la mayor parte están adeudados, no tienen posible para luego comprar
otras, y cesa el beneficio de las minas y ellos andan por las cárceles. El
remedio para esto y las crueldades y muertes que por momentos hacen, y si será
bien que se les haga guerra de hecho y se den por esclavos perpetuos, por ser
sacerdote no me atrevo a decir lo que de ellos siento, y porque entiendo
vuestra Majestad lo ha mandado ya comunicar con muchos teólogos no lo trato,
sólo digo que la diferencia que hay de estos bárbaros a las bestias es sólo el
hablar.
Todas estas cosas he comunicado y algunas
veces con los de la Audiencia de vuestra Majestad que residen en aquel reino, y
viniendo a dar razón de lo dicho me flecharon los bárbaros y escapé
misteriosamente, y me llevaron la poca hacienda que tenía, como muchos en esta
corte saben, y lo que me respondió el presidente fue que no tenía comisión para
hacer cosas de las que le pedía, y los oidores me cometían, y aunque entiendo
desean acertar, dan esta disculpa. En el camino desde Zacatecas a Guadalajara,
yendo por la villa de Jerez, hay un pueblo de indios cristianos seis leguas de
esta villa, que se llama Guajucar (Huejúcar), del cual se entiende salen los
espías para hacer los daños y saltear. Por la comunicación que con los bárbaros
tiene, importaría mucho que se fundase allí un monasterio de frailes franciscos
porque de otra orden no se quedrían poner en este trabajo, y los indios de este
pueblo, aunque son cristianos, por falta de doctrina se entiende que idolatran
y recogen a los chichimecos. Cercano de este pueblo hay mucho número de indios
medio de paz, que llaman los de Martel, y por no haberse puesto calor en su
conversión no lo están y hacen munición de flechas, de quien los chichimecos
las rescatan. Será bien que vuestra majestad mande al gobernador ponga mucha
instancia en que vayan allí cristianos y frailes franciscos, y que a los que
tuvieren en aquella comarca repartimiento se les mande los pueblen, o si no se
den a los que lo hagan.
(3v)
Las calamidades que los españoles que en aquella parte están poblados, en
particular los mineros, padecen son demasiadas, porque pagan a vuestra Majestad
diezmo de la plata que sacan, y sisa del vino que beben, y salario a los
sacerdotes y ministros de la iglesia, y la fábrica de ellas y repartimiento que
se les echa para pagar a los soldados, y para edificar la iglesia catedral de
Guadalajara, alcabala de lo que vende, sustento a los alcaldes mayores, sus
justicias, porque los salarios son de gastos de justicia, y estando en tierra
de guerra, como están, les quitan las armas de noche y por cada niñería (?), y
por las apelaciones de sus pleitos les es fuerza haber de ir a la Audiencia que
reside en Guadalajara, por tierra de guerra, cincuenta leguas, y de algunas
partes ochenta, donde cada día los matan y roban, y con la pestilencia que
ahora últimamente ha habido se han muerto muchos esclavos y no ha quedado indio
que las beneficien las minas, y a sus puertas les matan los chichimecos los
hijos y parientes, y se ven abatidos y necesitados de justicia, porque como
vuestra Majestad está lejos hay abundancia de agravios, y entre otros ven que
ellos pagan sisa del vino que beben y con que se consagra en tierra de guerra,
como están, y en donde el gobernador reside y en otras partes de paz no la
pagan. Estas y otras cosas debe de haber causado algunas imaginaciones
secretas, que yo de ellas en cuanto a hombre no sé más que esto, para el
remedio de lo cual y del servicio de V.M. he tenido por bien de caminar tantas
leguas.
La plata que de las minas se saca se diezman,
como es costumbre, con hierro diferente que del quinto y podría ser que como se
trae en partidas a México de los Zacatecas, y de otras partes de México se
lleva a la Veracruz, y allí se suele dar mucho en confianza a los maestros y en
partidas como vienen, podría ser que sólo con el hierro del diezmo sin pagar
los derechos a V.M. se trajese alguna, y para evitar lo que en algún tiempo
podría ser, sería bien que V.M. mandase que todos los chirrioneros y otras
personas que trajesen partidas de plata a México la lleven a la casa de los
oficiales de V.M., donde no salga sin quintarse, y la que de Zacatecas y la
Nueva Vizcaya viene sin que se vea que viene quintada sin que de esto se lleve
algún interés más que la satisfacción, que no se usurpen los quintos, y que en
las casas de la moneda de México y Sevilla y en otras partes se mande no se
compre ni labre plata sin que tenga el hierro del quinto, las armas de V.M. y
el del diezmo que en las Indias se echa sean muy diferentes, y que en la
Veracruz a los oficiales que residen en la Veracruz se les mande vean todas las
partidas de la plata a quien se le entreguen los arrieros y chirrioneros, a
(4r) fin que venga señalada con la señal del hierro quinto, y que los maestros
de las naos no puedan recibir partida alguna sin que los oficiales hayan visto
estar quintadas.
De estas cosas que de aquellas partes vienen
suelen dar por aviso se acostumbra cometer a los gobernadores, y es muy bien
porque se deben defender algunas veces en interés propio, y otras suelen ser
aviesas relaciones, pero de la que aquí he referido puede redundar notable daño
en esta corte. Diré yo algunas personas de quien se podrá informar V.M., a
quien nuestro señor muchos años guarde, como sus vasallos se lo suplicamos y
hemos menester con aumento de muchísimos reinos.
Martín Despés”.
San Demetrio en el Santuario de Plateros, Fresnillo, Zac. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
El Real de San Demetrio o las minas de
San Demetrio como fue su primer nombre pronto cambio por el de “Real de San
Demetrio de los Plateros”, quizás por el documento anterior, es muy probable
que fue el mismo Don Pedro de Medina o por él, que se le empezó a llamar al
mineral de San Demetrio con el nombre de Plateros, ya que proviene de una
familia de plateros.[6]
El 11 de agosto de 1602 ante Juan Venegas
escribano público de las minas de Fresnillo, se presentó Pedro López de Arce
vecino y minero de este Real y Minas, para presentar su testamento y fundar una
capellanía por dos mil pesos de principal y ciento de renta cada un año con
obligación de unas misas rezadas cada semana en la Santa Iglesia Parroquial, en
el altar del Santo Crucifijo. Y pide se impongan sobre su hacienda de minas en
este Real de Fresnillo. Y el capellán nombrado es el Señor Vicario Juan Mateo de
Jara para que diga 100 misas en estas minas en la Capilla Colateral del Cristo
y cada semana del mes una misa por las ánimas del purgatorio, y pide que Juan
Mateo de Jara sea patrón administrador.[7] En este documento
interesante para la historia de Plateros y de Fresnillo se menciona que existe
un Colateral dedicado al Santo Cristo, y creo que se trata de Nuestra Imagen
del Santo Cristo de Plateros, porque según la opinión de Don Miguel Juárez
López, escultor de Guadalupe, Zac. La Imagen del Santo Cristo es del siglo XVI,
y además me comento el dicho Don Miguel Juárez que no hay en Fresnillo otra
imagen antigua del Santo Cristo, más que la imagen del Señor de Plateros. Y la
imagen del Señor de la Veracruz que también es antigua que pudiera ser del
siglo XVI, pero esa imagen que aún se conserva es propia de esa capilla de
indios en el barrio de la Veracruz y la del Señor de Plateros bien pudo estar
en la parroquia de Fresnillo y pasar a fines del siglo XVII al Santuario de
Plateros.
El Real de Plateros.
En el año de 1605 el geógrafo ilustre,
viajero incansable y ameno escritor, Don Alonso de la Mota y Escobar[8], al hablar de las minas
del Fresnillo menciona también las minas de los Plateros:
“A la
doctrina de estos clérigos está sujeto otro Real pequeño de minas en distancia
de una legua que llaman el Real de los Plateros donde de hay solo dos
haciendas. Asimismo están sujetos a la doctrina de estos clérigos algunas
haciendas de labores y ganados mayores y menores.”[9]
Otro vecino de San Demetrio y que tubo
hacienda de beneficio fue Don Diego de Salazar. El historiador Kenaston dice
que tenía además de su hacienda 12 esclavos, y que era la persona que más
esclavos tenía en la jurisdicción de Fresnillo.
Don Carlos Stephano Sierra, Dr. Monte R. Kenaston, don Carlos López Gámez y don Héctor Talavera y Gómez, en una conferncia en Fresnillo.
La Doctora Alicia Basarte nos amplia más
la información de la familia de Diego de Salazar, que en el año de 1646 era
alcalde mayor de Fresnillo, y se casó con doña María de Pareja nacida en
Guadalajara y que fue hija del maestre de Campo Don Francisco de Pareja y
Rivera[10] y de Doña Sebastiana de
Valdés y Morillo, este matrimonio de Diego y doña María, tubo por hija a una
monja ilustre, llamada Sor Dominga de la Presentación, ella profesó en el
Convento de San Lorenzo de la Ciudad de México el martes 30 de noviembre de
1660, a la edad de 18 años, siendo la monja profesa número 88. De esta monja la
Doctora Basarte ha publicado un folleto.[11] Y también la menciona en
su libro el Conde de Santiago de la Laguna Don José de Ribera y Bernárdez.
En el año de 1629 encontramos otra referencia
del nombre de Plateros, en un documento sobre los sitios de ganado mayor y
menor que formaron parte del mayorazgo que fundó Don Diego de Ibarra uno de los
cuatro principales descubridores y fundadores de la Ciudad de Zacatecas, y que
se subastaron a don Juan de Dozal Madriz, en el dicho año de 1629. Dice así el
documento:
“El sitio de ganado mayor
que llaman del Espíritu Santo, que llaman el agua del Tunal que esta como legua
y media del Real que llaman de los Plateros como se va a la hacienda de
Francisco de Medina y como un cuarto de legua apartado a mano del camino real
en ojo de agua de que se hace una laguna.”[12]
El 31 de marzo de 1689 el Doctor Don Juan
de Santiago de León Garabito Obispo de Guadalajara pidió al padre Jerónimo de
Amezaga Clérigo Presbítero Domiciliario de este Obispado de la Nueva Galicia y
teniente de Cura en el Real y Minas del Fresnillo en ausencia y enfermedad del
Bachiller Antonio Jaques Venegas, cura propio de este Real rendir un informe
sobre los Beneficios Curados en su jurisdicción, y en dicho informe en que
describe todo el Curato de Fresnillo, no menciona a San Demetrio o el mineral de Plateros, es muy
probable que en este tiempo Plateros estuviese despoblado.[13]
Otra información que
se publicó en el libro del Santuario de Plateros, y que me hicieron el favor de
publicarlo a medias, porque en el libro no está completa la información, ahora
les presento el artículo completo, en la que menciona que el Real de Minas de
San Demetrio de los Plateros, está sepultado:
“El Minero Mexicano.
Las minas “La Leona” y “Cata de Plata”.
En Plateros Mineral de
Fresnillo, Estado de Zacatecas.
La leona.
Esta mina tiene 960 pertenencias mineras
conforme a la ley minera vigente.
Su veta principal corre de Este a
Poniente, siendo casi vertical, pues apenas está ligeramente inclinada.
Sus frutos son plata azul (sulfuros de
plata) que presentan una gran riqueza desde la superficie, por decirlo así,
pues a unos 30 y 40 metros de profundidad, se encuentran hijuelas o ramaleos
que quebrados o despuntados a martillo dan una ley de 7, 500 milésimos de plata
y aún más.
La anchura o potencia media de la veta
es de 150 metros, apareciendo en esa anchura una o dos hijuelas angostas de la
ley y a la profundidad dicha.
El agua tiene invadidas las labores; su
nivel está a los 54360 (Sic,- debe ser 543.60) metros de profundidad. En el
tiempo que el Sr. Fuentes trabajo esta mina, por los años de 1870 a 1872, la
parte mineralizada en frutos riquísimos llegó a medir 0.50 metros de espesor, a
los 70 u 80 metros de profundidad, apareciendo además angostos ramaleos que
indicaban que iba generalizándose la mineralización.
El Sr. Jacobo Mears, que dirigía el
negocio, rompió por aprovechar aquellos ricos frutos una cortina o dique de
mampostería, que los cortaba, puesto por los antiguos y broto como por encanto
una fuente corriente de agua que no pudo dominar con tres de nuestros malacates
de sangre de aquella época. Lucho mucho por tapar aquella agua que estaba muy
arriba del plan del tiro y no pudo conseguirlo como lo consiguieron nuestros
antepasados. No teniendo más elementos de desagüe que aquellos tres malacates,
y no pudiendo o no queriendo el Sr. Fuertes hacer el gasto de una máquina, se
quedó la mina en tal estado hasta hoy, no sin dejar a los trabajadores y
empleados el recuerdo de la gran riqueza que hay allí y que apenas se entrevió,
pues es una mina enteramente nueva y sin explotar, esperando un capital de
ochenta a cien mil pesos, para hacer un negocio de incontables utilidades.
La roca de La Leona es una pizarra azul de
gran dureza; la herramienta de aquella época era de fierro; no había otro
explosivo que aquella mala pólvora de mina; y sin embargo hubo semana que la
leona dio ocho mil pesos de utilidad.
Con los elementos actuales, con una
maquina regular de poco costo, con la dinamita y herramienta de acero que ahora
tenemos, el problema de la Leona es de los más sencillos y seguros que pueden
encontrarse.
El cerro de la Leona es poco elevado; pero,
lo atraviesan o nacen allí varias vetas de magnifico aspecto. La veta principal
esta corrida a tajo abierto.
El tiro principal está habilitado en el
tajo; y su mayor profundidad alcanzara a unos 150 metros (no tengo los datos ni
el plano a la vista.) El tiro de San Antonio, trazado por el Sr. Mears, y con
cuyo auxilio pensaba dominar el agua por completo, creo que apenas llegó a 70
metros.
Al
Poniente del cerro la pizarra desaparece; la veta adquiere una gran potencia;
el panino se ablanda, los frutos son abundantes, aunque de menos ley; pero
entran a la región aurífera del mineral de Plateros.
Hay la tradición
de que lo abundante de carga y lo blando del panino al Poniente, causo un
hundimiento que tapó un numeroso pueblo. El hundido está a la vista en una gran
extensión.
El Sr. Fuertes, que conoce la gran riqueza
de La Leona, conserva tan interesante propiedad hasta hoy.
Cata de Plata.
La mina de Cata de Plata tiene ocho
pertenencias.
Su veta corre de Oriente a Poniente con
una inclinación de 65° al Norte. Su potencia media es de 2 a 2.50 metros,
mineralizada en su mayor parte aunque no de alta ley media todavía; pero como
prueba de lo que será a la profundidad, aparecen hijuelas y clavos riquísimos
de cloruros, clorobromuros y sulfuros de plata.
En la mina de San Onofre anexa a Cata de
Plata, según la tradición y testigos presenciales que aún viven, se le apareció
o alcanzo el Sr. D. Francisco Munguía, una bonanza de palta verde de una ley
fabulosa, en un pozo que llevaba en el plan de la mina, mucho más abajo del
plan de su tiro.
El que esto escribe intento desaguar San
Onofre hasta el referido pozo que debía estar a los 60 o 70 metros; se comenzó
por profundizar el tiro; el pequeño malacate era insuficiente, ya para dominar
completamente el agua que aumentaba a mediada que colaba el tiro. Teniendo
mayor aumento aventuré una sangría al Poniente, a hilo de veta; a los diez o
doce metros apenas logré llegar a 2 metros arriba de la boca del codiciado pozo
en bonanza, sin lograr desaguarlo y penetrar en él, sin embargo, se encontraron
muestras de su riqueza, pues aparecían pequeñas bolsas, oquedades o grietas
llenas de cloruros de plata en tierra que daban en las tentaduras desde el 25
hasta el 50 por ciento de plata cornea pura.
La frente o labrado más avanzado al
Poniente media ya más de tres metros de anchura, toda poblada de hijuelas y
clavos de sulfuros y cloruros de plata de una ley de 24 a 30 onzas de plata por
tonelada, con buen rendimiento de carga o mineral.- Indicios estos de que
comenzaba a mineralizarse toda la veta en ricos frutos a los 60 metros de
profundidad.
No teniendo más que aquel pequeño malacate
de cuatro caballos, in el dinero necesario para habilitar la mina de máquina de
vapor, etc., hubo que dejar allí aquella riqueza, cuyos indicios y muestras
correspondían con la tradición, nada remota, de la mina, puesto que el Sr.
Munguía se encontró la bonanza, por los años de 1853 a 1856, época en que se la
invadió el agua y la contrato a la Compañía de la cata de Plata.
La mina de Cata de Plata tiene un tiro
general de desección competente para colocar cualquier maquinaria de desagüe,
una casa de mampostería y todo lo necesario, ya hecho, para instalar calderas,
etc., etc. Solo la casa para instalar la maquinaria costó más de veinte mil
pesos.
La máquina que está ahora en la mina de
Quebradilla de Zacatecas, es la que estuvo colocada en Cata de Plata y fue más
que suficiente para desaguar las minas Cata de Plata, la Leona y sus anexas.
A más del tiro general antes mencionado,
hay en Cata de Plata los tiros auxiliares de San Buenaventura, el Carmen y el
de san Onofre. Estos tiros y las obras preparatorias para la exploración y
explotación de las minas, no se hace ni con $200,000.
El Sr. D. José González Echeverría,
director de la negociación de Proaño de Fresnillo, era también director y socio
de la negociación de Cata de Plata, y contrato para anexarlas a esta las
máquinas de la Leona, San Onofre y Cata de Plata, que pertenecen al Sr. D.
Francisco Munguía, quien beneficiaba en su hacienda de plateros los ricos
frutos de la Leona y San Onofre, especialmente. Pasaba esto como queda dicho,
por los años de 1853 y 1856.
¿Por qué el Sr. González Echeverría
paralizo las minas de Plateros y llevo la máquina de Cata de Plata a
Quebradilla de Zacatecas?
Hay varias versiones: Una, que por serio
disgusto que tuvo con el Sr. D. Joaquín Llaguno, que era socio de la Compañía
de Cata de Plata. Otra que por haberse negado el Sr. Munguía a contribuir para
los gastos del desagüe y con intención de quedarse el Sr. González más tarde
con todas esas minas. En mi concepto lo más cierto es la siguiente:
El previsor e inteligente Sr. González
Echeverría vio que la negociación de Proaño se había invertido algunos
millones; que los montes inmediatos iban consumiéndose a gran prisa con solo
las máquinas de Proaño; la agricultura no estaba desarrollada como ahora, casi
no existía; las pasturas eran caras y apenas bastaban para el gran consumo de
Proaño, siendo preciso traer el maíz, en años medianos o estériles, desde el
Estado de Jalisco.
De modo que estableciendo o creando otra
gran negociación en Plateros el mismo establecía la competencia y la alza y
mayor escases de leña, de maderas, maíz, pasturas, fletes, etc., etc.
La negociación de Cata de Plata iba a formarse;
se había gastado poco relativamente, en maquinaria, tiros y obras
preparatorias, y por esto decidió paralizar Plateros y atender a Proaño, en el
que estaba empeñado su crédito y amor propio, pues había venido a encargarse de
Proaño, en sustitución del sabio y gran minero D. Narciso Anitua que renuncio
la dirección, disgustado con la Compañía porque no quiso dar cuatro millones de
pesos que él deseaba para hacer producir a Proaño, según él decía, tanta palta
como producía todo el Estado o como producía todo el país.
En aquel entonces el Sr. Anitua sabía lo que
decía aunque hiperbólicamente.
No por otra cosa paralizo el Sr. González
Echeverría las minas de Plateros.
No se les olvidaba y decía: “son mi reserva
para el porvenir.”
Eran la reserva del Sr. González Echeverría
y con eso está dicho todo.
___________________ .
_____________
Entre la Leona y Cata de Plata, en un trayecto
como de 140 metros, hay de cinco a seis vetas visibles; dando un crucero y
comunicando estas dos minas se cortarían esas vetas, se facilitaría el desagüe,
cuele de tiros, extracción y producción de minerales, etc.
Por estos ligeros apuntes se comprenderá
la importancia de estas minas.
Da tristeza ver paralizado un negocio
como este y que haya pasado desapercibido a
pesar de la fiebre que por los negocios mineros ha habido en estos
últimos años; ver que para negocios de ninguna importancia, que naturalmente
han fracasado, haya habido capitales dispuestos: se hayan formado compañías y
exhibido fuertes cantidades del todo perdidas.
Parece que la sed de riqueza ciega, y no se
ven los negocios más claros y seguros que se tienen a la vista.
Fresnillo, Agosto 15 de 1900.- Apolonio
Sánchez.”
Conclusión: Por lo antes expuesto y por las
publicaciones y cartografía que anexo en este trabajo en el apéndice documental
se comprende dos cosas: primero, que el real de San Demetrio de los Plateros
descubierto en 8 de octubre de 1566, por algunas razones se despobló en pleno
siglo XVII, de modo que en 1689 ya no existía, y ni era tomado en cuenta como
real de minas o población para la administración del Sr. Cura de Fresnillo.
Segundo, el real de San Demetrio estaba fundado en una cañada, que por lo
abundante del panino y frágil del terreno se sepultó un gran pueblo en una gran
área, y quedo el real en parte sepultado. Lo que se debe de investigar por
parte del INAH Zacatecas, donde se localizan las edificaciones o cimientos de
casas que por esta documentación presentada debe de estar sepultada, y se
tendría que resurgir el real de minas del siglo XVI y XVII, lo que se conserva
es los cimientos de lo que fue el presidio defensivo que tuvieron los reales de
minas como Zacatecas, Sombrerete, Fresnillo, Sierra de Pinos y otros lugares
como Jerez y Aguascalientes, que tuvieron
su presidio en el centro de la población. También se percibe por la
documentación presentada que exista una capilla que servía de vicaria y
pertenecía al curato de Fresnillo. Esta capilla debió de tener la imagen del
Santo Cristo de los Plateros, que al arruinarse el mineral esta imagen se
trasladó a la Parroquia del Fresnillo, hasta 1704 en que se construye el nuevo
santuario al Señor de los Plateros. Y
tercera, que en el siglo XIX, o fines del siglo XVIII, se volvió a trabajar las
minas de San Demetrio de los Plateros, sobre todo las minas ya descritas de “Cata
de Plata” y “La Leona”, esto en el siglo XIX, y existen ruinas de la hacienda
de beneficio donde se sacó la chimenea o chacuaco que está en el centro de la
población de Plateros, dejando el horno de fundir metales.
Otra cosa
importante son las mojoneras y las antiguas estacas que aún se conservan, y
muestra que se siguieron denunciando minas en el Real de San Demetrio de los
Plateros en pleno siglo XX. También hay que observar los puentes y montículos
del tren de mulitas o locomotora para levar el mineral de las dos haciendas
visibles de San Demetrio al Fresnillo, quedan los vestigios y ruta del tren
hasta Proaño. Esto debió de construirse por el año de 1920, que debió de ser un
tren eléctrico o tranvía. En uno de estos puentes para el tren se nota que lo blando
del terreno sepulto casi por completo el puentecito, por lo cual se comprende
que el pueblo de San Demetrio de los Plateros yace sepultado.
Plano que muestra que son dos lugares muy distintos; Plateros
Mineral y Plateros. Cada uno con caminos distintos. Fototeca Orosco y Berra,
Titulo: Mapa de Ferrocarril Central Mexicano, desde so del Norte, pasando por
los estados de Chihuahua, Durango, Coahuila, Zacatecas, Aguascalientes,
Jalisco, Guanajuato y Querétaro, hasta México. Autores: DB. Robinson. Y L.
Kingman. No tiene fecha.
La fundación o el
descubrimiento de Fresnillo.
Por la
tradicional fecha mítica de la fundación de Fresnillo del día dos de septiembre
de 1554, expongo lo que se ha publicado en el Estado de Zacatecas con respecto
a fundaciones poblacionales:
Fundaciones de cabeceras municipales
en el Estado de Zacatecas.
Hará unos seis años que se inauguró la Ciudad Administrativa del
Gobierno del Estado de Zacatecas, y en una gran obra para los visitantes
colocaron placas conmemorativas, con escudo de armas y fechas de las
fundaciones de las cabeceras municipales, y resulta que no dicen quien hizo
estas placas, ni de donde se sacó la información, a lo que supongo que se basaron
en libros distintos sobre las fundaciones, digo esto porque en el libro “Los
Municipios de Zacatecas”, publicado en 1987, por la Secretaria de Gobernación y
Gobierno del Estado de Zacatecas, Colección: Enciclopedia de los Municipios de
México, y comparando estas fechas, resultan muchos errores.
Recientemente en internet pude ver que en la página del INAFED., tienen
algunos municipios fechas distintas, aquí las fechas de las tres fuentes:
Cabecera Municipal Fecha
de fundación. Fundación. Fecha de fundación.
Cd.
Administrativa. Libro de los
Municipios. De INAFED.
1.- Nochiztlán.- 1530 31 de marzo de 1530 - 5 de
enero de 1532
2.- García de la
Cadena.- 1530 1550 29 de
agosto de 1697
3.- Saín Alto.- 1535 1554 1535-1540
–1552--1554
4.- Cuauhtémoc.- 1536 1531 1594
5.- El Teul.- 1536 24 de junio 1536 24
de junio de 1536
6.- Apozol.- 1538 22 de julio 1538 1530- 1541
7.- Apulco.- 1541 ------- 1541
8.- Genaro Codina.- 1542 1543 y 1591 1542
9.- Jalpa.- 1542 siglo XVI 1532- 1540
10.- Moyahua.-
1542 1170-1530-1541 1530-1531
11.- Tlaltenango.- 1542 1542 1530 - 1542
12.- Santa María de la Paz.-
1542 ------ 1542- 1869 – 1905- 2005
13.- Juchipila.- 1543 1543 20 de
enero 1542
14.- Zacatecas.- 1546 8 septiembre 1546 8 de septiembre 1546
15.- Panuco.- 1548 1° noviembre 1548 1° noviembre 1548
16.- Vetagrande.- 1548 1548 1549
17.- V. González Ortega.- 1548 1730 1561
18.- Villa de Cos.- 1553 siglo XVI 27 de
setiembre 1554
19.- Fresnillo.- 1554 2 de sep. 1554 1551- 1552 – 2-VIII-1554
20.- Morelos.- 1554 1894 1 de septiembre 1554
21.- Miguel Auza.- 1554 1554 1554
22.- Sombrerete.- 1555 6 de junio de 1555 1555
23.- Chalchihuites.- 1556 1591 1591
24.- Pinos. (Sierra de Pinos). 1556 1623 24 de febrero de 1588
25.- F. Murguía.- (Nieves).- 1558 1558 5 de agosto de 1558
26.- Atolinga.- 1561 1561 1561
27.- Mazapil.- 1562 1567 1562
28.- Rio Grande.- 1562 1562 18
de agosto de 1562
29.- Susticacán.- 1562 1562 1562
30.- Concepción del Oro.- 1568 1587 1587
31.- Jerez.- 1570 1531-1570 20-I-
y 22-II- de 1570
32.- Monte Escobedo.-
1577 fines del siglo XVI No de fecha de fundación.
33.- Guadalupe.- 1578 1707 16 de julio de 1578
34.- Tepetongo.- 1590 1590-1595 1562
35.- Jiménez del Teul.- 1591 1626 1591
36.- Juan Aldama.- 1591 1591 1591
37.- Momax.- 1592 1542 1591
38.- Calera.- siglo
XVII fines del siglo XVI 1563
39.- Ojocaliente.- 1620 1612-1620 1620
40.- Trancoso.- 1680 ----- 1660- 1680
41.- Luis Moya.- 1692 1692 1692
42.- Villanueva.- 1692 1692 4 de febrero 1692
43.- Valparaíso.- 1698 siglo XVI 8 de diciembre de 1568
44.- Villa Hidalgo.-
1717 1717 1717
45.- Enrique Estrada.- 1720 1801 1801
46.- Mezquital del Oro.- 1732 1732 1700
47.- La Blanca (Pánfilo Natera).- 1763 1700 No da fecha de fundación.
48.- Huanusco.- 1805 1542 1542
49.- Noria de Ángeles.- 1812 siglo XVI 1705
50.- El Salvador.- 1825 siglo XVIII siglo XVIII
51.- Tabasco.- 1835 1824 1542
52.- Florencia de Benito Juárez.- 1862 1847 No da fecha de fundación.
53.- Joaquín Amaro (El Plateado).-1862 siglo XIX 1862
54.- Melchor Ocampo.- 1872 1872 1872
55.- Loreto.-
1918 1889 No da fecha de fundación.
56.- Cañitas de Felipe Pescador.- 1954 siglo XVIII 1800-1850
57.- Villa García.- 1965 principios siglo XVII 1595
58.- Tepechitlán.- siglo XVI siglo XVI. 14 de septiembre 1537.
Las fundaciones
correctas son: Zacatecas, Villanueva, Tlaltenango, Susticacán, Genaro Codina,
Panuco, Nieves y Rio Grande.
Las fundaciones
que al parecer son ciertas son: el Teul, Apulco, Santa María de la Paz,
Atolinga, Juan Aldama, Luis Moya, Villa Hidalgo y Melchor Ocampo.
Ante estas inexactitudes me di a
la tarea de sacar las fechas más aproximadas y más verosímiles posibles,
dividiendo esas cabeceras en su origen como: Encomiendas, Pueblos de Indios,
Reales de Minas, Villas, Haciendas de Campo y sitios en el Camino Real, como
Postas y Presidios Militares.
En el Estado de Zacatecas, las fundaciones de los Reales de Minas o
Centros mineros deben de tomarse en cuenta la fecha de su descubrimiento o
registro de la mina descubridora, como por ejemplo la Ciudad de Zacatecas, su
fecha de fundación o descubrimiento es con la mina descubridora de Montserrate,
el 8 de septiembre de 1546. Y tomando en cuenta lo que dice Wikipedia sobre la
fundación:
Fundación.- Acción y el efecto de fundar.
Principio, establecimiento u origen de algo.
Fundación.- denominación utilizada para referirse a las cimentaciones en
construcción, arquitectura e ingeniería.
Las villas o ciudades tienen acta de
fundación, donde se toma posesión de la tierra, se reparten solares, se citan
colindantes, si los hay, etc.
Las haciendas de campo o ranchos, su
fecha de fundación son las mercedes para sitio concedidas por la Real
Audiencia.
Los pueblos de indios tienen como fecha
de fundación la Merced Real expedida por la Real Audiencia de Guadalajara, para
la fundación de su pueblo.
Ahora cuales son estas fundaciones por
categoría:
Las Encomiendas.-
El Teul.-
encomendero: Juan Delgado.
Juchipila.-
encomendero: Hernán Flores.
Tlaltenango.-
encomendero: Toribio de Bolaños.
Jalpa,
Nochiztlán, Apozol, Tepechitlan.- encomendero: Francisco de Bobadilla.
Jalpa,
Huanusco, Tabasco, (Centecatiche, Joalaca, Cuaymala, Guajuca, Tenanguen, Tepeuquen
y Tepoizta). Encomendero: Diego Hernández de Proaño.
Los pueblos de indios:
Tlaltenango, el Teul, Susticacán, San José de la Isla, Tepetongo, Huanusco,
Tabasco, Moyahua, Santa María de la Paz, San Pedro Apulco, García de la Cadena,
Jiménez del Téul, Atolinga y Momáx.
Los centros mineros o Reales de Minas en Zacatecas, son:
Zacatecas, San Martín, Sombrerete, Chalchihuites, Mazapil, Concepción del Oro,
Sierra de Pinos, Noria de Ángeles, San Demetrio de los Plateros, Fresnillo,
Panuco, Vetagrande, Nieves (Francisco Murguía), Mezquital del Oro, San Juan del
Mezquital, ahora Juan Aldama, San Miguel del Mezquital, ahora Miguel Auza, y
los Ranchos (los Ranchos o Los Reyes, lo incluyo aunque este real de minas, no
es cabecera municipal, así como San Demetrio de los Plateros y San Martiín).
