miércoles, 28 de mayo de 2025

Recetarios de cocina jerezana.

 Recetarios de cocina jerezana.

 

                 Por Bernardo del Hoyo Calzada.

 

Presentación.

     Al hablar de cocina puedo decir que ahora con el internet se puede consultar y saber que existen libretas o manuscritos de recetas de cocina en España desde el siglo XVIII, en México debió de tener recetarios del siglo XVIII, o antes, sobre todo en los conventos. Muchos de esos recetarios se perdieron o no se les dio la importancia debida, y con las exclaustraciones de los conventos y el saqueo de ellos, se perdió mucha información con respecto a la cocina mexicana.

     En México tenemos noticia en el primer libro impreso sobre la Cocina mexicana a partir del año de 1831, editado por Mariano Galván, con el título de “El Cocinero Mexicano”, seguido años después con el libro “El Novísimo Arte de Cocinar”, de Simón Blanquel, editado por Alejandro Valdés, hacia 1836.

También de la biblioteca de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo, de Jerez, Zac., conservo en mi colección el Tercer Calendario Curioso dedicado a los Señoritas para el año de 1853, arreglado al Meridiano de México. Propiedad de M. Murguía, editor. Este calendario se publica anualmente para formar una colección muy escogida de las meterías que contiene. México.  Se vende en el portal del Águila de Oro. Y en la página 33 dice: Continua el Arte de Cocina, colección de recetas escogidas y recomendadas por las personas de buen gusto, para hacer guisados, pasteles, etc. etc. de la pagina 33 a la 64.     

Simón Blanquel publicó muchas cosas. Conservo en mi biblioteca un folleto que perteneció a la biblioteca de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo, en Jerez, Zac., que dice: Décimo – tercio Calendario de Blanquel, para el año bisiesto 1864. Se vende por mayor y menor en México, en la librería de Blanquel, situada en la calle del Teatro Principal núm. 13, México, Imprenta de A. Boix, a cargo de M. Zornoza, calle del Águila número 13. En el viene un recetario de cocina mexicana.

    También conservo en mi biblioteca otro folleto “Calendario Curioso, para el año de 1873”. Arreglado al Meridiano de México, México, imprenta de la V. e hijos de Murguía, Portal del Águila de Oro. Que desde la página 33 a la 64, vienen publicadas recetas de cocina, con el título de “Arte de Cocina”, colección de recetas escogidas por personas de buen gusto, y al alcance de toda clase de personas.   

   Son famosas en todo México los recetarios y libros sobre cocina mexicana publicados desde el año de 1930 por Josefina Velázquez de León, que nació en Aguascalientes y publicó en México, muchos recetarios de cocina. 

     Y ahora se han publicado en las redes del internet, al hablar de cocina, muchas libretas manuscritas que han conservado algunas familias.

     En Zacatecas, he visto hojas y libreta de recetas de cocina, manuscritas y fechadas a fines del siglo XIX, en la familia Arguelles de Monte Escobedo, Zac., y que se encontraban en la hacienda de Santa Teresa, en el mismo municipio de Monte Escobedo.

     En el año de 1949 el historiador jerezano don Eugenio del Hoyo Cabrera, publicó el libro “Jerez, el de López Velarde”, y en el libro publicó recetas de la cocina jerezana, recetas de cocina de mi abuela paterna doña Carmen Cabrera de la Campa, por primera vez en el Estado de Zacatecas.

   En el libro de Jerez el de López Velarde, don Eugenio dice que su mamá en compañía de sus siete hermanas y una prima, hacían la cocina jerezana (la alta cocina), y dejaron tanto mi abuela como mi tía Herminia Cabrera de Félix, recetarios de cocina, lo mismo su hija Josefina Félix Cabrera y una prima de ella por el lado de los Félix, María de la Luz Félix Valdés, que se criaron juntas como hermanas, y la gente de Jerez las conoció como la Señoritas Félix.  Tenían una casa de asistencia y para dar de comer a sus huéspedes practicaron toda su vida e hicieron la cocina jerezana, y que, gracias a Luis Miguel Berumen Félix, me obsequió las recetas de mis tías Herminia Cabrera de Félix, Josefina y María de la Luz Félix.

En el año de 1957 la mencionada Josefina Velázquez de León, publicó “Cocina de Zacatecas”, Selección de recetas de la cocina regional, recopiladas por un grupo de Sras. Y Sritas.,  de la ciudad de Zacatecas, Fresnillo y diversas poblaciones del Estado. Aumentada con una serie de recetas que se puede confeccionar con los buenos productos de la región. Academia de Cocina y Repostería “Velázquez de León”, México, 1957.    

Años después en el año de 1972, don Eugenio del Hoyo Cabrera, publicó las recetas que recogió y anotó en una libreta sus recetas de cocina antes de casarse mi abuela doña Carmen Cabrera de la Campa, titulado el libro “La Cocina Jerezana”, publicado en Monterrey, N. L., y en una segunda edición “La Cocina Jerezana en Tiempos de López Velarde”, por el Fondo de Cultura Económica, 1988. (En el centenario del nacimiento del poeta jerezano Lic. Don Ramón López Velarde y Berumen, que en junio de este año cumple los 100 año de su fallecimiento-1921).

También en 1988, se publicó “Comida familiar en el Estado de Zacatecas”, por el Voluntariado Nacional de Banrural, publicación del Banco Nacional de Crédito Rural. México, 1988. 

  En 1992, en Jerez, Zac., mi estimado amigo Luis Miguel Berumen Félix, en el año de 1992, en la revista “Jerez, La imagen de la Suave Patria con Sabor a Feria”, 1992, el artículo: La Cocina Jerezana en el siglo Pasado.

   En el año de 2004, mi estimada amiga la historiadora Dra. Alicia Bazarte Martínez, junto con Guadalupe Dávalos Macías, como coordinadoras, publicaron el libro “En el sabor y el corazón, Tradición dulcera en Zacatecas”. 

En el año de 2008, el Dr. José Francisco Román Gutiérrez, publicó el libro “Los Sabores de la Tierra”, raíces y tradiciones de la comida zacatecana. Investigación y textos José Francisco Román Gutiérrez, Fotografía de Adalberto Ríos Lanz.

En el año de 2011, Luis Miguel Berumen Félix, publicó con el programa Apoyo Culturas Municipales, Comunitarias de PACMIC, el libro “La Cocina Tradicional Jerezana”.

 

     El 2012, el Dr. don Francisco Román Gutiérrez, publicó los recetarios de la hacienda de Majoma, Mazapil, Zac., los recetarios no están fechados, y que son probablemente de fines del siglo XIX o principios del siglo XX, con el título de Los Recetarios de Majoma, La cocina de una hacienda en el semi- desierto zacatecano.

Y en el año de 2014, Luis Miguel Berumen Félix, también publicó el libro Cocina Tradicional Jerezana, Cocina indígena y popular. No. 61. Por CONACULTA.    

En el año de 2017 Gabriela Romo Arias y la arqueóloga fresnillense María Guadalupe Ortiz Bernal publicaron un recetario de cocina fresnillense: una investigación. Aromas y Sabores, Entre el tunal y el mezquital. Se imprimió en los talleres gráficos de Signo Imagen. Taberna librería editores.     

El Dr. José Francisco Román Gutiérrez, en la bibliografía que utilizó para su libro de “Los sabores de la Tierra”, nos dice que se publicó sin fecha el libro “Cocina Regional”, de Filiberto Enríquez Perales.

Y últimamente con los festejos del centenario del fallecimiento del poeta don Ramón López Velarde y Berumen se publicó el libro “Catálogo gastronómico, Sazón del Corazón”, de la Maestra María del Carmen Félix Martínez, 2021.  

     El trabajo que ahora presento son los recetarios de cocina jerezana, que he ido recopilando de mi familia.

Primero, la Cocina Jerezana, en facsimilar, ya que no he podido conseguir los recetarios manuscritos de mi abuela doña Carmen Cabrera de la Campa. 

  También cuento con algunas recetas de mi papá don Carlos del Hoyo Cabrera, como recetario para hacer; chocolate, vino de capulín y figadete, entre otras cosas que él aprendió de su mamá. En el libro de la Dra. Alicia Bazarte Martínez, se publicó el artículo “Dios lo guarde…y el chocolate lo conserve”. y publicó las recetas para hacer chocolate de don Carlos del Hoyo, otra receta también para chocolate y poesías: “Gozos al reverendísimo, extensísimo y eminentísimo señor Don tablilla de chocolate”, además publicó una foto de mi papá don Carlos del Hoyo Cabrera y unas tazas chocolateras del Noviciado Franciscano de Guadalupe, Zac. Y en el libro de Luis Miguel Berumen Félix, de 2011, publica un dibujo de mi padre don Carlos del Hoyo Cabrera, que realizó su hermana Victoria Eugenia Berumen Félix, excelente dibujante, y con el título “Las delicias del maíz en tiempos de los hacendados”, de un trabajo que hizo mi padre sobre la comida en la hacienda del Cacalote, Tepetongo, Zac., que también publicó en el libro de 2014.

    De igual manera, publico en este libro la libreta manuscrita de mi madre doña Celia Calzada Meléndez, que realizó en la ciudad de Guadalajara, donde vivíamos y al verse rodeada de 11 hijos, tuvo que trabajar para sostener a su familia, ayudándole en lo económico a mi papá, y uno de esos trabajos fue en productos Vasconia, para cocina, lo cual para hacer demostraciones y para poder vender productos de cocina (baterías), apuntó en una libreta las recetas, que tuvo que aprender a hacer la alta cocina de aquel tiempo, creo que incluyo las recetas de mi abuela materna doña María Ismael Melendez Maldonado.

     También publico en este libro, dos recetarios que me obsequió mi prima Mary Inguanzo del Hoyo, y que escribieran mis tías abuelas María de Jesús y María Guadalupe del Hoyo Raigosa, jerezanas de nacimiento y fechadas en Zacatecas en 1915 y 1926. Además las hermanas Inguanzo del Hoyo, me dieron dos libros de cocina publicados, uno en el año de 1893, titulado “El Libro de Cocina” por Jules Gouffé, antiguo jefe de cocina del Jockey – Club de París, Primera edición mexicana, esmeradamente traducida de la última edición francesa e ilustrada con numerosos grabados, contiene la cocina casera y la gran cocina, y un tratado especial de la Cocina Mexicana, formado expresamente por una cocinera poblana, México Editores Ed. Rodríguez y Co. Calle de Refugio núm. 15, impresores Ed. Dublan y Comp. Calle de 57, núm. 7. 1893. A principio del libro puso su nombre su primera propietaria, mi bisabuela doña Francisca Raigosa del Real de del Hoyo, y su hija que dice que es propiedad de Jesús del Hoyo. Y el otro libro “Recetas prácticas para la Señora de casa”, sobre cocina, repostería, pasteles, nevería, etc. recopiladas por algunas socias de la conferencia de la Santísima Trinidad, para sostenimiento de su hospital. Sexta edición corregida y aumentada, tomo II, Guadalajara, Tip. “La Gaceta de Guadalajara”- Independencia 99 ¾. 1905. Y pone en el libro su nombre: Francisca R. V. de del Hoyo.

   Sobre estos libros que pertenecieron a mi bisabuela y después a mis tías abuelas, debo de decir que estos recetarios publicados solo eran para consulta, y para no meterlos a la cocina, se les sacaba copia manuscrita en papel separado o en libretas o cuadernos para no llenarlos de comida. Y podemos ver en internet algunas recetas o recetarios manuscritos y manchados de comida. Creo que es el origen de los recetarios que ahora público y que últimamente se han publicado. Además debo decir que en los recetarios se puede ver por ejemplo en el asado de boda jerezano, en el libro de mi abuela que publica la receta del asado de boda de una manera donde cambian algunos ingredientes, en el de mis tías Josefina y María de la Luz Félix, el asado de boda cambia un poco y en el internet otra receta del asado de boda es distinto, lo que me hace pensar que cada persona lo hacía como mejor le pareciere y le gustase mejor, esto da originalidad a las recetas familiares en Zacatecas y en todo México.  Y como dice Miguel Berumen Félix, en su libro Cocina Tradicional Jerezana: “Platillos como el asado de bodas jerezano tuvieron su lugar de honor en festividades sociales desde el siglo XIX, y ahora le sobran cunas e inventores. La gastronomía de Jerez es representativa de la provincia, pues antojitos y platillos tienen una sazón tan especial que huele a tradición, a provincia, a tiempos idos”.

    Hace unos años (2018) que fui a Xcaret, en compañía de artesanos de Zacatecas y en Playa del Carmen, me tocó ir en el camión que nos llevaba a los zacatecanos de Playa del Carmen a Xcaret, con una amable señora, creo que, de Pinos, Zac., y me dijo que fue invitada a Xcaret porque ganó un concurso de cocina tradicional zacatecana y que ganó el primer lugar con su platillo del Asado de Boda, que en su familia se hacía desde muy antiguo. Sé que en muchos lugares se ha degustado el Asado de Boda, pero, el que publicó por primera vez el Asado de Boda fue don Eugenio del Hoyo, en la Cocina Jerezana, en 1972, y ahora es el mejor platillo tradicional zacatecano.     

   Agrego además otros recetarios jerezanos, anónimos y sin fecha. Y para mejor comprensión de la historia de la cocina jerezana, los presento en su forma original y con su traducción o paleografía correspondiente, como ya se está acostumbrando en publicar ahora con más razón, porque desde el año 2010 es nombrada la Cocina Mexica, como Patrimonio Cultural de la Humanidad. 

     Agrego además en este libro noticias sobre el origen y fundación de Jerez, de sus huertas, que son indispensables para realizar la cocina jerezana, y de quienes las hicieron, con sus respectivas genealogías, para demostrar que Jerez, como dijera mi tío don Eugenio del Hoyo, “remanso de siglos”, es pues, que, en Jerez, Zac., aún todavía viven en esta ciudad, muchos descendientes de los fundadores y primeras familias pobladoras de esta antigua Villa de Jerez de la Frontera, de la Nueva Galicia.  

       Por ultimo quiero decirles que yo disfruté de la comida hecha por mis abuelas doña Carmen Cabrera de la Campa y María Ismael Melendez Maldonado, de mis padres doña Celia Calzada Melendez y don Carlos del Hoyo Cabrera, de mis tías Josefina Felix Cabrera y María de la Luz Felix Valdez. de mi tia Herminia Cabrera de Felix, no la conoci, lo mismo de mis tias abuelas María de Jesús (Chita) del Hoyo Raigosa y a María Gudadalupe del Hoyo Raigosa (La guerilla) si la conocí pero nunca comí en su casa en la calle de Tacuba del centro histórico de Zacatecas, solo iva a visitarla.  

   Que este trabajo de la cocina Jerezana sirva para que nuevas generaciones u otras personas que tengan recetarios manuscritos como estos que presento, los publiquen, aunque sea en el internet, para poder hace así una historia sucinta de la cocina tradicional zacatecana.

Guadalupe, Zac. junio de 2021.

 

La fundación de Jerez.

 Plano del curato la villa de Jerez, Zac., realizado hacia 1750. 
 
En el año de 1569 la Real Audiencia de Guadalajara mandó poblar la villa de Xerez de la Frontera, como antemural y defensa contra los indios de guerra, que desde las sierras vecinas amenazaban las minas ricas de Los Zacatecas. En esta fundación debieron de hacerse la traza de la villa y se repartieron solares, además de tomar posesión arrojando piedras y cortando yerbas, como solía hacerse de acuerdo con las ordenanzas.

     Al poco tiempo de haberse poblado la villa, por el año de 1571 los indios de guerra arrasaron con ella; situación por la que es nuevamente fundada en el año de 1572, de manera definitiva.

      Dicha fundación fue gracias a la decidida participación del capitán Pedro Carrillo Dávila, el capitán  Pedro Caldera y Martín Moreno, entre otros españoles que intervinieron en la tantas veces citada “guerra chichimeca”, los cuales se hacían acompañar de naturales ya pacificados, mismos que ocupaban como sirvientes, incorporándolos al mismo tiempo a la sociedad nueva y a la vida cristiana, de origen tarasco, otomí y nayarita, aunque se hace mención de no tarascos, guisoles, chichimecos y tochos, éstos últimos descendientes de la gran familia caxcana,- así nos lo dice Leonardo de la Torre Berumen.

       Sobre esta fecha de fundación, Luis Miguel Berumen Félix, encontró en el libro titulado “La Primigenia Audiencia de la Nueva Galicia 1548–1572” por Rafael Diego Fernández Sotelo, año de 1994, datos sobre la fundación de Jerez, y lo publicó en el libro “Conozco Jerez”, año de 1997, pág. 16, donde nos dice que “a mediados de 1569 se unen Pedro Carrillo Dávila, los castellanos Alonso Hernández, Pedro y Cristóbal Caldera, Martín Moreno, Alonso Sánchez y otros fundando un poblado defensivo. Al respecto, existe una “Fe de las ciudades y villas que hay en la Nueva Galicia” fechada en Guadalajara el 22 de febrero de 1570, avalada por el escribano de cámara de la Audiencia Real Alonso Sánchez. En tal documento se menciona la “Villa de Xerez de la Frontera que al presente se puebla”.

       Creo que queda claro lo que dice Luis Miguel Berumen de que Jerez se fundó el año de 1569, como lo dice también don Eugenio del Hoyo y Leonardo de la Torre Berumen.

         En la Relación de los Beneficios Curados del Obispado de la Nueva Galicia del 23 de diciembre de 1572 el Obispo de Guadalajara informa al Rey sobre Jerez, diciendo estar nuevamente poblado, según lo que enseguida se dice: "así mismo tiene a la villa de Xerez, nuevamente poblada a otras ocho o diez leguas, que hasta ahora no se ha puesto allí Sacerdote, está esta villa a siete leguas de Zacatecas y es toda tierra peligrosa por causa de los indios de guerra que hacen por todo esto muchos daños y muertes". 

Más adelante el Obispo sigue diciendo:

 "Así mismo hay otro beneficio nuevamente poblado de que se ha hecho mención, llamado la villa de Xerez, que tendrá ocho o diez vecinos, los cuales acuden a Zacatecas y Tlaltenango a oír los Divinos Oficios porque hasta ahora no han podido ni pueden sostener sacerdotes, ni sus diezmos que van inclusos en el beneficio de Tlaltenango llegan a quinientos pesos de minas".

 

El Capitán don Pedro Carrillo Dávila, fundador de la Villa de Jerez de la Frontera.


 

Plano del curato de la Villa de Jerez, donde se aprecia la villa y sus ríos además todos los ranchos y poblaciones de Jerez a mediados del siglo XVIII. Archivo del Arzobispado de Guadalajara, Jal.

 

     Plano  No sé exactamente dónde nació, pero, en Familisearch se dice de un Pedro Carrillo de Ávila que nació en Cádiz, Andalucía, y que falleció en 1587, podría ser nuestro personaje que fundó Jerez, también se dice que es casado con doña María Sánchez de Castilla, que falleció en 1540, y podría ser que casó en segundas nupcias en Zacatecas con María Mercado.

  La primera referencia en Zacatecas, ya aparece en el Sitio de Atemajaque de la Encarnación en 1562, en su cortijo,[1] cuando llegó el beato Gregorio López a establecerse en Atemajac. Estaba ya casado con doña Ana María Mercado, hija del Capitán don Ginés Vázquez del Mercado y de Ana Vázquez de Tapia. El hijo del Lic. Ginés de Mercado y de doña Inés Vázquez. Y ella hija de don Bernardino Vázquez de Tapia y de doña María de Peralta.

      Sus hijos fueron: Sebastián de Mercado, doña María Mercado, casada con Martín Moreno, uno de los tres fundadores de la villa de Jerez de la Frontera, y don Pedro Carrillo Dávila, casado con doña María González. 

      Los hijos de don Pedro Carrillo Dávila y María González son: Doña María Carrillo Dávila casada con don Pedro Cid Caldera y González, y el Capitán don Bernardo Carrillo Dávila, casado con doña Juana Mercado, padres de doña Nicolasa Carrillo Dávila, que se casó con el Capitán don Pedro de la Torre Gamboa y Valdés.

     Y don Pedro Cid Caldera, era hijo de don Hernán González vecino de Colotlán, casado con doña María Cid Caldera, hija de don Pedro Caldera, fundador de Jerez de la Frontera y de una india chichimeca, y padres del Capitán Mestizo Miguel Caldera (1548 – 1597). Don Pedro hijo de Miguel Caldera y Juana de Velázquez vecinos de Valencia de Alcántara, España.  

     De esta forma y para siempre en Jerez se han estado emparentando las antiguas familias jerezanas, y así muchas familias descienden de los fundadores de Jerez.

     Sobre el fundador de Jerez, el historiador Philip Wayne Powell, en su libro nos dice:

Otro notable capitán de la frontera, Pedro Carrillo Dávila, emparento con los Caldera en esta misma época, por el matrimonio de su hijo con la hija de María Cid. Este capitán también estaba vinculado con Miguel (Caldera) por la hermandad de muchos años de guerra en la Gran Chichimeca, en ambas audiencias. Carrillo Dávila había estado combatiendo a los tribeños del norte desde el comienzo de la guerra, especialmente en su papel de juez de San Felipe y fue que el que estableció el presidio de Ojuelos en 1569 – 1570. Todavía el 30 de noviembre de 1580, durante la Conferencia de Cuisillo, Carrillo Dávila se hallaba en acción contra los chichimecas. Pero en 1581 abandonó la campaña activa, y su compañía de soldados fue heredada por el capitán Martin García de Laso.”

      Y la cita que da Powel es:

“Archivo General de Indias, 842 y 845. VDSLP; I, XXXIX, afirma que Pedro Carrillo Dávila (Fundador de los Presidios de Ojuelos y de San Felipe) era el esposo de María González, sobrina de Miguel Caldera. Pero cuando Velázquez hizo esta afirmación (1897) y no la corrigió en VHSLP (1946), no había visto la Petición de los Estancieros de 1582, en que este famoso Pedro Carrillo Dávila dice tener 50 años de edad. Velázquez está refiriéndose a un individuo de este nombre que, en 1609, declaró tener 52 años, en el testimonio concerniente a la jurisdicción de Sierra de Pinos. Velázquez hizo dos suposiciones: 1) que este Dávila, de 52 años en 1609, era el célebre Carrillo Dávila que, en la Petición de los Estancieros de 1582, había declarado tener 50: una obvia imposibilidad y, más probablemente, una relación de padre a hijo; y 2) que Pedro Dávila que aparece en el testamento de Caldera como marido de María González es el mismo Pedro Carrillo Dávila que prestó testimonio en 1609. Esto último es posible, y acaso sea apoyado por algún otro de los muchos datos documentales que, según se sabe, fueron recopilados por Velázquez. Yo me inclino a aceptar esta suposición, y hago ver la probabilidad, mayor aun, de que el Pedro Carrillo Dávila de 1609 fuera hijo del más celebre fronterizo de los sesentas, setentas y ochentas.

Pedro Carrillo Dávila, el mayor, afirma claramente (en la Petición de los Estancieros) que ha hecho varias entradas en territorio neo gallego, además de operar desde su base principal de San Felipe. Así pues, seguramente conoció a Miguel Caldera y, también seguramente, a la familia Cid – González de Colotlán. Allí probablemente había visto a la hija como buena perspectiva matrimonial para su hijo que, nacido alrededor de 1557, habría estado en buena edad para casarse con una hija de María Cid. 

Siempre hay manera de explicar la falta de apellido Carrillo en el Pedro Dávila que aparece en el testamento de Caldera; o, a la inversa, de añadirlo al apellido del Dávila del testimonio de 1609; pero este es un punto secundario”.[2]

     En 1580 el Capitán don Pedro Carrillo Dávila, ganaba 1,000.00 pesos anuales, y el 12 de octubre de 1580:

“se le pago 333 pesos 2 tomines de un tercio de un año adelantado, a razón de 1,000 pesos de oro por año, el cual corre desde 28 de septiembre de este mismo año, como a los demás capitanes nombrados para esta dicha guerra que se hace a los indios revelados del servicio de su majestad, por ser uno de los dichos 6 capitanes nombrados como parece por el dicho auto y libranza del Ilustrísimo Sr. presidente y gobernador.”

    Los otros cinco capitanes eran: Capitán Juan de Frías, Capitán Juan de Soto, Capitán Cristóbal Caldera, Capitán Alonso de Vega y el Capitán Miguel Caldera (el Capitán Mestizo). Alonso de Vega tenía 80 soldados y 20 soldados de Sombrerete y Mazapil, el capitán Juan de Frías, 36 soldados de su compañía, se le pago 5,733 pesos, en este documento dice que es contra los indios salteadores y rebelados. También nos dice este documento que Cristóbal Caldera era alcalde Mayor de Fresnillo, y menciona otros personajes como. Francisco Covarrubias, Contador de la Real Hacienda, Francisco López de Ibarra, Juan López de Lois, Baltazar Cornejo, Luis de Soto, Alguacil Juan Bautista de la Torre, Juan Mexia de la Cerda, alcalde mayor de estas minas (debe de ser Zacatecas), Juan de Llanos, Pedro de Herrera, Cristóbal de la Torre, Juan Carrillo, Luis de Anda y Hernando de Escobedo, todos en Julio de 1580.[3]

1569.- Se funda la Villa de Jerez de la Frontera, por mandato de la Real Audiencia de Guadalajara.

1571.- Despoblamiento de Jerez, por un ataque chichimeca.

1572.- Nueva población de Jerez de la Frontera, ahora con un presidio militar, para que, ante un posible ataque, se refugiasen en el presidio todos los pobladores, con sus haciendas y ganados, y poder oír misa en el tiempo de sitio, que, a la vez, servía de posada o posta.

1576.- Por un documento sabemos que la Villa de Jerez de la Frontera tenía unos treinta vecinos españoles.

1584.- En este año había en Jerez de la frontera doce vecinos españoles, con sus familias e indios sirvientes. Por lo que se comprende que, en estado de sitio, cabrían en el presidio todos los habitantes de Jerez, con carretas, animales y todas sus pertenencias.

1605.-Nos dice el Obispo don Alonso de la Mota y Escobar,

 

 





 “Villa de Xerez.


Plano topográfico de Jerez, Zac., fechado en 1772. Archivo de la Arquidiócesis de Guadalajra, Jal.
 