Las villas en el Estado de Zacatecas son: Villa
de Llerena y Real de Minas de Sombrerete, Villa de Toledo en Sierra de Pinos,
Villa Gutierre del Águila, ahora Villanueva, Villa de Rio Grande y Villa de
Jerez de la Frontera.
En el siglo XVII, el antiguo Real de Minas
del Fresnillo se le llamó: la Villa de la Purificación y Real de Minas de
Fresnillo. En el siglo XIX: Villa de Guadalupe de Rodríguez, en 9 de septiembre
de 1845, Villa de Chalchihuites, en 3 de mayo de 1849, Villa de Valparaíso, en
3 de octubre de 1851, Villa García, Villa de Cos, Rio Grande, se llamó en 14 de
mayo de 1861 como “Villa de Ortega de Rio Grande”, Villa del Refugio de
Macatabasco, Villa Hidalgo, antes Santa Rita, Villa del Sacramento de Ojocaliente.
Villa González Ortega antes la hacienda del Carro. Tlaltenango se nombró ciudad
de “Tlaltenango de Sánchez Román” el 21 de abril de 1860.
Las haciendas de Campo:
Valparaíso, San Pedro Piedra Gorda, Agostadero, Monte Escobedo, Saín Alto,
Melchor Ocampo, el Plateado, San Francisco de los Adames, ahora Luis Moya,
Tepetongo y Trancoso. El Salvador.- se fundó en el siglo XVIII en una estancia
de la hacienda del Salado, S. L. P.
Los sitios en el camino real como postas y
presidios militares: Guadalupe (huerta), Villa González Ortega
(Presidio del Carro), Arroyo de En medio, ahora Enrique Estrada (posta),
Morelos, Calera (posta), La Blanca, ahora Pánfilo Natera, Burgo de San Cosme y
San Damián (debió de ser Presidio) ahora Villa de Cos. Villa González Ortega se
fundó como un presidio militar en el Camino Real de Tierra Adentro, y en el
siglo XVII fue hacienda del Carro.
Florencia de
Benito Juárez.- no sé.
Sitios fundados en la construcción del Ferrocarril
Mexicano.- Loreto y Cañitas de Felipe Pescador.
Añado a este estudio como se fundó el
pueblo de San José de la Isla, y así se debieron de fundar los demás pueblos de
indios:
1609.- Fundación
del Pueblo de San José de la Isla.-
En el año de 1939 apareció
publicado un libro sobre San José de la Isla, de lo publicado tomo solo algunos
fragmentos y documentos:
“Hay varias opiniones del año en que fue fundado San José; pero datos
que encuentran en mi poder y que contienen antecedentes verídico, y por haber
estado ocultos muchos años ya que ahora se me presenta la oportunidad de dar a
conocer la verdad, relacionada en los mismos datos aseguro que la fundación de
dicho Pueblo se llevó a cabo el año de 1542 y esto viene a confirmar que las
inscripciones que tiene la cruz que se encuentra en el atrio del Templo
Parroquial son realmente verídicas y las fechas son exactas.
Su Majestad Felipe III concedió real cedula a en favor de San José de la
Isla en el año de 1609 en Toledo la cual es textualmente secada del original y
es como sigue:
Títulos de las Tierras que son de
los Naturales del Pueblo de San Joseph de la Isla, jurisdicción del Real de
Zacatecas. Tomados de los que por Superior mandato se hicieron el año de 1609.
En el nombre de Dios, Amén. Sepan cuantos esta carta vieren como yo el
Licenciado don Diego López Lapuente y Quintanilla como procurador general que
es de los naturales del Pueblo de San Joseph de la Isla presenta al Exmo. Señor
Virrey de la Nueva España una Real Cedula de su majestad que es del tenor
siguiente:
El Rey. Don Luis de Velasco Márquez de Salinas mi Virrey y Gobernador y
Capitán General de la Nueva España y Presidente de mi Audiencia Real
Chancillería que reside en la Ciudad de México. Sabed que parte de los
naturales del Pueblo de San Joseph de la Isla en jurisdicción de Zacatecas se
nos ha hecho muy amplia y cabal relación de que tienen fundado su Pueblo en
solares que les dio Vuestro Ilustre
antecesor Don Antonio de Mendoza conde de Tendilla asía el año de mil
quinientos y cuarenta y tres años, pero que ahora han tenido y tienen discordia
con los naturales del Valle del Mal Paso, porque sus terrenos pastean ciertas
ovejas que les son perjudiciales y además han dado en sembrar ciertas
cementeras que no les pertenecen por estar comprendidas dentro de las
pertenencias que siempre ha reconocido dicho Pueblo de San Joseph de la Isla lo
cual prohíbe de no tener marcados los linderos sus legítimas pertenencias por
ende yo os encargo e mando que luego que vos recibáis esta mi Cedula hagáis
marcar dichos ejidos a los cuatro vientos según es usanza en esos mis reinos y
Señoríos de la Nueva España y de ello y lo que resulte me daréis cumplida
cuenta para proveer lo que hubiere lugar de acuerdo con los Señores de Nuestro
Superior Consejo de Indias, con quienes tenemos acordado. En Toledo a ocho días
del mes de enero de mil y seiscientos y nueve años.- Yo el Rey.- Por mandado de
su Majestad Xeronimo Zurita.- Signado con seis rubricas de los Señores del
Consejo.
Auto.- En la gran Ciudad de México, cabecera de la Nueva España a los doce
días del mes de Julio de mil y seiscientos y nueve años pareció en nuestra presencia el Licenciado
don Diego López Lapuente y Quintanilla quien como procurador general que es de
los naturales del pueblo de San Joseph de la Isla presenta una Real Cedula de
su Majestad, en la que el Rey Nuestro Señor hace merced a dichos naturales de
darles ciertas tierras para ejidos propios por gracia y fundo legal y nos
ordena lo conveniente para el fiel señalamiento de dichos ejidos marcados a los
cuatro vientos según lo prescriben las reales ordenanzas vigentes de estos
reinos de Nueva España.
Para la fiel ejecución del Real mandato nombramos a en Comisión a
nuestro Alcalde mayor de la jurisdicción de Zacatecas el cual vigilará
fielmente dichos trazos y mediciones para reconstruir las antiguas mojoneras,
señalara términos y en Nuestro nombre dará posesión legal de ellas a dichos
naturales del pueblo de San Joseph de la Isla dándome cuenta de todo para
comunicarlo a su Majestad en cumplimiento de su Real Cedula.- El Marques de
Salinas.- Por mandato de su Exma. Juan de Tobar Mogrobedo.
Notificación.- in continente. Yo el Secretario de Cámara del Exmo. Señor
Virrey Márquez de Salinas mi señor, notifique el anterior auto al Licenciado
Lapuente el cual dijo lo oye entiende y firma de conformidad de que doy fe. El
Licenciado Lapuente.- Juan Tovar Mogrobedo.
Posesión.- En el Pueblo de San
Joseph de la Isla jurisdicción del Real de Zacatecas a los diez días del mes de
septiembre de mil y seiscientos y nueve años, gobernando las Españas e Indias
Occidentales la Católica Majestad del Señor don Felipe III y en su Real nombre
esta Nueva España el Exmo. Señor Don Luis de Velasco Marques de Salinas, y
siendo Arzobispo de México, el Ilmo. Sr. Don Fray García Guerra del Orden de
Predicadores, yo el Capitán don Rodrigo Trasloseras y Alburquerque Alcalde
mayor por su Majestad de esta jurisdicción de Zacatecas y su partido asociado a
los testigos de identidad y por ante mi Tristán de Alzures Escribano Real y
Público pasamos al Pueblo de San Joseph de la Isla para cumplimentar la Real
Cedula de su Majestad, en que se ordenan sean dadas a este Pueblo ciertas
tierras por gracia y fundo legal.
Y reunidos todos sus vecinos al toque de campana en el cementerio de la
Iglesia de este Pueblo, yo el escribano ley en alta voz alguna ni por parte de
los vecinos ni de los colindantes, se procedió al señalamiento de dichos ejidos tomando a los
cuatro vientos según y cómo se tiene ordenado.
Y tomando por punto o centro de partida el cementerio de dicha Iglesia
de esta Pueblo en la cruz de piedra que al efecto edificamos dimos al norte
3,698 varas castellanas que van a lindar con tierras que son de Venta
Delgadillo que es del Sr. Conde de Aguilar de Zuertruelas.
Al oriente dimos de extensión 4,714 varas castellanas que van a lindar
con tierras de San Francisco y venta de San Pedro, al sur dimos de extensión
4,322 varas castellanas que lindan con tierras realengas de la venta de la
Parada, y ejidos de la venta de la Punta, y finalmente al poniente dimos de
extensión 8,673 varas castellanas que lindan con pertenencias de la estancia de
Malpaso, cuyas tierras en conjunto forman una extensión agraria de dos sitios
de estancia para ganado mayor, más 473 de caballerías de tierra en la Sierra
Fría y 218 caballerías de la Sierra de Palomas, con el uso común general de sus
pastos, arboles, zacates, aguas temporales y corredizas naturales y demás de
huso contenido como de sus legítimas pertenencias que disfrutaran por siempre y
sin que nadie fuere osado de impedirles o estorbarles.
En seguida procedimos a darles a los naturales de dicho Pueblo de San
Joseph de la Isla de todas estas tierras en nombre de su Majestad, los cuales a
los cuatro vientos cortaron yerbas y tiraron piedras en señal de tomar posesión
quieta y pacífica, real y corporal de ellas de todo lo cual damos fe para
perpetua memoria.- Don Rodrigo de Trasloderas y Alburquerque.- Juan Xolalpa
testigo.- Diego Atlazontli y Hernández, interprete.- ante mi (una rúbrica)
Tristán de Alzurez Escribano Real y Publico (rubricado).
Estos títulos se imprimieron en un folletito de 15 centímetros por 9 el
año de 1910, los mandaron imprimir varios vecinos al frente de ellos estaba el
Señor Cura don Domingo Gómez, en aquel tiempo Párroco de San José de la Isla.” [14]
Algunos años después en 1561 a solicitud
de don Pedro Dávalos Montiel, la Real Audiencia de Guadalajara les concedió
merced de tierra a algunos pueblos de indios para que no se despoblaran y son:
Tlaltenango, Huejucar, Colotlán y Susticacán.
Estos pueblos
fueron los que abastecieron con granos, maderas y otras cosas a las Ricas Minas
de los Zacatecas, los españoles pronto se hicieron de estancias que les
concedió la Audiencia de Guadalajara, las mercedes concedidas a los españoles
eran sitios de ganado mayor (1755 hectáreas), sitios de ganado menor (788
hectáreas), caballerías de tierra (42 hectáreas), heridos de molino (para moler
el grano junto al rio), suertes de huerta o de venta (para construir una huerta
de hortalizas o frutas, de 11 hectáreas más o menos, y el de venta para vender hortalizas y frutas). Algunos
españoles se posesionaron de tierras de los naturales y la corona en 1571
ordeno su expulsión, a Mateo González y don Pedro del Castillo. En este año la villa de Jerez de la Frontera
no existía.
Los naturales del
pueblo de Huejucar, de la jurisdicción de Tlaltenango, pidieron a la Real
Audiencia de Guadalajara que Mateo González y don Pedro del Castillo les han
invadido sus tierras, que a don Bartolomé Calderón le arrendaron unas tierras
de labor de trigo nombrado El Cuidado, y que unos naturales del pueblo se
sintieron porque le rentaron las tierras a Calderón y se han ido a fundar otro
pueblo llamado Tlalcosahua. Y la querella por que Antonio del Castillo, que
anda poniendo rancho en sus tierras y Mateo González, en el pueblo de Santo
Tomas de Zosticacan (Susticacan).
Las mercedes de la
hacienda del Cuidado fueron concedidas en 14 de enero de 1562, 8 de julio de
1567, 27 de octubre de 1568 y 12 de marzo de 1571.[15]
El derrotero de Pedro Almíndez Chirinos.
En muchos libros de
historia se dice con certeza que Pedro Almindez Chirinos vino a Zacatecas en
1531, y así son varios los que lo han citado, por eso inserto en este trabajo
lo que he investigado sobre el falso derrotero de Chirinos y que ha hecho
cometer errores hasta a los más destacados historiadores. Esta fecha y
derrotero de Pedro Almindez Chirinos, en el año de 1531, ya fue discutida y
desmentida por el historiador de Jalisco don José María Muria[16],
y también publicada en Zacatecas por Enrique Salinas Enríquez, en su Barroco
Chichimeca, donde aseguran que era imposible que Chirinos llegara a Zacatecas,
que más bien se perdió en la barranca de Oblatos, al fin todo era valle de los
zacatecos. Tello escribió su libro casi cien años después de la conquista de la
Nueva Galicia, y cometió muchos errores, más bien se basó en las crónicas
tradicionales y no en documentos. También ya se ha demostrado que el Cerro de
la Bufa de Zacatecas no estaba habitado por tribu alguna. Lo cierto es que
muchos historiadores ponen que fue Chirinos el primero que pasó por estas
tierras basados en lo que escribió Fray Antonio Tello, lo cual pongo integro el
capítulo para su mayor comprensión:
“Luego
que el capitán Nuño de Guzmán concluyó la guerra con los indios del rio Cuiseo,
como queda dicho, envió al capitán Pedro Almíndez chirinos hacia la parte del
Norte, para que viese y supiese si la derrota primera que llevaban cuando
salieron de México, era cierta y verdadera, y si hallaba alguna noticia de las
amazonas, para lo cual le dio cincuenta españoles de a caballo y treinta de a
pie, y quinientos indios mexicanos y tlascaltecas. Salió del rio de Cuiseo
Chirinos, y de allí fue a Tzapotlan del Rey, al valle de Acatic y a Tzapotlán
de Juan de Zaldívar, grandes cabeceras, y a Tecpatitlán, hasta el cerro Gordo,
donde había mucha gente huamares, de nación zacatecos, en ranchos. Fuese
arrimado a Comanxa y a las Chichimequillas, que es lo que ahora se llama Los
Lagos, donde había muchísimas poblazones de gente, vivían en ranchos movedizos
y se sustentaban con caza de conejos, liebres y venados; andaban en cueros, con
el arco en la mano, y dormían donde les cogía la noche.
En el valle de Acatic, fue muy bien
recibido y regalado de pan y aves, como de gente poblada, y tomo posición. Los
demás chichimecas no le daban sino caza, y así no quisieron hacer más autos,
solo que habían de padecer mucho, se fueron a unos pueblos zacatecas cuyo
cacique y señor se llamaba Xiconaque, y llegados, los recibieron muy bien, y
les dieron de comer maíz, pan y caza, y preguntaron al capitán que donde iba, y
les dijo que hacia el Norte, a buscar ciertas gentes, de quienes tenía noticia,
y amazonas. El cacique les dijo:
No paséis adelante, porque os habéis de
perder, porque en pasando los zacatecas, que son de nuestra generación, todo lo
de adelante es una traidora, llamada huachichila, y no hay que comer; solos
nosotros, la gente zacateca, sembramos algún maíz y tenemos ranchos, y si
queréis saber lo que pasa, yo os llevaré a aquel pueblo grande de los
zacatecas, que no hay que cinco días de camino, para que me creáis, y
llevaremos de comer.
Y así cargaron de bastimento como
doscientas fanegas de maíz, y luego que comenzaron a caminar y que corrió voz
por la tierra de que había gente nueva en ella, les salían al camino nubadas de
indios e indias por ver una cosa nunca vista, y llevaban les caza y maíces que
comer; salían en carnes con el arco en la mano, y una lista de cuero (o banda)
en la frente; y de esta suerte caminaron cinco días con unos fríos que se
helaban, y todo el camino los fueron acompañando y sirviendo multitud de gente,
todos zacatecos. Llego Chirinos a los altos cerros del pueblo de Zacatecas, y
entró con el cacique que Xiconaque, que le guiaba, el cual se adelantó, y dijo
al cacique zacateco como allí venia un gran Capitán, y con él otros en unos
venados o caballos que volaban, y que traían indios como ellos por amigos, y
habían aportado a su pueblo, y de allí los traía a que los viese y conociese
tal gente; y habiéndose alterado el señor zacateco, le dijo Xiconaque (que) no
temiese, que era muy buena gente; y así salió a la boca de la cañada, y
encontró al capitán Chirinos, que se saludaron y fueron al pueblo de los
zacatecos, donde había como quinientos gandules en cueros, debajo de unas
encinas, rancheados (en) todo monte, en unos buidos (Bohíos) de paja
redondillos, y allí los aposentaron en aquel monte sin traza ni policía;
trajeronles para comer mucha bellota dulce y mucha caza, y luego vino el
cacique zacateco y el Xiconaque, y dijeron al Capitán:
Aquí llegan nuestros términos
de la gente zacateca, y esto está aquí en frontera, porque hay otra gente que
es la guachichila, y es traidora; no pases allá, no os perdáis, que no hay cosa
de lo que buscáis, que de aquí te sacaremos a donde quisieses.
Entonces Pedro Almíndez
Chirinos leds dijo que por donde iría a salir a la mar del Poniente, y de todo
le dieron razón bastante; y habiendo visto que conformaban lo que aquellos
indios decían con lo que dijeron a Guzmán en el vado de Nuestra Señora, de que
no había amazonas, lo creyó y se enteró de todo para desengañarle. ¡Quien
dijera entonces a Pedro Almíndez Chirinos, que estaba de pies en la mayor
riqueza que ha habido ni hay en la Galicia¡ Porque allí, en el pueblo donde
estaba Pedro Almíndez Chirinos, se descubrieron después las minas de los
Zacatecas, una de las buenos poblazones que el Rey nuestro Señor tiene en las
Indias. Son secretos de Dios, que lo que entonces no valía cosa y era lo más
ruin, hoy es lo mejor y más rico.
El primer cristiano que puso
los pies allí, fue Chirinos y tomo posesión casi haciendo burla de estas
tierras y descubrimiento de Guzmán, que era cosa infame tratar de ello; y así
agradeció mucho a estos caciques su amistad, y les pidió guía para su viaje,
dándoles alguna ropa. Quedaron todos contentos y dieron les más de doscientos
indios para guías, y ambos cacique fueron con ellos, y los llevaron muy en
guarda, porque no los asaltasen los guachichiles, que de muy atrás eran
salteadores. Caminaron por el valle donde ágora esta la villa de Xerez, y cada día
topaban ranchos zacatecos, fueron a un gran pueblo suyo, que estaba en un
arroyo llamado Tuitlán, y antes de llegar a él, casi medio cuarto de legua,
hallaron una gran ciudad despoblada, de muy suntuosos edificios de cal y canto,
toda terreada, que era mucho de ver, con sus calles y plazas, y luego saliendo
de la ciudad, un cuarto de legua, había una torre o cue que hacia esquina, de
la cual corría una calzada de piedra a potra torre que estaba enfrente, y luego
estaban otras dos torres con sus calzadas, que por todas eran cuatro, las
cuales guardaban la ciudad, que estaba en medio de ellas; y en la plaza había
un cue grandísimo a manera de torre, y en medio
una fuente de agua muy linda y muy para ver, la cual dura hasta hoy, y
durara hasta la fin; y preguntando a los de Tuitlán y zacatecos, que qué gente
era la que había poblado allí, respondieron que porque no llovió en muchos años
y por guerra, pasaron hacia México y dejaron aquello. Entonces unos mexicanos
amigos, que iban en el campo, dijeron que allí habían salido los mexicanos y
habían ido a México por Xilotepec, y la obra y labor de los edificios daba
entender ser de gente mexicana, y siempre se ha entendido así. Después se han
descubierto otros edificios grandes en San Martin, valle de Xuchil y Malpais, y
siempre se ha dicho que de allí salieron los mexicanos, no porque allí tuvieron
su origen, como queda atrás dicho, sino porque hicieron allí mansión por muchos
años, y después salieron por las causas dichas. Llegaron al pueblo de Tuitán,
donde había más de quinientos indios zacatecos, que los recibieron muy bien y
les dieron de comer bastante casa y otras cosas, y tomo posesión por la
Galicia; y era tan crecido y el número de gente, que se temían de (ella).
De allí levaron por otras
rancherías y poblazones de la misma nación, y con este orden llegaron al rio
del valle de Quaquiste y Guaxúcar, que eran también de indios zacatecos y
términos, por lo cual se despidió el cacique Xiconaque y el de Zacatecas, y les
dijeron los españoles que no venían a enojarlos, sino a verlos y tenerlos por
amigos, que labrasen tierras y sembrasen, que presto volverían a verlos; y así,
despedido, cogieron una guía y fueron a Tepec, por el rio debajo de Colotlán,
donde tuvo nueva el capitán Chirinos, que el capitán Cristóbal de Oñate había
pasado por el valle de Tlaltenango, seis leguas de allí, y con esta nueva,
comenzó a caminar el rio debajo de Tepec, y era de ver la gente y pueblos que
había, que los salían a ver y recibían de paz, y de allí, dejaron el rio y
tomaron a mano derecha, y entraron por lo de Xora, hasta dar en Huainamota y
Huatzamota, y rio de Humitlan; y tornaron a volver hacia Huinamota, para por
allí salir al encuentro al Gobernador Nuño de Guzmán a Tepic. Y fue tanto el
trabajo que paso este capitán en andar aquestas tierras, que no se puede
encarecer, porque en el mundo no debe de haber cosa tan áspera, en la que hay
infinidad de gente valiosísima por la aspereza donde están.
Y habiendo llegado Chirinos a
Tepic, supo cómo el Gobernador había pasado cuatro días antes al valle de
Tzentizpac, y así le despacho un mensajero diciendo como ya había llegado, y
tras el mensajero se fue al rio de Tzentizpac, y hallo que el Gobernador estaba
esperándole en el pueblo de Itzquintlan, y le conto su viaje, y todo lo que le
había sucedido, contando cuan acertado había sido coger aquella derrota, y que
todo lo que había visto era como habían dicho, y que no había amazonas, sino
grandes edificios derribados y despoblados, ni que hacer caso de lo de allá,
sino arrimarse a lo que llevaba entre manos. Holgose Nuño de Guzmán de saber
esto con claridad, y le dijo que fuese bienvenido, y que descansase él y sus
soldados.”[17]
La Conquista de la Nueva Galicia,
en el derrotero de Chirinos.
“Tello 100
años más tarde elaboró una relación un poco más detallada cuyas bases de apoyo
se desconocen (Tello. Cap. XXXVIII). López Portillo por su parte asegura,
siguiendo a Tello el cual juzga apoyando en tradiciones indígenas que recogió y
que nos presentan apariencia de inverosimilitud – que Chirinos partió de El
Teul también a fines de abril hacia Tlaltenango desde donde remoto el rio del
mismo nombre hasta llegar a la meseta de Zacatecas, para tomar en su origen el
rio Bolaños y por Mezquitic, y luego descender por este y pasar después al de
Huaynamota por alcanzar la llanura Nayarita (1935 pág. 226).
Lo único claro en toda
esta andanza relatada por Nuño en buena parte es que fue un fracaso pues
hallaron poblaciones, perdieron muchos cerdos, se les despeño un caballo y ex
autos y hambrientos después de 17 días arribaron a Tepic. Tanto López Portillo
como Amaya (1958 pág. 12- y mapa 15) incurren aquí en excesiva credulidad y
confianza en Tello, error que Pérez Verdía, no cometió. (1951 – T, 1, pág. 79 y
83). A todas luces se antoja imposible
desarrollar en 17 días un rodeo de tal naturaleza- menos cuando el propio Nuño
comenta que en todo el viaje de Chirinos “no anduvieron tres días cabalgando”.
Además como bien sabido es – la conquista de Nueva Galicia fue hecha a paso de
cochino, ya que el avance de estos animales, que constituían la base de la
alimentación de las expediciones, determina la velocidad del desplazamiento. De
todo ello se infiere la improbabilidad de ese enorme rodeo que propone Tello, “a
paso de cochino”, en solo 17 días por terrenos tan abruptos, máxime que como se
anota en el párrafo anterior (Sámano y López) establecieron muy claro que en
los 14 primeros días de viaje no consiguieron salir de la barranca del rio
Grande- rumbo que ni siquiera corresponde al camino del Teul a Zacatecas”.
Tello propone que pasaron por Tuitán, por
el valle de Jerez, Valle de Quaquiste y Guajucar (Huejucar, Jal.), y aunque no
menciona a Tuychan ahora Tepetongo, que se pobló después del año de 1542, y ya
en el año de 1557, se menciona con el nombre de Tuychán, al hacer las
escrituras del sitio de Atemajaque.
Todos los historiadores basados en Tello,
han incurrido en el error de hacer como una verdad el derrotero de Chirinos,
incluso que llegó hasta Chalchihuites en 1531;
“En los años 1530 y 1531, tres
siglos después de la caída, llegaron a Chalchihuites un grupo de indios
tonaltecas que huían hacia el norte para escapar de la terrible represión de la
que eran víctimas por el conquistador Nuño de Guzmán, que se encontraba
en Jalisco. Para esa época habitaban diseminados en la región pequeños grupos
de nómadas chichimecas, el antecedente directo de la gran cultura desarrollada
en Altavista”.[18]
Queda claro que los pueblos de indios de
Tuychán, hoy Tepetongo, y de Tuitlán, cerca de la zona arqueológica de la
Quemada, debieron de poblarse después de la guerra del Miztón en 1542, como los
demás pueblos de indios, y Tello, en su imaginario derrotero, escrito en el
siglo XVII, afirma que paso por Tuitlán, como queda dicho.
Fray Antonio Tello nación en la Provincia
de Santiago en España, en el año de 1590, y falleció en el Convento de San
Francisco de Guadalajara en junio de 1653. Por lo cual no fue testigo
presencial de la conquista de la Nueva Galicia, sino que se basó en documentos
y narraciones, y cometió el error de escribir y hacer el derrotero de Pedro
Almíndez Chirinos en 1531, hasta la ciudad de Zacatecas, donde muchos
historiadores basados en él, afirman que el cerro de la Bufa estuvo habitado
por 500 gandules que recibieron al Capitán Chirinos, y estudiando el derrotero
de Chirinos recientemente en una conferencia sobre el sitio arqueológico de las
Ventanas, en municipio de Juchipila, me he enterado que arriba del cerro donde
están las ventanas en un acantilado, existe un juego de pelota, y que se va a
trabajar este sitio por parte del INAH, me viene a la mente situar el derrotero
de Chirinos y afirmar que Chirinos llegó al cerro de las Ventanas, ya que
estaba en tierras de los zacatecos, y estaba habitada por 500 gandules que
recibieron a Chirinos. Al afirmar que el cerro de las Ventanas es el sitio
exacto donde llegó Chirinos, resulta la ruta o derrotero que en 17 días
recorrió el Veedor a paso de cochino como asegura José María Muria en su
Historia de Jalisco. Tengo entendido que existían cinco peñoles o peñones como
son: Nochiztlán, Juchupila, Miztón, Coyria y el Téul. Por lo tanto y basado en las investigaciones
de Weigand en 1985 sobre peñón conocido como de las Ventanas que es el mismo
del Pañol de Juchuipila. Por lo cual me atrevo a afirmar apoyado por Muria que
Chirinos no pasó por Zacatecas, Jerez, Tepetongo, Huejucar, etc., ni tan
siquiera a Chalchihuites. Y si llegó al cerro de Las Ventanas, en Jurisdicción
de Juchuipila. Y de ahí partió hacia Tepic.
Las mercedes de tierra antes de la
fundación de Jerez.
En el año de 1542
al término de la Guerra del Mixtón, los españoles mandaron poblar con indios
pacíficos, generalmente tarascos, en la frontera con los chichimecos, al norte
del asiento definitivo de Guadalajara, principalmente los pueblos de Colotlán,
Huejucar, Susticacán y Tlaltenango.
Sobre el
poblamiento de Susticacán el historiador P. J. Bakewell,[19]
nos dice:
“Los años que siguieron
a la guerra del Mixtón fueron, pues, en general, una época de consolidación de
los establecimientos coloniales. En esos tiempos entraron en juego ciertos
sistemas típicos de la colonización española en el Nuevo Mundo, tales como la
vanguardia de sacerdotes, que lentamente se trasladó hacia el Norte, tratando
de lograr que los nómadas se establecieran en pueblos; parece que Mendoza, por
su parte, promovió y vigilo personalmente la fundación de varios pueblos
indignes en el norte de la zona caxcana, para que sirvieran de baluartes contra
los nómadas de las planicies.”
Y la cita que da
es como sigue:
“Ni las crónicas de
Nueva Galicia ni las fuentes secundarias modernas se hace mención de estas
fundaciones, pero un documento que pertenece al pueblo de Susticacán, situado a unos 55 kilómetros
al suroeste de Zacatecas, que demuestra que Mendoza lo fundo en 1542, nos
indica que efectivamente tuvieron lugar. Estoy en deuda con don Federico
Sescosse por haberme proporcionado una copia de dicho documento. Se trata de
una real cedula de 1602 dirigida al virrey Luis de Velasco II, relativa a las
quejas de los indios de Susticacán sobre tierras en disputa con el cercano
pueblo de Tepetongo.”
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La fundación de la Villa de Rio Grande,
Zac., esta publicada por Salvador Gómez Molina y Benjamín Morquecho Guerrero[20],
la villa se llamó Rio Grande de la Inmaculada Concepción, con fecha de en
México a los 6 días del mes de octubre de 1563, y dice que hay ingenio de
fundir y afinar metales (hacienda de beneficio), por lo tanto su origen debe
ser centro minero, y su fundador el Capitán Alonso López de Lois en 8 de
octubre de 1562. Un real de minas que se convierte en villa por acta de
fundación, para repartir solares, huertas y sementaras, para la población que
trabajaba las minas.
La Villa de Jerez de la Frontera, debió de
tener acta de fundación, no se ha encontrado, pero, se ordenó su fundación con
el nombre de la “Villa de Xerez de la Frontera”, en 1569, y poco después fue
despoblada, por causa de los indios de guerra, y vuelta a poblar en 1572, al
parecer con dos intentos, fecha que se ha tenido por tradición, y con la
construcción de un presidio militar, para la defensa de los caminos a
Zacatecas. Sus fundadores el Capitán don Pedro Carrillo Dávila, fundador de presidios,
Pedro Caldera y Martín Moreno.
Villanueva, Zac., si tiene acta de
fundación con el título de “Villa Gutierre del Águila”, su acta que se
encuentra en el archivo de Instrumentos públicos de Guadalajara, ha sido
publicada por el historiador y cronista de Zacatecas don Manuel González
Ramírez, y su fundador es don Leonardo de Villaoslada, con fecha de 4 de febrero
de 1692. En el acta se especifica que su nombre de debe a don Alonso de
Ceballos Villagutierre, Gobernador de la Nueva Galicia y el capitán don Pedro
Salazar y Águila, Alcalde Mayor de Juchipila, desde luego en que encabezaba a
los vecinos del valle de Santa Cruz, era don Leonardo de Villaoslada, aquí
también se repartieron solares y se cortó pasto en señal de posesión, entre
otras cosas.
El Real de minas de Sierra de Pinos, se le dio el título de Villa de
Toledo en noviembre de 1603, se descubrió e mineral y se le dio el nombre de
“Nuestra señora de la Concepción de Sierra de Pinos, descubierta por el año de
1592 a 93. En la página de INAFED, tiene fecha de 24 de febrero de 1588, y
Ricardo Acosta dice que es en 1592 – 93. No sé dónde saco la fecha INAFED, pero
los testigos cuando se nombró Villa de Toledo dicen en 1603 que hace diez
años.