Seis leguas delante de este pueblo de Huejucar, está la Villa de Xerez, poblazón de españoles y el número de ellos será de doce a quince vecinos doctrina de clérigos que se proveen conforme al Real patronazgo por el presidente de este Reino. Esta Villa se fundó en este valle con diversos intentos, debe de haber cuarenta años. El uno fue para hacer fortaleza y resguardo contra los indios chichimecos en la fuerza de la guerra, y para que fuese como centinela y reparo de los alrededores de la Ciudad de Zacatecas y de sus caminos y comarcas, entradas y salidas de recuas y bastimentos, así se pobló este lugar de soldados y le pusieron nombre Xerez de la Frontera, porque por todas partes del mundo estaba rodeada de muchos enemigos. Y acabada la guerra viendo que este valle era fertilísimo y abastado de pastos de grande apruebo para ganados, se convirtieron los soldados en labradores y tienen haciendas y heredades gruesas de maíz, que, con la vecindad de la ciudad de Zacatecas, lo venden comúnmente de veinte a treinta reales fanega, y este es el trato principal con que granjean y viven estos vecinos. Anssi mismo tiene otro trato principal que es el de maderos y carbones que tiene fundadas en las grandes montañas pobladas de espesura y arboledas que esta villa tiene dos y a tres leguas. Tienen salida estas maderas y carbones en la Ciudad de Zacatecas y en las demás minas comarcanas por lo mucho que de un género y otro se gasta en los ingenios, en las afinaciones y ensayes de la plata, y todo se trajina en carros y carretas porque hay caminos llanos para ellas.  En este Valle de temple frio, sano, alegre, apacible, corren lindos aires y hay maravillosas aguas, y pasa por medio de la Villa un arroyo de agua perpetuo del cual sacan los labradores zanjas y regaderas para regar sus sementeras de maíz anssi para sembrarlas como para cuando después de nacido, porque suelen faltar las aguas del cielo. La Justicia que gobierna es el alcalde mayor de Tlaltenango allende de dos ordinarios que el consejo elige cada año. Habiendo cogido los maíces por el mes de noviembre viene a los rastrojos gran suma de grullas las cuales matan los vecinos con arcabuz. Y ansi mismo en algunas ciénagas que hace este valle hay muchos patos y gansos bravos. Tiene lindos cotos de muchos conejos, venados y corzos, y anssi la califico por una de las más sanas viviendas que hay en toda la Galicia, lleva la tierra maravillosamente todas las frutas de Castilla y todo género de hortaliza, sino que como los vecinos son tan pobres y tan faltos de servicio, a nada se animan ni se ocupan en los argumentos que pudieran tener en la comodidad de gente. Hay en estos alrededores muchas y gruesas estancias de ganados y sementeras de maíz. De esta Villa a Zacatecas hay siete leguas toda tierra despoblada con lo cual hemos cumplido por menudo la descripción de los tres caminos por donde comúnmente de va de Guadalajara a Zacatecas y Zacatecas a Guadalajara que el día de hoy son caminos seguros como quiera que vayan.”[4]            

 

Plano del curato de la Villa de Xerez en 1773. 

    El escenario antes de la fundación de la Villa de Jerez de la Frontera, lo dice don Eugenio del Hoyo Cabrera, en 1961, refiriéndose a un artículo que publicó en Jerez en ese año, titulado “Descripción de la Villa de Jerez de la Frontera en el año de 1584”,[5] y nos dice:

“En 1577 Don Juan López de Velasco, cosmógrafo y cronista mayor de las Indias, formuló un cuestionario de cincuenta preguntas con objeto de recoger noticias suficientes y homogéneas sobre los dominios españoles en el Nuevo Mundo para poder redactar su monumental “Geografía General de las Indias”. Este documento, de gran valor científico, fue enviado, por orden del Rey, a todas las autoridades de las Indias para que cuidasen de que fuera correctamente contestado. En el año de 1584 la Real Audiencia de Guadalajara lo envió a todos los pueblos, villas y ciudades del Reino de la Nueva Galicia acompañado de una “instrucción para la observación de los eclipses de luna y cantidad de las sombras” con objeto de determinar la longitud de todos los lugares.

El documento que ahora publicamos es la respuesta que a dicho cuestionario dieron las autoridades y vecinos principales de la Villa de Jerez de la Frontera. No creo necesario insistir en la importancia que este documento tiene para la historia de nuestra ciudad. Sabemos por el que Jerez se fundó a fines del año de mil quinientos sesenta y nueve como antemural y defensa contra “los indios de guerra robadores y matadores” que desde las sierras vecinas amenazaban las ricas minas de los Zacatecos. Conocemos por el los nombres de sus fundadores: Pedro Carrillo Dávila, Pedro Caldera y Martín Moreno y, en fin, nos entrega una acabada pintura de la Villa y sus pobladores en los primeros años de su historia. Creo que sobran los comentarios ya que el documento es muy elocuente en su sencillez.

La “Descripción” fue recogida por Don Francisco del Paso y Troncoso en su fructífera misión histórica en Europa y forma parte del Tomo VIII de la Segunda serie de sus “Papeles de Nueva España” que está integrado por las “Relaciones Geográficas de la Nueva Galicia”. Este tomo de los “Papeles de Nueva España” ha permanecido inédito hasta la fecha y se conserva en la Biblioteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia.  La “Relación de Jerez” ocupa las páginas 112 a 117 de dicho Tomo.”

   En lo publicado en esta revista don Eugenio, nos dice de un interrogatorio de treinta y cinco preguntas, contestaron los testigos a la quinta pregunta:

“dijeron. que antes, muchos años, que esta Villa se poblase, en la comarca de ella había pueblos de indios, a legua y a legua media y dos leguas; los cuales se han despoblado por guerra que tuvieron con otros indios de otras naciones, porque son muy de ordinario en las serranías de la comarca; y la nación de los indios de esta comarca que se han despoblado eran de nación zacatecos que en su lenguaje de ellos quiere decir “cabeza negra”[6]; sustentábanse y entreteníanse con cazar con arco y flecha y hacían algunas sementeras de maíz, aunque pocas y que eran cuatro pueblos los que estaban poblados de indios, y en ellos podrir haber hasta doscientos hombres de arco y flecha”.

     Así nos dice don Eugenio y Francisco del Paso y Troncoso, que Jerez cuando llegaron los españoles no estaba poblado, pero, que sí estuvo poblado muchos años antes. No existen documentos fehacientes sobre el lugar exacto de la fundación de la Villa en 1569, y cómo fue su fundación, más bien su acta de fundación. Quiero recoger todos los datos aislados para formarnos una idea de que fue lo que sucedió con la fundación u origen de Jerez.

    En el Archivo Parroquial de Jerez, se encuentra un sermón o panegírico sin autor ni fecha,[7] en dicho sermón que se predicó en el pulpito de la Parroquia de la Inmaculada de Jerez, para conmemorar aniversario de la Parroquia, que debe de ser a mediados del siglo XIX, dice el Presbítero entre muchas cosas lo siguiente:

“Un grupo de Europeos de muchos que andaban esparcidos por todo el continente para extender el mando del cetro de España y fundar la religión se para en medio de este hermoso valle, la índole fina de sus indígenas, el horizonte despejado que presenta, cercado de vistosas montañas, el aire puro y vivificante que se respira en él, un sol más hermoso, todo debía interesarlos, y como si esta fuera la tierra de promisión para otro Israel, la muestra el Señor, fértil, benigna en su temperamento necesarios para obligar el trabajo de los hombres y propia para ser santificada con la presencia del Señor; O Fray Domingo de Mendoza, tú fuiste el órgano de la Divinidad por quien eligiere su morada. Este varón piadoso quizá para santificar el lugar a donde llegara su conquista espiritual, celebró, aquí mismo donde solo había la triste y arruinada choza de un bárbaro el sacrifico santo de la misa quedando señalado con la sangre del cordero el lugar de su habitación con las futuras generaciones; tal vez en el instante mismo en que se consumaba el sacrificio incruento se dirían las palabras elegi locum istum mihi, y bajarían las potestades, las denominaciones los querubines y serafines a sentar sobre sólidos fundamentos el trono del Altísimo. Aquí pues se fabricó por primera vez el templo en que los neófitos jerezanos comenzaron a ser hijos de la religión de Jesucristo, generaciones más felices pusieron mano a la construcción de dos posteriores capillas en el mismo lugar, hasta que formado aquí un pueblo no compuesto de idiotas y fanáticos, sino de sensatos e ilustrados, entre algunas familias distinguidas y el Sr. Juan Antonio Aldrete emprendieron la última construcción de esta Augusta Parroquia de primer orden en su tiempo y donde hoy derramamos nuestros corazones, movidos de placer y de alegría, etc.”  

          Aunque no nos data una fecha precisa de la primera misa celebrada en Jerez, si nos dice que fue en una triste y arruinada choza de un bárbaro chichimeca, y también nos dice que Jerez no estaba poblado cuando llegaron los españoles. Otro detalle más es que cita a fray Domingo de Salazar, y lo confunde con Fray Gerónimo de Mendoza, que llegó a Zacatecas en 1553, y Fray Domingo de Salazar, si tengo noticias que llegó a Jerez en los primeros años de su fundación. Para aclarar esto, citaré todo lo referente a Fray Domingo de Salazar, y para esto pondré parte de la biografía de otro personaje que tiene que ver mucho con la fundación de Jerez, me refiero al Venerable Gregorio López.     

 

El presidio militar de Jerez de la Frontera.




 

Todo indica que el principal objetivo para la fundación de la Villa de Jerez de la Frontera era para la defensa de los caminos y de los víveres que abastecieron las Ricas Minas de los Zacatecas, para lo cual se construyó un fuerte militar defensivo o presidio militar, que estaba en el centro de la población como muchas otras villas o lugares.  

Capitanes de los Presidios en Jerez y la región.

     La presente lista de capitanes es para afirmar y comprobar documentalmente la existencia de un presidio militar permanente y de capitanes del presidio para proteger Jerez, hasta el siglo XVIII en que desaparece para dar paso a la urbanización virreinal del siglo XVIII.

1571.- En el pueblo de Huejúcar en ocho de febrero del año de 1571 el capitán don José Lorenzo de Soto y la Fuente alcalde Mayor de estos valles por su majestad etc.[8]

En 1583 ya se menciona alcalde mayor de la villa de Jerez.

1589.- Capitán Miguel Caldera, “el Capitán Mestizo”. En este año era alcalde mayor de Jerez de la Frontera, nombramiento el 25 de abril de 1589, cargo que ostentó hasta su muerte en octubre de 1589.[9]

1596.- En Nieves, Zac., Juan Bautista de Lomas o Lamas, contra el capitán Juan de Oñate y sus soldados sobre robos y demás…delante de las haciendas del Comendador don Rodrigo del Rio de Loza.[10]

1597.- Capitán Protector Juan de Zaldívar y Oñate. Alcalde Mayor de Jerez.

1631.- Capitán don Diego de Alcocer, alcalde mayor de la Villa de Jerez y Valle de Taltenango (ahora Tlaltenango), en 1631. [11]

1631.- Capitán Diego López Dávila.

1650.- Capitán don Francisco de Escobedo, ya vivía antes de esta fecha, fue el fundador de Monte Escobedo.

1650.- Capitán Miguel García de la Cadena. Capitán a Guerra de la frontera de Colotlán en Huejuquilla el Alto. Jal.

1668.- Capitán Pedro Carrillo Dávila.

1673.- El capitán don Juan de Salas, dueño de la hacienda del Cuidado en 1673.

1676.- En Pinos, Zac., en 1676 capitán don Pedro de Quijas y Escalante.

1677.- En la hacienda del capitán don José de Soto Almeida, jurisdicción de este Valle de Santa Cruz.

1680.- El capitán don Fernández Talavera, teniente de alcalde mayor de esta jurisdicción (Jerez).

1680.- El capitán Juan de Ávila Carrillo.

1681.- El Capitán don Esteban de Angón, dueño de la hacienda (en la estancia de Rio Chico).

1681.- Capitán Juan de Chávez, esposo de doña Isabel de Soto y Almeida.

1682.- Capitán don Pedro Carrillo Dávila, teniente general de esta villa.

1686.- El Capitán Pedro Carrillo Dávila, como teniente general de alcalde mayor de esta villa.[12] Su esposa doña María de Arellano.

1686.- Capitán don Lorenzo de Garo, alcalde mayor de este partido de Jerez.

1687.- El Capitán Pedro de la Torre Gamboa, teniente general de alcalde mayor de esta villa. [13]

1688.- El Capitán don Antonio González de Chavarri, teniente general de alcalde mayor de esta jurisdicción. [14]

1688.- Capitán don Juan de la Campa, protector de la Frontera de Colotlán.

1690.- Capitán José de Alba, teniente general de alcalde mayor de dicha villa y su jurisdicción.

1691.- El Capitán Antonio de Guzquiz teniente general de esta villa y su jurisdicción.

1691.- El capitán don Francisco de la Concha Rebollar, alcalde mayor de la Santa Hermandad en ella y valle de Taltenango por su majestad.

 1691.- El capitán Francisco Prieto Gallardo, vecino de la dicha villa.

1692.- El capitán Antonio Gusquisa, teniente general de dicha villa y su jurisdicción.

1696.- El capitán Francisco de Salas Cisneros, teniente general de alcalde mayor en ella.

1697.- Capitán José de Soto y Angón.

1698.- Capitán Juan Lobato.

1699.- Capitán Bartolomé Gómez de la Madrid, alcalde mayor de esta villa y valle de Taltenango.

1699.- Capitán Juan José de Llanos y Valdez, vecino de esta villa.

1701.- Capitán Pedro Álvarez de Ron. 

1702.- Capitán don Simón de Gálvez Oliver, teniente general de alcalde mayor de esta villa.

1703.- Capitán don Pedro Gómez de la Gansera, alcalde mayor de la Santa Hermandad de esta villa y valle de Taltenango.

1704.- El Capitán Diego Vázquez Borrego, su esposa doña Isabel de Figueroa, su hijo Diego Vázquez Borrego, que se casó con doña Petronila de Chávez, hija de doña Inés de Chávez.  

1707.- Capitán don Manuel Sesati del Castellu, lugarteniente general de alcalde mayor.

1707.- Capitán don José de Mendoza y Escalante, alcalde mayor que lo es de esta villa por su majestad.

1707.- Capitán Francisco Rubiera de Valdez.

1708.- Capitán don Nicolás Escobedo. Dueño de la hacienda de San Adres del Astillero de Monte de Escobedo. Vecino y minero en el Real y Minas de Santa Rosa de Alburquerque, Valle de Tlaltenango (mina de San Miguel).

1708.- Capitán don Antonio de Escobedo, vecino del Rea de Santa Rosa. Arrendó la mina de San Miguel en el mineral de Santa Rosa de Alburquerque. En otro documento dice que se nombra por su teniente de Gobernador al Capitán de Caballos y Corazas don Antonio de Escobedo, vecino de aquella jurisdicción.

1708.- Capitán don José García de la Vera. Vecino y minero en el Real y Minas de Santa Rosa de Alburquerque.

1714.- Capitán José Vázquez Borrego, gobernador y alcalde, alguacil mayor en las Fronteras de San Diego de Huejuquilla. 

1714.- Capitán de caballos Corazas don Antonio de Escobedo, teniente general de gobernador de la jurisdicción de Tlaltenango.

1714.- Capitán don Pedro de la Torre, en Colotlán.

1715.- Don Juan de Ávila Caldera, vecino de la villa de Jerez, con cargo de Capitán de Corazas.  

1722.- El capitán Lorenzo García de la Cadena, dueño de la hacienda del Huacasco, vive en Jerez.

1786.- El capitán Antonio Lázaro de la Torre.

Plano de los curatos de Jerez, Monte Escobedo, Mezquitic y Tepetongo, Zac. en el año de 1772.
 

 

Las huertas de Jerez. 

Huerta de la Palma en Jerez, Zac., una de las huertas de don Arcadio Cabrera Escobedo. Al fondo el Santuario de Nuestra Señora de la Soledad. 

 

1601.- Por este año el Ilustrísimo Obispo de Guadalajara don Alonso de la Mota y Escobar nos dice de las huertas de Guadalupe lo siguiente:

Las frutas de Castilla llegan a gran sazón todas ellas; dance algunas guindas, aunque algo desmembradas, el durazno, breva y melocotón, y uva es maravillosa, pero sobre todas cuantas frutas de Castilla aquí se dan, son las manzanas y peros que pueden competir con los de Ocaña y Nájera. Las hortalizas, verduras y legumbres de todos géneros se dan por extremo buenas. Hay algunos españoles que tienen fuera de la ciudad grandes huertas, así de frutas como de estos legumbres y cardos de que se sacan mucha cantidad de dineros y han enriquecido con este trato.”[15]

El melocotón. - es membrillo.

Breva. - Higuera.

Guinda. - semejante al cerezo. 

Ocaña. - Villa de España, provincia de Toledo.

Nájera. - Ciudad de España, provincia de Logroño, partido judicial de Haro.

Las huertas.

     Las huertas de Jerez de la Frontera se fueron construyendo a partir de unas mercedes de tierra y agua a los naturales de barrio de San Miguel, en el año de 1643,[16]  de una revista extraigo lo siguiente:

“En enero de 1643 se les concedió a los naturales del Pueblito o Barrio de San Miguel una merced de tierra y agua que consistía en un solar de cuatro cuadras y una suerte de huerta, lo que hoy equivale a tres hectáreas y cuatro cuadras o manzanas (3 hectáreas por cuadra y la suerte de huerta en 10 hectáreas y fracción), y la merced de agua equivalía a un surco y cuatro séptimos, esa agua provenía de la toma de los indios, porque era de su propiedad.

Cuando se vino la independencia, se acabaron las ordenanzas, el Ayuntamiento se adjudicó de la misma toma un buey de agua (48 surcos de agua), y regaba en 1830 los jardines públicos, la alameda de jerez y un paseo, y todavía sobraba para regar el rancho Alfaro, propiedad de don Francisco Pérez de Alfaro.

Con ello sabemos qué y existía en 1830 la alameda, en la que aparece más tarde (en el porfiriato) un quiosco de madera, pues era costumbre en esa época construirlos en todas la plazas y centro de recreo públicos.

En otro documento en el año de 1802 se menciona también la merced de un surco y 4 séptimos de agua para Jerez.[17]

Publicamos una carta escrita por el Sr. J. Gregorio de Llamas de la Hacienda El Cuidado dirigida a D. José Manuel Amozurrutia, dueño de la Hacienda La Labor, relacionada con el problema del agua del rio. Esta carta es de gran valor histórico pues presenta un panorama general de la región en esa época, motivo por el la publicamos integra. Además, es uno de los primeros impresos de Jerez”.[18]

De esta carta extraigo lo siguiente:

“Las mercedes del Cuidado fueron concedidas el 14 de enero de 1562, 8 de julio de 1567, 27 de octubre de 1568 y 12 de marzo de 1571, y la Labor, concedida a Pedro Ortiz de S. Pedro, es de 14 de junio de 1634.”

“…de todas ellas solo el Pueblito o barrio de S. Miguel en Jerez tiene merced de agua, pero siendo concedida en 6 de enero de 1643; no puede perjudicar a la tuya que es más antigua como concedida el 14 de junio de 1634; fuera de que, la del Pueblito es para un solar de cuatro cuadras, y una suerte de huerta solamente.”

“…las sentencias de 12 de febrero de 1788, 22 de julio de 1790, y 14 de septiembre de 1790 obran lo mismo al cargo de la Labor que al cargo del Ranchito. Y en 15 de noviembre de 1790, se derribaron también al Padre Torre las acequias del Ranchito sin dejarle otra que las que corre de norte a sur pasando al oriente de la casa, y en 18 de noviembre de 1788 mandó la audiencia que el Ranchito solo usara el agua del Pueblito por tres días; pero convéncete de que nosotros los de abajo nada ganamos con ventilar aguas arriba, y privar su uso, si hemos de tener por resultado que tú la uses toda en la Labor.

   El uso de agua de propios es otra de las cosas que debe arreglarse y en lo que debemos proceder de acuerdo con notorias ventajas si tienes toda la racionalidad y buen juicio que me prometo. Tal agua no tiene otro origen que la adjudicación que en años anteriores hizo el Ayuntamiento para sus fondos de una parte de esa agua concedida al Pueblito, fundándose en que la mayor parte de ese terreno marcenado a los indígenas del barrio de san Miguel estaba ya fabricada por vecinos de Jerez no indígenas: la cantidad de agua adjudicada a los propios de Jerez se graduó en un surco y cuatro séptimos. 

Quiero prescindir del derecho con que obro el Ayuntamiento al hacer tal adjudicación, respetémosla por ser cosa de que el público de Jerez saca ventajas: pero ¿será justo que a  título de ese surco y cuatro séptimos use la prefectura de Jerez de más de un buey de agua, pues otra tanta necesita para regar la alameda y el plantío inmenso con que ha circundado a Jerez, y luego riegue D. Ignacio del Rio con esa misma agua de propios, todo el ranchito de Alfaro, y lo que es más, vayas tu a regar las Palmas a pretexto de tener parte en el agua de propios? No compadre desengáñate, eso es querer jugar con los hombres y con las cosas, creyendo que aquellos no tienen siquiera razón y sentido común.

Un surco de agua no es más que una cuarenta y ocho aba parte de un buey, y un buey no es más que una vara cuadrada: calcula pues el agua que esa el público de Jerez para regar su alameda y su paseo, y consulta luego a tu razón si será justo que con el agua de propios se riegue todo el rancho de Alfaro y parte de las Palmas o todas esas tierras: fuera de todo esto, siendo esa agua de propios una emanación de la del Pueblito, nada parece más justo que el que se use de ella al lado que s epoda, después de recibirla en el partidero, sin volverla a mesclar en el rio, y tomarla luego para que sirva de pretexto para poder abusar impunemente. Etc.”

Para medir tierras y aguas.

      Suerte de Tierra, (para venta o de huerta) = Es la suerte de tierra para huerta la cuarta parte de una caballería que tiene por el lado mayor once cordeles dos varas, que son quinientas cincuenta y dos varas, y por el menor cinco cordeles veintiséis varas que son doscientas setenta y seis varas y de superficie ciento cincuenta y dos mil trescientas cincuenta y dos varas cuadradas, Molino o Batan.

Previene la ordenanza tenga cincuenta varas por cada lado que son dos mil quinientas varas de superficie, y según calculo necesitan tres suelos para el molino de ingenio que son los que muelen las semillas o las cañas.

De la cuadra mayor para Villa o Ciudad. 

Corresponde tener según ordenanza ciento treinta y ocho varas por cada lado que son diez y nueve mil cuarenta y cuatro varas de superficie.

De la cuadra menor.

Es la media parte de la cuadra mayor que tiene por cada lado sesenta y nueve varas que son cuatro mil setecientos sesenta y una varas de superficie.

Del Buey de agua.

El buey de agua es un claro o foramen que es cuadrado que tiene por cada lado una vara y porque esta se subdivide, en pies, en pulgadas, en líneas, en puntos, son en tres pies, en treinta y seis pulgadas, en cuatrocientas treinta y dos líneas, en cinco mil ochenta y cuatro puntos, corresponden de superficie, nueve pies, mil doscientas noventa y seis pulgadas: ciento ochenta y seis mil seiscientas veinticuatro líneas, o veinte y seis cuentas, ochocientas setenta y tres mil ochocientas cincuenta y seis puntos cuadrados, siendo circular el foramen debe tener el diámetro una vara, cuatro pulgadas, once líneas y once puntos. Subdivide el buey el buey en cuarenta y ocho partes que llaman surcos, cada surco en tres naranjas: cada naranja en ocho limones: cada limón en dos dedos y cada dedo en nueve pajas, y también dividen el dedo en diez y seis granos de la manera que aparece.

Del surco de agua.

Es el surco de agua la cuarenta y ocho partes del buey y con tres naranjas veinticuatro limones cincuenta y ocho dedos cuatrocientas treinta y dos pajas que corresponden de superficie tres mil ochocientas ochenta y ocho líneas que son quinientas cincuenta y nueve mil ochocientas setenta y dos puntos cuadrados y siendo circular corresponde de diámetro el orificio o foramen cinco pulgadas once líneas de manera que a dos surcos corresponden el respectivo de la superficie.

La naranja de agua.

Es la tercera parte de un surco por lo que son ocho limones dieciséis dedos, o ciento cuarenta y cuatro pajas, que corresponde de superficie, mil doscientas noventa y seis líneas, y siendo circular corresponde de diámetro tres pulgadas cinco líneas, de manera que a las dos naranjas les corresponden de superficie según cálculo exacto dos mil quinientas noventa y dos líneas cuadradas y al diámetro (cuadrado) digo del círculo cuatro pulgadas y diez líneas.

Del limón de agua.

Es la octava parte de una naranja que son dos dedos, o diez y ocho pajas que corresponde de superficie ciento sesenta y dos líneas y seis puntos, de manera que a los dos limones le corresponden trescientas veinte y cuatro líneas cuadradas de superficie y siendo circular corresponde al diámetro una pulgada ocho líneas y seis puntos, siendo tres limones corresponden de superficie cuatrocientas ochenta y seis líneas cuadradas y al diámetro del círculo dos pulgas una línea-, a cinco limones corresponde de superficie ochocientas diez líneas cuadradas y al diámetro del foramen circular dos pulgadas ocho líneas y cinco puntos, a seis limones les corresponden de superficie novecientas setenta y dos líneas cuadradas y siendo circular el foramen corresponde de diámetro dos pulgadas once líneas seis puntos, y siendo siete limones corresponde de superficie mil ciento treinta y cuatro líneas cuadradas, y al diámetro del orificio circular tres pulgadas dos líneas cuatro puntos.

 

Jerez de la Frontera en 1843


 

“Boletín.

Jerez, Distrito del Departamento de Zacatecas.

   Un corresponsal de dicho departamento ha tenido la bondad de remitirnos el curioso artículo que insertamos a continuación. --- EE.

Zacatecas, febrero 26 de 1843.

    Como nunca había estado en Jerez, y había oído hablar con tanta contrariedad de aquella población, aproveche la ocasión que se me presentaba de conocer la segunda ciudad del departamento. Así es que por la módica suma de veinte reales me trasladé el martes 31 de enero próximo pasado a aquella ciudad, en la diligencia que está corriendo diariamente entre las dos poblaciones.

    El camino es en lo general bueno, a excepción de un pedazo incomodo en la medianía, al subir y bajar una montaña muy alta, que llaman de Lo de Luna, desde la cual se distinguen la ciudad de Jerez, el cerro de la Bufa y algunos edificios de la de Zacatecas. La diligencia esta tan bien servida, como la del Fresnillo; así es que nada me desagrado en toda la caminata.

    Cosa de media legua antes de llegar a Jerez, se descubren sus torres y principales edificios, descollando entre la multitud de árboles que circundan la población, la vista es deliciosa: se ve una llanura, cuyo fin apenas alcanza con la vista, en cuyo espacio se hallan multitud de pintorescas poblaciones en distancia de mil a dos mil varas, formadas en su mayor parte de huertas compuestas de perales, manzanos, duraznos, parras, priscos, chabacanos, membrillos, higueras, granados, capulines, naranjos, cidros, zapotes, nogales, &c, rodeadas de sembrados inmensos de trigo, maíz, frijol, garbanzo, lentejas, habas, papas, chile, cebada, sandía, melón &c, que la naturaleza produce en aquellos terrenos con abundancia. La llanura, cuya extensión de N. a S. es de 14 leguas, es atravesada en toda su longitud por el río grande, que, con un ancho de 50 a 100 varas, la recogen majestuosamente, recibiendo en su curso la multitud de riachuelos y arroyos que sirve de desagüe al vasto llano.    

   La ciudad de Jerez, cabecera de uno de los principales distritos del departamento de Zacatecas, está situada a los 22° 45´de latitud N, y a los 3° de longitud O, del meridiano de México, en el centro, de un espacioso valle de 14 leguas de N, a S., y 3 de E. a O., a orillas del rio que lleva su nombre. Sus calles principales, dirigidas de N, a S., y con una anchura media de 16 varas, son tiradas a cordel y con una extensión de 1,500 varas.  Las de E. a O., igualmente vastas, tienen una longitud de 1,300 varas; todas bien empedradas y aseadas con banquetas de vara y media, en cada lado. Las casas grandes y cómodas, por lo general de un solo piso, tienen en los patios jardines formados de exquisitas plantas, las cuales despiden aromas agradables en extremo, como el azar &c, e inagotables pozos de agua dulce con que aquellas se riegan. Sus fachadas, recién pintadas y tan limpias, dan a la población el aspecto de una ciudad enteramente nueva.

    El valle de Jerez es uno de los terrenos más fértiles, o quizá el más, del departamento de Zacatecas; así es que surte considerablemente a la capital de las semillas principales. El maíz que llaman alto, produce en aquella parte, en años regulares, quinientos por uno, y las demás semillas en proporción.

    La industria está muy decaída en la actualidad por la esterilidad de los años anteriores, pues como la población es esencialmente agricultora, todos se resienten de la escasees producida por la falta de agua los años de 40 y 41. Sin embargo se hacen algunas obras de tejidos, por ejemplo, sarapes, tan buenas como donde han llegado a su mayor perfección; y en épocas anteriores se hacían mantas, rebozos, sombreros finos &c., muy semejantes a los extranjeros.

    El siguiente párrafo esta copiado de la Memoria que presento el gobierno del estado de Zacatecas al congreso del mismo, en 31 de diciembre de 1834. (Esta Memoria se imprimió en la Gaceta del gobierno de Zacatecas, en el mes de octubre y siguientes del año de 1837, en donde se puede ver noticias estadísticas muy curiosas del estado, que con tanto acierto gobernó el inmortal D. Francisco García. -H.).[19]

“El valle de Jerez, hoy partido de su nombre, fue conocido por los españoles algunos años antes de la ocupación de Zacatecas, pues la fundación de aquella villa, con el título de Santiago de Galicia, se verifico en 1531. La necesidad que tenían de residir en ella los jefes militares que nombraba el virrey de México para contener las incursiones de los indios bárbaros que habitaban la sierra del Nayarit, dio lugar a que en 1572 se le diese el nombre de Jerez de la Frontera, como lo es en efecto de la referida sierra.”

    Parece que en tiempo del gobierno español fue gobernado Jerez por un alcalde mayor, cuya jurisdicción comprendía igualmente los distritos actuales de Frenillo y Tlaltenango. Había además un comandante militar, con el título de gobernador de la frontera, cuya autoridad era también civil y de hacienda, y se extendía hasta los actuales distritos de Colotlán, en el departamento de Jalisco, y Tlaltenango, Villanueva, Sombrerete y Fresnillo, en este. Adoptado en junio de 1823 el sistema federal, por la provincia de Zacatecas, fue Jerez gobernado por un jefe político del partido, que la constitución de 36 denomino prefecto, cuya autoridad, en unión del ayuntamiento, gobierna en el día el distrito, en cuanto a lo civil.

   Hay pocos objetos de bellas artes, dignos de atención. Solo mencionare los cuatro cuadros que representan la aparición de Ntra. Sra. de Guadalupe. Las imágenes de San Francisco Javier y la de Sr. San José, que se hallan en la parroquia, y las de San Juan Nepomuceno y Ntra. Sra. de la Soledad en el santuario de este nombre. Esta última es de tal merito, que en mi concepto no la hay mejor en toda la República.

   En arquitectura la parroquia, que es de tres naves, parecida a la iglesia de Sto. Domingo de esta ciudad, aunque más baja. El santuario de Ntra. Sra. de la Soledad, de una elegante y bella construcción, con una magnifica cúpula. Única en la República ha cuya vista se sorprende el alma, no pudiendo concebir como se sostiene aquel enorme peso en tal delgadas y al parecer débiles columnas. - Hay también un bonito templo, llamado la Santa Escuela de Jesús, que, aunque de menos merito que el santuario de Ntra. Sra. de la Soledad, y más moderno, (pues ni aun está enteramente concluido) me agrado más que aquel.

   No quiero atribuirme lo que no me pertenece. Así es, que no se crea que lo que refiero de Jerez es parto mío. Lo más es copiado de unos apuntes formados por mi apreciable amigo F. J. M. T., en el tiempo que estuvo también en la función pasada. Pero para dar una idea más extensa de dicha población, voy a copiar los siguientes párrafos de una estadística de Jerez, formada el año de 1842.

  “Los edificios más notables son: el del ayuntamiento, situado en la plaza principal, en donde se halla la prefectura, la mayoría de plaza y los juzgados; así como el local en que el ayuntamiento celebra sus sesiones. La casa de estudios, bello edificio construido por el Sr. Retegui, el mismo que hizo la casa en que se hallan las oficinas del tribunal, imprenta y junta departamental de Zacatecas. El gobierno del estado lo compró y mejoró considerablemente en 1832, con el objeto de establecer en él, como en efecto lo hizo, cátedra de jurisprudencia, filosofía e idioma latino y francés. La escuela de primeras letras, amplia y propia para el objeto con que se hizo a expensas del mismo gobierno del estado en 1833. El hospital militar, hecho por el mismo gobierno en 1831 (Todo el que lea este papel advertirá que los buenos edificios que hay en Jerez, exceptuando los del culto, fueron hechos por el benéfico gobernador D. Francisco García Salinas), dedicado a cuartel de infantería, y compuesto para hospital en 1837. La parroquia comenzada en 1727 y abierta en 23 de enero de 1741; grande y solido edificio de tres naves, situado en el centro de la ciudad una de las más ricas de la mitra de Guadalajara. El santuario de Ntra. Sra. de Guadalupe, construido en 1780, en cuyo templo se venera la imagen de la virgen en esta advocación, muy notable por haber pertenecido a un venerable ermitaño, el beato Gregorio López, quien vino a habitar una capilla que construyó en Atemaxac, (hoy ermita de Guadalupe) distante una legua de Jerez. Este personaje, que algunos escritores creen no sin fundamento, que era el infante D. Carlos, hijo de Felipe II. Dejo una memoria muy duradera por los innumerables beneficios que hizo en el país y cuyo recuerdo aún no se borra, después de más de dos siglos y medio.” (Hemos examinado esta curiosa especie, y nos ocupamos en reunir los fundamentos de ella para publicarlos. - Los EE.).

           Además de los templos mencionados, hay otros sujetos al curato, tales son los de Ntra. Sra. del Rayo, San Pedro, los de San Antonio de Padua, y el Sr. de Esquipulas en sus barrios, y Ntra. Sra. de los Dolores en el campo santo.”

   La policía de esta población es de la mejor que hay en el país; y el más o, alumbrado y fertilidad dan a la ciudad una semejanza con la de Massa (en Italia) a la que agrega el río que pasa por la orilla de Jerez que hace recordar el Frígido que pasa igualmente por Massa: el hallarse en sus alrededores gran cantidad de mármol como en la ciudad italiana: la población es casi igual en ambas (10 a 12,000 habitantes) y la inmediación de Zacatecas, como Massa de Lucca ciudades las dos (Zacatecas y Lucca) de 16,000 habitantes….”

…Las rentas que producen las administraciones de alcabalas, tabacos y correos, pueden calcularse en 6,000 ps., mensuales, poco más o menos, y varios individuos me dijeron que el año de 834 produjeron cerca de 100,000 ps. El curato es uno de los más ricos del obispado de Guadalajara, pues sus productos en un año común del quinquenio de 1832 a 1836, fueron de 7,000 ps. Anuales.

   “hay una cárcel cómoda y segura, aunque con el defecto de hallarse ubicada en la plaza principal junto al cuartel, en que se aloja la guarnición, la cual se da en la actualidad por el tercer regimiento de caballería permanente.”

   “El mercado diario se hace en la plaza principal, y está surtido de los renglones de primera necesidad.”

   “Esta ciudad es celebre por la sanidad de su clima. Sus habitantes llegan a una edad muy avanzada. Entre ellos conozco uno que tiene ahora 111 años, que hace una caminata de siete leguas al día, y trabaja como un joven, sin fatigarse. La sanidad es sin duda la causa del grande exceso que se nota en los nacidos sobre los muertos. Las ciudades de Fresnillo, Zacatecas y algunas otras poblaciones cercanas, son formadas en más de la mitad por jerezanos.”

   “Los elementos que posee Jerez los tiene muy pocas poblaciones. Con un buen gobierno, esta ciudad progresara de un modo asombroso.”

  “El número de habitantes que puede dársele a Jerez, es de 24,000 el partido, de los cuales la mitad son en la cabecera, y los 40,000 todo el distrito. Para hace este cálculo, he tenido presente los censos de los años anteriores, en los cuales, el de 1836 (que es el que más exacto del distrito) sacó 21,814 en el partido, y 34.846 en el distrito. - El que hay más aproximación de la cabecera es de este año (1840) que sacó, 8,017 habitantes. (Debo aquí notar que los párrafos anteriores están escritos en el año de 1840, en que Jerez se hallaba muy diferente de lo que es en la actualidad. En efecto, la esterilidad de los años 40 y 41, cambiaron extraordinariamente la población, disminuyéndola gradualmente hasta reducida en 1842, según el censo formado en ese año a 12,000 habitantes el partido y 23,000 el distrito. - Hoy, repuesto de su decadencia, puede calcularse en 8,000 la ciudad, 17,000 el partido, y 30,000 el distrito. - H.).

  “Esta población es fecunda en grandes hombres. - Prescindiendo de una multitud que no son muy generalmente conocidos, solo nombraré al Ilmo. Sr. Dr. D. Ambrosio de Llanos y Valdés, obispo de Valladolid, en un tiempo en que eran tan raras las dignidades en los naturales del país, conocido generalmente por su virtud, y a D. Francisco García Salinas, que tanto honor le hace a su patria. Otros muchos hay que no nombro porque aún viven.”

    Por estos apuntes se podrá formar una idea de la población de Jerez. Sucesivamente remitiré a VV. Noticias de todos los distritos y sus cabeceras, para que con la que he remitido de Zacatecas y Fresnillo, que han publicado los periódicos, pueda formarse una idea exacta del departamento de Zacatecas. Entre tanto queda como siempre &c., su

Las huertas de Jerez.

Nos dice don Eugenio del Hoyo Cabrera sobre las huertas jerezanas que, a principios del siglo XX, existían en Jerez:

“Los vecinos, casi en su totalidad, eran agricultores cuando no expertos hortelanos, y las huertas jerezanas eran famosas por sus productos y su belleza. Hermosa sobre todas fue la de don Pedro Cabrera; pero, muchas iban a sus alcances, como la de los Naranjos, la de don León Cabrera, la de El Ciprés, la de la Palma, la Huerta de la Virgen”.


Las propiedades de don Arcadio Cabrera Escobedo, en 1862.

Don Arcadio Cabrera Escobedo. 
 

Valuó de las fábricas pertenecientes a D. Arcadio Cabrera, practicado por el C. Agustín Salinas perito nombrado.

Una casa en la calle de los Gallos, cuartel N° 6, manzana 2°, n° 5 / (7), letras C, D y F. en un solar de 32 ½ varas de frente y 15 de fondo con 18 piezas algunas en ruinas en… 910.

En el mismo cuartel número 6, calle de Hidalgo número 42, manzana 5° letra C, un solar para huerta con unos cuantos arboles chicos, compuesto de 73 varas de frente al oriente, siendo setenta y media por el poniente 99 ½ al norte y por el sur tres frentes que son de 41 1/3, 54 1/3 y 22 varas, haciendo el solar mencionado una forma irregular y fue apreciado en 500.

Una casita de dos piezas 128 varas de tapial y una puerta para la calle, todo en 65.

Mitad de 104 varas tapial en 16.

En el mismo solar, o terreno, ya valorizado, están ubicadas las casitas que por solo su fábrica tienen los precios siguientes = En la calle Hidalgo, manzana 5° cuatro casitas de alquiler compuestas de cuarto y cocina y una pieza para cochera, marcadas con los números 20, 21, 22, 23 y 24 (42, 43, 44, 45 y letra C) en 231.

En el mismo cuartel y manzana calle del Sol 13 casitas de alquiler con cuarto y cocinas marcadas con los números 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15 y 18, en 390.

En la misma manzana y calle una casita también de alquiler con tres piezas marcada con el número 1, en 55.

 Una casita en la misma calle y manzana con dos piezas en ruinas, en 6.

En la misma manzana calle de Rosales 12 casitas también de alquiler con cuarto y cocinita, marcadas con los números 37, 38, 39 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47 y 48, en 360.

Una casita también de alquiler, compuesta de cuarto y cocinita, situada en la calle de Rosales, cuartel número 7, manzana 5°, núm. 8, en 35.

En el cuartel número 7, calle del Álamo, manzana 3°, núm. 22, letra F, dos pedacitos de huerta que los dividen una pared de los herederos de Ángel Robles. Uno tiene 40 ¾ de frente y 48 2/3 de fondo y el otro 36 1/3 de frente y 43 3/3 de fondo, los dos poblados de árboles frutales, los más secándose por viejos y ubicados en uno de los pedazos, cuatro cuartitos bastante demolidos, todo apreciado en 180.

Todas las partidas importan la cantidad de 2, 743 pesos 2 reales.

Protesto haber valorizado fiel y conforme a mi leal saber y entender.

C. García, febrero 15 de 1862.

 

En Ciudad García a 20 de noviembre de 1863, ante el Sr. don Santos Ferniza, administrador de rentas de esta ciudad, y dijo que el Supremo Gobierno del Estado ha convenido con el C. Arcadio Cabrera como apoderado de la Señora doña María de los Ángeles Ortiz de Acuña, en que redimía cinco mil pesos que esta señora reconoce sobre el rancho dela Soledad y una finca urbana en esta ciudad, a favor de la cátedra de latinidad de la misma, en dos mil ciento cincuenta pesos, comprendiéndose en dicha redención no solo el capital sino también los réditos: todo lo que comprueban tres documentos fehacientes que exhibe, y los que yo el escribano doy fe tener a la vista, leído y devuelto al expresado señor administrador, siendo su tenor literal de la manera siguiente.= Un sello que dice = Tesorería del estado de Zacatecas.= Con esta fecha me dice el Gobierno del estado, lo siguiente= En consideración a las circunstancias apremiantes en que se encuentra el Estado, para hace la defensa contra las diferentes gavillas de latro-traidores que le amenazan, y a la falta de recursos para atender a tan interesante objeto, este gobierno ha tenido a bien conceder al ciudadano Arcadio Cabrera, apoderado de doña María de los Ángeles Ortiz de Acuña, que los cinco mil pesos que esta señora reconoce sobre su rancho de la Soledad y una casa de Jerez a favor de una cátedra de latinidad, establecida en aquella ciudad y cuyos réditos se están aplicando actualmente a la enseñanza primaria, los redima con la cantidad de 2,150 pesos que enterara desde luego a esa tesorería por capitales y réditos vencidos hasta la fecha.

…que el capital redimido fue mandado fundar por el finado don Isidro Abundio de la Torre, y se hizo efectiva por los albaceas de su hermano don Pantaleón, cuya fundación se hizo a favor de la cátedra de Latinidad de este lugar, y desde el año de 1831 paso a poder del gobierno tal patronato por renuncia que de él hizo ante dicha autoridad el finado don Ignacio Miranda, quien lo recibió por entrega que también le hizo don Juan Bautista de la Torre; y a cuyo pago estaba afecto el rancho de la Soledad, de esta jurisdicción y cuyos linderos constan en la escritura respectiva, y una finca urbana ubicada en la calle directa al norte de la Parroquia de esta ciudad, cuyas fincas, sabe el señor otorgante que pertenecen a la señora doña María de los Ángeles, como legitima y única heredera del finado don Matilde Ortiz.

Yo el escribano doy fe haber anotado esta redención en una escritura de venta del rancho y finca grabadas, otorgada por los albaceas de don Pantaleón de la Torre, en favor del ciudadano don Matilde Ortiz, y en cuya escritura se expresa este gravamen hipotecario; quedando igualmente anotada la matriz en el protocolo.”               

 

La huerta de la Palma, que es la de don Arcadio Cabrera Escobedo, se encontraba en la calle Hidalgo en el centro de Jerez, en la testamentaria de don Arcadio Cabrera el 1° de octubre de 1898 dice así:

“Queda como capital liquido partible entre los herederos la cantidad de tres mil doscientos pesos, cuya suma repartida entre cuatro herederos que lo son: don José Sebastián, doña María de Jesús, don León y doña Herminia Cabrera, toca a cada uno la cantidad de ochocientos pesos. 

Don Arcadio Cabrera Escobedo y doña María de Jesús Acuña Novoa. 
 

Adjudicaciones.

Hijuela de la señora doña María de Jesús Acuña.

Ha de haber por su mitad de gananciales tres mil novecientos pesos, doce y medio centavos.

Se le adjudica en pago Mitad de la casa número treinta y uno, sita en la segunda calle del Santuario, cuartel segundo, manzana primera de esta ciudad, compuesta de diez piezas, tienda trastienda, zaguán, corral y caballeriza, con diecisiete metros de frente y treinta y ocho de fondo, lindando al norte con casa de doña Refugio Reveles, al sur con el testador, al oriente calle de por medio y casas de don Rafael Páez y el testador y al poniente calle de por medio y propiedad del testador”.    

“Una huerta en la calle de Hidalgo, cuartel segundo, manzana segunda, tiene la entrada por la casa número 24, situada en un terreno irregular, mide por el frente 106 metros, por 80 de fondo, linda con casa de don Agustín González, don Máximo Meza, y el testador, por el sur con don Mariano Escobedo, don Simón Pinedo, por el poniente calle de por medio, con don Juan de Arellano, José María Estrada y el testador y por el norte con la testamentaria.

También manifestaron una casa que es la entrada de la huerta, situada en la calle de Hidalgo, cuartel segundo, manzana segunda, número 24, con 33 metros de frente por 18 de fondo, compuesta de cuatro piezas, patio y corral, y además una troje y dos corrales que se internan para el lado de la huerta, los que miden 9 metros de ancho y 22 de largo: linda al norte con casa de don Máximo Meza, al sur con don Epigmenio Hernández, al poniente con la testamentaria y al oriente calle de por medio y don Francisco Miranda y el testador.

 Una cochera en la calle hidalgo, cuartel segundo, manzana segunda, número 26, con seis metros de frente y diez de fondo, linda por el oriente, calle de por medio, con don Francisco Miranda, y por los otros vientos con la testamentaria.

Una vivienda en la en la calle hidalgo, cuartel segundo, manzana segunda, número 32, con 6 metros de frente por diez de fondo: linda al sur con don Epigmenio Hernández, al oriente calle de por medio y con don Francisco Miranda y por el norte y poniente con el testador.

Trece viviendas en la calle de las Artes, cuartel segundo, manzana segunda, marcadas con los números cuatro, seis, ocho, diez, doce, catorce, diez y seis, dieciocho, veinte, veintidós, veinticuatro, veintiséis y veintiocho, con cinco metros de frente y (trozado) de fondo por cada una, lindando la primera por le oriente con don Agustín González, todas por el norte, calle de por medio con doña Isabel Escobedo de Franco y herederos de don Isidoro Félix Arellano y por los otros vientos con el testador.

Dos viviendas en la calle de las Artes, cuartel segundo, manzana segunda, marcadas con los números 30 y 32, con cinco metros de frente por nueve de fondo, lindan al norte con calle de por medio, con doña Isabel Escobedo de Franco y por los otros vientos con la testamentaria.

Dos viviendas en la calle Rosales, cuartel, cuartel segundo, manzana tercera, marcada con los números 78 y 80, mide cada una, cinco metros de frente por diez de fondo: lindan al oriente y sur con el testador, al poniente con don Agustín Juárez y al norte con don Margarito Fernández.

Mitad de una casa en la calle Rosales, cuartel segundo, manzana tercera, marcada con el número 82, compuesta de sala, cocina, patio y corral pequeño: mide 9 metros de frente por 16 de fondo, unido dicho terreno a otra fracción de dos y medio metros de frente por siete de fondo: linda por el oriente y norte con el testador, al sur con don Basilio Muños, y al poniente con herederos de don Agustín Juárez.

210 hectárea, 70 áreas, 68 centiáreas, tierra de labor y eriaza en el rancho denominado “La Concepción” y en cuyo terreno está el casco del rancho, lindando al sur con don Irineo Rosales y accionistas del cerro de la campana. Etc.

Concuerda fielmente con sus originales de donde se compulso el tercer día de su otorgamiento par la señora María de Jesús Acuña: va en cuatro fojas útiles con las estampillas de ley debidamente canceladas, siendo testigos a su saca y concesión, Juan Medina, Juan M. Félix y Rosendo Jara.  Los mismos instrumentales, damos fe. =

 

Don José Sebastián Cabrera Acuña.


 

Documento para establecer una imprenta en su casa:

“Estado libre de Zacatecas, recaudación de contribuciones directas de la municipalidad de C. García.

Patente N° 2.

Habiendo cumplido el C. José Cabrera con lo dispuesto en el artículo 146 de la ley de hacienda del Estado, puede establecer un ramo de imprenta en la segunda calle del Santuario, N° 46, quedando advertido el interesado de la obligación que tiene de hacer la manifestación de que trata el articulo 147 en el término que señala este y el 148, bajo la pena que impone el 149 de dicha ley si no lo hiciere.

C. García, 24 febrero de 1891. P. el Administrador, (firma de) Manuel R. Tejada”.[20] 

De la imprenta se, que la tuvo en su casa donde nació mi abuela paterna doña Carmen Cabrera de la Campa, que es a un lado de la casa solariega de don Arcado Cabrera. Solo conservo un impreso, hoja suelta, dedicado “A María Santísima de los Dolores”, y “A la Purísima”, Jerez octubre 1° de 1887. Y en la parte inferior dice: Jerez, Imprenta de José Cabrera, calle del Santuario núm. 46.

En la Negociación Minera de San Luis, el Tesorero Jacinto Carlos dice que “Recibí del Sr. José Cabrera, la cantidad de diez pesos que le corresponde pagar por 2 acciones, que representa en dicha mina a razón de 5 pesos acción. Jerez, octubre 31 de 1890”.[21]  

En el año de 1906 por derecho de patente quedan cargados 28. 13 pesos que entero José S. Cabrera por el mes de octubre del año de 1906 por su giro de Abarrotes y v. C. García, octubre 15 de 1906.  

En 1908 don José Sebastián Cabrera entero a Fondos del Estado, por un derecho de patente, bajo la partida número 1658 del auxiliar registro, quedan cargados 31 pesos 50 centavos, por el mes de junio del año de 1908, por su giro de abarrotes y varios. Junio 15 de 1908.

Y en las contribuciones sobre fincas urbanas pagó 2 pesos que, sobre 950 pesos, pagó José S. Cabrera, por el 4° bimestre del año 1905.

En el año de 1909 pago de impuestos sobre un capital de 883.23 pesos y otro capital de 950 pesos, sobre fincas urbanas.

 

 

La casa solariega de los Cabrera, en Jerez.


 

      ¿Qué es una casa solariega?

       Se denomina casa solariega o solar a la casa en que residió el tronco, cabeza, jefe o primer hombre notable que ha dado nombre, renombre, estados, títulos de honor, etc., a una familia, como un rico hombre, un fundador, un personaje insigne en política, en armas, en letras, etc.

      Cuando a través de algunos siglos se conserva la memoria del solar originario de una familia, prueba que tiene en su favor alguno de aquellos títulos de honor, distinción o merecimiento que apreciaba o respetaba la sociedad. Era este de ordinario el de hidalguía o nobleza, y era más frecuente el connotado de solar conocido o casa solariega, en las provincias de nobleza local como Vizcaya y las montañas de Santander, siendo sabido que la vizcaína y los fueros de hidalguía, seguían a los oriundos de dichos países a todas partes, probando dicha procedencia u oriundez o sea el solar de que procedían”.

     Eso en España, pero, aquí en Jerez, Zacatecas, le han llamado a la casa de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo, como una casa solariega.

   En Jerez, Zacatecas, son conocidas algunas casas del porfiriato (fines del siglo XIX y principios del siglo XX), con el nombre de las personas que la habitaron o de los portales que construyeron, y en cuyas casas vivieron las familias.

Los portales de Jerez, Zac. son; el de los Llamas, por las familias Llamas Arvide y Llamas del Hoyo, dueños de la hacienda de Santa Fe, atrás de la Parroquia de la Inmaculada. El portal de los Inguanzo, por don Eulogio Inguanzo y doña Refugio Amozurrutia, dueños de la hacienda del Tesorero y doña Refugio Amozurrutia, de los dueños de la hacienda de la Labor, en el Jardín Principal ahora Jardín Rafael Páez. El portal de los Escobedo, también frente al Jardín, por la familia de don Juan Pablo Escobedo. A un lado está el portal de los Berumen. En la esquina de la Parroquia, la casa conocida antes como del Banco, por la familia Cabrera Calderón. Frente a la Parroquia de Jerez, la casa de los dueños de la hacienda de Víboras, los del Hoyo. Atrás de la parroquia está también la casa de don Ignacio Dávila Escobedo, la más grande y mejor construida arquitectónicamente de Jerez, que perteneció a la familia Escobedo, ahora de la familia Borrego. La casa de la familia Sánchez Castellanos, dueños de la Hacienda del Cuidado y La casa de León Cabrera Llamas, en la calle de la Aurora.

En la calle del Espejo, están varias casas, la que fue de los Gordoa, y después fue la del Instituto Literario de García, el inicio de la U.A.Z. La casa de la familia Vázquez Borrego, ahora de la familia Arguelles. La casa de don Antonio Mier, dueño de la hacienda de San Idelfonso de los Corrales, en jurisdicción de Sombrerete, Zac., ahora de los descendientes del General Anacleto López Morales. La casa de don Eugenio del Hoyo Sandoval, dueño de la hacienda del Cacalote, ahora casa del Curato de Jerez. La casa de los Llamas del Hoyo, frente a las Mier. La Casa de los Berumen, a un lado del portal Inguanzo, tíos del poeta don Ramón López Velarde. La casa donde nació el poeta don Ramón López Velarde, ahora Casa Museo Ramón López Velarde y que perteneció a la familia Cabrera Calderón. Etc.  

    La casa de don Arcadio Cabrera Escobedo, es construida en el año de 1818 por don Arcadio Cabrera y sus descendientes la siguieron viviendo hasta hace a unos pocos años, en que su última poseedora la Srita. María de la Luz Félix Valdés, falleció, y se la dejó a un sobrino de ella que la vendió. Es por eso que se puede decir que es una casa solariega.

 

   En el año de 1975 la Sra. Matilde Cabrera Ypiña de Corsi, escribió el libro “La casa de Cabrera en San Luis Potosí”, de esa familia Cabrera de San Luis Potosí, procede la familia Cabrera que se avecindaron en la ciudad de Zacatecas en el siglo XVIII, y un miembro de esa familia pasó a Jerez, Zac., donde dejo el apellido de Cabrera. Los Cabrera de Jerez, en su mayor parte vienen de don Pedro Cabrera, que llevó el apellido por su padrastro don Juan José Cabrera. Quizá él o su hijo llamado Juan José Cabrera, se casó con Juana Felipa Puente, con la que tuvo por hija a Rita María Josefa Cabrera Puente.