Sombrerete se descubrió por el año de 1556, y la Villa de Llerena y Real
de Minas de Sombrerete se fundó por don Alonso de Llerena en el 23 de noviembre
de 1570 por don Alonso de Llerena.
Las minas de San Martin, Sombrerete, Los Ranchos y Chalchuihuites, se
descubrieron en el año de 1556, no en 1555, como se dice.
Guadalupe, Zac., se fundó el 27 de septiembre de 1575, con una merced de
un sitio de ganado menor, dos caballerías y sitio de venta por la Real Audiencia
Dr. Don Gerónimo de Orosco a Gonzalo de Cabañas de que le expidió título a los
veinte y siete de septiembre de mil quinientos setenta y cinco años.
El pueblo de indios de San José de la Isla se fundó el año de 1543, y su
fundo legal es de 10 de septiembre de 1609.
Monte Escobedo se fundó según Leonardo de la Torre Berúmen el año de
1587, como San Andrés del Astillero, que después se le conoció como de Monte
Escobedo, fundado por el capitán don Francisco de Escobedo.
Tlaltenango y Susticacan, se poblaron
en 1542, pero se les dio acta de fundación en 1562.
¿Cuándo se fundaron
Fresnillo, Sombrerete, Miguel Auza, Villa de Cos y Morelos?
El primer cronista que menciona sobre la fundación de Fresnillo es Fray
Antonio Tello, en su libro[21],
y nos dice sobre el descubrimiento del Fresnillo lo siguiente:
“Determinaron con estos hombres desterrados, y oyendo que en Zacatecas no
podían permanecer, el colar la tierra e ir a ver mundo y con ellos fue Marín
Pérez, un hombre que después fue muy rico, y fueron a dar a aquellas serranías
por donde Ginés Vázquez del Mercado había pasado y dejado aquellas minas por no
buenas, y habiendo llegado a aquellas partes, dieron en ellas, que son las que
llamaron de san Martín; y habiendo llevado los metales a Zacatecas, los
ensayaron y hallaron ser ricos, y volviendo con mucha gente y negros esclavos
de mineros de Zacatecas a poblar, y en el camino descubrieron el Fresnillo,
pero no se detuvieron, sino que pasaron a su descubrimiento y llegaron el día
de San Martin de aquel año, y así las pusieron por nombre San Martin.
Cargo tanta gente a la riqueza
de aquestas (sic) minas, que de allí se descubrieron las minas de los Ranchos,
Chalchuihuites, Sombrerete, Sabino (sic, debe decir Abino), Santiago y las
Nieves; y estando ya estas minas descubiertas y pobladas, el alcalde mayor de Zacatecas,
Gaspar de Tapia se metió en la posesión por la jurisdicción”.
Recientemente mi amigo Jorge Fernando Robles Trejo, sabiendo que ando
investigando la fundación del Fresnillo me paso esta información que pongo en
este trabajo tratando de sacar desde cuando se toma como la pasada de Francisco
de Ibarra por Fresnillo, Zac., y dicha información publicada dice así:
“Los primeros
pobladores de Zacatecas, se dice haber sido Cristóbal de Oñate, que había acompañado
en su expedición a Ñuño de Guzmán y Diego de Ibarra. Aun después de poblado por
los españoles el país, no dejaron de hacer por muchos años continuas correrías
los bárbaros que tenían infestados todos los caminos.
Está
situada la ciudad en veintitrés grados y quince minutos de latitud septentrional.
La región es extremamente fría y seca, sumamente escasa de trigo, maíz y frutas,
fuera de tunas de varias especies de que están cubiertos siempre los campos. El
terreno es desigual y quebrado, penetrado todo de riquísimas vetas de plata. Al
norte tiene un alto monte que llaman La Bufa, de que nacen tres hermosísimas
fuentes de muy bellas aguas.
De
esta ciudad salió, por los años de 1554, don Francisco de Ibarra, por orden del
exmo. Señor don Luis de Velasco, el primero, al descubrimiento y población de
las minas de Aviño, Sombrerete, San Martín, Nombre de Dios, el Fresnillo; y por
medio de Alonso Pacheco, uno de sus más bravos oficiales, envió una colonia de españoles
al valle de Guadiana, de que tuvo origen la ciudad de Durango, que después,
erigida en obispado, fue capital de la Nueva Vizcaya. El camino, que hoy se trajina
por Zacatecas, se dice haberlo abierto en los viajes, de su limosna, el
venerable siervo de Dios Fr. Sebastián de Aparicio, religioso franciscano, cuya
memoria respira aún en toda aquella tierra, en olor de suavidad, ni menos la
del venerable Padre Fr. Antonio Margil, misionero apostólico del orden seráfico
en la Recolección de la Santa Cruz de Querétaro. El extático varón Gregorio
López puso allí también. El Padre
Agustín Castro observó: « No se olvide la gran fecundidad de ganados y que hoy
el cultivo hace sobradamente abundante en granos aquel país. En él están las
opulentas haciendas del conde de san Mateo, la riquísima de Sevilla etc. La
tierra que no se cultiva es cierto que es allí muy árida.”[22]
Creo que es el Jesuita Francisco Javier Alegre
el primero que dice la fecha de 1554, además dice que: “…se dice haberlo abierto en los viajes, de su
limosna, el venerable siervo de Dios Fr. Sebastián de Aparicio, religioso
franciscano,…”, del que también se han hecho un sinfín de mentiras
cuando Fr. Sebastián de Aparicio, según tengo entendido leyendo una de sus
muchas biografías publicadas para su beatificación que: Fr. Sebastián de
Aparicio aprendió a domesticar bueyes y se asoció con un amigo que sabía hacer
carretas, y esa sociedad trajo consigo que fueran trasportistas de mineral y de
otras mercancías y que en una ocasión del que no dicen la fecha llegó esta
compañía a trasportar mineral a la naciente Minas de los Zacatecas, pero en
ninguna parte de esta biografía publicada por el año de 1630 dice que construyera un camino carretero
hasta Zacatecas, solo dice que llegó a ir al Mineral de Zacatecas, Fr.
Sebastián de Aparicio cuando ingresó al convento siguió con este oficio
trasportar ahora limosnas para su convento, como lego, no como padre como se ha
dicho también falsamente, e incluso que llegó a Sombrerete, donde bautizó a
alunas personas. Los demás historiadores le han dado falsamente el título de
constructor de caminos, quizá para más méritos para su causa de beatificación. Y
de esto la historiografía de Zacatecas está lleno de errores.
Entre los datos más antiguos publicados
sobre la fundación o descubrimiento del Fresnillo lo encuentro publicado en el
libro “Ensayo Histórico –Político del Reino de la Nueva Galicia con
Notas Políticas y Estadísticas de la Provincia de Guadalajara.” 1816. Yo creo
que de este Ensayo, se publicaron en 1840 en el Museo Mexicano y el libro de
historia de México de Juan Álvarez por 1850. Y en el Capítulo XVIII, se
menciona de la siguiente manera:
Capitulo
XVIII
“Comisiona la Audiencia a Mercado para la
Extensión de Nueva Galicia. Su muerte, recibo del Señor Obispo Ayala.
Traslación de la Audiencia a Guadalajara.
Por
lo que en el cuerpo de esta historia queda dicho consta que don Nuño de Guzmán
había poblado en Chametla una villa, algunos dicen que pobló otra en Sinaloa;
vimos que de orden de Francisco Vázquez Coronado se pobló otra en el Valle de
los Corazones, hacia Sonora, que unas y otras se despoblaron por la pobreza de
la tierra.
También vimos cómo algunos de los Capitanes de dicho don Nuño, llegaron
en su tiempo a los llanos de Guadiana y Sierra de Topia de que tomaron posesión
por la Nueva Galicia; a todo lo cual enterados los Oidores de Compostela,
determinaron ampliar su Reino y para ello, oyendo el buen nombre de riqueza,
vanidad y esfuerzo de Jinés Vázquez de Mercado, hombre noble, casado con hija
de Bernardino Vázquez de Tapia, que había sido uno de los Capitanes de México y
era tío de dicho Jinés Vázquez, le llamo la Audiencia y, para alentarle al
empeño de restablecer y pacificar lo descubierto, le dio título de Capitán
General y se le encargó pacificase primero a Jocotlán – “en donde después se
descubrieron por Juan Fernández de Híjar, minas muy ricas” -, por ser dicho
puesto en la medianía de las ciudades de Guadalajara y Compostela.
Paso dicho Jinés Vázquez de Guadalajara, toco cajas y clarines, con
bandoleras de terciopelo puso tiendas de campo muy vistosas, recluto cien
hombres, con lo que en dos batallas campales venció a los indios de Jocotlán y,
habiendo visto una mina rica que pudo aprovecharse, la desprecio porque unos
indios de Valparaíso le dijeron que en tierra adentro había un Cerro todo de
plata, en unos llanos que eran muy grandes.
Marcho con su campo y fue a dar al Valle de los Ranchos, donde hoy es la
villa de Llerena, San Martín y Sombrerete y, con ser minas tan ricas como se ha
visto, le parecieron poco y las desprecio como lo hizo también con las de
Chalchihuites y Alviño.
Tanta era la creencia que dio a los indios que el decían del Cerro de
plata, buscando a los indios guías para cerciorarse estos, ya se habían
ausentado y muy alegre dijo: “A buen tiempo se han ido, que tenemos ya a la
vista el Cerro de nuestra ventura”. Todos se alegraron y le decían: “Esta es la
riqueza porque tanto se han fatigado los primeros hambres; esta es la que el
Virrey don Antonio de Mendoza envió a buscar por mar y tierra; este es el Cerro
que Coronado no pudo hallar, porque ya Dios le tenía para que fuese de Mercado”
–“nombre que desde entonces hasta hoy se conserva” – mas, llegado a él se
encontraron burlados.
Aquí fue donde los soldados perdieron la paciencia y, Mercado melancólico
se volvió arrepentido de haber despreciado las minas que tenía a la vista, como
de haber dado crédito a lo del Cerro de palta; no trato a lo principal que era
pacificar el Reino y, habiendo llegado a una Ciénega junto a Sombrerete, una
noche dieron en el Real los indios y por estar todos descuidados hirieron al
Capitán y a otros dos soldados y mataron a otros dos, el uno llamado Santiago
Campusano y el otro Juan de Cuellar.
Los indios de este asalto fueron los de una ranchería que llaman Saín.
Otro
día al tiempo que se curaban los heridos decían uno con mucha gracia, llamado
Antonio Sánchez: “Yo estoy bueno y no necesito de cura con el consuelo de ver
herido al señor General”. “Estas son las banderas, y caja y pífanos de usted,
Dios le dé ventura en Jocotlán y demás más minerales, que teniéndolas a las
manos las desprecio por la mayor sombra de un Cerro imaginado de palta, que ni
Plinio en sus historias la ha puesto”.
Mortificase el Capitán con la chacota y solo decía: “Decís verdad”; y,
con las heridas y pesadumbre se fue agravando después que en camino murió; fue
enterrado en el pueblo de Juchipila, desde donde cada uno de los soldados se
volvieron sin orden, esto fue por al año de mil quinientos cincuenta y dos.
Y
por el año de 1558 se descubrieron las minas de San Martín, por Martín Pérez y,
después las del Fresnillo, Ranchos y Chalchihuite, Sombrerete, Albino, Santiago
y Nieves que tanta riqueza han dado al Reino.”[23]
El Cronista franciscano del Colegio de
Guadalupe, Zac., Fr. Francisco Frejes nos dice con respecto a la conquista de
Durango y la fundación de Fresnillo lo siguiente:
1839.
“A los diez años de la conquista de Zacatecas por disposición de la
Audiencia de la Nueva Galicia, salió de la Capital una expedición militar al mando
de Martín Pérez, al descubrimiento de otros minerales, y se descubrieron los de
Fresnillo, San Martin, Sombrerete y Nieves; pero costó mucho trabajo conservar
estos puntos, porque los dispersos del Miztón y Zacatecas se establecieron en
los cerros de donde bajaban algunas veces y consentían las más sangrientas
hostilidades en los caminantes.
Más favorecidos fueron los establecimientos al oriente y medio día de
Zacatecas, como Sierra de Pinos y Asientos de Ibarra, porque eran protegidos de
las haciendas que luego se comenzaron a poblar. Aguascalientes, la Villanueva y
otros pueblos del departamento fueron muy posteriores al tiempo de la
conquista.
Jerez se fundó con el mismo nombre de Jerez de la Frontera de España,
porque así como aquella población contenía las irrupciones de los moros que
estaban por Gibraltar así esta las incursiones de los Nayaritas, hasta el año
de 1716 en que se verifico su reducción.
Los demás pueblos se colonizaron con gente que vinieron de México y
Jalisco, y con los indios errantes que recogían los misioneros que no
descansaban en el ejercicio de su ministerio. Con estos indios y algunas
familias que trajeron de los pueblos de las lagunas de Lagos, se fundó el de
San José de la Isla por el año de 1712, en que se acabó de despoblar el Monte
Grande, en donde se pensó fundar la capital de la Provincia, porque desde dicho
punto comienza a correr el agua que da su origen al llamado Rio Verde. Si se
hubiera llevado adelante este proyecto no fueron tantas las penurias de los que
viven sepultados en una cañada tan fragosa como Zacatecas. Siempre será digna
de la más severa crítica la conducta de los gobiernos que han permitido
formarse tan grandes poblaciones entre los cerros. Una sola comodidad ofrecen,
que es la de poder entender al laborío de las minas y beneficio de sus frutos;
pero ocasionan las privaciones más nocivas a la especie humana por la
insalubridad del aire, falta de aguas corrientes para fertilizar los sembrados,
los jardines y huertas, y la dificultad que por consiguiente hay para conservar
el aseo tan necesario a la salud; comodidades preferibles a la abundancia de
oro y plata.
Conquista
de Durango y Chihuahua.
En
los llanos antes de Guadiana, y después N. Vizcaya, se comprenden los
departamentos de Durango y Chihuahua. Están entre 24 y 29 grados de latitud N.,
confinan por el poniente con la Sonara, y comprenden gran parte de la sierra de
Topia llamada de las Tarahumaras, al medio día con el Nayarit y Zacatecas, al
oriente con Coahuila y Tejas, y al Norte con N. México. Tienen estos
departamentos grandes poblaciones y buenos presidios para contener a los
barbaros: poseen muy ricos minerales, siendo los mejores los que están en la
sierra, pero se trabaja en ellos a mucho costo, por la dificultad de las
conducciones de los víveres y otros artículos necesarios al consumo de las
minas: el temperamento es benigno y la tierra muy feraz: abundan en ganados de
pelo y lana, de mulas y caballos de que abastecen a una gran parte de la
Republica.
Se ha dicho ya como en la primera entrada que hizo Nuño de Guzmán a
Sinaloa, destaco tres divisiones desde Culiacán para que invadiese la sonora y
Sierra de topia, que los capitanes destinados a esta empresa fueron Pedro
Chirinos, José de Angulo y Cristóbal de Oñate, y que estos dos últimos fueron
los primeros que atravesando la sierra, invadieron los llanos de Guadiana, que
hoy forman gran parte de los departamentos de Durango y Chihuahua. Enterado de todo esto el gobierno de N.
Galicia, y deseando extender sus conquistas, determino el año de 1552 que Ginés
Vázquez del Mercado, saliese con una división competente a colonizar todo aquel
territorio. Se hallaba dicho capitán pacificando a los indios de Tolotlán que
se habían alborotado a causa de las extorciones que les causaban los muchos
colonos que iban a su pueblo a buscar minas, estimulados de la riqueza que se
había descubierto en Miravalles. Alguna desazón le causo a Vázquez la orden de
marchar por estar ya trabajando minas; pero después la obedeció gustoso al
saber por unos indios de la sierra de Valparaíso, con quienes se encontró
casualmente, que en los llanos de Guadiana había unos cerros de pura plata, y
mucho más cuando ellos le ofrecieron servir de guías en la expedición.
Puede ser que los indios obrasen de buena fe, persuadidos de que todo el
cerro que tenía algún metal fuese de plata, y que habiendo en Durango cerros de
metal desconocido para ellos, creyesen fuesen de oro y plata: lo cierto es que
Mercado ciego de avaricia, dejando las minas que ya tenía en Tolotlán salió
inmediatamente para Guadiana. Veía con desprecio los cerros minerales que
encontraba por el camino, preocupado todo de la idea de los aventureros de la
Florida, estaban presentes en la memoria de los conquistadores de Jalisco.
Después de algunos días llego Mercado con su ejército a los deseados llanos de
Guadiana: hizo noche no lejos de una sierra, y al amanecer supo que los indios
guías de Valparaíso se habían desaparecido; pero observando la figura y color
de los cerros que tenía a la vista dijo a los suyos: a buen tiempo se han ido
nuestros guías, cuando tenemos a la vista el país de nuestra ventura. Todos se
alegraron con esta reflexión y decían, esta es la riqueza por cuyo
descubrimiento tanto se han fatigado otros, este es el oro y la plata que a
costa de tanta sangre y sacrificio mando el virrey de N. España, a buscar a
Francisco Coronado. Llegando luego al cerro, conocieron que todo era de fierro,
metal demasiado conocido de los españoles, y con chasco tan pesado perdieron
los soldados la paciencia, y no quisieron dar un paso adelante. Mercado cayó
también de ánimo y resolvió volverse a Guadalajara a dar cuenta del mal logro
de su expedición. Hasta el día conserva aquel cerro el nombre de Mercado, y
será un manantial de riqueza, si se benefician los metales de varias clases que
contiene.
Hizo la división su contramarcha, y habiendo llegado a Saín, le sucedió
una aventura demasiada funesta. Cuando dormidos los soldados profundamente, los
sorprendió un grueso trozo de indios, que venían asechándolos: mataron los
indios a dos soldados, hirieron a varios y entre ellos a Ginés Vázquez del
Mercado. Con la herida que recibió este infeliz, la confusión del mal éxito de
su expedición, y las penurias de un dilatado camino, se consumió en breves
días, y antes de llegar a la Capital, murió en Juchipila. Allí se disolvió la
tropa y cada uno de los españoles se fue por donde le pareció, solamente llegaron
a Guadalajara los encargados por Mercado de dar cuenta al gobierno de lo
sucedido.
Como esto acaeció el año de 1588, después de la fundación de Zacatecas,
determino la Audiencia de Guadalajara que Martin Pérez, Alcalde mayor de este
departamento, fuese a descubrir minas, y colonizar lo que no había podido
poblar Mercado. Felizmente descubrió Pérez los minerales del Fresnillo, San
Martin, Sombrerete y Nieves, como se ha dicho en otra parte, y avisada la
Audiencia del buen resultado, nombró a Diego García Celio (Sic.) para alcalde
mayor de los nuevos descubrimientos. Se le dio comisión para que fundase una
villa, y lo verifico dándole el título del Nombre de Dios.
En
ese mismo año persuadido el Virrey de México D. Luis de Velasco de que los
esfuerzos del gobierno de la N. Galicia eran insuficientes para concluir la
conquista del inmenso territorio que se había descubierto, puso una sección del
ejército a las órdenes de Francisco de Ibarra sobrino de D. Diego de Ibarra,
que ya era alcalde mayor de Zacatecas, y mando también misioneros, que vivieron
presididos por el P. Fr. Gerónimo Mendosa. Este padre con su acostumbrado celo
se había adelantado del ejército, buscando a los indios, y recorriendo sus más
remotas rancherías con tan buen éxito que cuando García Celio (sic.) fundo la
Villa del Nombre de Dios, ya tenía el padre Mendosa reunidas en el mismo punto
algunas tribus de gentiles. Por este motivo se suscitó después entre García
Celio y Francisco de Ibarra disputa tan colorada, que su decisión estuvo a punto
de librarse a las armas.”[24]
En las memorias del Ilustre Gobernador del Estado de
Zacatecas don Francisco García Salinas de las que extraigo de sus
memorias,[25]
en el año de 1834, dos cosas importantes sobre fundaciones, de la que extraigo
lo siguiente:
“Jerez.
El valle de Jerez, hoy Partido del mismo nombre fue conocida por los
españoles algunos años antes de la ocupación de Zacatecas, y la fundación de
aquella Villa con el título de Santiago de Galicia se verificó en 1531. La
necesidad que tenían de residir en ella los jefes militares que nombraban el
virrey de México para contener las incursiones de los indios barbaros que
habitaban la Sierra de Nayarit dio lugar a que en 1572 se le diese el nombre de
Jerez de la Frontera como lo es en efecto de la referida Sierra”.
Primero quiero referirme a un
acontecimiento que narra el cronista franciscano Fray Antonio Tello en su
libro, al hacer el derrotero de Pedro Almíndez Chirinos, en el capítulo
XXXVIII, En que se trata como Pedro Almíndez Chirinos fue enviado desde Cuiseo
a descubrir tierras, y por donde fue, y lo que le aconteció hasta llegar a
Ytzcuintlan.
“Luego
que el capitán Nuño de Guzmán concluyó la guerra con los indios del rio Cuiseo,
como queda dicho, envió al capitán Pedro Almíndez chirinos hacia la parte del
Norte, para que viese y supiese si la derrota primera que llevaban cuando
salieron de México, era cierta y verdadera, y si hallaba alguna noticia de las
amazonas, para lo cual le dio cincuenta españoles de a caballo y treinta de a
pie, y quinientos indios mexicanos y tlascaltecas. Salió del rio de Cuiseo
Chirinos, y de allí fue a Tzapotlan del Rey, al valle de Acatic y a Tzapotlán
de Juan de Zaldívar, grandes cabeceras, y a Tecpatitlán, hasta el cerro Gordo,
donde había mucha gente huamares, de nación zacatecos, en ranchos. Fuese
arrimado a Comanxa y a las Chichimequillas, que es lo que ahora se llama Los
Lagos, donde había muchísimas poblazones de gente, vivían en ranchos movedizos
y se sustentaban con caza de conejos, liebres y venados; andaban en cueros, con
el arco en la mano, y dormían donde les cogía la noche.
En el valle de Acatic, fue
muy bien recibido y regalado de pan y aves, como de gente poblada, y tomo
posición. Los demás chichimecas no le daban sino caza, y así no quisieron hacer
más autos, solo que habían de padecer mucho, se fueron a unos pueblos zacatecas
cuyo cacique y señor se llamaba Xiconaque, y llegados, los recibieron muy bien,
y les dieron de comer maíz, pan y caza, y preguntaron al capitán que donde iba,
y les dijo que hacia el Norte, a buscar ciertas gentes, de quienes tenía
noticia, y amazonas. El cacique les dijo:
No paséis adelante, porque os
habéis de perder, porque en pasando los zacatecas, que son de nuestra
generación, todo lo de adelante es una traidora, llamada huachichila, y no hay
que comer; solos nosotros, la gente zacateca, sembramos algún maíz y tenemos
ranchos, y si queréis saber lo que pasa, yo os llevaré a aquel pueblo grande de
los zacatecas, que no hay que cinco días de camino, para que me creáis, y
llevaremos de comer.
Y así cargaron de bastimento
como doscientas fanegas de maíz, y luego que comenzaron a caminar y que corrió
voz por la tierra de que había gente nueva en ella, les salían al camino
nubadas de indios e indias por ver una cosa nunca vista, y llevaban les caza y
maíces que comer; salían en carnes con el arco en la mano, y una lista de cuero
(o banda) en la frente; y de esta suerte caminaron cinco días con unos fríos
que se helaban, y todo el camino los fueron acompañando y sirviendo multitud de
gente, todos zacatecos. Llego Chirinos a los altos cerros del pueblo de
Zacatecas, y entró con el cacique que Xiconaque, que le guiaba, el cual se
adelantó, y dijo al cacique zacateco como allí venia un gran Capitán, y con él
otros en unos venados o caballos que volaban, y que traían indios como ellos
por amigos, y habían aportado a su pueblo, y de allí los traía a que los viese
y conociese tal gente; y habiéndose alterado el señor zacateco, le dijo
Xiconaque (que) no temiese, que era muy buena gente; y así salió a la boca de
la cañada, y encontró al capitán Chirinos, que se saludaron y fueron al pueblo
de los zacatecos, donde había como quinientos gandules en cueros, debajo de
unas encinas, rancheados (en) todo monte, en unos buidos (Bohíos) de paja
redondillos, y allí los aposentaron en aquel monte sin traza ni policía;
trajeronles para comer mucha bellota dulce y mucha caza, y luego vino el
cacique zacateco y el Xiconaque, y dijeron al Capitán:
Aquí llegan nuestros términos de la gente zacateca, y esto está aquí en
frontera, porque hay otra gente que es la guachichila, y es traidora; no pases
allá, no os perdáis, que no hay cosa de lo que buscáis, que de aquí te
sacaremos a donde quisieses.
Entonces Pedro Almíndez Chirinos leds dijo que por donde iría a salir a
la mar del Poniente, y de todo le dieron razón bastante; y habiendo visto que
conformaban lo que aquellos indios decían con lo que dijeron a Guzmán en el
vado de Nuestra Señora, de que no había amazonas, lo creyó y se enteró de todo
para desengañarle. ¡Quien dijera entonces a Pedro Almíndez Chirinos, que estaba
de pies en la mayor riqueza que ha habido ni hay en la Galicia¡ Porque allí, en
el pueblo donde estaba Pedro Almíndez Chirinos, se descubrieron después las
minas de los Zacatecas, una de las buenos poblazones que el Rey nuestro Señor
tiene en las Indias. Son secretos de Dios, que lo que entonces no valía cosa y
era lo más ruin, hoy es lo mejor y más rico.
El prime cristiano que puso los pies allí, fue Chirinos y tomo posesión
casi haciendo burla de estas tierras y descubrimiento de Guzmán, que era cosa
infame tratar de ello; y así agradeció mucho a estos caciques su amistad, y les
pidió guía para su viaje, dándoles alguna ropa. Quedaron todos contentos y
dieron les más de doscientos indios para guías, y ambos cacique fueron con
ellos, y los llevaron muy en guarda, porque no los asaltasen los guachichiles,
que de muy atrás eran salteadores. Caminaron por el valle donde ágora esta la
villa de Xerez, y cada día topaban ranchos zacatecos, fueron a un gran pueblo
suyo, que estaba en un arroyo llamado Tuitlán, y antes de llegar a él, casi
medio cuarto de legua, hallaron una gran ciudad despoblada, de muy suntuosos edificios
de cal y canto, toda terreada, que era mucho de ver, con sus calles y plazas, y
luego saliendo de la ciudad, un cuarto de legua, había una torre o cue que
hacia esquina, de la cual corría una calzada de piedra a potra torre que estaba
enfrente, y luego estaban otras dos torres con sus calzadas, que por todas eran
cuatro, las cuales guardaban la ciudad, que estaba en medio de ellas; y en la
plaza había un cue grandísimo a manera de torre, y en medio una fuente de agua muy linda y muy para ver,
la cual dura hasta hoy, y durara hasta la fin; y preguntando a los de Tuitlán y
zacatecos, que qué gente era la que había poblado allí, respondieron que porque
no llovió en muchos años y por guerra, pasaron hacia México y dejaron aquello.
Entonces unos mexicanos amigos, que iban en el campo, dijeron que allí habían
salido los mexicanos y habían ido a México por Xilotepec, y la obra y labor de
los edificios daba entender ser de gente mexicana, y siempre se ha entendido
así. Después se han descubierto otros edificios grandes en san Martin, vale de
Xuchil y Malpais, y siempre se ha dicho que de allí salieron los mexicanos, no
porque allí tuvieron su origen, como queda atrás dicho, sino porque hicieron
allí mansión por muchos años, y después salieron por las causas dichas.
Llegaron al pueblo de Tuitán, donde había más de quinientos indios zacatecos,
que los recibieron muy bien y les dieron de comer bastante casa y otras cosas,
y tomo posesión por la Galicia; y era tan crecido y el número de gente, que se
temían de (ella).
De allí levaron por otras rancherías y poblazones de la misma nación, y
con este orden llegaron al rio del valle de Quaquiste y Guaxúcar, que eran
también de indios zacatecos y términos, por lo cual se despidió el cacique
Xiconaque y el de Zacatecas, y les dijeron los españoles que no venían a
enojarlos, sino a verlos y tenerlos por amigos, que labrasen tierras y
sembrasen, que presto volverían a verlos; y así, despedido, cogieron una guía y
fueron a Tepec, por el rio debajo de Colotlán, donde tuvo nueva el capitán
Chirinos, que el capitán Cristóbal de Oñate había pasado por el valle de
Tlaltenango, seis leguas de allí, y con esta nueva, comenzó a caminar el rio
debajo de Tepec, y era de ver la gente y pueblos que había, que los salían a
ver y recibían de paz, y de allí, dejaron el rio y tomaron a mano derecha, y
entraron por lo de Xora, hasta dar en Huainamota y Huatzamota, y rio de
Humitlan; y tornaron a volver hacia Huinamota, para por allí salir al encuentro
al Gobernador Nuño de Guzmán a Tepic. Y fue tanto el trabajo que paso este
capitán en andar aquestas tierras, que no se puede encarecer, porque en el
mundo no debe de haber cosa tan áspera, en la que hay infinidad de gente
valiosísima por la aspereza donde están.
Y habiendo llegado Chirinos a Tepic, supo cómo el Gobernador había
pasado cuatro días antes al valle de Tzentizpac, y así le despacho un mensajero
diciendo como ya había llegado, y tras el mensajero se fue al rio de
Tzentizpac, y hallo que el Gobernador estaba esperándole en el pueblo de
Itzquintlan, y le conto su viaje, y todo lo que le había sucedido, contando
cuan acertado había sido coger aquella derrota, y que todo lo que había visto era
como habían dicho, y que no había amazonas, sino grandes edificios derribados y
despoblados, ni que hacer caso de lo de allá, sino arrimarse a lo que llevaba
entre manos. Holgose Nuño de Guzmán de saber esto con claridad, y le dijo que
fuese bienvenido, y que descansase él y sus soldados.”[26]
Esta fecha de 1531 y el titulo de
Santiago de Galicia, ocasionó una confusión que a lo largo de los años los
jerezanos, los historiadores han dicho acerca de la fundación de la Villa de
Jerez de la Frontera, muchas inexactitudes. Quiero recalcar que la fecha de
1531, se refiere sin lugar a dudas lo que escribió Fray Antonio Tello[27],
y nos dice:
“Caminaron por el valle donde agora está la villa de Xerez”.
Esta fecha y derrotero de Pedro Almindez
Chirinos, en el año de 1531, ya fue discutida y desmentida por el historiador
de Jalisco don José María Muria[28],
y también publicada en Zacatecas por Enrique Salinas Enríquez, en su Barroco
Chichimeca, donde aseguran que era imposible que Chirinos llegara a Zacatecas,
que más bien se perdió en la barranca de Oblatos, al fin todo era valle de los
zacatecos. Tello escribió su libro casi cien años después de la conquista de la
Nueva Galicia, y cometió muchos errores, más bien se basó en las crónicas
tradicionales y no en documentos. También ya se ha demostrado que el Cerro de
la Bufa de Zacatecas no estaba habitado por tribu alguna. Lo cierto es que
muchos historiadores ponen que fue Chirinos el primero que pasó por estas
tierras basados en lo que escribió Tello.
Y al hablar sobre Fresnillo dice así:
“Fresnillo.
La antigüedad de este mineral asciende a una
época de 280 años, pues en el año de 1554 fue descubierto por el capitán
Francisco de Ibarra, a su tránsito para el interior. La historia no refiere si
el Fresnillo fue poblado desde entonces, pero parece que desde el año de 1568,
se estableció allí un presidio o destacamento con el objeto de proteger a las
personas que viajaban para Sombrerete, providencia que se debió al Virrey D.
Martín Enríquez”.