    En familysearch dice que don Pedro Cabrera es hijo de don Juan Cabrera y de Antonia de la Torre Pimentel, y él es hijo de Pedro Martín Cabrera y de Francisca Rossa. Y Antonia de la Torre es hija de Tomas de la Torre González y de María de la Rosa del Muro.

    En mi genealogía tengo que Antonia de la Torre, es de Vetagrande, Zac., y que en 1721 se casó con Juan de Cabrera, de San Luis Potosí, hijo de Pedro Martín de Cabrera y de Francisca de Passos.

  Pero, una información matrimonial en el Archivo Parroquial de Jerez, cambio todo, porque no tenemos la sangre de Cabrera sino del Rio de la Losa.

   La casa de don Arcadio Cabrera, hijo de don Luis Cabrera y Saldívar Oñate, y de Narcisa Escobedo, que ahora presento en este artículo, es una de las casas típicas jerezanas, con piso de piedra del Montecillo, donde se ha sacada desde muy antiguo toda la piedra que tuvo y aún tiene en varias partes las casas y las banquetas de Jerez. 

  Lo que me lleva a escribir sobre esta casa es porque desde 1818 en esta casa solariega y familiar se desarrolló la cocina jerezana, por la razón que don Arcadio compró terrenos que pertenecieron a los naturales del barrio de San Miguel, único barrio indígena que tubo esta villa, y al comprar las tierras para formar su huerta, también compró el uso de agua de propios, como se verá más adelante. La huerta de hortalizas y frutas, originó que se desarrollara de manera más significativa y tradicional la cocina jerezana.

La casa de Jerez por don Carlos del Hoyo Cabrera.

 


Artículo de don Carlos del Hoyo Cabrera. (mi padre).

Ya de viejo me hadado por escribir los recuerdos que han quedado de mi niñez y juventud, lo pasado ha quedado en mi memoria con más recuerdos gratos que el presente o próximo y también me doy cuenta que lo más antiguo ha tenido en mí, más importancia que lo más próximo.

En esta ocasión estoy recordando al Jerez que es la tierra en que nació mi mamá, en donde se creó mi papá, el que nació en Huejúcar, Jal., llegó a Jerez a cumplir los 5 años de edad, en Jerez, hizo su educación primaria y cuando se recibió de abogado, trabajo en Jerez de Juez de primera instancia, allí se casó con mi mamá y nació mi hermano mayor el historiador y escritor Eugenio del Hoyo Cabrera, pero la inseguridad en el pueblo por la revolución, obligó a la familia a trasladarse a vivir a la ciudad de Zacatecas, y también salieron mis abuelos paternos y maternos, con sus respectivas familias.

Cuando íbamos a Jerez llegábamos a la casa de don Salvador Félix, esposo de mi tía Herminia Cabrera Acevedo, prima hermana de mi mamá, a quienes quisimos mucho, porque nos trataban con mucho cariño y mucha confianza, así es que esa era nuestra casa en Jerez.

No puedo precisar desde cuando empecé a ir a Jerez, yo lo tengo en mi mente desde que tuve uso de razón, esa casa, ese Jerez, la casa está en la calle del Santuario y es como la mayoría de las casas de Jerez, enseguida la voy a describir. En la entrada, pasando la puerta de la calle está el zaguán con macetas, y luego a mano izquierda está la entrada a la sala, en seguida ha tenido ha habido una banca grande, como las hay en todas las casa del pueblo (mi hermano Eugenio les dice las bancas murmuradoras, debido a que allí donde se recibían las noticias y chismes del pueblo y de las personas), al pasar el zaguán está el patio en el que hay un portal y luego árboles frutales, un limón, un naranjo agrio, un guayabo, una parra y plantas de ornato con su jazmín en ese patio está el pozo con su brocal y junta una pila de piedra grande, pozo que tampoco falta en las demás casas, al fondo del patio está el comedor que es grande con su despensa adjunta con su zarzo, la que se encontraba muy surtida, en el patio están las puertas de las habitaciones o recamaras de la casa, junto al comedor enfrente del zaguán esta un pasillo que da al segundo patio, en ese pasillo a mano izquierda está la puerta de la cocina, la que también es muy amplia con sus braseros para carbón, con alacenas empotradas en la pared con una mesa de madera muy amplia, en el segundo patio en el fondo de mano derecha está el escusado de pozo o retrete, porque en esa época todas los tenían porque Jerez no tenía drenaje. En ese mismo patio, junto al pasillo está el horno para leña, en el que se hacia el pan que se hacía en casa, también a la izquierda había una puerta para una bodega grande que tenía una puerta a la calle Hidalgo, en dicho patio también estaban unos lavaderos, ese segundo patio se comunicaba por una puerta al corral donde había pesebres y pila de piedra y allí se encontraba el tapanco, al que se subía por una escalera de piedra amplia y cómoda para que pudieran subir cómodamente las damas, el tapanco tenía dos zarzos y algunos garabatos colgados y estaban muy bien ventilada con su piso de tablones bien pulidos. El corral se comunicaba a la calle Hidalgo por una puerta que venía a ser la puerta falsa de la casa, pero enfrente pasando la calle estaba el molino los corrales y la huerta, lo que se molía era nixtamal, harina de trigo, olote de maíz y otros granos, también había unos corrales, unas bodegas grandes y la huerta, asa era la casa, el molino los corrales, y la huerta, donde con mi hermano Luis, gozábamos de lo que no teníamos en Zacatecas, pero también recuerdo de mis tíos los Cabrera Llamas, hijos de don León Cabrera Acuña, hermano de mi abuelo materno, ellos eran Leoncito, Anita y Rosita y en otra casa vivían, mi tío Pepe, hermano mayor de ellos. Estas casas estaban en la esquina de las calles del Santuario y la calle de la Aurora, donde nos gustaba ir de visita porque nos trataban muy bien y con cariño, la casa de los solteros tenía la entrada por la calle de la Aurora, esa casa tenía en el techo un retrato de un niño con su carrito de mimbre, ese retrato era de mi tío Pepe Cabrera Llamas, que estaba pintada en el cielo del zaguán, pasando había un patio muy bonito con un jardín al centro, y en algunas paredes tenía pinturas de paisajes, toda la casa era muy bonita, y sus muebles muy elegantes, en el comedor, en la mesa nos ponían a jugar parcace, damas, coyote, baraja y nos obsequiaban cajeta de membrillo y manzana, mermelada de chabacano, durazno en conserva, dulce de chilacayote con sus fibras blancas que le decían cabellos de ángel, cremitas de capulín, membrillo de higo, así como otras golosinas, esa casa en el segundo patio tenía una puerta que daba a la casa de mi tío Pepe Cabrera casado con Angelita Cabral que era muy simpática, esta casa tenía la entrada por la calle del Santuario, y también con mi tío León, íbamos a la huerta del Ciprés, que era la huerta más grande de Jerez, o sea la huerta de don León Cabrera Acuña, huerta muy productiva, íbamos a otras muchas casas de visita y a jugar con muchachos de nuestra edad.

 

Tratare de hilvanar los recuerdos de todos esos lugares, con los jardines, el grande y el chico, así como la alameda, las calles y también las personas que tratábamos, íbamos a Jerez los cuatro hermanos más grandes, Eugenio, Carmen, Luis y yo, pero los que nos juntábamos éramos Luis y yo, porque Eugenio y Carmen eran ocho años mayores que yo, Luis era solo dos años, así que teníamos los mismos amigos y los mismos juegos, yo tenía  una fama bien ganada de ser muy travieso, pero la verdad era que casi todas las barbaridades que yo hacia las ideaba y aconsejaba Luis, yo solo era el ejecutor y el regañado, ya se imaginaran ustedes en esa casa, en ese molino, en esa huerta, en esos corrales y en todo Jerez, lo felices que nos sentíamos.

En la casa eran mi tío don Salvador Félix y su esposa mi tía doña Herminia Cabrera Acevedo mi primo hija de ellos Josefina Félix Cabrera y María de la Luz Félix Valdez, hija de don Pedro Félix, hermano de mi tío don Salvador, que al quedar viudo se la llevo a mi tía Herminia cuando iba a cumplir los cinco años y se creó con Josefina como hermana y para nosotros fueron siempre nuestras primas las Félix, Josefina hace poco que murió y cuando voy a Jerez siempre voy a ver a mi prima María de la Luz, porque esa sigue siendo mi casa en Jerez. Había en la casa dos sirvientas que duraron mucho, una se llamaba Amadita, la otra no recuerdo su nombre, iban a la casa dos parientes de mi mamá, una era Mariquita Cabrera y Mariquita Acuña, las que siempre iban a comer, las dos eran ancianitas, además iban muchas personas a la casa, de distintas clases sociales, porque Herminia era muy servicial y caritativa y siempre ayudaba en lo que podía, porque don Salvador la apoyaba en todo.

Atravesando la calle frente a la puerta falsa se encontraba la puerta de la huerta y del molino, a mano derecha de dicha puerta estaba el despacho de mi tío don Salvador con su escritorio, unas sillas para sus visitantes, allí vendía algunos de los productos del molino, como harina, granillo, salvado, olote molido, maíz molido, trigo molido o lo que es la harina integral de trigo y también vendía harinolina, tenía una báscula grande y un cucharon de hoja de lata galvanizada, así como departamentos de madera para tener los distintos productos que vendía en el zaguán de la entrada del molino y la huerta, había una banca grande donde se sentaban las personas que hacían cola para que les moliera su nixtamal, molía granos secos, como esquita para el pinole, trigo y maíz, este molino de nixtamal estaba atrás del despacho, pasando el molino de nixtamal se encontraba el molino que movía todo, este era un motor alemán de gas pobre y de un solo pistón que a sus lados tenía unos volantes que ayudaban a la carrera del movimiento, en uno de los volantes tenía una polea más grande de donde salían una banda ancha que trasmitía el movimiento a una flecha grande montada sobre chumaceras, y esa flecha tenía varias poleas que iban a mover las distintas maquinas del molino de trigo, el molino de nixtamal y el de olotes, el motor era muy grande que era movido por el gas pobre producido este por una caldera que calentaba el agua, con carbón vegetal, esta caldera estaba junto a la puerta que daba a la huerta, el gas introducido en el motor aventando el pistón produciendo una explosión con un trueno que se oía por toda la calle Hidalgo y lugares cercanos. Los empleados o molineros era don Agustín, Pablo y Atanasio y una señora que, hacia las bolas de masa, las pesaba y cobraba el importe de la molienda, la que después lavaba el molino y las piedras, y un muchacho que suministraba el nixtamal al gusano del molino, el molino de trigo tenía muchas maquinas, la que molía, los servidores que separaban el salvado, o sea la cascara, otras para separar el granillo y otras para refinarlo hasta que salía la harina lista para el pan. A la izquierda del molino estaban los corrales en donde se ordeñaban las vacas para la leche del consumo de la casa, había caballerizas para las remudas y vestía de cargo y divisiones para la cría y engorda de puercos, estos corrales tenían una puerta para la calle Hidalgo y otra para la huerta. Nosotros casi siempre entrábamos por la huerta.               

          La Casa Cabrera de Jerez, pasó de don Arcadio a mi tía Herminia Cabrera Acevedo, casada con don Salvador Félix de la Torre, y de mi tía Herminia pasó de propiedad de Josefina Félix Cabrera, y a su muerte pasó a su prima hermana María de la Luz Félix Valdés, que cuando se la llevaron a un asilo en Aguascalientes, ella se la dejó a uno de sus hermanos, y un hijo de él la vendió a otras personas ajenas a la familia Cabrera.

       Hacia el año de 1972 se publicó en Zacatecas, en un suplemento del periódico El Sol de Zacatecas, el artículo: “Jerez, Zacatecas, donde encontró inspiración el autor favorito del niño: Cri-Cri. Por Hugo Díaz de León, fotos de José Campos. 

Aquí lo publicado: 


 


 

¿ “Quien es el que andaba aquí… fue Cri–Cri, fue Cri-Cri; y quien es ese señor… el Grillo Cantor”, Francisco Gabilondo Soler, creador de esta y muchas otras canciones infantiles como “Doña Hormiga”, “La Fuente”, etc., tuvo como cuna de sus inspiración los bellos paisajes y el azul cielo de la tierra de Ramón López Velarde, Jerez de García Salinas, donde pasó grandes temporadas dedicadas a los niños jerezanos, quienes ahora son profesionistas y hombres de trabajo, pero guardan en lo más profundo de su corazón el recuerdo de Cri-Cri”.

   “Piernas muy largas, alto muy alto lo saben, níveas sus canas como las nubes hay en su cara ojos azules”, este verso fue compuesto por GABSOL como se hacía llamar Cri-Cri en Jerez a las señoritas Escobedo, grandes amigas personales quienes, compartiendo su sabiduría y amor hacia los niños, presenciando los festivales con canciones infantiles que diariamente a las 12 del día de aquel año de 1956 ofrecía a los niños del hermoso rincón de Zacatecas.

Josefina Félix, gran amiga de Gabilondo Soler e hija de doña Herminia Cabrera Vda. De Félix, a quien por su incansable deseo de trabajar ininterrumpidamente en las labores del hogar recibió de parte del “Grillo Cantor”, el mote de “Doña Hormiga”, por hacendosa.

   Las hermanas Josefina y María de la Luz Félix, estuvieron presentes en los festivales infantiles realizados por GABSOL o PANCHO MANCHO, ya que, en la casa y ellas sita en la calle de Santuario, ahora Bizarra Capital 53, CRI-CRI pasó largas temporadas, donde en el techo de su recamara montó un rustico observatorio astronómico para ver a Marte que en octubre de 1956 se acercaba a la Tierra.

   Ellas nos platican que Francisco Gabilondo Soler, era muy afecto a comer dulces de leche que fabricaba “Doña Hormiga”, la madre de ellas, de lo cual salió que el Grillo Cantor inventara la frase “Viva la Hebra Doña Hormiga”, queriendo decir que el postre se encontraba en su punto listo para saborearlo.

   “Al pasar por una esquina encontré a López Velarde dijo: “Lleva esto a Josefina porque a mí se me hace tarde”, verso que le compuso a Josefina Félix a quien quería como a una hermana, en un día de su cumpleaños, aparte de un reloj despertador para Navidad.

    El famoso CRI-CRI, personalmente afirmó ante los jerezanos que, al estar viendo un mapa de la República Mexicana, se dio cuenta de que exista un puntito donde “ya se notaba el aroma de sus flores, lo claro del cielo y sobre todo muy romántico para la inspiración de cada poeta”, por lo cual escogió para crear infinidad de canciones infantiles.

  En la casa de las hermanas Félix, en el patio principal, existe un pozo de agua clara y fresca donde Gabilondo Soler se inspiró para crear esa canción que en su letra dice: “En el agua Clara, que brota la fuente, un lindo pescado sale de repente”. 

  Por cierto, que PANCHO MANCHO evitaba tomar agua del pozo que le había servido de inspiración ya que de hacerlo estaba seguro de que jamás se iría de Jerez hacia la capital de México, donde tenía contratos con la XEW, estación de radio que le dio a conocer nacionalmente y posteriormente en el extranjero al grabarle sus discos y cintas magnéticas.

    Las estrellas de Jerez eran la fuente de mayor inspiración de CRI-CRI, todas las noches, hiciera y no frio, salía de su recamara y escalaba la pared para llegar hasta la azotea donde tenía montado su rustico observatorio, pasándose horas enteras contemplando los planetas y estrellas, a quienes les componía versos y canciones que después interpretaba en presencia de los niños.

    “Jerez me encanta por su silencio, por su belleza representada en las mujeres y por sus aromáticos campos donde las hadas y los duendecillos pasean diariamente conmigo, y a quienes les canto mis creaciones, sintiéndome como un verdadero Grillo saltarina”, así lo manifestó durante su estancia el ídolo de los niños Francisco Gabilondo Soler.

   En tiempo de frio, como el invierno de 1956, que la temperatura fue muy baja y donde más se sintió fue en Jerez, CRI-CRI, se hacía de su gruesa bufanda, una gorra estilo español y su chamarra de lana que le regalaron los niños jerezanos, y trepaba a la azotea “para pronosticar el tiempo el día siguiente”, pero antes de abandonar su recamara decía a las hermanas Félix y Doña Herminia, “Ya se va don Venancio a la azotea”.

   En los corazones de quienes conocieron a Gabilondo Soler en los años que estuvo en Jerez existen gratos recuerdos de más de una infancia dulce y blanca como las canciones de CRI-CRI.”  

 

      En 1987 el Pbro. Don Humberto Salinas Castañeda,[22] siendo Cura de Jerez, entrevistó a las Señoritas Josefina Félix Cabrera y María de la Luz Félix Valdés.

    Era costumbre en tiempos del Sr. Cura don Humberto Salinas y de los anteriores y posteriores sacerdotes del Curato de Jerez, que un día a la semana, cuando descansaba la persona que les hacia la comida, fueran a comer a la casa de las Félix. Ahí vi al padre Salinas, inclusive comí junto con el padre Salinas en esa casa, cuando me encontraba investigando el archivo del curato de Jerez, mi genealogía.

   Tiempo después me dijo en padre que había entrevistado a mis tías, y quedó de darme una copia de la entrevista. Y no fue sino hasta hace poco que con la nueva tecnología pudo el padre Salinas que alguien le pasara en video, en digital, para poderlo ver en la computadora, y así pudo obsequiarme una copia de dicha entrevista, que aquí les presento textualmente. Le agradezco mucho esta información y de lo que dijo en este video saqué el tema de este capítulo, “La Casa Solariega de los Cabrera en Jerez”.

“Este fue Jerez de la Frontera, sea, fue o haya sido, Jerez será siempre el lugar de la provincia mejicana, es decir donde de la vida empieza, donde las costumbres han marcado una manera de ser de nuestra gente, de nuestro pueblo, que lo hace ser así, y no por fuerza de la costumbre misma, sino porque sencillamente gusta ser así, y porque en cada casa de Jerez encontramos un patio tan típico como este, un pozo al fondo, y en esta casa nos encontramos el día de hoy, para abrirnos a esta experiencia de la hermosa provincia mexicana, tenemos hoy una entrevista que va a gustar sobre todo para quienes gustan del recuerdo y para quienes guardaran en la memoria la presencia de seres queridos, de personas que supieron darse y vivir al paso de la comunidad en esta historia jerezana de la provincia mexicana.

    Este es un lugar clásico de provincia en calle Bizarra Capital número 53, antes calle del Santuario, casa auténticamente provinciana donde lo mismo puede usted cortar una naranja, subirse a recoger un racimo de dulces uvas, o pasar al comedor al fondo a tomarse el viejo y generoso vino añejado con el tiempo y apretado con las manos temblorosas de quienes lo hicieron, como reír, gozar la paz del interior de esta silenciosa casa solariega por donde ha transcurrido el tiempo cargado de intensos e interminables recuerdos, colgado de cada instancia, de cada pared de este hogar que soñaron los poetas, el dulce hogar, la provincia zacatecana.

  Hoy como queriendo detener las manecillas del reloj, hacemos una pausa para quedarnos aquí y recoger como si fueran las secas hojas de los árboles cuando se apunta el invierno, las horas que han transcurrido en muchos inviernos, muchas primaveras y muchos veranos, para lo que hoy sería el otoño, y recoger también las hojas de los recuerdos dorados, imagen y voz de esta casa cargada de tanta y rica tradición, antes de que sea tarde y llegue el frio invierno y se mueran los recuerdos como si muriera la naturaleza y con ella el sentimiento.

   En esta casa donde pareciera que el tiempo se hubiera detenido, nos encontramos con dos personajes que parecen de leyenda Jose (Josefina) y María de la Luz, las conocen en Jerez y las llaman con cariño y casi veneración “Las Señoritas Félix”.  

Entrevista:

Señoritas Félix, muy buenas tardes, ¿cómo están ustedes?, que tal ha parecido esta entrevista que estamos comenzando, yo he querido que este medio día nos reunamos aquí en esta hermosa casa que tiene tantos recuerdos para ustedes las dos, que son las hermanitas Félix como las conocemos aquí en Jerez, he querido que esta entrevista sea para que ustedes por decirlo así, vacíen sus recuerdos que son tan íntimos y que quedan en el secreto del alma, pero que necesitamos conservar, que necesitamos que las generaciones venideras los recuerden porque es la presencia de ustedes aquí en Jerez, no solo la presencia de la gente de antes, sino la presencia de la gente servidora, de la gente amable, de la gente que siempre ha tenido esa puerta del zaguán abierta para brindar cariño, no solamente a quienes fueron sus familiares que los recuerdan entrañablemente, sino a todas aquellas personas que alguna vez han tocado su puerta a buscar un servicio, sean huéspedes, sean artistas, sean misioneros, sean familiares que vinieron de otras partes y que quisieron gustar, saborear lo que es la provincia mexicana y encontraron en esta casa el lugar soñado, el lugar apropiado para un descanso, para una convivencia familiar, está aquí Jose (Josefina) a mi derecha y María de la Luz a mi izquierda, un huésped que ustedes recordaran gravo por ahí en las paredes de la cocina llena de tizne algo que dará gusto recordar en este momento, “María de la Luz fea, Jose (Josefina) peor”, no tienen nada de feas, son dos personas tan llenas de cariño, tan llenas de amabilidad que indudablemente todas las personas que han pasado por esta casa les recuerda, y hoy he querido invitarlos a que ustedes graven la presencia suya en un hogar, en una casa, pues yo creo que casi centenaria que Jose (Josefina) nos hable de sus recuerdos, de cuantas personas pasaron por esta casa, lo mismo María de la Luz.  María de la Luz nos diga algunos de esos dichos que la han hecho famosa aquí en Bizarra capital, en donde nos encontramos este medio día tan agradable y tan sabroso, yo quiero preguntarle a Jose (Josefina) ¿Cuáles son sus recuerdos más grandes de este lugar? U hogar.

Remitamos a sus familiares que estuvieron con ustedes, momentos de presencia muy intensos que vivieron con ustedes tantas personas que se acercaron a este lugar.  

Josefina Félix. - …. mi bisabuelo que fue el que fundó esta casa, la hizo el mismo… fueron mis papás en esta parte…me acuerdo, recuerdo mis padres que fueron tan buenos conmigo, a mis tíos, primos, a todos que les debo favores a los que han estado, tan buenos con nosotras en temporadas dura que hemos tenido.

P. Salinas. - Jose, permítame la interrumpo ¿Cuántos años tiene esta casa?, 

¿En qué año cree usted que se construyó esta casa?

Josefina. - En 1818.

P. Salinas. - 1818 tiene esta casa, que, aunque fraccionada guarda mucho de su originalidad, de cómo fue construida, ¿por orden y gracia de quien fue construida esta casa?

Josefina. - Don Arcadio Cabrera, mi bisabuelo.

P. Salinas. - Su bisabuelo, nada menos que su bisabuelo.

P. Salinas. - Luz María, María de la Luz, está muy emocionada, ¿Qué recuerda usted de esta casa?

María de la Luz. - Todas las visitas que han venido desde entonces, Lupita Suárez que venía con sus hijos a pasar las vacaciones, después los muchachos venían a pasar vacaciones, el papá del gobernador actual Genaro Borrego, Guillermo Zamacona, hijo de una prima hermana de nosotros, Manuel Borrego, hijo de Manuel Borrego que su abuelo don Zeferino Borrego, pasábamos temporadas muy contentas aquí en el comedor.

P. Salinas. - Este comedor según alguna vez me platicaron llego a reunir a ¿Cuántas personas a la mesa?

Josefina. - Éramos 28.

P. Salinas. - 28 personas, una mesa de esas antiguas que todavía se pueden alargar al gusto y que tuvieron, no solamente familias ilustres, sino misioneros, ¿también recuerda usted que misioneros se hospedaron en esta casa?  

Josefina. - Padres Pasionistas, el Sr. Manríquez y Zarate.

P. Salinas. - El Señor Obispo Manríquez y Zarate, indudablemente, quizá escondiéndose en los tiempos difíciles.

Monseñor Zarate.
Monseñor Zarate en la casa solariega de don Arcadio Cabrera Escobedo en compañía de doña Herminia Cabrera, don Salvador Felix, su hija Josefina Felix Cabrera, su prima María de la Luz Felix Valdez, los demás no los identifico. 
 

Josefina. - No era en este tiempo, vino a predicar en un novenario.

 Salinas. - El Sr. Manríquez y Zarate que lo fuera de Huejutla en el estado de Hidalgo, y misioneros Pasionistas ¿en qué año se hospedaron aquí los misioneros pasionistas?

Josefina. - 1960.

P. Salinas. - Bien ya en 1960 es un año mucho muy acá, pero, en esta casa vivieron tantas personas, ¿ustedes recuerdan algunos huéspedes?, también huéspedes aquí, y muchos. ¿Cuántos huéspedes habrán tenido en toda su historia en esta casa?

María de la Luz. - Pues muchos huéspedes han habido en esta casa, ¿Quiénes más, oye?

P. Salinas. - Estudiantes.

María de la Luz. - Estudiantes, estuvieron unos de Huejúcar, de Tepetongo, de Adjuntas del Refugio.

P. Salinas. - Profesionistas.

María de la Luz. - Profesionistas fueron: Álvaro Nava, que es arquitecto actualmente, Filemón Casas está en Tepetongo, que es médico, otro licenciado que es de Huejúcar, Pancho Ramos, otro de Valparaíso Gregorio Ávila es médico.  

P. Salinas. - Seria interminable declarar la listo de todos los huéspedes que las señoritas recibieron en esta casa, y a quienes les proporcionaban también sus alimentos.

P. Salinas. - Los del Hoyo. También la familia del Hoyo pasó por esta casa. Pero, yo quisiera ahora preguntarles algo de su experiencia en el arte de la cocina, porque ustedes gozan todavía aquí, muchos metros a la redonda de la gran fama que tienen, tuvieron como cocineras expertas en la alta cocina, yo todavía alcance verlos decorando sus pasteles en las vísperas de las primeras comuniones.

María de la Luz. - Que no sabe usted que… Catarina no se puede.

P. Salinas. - Ya empezaron los dichos, porque María de la Luz es experta, es famosa por sus dichos y van a ir saliendo. Podríamos Jose que fue lo que usted más delicadamente cocino y gusto más a todos los jerezanos.

Josefina. - La cena de los clubs de Leones.

P. Salinas. - La cena de los clubs de Leones, pero, ¿qué hacían en estas cenas?

Josefina. - Pollo, lomos, mole, sopas secas, pavos al horno.

P. Salinas. - y desde luego pues las grandes conservas, los dulces, los postres, famosos en… y los vinos, yo la primera vez que caí en esta casa, fue precisamente cuando probé un vino, pero un vino de membrillo, la cosa más deliciosa.

María de la Luz. - Crema de mandarina.

P. Salinas. - Todo eso se elaboraba en esta casa, y la uva ahí tenemos todavía una parra, parra clásica, parra de casa que invadía—van por sus guías siguiendo el hilo de la pared, esta es una casa muy hermosa en esta casa yo quisiera ahora que también recordaran a alguien, no solamente, ustedes lo quieren, sino que los quiere mucho, ustedes como es nuestro gran artista Cri-Cri, Gabilondo Soler, ¿Cuántas veces estuvo en esta casa?