Con esta información los fresnillenses han conmemorado su fundación en
el año de 1554, incluso en el año de 1954 celebraron el cuarto centenario de la
fundación de la Ciudad, y para eso ya tenían una fecha; 2 de septiembre de
1554, y aun lo siguen diciendo y publicando algunos:
“Como ya dije antes, esta
expedición salió de Zacatecas la madrugada del día primero de Septiembre y
dirigió su marcha hacia el Noreste. Después de caminar sesenta y dos kilómetros
aproximadamente, el día 2 de Septiembre de 1554 llegaron a un manantial a cuyo
margen se encontraba un pequeño fresno por lo que Ibarra puso por nombre a este
lugar, Aguas del Fresnillo”.[29]
Consultando algunas publicaciones sobre este acontecimiento sito el
libro de “El Museo Mexicano”,[30]
el artículo titulado “Ferrería de Durango”, y dice:
“El gobierno de la Nueva Galicia
(Jalisco) dio crédito a estas noticias, y dispuso en el año de 1552 que Ginés
Vázquez del Mercado saliera con una división a conquistar el Valle de Guadiana
(Durango), hacia el cual debía encontrar la Sierra de Oro”.
Y más adelante dice esto:
“Este
contratiempo no desalentó a los conquistadores, y en 1558, Martín Pérez,
alcalde mayor de Zacatecas, después de descubrir el Fresnillo y Sombrerete,
entro con una expedición hasta Nombre de Dios (quince leguas antes de Durango),
y en el mismo año, Francisco de Ibarra, con una división más respetable,
completo la conquista, avanzándola hasta Chihuahua”.
En otro libro de Manuel Orozco y Berra titulado “Apuntes para la
Historia de la Geografía en México”, nos dice tomando en cuenta lo antes dicho,
lo siguiente:
“La Audiencia de la Nueva Galicia
nombró a Martín Pérez, alcalde mayor de Zacatecas, para que con un trozo de
gente saliera en busca de minerales; era esto en el año de 1558, y Pérez se
encamino hacia el Norte descubriendo los reales de minas del Fresnillo, Nieves,
Sombrerete y San Martín, a los que prontamente acudieron los pobladores”.[31]
Y sobre Francisco de Ibarra dice que Francisco de Ibarra puso los
cimientos de la ciudad de Guadiana, luego Durango (1559).
En el año de 1927 se publicó el libro “Compendio de Historia Antigua
Completa de Coahuila y Texas por Mardonio Gómez”[32]
y nos dice:
“Ibarra
salió de Zacatecas el 27 de marzo de 1556, al frente de 200 soldados españoles
muy bien montados, armados y equipados, y además muchísimos caballos de
repuesto, mulas de carga, negros, indios de ambos sexos, y muchísimas
provisiones, mucho parque y muchas armas de refacción.
El derrotero que siguió fue el del
Valle de San Martín, donde empleo algún tiempo en descubrir y poblar algunos
minerales como Sombrerete y Fresnillo, en donde se le unieron los religiosos
franciscanos mandados por el Virrey, que según Mendieta eran Fray Pablo de
Acevedo, Fray Juan de Herrera y otros dos cuyos nombres no cita. Del último
lugar, resolvió Ibarra avanzar hasta el rio Nazas y Valle de San Juan marchando
rumbo al norte acompañado de aquellos misioneros: y del último punto citado,
variando el rumbo al oriente, se internó hasta el Presidio de Santiago del Ojo
de Agua del Saltillo fundado por Urdiñola, a donde llegó el 28 de Enero de
1559, acompañado de los sacerdotes referido y de una escolta de 40 hombres”.
El historiador John Lloyd Mecham en 1927 publica su libro “Francisco de
Ibarra y la Nueva Vizcaya”, y tratando de sacar una fecha sobre la incursión de
Francisco de Ibarra escribe:
“Francisco
de Ibarra y la extensión de las fronteras (1554 -1562).
Dos años después del fracaso de la expedición del Mercado, el virrey
Velasco solicito y recibió la autorización real para renovar la exploración
hacia el norte del interior.
Su propósito específico era: “explorar los territorios en que Coronado
había incursionado someramente, localizar lugares para fundar pueblos y buscar
minas”. (Herrera, Historia general, p. 247, Riva Palacio, México a través de
los siglos, II, pp. 364 -365.) Francisco de Ibarra, sobrino de Diego de Ibarra,
quien a su vez era yerno de Velasco, fue puesto al frente de la expedición.
Cuando Francisco comenzó sus arduas labores como conquistador tenía apenas
dieciséis años de edad. (AGI, 66-6-17. Información de Diego de Ibarra; AGI
1-1/20, Memorial con documentos del licenciado Juan de Ibarra, gobernador de la
Nueva Vizcaya, junio de 1975. En la información de Ibarra (AGI 1-3-20/11,
Francisco de Ibarra, información de méritos), “varios testigos testificaron
sobre la edad de Ibarra de la manera siguiente: Pedro López de Peral, veinte
años; Martin de Carraga (puede ser Careaga), entre diez y ocho y diez y nueva
años; Miguel de Castro, Pedro de Hermosillo y Alonso de León, entre diez y seis
y siete años; y Miguel Ruiz Giral, diez y ocho años o diez y nueva años”. El
interrogatorio en la misma información dice: “Cuando hizo (Francisco) su primera
incursión, tenía entre quince o diez y seis años”.) El nombramiento de
muchachos de esa edad para tales responsabilidades no era normal por esos días;
las cualidades principales para estos puestos eran la cuna de origen y la
riqueza. Sin embargo, hay hace notar que los españoles jóvenes maduraban rápidamente,
estando, tal vez dos o tres años más adelantados que los muchachos del norte de
Europa. El grado de responsabilidad depositado en Francisco es otra cuestión, y
considerando esto, nuestras evidencias son inadecuadas; sin embargo, si podemos
asumir que las opiniones de sus oficiales tuvieron gran peso en los consejos.
También, como lo estipularía posteriormente, Juan de Tolosa se apropió de la
mayoría del crédito de la expedición que hizo con Francisco de Ibarra.
Tolosa, estaba probablemente justificado sus pretensiones desde su puesto
directivo y como oponente a la autoridad.
El joven conquistador tomo las armas en 1554, y durante los siguientes
veinte años dominó la historia de la vasta región del noroeste de la Nueva
España, que comprende los actuales estados de Sonora, Sinaloa, Chihuahua y
Durango. La carrera pública del “fénix de los exploradores”, como se le ha
llamado, abarca de los años de 1554 a 1575, y se puede dividir en dos fases:
primera (de 1554 a 1562), que comprende las exploraciones preliminares; y la
segunda (de 1563 a 1575), que comprende las exploraciones de más envergadura y
la organización de la Nueva Vizcaya. La relación de la labor preliminar de
Ibarra, debido a lo escaso de documentos, será necesariamente fragmentaria y
ciertamente menos detallada que la relación de su gobierno. Sin embargo, aunque
nuestra aportación al presente trabajo sea pequeña, constituye no obstante un
material nuevo que sirve para suplir la falta de información y conocimiento
sobre el fundador de la Nueva Vizcaya.
Después de que el virrey lo nombro capitán del proyecto de expedición,
Francisco no perdió tiempo en hacer sus preparativos. Estableció su cuartel
general en Zacatecas y de ahí organizo sus siguientes proyectos. Cuando hubo
completado sus preparativos, salió de Zacatecas en septiembre de 1554. Fue
acompañado por un número de soldados estimado entre veinticuatro y treinta.
(Miguel Ruiz de Giral testifica que eran treinta soldados, Martin de Carraga
dice que eran veinticinco, y Miguel de Castro dice que eran veinticuatro
soldados en la partida. Los tres testigos eran miembros de la expedición. AGI
1-3-20/11, Francisco de Ibarra, información de méritos, Colección de documentos
inéditos, XIV, p. 463.) Unos de estos acompañantes era Juan de Tolosa. La
exacta autoridad de Tolosa, si es que la había, es incierta, ya que hay
evidencias contradictorias respecto a que Tolosa era el jefe de la expedición,
(“-En 1554, Francisco de Ibarra dejo Zacatecas para descubrir minas por orden
de Juan de Tolosa” <Amador, Zacatecas, p. 121>.) o que iba compartiendo
el mando con Ibarra, (Martin de Rentería, Martín Oñes y Juliano Tufiño, se
concretaron a decir que Ibarra con Juan de Tolosa y otros soldados partieron a
descubrir tierras nuevas. Martin Pérez, comento: “Francisco de Ibarra y Juan de
Tolosa descubrieron unas minas” <AGI 1-3-20/11, Francisco de Ibarra,
información de méritos>.) Y que este ocupaba una posición de subordinado.
(Por orden de Francisco de Ibarra, quien era el líder de todo, el que atestigua
<Miguel Ruiz de Giral>, Juan de Tolosa y otros fueron a las minas de San
Martín>) En informes presentados por Ibarra y en otros presentados por los
herederos de Juan de Tolosa, que naturalmente toman partido por este, resultan
dichos testimonios a estas alturas poco valiosos, ya que era común que la
presentación de la hoja de servicios enfatizara las hazañas del peticionario y asimismo
las del jefe superior, de otros colegas y subordinados. Esto, entonces, nos
muestra la falta de credibilidad de las informaciones de Tolosa, ya que a
Francisco de Ibarra lo menciona en una sola ocasión. Aunque es cierto que
Tolosa e Ibarra estuvieron asociados en una única misión, también es cierto que
Tolosa efectuó una expedición en 1556 o 1557 con Luis Cortes, y sin embargo,
cuando Tolosa informa sobre esta, omite el nombre de Cortes. (AGI 1-3-27/28.
Información de Juannes de Tolosa; AGI 1-3-27/18, Información de Juan Cortes
Tolosa de Moctezuma; AGI 59 -4-3, Toribio de Bolaños al rey, México, 20 de
abril de 1557.) Un cuidadoso examen de las evidencias, nos lleva a concluir que
Juan de Tolosa ocupaba una posición prominente dentro de la compañía de Ibarra,
debido a su rango y experiencia y porque su nombre se encontró asociado con el
de Ibarra; sin embargo esto no lo hacia el jefe de la expedición. Probablemente
una relación íntima con la familia Ibarra y su amplia experiencia como
explorador, lo hizo aceptar acompañar al joven capitán, en calidad de campo o
de primer teniente. (AGI 1-3-27/18, Información de Juanes de Tolosa. La primera
expedición de Tolosa a Zacatecas fue hecha con algunos hombres provistos por
Miguel de Ibarra, tío de Diego de Ibarra. Inmediatamente después de haberse
descubierto las minas de Zacatecas, Diego de Ibarra recibió una parte de los
productos de la expedición.)
Se ha conservado los nombres de otros acompañantes de Ibarra aparte del
de Tolosa. Estos fueron: Pedro de Hermosillo, Miguel de Castro, Martin de
Carraga, Pedro López del Peral, Miguel Ruiz Giral, Martin de Rentería, Juan de
García y Domingo de Villabona. Esta compañía fue aprovisionada con armas,
caballos, ganado, esclavos negros e indígenas, y sesenta y dos mulas cargadas
con pastura y municiones. El total de gastos de la expedición fue pagado de la
fortuna personal de Ibarra, ya que los gastos sobre el impuesto real para
ayudar a la expedición, estaban prohibidos. (AGI 1-3-20/11, Francisco de
Ibarra, Información de méritos, Colección de documentos inéditos, XIV, p. 464.)
Sin embargo, se presume que Diego de Ibarra ayudo a su sobrino en exploraciones
posteriores.
Ibarra y sus compañeros guiaron a sus pasos hacia el norte y oeste de
Zacatecas, hacia la tierra inhabitada, ya que para 1554 zacatecas era la última
fortaleza de la frontera norte. Cuando pasaron por Fresnillo y descubrieron
cerca de ese lugar algunos depósitos de minerales, (Ibídem, XIV, pp. 464-466; AGI
1-3-20/11, Francisco de Ibarra, información de méritos; Amador, Zacatecas, pp.
195-196, García, Los mineros Mexicanos, pp. 151-152, narra cómo Tolosa dejo
Zacatecas a fines de 1554, y unos días después llego a Fresnillo donde dejo al
capitán Francisco de Ibarra con algunos españoles e indígenas, Ibarra hizo un
esfuerzo para establecer una población en Fresnillo, siguiendo instrucciones de
Tolosa, pero este intento fracaso.) no se detuvieron a trabajarlos y
continuando rumbo al rio de Nieves o el rio Grande, como se le llamó. Después
de cruzar el rio, no sin tener algunas dificultades, ya que debido a las
fuertes lluvias el paso se hacía muy dificultoso, bordearon la otra orilla y
llegaron al pueblo de Cein o Saín, probablemente localizado donde ahora se
encuentra Saín Alto. Más adelante encontraron otro asentamiento humano, pero
sus habitantes habían huido hacia las montañas. (AGI 1-3-20/11, Francisco de
Ibarra, Información de Méritos.)”[33]
El Prof. don Valentín García Juárez mi amigo y compañero de AFEHYAC,
publicó el miércoles 24 de agosto de 1988, en un periódico lo siguiente:
“Fresnillo
no se fundó el 2 de Septiembre. Por respeto y amor al pasado de Fresnillo, me
siento obligado a insistir sobre las inexactitudes que se quieren perpetuar.
Quedarme callado sería encubrir esas falsedades históricas.
Nadie debe de decir nada de lo que no sabe, por lo tanto, por prudencia
lo mejor es callar, para no errar.
Hasta la fecha nadie ha encontrado testimonio histórico sobre la
fundación de Fresnillo. ¿Por qué? Porque no la hubo.
El distinguido y notable historiador de fresnillo D. Augusto Isunza en la
página 10 de su Monografía de fresnillo dice: ordenó D. Francisco, se fundara un pueblo. Nótese que no es igual
ordenar que fundar. (Las comillas y subrayado es mío).
D. Carlos Estephano Sierra que recientemente acudió a fuentes históricas,
en la página 1 de su bien documentado libro Fresnillo Histórico Anecdótico, nos
habla de 6 versiones sobre la fundación de Fresnillo.
Leí detenidamente esas versiones desde la pág. 2 a la 15 y de las que
obtuvo de actores e investigadores de la talla de
1.- D. Augusto Isunza escoto.
2.- D. Trinidad García.
3.- Peter J. Bakewell.
4.- Philip Wuyne Powell.
5.- Prof. Miguel Othón.
6.- Monte R. Kenaston.
Leí despacio y volví a leer estas 6 versiones y ninguna de esas versiones
se encuentra algo que testifique que Fresnillo se fundara el 2 de septiembre.
Llegando a la conclusión que es falsedad histórica seguir insistiendo que
el 2 de septiembre es aniversario de la Fundación de fresnillo.
Cuanto libro o escrito cae en mis manos y en el que se diga algo de la
historia de Fresnillo, lo leo despacio, palabra por palabra y no he encontrado
en ninguno, que mencione las fuentes históricas que digan que Fresnillo se
fundara en esa fecha y llego a la conclusión que Fresnillo no se fundó el 2 de septiembre.
Entre las obras más importantes a que ha acudido, entre otras son las de
Philip Wayne Powell y P. Bakewel que son los que hacen citas por haber acudido
e investigado en las fuentes primarias de:
Archivo General de Indios, en sus diversas secciones.
Audiencia de México.
Audiencia de Guadalajara.
Archivo General de la Nación.
Archivo de Notarias de Zacatecas y órdenes Virreinales y otras muchas más
fuentes primarias.
Leo a estos autores una y otra vez y ninguno de ellos asiento, por más
que he buscado, algo sobre la fundación de Fresnillo.
En lo que sí coinciden las mayores fuentes de información es que
Fresnillo se empezó a poblar más o menos, sin citar fechas exacta de 1566 a
1569, cuando de Plateros se vinieron a construir sus viviendas para estar cerca
de donde extraían el mineral, los señores Jácome Chafino, Alonso González,
Pablo Torres del Pañol, Francisco Ocampo Gómez de Fletes, Alfonso Tabuyo y Francisco
Ruiz (ver pág. 21 de la Monografía de D. Augusto Isunza).
Antes de estas gentes, NO HUBO UN SOLO HABITANTE EN LO QUE HOY
ESFRESNILLO.
En los años de 1554 a 1566 este lugar fue UN PARAJE RESULTADO. Sugiero
que los que insisten en esa supuesta fundación que no citan las fuentes
históricas a que acudieron, porque de otro modo están engañando al pueblo y se
están engañando a sí mismos.”
Y Don Carlos Stephano Sierra, que tras haber hecho una interesantísima
investigación de varios autores, termina diciendo sobre la fundación de
Fresnillo:
“Aunque estas versiones arrojan mucha luz sobre el pasado remoto de
Fresnillo, es claro que quedan muchos huecos que llenar y algunas
contradicciones que aclarar. Campo por demás fecundo para la investigación, reto
para quienes amantes de nuestro pueblo, sientan el acicate de profundizar en su
historia hasta llegar algún día a tener una imagen completa, clara y verídica
de su interesantísimo pasado”. [34]
Don Carlos Stephano Sierra mi amigo y compañero de AFEHYAC, ya finado,
me dio en el año de 1992 a
paleografiar un documento que le dio el Dr. Monte Kenaston de la Biblioteca del
Congreso de los Estados Unidos, que no alcanzo a publicar, pero que ya me lo ha
publicado mi amigo el Dr. José Enciso Contreras en su libro “Digesto documental
de Zacatecas”,[35] me
público con el título de “Relación de Diego de Colio, Alcalde Mayor de las
Minas de San Martin, sobre Francisco de Ibarra y sus incursiones en la Zona,
año de 1570. Archivo particular de Bernardo del Hoyo Calzada. Transcripción
paleográfica de José Enciso Contreras”. Y de este interesantísimo documento del
año dicho año de 1570 solo quiero mencionar lo siguiente:
“Y en el caso que habrá diez y seis años que ciertos españoles, vecinos y
mineros de las minas de Zacatecas, de este reino, salieron a buscar minas por
estas tierras, do hallaron muchas rancherías de indios belicosos y salvajes,
que acá decimos chichimecas, y llevaron de aquí ciertos metales y los
ensayaron, y viendo que tenían plata se juntaron el año de cincuenta y seis más
de treinta españoles con un clérigo, y vinieron a poblar aquí donde ahora esta
población de minas (San Martín) y comenzaron a poblar y sacar plata”.
¿Cuándo se Fundó Fresnillo?
Por lo anteriormente citado creo que el que
acometió mal la información de 1554 fueron las personas que comisionó don
Francisco García Salinas para su informe de Gobierno, ya que el contrato a
científicos, historiadores y demás personas cultas de su época. Como ejemplo
mando hacer planos geológicos de la Sierra de Zacatecas a Berges, también de
Fresnillo, de la Quemada, y de otros lugares, y para esto de publicar, tuvo que
informase con historiadores de la época, que le dijeron que en 1554 Francisco
de Ibarra fundo Fresnillo, basados quizá en un documento en los archivos de
Zacatecas, y cuyo traslado o copia se encuentra en el Archivo General de Indias
en Sevilla.
En el año de 1927 un estadunidense J. Lloyd
Mecham[36]
publica, basado quizá en lo publicado en las memorias de don Francisco García
Salinas, que Francisco de Ibarra partió de Zacatecas en el año de 1554. Y
varios investigadores le dieron crédito a él.
El
cronista adjunto de Saín Alto Dr. José Manuel Esquivel de la Riva, me dio copia
de un documento publicado en la Monografía de Miguel Auza, Zac. y en él se
publica facsimilar de un documento “Interrogatorio
de méritos y servicios de: Francisco de Ibarra, a la Audiencia Real”.
Promovido a través de Francisco Vitoria, en el año de 1573. Donde el testigo
Miguel Ruiz Giral vecino de las Minas de San Martin y minero, y entre varias
preguntas que se le hicieron, y contestando la segunda pregunta dijo:
“a la segunda pregunta dijo que la sabe según
e como consta en ella se dice porque por el año de mil quinientos cincuenta e
cuatro que le parece que fue por el mes de septiembre del vio este testigo que
el dicho gobernador Francisco de Ibarra
salió de las minas de los Zacatecas con treinta soldados que este tiempo
fue el uno de ellos para entrar la tierra adentro de las dichas minas a
descubrir tierras nuevas y minas e poblaciones de naturales y vio que para hacer la dicha jornada el dicho
gobernador llevo armas y caballos y criados y esclavos y mucho herraje,
biscocho y pólvora y munición y otros arrieros necesarios para la dicha jornada
para él y para todos los treinta soldados en que gasto mucha cantidad de pesos
de oro y como fueron la tierra adentro y descubrieron el rio grande que esta
entre Zacatecas y San Martin y el que pasaron a nado y con muy grande trabajo,
etc.”
Este testigo que en el año de 1573, dice, que
por el año de 1554 que salió Francisco de Ibarra con treinta soldados, yo creo
que está exagerando, porque para llevar soldados solo tuvo que ser por
capitulación y nombramiento del Virrey que fue el 24 de junio de 1562. Además
en este documento no se menciona Fresnillo.
A la fundación de Fresnillo solo le
antecede el descubrimiento del cerro que hizo Don Diego Hernández de Proaño,
así lo manifiesta en 1585 el señor Jhoan de Huidobro ante Alonso Alcaraz de Meza,
Alcalde mayor de Fresnillo:
“Primeramente, en este dicho reino de Galicia,
como ocho leguas de las minas de Zacatecas, al poniente de ellas, como se
camina a las minas de San Martin y Sombrerete, en el mismo camino, en el año de
mil y quinientos y sesenta y seis vinieron a descubrir y poblar estas minas
Alonso de Alarcón, Gaspar Manso, Antonio de Baldomero, Pedro Gaitán, Alonso
González, Pablo de Torres y otras personas que andaban buscando y descubriendo
cerros de minas por otras partes de esta comarca, los cuales acudieron a la
fama de unas minas ricas que se descubrieron en el real de San Demetrio, que
esta una legua de estas minas, como vamos al norte, y por la noticia que
tuvieron de un cerro que esta junto a estas minas, como un cuarto de legua, que
llaman el cerro de Proaño, el cual se llama así por haber más de diez o doce
años, antes de esta población, que descubrió minas en él un Diego Hernández de
Proaño, vecino y minero que fue en las minas de los Zacatecas, pasando el dicho
y otros sus amigos y allegados a las minas de San Martin, y a otras partes, en
busca de minas; y por parecerle que no eran tan ricas como las que buscaba tomo
algunas minas en el dicho cerro y no las pobló, hasta que sus herederos, habiendo
que se poblaban y labraban otras minas en el dicho cerro, acudieron a labrar
para llevar los metales a sus haciendas, a las dichas minas de los Zacatecas,
como lo hicieron.
A estas minas llaman las minas del Fresnillo a
causa de que en un arroyo que baja de la sierra esta junto a este real un árbol
fresno pequeño, que, por haber agua junto a él y estar en medio del camino que
pasa a las dichas minas de San Martin y Sombrerete, hacían noche y jornada los
que caminaban a las dichas minas de San Martin, y de ellas a las de Zacatecas;
y de esta causa, como jornada conocida, en general le pusieron el Fresnillo y
así se le quedo el nombre hasta hoy. [37]
Fresnillo se descubrió oficialmente el
día de Santa Catalina, que es el 24 de marzo[38] del
año de 1567, por el documento del año de 1585, sabemos que:
“Francisco Ruiz descubridor de las minas del
Peñol en 16 de septiembre de 1566 años Francisco de Ocampo, Alonso González,
Jácome Chafín, Gómez de Fletes, Juan de Landeros y otros compañeros y , a la
fama de las dichas minas, vinieron de las minas de los Zacatecas: Antonio del
Valle, Pedro de Medina, Diego del Castillo y Juan Rollón, y no asentando con
las dichas minas del Peñol volviéndose a casa, descubrieron: un cerro de minas
de plata muy rico, y puso se el pueblo San Demetrio, por haberse descubierto
ese día, y viendo ser mucha plata las minas del, a la fama acudieron los
descubridores arriba dichos del Peñol, que esta media legua poco más o menos de
este pueblo hacia el poniente, andando buscando minas, fueron a un cerro, una
legua de este real de San Demetrio (Plateros), que se llamaba el cerro de
Proaño, a causa que años atrás avía
descubierto minas en el Diego Hernández Proaño, vecino y minero que fue de Zacatecas;
y tomando minas en él, las ensayaron y hallaron ser metales de mucha plata , y
la fama de esto vinieron muchas personas y poblaron día de Santa Catalina, un
cuarto de legua de este dicho cerro. Etc. 2.- En estas minas del Fresnillo y
San Demetrio ocho leguas de las minas de los Zacatecas, hacia el poniente.
Llamase el Fresnillo por un fresno que estaba en un arroyo seco antes de llegar
a él, y, como digo, está poblado un cuarto de legua, en una a manera de hoya,
con dos manantiales de aguas, etc.”
Pedro de Medina
dice:
1.- En el Nuevo Reino de Galicia, ocho leguas de
las Minas de los Zacatecas, al poniente de ellas, como se camina a las minas de
Sombrerete y villa de Llerena y a las minas de San Martin, en ocho días del mes
de octubre de mil y quinientos y sesenta y seis años, descubrimos las minas de
San Demetrio Antonio del Valle y Pedro de Medina, Diego del Castillo y Juan Rolo.
II.- Salimos los dichos cuatro compañeros de las minas de los Zacatecas en
busca de minas, con cierta noticia; y, no tomando bien el camino y orden de
dicha noticia que llevábamos, herramos el camino y fue causa, ordenándolo así
Dios que descubriésemos las dichas minas de San Demetrio, en un cerro de median
altura; pusímosle por nombre San Demetrio por su haber hallado en tal día, que
es a los dichos ocho de octubre, y conociendo ser buenas minas de plata luego
donde el dicho día las poblamos, y, por haber aguas junto al dicho cerro y
minas, labramos pozos en una cañada junto al dicho cerro, de los cuales sacamos
la comarca del nuevo descubrimiento de minas, acudieron otras muchas gentes,
algunas de las cuales así mismo tomaron minas en el dicho cerro y poblaron a donde a donde
los demás en la dicha cañada. Y algunos de los que así vinieron a la dicha fama
de minas, al cabo de cuatro meses que estaba descubierto y poblado el cerro de
San Demetrio se pasaron a poblar otras minas una legua de la primera poblazón,
en un cerro que tiene muchas minas, que llaman el cerro de Proaño, que de
tiempos atrás tenia este nombre por le haber descubierto un fulano de Proaño,
vecino y minero de las minas de los Zacatecas. Asentaron el pueblo junto al
dicho cerro en unos manantiales de agua, y a esta dicha poblazón y minas llaman
del Fresnillo, y la causa de llamarse, del Fresnillo es porque, antes que se
poblasen las dichas minas y pueblo, se llamaba aquel paraje el Fresnillo,
porque estaba un fresno pequeño en el camino que pasa por allí, junto para ir a
Sombrerete y San Martin, y junto al dicho fresno se hacía noche y jornada por
estar de allí las minas de los Zacatecas ocho leguas, camino de un día; y
sobreviniendo poblarse las dichas minas tan junto y ser conocida aquella
comarca y lugar por el Fresnillo, en general se comenzaron a llamar las minas
del Fresnillo, y de aquí tomo este apellido y nombre. Y así en tiempo de cuatro
meses, se poblaron estos dos pueblos, una legua uno de otro, llamándose el uno
las Minas de San Demetrio y las otras del Fresnillo ha habido siempre más
gente, y a esta causa el más tiempo reside el, el Alcalde mayor, siéndolo de
ambos dos pueblos. Ase sacado y sacase de entre ambos dos pueblos mucha suma de
plata, así por el beneficio de fundición como de azoque; todas las dichas
poblasones se han hecho a costa de los dichos pobladores y descubridores, y con
su trabajo e industria”.[39]
Las exageraciones sobre Francisco de Ibarra que fue gobernador de la
Nueva Vizcaya, sobre la fundación del Fresnillo, son muchas, y comienza esta
serie de errores desde el año de 1573, continuando con las memorias de don
Francisco García Salinas, etc.
La supuesta
fecha de 1554.
No puede ser esta fecha porque Diego de
Ibarra se casó en el año de 1556 con doña Ana de Velasco, hija del segundo
virrey de la Nueva España don Luis de Velasco.
Las capitulaciones para la conquista de lo
que sería la Nueva Vizcaya se realizaron en 1562.
Cuando pasó Francisco de Ibarra para la
Nueva Vizcaya ya estaban pobladas las Minas de San Martin. Sus biógrafos
refieren que el 4 de enero de 1563 partió del San Martin el Gobernador
Francisco de Ibarra.
El primero que comete el error de decir que fue en 1554 se le atribuye
según Elías Amador al cronista Antonio de
Herrera y Tordesillas, Historia general de los hechos de los castellanos en
las Islas y Tierra Firme del mar Océano que llaman Indias Occidentales,
conocida como Décadas, 1615.[40]
Conclusiones.-
Cosa
por cierto que en lo que se refiere a los antecedentes de la fundación o
descubrimiento del Real de Minas del Fresnillo, debo decir sin temor a
equivocarme que después de la guerra del Mixtón en 1542, los españoles
comenzaron a buscar minas y aparte de las de Espíritu Santo, se descubrieron
por el año de 1543 las de Bolaños, Jal., donde un indios sabiendo sobre los
minerales de plata, y el deseo de los españoles por trabajar estos minerales,
incursiono al norte de Tenango, Zac., y dio con un placer en la que saco una
rica piedra de argentita, que mostró a varios mineros, y de esto se enteró
Juannes de Tolosa, un soldado que había participado en la conquista de la Nueva
Galicia, y retirado se dedicó a buscar minerales, y dio con el indio del que no
se sabe su nombre y le mostró a Juan de Tolosa, originario de Quetaria, Tolosa,
Guipuzcua, España, la piedra o muestra de mineral de plata, y como era un
aventurero y no tenía dinero, busco a un amigo suyo que era encomendero del
pueblo de indios de Nochiztlán, Zac., que antes había sido asiento de la
primera Guadalajara, llamado don Miguel de Ibarra, que le facilitó unos indios
esclavos de su encomienda y partió del pueblo de indios de Atitanaque, hoy en el municipio de
Villanueva, Zac., y dio con el placer de plata en una sierra, y en una cañada,
y llego el 8 de septiembre de 1546, recogió tres cargas de mineral en mulas, y
al día siguiente regreso a Nochiztlan a dar nuevas a su socio don Miguel de
Ibarra, y estando con su sobrino Diego de Ibarra, ensayaron las muestras por el
método de soplido, y encontraron que tenía plata y plomo. Y al mes regresaron a
trabajar la mina descubridora, y Juan de Tolosa partió a Guadalajara para hacer
el registro o denuncio de la mina descubridora, a lo que le puso por nombre
“Montserrate, más bien a la Mina Descubridora, la bautizo como la mina de
Montserrate, dándole el nombre al que sería el Real de Minas de Montserrate, por
varios motivos escogió Juan de Tolosa registrar su mina este nombre, ya que no
tenía nombre, y tenía que referirse al sitio, que uno de los motivos para darle
el nombre es el haber llegado el 8 de septiembre, día en que la iglesia celebra
la Natividad de María o el Nacimiento de la Virgen María, le pudo poner
Nativitas o el real de la Natividad de María, pero, otra cosa le llamo más a
Juan de Tolosa, y es el parecido de la montaña que hoy conocemos como la Bufa,
con la montaña de Montserrate en Cataluña. Porque Montserrate significa monte
aserrado, y la Bufa de Zacatecas tiene estas características de monte aserrado,
además la silueta vista desde lejos se asemeja a la silueta de Monserrate, y
viendo que en Montserrate celebran el 8 de septiembre a Nuestra Señora de
Montserrate, decidió bautizar a su hallazgo con el nombre de Montserrate, y su
mina Descubridora, llevo por nombre la “Descubridora de Montserrate”. Zacatecas
no se llamaba en ese entonces asi, sino que el nombre que le dio Tolosa fue
Montserrate, y el cerro de la Bufa de Monserrate, fue el primer nombre que tuvo
este cerro. También el cerro del Grillo llevo el nombre de Montserrate donde se
ubica la mina Descubridora de este real de minas. La veta conservó el nombre de
Montserrate hasta el siglo XIX. Y el real de minas en su primera gran bonanza
cambio su nombre por el de Zacatecas, que fue el 1548.