Josefina. - Cuatro.

María de la Luz. - Vino a ver Marte que se acercó a la Tierra. A los 21 días que estaba aquí dijo: no he podido ver a Marte, se me atraviesa una nube densa, dije hay dios.

Porque vine amolado físicamente, y ahora véanme aquí, en la casa la carne es carne, y el huevo es huevo, la leche es leche, mire que distinto estoy ahora.

P. Salinas. - Este es el recuerdo que hacen las señoritas de Gabilondo Soler, alguna vez me dijeron que Gabilondo se inspiró en esta casa para una de sus canciones. ¿Recuerdan cuál?

Josefina. -   ….era también la Hormiga le decía así, a mi mamá le decía doña Hormiga, porque era muy trabajadora y muy viejita y que era bailable.

P. Salinas. - La mamá de Jose le decía Gabilondo Soler la hormiga, la mamá hormiga y de alguna manera se inspiró aquí para esa composición tan bella de la hormiga.

¿Qué recuerda más de Gabilondo Soler?

María de la Luz. - Les hacía fiestas a las niñas del colegio Daniel Márquez Medina, les hacía variedad, tiene muy bonitos juguetes y a la hora de la variedad andaba el activo enseñando un payaso que caminaba para atrás y para atrás, que volaba en un tambor, un carro, etc.

P. Salinas. - Pues yo creo, quiero dedicarle esta canción al recuerdo de Gabilondo Soler y también el recuerdo para ustedes, sí.

Fin de la entrevista.

Estampado en esta casa quedó guardado para siempre el recuerdo de Gabilondo Soler, este era su escondite cuando huía de la gran ciudad a la provincia para refugiarse en la contemplación y en el olvido y dejarse llevar por las musas y darnos sus impartibles y profundas canciones que siguen alegrando el mundo de los niños y de los viejos, cantos cargados de nostalgia y esperanza. Aquí Gabilondo Soler acogido por el cariño de estas señoritas hizo guardar el recuerdo y perpetuar esta casa también con el eco de sus canciones, canciones que ahora con una dedicación cariñosa se entrega a estas sus entrañables amigas.

Sigue canción del Chorrito de Gabilondo Soler:

El Chorrito de Gabilondo Soler.

“La gota de agua que da la nube
Como regalo para la flor
En vapor se desvanece
Cuando se levanta el sol
Y nuevamente al cielo sube
Hasta la nube que la soltó
La gotita sube y baja
Baja y sube
Al compás de esta canción

Allá en la fuente
Había un chorrito
Se hacía grandote
Se hacía chiquito
Allá en la fuente
Había un chorrito
Estaba de mal humor
Pobre chorrito tenía calor
Estaba de mal humor
Pobre chorrito tenía calor

En el paisaje siempre nevado
Acurrucado sobre el volcán
Hay millones de gotitas
Convertidas en cristal
En el invierno la nieve crece
En el verano la funde el sol
La gotita sube y baja
Baja y sube
Al compás de esta canción

Ahí va la hormiga
Con su paraguas
Y recogiéndose las enaguas
Ahí va la hormiga
Con su paraguas
Y recogiéndose las enaguas
Porque el chorrito la salpicó
Y sus chapitas le despintó
Porque el chorrito la salpicó
Y sus chapitas le despintó”.

P. Salinas.- Quizá fue en esta casa donde Ramón López Velarde se inspiró con un sentido muy hondo y muy profundo para expresar la nostalgia que se siente cuando el tiempo se va, cuando aquellas personas que quisiéramos siempre con nosotros no las olvidamos, cuando los recuerdos quisiéramos retenerlos y guardarlos para siempre, esta es también una de las poesías que con cariño se dedica a ustedes Señoritas Félix, para que el recuerdo, la presencia amable y cariñosa por este mundo permanezca entre nosotros.

Poesía “En tu casa desierta” de Ramón López Velarde

El alma llena de recogimiento,
mudos los labios, me detengo en cada
lugar de tu mansión, ensimismada
cual si la fatigase un pensamiento.

El naranjo medita. En el momento
en que estoy en tu alcoba, la almohada
me dice que en la noche prolongada
tu rostro tibio la dará contento.

Honda es la paz... Pero la angustia crece
al mirar que no vuelves. Hace ruido
el viento entre las hojas, y parece

que en el patio se quejan los difuntos...
¡Es el naranjo, que al temer tu olvido
me está invitando a que lloremos juntos!

 

P. Salinas. - ¿Qué secretos guarda esta casa que nos hace empeñarnos en no irnos, en no dejarles ir? Que no dejar que el tiempo transcurra. ¿Qué secreto eterno Dios se ha reservado en el silencio de esta casa preñada de recuerdos que ha estampado el tiempo en la página de estas maderas y de estos infranqueables muros que encierran personas tan queridas que son para nuestras generaciones el testimonio de las mujeres de mi pueblo que dieron su vida para hacer que las largas horas transcurran como una bendición? ¿Qué secreto eterno se guarda en esta casa?

    Jose (Josefina) y María de la Luz, sean benditas del señor, su casa de puertas abiertas para quien haya buscado una mano tendida y un corazón generosamente ofrecido, son el anticipo y presagio de las puertas del cielo que encontraran también abiertas, nos quedamos en la contemplación y el silencio casi sagrado que nos envuelve y nos sobrecoge en la paz de este hogar, en la tranquilidad del alma devota que cantara el poeta, para elevar una oración en el medio día de hoy doce de diciembre de 1987. Señoritas Félix, Jerez les recordara siempre, benditas sean eternamente porque amaron, entraran al gozo de su señor, en silencio nos despedimos esta tarde”.

Hasta aquí la entrevista.

Quiero comentar lo que últimamente me platicó mi primo Manuel del Hoyo Briones sobre Cri Cri, y es como sigue, sabiendo su papá o sea mi tío el historiador don Eugenio del Hoyo Cabrera que se encontraba en la casa de las Felix en Jerez don Gabilondo Soler Cri Cri decidió ir a visitarlo y me dijo mi primo que mi tío Eugenio llevó a Jerez a mi primo Eugenio del Hoyo Briones y a él, y que cuando llegaron a ver a Cri Cri él se encontraba en la azotea, porque debo decirles que el trajo dos telescopios uno para abajo para que vieran la luna y las estellas las Felix y el otro lo subía a la azotea que era por medio de una escalera de madera, y asi Gabilondo Soler se encontraba en la azotea de la casa solariega de Jerez, y me platicó mi primo que el estaba más chico mi tío Eugenio no lo dejo subir a la azotea solo subieron su papá y su hermano mayor Eugenio del Hoyo Briones. Allá estubieron buen rato y luego bajaron y asi luego conoció mi primó Manuel a Cri Cri, comieron y platicaron mucho.    

María de la Luz Felix Valdez con Caty Cabrera y su hija. en la casa solariega en Jerez, Caty se casó con el Arq. Javier Cabrera hijo de mi tío José Sixto Cabrera de la Campa hermano de mi abuela. 

La cocina de la casa solariera de los Cabrera en Jerez, Zac., en tiempos de mi tía María de la Luz Felix Valdes, ya habia muerto mi tía Josefina Felix Cabrera. 


Con mi prima hija de mi tío Javier Cabrera en la casa solariega de don Arcadio Cabrera Escobedo. 

 

Arturo del Hoyo Calzada y mi cuñada Lorena Cortes Tovar, en la casa de don Arcadio Cabrera, en Jerez, Zac. 

 

     La casa solariega de los Cabrera o de don Arcadio Cabrera, permaneció en la familia hasta hace unos pocos años. Cuando la visitó el padre Salinas, pertenecía a Josefina Félix Cabrera, bisnieta de don Arcadio Cabrera Escobedo (mi tatarabuelo). A su muerte pasó a su prima hermana María de la Luz Félix Valdez, y cuando se llevó a María de la Luz Félix, a un asilo, pasó esta casa a un sobrino de María de la Luz Félix, que vivía en México, D. F., y la vendió a otra familia ajena a la familia Cabrera.

Esta casa solariega tiene mucha historia, entre las personas que recuerdo que han visitado esta casa aparte de don Eugenio del Hoyo Cabrera, esta don Guillermo Zamacona Félix, que cuando murió mi tía Josefina Félix Cabrera, vino desde Monterrey a al funeral y sepelio, yo lo conocí ese día, y platiqué con él, mi padre don Carlos del Hoyo Cabrera me había hablado de don Guillermo, Zamacona, me dijo mi papá que en cierta ocasión fue a la casa de ellos en Zacatecas, y que eran muy amigos, por el parentesco que tenían con Josefina Félix Cabrera. En el tiempo que mi papá me platicó eso él fue a una visita a Zacatecas, me parece que con los de la Cámara de Comercio de México, y recuerdo que mi hermano Eduardo del Hoyo Calzada, fue a verlo, no sin antes mi padre nos dijo que don Guillermo Zamacona Félix era muy amigo de mi padre y mis tíos. Mi hermano Eduardo se le acercó y le dijo que él era hijo de don Carlos del Hoyo Cabrera, y lo trató muy bien, incluso le pidió a mi hermano que lo acompañara en su gira por la ciudad de Zacatecas. 

Cuando vivía mi tía Josefina Félix y sabiendo que me dedicaba a la fotografía, me dijo en cierta ocasión que retratara el cuadro al óleo de la Preciosísima Sangre de Cristo, del cuadro que había hablado mi tío Eugenio en su libro de Jerez el de López Velarde, porque se lo había dado a su primo don Guillermo Zamacona, y en cualquier día pasaría por la pintura. Esto me dijo mi tía, que también Guillermo les había ayudado mucho con los gastos de la casa, y que por eso le regalaba en famoso cuadro.

Cuando vino a Jerez don Guillermo Zamacona yo ya sabía quién era. El me platicó que cuando mi tío Eugenio el historiador se quedó sin empleo en Zacatecas, en cierta ocasión, en que se estaba muriendo su tío don Salvador Félix, allá por el año de 1950, coincidieron Eugenio y Guillermo que los dos habían ido a ver al tío. Y que Josefina le pidió a don Guillermo que le consiguiera trabajo a Eugenio, porque se había quedado sin trabajo. Don Guillermo me dijo que en ese tiempo él trabajaba en el Tecnológico de Monterrey, encargado del programa cultural, y que para él fue fácil el que le consiguiera trabajo a don Eugenio en el Tecnológico de Monterrey, en la ciudad de Monterrey, N. L.

Otro de los personajes que visitó o estuvo en la casa de las Félix como huésped es un agente viajero de apellido Zarzosa, que escribió un libro en San Luis Potosí, su tierra, y en el libro que tenían las Félix, y que tuve la oportunidad de consultarlo menciona Zarzosa, dice que estuvo en una ocasión en casa de huéspedes de las Félix y que ese día que estuvo en Jerez estaba otra persona al que no quería que se supiera quien era y que se hacía llamar Gabsol.  Que era don Francisco Gabilondo Soler, el famoso Cri - Cri.  

     Mi tía Josefina Félix Cabrera en cierta ocasión me mijo, mira vino un señor a querernos comprar los libros, y le dije que no, porque estuve pensando en dártelos, y que pertenecieron a don Arcadio Cabrera, tu tatarabuelo. Y así fue que me dieron parte de la magnífica biblioteca que se salvó de la revolución mexicana.  Folletos, libros, documentos y periódicos y revistas antiguas, fue lo que me dio mi tía Josefina. 

   También en otra visita que hice a Jerez con ellas, me dijo mi tía Josefina Félix, que cuando se inauguró la casa museo o museo de López Velarde, en 1951, el arquitecto Félix, les pidió muchos muebles y parte de la cocina para llenar la casa para su inauguración, dicho arquitecto era el director de Obras Públicas del Gobierno del Estado que le compró algunas cosas al anticuario de Zacatecas Letechepia, lo demás se las pidió prestadas a mis tías las Félix. Y me dijo mi tía que de las cosas que le habían prestado al Arq. Félix solo les regresó la mesa, ya que le insistieron mucho, porque la necesitaban. Los demás muebles no los regresó.  Entonces me dijo mi tía, “reclama esos muebles que no nos regresó el arquitecto Roberto Félix, son para ti.” Mi tía María de la Luz me dijo de algunos muebles, pero, no sabía exactamente cuales, Letechepia me dijo que solo algunos muebles de sala fue los que le vendio a Roberto Felix, pero no sé bien cuales. De modo que dejé pasar el asunto porque estaba seguro que no me los iban a dar, además tendría que molestar a mi tía para que fuera conmigo a pedirlos y como ella ya no podía salir de su casa por la avanzada edad, y porque yo no tenía donde tenerlos, deje ese asunto por la paz, al fin que vería más esos muebles en lo futuro en la casa museo de López Velarde. Entre esos muebles recuero que eran petacas, todos muebles de la cocina, muebles de mesas que son parecidas a las que tenía María de la Luz antes de morir, en fin, son muchas cosas. Del sofá y el piano no sé.

  El arquitecto Félix, no le dio la originalidad a la casa, pues hizo una arcada o portal en el patio, que según fotografías no estaban cuando vivió la familia López Velarde.

    La casa donde nació el poeta don Ramón López Velarde en ese tiempo de 1888, era de mis tíos don Pedro, don Sixto y don Atenógenes Cabrera Calderón, hijos de don Antonio Cabrera y Ruiz de Guadiana, medio hermano de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo, y se las rentaron los Cabrera al Lic. Don Guadalupe López Velarde, padre del poeta. Que vivió pocos años, en junio de 1888 nació en esta casa el poeta jerezano Ramón López Velarde y algunos de sus hermanos. Por el año de 1893 o 94, se fueron a vivir a Aguascalientes, y allá nacieron otros de los hermanos del poeta.

     La casa donde nació el poeta a la muerte del último de la familia Cabrera Calderón, que fue Atenógenes Cabrera, se la dejó a una de sus sobrinas que era soltera, y ella la vendió a otra persona. Que por el año de 1950 la compró el Gobierno del Estado para hacerla museo.    

    Pondré aquí el documento o propuesta para la Casa Museo del Poeta Lic. Don Ramón López Velarde y Berumen, que me pidió el Arquitecto Héctor Castanedo Quirarte, director de Obras Públicas del Gobierno del Estado, en ese tiempo:

 

   Por el año de 2008 me encontraba trabajando como historiador en Obras Publicas, y el Arquitecto Héctor Castanedo Quirarte, me pidió que hiciera una propuesta para la museografía o como quería yo que se hiciera la museografía de la Casa Museo de Ramón López Velarde que se estaba restaurando por cuenta del Gobierno del Estado.

Y yo le hice esta propuesta

  “Propuesta para la Casa Museo de Ramón López Velarde.                                                            

1.- Para la museografía propongo a Don Ramón Félix de la Torre, vecino de México, jerezano de nacimiento y licenciado igual que el Poeta, él llevó amistad con los hermanos de Ramón López Velarde que le dieron los documentos originales de la Suave Patria y otros poemas, de los que entregó a la Real Academia de la Lengua. Además de organizar los festejos del poeta en México, y de la que lleva grata amistad con poetas como Dolores Castro Varela, Francis Mestries, entre otros. Él está muy relacionado con muchas personas de cultura, y es un gran lopezvelardiano, incluso tiene mucha información sobre Ramón López Velarde de la que nos ha dado a Leonardo de la Torre Berumen y a mi periódicos y revistas sobre lo publicado y homenajes al poeta. Él ha prometido ayudarnos en el fondo documental para la Casa Museo, y considero la persona más apropiada para la tarea. Y por último el lleva muy buena amistad con los sobrinos del poeta.

2.- Un gran conocedor sobre la vida y obra de Ramón López Velarde, es el dramaturgo José Antonio Borja Pérez, que por invitación de Leonardo de la Torre fue a Jerez a dar una conferencia sobre el poeta. Además, proponemos Leonardo y Yo a Armando Adame, director de la casa del Poeta en San Luis Potosí, donde habito el poeta Ramón López Velarde, para que nos ayuden en la adaptación o museografía de la dicha Casa Museo.

3.- La media hermana del dicho Lic. Don Ramón Félix de la Torre, llamada María de la Luz Félix Valdés, hará más de un año que por su avanzada edad la llevaron a un asilo en la ciudad de Aguascalientes, y dejó a otro hermano su casa para que la vendiera, de la que actualmente está en venta, pero sus muebles que son en su mayoría del siglo XIX, están en bodega, y en venta, considero que se deberían comprar todos los muebles, y como ya le dije a David Eduardo Rivera Salinas, lo que no se use en la Casa Museo, se lleven al museo comunitario de Jerez, que está en el teatro Hinojosa. Además tiene un valor estimativo, porque en la casa de mi tía María de la Luz Félix se hospedó por más de tres meses Don Francisco Gabilondo Soler alias Cri Cri, y es la misma mesa en que comió tan distinguido visitante, porque mis tías Josefina y María de la Luz Félix tenían una casa de huéspedes. Tiene un magnífico trinchador (para comedor) además de una mesa que se puede adaptar según el tamaño que se desee, y sillas muy buenas, además de mesas, y manteles para las mesas y demás muebles, por lo que se podría adaptar la Casa Museo, con estos muebles que mejorarían su fisonomía.

4.- Si se compran los muebles mencionados, se podría adaptar un comedor del que no tenía cuando se hiso la anterior museografía, y al adaptarlo como casa funcional, sería para que se atendiera al público ofreciéndole comida jerezana, inclusive Jorge Andrés López Velarde y Zapata me ha sugerido que se ofrezca el asado de boda jerezano tomado del libro de La Cocina Jerezana en tiempos de Ramón López Velarde, y que se ponga en la mesa para los comensales una página con la portada del libro de las recetas antes dichas. Propongo que no va a ser un restaurante, solo se ofrecerá la comida del día como en cualquier casa, para que las personas que así lo deseen puedan comer en la casa donde comió el poeta, ofreciéndoles ahí mismo ya sea en grabadora o por el declamador Baudelio Carrillo, del que ya ha incluido David Eduardo Ribera Salinas, para declame o recite poesías lopezvelardianas, mientras los comensales prueban el asado de boda jerezano o el figadete jerezano, etc.

5.-Sobre el fondo documental que propongo para la Casa Museo, surgió por motivo de la ida a México a buscar más fotos de la familia López Velarde para mejorar la genealogía del poeta, y estando en la casa de la Doctora Gloria López Velarde y Zapata, nos dimos cuenta de la existencia de cinco libros que recopiló un hermano del poeta, y se los dejó a su sobrina, de las que custodia como bienes familiares, y al ver esta gran información sobre Ramón López Velarde, se nos ha ocurrido a Leonardo de la Torre, a Jael Jaramillo, de la que también es amiga de Jorge Andrés López Velarde y Zapata, además de tener más de 12 años en la dicha Casa Museo como encargada y ser una lopezvelardiana, decidimos hacer un grupo cultural, entre los tres para realizar este proyecto para darle a la casa un carácter funcional e interactivo, de modo que el visitante pueda ver todo lo que hay publicado del poeta y sobre el poeta, y tener a la mano todos los que han escrito sobre Ramón López Velarde, y en el caso de Jael va a hacer la recopilación de todo lo recientemente publicado sobre el poeta en Jerez, y por su experiencia y amistad con los lopezvelardianos, complementará y continuará lo que dejo el hermano del poeta. Hemos decidido que aparte de unos cien libros que aún existen, y de otros treinta que ya compró David Eduardo Ribera Salinas, se acomoden en el librero que ya existe y en el que se pretende comprar, en lo de mi tía María de la Luz, además de adaptarlo con computación y catalogación, puedan las personas que así lo deseen acceder a esta información, que se pretende se concentre en una parte de la sala de dicha casa. 

6.- En el zaguán deberán permanecer la banca murmuradora, de la que habla mi tío don Eugenio del Hoyo Cabrera en su libro “Jerez, el de López Velarde”, “Hay en todos los zaguanes jerezanos una larga y cómoda banca y se le llama “la murmuradora”. Se dice de broma que su Santidad el Papa expidió una bula concediendo a los jerezanos media hora diaria de murmuración como necesario desahogo”. Además de un filtro de agua de cantera, del que ya hay uno y de que deberá de tener agua, diario para que los visitantes prueben el agua filtrada como se hacía en los tiempos de Ramón López Velarde y que se dice que estaban en los zaguanes del que siempre tenían la puerta abierta y podían las personas pasar a tomar un vaso de agua.

7.- En la primera pieza, entrando a mano derecha, se pondrá lo que pudo haber sido el despacho notarial de don José Guadalupe López Velarde y Morán padre del poeta, se pondrán dos o tres escritorios, dos que ya existen y uno más que esta en lo de María de la Luz, ya que se comprende que los notarios tenían su secretarios y escribientes. Además se están consiguiendo copia de los títulos originales de Don Guadalupe López Velarde expedido hacia 1883 en Zacatecas; el del Poeta Lic. Don Ramón López Velarde expedido en San Luis Potosí, y uno más del Lic. Guillermo López Velarde hermano del Poeta, estos se encuentran en Mérida, Yucatán, porque el Lic. Guillermo López Velarde  y Berumen se fue a vivir a esa ciudad, y por conducto de Jorge Andrés López Velarde y Zapata, tuve a bien comunicarme con el Sr. D. Guillermo López Velarde y Hoyo, que es el que los tiene y quedó de proporcionarme copia de dichos títulos, de los que se pondrán en esta sala en copia muy bien sacada de modo que parezcan las originales y enmarcadas darán a la sala una idea de lo que fue el despacho notarial de padre del poeta en tiempos en que nació don Ramón López Velarde. Y esta sala seria la recepción a la Casa Museo.

8.- De las dos salas que continúan y que se encuentra unidas, se utilizaría como sala de conferencias y exposiciones como se ha seguido haciendo, solo se le agregara al fondo una genealogía, de la que se ampliara y mejorara la que realizamos Leonardo de la Torre y Yo, para una exposición sobre Ramón López Velarde en el foyer del Teatro Hinojosa, en el año de 1999, y de la que Jael Jaramillo incluyó a la Casa Museo en ese año,  y ahora pretendemos hacerla exprofeso para la casa, que medirá 3.60 metros de ancho,  por 390 metros de alto,  y se incluirán retratos al óleo del que ya se están pintando por la pintora jerezana Martha Georgina Muro González, el de Ramón López Velarde tamaño carta, de los padres del poeta tamaño media carta, y de Josefa de los Ríos alias Fuensanta también de media carta, y por último el de don Francisco García Salinas de tamaño carta, y que ira en la parte superior de la genealogía, y de las demás personas que tengamos fotografías se pondrán copia de foto, además se incluirá en la genealogía fechas de nacimiento, bautismo, matrimonio y defunción de las personas que lo tengamos, y en la parte superior de cada familia su escudo de armas, también aparte de sacar las líneas directas de sus antepasados, tendremos a los descendientes del matrimonio del Lic. Guadalupe y Doña Trinidad Berumen de López Velarde. Incluiremos además a los parientes, primos, tíos y demás familiares del poeta tanto jerezanos, como del estado de Jalisco y Aguascalientes. Que pretendemos que sea una cosa única en Zacatecas, más tratándose del poeta del que se ha escrito más en México, y del que merece una buena genealogía como la tiene don Miguel de Cervantes Saavedra y muchos otros poetas.  Esta genealogía ya que lleva pinturas y fotos deberá ser protegido con una vidriera de pies a cabeza, y así mismo unos ochenta centímetros de cada lado, para colocar una breve historia de las familias y la explicación, por un lado y en el otro un plano de jerez del siglo XVIII, además de otras cosas y los agradecimientos a las personas que ha colaborado en esta genealogía. 

También se pondrá en esta sala, un proyector de cañón, suspendido del techo, asimismo una pantalla también suspendida del techo, para las conferencias. 

9.- En el patio se colocarán más macetas con flores de las que se pretende en algunas grades poner un Jazmín y una de gardenias, propias de los jerezanos. Y junto al pozo se pretende hacer una estatua de bronce del poeta cuando tendría unos ocho años, de codos en el poso, de modo que sea la imagen del poeta cuando vivía en esta casa, quizá sobre un banco o silla antigua. También de bronce. De modo que los visitantes puedan tomarse la foto y decir que estuvieron en el de Ramón López Velarde y no en otro pozo. Aunque a algunas personas les parezca muy mal, aquí en Zacatecas el padre López de Lara mandó hacer una estatua de bronce del beato Miguel Agustín Pro Juárez (niño, como de 12 años), en la casa en donde nació en la villa de Guadalupe, pero esta decisión se la dejaría a los museógrafos. 

10.- En el siguiente patio se quitaría un pequeño horno que nada tiene que ver con la fisonomía de la casa y sin uso, y en su lugar se pondría una pajarera, muy propia de los jerezanos, que inclusive llevaban jaulas con canarios y otras aves para el novenario a la Virgen de la Soledad.

11.- En la cocina quitar los muebles que están que serían para el comedor. Y dejar la alacena y demás utensilios para cocina, además de incluir más utensilios que están en los que se pretende comprar.  Inclusive poner una estufa de petróleo, que está en el museo y era de mi propiedad, para adaptar bien la cocina que también funcione como tal.

12.- En los cuartos que están frente a la cocina se pondrán las oficinas y dirección de la Casa Museo.

13.- En el último patio, poner el busto mal hecho del poeta, junto a donde están las placas de homenaje del poeta.

14.- La bodega y los baños me parecen bien y no necesitan cambio.

15.- En la pieza que esta junto al pozo, en la que, según la tradición y los hermanos del poeta, nació Ramón López Velarde, en una cama de latón, y esta se adaptara con más camas, roperos y fotografías familiares, dándole la apariencia de una recamara jerezana.

16.- El cuarto que esta entre la antes dicha recamará y la cocina, se pondrá el comedor, del que ya se ha hablado, poniendo el trinchero o trinchador, la mesa despegable antigua, las sillas de mimbre negras que tiene la colección de María da la Luz.  Además de fotografías enmarcadas con marco antiguo, más fotos de los hermanos de Ramón López Velarde, de modo que este comedor no quede de adorno, sino que sea funcional, una característica de una casa jerezana, y con cocina jerezana.

17.- En la sala, se pondrán en la mitad el dicho fondo documental que será biblioteca y sala, para los visitantes, de modo que se sientan en su casa, procurando, no poner letreros de no tocar, sino que los guías digan que se puede o que no se puede usar por el visitante. 

18.- Por último, estos argumentos pueden ser cambiados por decisiones de ustedes o de los museógrafos, y que tengan en cuenta a Jael Jaramillo, Leonardo de la Torre y yo, en la realización de este proyecto. Además de Ramón Félix de la Torre y las personas antes dichas.

                             Guadalupe, Zac. 5 de junio de 2008

                                                Atentamente 

                                    Bernardo del Hoyo Calzada.” 

 

El trinchador que era de mis tías Josefina y María de la Luz Felix ahora está en la casa museo Ramón López Velarde de Jerez, Zac. lo mismo la mesa.  
 

 


 

    Después mi jefe inmediato el Arquitecto Carlos Augusto Torres, me llevó a la casa museo de Jerez, para decirle yo al museógrafo, basado en la propuesta que había autorizado el Arq. Castanedo.

Y en Jerez, en el museo que se estaba restaurando, citaron al cronista de Jerez, que en ese tiempo era el Prof. Samuel Correa, y al museógrafo Carlos Macías.  Y les dije a todos los que nos encontrábamos en ese lugar como quería que se hiciera la casa museo.

Lo de la alacena y pajarera, les propuse que se hiciera de cantera en un rincón de la casa basado en una pajarera que realizó el arquitecto empírico don Dámaso Muñetón en la hacienda de la Trojita, de Tepetongo, Zac.

Los muebles que habían pasado a la casa de una amiga de mi tía María de la Luz, los retraté y se los di al Arq. Héctor Castañedo, para que los compraran, mi tía pidió 80,000 pesos por todo, pero el museógrafo solo le compró a mi tía el trinchador en 10,000 pesos y la mesa en 5,000 pesos, los demás muebles no los compro el museógrafo.

También le pregunté en una visita que realizamos mi compadre Leonardo de la Torre Berumen a Jorge Andrés López Velarde, en la colonia de Pulgas Pandas de la ciudad de Aguascalientes, y nos dijo que la cama en que nació su tío, su abuela doña Trinidad Berumen al cambiarse a la ciudad de México, se perdió. Que el solo conservaba un pequeño ropero de cama, que el dejó su abuela. Que no tenía más cosas de la familia. Y sobre la cocina jerezana, le pregunté que, si su abuela había dejado algún recetario escrito y me dijo que no, que en la casa donde nació su tío, vendiera a los comensales la comida jerezana en tiempo de López Velarde, que son las de mi abuela.

Porque esa era mi idea de vender a los comensales o las personas que quisieran comer en esa casa, se les ofreciera la comida jerezana, de modo que al museógrafo le dije que quería un cuarto y le dije cual para que pusiera el comedor, junto a la cocina, pasillo de por medio.  

El museógrafo en eso si me hizo caso, excepto en no vender la comida jerezana. Sino que presentara el trinchador y la mesa como piezas de museo.

Cuando compró el trinchador me pidió el museógrafo los trastes o el material que estabas en el trinchador. Para lo cual le pedía a mi tía los trastes y me los dio todos los que estaban en la bodega de su amiga.  Y yo para que se compareciera de mi tía y le comprara los demás muebles, llevé al museógrafo a la bodega y el personalmente escogió los trates o vajilla para adornar el trinchador. Y así que le di sin premio alguno los trastes, de modo que muchos muebles de esta casa museo son míos, porque me los dieron a mí mis estimadas tías. Y no lo digo para que los reclame, sino para que las personas sepan que la mayoría de esos muebles pertenecieron a la Casa Solariega de don Arcadio Cabrera Escobedo, sobre todo los muebles de cocina donde por muchos años se desarrolló la cocina jerezana.

Y si este museo llega a su fin, puedan mis familiares recoger algo que por derecho me pertenecen, y no sería justo que pararan a otras personas ajenas a los descendientes de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera.     

Cuando se inauguró el museo, el Arq. Héctor Castanedo me preguntó que por qué razón no estaban las sillas que eran de mi tía y correspondían a la mesa, y le dije al Arq., que el museógrafo no quiso cómpralas.

 David Eduardo Rivera Salinas, que en ese tiempo era director del Instituto Zacatecano de Cultura, me preguntó que por qué razón no se puso el niño de Ramón López Velarde que está en el proyecto, y le dije que el museógrafo no me hizo caso y puso en su lugar una escultura de Ramón López Velarde junto al pozo, de 1.60 metros, cuando debería de ser de estatura de 1.80 metros, que me había mandado por un tubo e hizo las cosas a su modo. La culpa no era mía sino del museógrafo. 

En pocas palabras hecho a perder el museo, que también puso unos vidrios en la ventana de la calle que le quitan originalidad a la casa.   

 

Don José Sebastián Cabrera Acuña.

Don Eugenio del Hoyo Cabrera nos dice en su libro lo siguiente:

Pág. 77.

“por las madrugadas del terruño, en calles como espejos, se vacía el santo olor de la panadería.”

“dos eran al finalizar el siglo: la de mi abuelo Don José Cabrera y la del Sr. Macario Colmenero. Los amasijos se hacían por expertos panaderos y con materiales de superior calidad y, el pan de huevo tenía huevo, y el de manteca, manteca y el de agua se hacía con leche”.

Pág. 89.

“La otra anécdota se refiere a mi abuelo Don José Cabrera y es un magnífico ejemplo de esa actitud estoica ante la vida, característica constante en el alma hispánica; de esa fuerza diamantina necesaria para conseguir la victoria contra las pasiones y contra sí mismo, la victoria del espíritu sobre la carne, la subordinación del cuerpo al alma, el desprendimiento de todos los bienes externos que no dependen de nosotros, el dominio de sí mismo, la fuerza para resistir impasiblemente las calamidades y los infortunios, la sustine, en fin, del gran filósofo estoico hispano – romano Lucio Anneo Seneca maravillosamente completada por la perfecta, absoluta y consiente sumisión a la voluntad de Dios del verdadero cristiano <Hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo>.

Mi abuelo era albacea de la testamentaria de los Sres. Cabrera: Don Pedro, Don Sixto y Don Atenógenes. Entre esos bienes figuraba la Hacienda de Arroyo Seco y por ello lo creyeron rico y trataron de sacarle una fuerte cantidad; con lujo de fuerza lo llevaron al cuartel, le expuso Santos Bañuelos el asunto y, ante su firme y serena negativa, empezaron las amenazas: “Mire, que ordeno que le den de cintarazos”- “solo me hará usted lo que Dios permita que me haga” – “Mire, que no me provoque porque lo cuelgo” – “No puede hacer hacerme nada que Dios permita” -  “Mire que lo fusilo” – “Si, si Dios lo permite” –Estando en esas llegó un lugarteniente de Bañuelos que era mayordomo en Arroyo Seco y, al ver allí a mi abuelo, le dijo al general: ¿Pero qué estás haciendo? Si yo vengo de Arroyo Seco y traigo aquí unos carretones de pastura y un maíz de allá; pero si es que aquello esta por nosotros. Suelta a Don José – y Bañuelos dio libre a mi abuelo no sin que este, temerario, le advirtiese: “¿Que le decía?, solo me hizo usted lo que Dios en su infinita Misericordia tenía determinado que me hiciese, ¿me molesto trayéndome aquí y quedo angustiada mi familia...?” 

Sobre la casa de don Arcadio Cabrera, y la familia, don Eugenio del Hoyo, ha escrito en su libro de Jerez:

En el libro Jerez el de López Velarde:

III.- Los representantes de la odiosa.

“Don Pedro Cabrera fue jefe Político durante muchos años y en varios periodos alternados. Don Pedro, hombre honorable y respetado, reunía a la finura exquisita de su trato, un carácter enérgico y justiciero rayano en la dureza. A él se deben importantes obras públicas como la magnífica Escuela de Niñas que aún se levanta airosa frente al Santuario de la Virgen; prosiguió las iniciadas obras de la Penitenciaria que nunca fuera terminada totalmente y, que sin haber sido prisión, se dedicó a escuela para niños; inicio la construcción de un puente monumental sobre el Rio Grande, que se terminó, con técnica moderna, hace poco tiempo; concluyo la construcción del Teatro Hinojosa, frente al Jardín de la Soledad o Jardín Chico, que iniciara su antecesor Don José María Hinojosa y cuyo nombre lleva hasta el presente.

Don Pedro miembro de una familia de horticultores famosos y puso especial esmero, nunca igualado, en el cuidado de los jardines jerezanos: planto finísimos rosales y hermosas y variadas plantas de ornato; naranjos de flor perfumada y dorado fruto; exóticos manzanos cuyos frutos, de obscura y rugosa corteza, tenían la pulpa suave, dulce y aromada; pequeños cedros que el escultórico del jardinero convertía en la más variadas y hermosas figuras: esferas, palomas, cilindros, canastillas; de su propio peculio pagaba un grupo de hábiles jardineros dirigidos por el más famoso hortelano del pueblo, Don Julio Soto;  replanto y extendió las alamedas en los aledaños del pueblo y se cuenta que en alguna ocasión envió a Doña Carmen Romero Rubio de Díaz, esposa de Don Porfirio, un rosal maravilloso, con cinco mil flores en botón; pavimento las calles y organizo la policía”. Pág. 21.    

Pág. 53.

“Aquellos señores campesinos tenían tiempo y afición para leer, y en algunas casas había su pequeña biblioteca y era bastante rica la del Lic. Vázquez Borrego. También era numerosa la de D. León Cabrera y, magnifica, años después, la del Sr. Cura Reveles. Pero, la más interesante y variada, tal vez, fue la de mi bisabuelo Don Arcadio Cabrera: a mí sólo me tocó conocer los lastimosos restos del saqueo revolucionario y de varios años en que la casa permaneció sola y abandonada: sin embargo encontré obras en latín, en francés, en inglés, de Teología, Filosofía, Liturgia, de Derecho y Medicina, de Historia, Literatura y Ciencias; algunos manuscritos, entre ellos uno muy curioso, que conservo, sobre Astrología; y antiguas y magnificas ediciones de las cuales también poseo algunas pocas. Había además periódicos, folletos, pasquines que revelaban en medio de su mutilación y ruina, haber sido clasificados con método cuidadoso”.

 

Pág. 58.

“Conocí en casa de mis abuelos, las grandes cruces con que salían aquellos varones en las procesiones de penitencia antes del 57. Y me contaban que iban descalzos, disciplinándose y que las mujeres del pueblo regaban cenizas calientes para que pisasen. Si era <cuaresma opaca>”.

 

Pág. 93.

“Entre mis recuerdos infantiles, el más viejo quizá, es el de mi primer viaje a Jerez, - yo había salido de tres meses en plena revolución, - fui acompañando a mi madre y, con fidelidad fotográfica, recuerdo la visita que hicimos a la que fue casa de mi bisabuelo Don Arcadio Cabrera: La casa había permanecido cerrada por cinco o seis años y había sido saqueada. Entramos, el patio estaba convertido en un bosque impenetrable y sucio; el viejo jazmín ocultaba, bajo sus ramajos floridos, el brocal del pozo; los naranjos y los limoneros, en plena fructificación, habían alfombrado el piso con sus dorados frutos que se pudrían allí; los arriates eran matojos en que se mezclaban las plantas de ornato y las plantas silvestres en chocante promiscuidad; las trepadoras parras, sin poda y sin riego, sarmentosas y resecas, lucían aún tímidos retoños. En los aposentos, llenos de polvo y telarañas, hormigas y descarnados esqueletos de ratones, todo era confuso y ruina: muebles destrozados, papeles y libros dispersos a medio quemar, las camas desnudas y el piso cubierto de lana y de hilachas informes. Recuerdo que yo sentía mucho miedo y que hubo para mí detalles aterradores: una vela de cera en su candelero de bronce, a medio consumir; en una jicarita puesta sobre las tablas desnudas de la cama, junto a la vela, descubrí, entre otros objetos, una horrible dentadura postiza de pavorosa mueca; en una de las recamaras, en la penumbra, adivine un cuadro que, años después, seguía produciéndome leve escalofrió: era la imagen de Nuestro Señor, desnudo, arrodillado, cruelmente flagelado, sus carnes maceradas por todos los martirios y, brotando de sus heridas, chorros abundosos de sangre renegrida que iba a llenar una barroca, dorada fuente desbordante: Era la venerada Imagen de la Sangre de Cristo. Y, en la sala, entre dos ventanas, un reloj de cuco pendiente del muro, con el vidrio roto y, aquí el detalle horriblemente impresionante: el pobre cuco, colgado de una cuerda resortillo, era, en mi conciencia niña, la más acabada y terrible expresión de la Muerte”.         

 La nieve en la Feria de Jerez.                                                                            

Consta en los libros que, en 1874, un profesor de Física suizo, Rauou Picter, uso el oxígeno de azufre para lograr un sistema de refrigeración por compresión. Con este sistema, en 1876, se realizó en Londres, la primera pista de patinaje sobre hielo. Pero no fue hasta el año de 1913, cuando se fabricó en Chicago el primer refrigerador eléctrico.

En la ciudad de México, se bajaba nieve de los volcanes Popocatépetl e Iztlacihuac, durante todo el año para hacer la nieve para consumo humano.

Hace unos días platicando con mi tío Pedro del Hoyo Madera, en Jerez, me decía sobre como mi bisabuelo don José Sebastián Cabrera Acuña, lograba que durante la feria de Jerez hubiera nieve, cuando no había refrigeradores. He aquí el ingenio de los Jerezanos.

En el año de 1949 mi tío don Eugenio del Hoyo Cabrera, primo hermano del dicho don Pedro del Hoyo Madera, publicó su libro “Jerez el de López Velarde”, y sobre el tema de la nieve, en el artículo XIII. “Alacena y Pajarera…” nos dice: “,

 

 ¡Y qué nieve hacia don Teódulo! ¡Aquellos helados almendrados! ¡Quien los hubiese probado! Y ¿Qué hacía de hielo don Teódulo? Pues, verán ustedes: mi abuelo, don José Cabrera, tenía en las afueras de Jerez en el ranchito de las “Huertas”, unos “pozos de hielo”. Y esto era así: en los meses de invierno, en la época de las fuertes heladas, al atardecer, se colocaban a pleno aire grandes tendidos de pencas de maguey llenas de agua; al día siguiente, a media mañana, pasada la helada, antes que calentase el sol, se recogían los delgados tejos de hielo y se depositaban, cuidadosamente, en un pozo profundo; la diaria cosechase iba cubriendo con una espesa capa de paja de trigo, y, cuando se llenaba el pozo, sobre la última capa pajiza, se ponía un grueso colchón de tierra apisonada y allí quedaba el hielo hasta fines de marzo, hasta las Fiestas de Abril, hasta los fuertes calores de mayo. No era este gran negocio para mi abuelo: en pago del hielo solo recibía frecuentes “bocaditos” de helados especiales”.

 

Don José Cabrea Acuña era hijo de don Arcadio Cabrera Escobedo y de doña María de Jesús Acuña Novoa, se casó con la señora doña Ángela de la Campa Dávila, y tuvieron 12 hijos, cuatro de sus hijas se fueron de religiosas de la orden de María, dos de ellas estuvieron unos 35 años de misioneras en cuba, hasta que Fidel Castro las deportó. Un hijo de don José fue clérigo presbítero, llamado José de Jesús Cabrera de la Campa, capellán del Santuario de la Soledad y de la Santa Escuela de Cristo en Jerez, pasando posteriormente a Zacatecas donde fue capellán de las Madres del Sagrado Corazón de Jesús y de Santa María de Guadalupe, donde en una ocasión fue a confesar a un enfermo de tifo, y contrajo la enfermedad muriendo poco después. Tuvo también a doña Carmen Cabreara de del Hoyo que por medio del dicho su hijo don Eugenio del Hoyo Cabrera, publicó el libro “La Cocina Jerezana”

El referido ranchito de las Huertas no lo he encontrado, pero supongo que era parte del rancho de la Concepción que era propiedad de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo, y está en las faldas del cerro de la Campana, o lo que se llama el Montecillo, a orillas de Jerez

 

                           

Los Recetarios jerezanos.

Los autores:

Herminia Cabrera Acevedo de Félix.

Josefina Félix Cabrera.

María de la Luz Félix Valdés.

Carmen Cabrera de la Campa de del Hoyo.

Carlos del Hoyo Cabrera.

Celia Calzada Meléndez de del Hoyo.

María de Jesús del Hoyo Raigosa.

María Guadalupe del Hoyo Raigosa.

 

     Don Eugenio del Hoyo Cabrera en su libro publicado en 1949, titulado: “Jerez, el de López Velarde”, pagina 73, nos dice en su capítulo XIII.- “Alacena y Pajarera…”, pagina 73. Con respecto a las recetas de cocina jerezana, que publica en el libro, lo siguiente:

“Las recetas que recojo en este libro fueron escritas por mi madre antes de casarse, cuando en casa de mis abuelos, alternándose con sus siete hermanas y una prima que con ellas vivía, desempeñaba con honor sus semanas. ¡Ya podrán ustedes imaginarse las variedades de platillos que se servían en aquellas mesas! Elijamos una sopa: Sopa de Ravioles, etc.”

Glosando esta información; mi abuela era doña Carmen Cabrera de la Campa, y sus siete hermanas eran: Guadalupe, Elena, Teresa, Soledad, Ángela, Marico y María de la Luz Cabrera de la Campa. Y la prima era mi tía Herminia Cabrera Acevedo, hija de don José Vicente Cabrera Acuña, hermano de don José Sebastián Cabrera Acuña, padre de las ocho hermanas Cabrera de la Campa.

   Doña Herminia Cabrera Acevedo se casó con don Salvador Félix de la Torre y tuvieron como hija a Josefina Félix Cabrera, doña Herminia quedó huérfana y fue criada en la casa solariega de don Arcadio Cabrera, su abuelo. Esta casa en la calle del Santuario, ahora Bizarra Capital, y a un lado vivía mi bisabuelo don José Sebastián Cabrera Acuña, hijo de don Arcadio Cabrera, y papá de las ocho hermanas. Los hermanos de mi abuela eran: el Padre Jesús, Joaquín, José Sixto y Agustín Cabrera de la Campa.     

 

Por un documento que me dio mi tía Josefina Félix Cabrera, en Jerez, Cuando andaba haciendo mi genealogía me dijo “Ten esto, te va servir mucho”. Lo presento íntegro porque es la historia que muchos Jerezanos hicieron para no batallar al sacar un acto de bautismo o matrimonio, etc.: 


 

“Yo Arcadio Cabrera de diez y nueve años, hijo legítimo de D. Luis Cabrera y de Da. Ma. Narcisa Escobedo, me case el viernes 23 de junio de mil ochocientos, treinta y siete, día de San Zenón, con doña Ma. De Jesus de Acuña, de edad de veinte años, hija legitima de don Nicolás de Acuña y de doña Ma. Antonia Novoa, nos casó el padre Barbosa en la parroquia de Jerez, a las cuatro de la mañana. Fueron nuestros padrinos D. José María Cabrera u doña Ignacia Cabrera.

 

Jerez. - el día catorce de abril de mil ochocientos treinta y ocho, día de San Tiburcio y Valeriano mártires, a las cinco de la mañana dio a luz mi esposa María de Jesús Acuña a María Tiburcia Valeriana de Jesús, se bautizó en esta ciudad de Jerez a los tres días de nacida en la parroquia de esta ciudad a las oraciones de la noche, la bautizo el padre don José Isaac Barbosa, fueron sus padrinos don Javier de Acuña y doña Ma. Antonia Novoa. (Nació el sábado de Gloria). La confirmó el Señor Obispo de Guadalajara don Diego Aranda, fue su madrina doña Ma. Gregoria García. Murió el día tres de mayo de 1843 y se enterró en el campo santo de esta misma ciudad y murió de edad de cinco años.

 

El día diez y nueve de febrero de 1840, miércoles día de San… mi esposa María de Jesus dio a luz a mi hijo Gabino nació a las doce del día y se bautizó en la misma ciudad de Jerez, en la parroquia a los dos días de nacido, lo bautizó el padre D. Ramón Valenzuela, fueron sus padrinos mi compadre Don Javier de Acuña y mi comadre D. Ma. de los Ángeles Ortiz, lo confirmo el Sr. Obispo de Guadalajara don Diego de Aranda, fue su padrino mi hermano D. Antonio Cabrera.  Se murió el día tres de junio de mil ochocientos cuarenta y uno de edad de un año tres meses quince días, murió y se enterró en esta misma ciudad. 

 

Jerez, abril 5 de 1842, en este día martes a las 8 de la mañana, día de San Vicente Ferrel, dio a luz mi esposa Ma. de Jesús Acuña a mi hijo José Vicente de Jesus. Se bautizó en el mismo día a las 7 de la noche en la parroquia de este mismo lugar, fueron sus padrinos mi compadre el presbítero Don José Isaac Barbosa y mi comadre Da. Ma. de los Ángeles Candelas, su madre.  Le puso los olios el padre don José María de la Torre, lo confirmo el Sr. Obispo Apodaca y fue su padrino mi compadre don Luis Valdez y está asentada la partida en un pedacito de papel cosido en el cuaderno de bautismos porque perdió el apunte el notario cuando se bautizó. Se casó el 13 de julio de 1876. Murió de fiebre el día 2 de enero de 1878.

 

Jerez, el día diez de junio de 1844 nació mi hija Margarita Teresa, en la noche y se bautizó a otro día a las siete de la noche, fueron sus padrinos mi compadre D. Juan José Orellana y mi comadre doña Carmen su hermana. Y le puso los oleos mi compadre Barbosa. D. José Isaac, en 1852 la confirmó el Sr. Obispo de Oregón, fue su madrina mi comadre doña Refugio Acuña. Murió el 1° de febrero de 1877 de 32 años siete meses 21 días, se sepultó en el camposanto de esta ciudad. En paz descanse.  

 

Jerez, el día 24 de marzo de 1846 nació mi hijo José Epigmenio Encarnación a las doce y media de la noche y se bautizó a otro día a las siete de la noche en la parroquia, fueron sus padrinos mi hermano don Antonio Cabrera y su esposa doña Cayetana Calderón, y le puso los oleos mi compadre Fray Antonio Esparza, guadalupano.  En 1852 lo confirmo el Sr. Obispo del Oregón, fue su padrino el Sr. Cura D. Pio Gonzalez. Murió de fiebre el 18 de julio a las nueve de la noche de 1864, de edad de 18 años, tres meses, 24 días. Se sepultó en el camposanto de esta ciudad en un rincón que forman la pared de la puerta y la capilla. En paz descanse.

 

Jerez, marzo 28 de 1848, en este día nació mi hijo José Sixto, día de San Sixto Papa, se bautizó a los dos días de nacido, fueron sus padrinos mi hermano D. Joaquín y doña Josefa Cabrera, le puso los oleos mi compadre el Sr. P. don José María Rodríguez. En 1851- lo confirmó el Sr. obispo del Oregón, fue su padrino mi compadre el Sr. P. D. Roque Higinio Ortega, el día 4 de enero de 1894 falleció de pulmonía y se sepultó en el camposanto de Los Dolores, en el mismo lugar donde están los demás hermanos que han muerto. En paz descanse.

 

Jerez, junio 7 de mil ochocientos cincuenta, en este día nació mi hija María de Jesus Manuela, se bautizó a los dos días de nacida, fue su madrina mi comadre doña Refugio Acuña. Y le puso los Santos Oleos el Sr. Presbítero don Higinio Arteaga. En 1852 lo confirmo el Señor obispo del Oregón, fue su madrina mi comadre doña Quirina Acuña.  

 

Jerez, enero 20 de 1853, en este día nació mi hijo José Sebastián, nació a las cuatro de la tarde, y se bautizó el mismo día a las siete de la noche, fueron sus padrinos, mi compadre D. Francisco y mi hermana doña Ignacia Cabrera, le puso los santos oleos mi compadre el presbítero don Higinio Roque Ortega, se confirmó.   Se casó el día.    

 

Enero 1° de 1855, en este día de la Circuncisión del Señor, nació mi hijo José de Jesús a las dos de la mañana, se bautizó el mismo día a las siete de la noche, fueron sus padrinos mi compadre don Jesus Escobedo y mi comadre doña Josefita Suazo su esposa, le puso lo oleos el P. D., murió el día 2 de octubre de 1882, de un ataque al cerebro, a la edad de 27 años 9 meses un día. En paz descanse.

 

Jerez, abril 11 de 1858. En este día a las 6 de la tarde nació mi hijo legitimo José León, día de San León Magno Papa, se bautizó el día siguiente a las siete de la noche, fueron sus padrinos mi compadre el Sr. cura interino don Eduardo Saldaña y mi comadre doña Vivianita su hermana, le puso los santos oleos el P. Lo confirmó el día – el Señor Obispo don Ignacio Mateo Guerra, fue su padrino el Cura don Juan Nepomuceno Dávila”.  


 

 

    De la misma forma mi padre don Carlos del Hoyo Cabrera me dio la libreta de mi bisabuelo don Eugenio del Hoyo Sandoval: 


 

“El día 30 de octubre de 1879, fue mi enlace con Pachita Raigosa y fueron padrinos los Señores D. Vicente Raigosa y doña Marianita Valdez. Huejúcar, octubre 20 de 1880. Eugenio del Hoyo.

El 15 de julio de 1880, nació mi hijo Luis Enrique, a las cuatro de la tarde y se bautizó a las once del día 17. Siendo sus padrinos los señores D. Francisco F. Raigosa y doña Antoñita del Real. E hijo legítimo de Eugenio del Hoyo y de Francisca Raigosa, abuelos paternos: D. Trinidad del Hoyo y doña Teodosia Sandoval, abuelos maternos D. Francisco F. Raigosa y doña Antonia del Real. Huejúcar, 17 de 1880. Eugenio del Hoyo.

El 30 de julio de 1881 nació Juan Francisco del Hoyo y nació a las 8 y media de la mañana, y se bautizó a las 7 de la noche del día 31, y fueron sus padrinos D. J. María Vanegas y doña Benigna Martínez, e hijo legítimo de Eugenio del Hoyo y a Ma. Francisca Raigosa, abuelos paternos Trinidad del Hoyo y Teodosia Sandoval, maternos Francisco F. Raigosa y Antonia del Real. Huejúcar, julio 31 de 1881. Eugenio del Hoyo. 

El 13 de enero de 1883 nació José del Hoyo, hijo legítimo de Eugenio del Hoyo y de Ma. Francisca Raigosa, abuelos paternos D. Trinidad del Hoyo y Teodosia Sandoval. Maternos Francisco F. Raigosa y Ma. Antonia del Real, sus padrinos Francisco de P. Raigosa y Margarita Vela. Huejúcar enero 13 de 1883. Eugenio del Hoyo.

El 22 de julio de 1884 nació mi hija legítima, a quien puse por nombre María de Jesus, hija legítima de Eugenio del Hoyo y de Ma. Francisca Raigosa, siendo sus padrinos Teodosia Sandoval y Julio Sandoval. Abuelos paternos Trinidad del Hoyo y Teodosia Sandoval, y maternos Francisco F. Raigosa y Antoñita del Real, se bautizó el 23 a las ocho de la noche, nació a las 4 de la mañana del 22. Eugenio del Hoyo.

El día 11 de abril de 1886 nació Jesus del Hoyo, hija legitima de Eugenio del Hoyo y de Francisca Raigosa, siendo sus padrinos D. Juan Martínez y doña Dolores Valdez. Abuelos paternos Trinidad del Hoyo y Teodosia Sandoval, maternos Francisco F. Raigosa y Antoñita del Real. Huejúcar 11 de 1886. Eugenio del Hoyo.

El 29 de diciembre de 1886 falleció mi hija Jesusita del Hoyo, de 8 meses 17 días de edad, se sepultó en el cementerio de San Pedro, en una gaveta de las Sras. Raigosas. Huejúcar diciembre 30 de 1886. Eugenio del Hoyo.   