Seis
años después el Capitán don Ginés Vásquez del Mercado se aventuró a descubrir
minas al norte de Zacatecas, en los llanos del Guadiana, y dio con el cerro de
fierro que llevo su nombre, y decepcionado regreso a Guadalajara, pero en el
pueblo de Saín Alto, Zac., fue herido y de regreso murió en Juchipila, donde lo
enterraron y algunos fueron a Guadalajara a dar la triste noticia, y otros se
fueron a Zacatecas, y le dieron noticia a Juan de Tolosa, de que en el
derrotero vieron minerales, que Ginés no les dio importancia, porque el creyó
en los guías de la sierra de Valparaíso, Zac., que encontraría una montaña de
plata. Ante estos testimonios Juan de Tolosa acompañado de más de treinta
vecinos españoles y acompañantes, junto con Gerónimo de Mendoza, que se encontraba
desde 1553 en las ricas Minas de los Zacatecas, y en el año de 1556 partieron a
descubrir y trabajar las minas de San Martín, y de ahí a otros minerales como
los ranchos, Chalchihuites y Sombrerete. Entre los treinta vecinos de
Zacatecas, se encontraba el joven de 18 o 20 años llamado Francisco de Ibarra,
sobrino de don Diego de Ibarra, ya que don Diego era sobrino del socio de
Tolosa en la mina descubridora en Zacatecas, también acompañabas a esta
expedición Luis Cortes, quizá en representación del cuñado de Juan de Tolosa,
el Marques del Valle de Oaxaca, don Martin Cortes, que probablemente le
sustento la expedición a Tolosa, así como Diego de Ibarra a su joven sobrino
Francisco de Ibarra. Otro de las personas que fueron en esta incursión era don
Diego Hernández de Proaño, encomendero de Jalpa, y dueño de minas y hacienda de
beneficio en Zacatecas. En Zacatecas había un mina con el nombre de la Isleta
del Márquez, que debió de ser de segundo marques del Valle de Oaxaca, don
Martin Cortes. Y Luis Cortes sería su socio o apoderado de la mina y hacienda
de beneficio en Zacatecas.
No sé
si llegarían el día de San Martín de 1556, como han dicho algunos historiadores,
pero otros afirman que fueron varios los que se llamaban Martin, como: Martín de
Careaga y Martín de Rentería. Y por eso se llamó el real de minas de San
Martín.
En
este mismo año debieron de descubrirse Los Ranchos, Chalchihuites y Sombrerete,
Zac., y don Diego Hernández de Proaño dio con el cerro que le dio su nombre en
el Fresnillo.
Es
después del año de 1556, en que comenzaron a pasar por Fresnillo, y en un
paraje en el Camino Real de Tierra Adentro, que en unos[B1] hojos de agua y en
un fresno pequeño, le comenzaron a llamar a este sitio las aguas del Fresnillo.
Y l
historia sigue, de modo que en el año de 1566 diez años después, que andando
descubriendo minas en el Peñón Blanco, hoy en el estado de Durango, que de
regreso se desviaron y el día en que la iglesia celebra a San Demetrio, que es
en 8 de octubre, descubrieron un real de minas, al que le pusieron San
Demetrio, y por ser uno de sus descubridores Pedro de Medina, de oficio
platero, y enseñándoles este oficio se le conoció como “San Demetrio de los
Plateros”.
Dicen
los testigos presentados en 1585, que a los cuatro meses de descubierto San
Demetrio, salieron a buscar más minas y dieron con el Fresnillo el día de Santa
Catalina.
El
presente trabajo en que acompaño con copias en un apéndice documental, por
obvias razones, es para que vean como desde muy antiguo se ha puesto la errónea
fecha de 1554, como la fundación de Fresnillo, y otros documentos que amparan
la correcta fecha de 1556. Por lo tanto los libros que han tomado esta fecha
son erróneos, tanto de zacatecas, como del estado de Durango. Francisco de
Ibarra, dice Mechan que Juan de Tolosa era su subordinado, cuando se comprueba
por el apéndice que Francisco de Ibarra era un mozo de unos 20 años cuando
mucho, y por lo tanto era un aventurero como todos los expedicionarios, y en su
segunda entrada a fundar pueblos y villas, y descubrir minerales fue después de
se descubrieron San Martín y otros lugares, más aun que tenía derecho de fundar
más que más arriba de San Martín, de modo que los pueblos que tienen la fecha
de 1554, como son: Fresnillo, Sombrerete, Miguel Auza,
Villa de Cos y Morelos, su fecha de fundación o descubrimiento es posterior a
1556.
1552.-
Expedición de Ginés Vázquez de Mercado. Pasando el 22 de marzo de 1552 por
Zacatecas.
1556.- Se
descubren las minas de San Martin. Un testigo en 1585 llamado Gutierre de
Segura nos dice:
“El 22
de marzo de 1552 entre en las minas de los Zacatecas a donde viví y residí, y
en el año de 1556 fui a las Minas de San Martin recién descubiertas”.
Otro
testigo, nos dice: Descubrieronse las minas del Peñol en 16 de Septiembre de
1566, las de San Demetrio en octubre y las de Fresnillo el día de Santa
Catalina, otro, dice: a fin del año de 1566 entrante el 67, llegué yo también a
las dichas minas, y todos empezamos a poblar en ellas, y esta fue el principio
de su población, etc.
1567.- 24 de marzo, día de Santa Catalina. Se
fundó el Fresnillo.[41]
No trato de cambiar la fecha de la feria
de Fresnillo, esa ya es tradicional, solo pido a la sociedad fresnillense que
en las escuelas se les diga la verdad, que Fresnillo se fundó en 1567, el día
de Santa Catalina, que es el 24 de marzo y el descubridor del cerro de Proaño
fue don Diego Hernández de Proaño, en 1556, no Francisco de Ibarra en 1554. Y
que la feria se celebra desde 1954, en esa fecha por tradición. También quiero
pedir que se le cambie la fecha al escudo de armas de Fresnillo, por su
atención, gracias.
Plateros.
Con los antecedentes ya expuestos, sobre
San Demetrio de los Plateros y su abandono, digo, que por el año de 1704 se
pretendió construir un nuevo santuario al Santo Cristo de los Plateros que en
ese entonces se encontraba en la Parroquia de Fresnillo, y la Cofradía del
Señor de Plateros, inicio la construcción justo donde estaba la antigua capilla
dentro de lo que fue el Presidio Militar de San Demetrio, donde se pueden
observar aun parte de esta obra en ruinas y que quedó inconclusa, porque al
poco tiempo se decidió que el nuevo santuario se construiría en la hacienda de
Dolores del Paso de Jara de don Fernando de la Campa y Cos, que después fuera
Conde de San Mateo de Valparaíso.
Primera construcción del
Santuario de Plateros.
Se dice “que fue el Marqués de San Miguel de Aguayo dueño de la mina de Plateros
y por lo tanto sumamente rico, que hizo traer de Madrid, una copia de la Virgen
de Atocha”,[42]
y esta información que no se sabe de dónde salió ni quien fue el que la
propagó, pero que todo hacen referencia al mencionado Marques, sin decir su
nombre ni en qué año se trajo esa imagen al santuario de Plateros, quizá por
buscar el origen de esta imagen y de su Venerable Santuario pero sin fundamento
alguno publicaron y difundieron que el Marques de Aguayo es el que trajo a tan
venerada imagen y a su Niño.
Los Marqueses de San Miguel de Aguayo en
1667 eran Doña Francisca de Valdés y Alcega que en este año se casó con Don
Agustín de Echevers y Suviza, joven español originario de Navarra que se dedicó
a administrar los bienes de su esposa, y la cabecera de estos bienes era la
hacienda de Patos en el estado de Coahuila con una extensión de más de 800 sitios de
ganado mayor y menor, y con esta fortuna consiguieron que en el año de 1683 se
le otorgara el título de Castilla con la denominación de San Miguel de Aguayo.
En
1678 iniciaron los trámites y años después en 1683 provistos de los documentos
que acreditaban los méritos de probanza de sangre y otros papeles y además de
suficiente plata de Nueva España, se embarcaron rumbo a España que en ese mismo
año el rey Carlos II, le concedió a Agustín de Echevers el título de marqués de
la jurisdicción y señorío de la pequeña villa de San Miguel de Aguayo, en las
montañas de Burgos, España. La familia se estableció en Pamplona, Navarra,
donde permanecería los siguientes treinta años; pero don Agustín de Echevers
regresó a América en 1684 para tomar posesión del cargo de gobernador de Nuevo
León que se le había concedido en que permaneció hasta 1687, fecha en que se le
otorgó licencia para regresar a España por el mal estado de salud de su esposa
Francisca.
En
1693 se fundó en Pamplona el mayorazgo de San Miguel de Aguayo que unió al título de marqués de San Miguel de Aguayo y Santa Olaya, al que
quedo vinculada una parte de los bienes que poseía en Navarra, consistente en
propiedades urbanas, pero aun no incluían las haciendas Americanas
El Primer marqués de San Miguel de Aguayo
Don Agustín de Echevers murió en España el 15 de octubre de 1699. Su viuda Doña
Francisca de Valdés el primero de octubre de 1704 fundó en Pamplona el
mayorazgo que unió al título de San Miguel de Aguayo y Santa Olaya. El
matrimonio había procreado una sola hija llamada Ignacia Javiera, que en el año
de 1689 se casó con Antonio Anzares de Garro futuro conde de Javier. A un año
de viuda, casó en segundas nupcias con Pedro de Lacarra, conde de Ablitas. Y en
tercer matrimonio se casó con José de Azlor. Después de treinta años de
residencia en la península, la segunda marquesa Doña Ignacia Javiera de
Echevers, regresó a Nueva España en el año de 1711, en compañía de su marido
Don José de Azlor, de su pequeña hija María Josefa y de su madre Francisca de
Valdés.[43]
Por lo antes expuesto es de suponerse
que los marqueses de San Miguel de Aguayo nada tienen que ver con Plateros, ni
con las minas, ni con la traída de la imagen de Santa María de Atocha al
Santuario de Plateros. Esto por la sencilla razón de que las propiedades de los
marqueses de San Miguel de Aguayo se encontraban en el norte de Zacatecas y en
el estado de Coahuila, y las minas y haciendas de beneficio se han localizado
en Sombrerete en una hacienda de minas llamada Santa Rosa de Lima. Además no se
ha encontrado hasta la fecha minas ni haciendas de beneficio en Plateros
pertenecientes a esta familia de los marqueses de Aguayo.
Otras suposiciones podrían ser más
verídicas como por ejemplo propongo dos teorías; a mediados del siglo XVII se
encuentra en el templo de San Agustín de Zacatecas, una imagen de Santa María
de Atocha y es de suponerse que los padres Agustinos que eran dueños de la
hacienda de campo de San Alejo de la Pastelera al norte de Fresnillo, dejaran
en Fresnillo o en Plateros esta Advocación de Santa María de Atocha.[44] Y la otra teoría es otra
imagen de Santa María de Atocha de bulto y con su Niño que se encuentra
inventariada en una hacienda de minas en la ciudad de Zacatecas por los años de
1645 en los bienes del Alfares Real Don Lorenzo Tostado, también se tiene
noticia que tiene una mina con el mismo título de Nuestra Señora de Atocha, y
que años después se vendieron estos bienes y la hacienda de minas con su
capilla que tenía esta imagen de Santa María de Atocha desapareció, y ya no la
encontramos en Zacatecas al empezar el siglo XVIII.[45] Que bien pudo alguien
adquirirla y llevarla a Plateros a fines del Siglo XVII, o la cofradía comprara
esta imagen de Santa María de Atocha.
La construcción del Santuario de
Plateros en su primera etapa la encontramos documentada a principios del siglo
XVIII. Por una investigación realizada
por el Historiador Javier Pescador Cantón, de la Universidad de Ann Árbol,
Mich. U. S. A y el que esto escribe, llegamos a las siguientes conclusiones:
Primero, que los mencionados marqueses de San Miguel de Aguayo nada tienen que
ver con Plateros. Segundo, que fue el primer conde de San Mateo de Valparaíso
Don Fernando de la Campa y Cos el que construyó el Santuario de Plateros.
El origen de Nuestra Señora de Atocha
y el Santo Niño de Plateros, lo podemos situar a partir del año de 1690 así
mismo el Santo Cristo de los Plateros, estas imágenes son de mayor antigüedad y
pueden corresponder las dos primeras por los años de 1640 y la tercera del
siglo XVI, debieron estar en un principio en el Real de Fresnillo y luego pasar
a Plateros. El siguiente documento dada su importancia para la historia de este
lugar lo presento integro para su estudio y aclaración del origen de este
importantísimo Santuario:
“Guadalajara. Octubre 9 de 1704 años
Se despachó licencia para
fabricar la capilla que se refiere y que hecha se dé cuenta conforme de su
decencia por el vicario y cura, para proceder lo que convenga y firmando en
ella que por lo que mira a la fundación que se pretende de cofradía se hagan
las constituciones con que ha de gobernar con intervención de dichos vicario y
cura e informe de si tiene bienes para su fundación y perpetuidad = Se despachó
también licencia de pedir limosna para dicha capilla y fundación en todo el
Obispado.
Muy Ilustre Señor.
Con el portador de esta el
Señor Vicente de Medina mayordomo de la hermandad del Santísimo Cristo del Real
de San Demetrio de los Plateros, cuya capilla dista y dicho Real de esta
cabecera como una legua, tienen hechos cimientos para fabricarle a su divina
una capilla para cuyo efecto va a alcanzar licencia de su Ilustrísima para
dicha fabrica como para exigir cofradía y siendo como fue dicho Real de San
Demetrio de los Plateros la primera fundación de este partido y estarse
continuando todos los mas días del año visitando a su divina Majestad de los
vecinos de este Real y su jurisdicción y fuera de ella por los continuos
milagros de su divina Majestad y que lo tienen con mucha decencia, espero de la
grandeza de Vuestra Ilustrísima permitirá esta santa obra su divina Majestad
que a Vuestra Ilustrísima en su mayor acilo. Fresnillo y septiembre 29 de 1704
Muy Ilustre Señor. Beso la
mano de vuestra Señoría su seguro Capellán Diego de Sotomayor y Solís.
Yo Antonio Calderón
notario nombrado del juzgado eclesiástico del Real y Minas del Fresnillo y su
jurisdicción de mandato del Señor Bachiller don Cristóbal de Estrada
Bocanegra vicario y juez eclesiástico de
dicho Real certifico en la manera que puedo y de derecho debo y no en más como
hoy que se cuentan diez y ocho de agosto de este corriente año de mi
setecientos y cuatro años estando en el Real y Minas de San Demetrio de los
Plateros que dista de dicho Real del Fresnillo poco más de una legua habiendo
su merced dicho Señor Vicario y los señores Bachilleres Don Jerónimo de Campos
y Don Lorenzo Carrillo Dávila presbíteros celebrado el santo sacrificio de la
misa en la capilla del Santísimo Cristo de dicho Real en presencia de los
susodichos y por ante mí el presente notario se visitó dicha capilla y los
bienes que hay en ella y reconocidos fueron los siguientes: Primeramente la
milagrosa imagen de Nuestro Señor Crucificado de más de dos varas de alto con
su corona, potencias y clavos de plata con piedras finas que peso ocho marcos y
cinco onzas con su espalda de pili flor nuevo con encaje fino de cuatro dedos
de ancho y un palio de pili flor, dos cendales uno de cambray con encaje fino y
el otro de red con puntas finas de seis dedos de ancho y una banda de tafetán
encarnado, y también otra efigie pequeña de Nuestro Señor, y también una imagen
de bulto de más de vara de nuestra Señora de Atocha con corona y cetro de plata
que peso un marco una onza y una cuarta con su niño Jesús, dos mantos uno de
lana azul y el otro de mandarín amarillo. Y también un cáliz sobredorado, y
también dos candeleros de plata que pesaron nueve marcos y tres onzas, también
una cruz de plata de estandarte que peso tres marcos, y también un incensario
de plata que peso cinco marcos y siete onzas, y también una naveta y cuchara de
plata que peso un marco dos onzas y media, y también un plato de plata que peso
un marco seis y media, y también unas vinajeras de plata que pesaron un marco
una onza y tres cuartas, y también una ara de tecale, y también una casulla de
damasco mandarín encarnado nueva con sanepha bordada, y también un alba y amito
nueva de Bretaña y cíngulo de seda, y también una cruz de palo con su mango
bordado, y también dos velos de tafetán morado, y también dos pares de manteles
de ruan, y también cuatro palias dos labradas con seda azul y las otras dos
deshiladas de Bretaña, y también un frontal de raso encarnado con las caídas de
terciopelo verde, y también un misal, y también una campana mediana y así
reconoció dicho señor vicario en junta de los dichos Bachilleres don Jerónimo
de Campos y don Lorenzo Carrillo Dávila la fábrica de la capilla que se
pretende hacer a su divina Majestad y consta estar los cimientos empezados y su
longitud es de veinte y una varas de largo y siete y media de ancho y tener los
dichos mayordomos Vicente de Medina y Andrés Rangel de manifiesto todos los
materiales necesarios para proseguir dicha obra concediéndole licencia su
Señoría los Señores venerables Deán y Cabildo cede vacante de la Santa Iglesia
Catedral de la ciudad de Guadalajara como a quien toca dicha capilla donde sita
su Divina Majestad esta con toda decencia y que los dichos mayordomos todos los
años celebran la festividad de Nuestra Señora
de Atocha pagando la misa de su celebridad y otro día de los difuntos
cantadas y el miércoles Santo sacan la procesión de la Sangre de Cristo Señor
Nuestro y para que conste de mandato de dicho Señor Vicario y a pedimento de
los dichos Vicente de Medina y Andrés Rangel se les dio la presente para todos
los efectos y diligencias que sean convenientes y necesarias y pedir ante su
Señoría el muy Ilustre y Venerable Deán y Cabildo cede vacante de este Obispado
que es fecho en dicho Real de San Demetrio de los Plateros en este dicho día
ocho de agosto de mil setecientos y cuatro años y lo firmo su merced dicho
Señor Vicario de que doy fe.
Cristóbal de Estrada
Bocanegra
Por mandato del Señor Vicario y Juez Eclesiástico
Antonio Calderón notario.” [46]
Con este documento podemos sacar varias
conclusiones; Primero. Que varios años antes de 1704 ya se encontraban las
imágenes del Santo Cristo de los Plateros, la de Nuestra Señora de Atocha y el
Santo Niño de Plateros en San Demetrio de los Plateros. Segundo, que ya se le
hacia su fiesta a Nuestra Señora de Atocha pero sin la veneración al Santo
Niño. Tercero, que el Santo Cristo de los Plateros ya era muy venerado y que
ya se consideraba milagroso, y que bien
pudo estar primero en la Parroquia de la Purificación, y después pasar a San
Demetrio y como señala el documento “del Santísimo Cristo del Real de San
Demetrio de los Plateros”. Cuarto, que
existía ya una pequeña capilla en lo que fue el Presidio Militar ahora en
ruinas y que sobre esta capilla del Presidio se inició otra construcción en el
año de 1690 y que dada la veneración que tuvo el Santo Cristo ya que era
milagroso se decidió hacerle una capilla más grande para su veneración y fundar
una cofradía. Quinto. Que la dicha licencia que se pedía para construir la
referida capilla contaba ya con los cimientos y los materiales para construirla
y que también se pedía licencia para pedir limosna para su construcción, solo
faltaba un altruista o un benefactor y ese fue el conde de San Mateo de Mateo
de Valparaíso Don Fernando de la Campa y Cos.
Por unas informaciones realizadas en la
ciudad de Zacatecas el 6 de junio de 1732, sobre los procedimientos del Señor Conde
de San Mateo de Valparaíso para informar al Señor Virrey Don Juan de Acuña Marqués
de Casa Fuerte que detenga al Conde en la ciudad de Zacatecas y no lo deje
partir a España, se encuentra una información referente a la construcción del Santuario
de Plateros. Esta información es otorgada ante notario público Don Manuel
Gutiérrez de Ávila, el 30 de mayo de 1732 y al contestar 26 preguntas que se le
formularon, se extrae lo siguiente:
“que conoció al conde de
San Mateo de Valparaíso hace treinta y cinco años casi recién llegado de
España, y en la tercera pregunta dijo: Que en dicho tiempo de treinta y cinco
años poco más o menos ha experimentado, visto y entendido que dicho Señor Conde
en esta ciudad y en las partes donde ha vivido ha sido aplicado al culto divino
ejercitándose en cosas espirituales, por lo que tiene noticia tuvo a su cargo
en años pasados en el Real y Minas de Fresnillo la obra de la iglesia del Santo
Cristo de Plateros cuya ermita dista del como legua y media adornándolo en todo
cuanto le fue posible a consta de su caudal.”[47]
El conde de san Mateo de Valparaíso se
avecindo en la ciudad de Zacatecas en el año de 1715, y es de suponerse que
esta primera construcción del Santuario de Plateros se realizó entre el año de
1704 y 1715.
La hacienda de Dolores del
Paso de Jara.
El origen de esta hacienda fue una merced
de un sitio para ganado mayor que pudo haber sido mercenada en el siglo XVI a
alguna persona de la que todavía no tenemos el nombre, ni la fecha, pero por
noticias en los documentos que se encuentran en el archivo Histórico del Estado
de Zacatecas podemos suponer que este sitio formó parte de una antigua hacienda
de campo junto a Fresnillo que ya desde el siglo XVII se le conocía con el
nombre de Santa Cruz del Torreón, y que para el año de 1650 su propietario era
un Señor que se llamaba Don Domingo Sánchez Dovalina. Este Señor heredo la
hacienda y varios sitios de ganado mayor y menor que rodeaban el Real y Minas
del Fresnillo, a su hijo el Capitán Don Lucas Antonio Sánchez Dovalina casado
con la Señora Doña Ana María Dávalos Villaseñor, y tuvo varios hijos que lo
fueron: el Capitán Don Onofre, Don Félix, Don Domingo, Don Mariano, Doña
Úrsula, Doña Agustina, Doña María, Doña Clara y Doña Luisa Sánchez Dovalina. De
ellos tenemos noticia que Don Domingo se casó con la Señora Doña Margarita
Medina Covarrubias, perteneciente a la familia que fue dueña de la hacienda de
San Pedro del Río de Medina y descendiente de Don Pedro de Medina uno de los
fundadores de Fresnillo y de San Demetrio de los Plateros. Y de Doña Luisa Sánchez
Dovalina casada con el Señor Don Juan Urbano Arce y Castilla Gallardo Rincón,
descendiente del dueño de la antigua hacienda de Agostadero hoy Villa García,
por los Arce y Castilla y por lo Gallardo Rincón era de la familia de los
Rincón Gallardo dueños del mayorazgo de Ciénega de Mata en jurisdicción de
Aguascalientes.
De este matrimonio la dicha Señora Doña
Luisa Sánchez Dovalina fue la que le vendió al conde de San Mateo de Valparaíso
los ocho sitios de ganado mayor con los que el conde fundó en el mineral de San
Demetrio de los Plateros o rodeando este mineral la hacienda de campo de
Nuestra Señora de los Dolores del Paso de Jara entre los años de 1704 y 1710,
agregando a esta hacienda 9 sitios de ganado mayor que se le otorgaron por la
Real Audiencia de Guadalajara como realengos. Y después de fundada esta
hacienda compró al mayorazgo de Medina cuatro sitios. Esta hacienda era una de
las 30 haciendas del dicho conde de San Mateo, y por estar cerca de Fresnillo y
por tener en su Capilla que él construyó, el Santo Cristo de los Plateros y por
la devoción de su segunda esposa la Señora Doña Isabel Rosa Catarina de
Cevallos Villegas, le dejó esta hacienda después de sus días, para que ella
hiciera lo que quisiera con ella habiendo fundado el mayorazgo de San Mateo de
Valparaíso para proteger la fortuna de la hija de ambos y además de que sus
yernos e hijas del primer matrimonio la fueran a dejar sin nada, como siempre
suele suceder, además le asignó el conde una pensión de 500 pesos anuales pera
su alimentación y 1,000 pesos al año para su vestuario mientras viviera y esta
pensión se la pagaría el mayorazgo de San Mateo.
En 1744 la hacienda de Dolores del Paso
de Jara de la Sra. condesa de San Mateo Doña Isabel Rosa Catarina de Cevallos
Villegas, era conocida con el nombre de la Zanja. El sitio de la Zanja todavía
conocido por ese nombre era un estancia perteneciente a la Hacienda de Dolores,
su origen es muy antiguo ye que se encuentra en el camino que conduce de
Fresnillo a la hacienda de Río de Medina, en el Camino Real de Tierra Adentro,
precisamente en el punto en donde pasa el río llamado de la Medina o de Tolosa,
y en este dicho puesto existió desde muy antiguo un Presidio que servía de
refugio y de espera cuando no se podía cruzar el río por la crecida. En este
sitio se pueden observar vestigios de lo que fuera un antiguo presidio del
siglo XVI. Bien puse ser este sitio conocido por el Paso de Tolosa.
En 1748.encontramos una carta de dote para
la hija de doña Isabel Rosa Catalina de Cevallos Villegas, llamada doña María
Josefa de Bustamante Prieto Caballos Villegas por 12 mil pesos. De este dinero
pide se aplique 4,000 pesos para la dote que necesita para su ingreso al
convento del Señor San Bernardo de la ciudad de México y dos mil pasos para su
celda y habitación en el dicho convento y los 6,000 restantes para que la
Señora Condesa su madre los cargue sobre su hacienda de campo nombrada Nuestra
Señora de los Dolores (alias la Zanja) que está en la jurisdicción de la Villa
de la Purificación Real y minas de Fresnillo, para que con los réditos
correspondientes de un 5% en cada un año que importan 300 pesos se le den
mensualmente 25 pesos para su peculio. La hacienda de Dolores en este tiempo se
componía de casas, capilla, sitios, pastos, aguajes, abrevaderos, y demás
aperos y pertrechos. Además sobre esta hacienda están cargados otros 6,000
pesos de principal pertenecientes al Bachiller Don Vicente García Rodayega
presbítero, otros tres mil pesos a favor del convento del Señor Santo Domingo
de Zacatecas y otros cuatro mil pesos a favor del Bachiller Don Nicolás de Escobar
y Rojas también presbítero. La hacienda de los Dolores (alias la Zanja) estaba evaluada
en 23 mil pesos, y de ellos tenía grabados 19 mil pesos de capitales piadosos.[48]
La Condesa de San Mateo de Valparaíso Doña
Isabel Rosa Isabel Catarina de Cevallos Villegas falleció en la ciudad de
México por los años de 1760 -1767 y la hacienda de Dolores paso a poder de su
hija la Condesa de San Mateo de Valparaíso Doña Ana María de la Campa y Cos
casada con Don Miguel de Berrio y Zaldívar que después sería agraciado con un
título de Castilla con la denominación del Marques del Jaral de Berrio.
El 20 de marzo de 1779 se hace de nuevo la
fundación de dos mayorazgos por los Condes de San Mateo de Valparaíso y
Marqueses del Jaral de Berrio, y en el mayorazgo de San Mateo se establece que
“la hacienda de Dolores en Jurisdicción de Fresnillo y por estar gravada esta
hacienda con capitales de depósito y también de obras pías que casi importan
sus réditos, más que los frutos o pensiones de su arrendamiento, le será más
útil cederla a los interesados, para libertarse de su manejo, y que no se
incluya dicha hacienda en el inventario de nuestros bienes libres”. Y en este mayorazgo nombró
como su albacea al Regente Don Francisco Javier de Gamboa, Ilustre personaje de
la ciudad de México al que se le debe el haber hecho las Ordenanzas de Minería[49], y fue administrador por
unos años de los bienes de la Condesa de San Mateo por lo que también
administró está referida hacienda de Dolores del Paso de Jara. Y de la
biografía del Regente tenemos lo siguiente: “Don Francisco Javier de Gamboa nació en
la ciudad de Guadalajara, capital del reino de la Nueva Galicia, el 17 de
diciembre de 1717. Hijo de Don Antonio de Gamboa y Doña María de la Fuente. Realizó
sus estudios de jurisprudencia en la Universidad de México, siendo colegial de
San Ildefonso. Como pasante del licenciado Martínez, debió tomar con gran
elocuencia un caso que llevara su maestro, recién fallecido. En 1775, el
consulado de México lo seleccionó para promover negocios en la corte de Madrid.
A su retorno a la Nueva España fue nombrado consultor de la Santa Inquisición y
alcalde del crimen de la Real Audiencia, cargo que desempeñó hasta 1769, año en
que regresó a España para continuar sus servicios. Renunció a la Plaza en la
ciudad de Barcelona para retornar a México con el cargo de Oidor. Desempeño
además los cargos de juez privativo de ventas y composiciones de tierras y
aguas reales de la Nueva España, juez conservador de la Real Lotería,
comisionado del colegio de San Gregorio, presidente de la junta municipal,
abogado de la iglesia metropolitana de las comunidades religiosas de la capital
de la Nueva España y de la Compañía de Jesús. Fue promovido a la regencia de la
Audiencia de Santo Domingo, donde por orden del rey, formo el “Código negro” para
el buen gobierno de los esclavos. El último cargo que desempeñó fue de regente
de la ciudad de México. Murió en México en el año de 1794.[50]
El
Marques del Jaral de Berrio Don Miguel de Berrio y Zaldívar falleció en la
ciudad de México el 31 de julio de 1782.[51]Su heredera fue su viuda
la Condesa de San Mateo de Valparaíso Doña Ana María de la Campa y Cos, que fue
por muchos años la que manejo todas las haciendas del Condado de San Mateo de
Valparaíso y del Marquesado del Jaral de Berrio, que fueron unas 30 haciendas
de campo y eran las siguientes: San Mateo de Valparaíso, San Miguel de
Valparaíso, Juan Pérez, San Sebastián, Carboneras, Santa Catarina, Santiago de
Avino, Santa Gertrudis, San Matías, Ameca, San Juan Capistrano, San Antonio de
Padua, San Antonio del Buen Retiro, San Pedro de Alcántara, San Diego del
Jaral, San Martín, Güizache, San Vicente Ferrer, Cerritos de Bernal, San Andrés
del Cubo, San Martín de las Ovejas, Pozo Blanco, Sierra Hermosa, Gallinas, San
Onofre, Cartagena, Juchitlancito, Escolastica, y esta hacienda de Dolores del Paso de Jara que
en un principio la manejo el albacea Don Francisco Javier de Gamboa, y por
cartas que le enviaban los administradores y apoderados de las haciendas entre
los años de 1780 a 1782, se pude probar que el dicho Gamboa manejo desde la
ciudad de México todas las haciendas de la condesa de San Mateo Doña Ana María
de la Campa y Cos. Y se dice que la Condesa cada año pasaba a visitar todas las
haciendas de campo y esto debió de hacer al dicho albacea Don Francisco Javier
de Gamboa. Por lo que se puede decir que dicho Gamboa estuvo en Plateros y
manejo esta hacienda cumpliendo la voluntad del Señor Marques Don Miguel de
Berrio y Saldívar. Y después su apoderado general que a fines del siglo XVIII
era Don Vicente Joaquín de Miranda. Doña Ana María de la Campa y Cos, nació en
la ciudad de Zacatecas en 1734 y fue bautizada en esta misma ciudad, así se
puede asegurar por una extraordinaria donación que hizo a la Parroquia Mayor de
Zacatecas ahora Catedral. Y así dice la referencia publicada:
“A principios del año de 1801, el Sr.