El 6 de octubre de 1887, naco mi hija legitima, a quien puse por nombre Ma. Francisca, hija legítima de Eugenio del Hoyo y de Ma. Francisca Raigosa, siendo sus padrinos los Señores D. Francisco Llamas Carrillo y doña Francisca Muños Llamas, sus abuelos paternos D. Trinidad del Hoyo y Da. Teodosia Sandoval, maternos D. Francisco F. Raigosa, finado y doña María Antonia del Real. Se bautizó el día 18 de octubre a las nueve de la noche. Huejúcar octubre 20 de 1887. Eugenio del Hoyo. El día 3 de noviembre de 1925, dejo de existir Pachita del Hoyo; murió a las 6 horas 20 minutos de la tarde, cumplió 38 años de edad. R. Y. P. se sepultó en el Panteón de la Purísima, Zacatecas noviembre 6 de 1925.

El 24 de octubre nació mi hijo legítimo, a quien le puse por nombre Carlos, hijo legitimo también de Ma. Francisca Raigosa, siendo sus padrinos Luis del Hoyo y María Antoñita del Real, sus abuelos paternos Trinidad del Hoyo y Teodosia Sandoval, maternos Francisco F. Raigosa y Antoñita del Real.  

Enero 29 de 1874. Hoy día de la fecha falleció mi hijo Carlos de un año tres meses cinco días de nacido: murió de Pulmonía, a las diez, tres cuartos de la noche, y se sepultó en las gavetas del Sr. D. Antonio Sánchez y Sánchez. Jerez 30 de enero de 1894.     

Junio 29 de 1894. Hoy a las 2 de la mañana nació mi hijo Pedro Pablo, siendo sus padrinos Juan Francisco del Hoyo y Ma. Guadalupe Raigosa, abuelos paternos Trinidad del Hoyo y Ma. Teodosia Sandoval, maternos Francisco F. Raigosa difunto y Ma. Antonia del Real que vive. Jerez 29 de junio de 1894.

Noviembre 14 de 1895, Hoy día de la fecha nació mi hija María de Jesús, a las 11 y media de la noche: se bautizó el día 21 del presente mes, siendo sus padrinos los Señores D. Zenón Llamas y doña Lucia Sánchez de Llamas, abuelos Trinidad del Hoyo y Teodosia Sandoval, y Francisco Raigosa y Antonia del Real. Jerez 24 de noviembre de 1895. Eugenio del Hoyo.

Diciembre 25 de 1897. Hoy día de la fecha a las 3 y media de la mañana, nació mi hija legitima y de su esposa Francisca Raigosa, Ma. Guadalupe: siendo sus padrinos de bautismo Luis y María del Hoyo: y se bautizó el día 27 las 12 del día. Abuelos paternos Trinidad del Hoyo y Teodosia Sandoval. Maternos Francisco F. Raigosa y Antonia del Real.

En Zacatecas Luis E. del Hoyo falleció el 29 de mayo de 1916 a la edad de 35 años diez meses. Día lunes a las 11 p. m. R. y. P.

Eugenio del Hoyo falleció el día 15 de junio de 1917 a la edad de 64 años, viernes a las once de la mañana. R. Y. P.

Zacatecas, Francisca Raigosa Vda. De del Hoyo falleció el día 20 febrero de 1937 a las 2.35 p. m., edad 79 años 4 meses. D. G. P.

El día 10 de septiembre de 1879. Pedí la mano de mi muy querida y amable Pachita Raigosa. Eugenio del Hoyo.

Se casaron el 30 de octubre de 1879.”             

Los autores de los recetarios de cocina.

Don Eugenio del Hoyo Cabrera, publicó la Cocina Jerezana.


 

En el año de 2003 el presidente del Tribunal Superior de Justicia Lic. Felipe Borrego Estrada, publicó una segunda edición del libro de mi tío Eugenio, titulado “Glosas a la Suave Patria”, y en el prólogo que mi prima María del Socorro del Hoyo de Guajardo escribió, menciona sobre el autor del libro lo siguiente:

“Eugenio del Hoyo Cabrera, al igual que López Velarde, nació en Jerez, Zacatecas, veintiséis años antes, el 29 de junio de 1914. Fue el primer hijo de una familia profundamente católica en donde los valores fundamentales eran la fidelidad a sus creencias, la veracidad, la honradez, el respeto a los demás, la caridad cristiana y la justicia. Él y sus siete hermanos seguían una línea de conducta que no habían aprendido en libros o seminarios – como se estila actualmente – sino con el ejemplo cotidiano de sus mayores.

Su padre, el licenciado don José G. del Hoyo Raigosa, fue un abogado justo y recto que desempeño diversos cargos en el Poder Judicial tanto en Jerez como en la ciudad de Zacatecas y en la ciudad de Chihuahua; él le trasmitió el amor por la lectura y desde niño fue acumulando conocimientos sobre los más diversos temas en la vasta biblioteca familiar.

Su madre, doña Carmen Cabrera de la Campa, fue una virtuosa mujer que todo lo que hacía lo convertía en una obra de arte; ya se tratara de un suculento platillo, un pastel de bodas, los tradicionales dulces de pasta de almendra o innumerables cuadros al óleo con coloridos jarrones llenos de flores. De ella heredó su afición a cocinar; a dibujar y pintar; a crear cosas bellas con los más diversos materiales, desde cajitas musicales de madera hasta collares y aretes de chaquira con diseños huicholes; sin olvidar sus piedritas de río, las cuales él mismo pulía hasta descubrir su escondida belleza.

Le gustaba decir, en son de broma, que el castigo del hombre era el trabajo; sin embargo, nunca estaba ocioso. En sus ratos de descanso leía sus nuevas adquisiciones y releía novelas de Ágata Christie o los clásicos. Después de jubilarse, acostumbraba acompañar a su esposa mientras veía telenovelas; pero no permanecía como un simple espectador; en una libreta iba anotando todos los regionalismos o términos coloquiales que le llamaban la atención. Estos listados los agrupaba y clasificaba con sus respectivas definiciones, según el país o región de procedencia. En ellos se podía ver, por ejemplo, que los venezolanos llamaban “catire” al rubio mientras los mexicanos le dicen “güero”.

Don Eugenio falleció el 6 de junio de 1989 y en el transcurso de sus – casi – setenta y cinco años de vida fue muchas cosas: mozo de almacén y oficinista en una mina; cobrador en un banco; escribiente en notarias; bibliotecario; catalogador e investigador en diversos archivos parroquiales, municipales, estatales y de correspondencia privada; museógrafo, topógrafo, dibujante, geólogo, paleontólogo, arqueólogo, antropólogo, paleógrafo, paleólogo, ebanista y carpintero.

   Desde la adolescencia fue maestro en instituciones de educación, de educación media y superior, tanto de materias referentes a las ciencias físico–matemáticas como a las humanidades (algo impensable en nuestra época, donde las universidades alientan la alta especialización); fue escritor, redactor y director de varias revistas y periódicos; organizó y participó en numerosos congresos literarios y de historia.

Por último, quiero mencionar que también se caracterizó por haber sido toda su vida un coleccionista, verdaderamente incurable, de cosas tan diversas como piedras, fósiles, estampillas de correos, diseños huicholes, cactáceas, recetas de cocina, herramientas de carpintería, libros, datos históricos y hasta palabras.

Pensaran que estoy exagerando; sin embargo, quienes lo conocieron saben que me he quedado corta. “Poca cosa”, diría él. Y si no continúo enumerando todos los intereses y obras literarias o de investigación histórica de mi padre es porque debido a su extensión, merecen otro apartado”.

 

  Doña Carmen Cabrera de del Hoyo.






 

        La señora doña Carmen Cabrera de la Campa nació en Jerez, Zacatecas, el 13 de diciembre de 1891, en la casa marcada hoy con el número 55 de la calle del Santuario, a un lado de la Casa de don Arcadio Cabrera, casi frente donde está el museo Charro, hijo de Don José Sebastián Cabrera Acuña y de doña Ángela de la Campa Dávila. En el año de 1912 se casó con el Licenciado don José Gumersindo del Hoyo Raygosa hijo de don Eugenio del Hoyo Sandoval y doña Francisca Raygosa del Real. Don Eugenio había sido jefe Político del partido de Jerez, y a él le tocó mandar hacer el nuevo kiosco en el jardín Rafael Páez.

      La dicha doña Carmen Cabrera para casarse con el Lic. Del Hoyo, recogió las mejores recetas de sus antepasados. Esto se hacía por la escasez de libros de cocina, y además era para conservar las recetas de cada familia.

      El matrimonio del Lic. Del Hoyo con doña Carmen Cabrera tuvo como 16 hijos, pero solo sobrevivieron 8; el mayor fue el historiador don Eugenio, que nació en Jerez, en 1913, (existe una placa en la casa donde nació, en la calle del Santuario) casado con doña Celia Briones Carlos (de Monte Escobedo); doña Carmen, nacida en Zacatecas, al igual que sus menores hermanos, casada con el Lic. Efraín Moto Salazar, que publicó el libro “Elementos de Derecho”; Luís, casado con doña Guadalupe Sánchez Castellanos, de conocida familia jerezana; don Carlos, casado con doña Celia Calzada Meléndez; Elena, casada con Eduardo Rivas; Gabriel, casado con la jerezana Beatriz Martínez; Ángela (Gela), casada con Emmanuel Montoya; y el Ing. Enrique del Hoyo Cabrera, casado con Marta Gálvez.

      En el año de 1972 don Eugenio del Hoyo Cabrera publicó en la ciudad de Monterrey el Libro “La Cocina Jerezana”, el libro fue patrocinado por el “Comité de Damas” de Monterrey, Sra. Alicia Elosua de Salinas. Sra. Graciela Ríos de Fernández Ruiloba. Sra. Guadalupe Farías de Martínez. Sra. Maricruz Llaguno de Ortiz. Sra. Virginia Llaguno de García. Secretaria ejecutiva: Srita. Irma Gutiérrez. Además de otras personas.

El tiraje fue de 3,500 ejemplares. La Compilación y la introducción del libro la hizo don Eugenio, y ente muchas cosas nos dice:

 

 podrá observar también que es esta una cocina de tierra dentro, en la que los mariscos, cuando acaso figuran, son de “lata” o fiambres, como el bacalao.

Debemos aclarar aquí que el presente libro no constituye una selección de recetas representativas de la región, ni tan siquiera de Jerez; la Explicación es sencilla: Todas las recetas que lo forman figuran tomadas de una libreta manuscrita muy a principios del siglo veinte, en la que una jovencita jerezana – Carmen Cabrera y de la Campa, que por su matrimonio con el Lic. José G. del Hoyo, vino a ser la señora Carmen Cabrera de del Hoyo, madre del que esto escribe – recogió, antes de casarse, las mejores recetas que, por lo tanto, solo reflejan el gusto y las preferencias de una familia en particular”.

 

        En 1988 el Fondo de Cultura Económica hizo una segunda edición, con el título “La Cocina Jerezana en tiempos de López Velarde”, que mucho escandalizaron a Paco Ignacio Taibo I y al poblano Rafael Solana. Creo y debo decirlo que de estas recetas que publicó mi abuela, las debió de haber disfrutado el Poeta Ramón López Velarde. Doña Carmen Cabrera era prima en tercer y cuarto grado del poeta, por lo Llamas y por lo Escobedo, además existe una carta del Lic. Don Guadalupe López Velarde a mi tío don León Cabrera Acuña, ya que ellos fueron compañeros en el seminario de Zacatecas, y muy amigos. Y la comida jerezana (de mi abuela) se hacía en casa de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo, y en jerez es tradición que los bocadillos salían de una casa a otra con mucha frecuencia. Y parte de esa exquisita cocina nos tocó a los más de 50 nietos, en los dulces que cada navidad nos hacia mi abuela doña Carmen Cabrera.

 

Comentario:                              

        En la página 58 del libro de “La Cocina Jerezana”, publicado en 1972 está la receta del “Figadete Jerezano”. En la página 53, está el “Asado de Boda”. Tengo entendido que el restaurante que está en el mercado J. González Ortega llamado “La Cantera Musical”, cuando comenzó ofrecía a los comensales el “Asado de Boda Jerezano”, y decía que se basaba en el libro de la Cocina Jerezana de mi abuela. Ahora dicen que él fue el que promovió el Asado de Boda, ya no jerezano. Porque aquí en Zacatecas se les olvida que el que promovió el Asado de Boda fue mi tío Eugenio del Hoyo Cabrera, al publicarlo en Monterrey en 1972 y en la ciudad de México y todo el país en 1988, por el Fondo de Cultura Económica. Sé que muchas familias jerezanas hacían al asado de boda, pero no lo publicaron ni promovieron, y el figadete, entre muchas cosas más de la cocina zacatecana. Mi padre don Carlos del Hoyo Cabrera nos hacia el figadete, y convidaba a sus amigos, me acuerdo que lo empezó a preparar cuando tuvimos un puesto de carnitas de puerco frente donde era la Central de Autobuses, ahora Bancomer, en el bulevar López Mateos, por el año de 1972 o 73. Ahí conocí la yesca, que es el chicharrón prensado.  Mis primas Gela Montoya del Hoyo, Carmen del Hoyo Sánchez Castellanos, Marnnen Presa del Hoyo, y otras primas más, siguen haciendo la cocina jerezana, que les enseño mi lustre abuela doña Carmen Cabrera de la Campa.

 

Srita. María Guadalupe del Hoyo Raigosa.


 

 

Srita. María de Jesús del Hoyo Raigosa.

El Doctor Francisco del Hoyo Raigosa y sus hermanas María de Jesús y María Francisca del Hoyo Raigosa. 
 

 

Doña Celia Calzada Meléndez de del Hoyo.

Partida de nacimiento.

Estado de Chihuahua. Acta de nacimiento de la niña Celia Calzada, en Hidalgo del Parral, a las 11 horas del día 4 de febrero de 1927, ante mi Enrique A. Domínguez, juez de registro civil, compareció la señora María Ismael Meléndez, originaria de Estación Dorado, Chih., con domicilio en la casa número 37 de la calle 14 de julio, casada de 20 años de edad; y presentó una niña viva nacida en el citado domicilio a las 8 horas del día 26  de diciembre último, a quien puso por nombre Celia, hija legitima de la exponente y de su esposo el ciudadano Inocencio Calzada, originario de Zacatecas vecino de esta ciudad, casado, mecánico de treinta años de edad y vive en el citado domicilio, la niña presentada es nieta por línea paterna del señor Antonio Calzada y de la señora Eloísa Díaz, y por la materna del finado Feliciano Meléndez y de la señora Carmen Maldonado viuda de Meléndez. Etc.          

Mi madre doña Celia Calzada Meléndez nació en Hidalgo del Parral, Chihuahua, el 26 de Diciembre de 1926, hija de don Inocencio Calzada Díaz de León y de la Señora María Ismael Meléndez Maldonado, él originario de esta Ciudad de Zacatecas, y como trabajaba en las minas como Ingeniero mecánico electricista, lo mandaron a trabajar a Parral, Chihuahua, en el Camino Real de Tierra Adentro, donde conoció a mi abuela María Ismael Meléndez Maldonado, que nació en la Hacienda de San Diego de Corralejo, jurisdicción del Valle de Allende, Chih., el día 29 de Noviembre de 1906. Hija de Feliciano Meléndez y Carmen Maldonado, originarios del Pueblito de Allende, Chih., él nació el 20 de octubre de 1872.

Feliciano Meléndez era hijo de Onofre Meléndez y Lucia Granados casados en 1857, él originario del Pueblito de Allende, Chih., hijo de Francisco Meléndez y de Regina Maldonado, Y ella originaria de Molineros, hija de Florentino Granados y Lazara Carrasco.

Doña Carmen Maldonado era hija de don Ignacio Maldonado e Ismaela Meléndez, casados en la Villa de Allende el 9 de febrero de 1854, él nació en la hacienda de San Diego de Corralejo, hijo de don Simón Maldonado y Carmen Calderón, casados en la Parroquia del Valle de San Bartolomé, hoy Valle de Allende, Chih., el 7 de noviembre de 1812, hijo de Roberto Maldonado y Rita Acosta, y ella hija de José María Calderón y Juana María Pérez. Ismaela Meléndez nació en el Pueblito de Allende, Chih., hija de Don Benedicto Meléndez y Juana Carrasco.

Onofre Meléndez Maldonado era hijo de don Francisco de Paula Meléndez y Regina Maldonado. Don Francisco de Paula Meléndez es hijo de Julián Meléndez y María Rita Muñoz, el hijo de Francisco de Borja Meléndez y de Mauricia o María Micaela Navarrete Villalobos. Don Francisco de Borja es hijo de Sebastián Alfonso Meléndez de Piña y de Gertrudis Teodora Lujan. Sebastián hijo de Matías Meléndez de Ayala y Nicolasa de Piña Machuca.

Doña Nicolasa de Piña Machuca es hija de don Antonio de Piña y doña Juana Machuca de Ontiveros, hija de Alejandro de Piña e Isabel Rodríguez.

Don Antonio de Piña es hijo de Pablo Vargas Machuca y Juana de Ontiveros. Pablo es hijo del Capitán a Guerra y Justicia Mayor don Baltazar de Ontiveros y de Ana Quijada. Y por último don Baltazar de Ontiveros puede ser hijo de don Juan de Ontiveros.

Estos datos me los dio mi prima Luz Esther Payan hija de Francisca Meléndez del Pueblito de Allende, Chih., hermana de mi antepasado don Francisco de Paula Meléndez, casado con Regina Maldonado.     

El único Santo que tiene el Estado de Chihuahua es San Pedro Maldonado Lucero, él nació en la ciudad de Chihuahua el 15 de junio de 1892, y bautizado el 29 de junio de ese año, hijo de Apolinar Maldonado Meléndez, del Valle de Allende, Chih., y de Micaela Lucero Minjarez, originaria de Hidalgo del Parral, Chih., el hijo de Simón Maldonado y Petra Meléndez, y ella hija de Antonio Lucero y Antonia Minjarez. Y por lo tanto don Simón debió de ser hijo de don Simón Maldonado y Carmen Calderón, ya mencionados.

Mi madre me platicaba que a su tío San Pedro Maldonado, que era primo de mi abuela materna María Ismael Meléndez Maldonado, lo habían matado a palos o cachazos cerca de Chihuahua, mucho tiempo antes que lo beatificaran.

La familia Calzada.

Mi abuelo materno don Inocencio Calzada Díaz de León es hijo de don Antonio Calzada Navarro, originario de Noria de Ángeles, Zacatecas y de doña Eloísa Díaz de León Guerra.

Don Antonio Calzada Navarro es hijo de Don Román Calzada de Noria de Ángeles, Zac., y de Eleuteria Navarro. Y doña Eloísa Díaz de León es hija de don Jesus Díaz de León, de Rincón de Romos, Ags., con residencia en Zacatecas, y de doña Dominga Guerra, nacida en Zacatecas, hija de Antonio Guerra. 

Y don Román Calzada es hijo de Cristóbal Calzada, de Noria de Ángeles, Zac., e Hilaria Duran. Y Eleuteria Navarro, es hija de don Zeferino Navarro y Justa Silva. (Don Zeferino Navarro puede ser: que don José Zeferino Navarro Manzano, nación en 1798 en Sierra de Pinos, Zac., bautizado el 29 de agosto en la parroquia de San Matías, Pinos, Zac. hijo de José Simón Navarro y María Casilda Manzano, abuelo materno Juan Hilario, abuela materna María Manzano).

El General don Ramón Corona Madrigal, gobernador del Estado de Jalisco, nació en Tuxcueca, Jal., la madre del General Corona era hija de don Antonio Madrigal y de doña Lugarda Navarro, de Pinos Zacatecas, hermana de Eleuteria Navarro.  

Con motivo de una inundación en Parral, Chih., mi abuelo se trajo a su familia a vivir a Zacatecas y aquí conoció a mi papá don Carlos del Hoyo Cabrera.

De sus 11 hijos, el mayor nació en Zacatecas, Zac., los demás nacimos en México, Valadeces, Tamaulipas y Guadalajara.

En 1970 mis padres nos trajeron a vivir en esta ciudad de Zacatecas, y el 11 de diciembre del año 2000, hace 20 años falleció mi mamá doña Celia Calzada de del Hoyo, sus restos se encuentran sepultados en el Panteón de la Purísima de Zacatecas, junto con mi papá don Carlos del Hoyo Cabrera. 


 

 

 

Don Carlos del Hoyo Cabrera. 


 

    Don Carlos del Hoyo Cabrera nació en la ciudad de Zacatecas el 17 de febrero de 1922. Hijo del Lic. Don José Gumersindo del Hoyo Raigosa y doña Carmen Cabrera de la Campa de del Hoyo.

La casa donde nació fue en la Calle de Tres Cruces, ahora avenida Hidalgo, a unos metros de la Plaza de Armas y de la Catedral de Zacatecas, en el centro histórico de la ciudad. Ahí paso sus primeros años y luego la familia se fue a vivir a la Prepa 1 de la U.A.Z., antes Instituto de Ciencias, en la esquina que era la casa del director, ya que el Lic. Del Hoyo su padre fue director de dicho Instituto.

Sus hermanos fueron; el historiador y Prof. Don Eugenio del Hoyo Cabrera, casado con Celia Briones Carlos, de una familia ilustre de Monte Escobedo; Carmen del Hoyo Cabrera que se casó con el Lic. Efraín Moto Salazar, y se fueron a vivir a México, D. F.; Luis del Hoyo Cabrera casado con Guadalupe Sánchez Castellanos, de una familia Jerezana y dueños de la hacienda de Santiago del Cuidado, Tepetongo, Zac.; Gabriel del Hoyo Cabrera que se casó con una Jerezana Beatriz Martínez;  Elena del Hoyo Cabrera, Ángela (Gela) del Hoyo Cabrera casó con Emanuel Montoya y se fueron a vivir a Aguascalientes; y Enrique del Hoyo Cabrera que se casó con Martha Gálvez, de Guadalajara, Jal., y vivieron en Zacatecas.

Mi papá se casó en la ciudad de México el 25 de enero de 1948, con doña Celia Calzada Meléndez, originaria de Hidalgo del Parral, Chih., ella era hija del Ingeniero Mecánico Electricista don Inocencio Calzada Díaz, originario de Zacatecas, y estando trabajando en el valle de Allende, conoció a mi abuela doña Ismael Meléndez Maldonado, originaria de la hacienda de San Diego de Corralejo, Valle de Allende, Chih.

Con motivo de haberse reventado la Presa de la Boquilla, al norte de Parral, que inundó ese mineral el 8 de septiembre de 1944, mi abuelo que era zacatecano, trajo a su familia a vivir a esta ciudad de Zacatecas, donde conoció a mi padre don Carlos del Hoyo Cabrera. Y como mi abuelo partió a vivir a la ciudad de México, se llevó a su familia, es por eso que mi papá se casó en México, D. F., y luego se establecieron en la ciudad de Zacatecas, viviendo en el callejón de Lancaster a un costado de la casa de mis abuelos.

Los hijos del matrimonio y donde nacieron, son los siguientes:  

Carlos nació en Zacatecas el 4 de noviembre de 1948.

Sus demás hijos: Luis Humberto nació en México el 17 de noviembre de 1949.

Rafael nació en Valadeces, Tamaulipas, en 14 de julio de 1951.

Eduardo nació en México el 4 de septiembre de 1952.

José Francisco nació en Valadeces, Tamaulipas, el 5 de noviembre de 1953.

Bernardo nació en México el 21 de octubre de 1954.

Antonio nació en Guadalajara, Jal., el 12 de abril de 1956.

Celia nació en Guadalajara, Jal., el 17 de junio de 1957.

Gustavo nació en Guadalajara Jal., el 21 de septiembre de 1958.

Alejandro nació en Guadalajara, Jal., en 5 de septiembre de 1959.

Inocencio Arturo nació en Guadalajara, Jal., el 4 de agosto de 1961.

 Don Carlos del Hoyo Cabrera murió en la ciudad de Zacatecas el 2 de agosto de 2000. Su esposa Celia Calzada en diciembre de este mismo año de 2000.

Al morir mi papá Enrique Salinas Enríquez publicó una reseña en un periódico que luego publicó en un libro la reseña que está en las fotos y solo extraigo lo siguiente sobre don Carlos del Hoyo Cabrera:   

 “quien en vida fuera, entre otras cosas, niño contento, muchacho caramba, colegial revoltoso, recluta regular, cantinero, empleado de comercio, militante oposicionista, desterrado político, microempresario, agente viajero, artesano, escritor, dibujante y bombero ocasional. Todo por no estudiar.”

Glosando este comentario diré:

Que mi abuela paterna doña Carmen Cabrera de la Campa, me platicaba que de sus hijos mi papá don Carlos fue el más travieso.

Mi papá me contó que de varias escuelas lo habían expulsado por inquieto y revoltoso.

Sobre cantinero mi papá me contó que durante un tiempo tenía a su cargo la cantina del Casino Zacatecas.

Trabajó en la Ferretería El Globo, de los Reimers.

Sobre militante oposicionista diré que él me comentó que primero fue sinarquista, luego perteneció al partido Acción Nacional, “PAN”, toda su vida fue partidario, incluso siempre que había elecciones iba a una de las casillas que el asignaban a verificar los resultados. Y siempre perdía el PAN.  Por eso ninguno de sus hijos fuimos políticos o militantes de algún partido político. Antes de morir hace 20 años, en el hospital le informamos que había ganado el PAN a la presidencia de la Republica con Fox.

Desterrado; efectivamente así fue, siendo panista junto con sus hermanos Eugenio y Luis, fueron desterrados los tres hermanos por el cacique gobernador del Estado de Zacatecas Leobardo Reinoso, quien no quería oposición política en Zacatecas, la agarró contra los tres hermanos, y comenzó a quietarles los trabajos que tenían, amenazando a los patrones que no les dieran empleo a los Del Hoyo, y así tuvieron que salir de su patria chica. Eugenio se fue a Monterrey, Luis y mi padre a Valadeces, Tamaulipas. Eugenio en Monterey no volvió a vivir en Zacatecas, solo venía a ver a su madre y hermanos. Luis pasó a vivir un tiempo a Veracruz y luego regreso a Zacatecas. Mi padre de Tamaulipas se fue a México donde nací y luego a la ciudad de Guadalajara, Jal., donde nacieron mis hermanos menores. Y finalmente volvió con su familia a la tierra prometida hace 50 años, en 1970. 

Microempresario; después de ser agente viajero, se hice artesano y lapidario en la que varios de mis hermanos le ayudamos al negocio y venta de artesanías. Fuimos los pioneros en la venta de piedras en el Cerro de la Bufa.

Como agente viajero que duró muchos años, se dedicaba a vender refacciones automotrices.

Como artesano; andando vendiendo artesanías de piedra (geodas o mini-Geodas), en FONART, en México, le dijeron que tenía que ser artesano o pertenecer a un gremio de artesanos. Y como no había en Zacatecas alguna sociedad o grupo de artesanos, antes había la Unión de Artesanos, pero no funcionaba ya en esos tiempos de 1980, decidió junto con Héctor Arguelles y Ramón Alvarado, la Unión de Artesanos de Guadalupe, por el año de 1983. 

Escritor; en sus últimos años lo visito don Luis de la Torre que publicaba el periódico cultural “Mi Pueblo”, y lo invitó a escribir y decidió escribir varios artículos que pondré en mi blog, Dios mediante.