Bachiller Joaquín Joaristi, Cura interino, y el mayordomo de la Fabrica
espiritual, D. Antonio Calderón, dirigieron al Ilustrísimo Señor Obispo de
Guadalajara la siguiente solicitud: << Ilustrísimo Señor: La Señora Condesa
de San Mateo de Valparaíso, en agradecimiento de que en la parroquia de esta
Capital recibió las aguas saludables del Bautismo, ha presentado una Pila
Bautismal de Plata, tan primorosa en su arte, que tiene de peso cuatrocientos
setenta y cuatro marcos, una onza, inclusos cuarenta y ocho dorados, y , según
noticia que tenemos del Apoderado general de la expresada Señora, D. Manuel de
Alemán, tuvo de costo siete mil ciento treinta y siete pesos, siete reales.-
Así este como el del Condado de San Mateo, D. Vicente Joaquín de Miranda, se
han interesado para que se les dé la antigua Pila de bronce en que fue bautizada la Señora Condesa, ò que por el
Cura de esta Iglesia se le ofrezca para que se perpetúe esta memoria en el
vínculo, como acreedora à este tributo por sus distinguidos méritos; pero
contemplándonos sin autoridad para lo uno, ni para lo otro, aunque nuestros
deseos sean manifestar el debido reconocimiento a esta singular Benefactora, lo
elevamos a la superior noticia de V. S. I., suplicándole se sirva acceder a la
solicitud de los Administradores, permitiendo se les entregue la Pila antigua
de bronce, o si a V. S. parece más conveniente, que por el Cura que se sirva
destinar de esta Ciudad se haga a nombre de V. S. I. este corto obsequio a la
Señora Condes, podrá determinarlo como fuere más propio del justificado recto
acuerdo de V. S. I.- Para colocar esta insigne obra es necesario hacerse en el
Baptisterio algunos gastos, así para hermosearlo como corresponde, como para
que tenga la seguridad que conviene; y debiéndose erogar estos por cuenta de la
Fábrica, también pedimos reverentemente a V. S. Ilustrísima se sirva conceder
se eroguen los necesarios, en el seguro concepto que goza competentes fondos
para sufrirlos sin demérito alguno.- Dios guarde a V. S. I. muchos años .-
Zacatecas, Enero trece de mil ochocientos y un años.- Ilmo. Señor. – Besamos
las manos de V. S. I. sus más rendidos súbditos.- Joseph Joaquín de Joaristi.- Francisco
Antonio Calderón.- Ilmo. Sr. Dr. Juan Cruz Ruiz de Cabañas. >>
El Ilmo. Señor Obispo contesto à la
anterior solicitud, el día 27 del mismo mes, disponiendo se ofreciera a nombre
de S. S. I. la antigua fuente bautismal a la Señora Condesa, por << ser
muy conforme al Espíritu de la Iglesia el manifestar la gratitud y
reconocimiento debido a sus Bienhechores; >> y concediendo además su
licencia para que del fondo de la Fábrica se hicieran los gastos precisos que
se solicitaban.- La fuente tenia grabada esta inscripción: << Esta pila
bautismal la donó la Sra. Da. María Ana de la Campa y Cos, Condesa de San
Mateo, en memoria de haber recibido aquí las aguas del Santo Bautismo.- Año de
1801.- Pesa 474 marcos 1 onza. >> Jaessver.[52]
Esta Hacienda se vendió a Don Miguel
González Calderón a la que anexo a la hacienda de Rancho Grande que en el año
de 1762 era de Doña Bernabela Gómez de Palacios oriunda de la ciudad de San
Luis Potosí y vecina de la hacienda de San Juan del Río conocida por el Rancho
Grande, Doña Bernabela era viuda de don Cayetano Martínez de Sotomayor. La hacienda tenía 26 sitios y tres cuartos de
otro y 9 cordeles. Después Don Miguel González Calderón se apropió y luego
compro la hacienda de Dolores a la Condesa de San Mateo de Valparaíso Doña Ana María
de la Campa y Cos, esta hacienda la anexo a su hacienda de Rancho Grande, y con
la dicha anexión estas dos haciendas llegaron a tener más de 40 sitios de
ganado mayor. Por lo que la hacienda de Dolores, alias la Zanja, desapareció
como hacienda y se integró a la de Rancho Grande.[53]
La Hacienda de Rancho
Grande y su anexa de Dolores.
En 1800, la condesa de San Mateo entabla
un proceso contra Miguel González Calderón, reclamándole 20,000 pesos de
indemnización por haberse apropiado de una parte de sus terrenos.[54]
1800.-
Don Miguel González Calderón, vecino de la corte de México y dueño de las
haciendas de San Juan Bautista de Rancho Grande y San Juan de Trujillo. Su
apoderado era Don Ramón Genaro del Hoyo, que se casó el 30 de julio de 1796 con
Doña Paula Cossío y Murguía, hija de Don Juan Antonio Cossío y de Doña María
Josefa Martínez de Murguía y el domingo 31 se velaron en el Santuario del Señor
de Plateros.[55]
El dicho don Miguel es vecino de la
ciudad de México y en un retrato al óleo que se encuentra en el Museo Nacional
del Virreinato dice así:
“Retrato
del Señor Don. Miguel González Calderón y Estrada, uno de los fundadores y
diputados de esta Capilla del Santísimo Cristo de Burgos[56]
y su Congregación, a cuya Erección intervino con amor e intereses”. Año de
1781.[57]
Su hermano Don José González Calderón es
Caballero Profeso de la orden de Santiago, alcalde Ordinario que fue de esta
Nobilísima Ciudad: Cónsul y Prior del Real Tribunal del Consulado; Tesorero,
Diputado y Protector de la Obra del tajo abierto del Real desagüe de
Huehuetoca: Diputado Comisionado para la de la Fábrica de la Casa de Dementes
en el Convento del Señor San Hipólito, uno de los fundadores; Diputado y primer
Rector de la Capilla del S. Smo. Chisto de Burgos y su Congregación a cuya
fabrica y adorno en que se ve concurrió con particular amor y celo a intereses
para su establecimiento y conclusión.[58] Otro de sus hermanos fue Don Tomás González
Calderón y Estrada, que fue colegial canonista del colegio de Santa María de
Todos Santos, donde obtuvo el grado de abogado. Desempeño los cargos de
apoderado de este colegio en la corte de Madrid, miembro del Consejo de su
Majestad, Oidor de la Real Audiencia de Guatemala y, a partir del año de 1785,
alcalde de corte y oidor de la Real Audiencia de Lima. Gracias a la magnífica
labor desempeñada, fue promovido con el nombramiento de supernumerario a la
corte de la Nueva España en el año de 1797; fue gobernador por ocho años de la
sala del Crimen y para 1811 tomo posesión como regente de la Real Audiencia.
Fue caballero de la orden de Carlos III y honrado como ministro del Supremo
Consejo.[59]
En 1838 existen accionistas en la
negociación minera de Plateros y años después en 1840 Don José Luis del Hoyo y
su esposa Doña Guadalupe Aranda tienen una barra amparada en la Negociación de
la Prosperidad alias Cata de Plata ubicada en el mineral de Plateros legua y
media al norte de Fresnillo.
En el año de 1862 sobre el rancho de
Plateros de Don Francisco de Paula Gordoa se hace una solicitud para ejidos. Y
el 1° de diciembre de 1863 presenta su testamento de Doña Margarita Ruiz de
Esparza ante Notario Gregorio Ferniza. Ella es dueña de la hacienda de campo de
Rancho Grande que incluía Plateros.
En el
año de 1865 adquirió en Villanueva, Zac. por herencia paterna y materna la
hacienda de campo de Rancho Grande el Señor don Francisco de Paula Gordoa.
Año de1875, Juicio ordinario promovido por
el licenciado Don José Ana Padilla como apoderado de Don Manuel Barrera contra
Don Francisco de Paula Gordoa sobre entrega del rancho de Laguna Seca, junto a
San Demetrio de Plateros.
En 1879 se hipoteca la hacienda de Rancho Grande por 71,890 pesos
a don José del Hoyo, el dueño era don Francisco de Paula Gordoa hijo del
Licenciado Don Antonio María de Gordoa y Doña Margarita Ruiz de Esparza.
El 26 de enero de 1889 es la venta de la
hacienda de Rancho Grande, en la que Don Eugenio Gordoa vende a Don Víctor y a
Don José García la dicha hacienda. En 280 mil pesos. Con 40 sitios y 33
caballerías de tierra. Y en 1908 ante notario Luis D. Hernández presentó su
testamento Don Víctor García y dijo ser de edad de 55 años natural de la
hacienda de Trancoso municipalidad de Guadalupe, en el punto llamado Fabrica la
Zacatecana y vecino de la hacienda de Rancho Grande hace 6 años hijo legítimo
de Don José María García y Doña Carmen Villegas ya difuntos habiendo sido
casado con la Señora María Tello en cuyo matrimonio no ha habido sucesión.
En1910 era dueño de Rancho Grande el Señor
don Víctor García. Hijo de Don José María García y Doña Carmen Villegas
Segunda construcción del
Santuario de Plateros.
En 1778.-Por una carta mandada al
Ilustrísimo Obispo Fr. Antonio Alcalde dice Antonio Jáuregui, que en el
Santuario de Plateros se halla Capellán, y no dice su nombre.[60]
En 1789, siendo Obispo de Guadalajara el
Ilustrísimo Fr. Antonio Alcalde, se dio inicio a la segunda construcción del
Nuevo Santuario de Plateros que es el que conocemos actualmente. Don Augusto
Isunza Escoto refiere que en un muro del Templo atrás del camarín dice: “se
comenzó esta capilla el día 11 de marzo de 1789”.[61]
Y
en un documento que se encuentra en Guadalajara dice lo siguiente:
“Acreditando con más el
deterioro y la ruina que amenazaba la Capilla de la portentosa imagen de Cristo
Crucificado venerada con el título del Señor de Plateros en el Real de San
Demetrio legua y cuarto de Fresnillo”. Pide licencia para que a expensas de
varios bienhechores fabricase en el mismo Real una Nueva Capilla.
Procedí de acuerdo con el
cabildo y republicanos de esta villa la demarcación de la Nueva Capilla
trasladándola en un sitio continuo a la antigua y habiendo comenzado su fábrica
el 11 de marzo de 1789, la tengo en el día enteramente concluida, toda ella es
de piedra y cal tiene 38 varas de largo y 9 poco más o menos de ancho 15 varas
de alto toda es de bóveda y tiene su crucero y cimborio correspondiente, toda
esta enyesada, pintada y enlosada. Tiene 17 ventanas con el coro y una torre
aunque de un cuerpo pero muy preciosa y correspondiente a su arquitectura y a
su portada en la que se empeñaron los artífices en fin toda la fábrica ha
salido a gusto de cuantos la han visto, lo mismo la sacristía y ante sacristía
las que todas están uniformes con la capilla, casi al dárseles la última mano,
el adorno que tiene dicha capilla es un trono en retablo de perspectiva que le
hicieron los señores mayordomos en su fiesta anual otrora 4 años, 14 lienzos
con las estaciones de vía crucis de vara y cuarto con su marco dorados que acaban
de venir de México por encargo de un bienhechor,[62]
también tiene una campana y dos candilitos, un incensario, cuatro candeleros,
dos cálices, y dos pares de vinajeras con sus platillos todo de plata”.
Pide Licencia para bendecir la capilla y
se le concedan algunas indulgencias para todas las personas que asistiesen a la
función de la bendición, la Pascua de Pentecostés, en tres días para celebrar a
la Santísima Virgen con vísperas, Misa y Sermón. Con fecha de mayo 2 de 1792.
El licenciado Don José María Días, primer capellán.[63]
El día 27 de enero de 1792 el subdelegado
de Fresnillo el Señor Don Juan Antonio de Evia, Justicia Mayor, paso a
reconocer las minas y haciendas de beneficio de este distrito. Y visitando
todas las haciendas y minas de Fresnillo dejó de visitar la hacienda y minas de
Cerro de Santiago, porque:
“a más
de que distan diez y seis leguas de esta villa, se hayan en jurisdicción
extraña y así mismo no se han visitado las minas del descubrimiento de
Plateros, que distan dos leguas de esta villa, porque siendo muy corta la carga
que producen estas minas de metal de azogue de cazo, se hallan en el día
trabajándose en obras muertas”.
En este mismo informe sobresale para
nuestro estudio la hacienda de Don Miguel González Calderón:
“En la misma villa y he dicho año, su merced
el Señor Juez comisionado, paso conmigo, y con los peritos a la hacienda
nombrada Nuestra Señora de Guadalupe, que lo es de Don Miguel González
Calderón, y la tiene con obligación de cuidarla y repararla Don Gregorio
Carrillo; y en ella se hallaron dos molinos y ocho tahonas en corriente, que
muelen en la semana doce montones los primeros y veinte y cuatro las segundas;
y también tres casos en corriente; y de existencias se hallaron cien montones
de metal pepena en piedra de siete marcos: doscientos veinte montones en la
misma conformidad de metal media pepena de cuatro marcos, doscientos cincuenta
montones de metal ordinario también en piedra de veinte onzas: trescientos
montones de granzas de catorce onzas por montón: ciento cincuenta quintales de
azogue de cazo de cuatro a cinco onzas por quintal: ciento setenta quintales
del mismo metal, de dos onzas, y nueve quintales de azogue en caldo que se
manifestaron por el enunciado Carrillo; y para que conste lo pongo por
diligencia, que firmaron el Señor Juez y Peritos y de ello doy fe =
Juan Antonio de Evia José Baltasar Rodríguez Maximiliano Borjas
Ante mi Joaquín de
Bonechea.”[64]
El año de 1792.- 2 de mayo. Se pide
licencia para la bendición de la nueva Capilla. En mayo de este año en los tres
días de pascua de Pentecostés se dedicó el nuevo templo del Señor de Plateros
en jurisdicción de Fresnillo, con tres solemnes funciones, siendo orador el
primer día el Padre Fr. José Rafael de Oliva. Y el día 1º de junio llego el
padre Oliva de Fresnillo al convento de Guadalupe, (de su cuaresma y licencia).[65] Cabe hacer notar que esta
capilla se construyó en tiempos en que era dueña de esta hacienda de Dolores la
Condesa de San Mateo de Valparaíso Doña Ana María de la Campa y Cos pero no
tenemos más referencias y no sabemos si ella costeo los gastos de su
Construcción o si fue el Obispo de Guadalajara el que llevo a cabo semejante
obra.
En 1813 El Capellán José Ignacio Bustamante
Cura de Fresnillo informaba al Señor Doctor Don Juan Cruz Ruiz de Cabañas
Obispo de Guadalajara:
“Muy Venerado y Prelado a
la orden de V, S. Y. se comenzaron inmediatamente a celebrar las misas que su
piedad destino a este curato, en el
Altar del Santo Cristo de Plateros que tengo en esta Parroquia, a precaución de
cualquier atentado que en el presente tiempo puede maquinar algún malo; y elevo
a su superior noticia que en este Real esta apestado de fiebres en los
plebeyos, me confundía en el principio la multitud de muertos antes de los
términos, en tiempos de aguas; y su propagación tan rápida, hasta que averigüe
que esta provenía de la necesidad en que están los miserables de vivir en unas
casucas quebradas sin ambiente ni
separación, y la muerte de la hambre, unos porque no tienen con que
alimentarse, y otros porque aunque lo tengan la inadvertencia de los que los
asisten o hablando con más propiedad, su noticiad no los deja alcanzar que a su
repugnancia por la desgana, corresponde con discreción el arbitrio de la
instancia, para lo primero no encuentro recurso, para lo segundo he tomado el
difícil, de visitar a todos los enfermos dos veces en el día y una en la noche,
llevándoles los alimentos propios, y personas que ya sufrieron la enfermedad,
para que se los ministren permaneciendo allí hasta que se ejecuta, con los que
ya mueren”.[66]
El 31 de enero de 1816.- Segundo
inventario. En este inventario dice que la Capilla es de cal y canto, de una
nave y dos cruceros. El colateral mayor con una imagen del Señor San José y
siete Ángeles, todo de madera donde se coloca la milagrosa imagen del Señor de
Plateros con bastante capacidad, con sus tres vidrieras finas y moldura de
madera dorada.- otro nicho mediano que sirve de Sagrario donde está colocado el
Niño de Nuestra Señora de Atocha, con su vidriera fina, chapa y llave como el
de arriba. Una imagen de Nuestra Señora de los Dolores con su túnica de tala
encarnada. Una imagen de San Juan Evangelista y otra de Santa María Magdalena.
En este interesantísimo inventario nos
refiere que el Santo Niño de Atocha ya se encontraba en el altar mayor en un
nicho, y separado de su Madre aunque sin exvotos o milagros, ya que el Señor de
Plateros era el milagroso. Don Miguel Juárez López escultor y restaurador, nos
refiere que para la festividad de la Natividad del Niño Jesús se tomó al niño
de Santa María de Atocha, y así mismo sirvió para otra festividad muy
importante en Fresnillo y es en el día de la Candelaria que es en el día 2 de
febrero, que es cuando se levanta al niño y se le pone en una Sillita, y se le
viste con ropón y se le ponen algunos aromas.
En 1817 El Señor cura de Fresnillo Don
Victoriano Ortega manifestó que la Cofradía del Señor de Plateros tenia de
principal 10, 936 pesos y tres mil veinte y un
pesos de réditos y también que “el sobrante liquido de mil setecientos
veinte y dos pesos tres y medio reales que resultan a la cofradía del Señor de
los Plateros, es porque desde el 4 de agosto de 810, hasta el día, no se ha
pagado los trescientos pesos rédito de los seis mil que reconoce los fondos,
fincas y limosnas de dicha cofradía por la capellanía que con el citado
principal fundo el Ilustrísimo Señor Don Fr. Antonio Alcalde con intención de
que se celebre en el Santuario, los domingos y días de fiesta el Santo
Sacrificio de la Misa: se aplique la doctrina cristiana y se administren los
Santos Sacramentos a aquellos fieles, y por fallecimiento del Licenciado Don
José María Días primer capellán, ha cesado este beneficio como también el
salario del sacristán a quien se le pagaban anualmente ciento cuatro pesos y
como la Sagrada Imagen está en esta Parroquia se ha encargado a un vecino de
aquel Real el cuidado de dicho Santuario y graciosamente lo hace.[67]
En 1817.- En este año la cofradía del
Señor de Plateros tenía lo siguiente:
“sobrantes 1,722 pesos
3 ½ reales; un candil de plata con
ciento seis marcos que está en depósito hasta que reintegre el actual mayordomo
mil veinte y cuatro pesos y una cuartilla reales que quedaron a favor de esta
cofradía sobrantes el 8 de octubre de 1810; Reconoce sobre el ramo de propios y
casas de alhóndigas de este Real 3,280 pesos; se restan de réditos hasta 31 de
mayo de este año 657 pesos dos reales; tiene impuestos sobre casas de terrado
ubicadas en la Plazuela de las Tunas de esta villa pertenecientes a los
herederos del finado Don Miguel González Calderón, dos mil pesos; Adeudan de
réditos en siete años 700 pesos; Están impuestos en Cajas Reales de
Consolidación de Guadalajara desde el año de 806 mil ciento cincuenta pesos; Se
adeudan siete años seis meses que a razón de 57 pesos cuatro reales en cada
año, son 431 pesos dos reales. También tiene la Cofradía del Señor de Plateros
una casa grande de terrado ubicada a espaldas de esta parroquia. En el Real de
Plateros tiene otras tres viviendas y por la antigüedad de ellas y decadencia
de aquel real están bien maltratadas”.[68]
En 1818.- José Vicente Pérez pide la
capellanía de Plateros que por muerte del capellán Licenciado José María Díaz está
vacante. Y dice que el Padre José Miguel Ortiz no puede servir por su absoluta
imposibilidad de caminar a caballo.
En febrero 17 de 1819 agradece José Vicente
Pérez al Obispo el nombrarlo Capellán del Santuario de Plateros.
El 18 de junio de 1819 el Señor Cura Don
Victoriano Ortega, escribió al Ilustrísimo Señor Obispo de Guadalajara diciéndole
lo siguiente:
“El vecindario de esta
villa por medio del mayordomo de la cofradía del Señor de los Plateros Don
Manuel Días de los Ríos me ha suplicado e insta para que este portentoso Señor
( a quien en mi ingreso a este Curato halle en esta Iglesia Parroquial ) se
lleve a su Santuario yo deseo complacer tanto al indicado mayordomo como al
vecindario pero me detiene la consideración de ningún culto que tendrá en su
capilla distante de esta como una legua no habiendo en el día capellán nombrado
de esa iglesia; en esta virtud ocurro a la bondad de V. S. Y. para que me diga
si en efecto convengo en que se lleve no obstante no tener Capellán”.[69]
En el año de 1822 en el santuario de
Plateros existían las cofradías del Señor de Plateros, la de Dolores y la de
Ánimas. El padre Don Victoriano Ortega dijo:
“que el cimborio del templo se está viniendo
abajo”.[70]
1822.-
El Señor Don Manuel Díaz de los Ríos a
cuyo cargo está la cofradía de la Sagrada Imagen de Jesucristo Crucificado que
con el título del Señor de los Plateros, se venera en su Santuario situado en
el Real de San Demetrio y distante de este lugar más de una legua: dijo que la
citada cofradía de que es actualmente mayordomo tiene actualmente existentes
2,879 pesos cinco reales que se han colectado entre los fieles y han dado para
el culto de la Sagrada Imagen y adorno de su Santuario: Que sobre este fondo y
de otros que reconocen los propios de esta villa, y las haciendas de Rancho
Grande cuyos réditos no han pagado, los primeros por la decadencia de este
lugar y las segundas por estar concursadas, esta erigida por el Ilustrísimo y
Rmo. Fr. Antonio Alcalde Dignísimo Obispo que fue de esta diócesis, una
capellanía de seis mil pesos de principal y trescientos de rédito anual con la
obligación de que el capellán que la sirva en aquel real: aplique en los días
festivos del año la misa por aquel pueblo, y demás bienhechores, administre los
Santos Sacramentos y predicar las pláticas doctrinales en cuyo ministerio se
haya el presbítero Don José Vicente Pérez por nombramiento de su Excelentísima.
Ilustrísima. Que dicho sobrante se incluye también la limosna que se ha
recogido para construir el cementerio, que se ha comenzado de dicha capilla.
Reparos de esta que sean necesarios por estar maltratada: Salario del Sacristán
será, y otros indispensables gastos que se presentan en el año: pues para estos
fines han contribuido las personas piadosas, y devotas de dicha Sagrada Imagen.[71]
1824.-En este año el mayordomo de la
cofradía del Señor de Plateros Don Manuel Díaz de los Ríos informaba que la
cofradía tiene la capellanía de seis mil pesos que goza el Señor Bachiller Don
José Vicente Pérez la cual está fundada sobre 3,286 pesos impuestos en el ramo
de propios de esta villa cuyos réditos no se pagan desde el año de 820 por
falta de fondos en el mismo ramo: dos mil pesos sobre casas accesorias en este
lugar, correspondientes a los señores Calderones de México, las que fueron
concursadas y se les dio el 21 lugar injustamente a la cofradía pues se hallaba
está en más preferencia que otros acreedores por lo que está perdida una
cantidad y los 714 pesos restantes sobre las casa de la misma cofradía, las que
no reditúan ni para sus composturas precisas-El fondo actual que tiene son dos
mil y pico de pesos, los que son de mucha necesidad su conservación para pagar
los réditos de la capellanía citada, reparos del Templo, los de las casa,
salario del sacristán, cera, y demás precisos del culto de la Soberana Imagen,
porque las limosnas que se colectan son muy escasas a causa de la decadencia de
los tiempos: no bastante lo expuesto que le es a V. constante, puede esta
cofradía contribuir con cien pesos para la obra piadosa e interesante del Campo
Santo de este lugar siempre que sea de la superior aprobación del Excelentísimo
e Ilustrísimo Señor Obispo.
1828.-
5 de noviembre. – En este año el Mineral de Plateros tenía 42 familias, 172
personas de todos estados y edades, mientras que la Cabecera, las haciendas y
los ranchos tenían los siguientes
habitantes: La villa del Fresnillo 537 familias y 2686 personas; al
oriente = Hacienda del Mesquite 289
familias y 1626 personas; rancho de Patillos 10 familias y 133 personas; rancho
de Sedano 9 familias y 59 personas; rancho de Santiago 6 familias y 31
personas; rancho de Jocoqui 2 familias y 9 personas; rancho de Santana 1
familia y 5 personas; hacienda de Ojuelos 8 familias y 39 personas; Arroyo de En
medio 5 familias y 28 personas; Tapias 9 familias y 46 personas; Peñasco 5
familias y 29 personas; Fuentes 8 familias y 34 personas; Boca de Lobos 3
familias y 11 personas; Estanzuela 3 familias y 12 personas; Los Chilitos 4
familias y 15 personas; Al sur = hacienda de Valdecañas 2 familias y 7
personas; San Nicolás 14 familias y 96 personas; Ribera 4 familias y 12 personas;
Las Piedras 2 familias y 9 personas; Bote 2 familias y 13 personas; Mohoneras 5
familias y 19 personas; Agua Dulce 6 familias y 23 personas; Potrerillo 3
familias y 15 personas; El Peralillo 3 familias y 15 personas; La Vera 5
familias y 18 personas; hacienda del Río Chico 9 familias y 33 personas; Al
poniente = El Torreón 6 familias y 23 personas; Los Mimbres 4 familias y 13
personas; hacienda de Trujillo 109 familias y 508 personas; Santa Bárbara 10
familias y 103 personas; Sombreretillo 5 familias y 42 personas; La Ciénega 5
familias y 18 personas; hacienda de Ábrego 221 familias y 918 personas;
hacienda de Santa Cruz 289 familias y 1459 personas; los Puertos 5 familias y
29 personas; El Obligado 3 familias y 14 personas; El Mesquitillo 2 familias y
5 personas; Al norte = el Mineral de Plateros; hacienda de la Salada 59
familias y 309 personas; hacienda de Rancho Grande 303 familias y 1263
personas; hacienda de Río de Medina 104 familias y 509 personas; La Quemada 5
familias y 19 personas; El Saucillo 9 familias y 32 personas; La Varona 4
familias y 15 personas; La Zanja 6 familias y 29 personas; La Escondida 4
familias y 17 personas; El Pocito 29 familias y 168 personas; Charco Blanco 3
familias y 23 personas. Total = 2,181 familias y 10,711 personas. Además tiene
este curato en la Villa de Fresnillo 4 eclesiásticos; capellanes uno en
Fresnillo, uno en la hacienda del Mesquite, uno en la hacienda de Ábrego, y uno
en la hacienda de Rancho Grande.[72]
8
de agosto de 1838.- Tercer inventario. Primeramente la Capilla, la fábrica de
cal y canto de una nave y dos cruceros, su pulpito y escalera de cantera, arcos
de lo mismo, toda la bóveda: Su sacristía, caracol de cantera en la escalera de
subir al coro y la torre toda bien tratada y decente.
El Colateral mayor de madera y salle nuevo
y dorado con una imagen del señor San José y siete Ángeles, todo de madera: un
nicho donde se coloca la milagrosa Imagen del Señor de los Plateros con
bastante capacidad, sus tres vidrieras finas y moldura de madera dorada, al pie
otro nicho mediano que sirve como Sagrario donde se ha colocado el Niño de
Nuestra Señora de Atocha con su vidriera, chapa y llave como el de arriba. La
milagrosa imagen con su Cruz de plata, INRI y cantoneras de lo mismo, clavos
con las cabezas sobredoradas, un cendal en el interior blanco de Cambray, otro
encarnado de tisú, su cinto de galón de oro: Un espaldar de terciopelo carmesí,
con galón y fleco de plata en la orilla. Y las imágenes de Nuestra Señora de
los Dolores, San Juan Evangelista y la de Santa María Magdalena.
En el crucero del lado del evangelio se
haya colocada la imagen del Señor de Medina con su cruz de madera su INRI, su
corona y clavos de plata, un cendal de genero blanco en lo interior, su
espaldar de lustrina encarnada de medio uso, y andas que lo sostienen de
madera. En este altar esta una imagen dolorosa más mediana con su túnica
encarnado, manto azul de capichola, rayos y daga de plata.
En el crucero del lado de la epístola está
colocado el nicho de la imagen del Señor de Plateros que saca el colector
demandante, y este altar también sirve para nuestra Señora de Atocha, en el
nicho esta la imagen del Señor de Plateros con su cruz de madera, con cantonera
e INRI de plata sobredoradas.
Sobresalen también en este inventario Una
imagen del Refugio con su marco y coopera de hoja de lata, toda nueva. Y cinco
retablos presentallas con vidrieras del Señor de Plateros y del Santo Niño más
27 de las mismas imágenes sin vidrieras. Doce gallardetes repartidos en la cruz
de la iglesia, de lienzo azul y encarnado.
En la Sacristía sobresalen en este
inventario: unas andas de madera nueva pintadas de blanco y guarnecidas de
metal amarillo de la imagen del Señor de Plateros, y una sillita con su peana
todo de madera del Niño de Nuestra Señora de Atocha.
En la antesacristía: un cajón grande en
que se lleva y trae a la soberana imagen al Fresnillo forrado de terciopelo
carmesí, y en el coro de la iglesia un retablo de San Demetrio muy antiguo y de
madera muy maltratada, con una banca de medio uso que pertenece a esta pieza
ante sacristía.
También en este inventario sobresalen en lo
referente a las Fabricas Materiales lo siguiente: En el mineral de Plateros
frente del Santuario y al oriente esta una sala grande de recibimiento que
ocupa el sacristán con cocina y corral, este y la anterior maltratadas. Un
cuarto en el mismo rumbo con su puerta mirando al norte también maltratado. A
espaldas de la primera casa esta una sala con su cocina maltratada. A un lado
de esta casa y al sur en la que era troje, se formó una casita compuesta de
sala, recamarita y cocina. Al poniente del Santuario se halla otra casita,
compuesta de sala, recamara y cocina y una caballericita mediana reedificada.
Un documento sobre la imposición de tres mil doscientos ochenta y seis pesos
que reconoce el Ayuntamiento de esta ciudad de Fresnillo sobre sus fondos
municipales su fecha 14 de mayo de 1792. Así como también un testimonio de una
escritura de dos mil cien pesos que el mismo ayuntamiento reconoce sobre la
casa de Alhóndiga, ahora cárcel otorgada en el año de 1770. Otra escritura
otorgada por don José Antonio Ruiz de Villegas el año de 1789 como apoderado
general de Don Miguel González Calderón por la Cantidad de dos mil pesos que
reconocieron doce casa que tenía en esta ciudad y una carta copiada por el
finado Don Manuel Días de los Ríos de las diligencias que practico por su cobro
y el de los réditos que se estaban adeudando. La contestación de la carta se
halla agregada en uno de los libros de las cuentas de la cofradía que están en
Guadalajara, núm. 6.[73]
En este inventario de 1838, podemos
observar que ya el Santo Niño era considerado como milagroso, ye que se tienen
retablos o exvotos tanto al Santo Cristo, como al Santo Niño de Atocha.
1844.-
El Señor cura José Cipriano Taboada en su carta con fecha de 26 de enero de
este año informaba al obispado de Guadalajara lo siguiente:
“1.- En el decreto con que su Ilustrísima
aprobó las cuentas del Señor de Plateros se previene que el cura del Fresnillo
informe a esa superioridad sobre la función anual que se hace a dicha Imagen y
sobre la de Nuestra Señora de Atocha. Y para cumplir con esta prevención, digo
que siempre fue costumbre traer de su Santuario a la Imagen: martes de Pascua
se le hacia su función con novenario, misa muy solemne, fuegos artificiales,
sermón, iluminación y procesión todo por beneficio de las aguas. Para sufragar
los gastos se colectaba limosna en la ciudad, haciendas y ranchos y lo que
faltaba para el completo se tomaba de los fondos lo cual todo consta en los
libros. 2.- El año de cuarenta y dos el finado Prefecto Don José María Linares
prohibió la gestación acostumbrada y tubo ese año que hacerse la función toda
de los fondos, moderándose lo posible los gastos, y como yo pusiese en
conocimiento del Ilustrísimo Obispo, así también la que el ayuntamiento no
quiso asistir como lo tenía de costumbre y por una antigua acta en que se obligó;
y habiendo el agregado de que los fondos los dejo exhaustos el mayordomo
Zapata, El Ilustrísimo Señor libro orden para que en lo sucesivo ya no bajasen
al Señor ni aun de su nicho, sin orden y licencia superior, y en tal virtud, el
año pasado solo se cantó su misa solemne en su Santuario costeando los gastos
de los fondos. 3.- Nuestra Señora de Atocha se venera en el Santuario de
Plateros y más por devoción al Santo Niño que todos veneran y que tiene la
referida Imagen, se hacen romerías y dan sus pequeñas limosnas que colectan
dentro del Templo, el mismo sacristán llevando un cuaderno diario de estas
limosnas, y entregándolas al mayordomo, quien las mescla con las del Señor de
Plateros, y aunque se expresa en los libros con distinción lo que es de la
Virgen y Santo Niño; pero de todas estas limosnas se paga al sacristán y se
hace los demás gastos de Templo. Sin prevenir las disposiciones de su
Ilustrísima digo, que es de desear que las limosnas del Santo Niño, aunque es
muy poco lo que se junta en el año, se destinaran a un Colateral, aunque fuera
de cantera, por esta solo el altar con unas graditas viejas recargadas en la
pared, y sobre ellas la Santísima Virgen, sin aliño, lujo ni aseo. La funciona
de la Santísima Virgen de Atocha se hace el ocho de diciembre en el Santuario
de Plateros: van tres padres para la misa, cantores, músicos, etcétera y se
sirve un almuerzo moderado, todo costeado de los fondos de Plateros, con los
que se mezclan los de Atocha y Niño”.[74]
En 1845.- Triduo publicado dedicado al
Culto del Santo Niño de Nuestra Señora de Atocha.[75] Sin lugar a dudas creo
que se trata de la novena más antigua dedicada al Santo Niño de Atocha, en el
aparece el primer milagro en el año de 1836 “hallábase la niña María Justa
Rufina García de edad de 5 años etc.” Segundo Milagro “En el año de 1837, el 7
de Febrero en la mina del Barreno, le aconteció a Luciano García Etc.” Tercer
milagro “En el año de 1938, por el mes de julio, el día 18, hallábase María
Clara Rangel etc.” Solo aparecen los tres primeros milagros en este triduo.
Este Triduo se publicó en tiempos del Señor Cura José Cipriano Taboada.
1846.-
al año de 1850.- Recibió de la cofradía del Señor de Plateros el Señor Cura
Taboada del mayordomo anterior que lo era el Señor Don Francisco Antonio
Murguía, La cantidad de 1846 pesos.[76]
1848.-
En este año el Señor Cura José Cipriano Taboada se hizo cargo de la cofradía
del Señor de Plateros y:
“adeudada y sin fondo alguno que entrego el
Señor Munguía; y afuera de los pagos de 400 pesos y más, para la reposición de
sus fincas, gastos y aprobados por la superioridad, tiene hoy bueno, por debito
aproximado 950 pesos capellanes vacantes, que eran de cario. Fuera de la
reedificación de dos fincas principales que se ha hecho, con la respectiva
licencia, tiene buena, para cálculo aproximado cuatrocientos y más pesos”.
En este documento también se informa que
tiene por reclamarse el capital y réditos del Señor de Plateros, sobre la
Hacienda de San Pedro Piedra Gorda; que son de capital 2,000 pesos, y réditos
que no pagan a más de seis años, y los debe el ex gobernador Don Francisco
García, y aunque el cura varias ocasiones ha ocurrido al hijo del finado que
vive en San Pedro, este dice que no tiene conocimiento de esto sino su tío,
hermano de su padre. = Falta urgirle a don Teodoro Zapata, deudor de dos mil y
más pesos al Señor de Plateros en tiempos de su mayordomía.[77]
1848.-
septiembre. También el Señor de Plateros tiene dos mil pesos fincados en
las casas de Don Sixto Lizaola en esta
ciudad y sus réditos estad en corriente. Tiene el Señor de Plateros mil pesos
capitales a réditos sobre la finca del finado Don Antonio Camacho y sus réditos
están en corriente.
1848.-
Entre las Capellanías que tenía este curato en este año pertenecientes al Señor
de Plateros son: Obra Pía del Señor de Plateros que se reedificó con las
licencias debidas y costo cuatrocientos y más pesos, cuyas cuentas están
aprobadas por esa superioridad, produce de diez a doce pesos mensuales y le sobran
otras piezas que no se han alquilado por falta de inquilinos. Sus Productos
entran al fondo de limosna del Señor. = Capital de tres mil pesos impuestos
sobre las de Don Antonio de Munguía perteneciente al Señor de Plateros = El
Señor de Plateros tiene dos mil pesos impuestos desde tiempo del mayordomo
Zapata en la hacienda de san Pedro Piedra Gorda
y ya hace muchos años que no pagan ni sus réditos, tanto en lo verbal
como por escrito he ocurrido a Don Antonio García apoderado de su finado
hermano y tutor de sus hijos para que responda por el capital y réditos pero
nunca me han contestado. = Don Teodoro Zapata dos mil pesos que recibió de la
testamentaria del Señor Ríos para fincarlos a réditos y en las urgentes
reconvenciones que le hizo el Señor
Gallardo cuando, vino asigno dos finquitas de terrado reconociendo los
dos mil pesos; pero nunca ha pagado rédito alguno por que está en la mayor
indigencia. = El Señor de Plateros tiene dos mil pesos fincados en las casas de
Don Sixto Lisaola en esta ciudad y sus réditos están en corriente. = Tiene el
Señor de Plateros mil pesos capitales a réditos sobre la finca del finado Don
Antonio Camacho y sus réditos están en Corriente. = Hay otra
Capellanía fundada en Plateros sobre el
fondo de sus limosnas e ingresos de réditos de sus capitales fundada por un
Ilustrísimo Señor Obispo D. Fray Antonio N. y que por su cuenta que consta en
los antiguos libros debe el Capellán dar misa en el Santuario los viernes de
cada semana dándosele de limosna cuatro pesos. Esta capellanía solo ha tenido
cumplimiento de época en época y muy de cuando en cuando como consta de los
libros. Sin duda la cusa habrá sido o
por falta de fondos que de cuando en cuando se experimentó con los antiguos
mayordomos que salieron quebrados con este fondo; o tal vez por falta de
eclesiástico que desempeñara. Hoy están los fondos en un estado regular y se
puede nombrar capellán declarando la superioridad si la dicha misa debe aplicar
el capellán es en el libre o no la intención.[78]
1849.-
Descripción del Santuario de Plateros por el Señor Cura de Fresnillo Don José
Cipriano Taboada:
“Santuario de Plateros. =
Este Templo extramuros del Fresnillo al norte magnifico en su construcción
interior y exterior y sunifisantisimo por la concurrencia y culto que se le
tributan a las imágenes del Señor de Plateros, y de la Santísima Virgen y en
Santo Niño de Atocha, con mandas,
obligaciones que hacen los pobres, de velitas, retablos y limosnas, está
dicho templo venerado y bien construido en lo material = Tiene los paramentos
necesarios para sus funciones clasitas desde casullas, Dalmáticas, capa, paño
de atril. = tiene también varios ornamentos preciosos y sus correspondientes
cálices, mas como es frecuente en estas
tierras el asaltar los pueblos y robarlos, para asegurar sus bienes se tienen
en esta parroquia, la corona de oro del Señor de Plateros, los vasos Sagrados y
los paramentos preciosos; y de esta parroquia se conduce lo necesario para
celebrar en los días que algún eclesiástico lo exige = Para su seguridad tiene un sacristán perpetuo
pagado y en tiempo de cumbres de ladrones es auxiliado el templo con parte de
los vecinos. Con todo ha llegado tal el mal y la inmoralidad que a la Santísima
Virgen de Atocha le robaron su corona de plata humada en oro, y se escapó el
Santo Niño que le hubieran llevado su corona y caclecitos. Le falta un
cementerio a este templo para que tenga y haiga orden y simetrice con el
pórtico del templo, hay fondos de donde poderlo hacer.[79]
En este año la cofradía del Señor de Plateros
tenía más de mil setecientos pesos. Y una casa grande en arrendamiento de
vecindario que produce mensualmente de diez a doce pesos más o menos, y está en
buen uso aunque en mal lugar por estar tras la parroquia en el arroyo de esta
ciudad.[80]
1850.-
En este año otorga testamento privado y codicilo Don Cipriano Taboada.
“Yo José Cipriano Taboada
Clérigo Domiciliario del Obispado de Guadalajara Cura Propio de esta Ciudad y
su feligresía, vecino de ella, natural de Zacatecas, hijo legítimo de Don
Manuel Antonio Taboada y de Doña Josefa Carrera difuntos naturales que fueron
el primero de México y la segunda del Salitral de Carrera perteneciente al
estado de San Luis Potosí”. Pide ser sepultado en el camarín de la Capilla de
Santa Ana sin pompa alguna haciéndose los funerales en la iglesia Parroquial
con la posible moderación y economía sin lujo ninguno extraordinario. Manda que
en los días siguientes al de su fallecimiento se apliquen por su alma en el
Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe Zac. Las misas de San Gregorio
diciéndolas sus Religiosos y que por limosnas de ellas se den al Colegio la
Suma de 2,900 pesos, que allí se le deben por habérselos prestado para sus
atenciones en el tiempo en que fueron guardianes los R. R. P. P. Fr. Bernardino
Pérez y Fr. Ángel Martínez, con cuya obligación queda remitida y satisfecha esta
deuda. En la cláusula 3° dijo: Declaro que estoy fabricando unas casas junto a
la Concepción de esta ciudad en terreno de la Purísima, con licencia del
superior Gobierno Eclesiástico y mando que con el producto de ella se funde una
escuela de niñas pobres del pueblo de aquellas que por sí, ni por sus parientes
tengan con que pagar los gastos de su educación deduciéndose de todo lo que
produjeren lo que fuere necesario para ayudar a hacer los gastos del culto en
el jubileo de Nuestra Señora del Refugio establecido el día 4 de cada mes en
esta parroquia. Nombro patronos de estas dos obras de beneficencia y piedad al
Ilustrísimo Señor Obispo de esta Diócesis, Dr. Don Diego de Aranda y sus sucesores
sin intervención de ninguna otra persona ni autoridad sea cual fuere su rango;
y declaro que para llevar a efecto la conclusión de estas casas, que son cuatro
queda un acopio de maderas y materiales más que suficiente, como consta de los
apuntes que hay entre mis papeles, y la necesaria cantidad de reales efectivos
para que el Patrono mande y ordene su conclusión”.
Entre
las siguientes cláusulas interesantes de su testamento y codicilo menciona que:
“su carretela de lujo con
sus guarneces de la misma clase la deja para que salga el Darvinismo Señor
Sacramentado y prohíbe que se haga de ella otro uso. Lega a la Parroquia de
Fresnillo una imagen de bulto de Jesús Nazareno para que sirva en los
ejercicios que se hacen cada año. Declaro que fue Religioso profeso del
Apostólico Colegio de Propaganda FIDE de Nuestra Señora de Guadalupe de
Zacatecas y que no hizo testamento al tiempo de su profesión porque nada tenía
de que disponer, y se secularizo por un Soberano Rescripto de S.S. el Señor
Gregorio XVI, y que por otro se le concedió por S. B. la expresa facultad de
adquirir bienes y de testar. También dice que por falta de mayordomo ha corrido
a su cargo la obra pía del Señor de Plateros cuyas cuentas están corrientes,
como constan de sus libros y lo que resulte debiendo que has de ser muy poco, más
de mil pesos, manda se paguen. En su codicilo
declaro entre otras cosas que en la mina de Cata Blanca ubicada en el mineral
de Plateros, posee una barra en propiedad, en cuyo amparo ha gastado como 600
pesos y encarga a sus herederos conserven esa acción.[81]
Cuando era religioso del Colegio de Guadalupe se llamaba Fr. Luis Gonzaga
Taboada y el sábado 23 de diciembre de 1797 en la parroquia de Lagos recibió Órdenes
Menores de Subdiácono, y paso a Guadalajara y a Guanajuato a cantar sus
primeras Misas”.[82]
1853.-
Don Miguel Macías Valadez, en una carta informa al Ilustrísimo Obispo de
Guadalajara sobre la testamentaria del Señor Cura José Cipriano Taboada:
“Es en mi poder una imagen
de la Purísima de bulto y un cilindro valorizado en dos cientos pesos y que no
se ha podido vender. Se me entrego un bulto de novenas del Señor de Plateros y
de la Santísima Virgen de Atocha que importan 32 pesos un real seis gramos y
estas se están expendiendo paulatinamente”. [83]
1863.-
En este año los vecinos de Plateros atacaron la independencia del santuario
pretendiendo subyugar al Padre Negrete y apropiarse la administración del mismo
Santuario. De esta invención resultaron alborotos de trascendencias públicas y
que obligaron al señor Cura Don Miguel Macías Valadez a separar al padre
Francisco de P. Negrete de la capellanía del Santuario porque ya no era posible
su permanencia en Plateros. Esta medida tranquilizo la exaltación de los ánimos
y para que no faltase el culto a las imágenes dispuso que se diera los viernes
una misa, por los Padres de las cabeceras, según las antiguas constituciones. De
esta manera terminó la cuestión y los vecinos se manifestaron contentos y
agradecidos.
Y al quedar vacante la capellanía de
Plateros, el señor Cura promueve para capellán de Plateros al presbítero Don
Florentino Sánchez que se hallaba “en la
mayor miseria en la Sacristía de Ojocaliente” que manifestó que el
beneficio le dejaba dos pesos, veinte reales mensuales 7 y cuando bien le iba 8
pesos, y sus hermanos avecindados en Fresnillo le pasa una mesada para que
pueda hacer sus gastos, y el dicho señor Cura dice:
“convencido de que los treinta pesos de la
capellanía, las misas que nos faltan en aquel Santuario y el pequeño auxilio de
sus hermanos podrá sacarlo del estado desesperado y miserable en que vive”. [84]
Reconstrucción del
Santuario de Plateros.
1880.-
En este año es sustituido el altar de madera por uno de cantera, realizado por
Alejandro Pérez y José Rosas Montaño.[85]
1882.-
En este año el segundo obispo de Zacatecas Don José María del Refugio
Guerra y Alva, al visitar el santuario
y ver la gran cantidad de ex -votos o retablos expuestos en las paredes del
templo, que testimoniaban la gratitud de los fieles por los favores concedidos,
ordeno que se construyera el Salón de Retablos. El Culto al Señor de Plateros
estaba en su apogeo y el sacerdote Don Dámaso Martínez, capellán del Santuario,
mando levantar el camarín semiochavado detrás del altar mayor, que se concluyó
el 20 de julio de 1883.[86]
1886.-En
este año el Maestro Montaño labro el arco central del atrio y puso en un
medallón la imagen del Santo Niño de Azul el peregrino, el de la holografía, el
que se venera en Plateros.[87]
1890.-Reconstrucción
del Santuario por el Capellán Don José de Jesús Marín. En este tiempo se
realizan varias mejoras al Santuario y Don José de Jesús Marín manda hacer varia
imágenes para el culto del Santuario y entre ellas una de San Demetrio.
1899.-En
este año se construyó la casa de ejercicios con la iniciativa de los padres
Josefinos, donde fundaron el Colegio de la Sagrada Familia para atender a todo
tipo de niños, además de funcionar como un internado para los pequeños
huicholes e instruir a los jóvenes seminaristas de diversas partes de la
Diócesis de Zacatecas. A partir de 1953 se imparten ahí los santos ejercicios,
cursillos de cristiandad y otros similares.[88]
1946.-
En este año se construyó la segunda torre del Santuario.[89]
Exvotos publicados en
Novenas y Devocionarios
En el primer Triduo publicado al Santo
Niño en tiempos del Señor cura Taboada menciono los tres primeros milagros del
Santo Niño de Atocha ya antes señalados, en el que se menciona el primer
milagro a la niña María Justa Rufina García. Este mismo folleto se volvió a
publicar por los siguientes Señores Curas de Fresnillo, y en 1886 encontramos
el primer milagro que dice lo siguiente:” Triduo, Letanía y Gozos dedicados al
Santo Niño de Nuestra Sra. De Atocha = En el año de 1839, en el mes de junio, hallábase
la niña María Justa Rufina García, de edad de cinco años, gravemente mala de
flujo de sangre por boca y narices, el cual hacia tres años que le tenía sin
hallar remedio en lo temporal; y mirándola su padre con gran tristeza, Jorge
García, y su madre Juliana Aguilar, tan agravada de aquella enfermedad, y ya
cansados de tantas medicinas que le aplicaban, invocaron con veras de su
corazón al Santo Niño de Nuestra Señora de Atocha, diciéndole: que como les
hiciera la maravilla de darle su salud a la dicha niña, ponerle en su Santuario
de Plateros el presente milagro, en testimonio de tan singular prodigio,
quedando en breve tiempo la niña buena y sana del todo, pues medico tan
singular medicino en su mal.”[90]
En
el año de 1911 en una “Nueva Novena
dedicada al Milagro sismo Niño de Atocha”. Quizás por una nueva
investigación o por el conservar tanto exvoto o retablo se publicó como primer
milagro lo siguiente:
Primer
milagro.
“En el mes de febrero de
1829, le aconteció a Maximiana Esparza caer presa en la cárcel de Villita de la
Encarnación, en los días de la función que anualmente hacen aquellos moradores
a María Santísima de la Candelaria; la cual no teniendo quien hablara por ella,
duro hasta el mes de agosto del mismo año; y habiendo salido con pena de destierro,
camino por el Real de Catorce, donde le sucedió la misma desgracia, durando
presa tres meses; y volviéndole a aplicar la misma, se dirigió a la Villa de
Saltillo, donde por sus malas costumbres volvió a caer tercera vez presa, en
cuya prisión duró desde abril hasta septiembre, que salió nuevamente desterrada
por cordillera para la ciudad de Durango, donde duró en aquella cárcel por
termino de un año; y mirándose que no tenía quien por ella abogara ni esperanza
de salir, invocó con veras de su corazón al Santo Niño de Nuestra Señora de
Atocha, quien la oyó benigna y la sacó de aquella cautividad en que se veía,
pues en todo el tiempo que existió en ella no hubo quien fuera en su defensa,
hasta que el Santo Niño en traje de joven gallardo, le visitó en aquella
prisión, llevándole un torta de pan a nombre de su Madre, diciéndole que en la
tarde de ese día vería a su juez y se haría hechor de su causa, lo que causo no
poca admiración a la rectora y presas; y llegando la hora que le cito el Niño, salió
en libertad bajo las condiciones de ir a su cargo, el cual, al salir del
juzgad, le dijo que le siguiera sin perderle de vista; así lo hizo y tomando un
calle recta que sale al camino de Fresnillo, al llegar a una lagunita le cerro
la noche y perdió a aquel Niño que le llevaba a su casa; pero advertida ella de
que le había dicho que su Madre era María de Atocha y él se llamaba Manuel de
Atocha, prosiguió su camino toda aquella noche, y al salir el sol se vio
llegando a Fresnillo: ignorando la morada de aquel Niño, empezó a preguntar dónde
vivía dicha Señora y dicho Niño, y sabiendo los moradores de aquel Real los
portentos tan singulares que el Santo Niño de Atocha obra diariamente, le
condujeron a la casa del Señor Cura, a quien informo lo que había pasado en su última
prisión, quien después de haberse cerciorado bien de ella, la condujo a aquel
santuario, donde se haya tan raro portento; y al ver la citada Maximiana el
bello relicario del Santo Niño, postrada en tierra y anegada en lágrimas, le
tributa infinitas gracias en recompensa de tan admirable prodigio, le patentiza
su fe y su amor con el presente milagro, demostrando a los devotos del santo
Niño de Atocha, la más singular maravilla que con ella hizo, haciéndolo ver con
el retablo que le puso en el Santuario de Plateros, para certificarlo a todo
devoto o afligido que implore del Santo Niño su protección”.[91]
Segundo
milagro.- En el año de 1834, en el mes de mayo, día 8, le aconteció a D. José
María Delgado etc.
Tercer
milagro.- En el año de 1836, a 1° de marzo, le aconteció a Mariano García etc.
Todos estos milagros en adelante se siguen publicando con estos tres primeros
milagros y los de 1845 no, ahora en una nueva publicación sobre los exvotos
aparece publicado que el exvoto más antiguo data de 1803[92], pero no menciona si sea
del Señor de Plateros o del Santo Niño, Tampoco publica los pormenores del
milagro ni a qué persona, las investigaciones siguen y son tantos los exvotos
que aún hoy en día ya no hay espacio donde ponerlos y ni quien los haga y las
personas solo llevan en una simple hoja escrita a mano el exvoto.
En el Triduo de 1886 viene una jaculatoria que
no aparece en las Novenas y Triduos del siglo XX y quiero insertarla para que
no se pierda:
A vuestra
querida madre
Pongo por mi
intercesora:
Oye, Niñito de
Atocha,
Mis ruegos en a
que esta hora:
Dad consuelo a
mi aflicción,
Atiende a mí
protectora;
Que me dé un
feliz despacho
Ruégale, sacra Señora.
1938.-
Es impresa en Alemania la famosa cromolitografía del Santo Niño de Atocha.
Conocida por el Niño Azul.[94]
1953.-
Se publica en México el impreso policromo en offset del Niño Azul.[95]
1969.-
Se publicó Manual de Cantos religiosos y populares. Edición del Santuario de
Plateros. Fresnillo, Zac. Mex.
La devoción al Santo Niño
en el Estado de Zacatecas.
Entre las devociones al Niño Jesús en el
Estado de Zacatecas se encuentra una muy antigua en una comunidad de la
jurisdicción de Jerez, llamada desde el siglo XVII el Niño Jesús. De la que no
existe imagen antigua y la imagen que se encuentra actualmente es una imagen
del niño Jesús que es una pequeña escultura de mármol copia de un Niño de las
Suertes, de una imagen que se venera en el estado de Puebla. Y solo hay una
imagen cuando se dedicó la capilla que aún existe que fue en el año de 1900 y
en la licencia de dicha capilla esta dibujado un Santo Niño parecido a los que
se acostumbran a usar en el catecismo.
En la Ciudad de Zacatecas existe
actualmente una antigua capilla llamada el Niño, frente donde era la central de
Autobuses, en la colonia Pánfilo Natera, y esta antigua capilla tiene su origen
en un antiguo barrio del siglo XVII llamado así “el Niño” y estaba sujeto al
convento de San Agustín. En el año de 1810 Don Bernardo de Iriarte se
comprometió a reedificar la capilla que en ese tiempo estaba a extramuros de la
Ciudad perteneciente a los naturales del pueblo del Santo Niño, interesado en
el beneficio que le resultaba por estar inmediata a su hacienda de plata. Y
sigue diciendo el documento: “se acabó de demoler aquella fabrica y a las
ocurrencias de aquel año se siguió el retirarse Iriarte de la Capital. Morir
luego y quedar la fábrica solo en proyecto. Después algunos vecinos de aquel
barrio poco a poco y a expensas de las limosnas que han colectado con licencia
del párroco han conseguido concluir la fábrica y hacer un colateral de piedra
para colocar una nueva imagen del Santo Niño: tiene otras imágenes, un cáliz y
algunos ornamentos de la antigua capilla, la nueva esta decente y también tiene
dos campanas, Desean que se bendiga.”[96]
Hasta ahora no hemos encontrado otra imagen
del Niño Jesús más antigua que la del Santo Niño de Plateros, y esta imagen del
Niño de Atocha en su principio no correspondió a la devoción del Niño Jesús que
en algunos lugares de México y en Zacatecas se propago su culto, pero que no
fueron populares o milagrosos, en cambio el Niño de Santa María de Atocha, si
lo fue y cada vez más milagroso.
Señores Curas de la
Parroquia de la Nuestra Señora de la Purificación de Fresnillo.
1569.-
Miguel de Goya.
1579.-
Bachiller Gómez.
1608.-
Luis de Amezaga.
1629.-
Bachiller Juan de Alemán. Cura y vicario.
1612.-
Fr. Francisco del Barrio.
1615.-
Gabriel Ordoño.
1616.-
Luis Verdugo.
1619.-
Luis de Amezaga.
1621.-
Francisco de Espinosa.
1622.-
Diego de Cueos.
1632.-
Licenciado Diego de Torres y Ribera, Cura beneficiado.
1625.-
Pedro Gómez de Luna.
1629.-
Fr. Diego de los Baños.
1630.-
Francisco de Espinosa.
1633.-
Jerónimo de Santojos.
1634.-
Machón de Venutias.
1637.-
Diego de la Torre Rivera.
1642.-
Br. Nicolás de Haro Bocanegra, Cura beneficiado y vicario.
1660.-
Francisco de Cevallos.
1680
-1693.- Bachiller Antonio Jaques Venegas. Cura Beneficiado.
1697.-
Jerónimo de Campos.
1707.-
Cristóbal de Estrada Bocanegra.
1709.-
Francisco de Esparza.
1712.-
Agustín de Arande.
1715.-
Diego de Sotomayor y Solís.
1721.-
Nicolás Carlos de Godoy.
1726.-
Bachiller José Vibaldo Camarena. Cura beneficiado.
1727.-
Joseph Bazán.
1736.-
Gómez de Bedoy.
1740.-
Nicolás Carlos de Godoy.
1747.-
Diego Gómez García.
1753
– 1763.- Juan Bautista Farías Flores de Ábrego. Cura Propio. Y vicario.
1765.-
José Mariano Rojo y González.
1765.-
Antonio Felipe Sánchez Martínez.
1770.-
Fr. Jerónimo Ruiz de Esparza.
1771
– 1777.- Don José Javier Camberos. Cura y vicario.
1778.-
Antonio de Jáuregui.
1786.-
Licenciado Don José María Díaz. (Capellán)
1793.-
Br. Ignacio Ramos.
1797.-
José Lambarán y Urízar.
1801.-
Licenciado José María Díaz.
1804.-
Br. Juan Escoto.
1813.-
José Ignacio Bustamante. (Capellán)
1816.-
José Vicente Pérez.
1817
-1819.- Victoriano Ortega.
1820.-
Bachiller Don Patricio Pedrosa, Cura Vicario y Juez Eclesiástico
Substituto, por enfermedad del Señor
D. D. Victoriano Ortega.
1822.-
Señor Dr. Don Victoriano Ortega Cura Propio.
1824
– 1828.- Señor Cura interino José miguel Ortiz, cura substituto.
1836.-
Agustín de Mier.
1837.-
Victoriano Ortega.
1839.-
Gabriel Duran.
1843
- 1850.- Señor Presbítero José Cipriano Taboada. Cura Propio.
1851.-
Manuel Solís. Señor Cura.
1853.-
Miguel Macías Valadez Señor Cura.
1859.-
Francisco Collet.
1859.-
Miguel Macías Valadez.
1861.-
Tomas Bueno.
1864.-
Miguel Macías Valadez.
1864.-
Francisco de P. Negrete.
1865.-
Francisco Santillán.
1875.-
Francisco de M. Aguayo.
1888.-
Bartolomé Gutiérrez.
1894.-
Eufemio Astey.
1895.-
Pascual A. Vega.
1896.-
Francisco m. Aguayo.
1896.-
Manuel Romo.
1902.-
Manuel Calvillo Guevara.
1917.-Manuel
Ávila González.
1918.-
José G. Martínez.
1920.-
Manuel Barrios.
1923
- 1933- Salvador Robles.
1937.-
Joaquín Braulio Raygosa.
1943.-
Luis G. González.
1947
-1958.- J. Trinidad Espinosa Bernal.
1968.-
Pascual Dávila Pinto.
1974.-
Florentino Covarrubias.
1979.-
Juan Antonio de Alba López.
Algunos Capellanes del
Santuario de Plateros.
1704.-
Capellán de Plateros Diego de Sotomayor Solís.
1792.-
Don José María Díaz.
1822 – 1836.- Pbro. Don José Vicente
Pérez.
1882.- Don Dámaso Martines.
1890.- José de Jésus Marin.
1930 - 1933.- Sr. Pbro. Don Juan Manuel de
Ávila.
1947
- 1956.- Sr. Presbítero Francisco J. Pinedo.
1961.-
Sr. Pbro. José María Robles.
1961.-
Sr. Pbro. Don Cristóbal Castañeda. Capellán Auxiliar
1969.-
Sr. Pbro. José López Martínez.
1976
– 1984.- Sr. Pbro. Gustavo Guijarro.
1984
– 1986.- Sr. Pbro. Humberto Salinas Castañeda.
1986 - 2000.- Sr. Pbro.-Juan Pereira Nieves.
2000.- Rector
Francisco Javier Carlos Cárdenas.
Mayordomos de la cofradía
del Señor de Plateros.
1704.-
Mayordomo Vicente de Medina.
1177.-
Don Felipe Díaz de los Ríos
1819
- 1824.- Manuel Días de los Ríos.
1846.-
Francisco Antonio Munguía.
1850.-
El Señor cura José Cipriano Taboada.
Guadalupe,
Zac., 12 de junio de 2016.
[1] DEL PASO Y TRONCOSO
Francisco. Papeles de Nueva España, Tomo VIII. Pág. 263. En las minas del
Fresnillo en primero de enero del año de mil quinientos y ochenta y cinco, por
mando de la Real Audiencia de este nuevo reino de Galicia, que reside en la
ciudad de Guadalajara. Mando escribir esta relación el Ilustre Señor Alonso
Alcaraz de Mesa, alcalde mayor de las dichas minas a Pedro de Medina, vecino y
minero y descubridor de ellas.
1.- En el nuevo Reino de la Galicia, ocho leguas de las minas de los
Zacatecas, al poniente de ellas, como se camina a las minas de Sombrerete y
villa de Llerena y a las minas de San Martín, en ocho días del mes de octubre
del año de mil quinientos y sesenta y seis años, descubrimos las minas de San
Demetrio Antonio de Valle y Pedro Medina, Diego del Castillo y Juan Rolón,
salimos los dichos cuatro compañeros de las minas de los Zacatecas en busca de
minas, con cierta noticia que llevábamos, herramos el camino y fue causa ,
ordenándolo así Dios que descubriésemos las dichas minas de San Demetrio, en un
cerro de media altura; pusimos le por nombre San Demetrio por su haber hallado
en tal día, que a los dichos ocho de octubre, y conociendo ser buenas minas de
plata luego desde el día ocho las poblamos, y, por haber agua junto al dicho
cerro y minas, labramos pozo en una cañada junto al dicho cerro, de los cuales
sacamos la comarca del nuevo descubrimiento de minas, acudieron muchas gentes,
algunas de las cuales así mismo tomaron minas en el dicho cerro y poblaron a
donde los demás en la dicha cañada. Y algunos de los que así vinieron a la
dicha fama de minas, al cabo de cuatro meses que estaba descubierto y poblado
el cerro de San Demetrio se pasaron a poblar otras minas una legua de esta
primera poblazón, en un cerro que tienen muchas minas, que llaman el cerro de
Proaño, que de tiempos atrás tenia este nombre por haber descubierto un fulano
de Proaño, vecino y minero en las minas de los Zacatecas.
[2] MEMORIA del IV foro para
la historia de Fresnillo. Agosto 25, 26, 27 de 1993. Hacienda de San Pedro del
Río de Medina. Por Bernardo del Hoyo. Pág. 4
[3] Fondo documental:
Inquisición. Volumen 1371. Expediente 5 Fecha: año 1597. Información de la
genealogía y limpieza de Pedro de Medina vecino y minero del real de San
Demetrio que a vuestra merced escribieron por carta de 29 de abril de 1596 se
hiciese se ha hecho en este santo oficio cuyo traslado enviamos a vuestra
merced autorizado ofreciéndose otra cosa del servicio de vuestra merced.
Carta de la inquisición de México para la inquisición de Sevilla. Al
Santo oficio de la inquisición de la ciudad y arzobispado de Sevilla de la
inquisición de México. Sevilla. Por no haberlas en las … del obispado de la
Nueva Galicia de ese distrito familiar de este santo oficio, y haber puestos
los ojos en un Pedro de Medina, vecino y minero de ellas, hombre honrado y
benemérito para este ministerio y ser tan necesario allí, nos ha sido forzoso
tratar de averiguar su limpieza en la parte y lugar donde nació para que con
esto no padezca engaño y se tenga la satisfacción que conviene con esta fecha
una relación de la genealogía y de con demás y según las señas que da y deudos
que sita tener en esa ciudad será fácil la averiguación. Suplicamos a vuestras
mercedes, sean servidos mandarla saber con toda puntualidad y cuidado de manera
que venga muy entendido todo lo que en esto hay porque demás de emplearse muy
bien en la parte que merece cualquier honra…...particular… En que se nos envíe
copia y….por dos vías quedando en este Santo Oficio el original por lo que
puede suceder con los riesgos de mar y de corsarios cual sucetario anse (sic) que
en pasársele acudirá con los derechos de su ocupación. Dios guarde. En México
29 de abril de 1596. Documento proporcionado por el genealogista jerezano
Leonardo de la Torre Berúmen.
[4]Archivo del Arzobispado de Guadalajara. Caja 2 Parroquia de Fresnillo.
Año de 1729. Don Cristóbal de Mier y Bustamante, sobre derecho que pretende de
una capellanía para su hijo. “ hace saber cómo ante su Señoría Ilustrísima
compareció Don Joseph Carrillo Dávila escribano de su Majestad y publico de esa
villa, y por escrito que presento alega
tener derecho su hijo Cristóbal Carrillo a la capellanía que fundó Pedro de
Medina vecino que fue de esta jurisdicción sobre su hacienda del Señor San
Pedro del Río de Medina; de doce mil pesos de principal y hoy es de cuatro mil,
y que por dicho escrito pide se le reciba información así de la legitimidad del
dicho su hijo como de ser tercer nieto de dicho fundador ; y que para esto se
cite a Don Cristóbal de Mier vecino de esta villa en la hacienda del Cuidado;
quien tiene representado derecho a dicha capellanía; por su hijo Don José de
Mier”.
[5] Monte R. Kenaston,
“Fresnillo, Zacatecas: población y sociedad en el siglo XVII” en Zacatecas,
Anuario de Historia 2. Zacatecas, Centro de investigaciones Históricas,
Universidad Autónoma de Zacatecas, 1979, pág. 222.
[6] Quiero referirme a que el
nombre de “plateros” es por los artesanos de la plata, así como los orfebres
son los artesanos del oro.
[7] Archivo Histórico
de la Arquidiócesis de
Guadalajara. Sección Gobierno. Serie Parroquia de Fresnillo Caja 1 años 1662 –
1699.
[9] DE LA MOTA Y Escobar
Alonso. Descripción Geográfica de los Reinos de Nueva Galicia, Nueva Vizcaya y
Nuevo León. Impresora del Valle de Puebla N° 505-A Guadalajara, Jal. 1993
[10]
A. A G. Caja 1 de la Parroquia de Fresnillo.
En 1616 Don Francisco de Pareja y Ribera era vecino de las Minas del Fresnillo, y en su hacienda de
minas, tenía grabada la capellanía por 2,000 pesos y ciento de renta cada un
año que fundó Pedro López de Arce.
[11] Bazarte de Mestries Alicia. Enrique Tovar Esquivel “Dominga de la
Presentación” una Zacatecana ilustre del siglo XVII. Colección Educando Hoy N°
4. Universidad Pedagógica Nacional. Unidad Zacatecas. Universo Reproducciones
Graficas. Av. Torreón N° 637 Col. Centro. Zacatecas, Zac., México. 8 de marzo
de 2001
[12] A. H. E. Z. Fondo Tierras y aguas. caja 1
[13] MEMORIA del III foro para
la historia de Fresnillo. Agosto 26, 27 y 28 de 1992. Un censo de Fresnillo, de
1689. Por Carlos Stephano Sierra. pág. 38
[14] Robles Zepeda Beatriz. Ligeros Apuntes Históricos sobre San José de la
Isla y Castro. Zacatecas. Guadalupe, Zac. 1939. Con las debidas licencias.
[15] Respuesta al Lic. Roque Jacinto González, Por su escrito que el 6 de
diciembre último presentó a la Exma. Segunda Sala del Superior Tribunal de
Justicia de este departamento y dio a la Prensa en 4 de febrero de 1842, y por
su folleto de 17 del mismo mes. Zacatecas, Imprenta de A. Villagrana.
1842.
[16] Muria, José María, Historia de Jalisco, Vol. 1, pág. 289. Cap. XI.
[17] Tello, Fray Antonio, Crónica Miscelánea de la Sancta Provincia de
Xalisco, Libro Segundo, Volumen 1, Gobierno del Estado de Jalisco, Universidad
de Guadalajara, IJAH, INAH. 1968. Pág. 147 a 151.
[19] Bakwel P. J., Minería y sociedad EN EL México Colonial Zacatecas (1546
– 1700). 1976, pág. 20.
[20] Gómez Molina, Salvador y Benjamín Morquecho Guerrero, Monografía de
Rio Grande. 1985. Pág. 10.
[21] Tello, Fray Antonio,
Crónica Miscelánea de la Sancta Provincia de Xalisco, Libro Segundo Volumen
III, Gobierno del Estado de Jalisco, Universidad de Guadalajara, Instituto
Jalisciense de Antropología e Historia, Capitulo CLXXXIII, pág., 256, En que se
trata del Descubrimiento de Las Minas de San Martin, y como mando su Majestad
que el Virrey enviase a Compostela un oidor de los menos culpables, y envió al
Licenciado Oseguera. (Foja 518 frente) año 1558. En una edición anterior que me
proporciono Jorge Fernando Robles Trejo, dice así: “Libro Segundo de la Crónica
Miscelánea en que se trata de la conquista Espiritual y Temporal de la Santa
Provincia de Xalisco en el nuevo reino de la Galicia y Nueva Vizcaya, y
Descubrimiento del Nuevo México, compuesto por Fray Antonio Tello, Guadalajara,
Imprenta de la República Literaria de Ciro II, de Gurvara y Cía. Esquina de la
Maestranza y Loreto, 1891”. Descubrimiento de las Minas de San Martin, pág.
573.
[22] Alegre, S.J. Francisco Javier, Historia de la Provincia de la Compañía
de Jesús de Nueva España, Tomo I, libros 1-3 (años 1566 – 1596), Nueva edición
por Ernest J. Burrus S. J. y Felix Subillaga S. J. Publicada en Roma, 1956.
Pág. 344.
[23] Gutiérrez y Ulloa, D.
Antonio, Ensayo Histórico –Político del Rno. De la Nueva Galicia con Notas
Políticas y Estadísticas de la Provincia de Guadalajara. 1816. Paleografía,
Versión e Introducción de Juan López, Cronista de Guadalajara. 1983. Págs. 161
– 162.
[24] Historia Breve de la
Conquista de los Estados Independientes del Imperio Mejicano, escrita por Fr.
Francisco Frejes, cronista del Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe de
Zacatecas y su actual Guardián. Méjico: Impreso por D. Ojeda en las
escalerillas Núm. 2. 1839. Pág. 209-216.
[25] García, C. Francisco, Memorias Presentadas por C. Francisco García,
Gobernador del Estado de Zacatecas, Al Congreso del mismo, sobre los actos de
su administración en los años de 1829 a 1834. Mandadas reimprimir por el C.
Gobernador Constitucional Gabriel García Elías, hijo de aquel ciudadano, para
obsequiar los pedidos de algunos Estados y por carecer absolutamente de
ejemplares. Zacatecas. Imprenta de N. de la Riva. 1874. Págs. 23 y 37 del año
de 1834.
[26] Tello, Fray Antonio, Crónica Miscelánea de la Sancta Provincia de
Xalisco, Libro Segundo, Volumen 1, Gobierno del Estado de Jalisco, Universidad
de Guadalajara, IJAH, INAH. 1968. Pág. 147 a 151.
[27] Tello, Fray Antonio, Crónica Miscelánea de la Sancta Provincia de
Xalisco, Libro Segundo, Volumen 1, Gobierno del Estado de Jalisco, Universidad
de Guadalajara, IJAH, INAH. 1968. Pág. 147 a 151.
[28] Muria, José María, Historia de Jalisco, Vol. 1, pág. 289. Cap. XI, La
Conquista de la Nueva Galicia, en el derrotero de Chirinos.- “Tello 100 años
más tarde elaboró una relación un poco más detallada cuyas bases de apoyo se
desconocen (Tello. Cap. XXXVIII). López Portillo por su parte asegura,
siguiendo a Tello el cual juzga apoyando en tradiciones indígenas que recogió y
que nos presentan apariencia de inverosimilitud – que Chirinos partió de El
Teul también a fines de abril hacia Tlaltenango desde donde remoto el rio del
mismo nombre hasta llegar a la meseta de Zacatecas, para tomar en su origen el
rio Bolaños y por Mezquitic, y luego descender por este y pasar después al de
Huaynamota por alcanzar la llanura Nayarita (1935 pág. 226).
Lo único claro en toda esta andanza
relatada por Nuño en buena parte es que fue un fracaso pues hallaron
poblaciones, perdieron muchos cerdos, se les despeño un caballo y ex autos y
hambrientos después de 17 días arribaron a Tepic. Tanto López Portillo como
Amaya (1958 pág. 12- y mapa 15) incurren aquí en excesiva credulidad y
confianza en Tello, error que Pérez Verdía, no cometió. (1951 – T, 1, pág. 79 y
83). A todas luces se antoja imposible
desarrollar en 17 días un rodeo de tal naturaleza- menos cuando el propio Nuño
comenta que en todo el viaje de Chirinos “no anduvieron tres días cabalgando”.
Además como bien sabido es – la conquista de Nueva Galicia fue hecha a paso de
cochino, ya que el avance de estos animales, que constituían la base de la
alimentación de las expediciones, determina la velocidad del desplazamiento. De
todo ello se infiere la improbabilidad de ese enorme rodeo que propone Tello,
“a paso de cochino”, en solo 17 días por terrenos tan abruptos, máxime que como
se anota en el párrafo anterior (Sámano y López) establecieron muy claro que en
los 14 primeros días de viaje no consiguieron salir de la barranca del rio
Grande- rumbo que ni siquiera corresponde al camino del Teul a Zacatecas.
[29] Isunza E., Augusto,
Monografía de Fresnillo, impreso en la Imp. Mignon de Fresnillo, Zac., 1959,
pág. 13.
[31] Orosco y Berra, Manuel,
Apuntes para la Historia y Geografía en México. Facsímil de la edición mexicana
de 1881, Prologo de José Rogelio Alvares. Biblioteca Mexicana d la Fundación
Miguel Alemán, A. C. ciudad de México. 1993. Pág. 139.
[32] Gómez, Mardonio, Compendio de Historia Antigua Completa de Coahuila y Texas, Primera
Época, Primera parte, 1927, Saltillo – Coahuila – México. Pág. 90.
[33] Lloyd Mechan, John,
Francisco de Ibarra y la Nueva Vizcaya, Biblioteca Chihuahuense, segunda
edición, Gobierno del Estado de Chihuahua y Universidad Juárez del Estado de
Durango, 2005. Págs. 87-90.
[35] Enciso Contreras, Dr.
José, Digesto documental de Zacatecas, vol. I, Enero – junio, 2000 núm. 1, Pág.
176
[36] Mecham, J. Lloyd.
Francisco de Ibarra and Nueva Vizcaya. Duke University Press Durham, North
Carolina. 1927 pág. 59.
[38] Año Cristiano o
Ejercicios Devotos para todos los días del año. Por el P. F. Croisset, de la
Compañía de Jesús, Tomo III, México, Tip. Y Lit. de la Biblioteca de
Jurisprudencia, Merced núm. 29. 1886. Pág. 319. Día 24. Santa Catalina de
Suecia, Virgen.
[40] Amador, Elías, Bosquejo
Histórico de Zacatecas, Tomo I, Partido Revolucionario Institucional, Comité
Directivo estatal, 1982, pág. 208. “El
Cronista Herrera asienta que lo fueron el año de 1554, como queda dicho en este
mismo capítulo”.
[41] Aun teniendo como fecha
de la fundación de Fresnillo el día de Santa Catalina, se ha dicho que su
descubrimiento fue el 25 de Noviembre de 1566, pero, se basan en esta fecha por
el día de Santa Catalina de Alejandría, que su fiesta es el 25 de Noviembre, y
basados en Santa Catalina de Siena, que es su festividad el 24 de marzo, y de
decir los testigos en 1585 que a cuatro meses del descubrimiento de San
Demetrio, se descubrió el Real del Fresnillo, bien corresponde a la festividad
de Santa Catalina de Suecia, el 24 de Marzo, y del año de 1567, no del 66.
[42] ZACATECAS, PLATEROS, EL
NIÑO DE SANTA MARIA DE ATOCHA. Sin autor. Con bibliografía de Isunza Escoto
Augusto. 1980 Plateros y el Santo Niño de Atocha. López de Lara J. Jesús. 1980.
El Niño de Santa María de Atocha. Ricardo Roberto.1947. La Conquista Espiritual
de México. Pérez Verdía Luis. 1911. Compendio de la Historia de México.
[43] VARGAS Lobsinger María.
Formación y decadencia de una fortuna. Los Mayorazgos de San Miguel de Aguayo y
San Pedro del Álamo, 1583-1823. Universidad Nacional Autónoma de México. México
1992. págs. 29, 30, 31 y 32.
[45] A. H. E. Z. Fondo Real
Hacienda. Serie judicial, sub. serie Bienes de difuntos. Caja 1 año de 1645
foja 51. Deuda a la Real Hacienda. Lorenzo Tostado.
[47] A. H. E. Z. Fondo,
ayuntamiento. Serie, Cargos y oficios. Sub-serie, información y certificaciones
de raza. Caja 1 año de 1732. Información recibida por el ilustre cabildo de
esta ciudad del conde de San Mateo de Valparaíso Fernando de la Campa y Cos.
Información recibida por el muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de esta
Nobilísima Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, con los testigos de mayor
excepción que de ella constan sobre los procedimientos del Señor Conde de San
Mateo de Valparaíso y Coronel de Infantería Española Don Fernando de la Campa y
Cos, Caballero del orden de Alcántara, vecino y minero en esta dicha Ciudad
cuya recepción se confirió a el Señor Licenciado Don Isidro Verdugo y Santa
Cruz abogado de las Reales Audiencias de estos Reinos Alcalde Provincial de la
Santa Hermandad y Regidor perpetuo de ella por ante Don Manuel Antonio Chacón
escribano Real Público y de dicho Ilustre Cabildo.
[48] A. H. E. Z. Fondo Ayuntamiento Serie Notarias. Notario Manuel Antonio
Chacón. Año de 1748 Libro 26 foja 30vuelta
[49] OTERO Manuscritos.
Gobierno de Jalisco. Secretaria General. Unidad Editorial. Guadalajara,
Jalisco. México 1985. pág. 335. He aquí el catálogo de las obras del Sr.
Gamboa, como se halla en la biblioteca Hispano-americana. Beristaín dice: “En
su copiosa y selecta biblioteca dejo diez y siete tomos en folio, que escribió
sobre diversas materias, y contienen los siguientes escritos: - Defensa del
coronel D. Manuel de Rivas Cacho, sobre nulidad del testamento nuncupativo de
su mujer Doña Josefa Franco Soto. Impresa en México en la imprenta Nueva, 1753,
en 343 hojas en folio-Apéndice al informe del coronel Rivas Cacho y extracto de
los errores notados en los escritos del Dr. Roca. Impreso en México en la misma
imprenta, 1754, folio – Memorial ajustado sobre la erección de la Colegiata de
Nuestra Señora de Guadalupe de México. Comentarios a las Ordenanzas de minas,
dedicadas al católico rey Carlos III, siempre magnánimo, siempre feliz, siempre
augusto. Impreso en Madrid, 1761, folio. Acompañan a dichos comentarios tres
Opúsculos; - De la Geometría subterránea usada en las minas de Europa. 2.-
Explicación por alfabeto de algunas voces oscuras en los minerales de la Nueva
España. 3.- Índice alfabético de los minerales de la Nueva España. Cajas reales
a que reconocen sus plantas y sus distancias de la capital de México – Nuevas
ordenanzas para el gobierno de la real Lotería de la Nueva España. Fecha en
1779.
[50] Pintura Novohispana. Museo Nacional del Virreinato. Tepozotlàn. Tomo
III. Siglos XVII – XX Segunda parte.1996. pag. 192
[51] IBARRA Grande Pbro. Jesús. Jaral de Berrio y su Marquesado. Monografía
Histórica. Tercera Edición, corregida y aumentada. León, Gto. 1990 pag.129
[52] EL MENSAJERO del Corazón de Jesús. Órgano del Apostolado de la Oración
y de la guardia de honor del Sagrado Corazón de Jesús. En la República
Mexicana. (Revista Mensual) Año XXX. (XVIII de la segunda serie). Tomo XLV.
(XXXIV).abril de 1904. Páginas 247-254. México. Tip. y Lit. “La Europea”, de J.
Aguilar Vera y Cía. (S. en C.). Calle de Santa Clara Nº 15. registrado como
artículo de Segunda Clase. Nota Jaessver es el seudónimo del Jesuita Don
Laureano Veres Acevedo. A fines de octubre de 1859, al
acercarse a Zacatecas las fuerzas del ejército conservador que mandaba el
General Wol, D. Jesús González Ortega, Jefe del Partido Liberal, y que fungía
como gobernador del Estado, no pudiendo resistirlas, << se retiró para
Durango, llevándose de la parroquia de Zacatecas la pila bautismal, que era de
plata, la cual fundió en el Fresnillo. >>
[53] INFORME que rinde el Lic. José M. Hernández a los vecinos del pueblo
de Plateros, sobre el estado del juicio que sigue un su contra el Lic. D. José
M. Echeverría como apoderado de D. Francisco de P. Gordoa por la reivindicación
de unos terrenos y las casas todas, solares y huertas que forman la población.-
Entablada por el Sr. Lic. Echeverría la acción de dominio sobre treinta y cuatro fanegas de tierra y
las casas todas, solares y huertas que forman la población de Plateros, presento
para justificarla: en primer lugar una escritura de división y partición de los
bienes que quedaron al fallecimiento de Doña Margarita Ruiz de Esparza madre
del actor; pero ni esa Señora, según lo expresa en su testamento era dueña de
Rancho Grande a cuya hacienda se pretende pertenecer los terrenos en cuestión,
ni la expresada escritura esta timbrada legalmente, y por lo mismo no hace fe
en juicio. En segundo lugar presenta una escritura de compraventa otorgada por
Don Miguel González Calderón y D. Antonio María Gordoa, en la que aparece que
el primero vende al segundo las haciendas de Trujillo y Rancho- grande con sus
anexas. Se pretende que los terrenos reclamados pertenecen a una hacienda que
se llamó “Nuestra Señora de los Dolores del Paso de Jara” cuyo nombre perdió
desde su anexión a Rancho-grande. Ahora bien; no aparece en los autos prueba
alguna de que Don Francisco de P. Gordoa sea heredero del Expresado D. Antonio,
ni aparece justificad tampoco la anexión de la hacienda de los Dolores a la de
Rancho-grande. Otra escritura presentada también con el fin de justificar el
dominio de los terrenos de que se trata, contiene un contrato de compraventa
celebrado entre la Condesa de San Mateo y Don Miguel González Calderón, en el
que constas que la primera vende al
segundo la hacienda de “Nuestra Señora de los Dolores del Paso de Jara”, en esa
escritura manifiesta la vendedora que la adquirió por herencia, y su causante
el Conde de San Mateo su padre, a su vez la hubo por composición o compra
celebrada ante la real Audiencia de Guadalajara.
[54] LANGUE Frèdèrique. Los señores de Zacatecas. Una aristocracia minera
del siglo XVIII novohispano. Prefacio de Francois Chevalier. Fondo de CULTURA
Económica. 1999. pág. 275
[55] Diario Histórico (o Diario de Narvais) Compendio de noticias
pertenecientes al Colegio Apostólico de Nuestra Señora de Guadalupe de
Zacatecas y comprensivas a otros lugares. 1767 – 1804. Por: Fr. Mariano Antonio
de Vasconcelos. Edición a cargo de: José Francisco Román Gutiérrez, Leonardo Sánchez
Zamarrita O. F. M. Raymundo de Lira Quiroz. 2004 .pág. 267
[56] La Capilla del Señor de Burgos estaba dentro del atrio de la Iglesia
del Convento de San Francisco de la Ciudad de México, y estuvo en donde hoy
está la Casa Rull, que ocupa el espacio de la capilla derrumbada y parte del
atrio o cementerio que estaba al frente de la iglesia. José L. Cossío. Guía
retrospectiva de la Ciudad de México. Inversora Bursátil, S.A. de C. V. México
1990 pag.34
[57] ROMERO Flores Jesús. Iconografía Colonial. Museo Nacional. México M. C
M. X L. pág. 100 Retrato al óleo: 1 m x 1 m 15. –Salón Núm. 4 de Etnográfica.
[58] Ibídem. Pag.100 y 101Retrato al óleo: 2 m x 1 m 25.-Salón del
departamento de Etnográfica.
[59] Pintura Novohispana. Museo Nacional del Virreinato. Tepozotlàn. Tomo
III. Siglos XVII – XX Segunda parte.1996. pág. 194
[60] Archivo Histórico de la
Arquidiócesis de Guadalajara. Sección Gobierno. Serie Parroquia de Fresnillo
Caja 1 años 1662 - 1699
[61] ISUNZA Escoto Augusto. Historia y Tradiciones. Plateros y el Santo
Niño de Atocha. Calle de Plateros Nº 108 – Fresnillo Zacatecas, México. 1980.
Pág. 18.
[62] El donante de estos 14 lienzos del Vía Crucis es Don Gregorio Carrillo
y su esposa Doña María Josefa Mercado. Estos lienzos al óleo se encuentran en
la parte superior de la Capilla del Seminario Conciliar de la Purísima de
Guadalupe, Zacatecas. Son 7 que dicen “A devoción de Doña María Josefa Mercado”
y 7 “A devoción de Don Gregorio Carrillo”. Y miden cada uno una vara y un
cuarto o sea 104 centímetros por una vara o 83 centímetros. Don Gregorio
Carrillo es el apoderado de Don Miguel González Calderón dueño de la hacienda
de minas de Nuestra Señora de Guadalupe, y es muy probable que el dicho Don
Gregorio Carrillo sea también el apoderado de las haciendas de Rancho Grande y
su anexa de Dolores y la de Trujillo, propias del mencionado don Miguel
González Calderón.
[63] Archivo del Arzobispado de Guadalajara. Caja Sin Clasificar de la
Parroquia de Fresnillo. Año de 1792
[64] Visita General de Minas y Haciendas de la comprensión de esta caja
promovida por los Señores Ministros de Real Hacienda de la Tesorería Principal
de esta capital Tesorero Don José Montes y Alarcón y Contador Don Francisco
Freyre Bruin con arreglo a la instrucción de 22 de octubre de 1783. El de Real
Hacienda Don Pedro Sánchez de Santa Ana. Armando González Quiñones me
proporcionó una copia de este documento, y se publicó un extracto en la Memoria
del II foro para la Historia de Fresnillo. 1991. pág. 57. Este documento
presenta la visita a la ciudad de Zacatecas y Fresnillo. Y lo que respecta a
Fresnillo lo publicó María Guadalupe Dávalos Macías, en su libro Fuentes para
el estudio del Mineral de Fresnillo. 1566 – 1872. Un acercamiento. 24 de junio
del 2000. “Visita de Inspección al Real de
Minas del Fresnillo, realizada por Juan Antonio de Evia Subdelegado de
la Real Hacienda y los Peritos Maximiliano Borjas, Baltasar Rodríguez y el
Escribano Manuel Bonechea, año 1792. pág. 59.
[65]Diario Histórico (o Diario de Narvais) Compendio de noticias
pertenecientes al Colegio Apostólico de Nuestra Señora de Guadalupe de
Zacatecas y comprensivas a otros lugares. 1767 – 1804. Por: Fr. Mariano Antonio
de Vasconcelos. Edición a cargo de: José Francisco Román Gutiérrez, Leonardo
Sánchez Zamarripa O. F. M. Raymundo de Lira Quiroz. 2004 pag.155
[66] Archivo del Arzobispado de Guadalajara. Caja 1 de la Parroquia de
Fresnillo. 1° agosto de 1813.
[67] Archivo del Arzobispado de Guadalajara. Caja 1 de la Parroquia de
Fresnillo. Año de 1817
[69] Ídem. Año de 1819.
[70] Archivo del Arzobispado de Guadalajara. Caja Sin Clasificar de la
Parroquia de Fresnillo. Año de 1822
[72] Ídem. Estado que manifiesta este Curato de la Villa y Mineral del
Fresnillo del número de Haciendas y Ranchos que comprende su jurisdicción: número
de personas que existen en ella: Distancias de leguas a que se hallan de la
cabecera: Eclesiásticos y capellanes que la administran: y emolumentos que
rinde. Por José Miguel Ortiz.
[73] Archivo del Arzobispado de Guadalajara. Caja 1 de la Parroquia de
Fresnillo. Inventario de las Alhajas
, Ornamentos
y fábricas materiales pertenecientes a la cofradía del Santísimo Cristo de los
Plateros que han sido a cargo de su actual mayordomo Teodoro Zapata desde el
año pasado de 1828 hasta el presente de 1838.
[74] Archivo del Arzobispado de Guadalajara. Caja 2 de la Parroquia de
Fresnillo. Año de 1852
[75] .- Triduo dedicado a los Cultos del Santo Niño de Nuestra Señora de
Atocha, que se venera en su Santuario de Plateros, distante milla y media de la
ciudad del Fresnillo. México. Impreso por Santiago Pérez, calle del Ángel núm.
2, 1845.
[76] Archivo del Arzobispado de Guadalajara. Caja 2 de la Parroquia de
Fresnillo. Cuaderno donde constan las cuentas de las limosnas semanarias de
Nuestra Señora de Atocha y el Santo Niño. Marzo de 1846 a octubre de 1850.
[77] Archivo del Arzobispado de Guadalajara. Caja 2 de la Parroquia de
Fresnillo. Año de 1848. Cuadrimestre 1° del año de 1848 sobre informe del
estado del Curato de Fresnillo, y sus ramos.
[78] Ídem.
[79] Archivo del Arzobispado de Guadalajara. Caja 1 de la Parroquia de
Fresnillo. año de 1849. Primer cuatrimestre que comprende los meses de enero
hasta fines de abril del presente año y que manifiesta el estado del curato de
Fresnillo en todos sus ramos según que por menor se explica en la siguiente
manifestación.
[81] A. A G. Sección Gobierno. Serie Parroquias. año de 1851. Parroquia de
Fresnillo. Testamentaria de Don Cipriano Taboada. 1851.
[82] Diario Histórico (o Diario de Narvais) Compendio de noticias
pertenecientes al Colegio Apostólico de Nuestra Señora de Guadalupe de
Zacatecas y comprensivas a otros lugares. 1767 – 1804. Por: Fr. Mariano Antonio
de Vasconcelos. Edición a cargo de: José Francisco Román Gutiérrez, Leonardo
Sánchez Zamarrita, O. F. M. Raymundo de Lira Quiroz. 2004. pág. 301- Fr. Luis
Gonzaga Taboada (También conocido como Cipriano Taboada). Este había llegado de
la provincia de Michoacán en 8 de junio de 1797 y se pasó al Colegio de la
Santa Cruz de Querétaro el 31 de agosto de 1799 (Libro 2 de Decretos, fols. 196
y 197). Y en la pág. 270 Fr. Luis
Gonzaga Taboada, de la provincia de Michoacán, incorporado el 8 de julio de
1796. Casi siempre se le mencionaba y así se le conocía como Cipriano Taboada.
[83] A. A G. Sección Gobierno. Serie Parroquias. año de 1854. Parroquia de
Fresnillo.
[84] A. A G. Sección Gobierno. Serie Parroquias. año de 1863. Parroquia de
Fresnillo. Carta del Señor Cura Miguel Macías Valadez. Al Señor Gobernador de
la Mitra de Guadalajara.
[85] FE, ARTE Y CULTURA. Santo Niño de Atocha Exvotos. Ediciones Gernika,
S. A. Ciudad de México 21 de noviembre de 2000. Cantera Rosa Para el Santuario
de Plateros. Por Josefina Ramírez de Arellano.
[86] LÓPEZ DE LARA J. de Jesús. El Niño de Santa María de atocha. Ensayo de
interpretación Icnográfica. Quinta Edición. Bajo el Cuidado del Señor
Presbítero Licenciado Juan Pereyra Nieves Rector del Santuario. Fresnillo, Zac.
1995. Pág. 9. En la referencia que da Josefina Ramírez de Arellano menciona que
es Juan Pereira Nieves el autor del folleto, cuando lo es el Canónigo José de
Jesús López de Lara.
[87] Ibídem, pág. 19
[88] FE, ARTE Y CULTURA. Santo Niño
de Atocha. Exvotos. Cantera rosa para el Santuario de Plateros. Josefina
Ramírez de Arellano. Pág. 124.
[89] ISUNZA Escoto Augusto. Historia y Tradiciones. Plateros y el Santo
Niño de Atocha. Calle de Plateros Nº 108 – Fresnillo Zacatecas, México. 1980.
Pág. 18. Josefina Ramírez de Arellano refiere que “las dos torres del templo se
edificaron entre 1897 y 1898, en medio de las cuales se colocó un reloj que
sonaba cada 15 minutos, y que actualmente no funciona”. Esto no es cierto
porque Don Augusto Isunza publica una fotografía tomada en 1920 y se puede
apreciar al Santuario con una sola Torre. La primera se construyó en el año de
1792 y la segunda en 1946.
[90] Triduo, Letanía y Gozos dedicados al Santo Niño de Nuestra Sra. de
Atocha. Que se venera en su Santuario de Plateros, a milla y media de la Ciudad
de Fresnillo. Zacatecas. Imp. y Lit. de Nazario Espinosa. 1886.
[91] NUEVA Novena dedicada al Milagrosísimo Niño de Atocha. Imprenta Ponce.
Fresnillo, Zac. 1911
[92] FE, ARTE Y CULTURA. Santo Niño
de Atocha. Exvotos. Cantera rosa para el Santuario de Plateros. Josefina
Ramírez de Arellano. Pag.126.
[93] Triduo, Letanía y Gozos dedicados al Santo Niño de Nuestra Sra. de
Atocha. Que se venera en su Santuario de Plateros, a milla y media de la Ciudad
de Fresnillo. Zacatecas. Imp. y Lit. de Nazario Espinosa. 1886. pág. 6, en el
Triduo publicado en 1845 pág. 7 y 8.
[94] La Leyenda de los Cromos.
El arte de los calendarios mexicanos del siglo XX en Galas de México. Museo
Soumaya, y Telmex. Año 2000. pág. 233
[96] A. A G. Sección Gobierno. Serie Parroquias. . Parroquia de Zacatecas.
Junio 1° de 1830.
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