Como dibujante conservo varios retratos, dibujos a lápiz, que realizó.

Y bombero ocasional; me contó mi padre que en ese tiempo no había bomberos en Zacatecas, y don Oscar Reimers, reunió un grupo de bomberos voluntarios en Zacatecas que combatieron algunos incendios en la ciudad, el formó parte de ese grupo, y en cierta ocasión le dieron un reconocimiento por ello.  

Por esta ocasión solo pondré parte de lo que escribió don Carlos del Hoyo Cabrera, y que no se ha publicado.

El 2 de agosto del año 2000, hace 20 años falleció mi padre don Carlos del

 

Josefina Félix Cabrera y María de la Luz Félix Valdez. 

Josefina Félix cabrera necio en Jerez, Zac., hija de don salvador Félix de la Torre y de doña Herminia Cabrera Acevedo de Félix. Don Salvador Félix de la Torre, es hijo de don Francisco Félix de Arellano y de doña María de Jesús de la Torre.

Don Francisco Félix es hijo de don José Félix de Arellano.  

Los hijos del matrimonio de don Francisco Félix y de doña María de Jesús de la Torre, son; Gildardo. Carlota. Refugio. María Luisa. Pedro, casado con doña Guadalupe Valdez de la Torre, y sus hijos son: Francisco, José, Pedro, y María de la Luz Félix Valdés. Don Pedro Félix, con otro matrimonio tuvo al Lic. Don Ramón Félix de la Torre (Lopezvelardeano). Don Francisco Félix de la Torre, casado con doña Micaela Hurtado, que fueron padres de Trinidad, Salvador, Rodolfo, Carlos, Patrocinio y María Félix Hurtado, que se casó con don Joaquín Zamacona, padres del Lic. Guillermo Zamacona Félix y Joaquín Zamacona Félix. 

La Familia Félix de Arellano de Jerez, Zac.

Tomado de la genealogía que realizó mi primo Héctor Félix Aizcorbe, extraigo lo siguiente:

Partiendo de don Manuel Félix Díaz, que nació en Jerez, Zac., en el año de 1885, era hijo de don Isidoro Félix Díaz (1858-1919) y doña Petra Sánchez Valdez.

Don Isidoro Félix es hijo de don Juan Nepomuceno Félix de Arellano y doña María Nieves Díaz.

Juan Nepomuceno Félix es hijo de don José Tadeo de la Luz Félix de Arellano y doña María Luisa de la Torre Valdez.

Don José Tadeo Félix de Arellano es hijo de don Tadeo Félix de Arellano y doña Gila Gertrudis Mercado.

Don Tadeo Félix de Arellano es hijo de don Andrés Félix de Arellano y de doña Gertrudis de Escobedo.

Don Andrés Félix de Arellano es hijo de don Bartolomé Félix de Arellano y de doña Catalina de Chávez Bañuelos.

Don Bartolomé Félix de Arellano es hijo de don Nicolás Félix y doña Ana Carrillo de Ávila. 

Y don Nicolás Félix de Arellano es hijo de don Nicolás Félix y de doña Francisca de Peralta.     

 

Genealogías Jerezanas.

    Para publicar estas genealogías que he realizado desde hace más de cuarenta años, y tratando de demostrar en el caso mío, mi genealogía, citaré un párrafo del libro el Jerez, de López Velarde, que escribiera en 1949 mi tío don Eugenio del Hoyo Cabrera:

“Aunque en un radio de acción muy pequeño, debido a su modestia y extremado apartamiento, Don José Cabrera, hombre profundamente religioso y de conducta ejemplar, comerciante y campesino, vástago de una de las familias más antiguas del pueblo, heredero de una cultura muy superior a su medio, aficionado a las bellas artes y a la pintura, ejercía también benéfica influencia social.” 

Con estos datos quise y comprobé que descendíamos de los fundadores de Jerez, de Monte Escobedo y de otros lugares. 

      Don Eugenio del Hoyo Cabrera en su libro de Jerez,[23] en su artículo titulado “II.- ¡Esas Gentes de Jerez!”, nos dice:

“¿Cómo resumir lo que era aquella sociedad? Se me cuenta de un frailecito del Colegio de Propaganda Fide de Guadalupe, Zacatecas, quien después de una visita misional al pueblo de Jerez, en lugar del informe, amplio y detallado, que prescribe la regla, ante la orden conminante del prior, le entregó unos versillos que dice así:

       Esas gentes de Jerez,

Miel y veneno a la vez:

Todos son nobles sin título,

todos ricos sin “haber”,

“toditos son parientes

Y no hay dos que se puedan ver……”

Años después mi tío don León Cabrera Llamas me dio otra versión:

“Todos Godos sin nobleza

Todos ruines propietarios

Todos entre si parientes

Todos entre si Contrarios”.

También añadió “Godos sin tener nobleza, infelices propietarios, todos entre si parientes, todos entre si contrarios.

   Por eso en Jerez del ochocientos había muchos pequeños propietarios y además todos estaban ya emparentados. Sobre los godos, que es la sangre noble de España, estas genealogías probaran que muchos jerezanos tienen sangre goda.


 

La familia Cabrera en Jerez, Zac. 

 



 


 


 

     Esta distinguida familia jerezana tiene su origen con la familia del Rio de la Losa o Rio Losa, procedente de La Puebla de Arganzón, junto al Condado de Treviño (enclave de la provincia de Burgos en Álava). Y la figura principal de esta ilustre familia es don Rodrigo del Rio de la Losa, que fue bautizado el 7 de mayo de 1536, en la Puebla de Arganzón. Era el quinto hijo de don Gaspar del Rio y Losa y de María Rodríguez de Gordejuela.

     Los Ríos de Losa eran oriundos del valle del Losa, pequeño afluente del Ebro; en cuanto a los Gordejuela, tenían por solar la villa del mismo nombre, no lejos de Bilbao. El abuelo del recién nacido, Rodrigo de Gordejuela, era tesorero del Condestable de Castilla.

    El matrimonio de don Gaspar del Rio con María Rodríguez de Gordejuela tuvo seis hijos; Andrés, Juana, María, Catalina, Rodrigo, Catalina y del segundo matrimonio fueron siete hijos; Catalina, García, Ana, García, Juan, Casilda, Catalina. Nos dice su biógrafo Charles Foin[24], de la Sección Científica de la Casa de Velázquez, Sevilla, España, que: “Se puede notar que no quedaron a salvo de las numerosas epidemias de la época; la repetición de varios nombres muestra que cuatro, por lo menos, murieron en la primera infancia”. 

    Nos sigue diciendo; “¿Que fue de los sobrevivientes? Lo sabemos para algunos de ellos: Andrés se quedó en La Puebla, donde explotó la propiedad a la cual ya aludimos; allí murió en 1591. Ya veremos cómo Rodrigo escogió el oficio de las armas. Juan, nació en 1549 tomo el hábito franciscano y lo mataron los indios de la región de Charcas, a principios de 1585. Una de las hijas (Casilda, nacida en 1552, o la última Catalina, nacida en 1555, era en 1604, monja profesa de Santa Clara de México, bajo el nombre de sor Francisca de la Cruz. Ana murió doncella en 1607; el registro de defunciones dice que “hacia algunos años que le faltaba el juicio por tenerle alterado muy de continuo”.  

Pasó a las Indias por el año de 1558, fue soldado raso en la Florida en 1559, con don Tristán Arellano y luego en la Nueva Vizcaya con don Francisco de Ibarra.

De 1563 a 1567 fue compañero de Francisco de Ibarra y era considerado como el buen soldado y mejor arcabucero del campo. En este año ya era propietario de “estancias de ganado mayor” en la región de Las Poanas, cerca de Nombre de Dios. 

En 1564 don Rodrigo del Rio de Losa funda la Villa de Santa Bárbara, Chih.

El Gobernador Francisco de Ibarra le encargó a principios de 1567, el poblamiento de las minas de Indé y la búsqueda de otros yacimientos.

De 1568 a 1580 fue capitán de Frontera.

En estos años nos dice el ya citado biógrafo Charles Foin; “Al mismo tiempo desempeña el cargo de alcalde mayor en varios lugares (Indé, Nombre de Dios, Sombrerete…)”.

En estos años tuvo una expedición contra los guachichiles de la serranía de Trujillo, cerca del camino de Zacatecas a Durango, entre Fresnillo y Sombrerete, la cual habían dado muerte a varios españoles entre ellos a Pedro de Quintana, Gonzalo de Tovar, etc.

En 1580 don Rodrigo del Rio de la Losa, era General.


 

De 1580 a 1589 fue teniente de Capitán General nombrado por el Virrey Conde la Coruña, donde la ciudad de Zacatecas fue su cuartel general.

En el presidio del Cuisillo, municipio de Luis Moya, Zac., en un consejo celebrado el 30 de noviembre de 1580 con los capitanes Alonso Vega y Juan Pérez de Frías, habían decidido la constitución de la defensa y pacificación con los guachichiles, con 50 soldados, con los capitanes Alonso Vega, Pérez de Frías, Alonso López de Lois, Juan de Soto, Pedro Carrillo Dávila y Cristóbal Caldera. Los soldados cobrarían 450 pesos al año; los capitanes, 1,000 pesos. 

A estos capitanes nombrados para la pacificación en el Reino de la Nueva Galicia, les pagaba la Real Caja de las Ricas Minas de los Zacatecas.  Pedro Carrillo Dávila, fundaría los presidios militares de San Felipe y de Ojuelos, además sería el fundador de la Villa de Jerez de la Frontera, ahora Jerez, Zac.

El 14 de septiembre de 1588, se le concede a don Rodrigo del Rio de la Losa el hábito de Caballero de la Orden de Santiago.

En 1585 nos dice don Eugenio del Hoyo en su libro:[25]

“en 1585 la guarnición del presidio era de las minas del Fresnillo, importante encrucijada de caminos, era solo de ocho soldados fronterizos, don Rodrigo del Rio de Loza. (Tomado del libro de Powel, Soldiers, indians and silver, pág. 145.  

En 1590 – 1594 don Rodrigo del Rio es gobernador de la Nueva Vizcaya.

El nombramiento de gobernador fue el 21 de febrero de 1589, por ser considerado “hombre de frontera”, y como reconocimiento a su valor en la guerra chichimeca.

Durante su gobierno tuvo lugar una famosa migración de Tlascaltecas hacia las fronteras dl Norte. “Es un episodio conocidísimo de la historia de México; 400 familias voluntarias (345 parejas, 55 solteros y 187 niños) fueron llevados por orden de Luis de Velasco hacia puntos neurálgicos de la frontera de los indios de guerra, para fundar allí pueblos. Con esa experiencia se realizaba parte del memorial de 1584”.

“Rodrigo fue (por probación de 1591), de hacer escolta a las familias desde Cuisillo, y repartirlas; nombró teniente de gobernador a Francisco de Urdiñola y le encomendó la fundación de un pueblo junto a Saltillo (el memorial proponía crear uno entre Mazapil y Saltillo)”.

“Las demás familias fueron asentadas:

En la comarca de las minas de San Luis Potosí: San Miguel Mezquitic, Tlascalilla (Sierra de Pinos) y Agua del Venado (el memorial proponía Charcas, pero cuando las minas de San Luis Potosí, aunque descubiertas, no se habían empezado a explotar). En Chalchihuites y San Andrés. En Colotlán, Jal. (Cerca de los indios tepeques).”

Nos sigue diciendo el citado Charles Foin:

“Después de 18 meses de un gobierno activo, Rodrigo pidió ser relevado del cargo:

….me hallo con enfermedades de ijada, riñones, orina y gota y ceática y con cincuenta y cinco años cumplidos (…) …suplico sea servido hacerme merced de mandar proveer persona que acuda al gobierno de este reino y a mi darme licencia para que lo poco que puedo tener de vida pueda recogerme en mi casa…”

Fue nombrado en su lugar Diego Velasco el 10 de diciembre de 1594.

Retiro y muerte. (1594- ¿1606?)

Nos dice Arlegui en su libro Crónica de la Provincia de San Francisco de Zacatecas:

“Sin Perjuicio de Terceros, llegó a ser el hombre más próspero y rico de todo este gobierno”.

En 1594, con 58 años, Rodrigo del Rio de Losa se retira en su hacienda de Santiago, cerca de San Juan del Mezquital, entre Sombrerete y Cuencamé. Este era un palacio de grandes cumplimientos, rodeado de “deux grands ou I´on fabriquait du vin, une d´eau, quatre fours á fondre I´argent avee leur charbonnerie…”

Traducción:

“dos grandes donde hacíamos vino, uno para agua, cuatro hornos para fundir plata con su carbón...”

Hacia el año de 1575 se casó el comendador don Rodrigo del Rio y Losa con doña María de Agilar, no tuvieron hijos

Testamento otorgado el 15 de octubre de 1604. 

Nos dice don Atanasio G. Saravia en su libro[26]

Don Rodrigo de Rio de Losa. Su testamento.

Que: “En la hacienda de Atotonilco de Campa (Estado de Durango), existen unos papeles antiguos, manuscritos, que se refieren de manera principal a terrenos que fueron propiedad de los señores de la Campa y Cos, después de los señores Moncada y de algunos otros propietarios, pues trátese de una extensión considerable de tierras, que naturalmente, paso a veces en parte a ser de diversos propietarios.

Habiendo tenido ocasión de conocer esos libros por habérmelos facilitado el señor don Raimundo Bell, propietario de la hacienda de Atotonilco de Campa, encontré en el folio 39 del libro II, una transcripción del Testamento del Comendador de la Orden de Santiago Don Rodrigo de Rio de Losa.”

En el nombre de la Santísima Trinidad, Padre, e Hijo y Espíritu Santo, tres personas y un solo Dios verdadero y de la Virgen Santa María Señora Nuestra y del Apóstol Santiago, luz de las Españas, patrón y guiador de los Reyes de Castilla y de León y de la Orden y Caballería de Santiago:

 Sepan cuantos esta carta de Testamento última y postrimera voluntad vieren, como yo, Rodrigo de Rio de Losa, Caballero de la Orden del Señor Santiago, hijo legítimo que soy de Gaspar de Rio de Losa y de María Rodríguez de Gordojuela, mis padres difuntos naturales y vecinos que fueron de los reinos de Castilla y de la Villa de Arganzón que es del Exmo. Condestable de Castilla, en el obispado de Calahorra y rivera de Cadorra, tres leguas de la ciudad de Vitoria, cabecera de la Provincia de Álava, guardarraya de Vizcaya, y marido y conjunta persona que soy de doña María de Aguilar, mi legitima mujer, vecinos que somos del Valle de la Magdalena, Estancia de Santiago, de la jurisdicción de las Villas de Llerena (Sombrerete) y de San Martin (ahora Noria de san Pantaleón), de este reino de la Nueva Galicia, etc.

Declaró que es casado y velado con doña María de Aguilar, hija legitima de Francisco de Aguilar y de Ana de Alemán,[27] su mujer, vecinos de Sombrerete y dice que le dieron de dote 25,000 pesos de oro. Sus bienes son cuantiosos.

Algunas de sus haciendas de campo; la estancia (hacienda) de Santiago, en el valle de la Magdalena, donde vive; hacienda de las Carboneras; minas y haciendas de minas en Cuencamé, Durango; minas en la Nueva Vizcaya: en santa Bárbara, Indé, Guanacevi y sus comarcas; una hacienda en la jurisdicción de Guadiana; hacienda de los Valles del Saucillo; hacienda y estancia de Santa Ana, hacienda de San Miguel; la estancia de San Sebastián, de Santa Bárbara, etc.

Nos dice François Chevalier en su libro[28]: “en una ocasión el Virrey Luis de Velasco citó cifras fantásticas a propósito de las cantidades de Cabezas de ganado mayor que cada año marcaban con su nombre Diego de Ibarra y sobre todo Rio de Losa; las personas presentes manifestaron algunas dudas, y entonces el Virrey mandó hacer una averiguación notarial: así, según cuenta Besalenque, se comprobó que en 1586 el gobernador Ibarra había puesto su fierro sobre 33 mil becerros en sus haciendas de Trujillo, y Rio de Losa sobre 42 mil en las suyas”.

En España en la Iglesia de La Puebla, donde se conservan las partidas de bautismo de Rodrigo y de once hermanos (parece que Andrés no fue bautizado ahí).

Nos dice su biógrafo Charles Foin en una de sus citas; 2.- por ejemplo, es sorprendente notar que el rotulo de la lápida de la tumba de Andrés (estuvo en la iglesia hasta 1707) habla más de Rodrigo que del difunto; “Aquí iace Andrés del Rio de Losa, hermano de Rodrigo de Rio de Losa, caballero del Hábito de Santiago, Capitán General (sic) de la Nueva España. Nieto del Tesorero Rodrigo de Gordejuela, que Dios perdone”.    

En Santa Bárbara, Chih., hay varias placas donde se menciona a don Rodrigo del Rio de la Losa, ya que es el fundador de la villa. En el estado de Zacatecas no hay nada que lo recuerde, salvo los libros publicados.

Don Rodrigo del Rio de la Losa y Gordezuela, en sus 72 años de vida fue entre muchas cosas; español, buen hidalgo, buen católico, ultramarino; caballero de la Orden de Santiago, Comendador de la misma orden, Capitán a Guerra; Gobernador de la Nueva Vizcaya (1590-1594); Fundador de Indehe y Santa Bárbara, Chih.; pacificador, hacendado, minero, ganadero; Teniente de Capitán General; conquistador, soldado raso, arcabucero; Alcalde mayor de Indé, Nombre de Dios y Sombrerete;  Fundador de obras pías y capellanías; Dueño de estancias, haciendas y esclavos; Hombre rico, etc.

Por último, cometa el biógrafo Charles Foin lo siguiente:

“Una calle de México lleva el nombre de Leopoldo Rio de la Losa, 1808-1874, médico y químico, posible descendiente de Andrés, el mayor de los hermanos de Rodrigo. No conocía que se haya perpetuado de este modo el recuerdo del primero que hizo famoso el apellido”.

  Aunque no lo dicen sus biógrafos, don Rodrigo del Rio de la Losa, tenía otro hermano llamado don Mateo del Rio de la Losa, que se casó con doña Ana Vázquez del Mercado y Tapia. En familysearch lo ponen como hijo de don Rodrigo del Rio de la Loza. Pero mi compadre Leonardo de la Torre Berumen, me aclara este parentesco.

Por una información de don Luis del Rio de la Losa sabemos lo siguiente:

“Luis Antonio del Rio de la Loza y García de la Cadena. - Abogado de las Audiencias de México y Guadalajara, Alférez Real y Regidor perpetuo de la Villa de Jerez, dueño de Hacienda y vecino de Querétaro; hermanos Pbro. Dr. Vicente, Pbro. Dr. Agustín y Francisca del Rio y Loza, monja en Guadalajara. Padres Gregorio del Rio de la Loza, natural de la Villa de Jerez, ahí regidor perpetuo decano. Cecilia García de la Cadena, natural de la Villa de Jerez; hacendada; hermana Clemencia García de la Cadena madre del Bachiller Félix Rodríguez Sáenz. Abuelos paternos: Mateo del Rio de la Loza, natural de la Jurisdicción de Jerez; regidor perpetuo y alférez real de Jerez, dueño de la hacienda del Mezquite, Matrimonio con Ana Ortiz de San Pedro, natural de la jurisdicción de Jerez, testó el 4 de mayo de 1721 ante escribano José Carrillo Dávila de Jerez, 1726-1727 a los 114 años de edad. Abuelos maternos: Juan García de la Cadena y María de la Cueva Carvajal (también Cueva Caravajal), natural de la jurisdicción de Jerez. La segunda hermana de Salvadora de la Cueva Caravajal, quien a su vez fue madre de los Presbíteros José Manuel y Pedro Lucio Figueroa. Bisabuelos paternos, paternos: Felipe del Rio de la Loza, hijo de Mateo del Rio de la Loza, regidor de Jerez quien recibió merced de tierras en 1754, y a su vez hermano de Rodrigo del Rio de la Loza, caballero de Santiago y dueño de la hacienda de Santa Catarina, cuyo retrato difunto y con blasón se halla en la capilla de dicha propiedad. Bisabuelos paternos maternos: Pedro Ortiz de San Pedro, alcalde ordinario de Jerez (1623), e Inés de Saucedo. El primero hijo de otro Pedro Ortiz de San Pedro, alcalde ordinario de Jerez, (1600). Bisabuelos Maternos paternos: nos los da, solo dice que era hermano de Lázaro García de la Cadena, alcalde ordinario de Jerez a fines de los treinta del siglo XVIII. Bisabuelos maternos, maternos: Diego de la Cueva Carvajal y Cecilia de Ávila. Esta era del Capitán Juan de Ávila y de Agustina Gallegos, nieta materna de Diego Gallegos, alférez real que proclamó al Rey Felipe IV en Jerez, y de Francisca Cid Caldera, quien descendía del Capitán Miguel Caldera, Pacificador de Charcas, San Luis, alcalde mayor de Jerez (1589) y Corregidor de Tlaltenango. Aprobada: 17/1/1778 sin más trámites. Tomado del libro: Aspirantes al Ilustre y Real Colegio de abogados de México: extractos de sus informaciones de limpieza de sangre. (1760-1823), IV. From the Selected Works of Alejandro Mayagoitia. Junuary 2000.”

 

El bachiller don Mariano Rio de Losa es hijo del Licenciado don Luis del Rio de Losa y de doña margarita Gil de Araguzo, ya difunta. “Vende una finca (en Zacatecas) perteneciente a mis padres que se halla ubicada en este suelo llamada y conocida por el Pozo de Treto”.[29]

Dimas calera cobro el arrendamiento del Pozo de Treto que pagaban las Olivas, por espacio de 3 o 4 años, el pozo pertenecía a doña margarita Gil de Araguzo. Don Rafael de las Piedras cobro muchos años el arrendamiento del pozo de Treto que pagaban las Olivas. Y el pozo de agua dulce conocido por Treto, vende a don Joaquin de Thellechea en 350 pesos.[30]

 

Con esta consulta queda claro que don Mateo era hermano de don Rodrigo del Rio de la Losa, y que el hijo de don Mateo era Felipe del Rio de la Losa, que se casó según familysearch con magdalena de Mendosa. Así que don Fíele es el padre del Aferes Real don Mateo del Rio y Losa, casado con doña Ana Ortiz de San Pedro, que fueron los padres de don Gregorio del Rio de la Losa, el dueño de la hacienda de la Labor de Santa Gertrudis, en jurisdicción y muy cerca de Jerez, Zac. don Gregorio del Rio de la Losa estaba casad con doña Cecilia García de la Cadena. Pero antes o en su matrimonio tuvo don Gregorio un hijo natural con doña Antonia de la Torre, hija de don Tomas de la Torre, de Vetagrande, Zac., y de doña María de la Rosa del Muro, llamado don Pedro Cabrera.

 

Descendientes de don Pedro (del Rio de la Losa) Cabrera.

Al hablar de don Pedro cabrera en Jerez, puedo decir primero que en el archivo parroquial de Jerez se encuentra la información siguiente.

Su información matrimonial nos dice:

 “14 de diciembre de 1747, Jerez.

Se presentó Pedro del Rio, español originario de esta villa y alias apellidado Cabrera, e hijo natural de don Gregorio del Rio y Losa difunto y de Antonia de la Torre diciendo tener concertado contraer matrimonio con Petra Saldívar española criolla de esta villa e hija legitima de Antonio Saldívar difunto y de Manuela de Acevedo y que habiendo dicha pretensa manteniéndose en la casa de don Agustín de Silva su cuñado quien la ha mantenido muchos años quizá por verla huérfana y ser su madre pobre más sabiendo de esta pretensión la entregó a dicha su madre y padrastro de quien siendo voluntad en dármela para esposa, haciendo diligencia de ponerlo en efecto ha resultado el ser dichos pretensos parientes en 4° grado de consanguinidad, lo que antes de esta pretensión no había llegado a noticia de él presentando, más aclarándolo dicho pretenso se ha resuelto a impetrar a su Sria. Ilustrísima las dispensas que necesitan del parentesco, etc.”[31]   

Sus hijos fueron: el Bachiller don Basilio Antonio, Doña Tomasa, don José Cristóbal Santana, don Luis, don José Clemente, doña Petra, y María Pioquinta Xaviera Cabrera y Saldívar.

Del Bachiller don Antonio Basilio Cabrera y Saldívar puedo decir por un documento que dice así: 

“Por este confiero mi poder y facultad a mi hijo político ciudadano Juan Antonio Suarez, vecino de esta villa para que cobre y exija si necesario fuere al C. Juan Nepomuceno Villegas. Vecino del pueblo de Santa María al pago de noventa y tres pesos cuatro reales, resto de ciento un pesos cuatro reales que por razón de herencia me cupieron de los bienes mortuorios de mi finado hermano Bachiller Antonio Basilio Cabrera y de trescientos pesos que dicho finado le presto en reales efectivos por hacerles bien y no habiendo podido el conseguir en más de dos años que han pasado el que el expresado Villegas me haya satisfecho la citada cantidad, ni más abono que ocho pesos que hace 6 meses me dio en cuenta de los ciento un pesos cuatro reales, y hará en lo tenido por último convenio entre ambos el que venga lo que pueda de sus haberes propios para satisfacerme completamente la deuda y para su constancia y que dicho mi hijo político cobre según convenga firme el presenta en esta villa de Colotlán en 23 de junio de 1830. Firma: Luis Cabrera.

Abonos.- en 4 de febrero de 1831 le abono diez pesos que me ha mandado con don Sinforiano Minjares.

 En 30 de abril de dicho año recibí del ciudadano Juan José Villegas seis pesos de abono con un enviado suyo.mas le abono seis pesos de un potro rosillo que me dio, cargo 93 pesos 4 reales data 22 pesos.

Resta para el año de 832.- 71 pesos 4 reales.”

            

Don Pedro Cabrera, medio hermano de los mencionados del Rio de la Losa; don Luis Antonio, Pbro. Dr. Vicente, Pbro. Dr. Agustín, y Francisca del Rio de la Losa y García de la Cadena, monja en Guadalajara.

De ellos tenemos noticia de don Agustín del Rio de la Losa: 

El Dr. D. Agustín José, está citado por José Mariano Beristaín y Souza. Y nos dice:

“Natural del Obispado de Guadalajara, Catedrático de Latinidad, Elocuencia y Filosofía en el Seminario de aquella Capital, Doctor Teólogo y Bachiller en ambos Derechos por la Universidad de México, Rector en los Colegios de S. Gregorio y de Guadalupe, Visitador del Arzobispado y Examinador Sinodal de este y de Guadalajara, cura Párroco de S. Sebastián de Querétaro, y Catedrático allí de Teología del Colegio de San Javier, Comisario de la Inquisición, Teólogo Consultor de Cuarto Concilio Provincial Mexicano, Canónigo Magistral de la Catedral de Guadalajara. (Escribió unos diez impresos).

Mi amigo Oscar Chávez de Aguascalientes me ha pasado esta información: 1802, Agustín José Mariano vecino de la ciudad de Santiago de Querétaro solicita ser admitido como familiar del Santo Oficio. Natural de Jerez, bautizado allí el 18 de noviembre de 1738.[32]

Padres Gregorio del Rio de la Loza Ortiz y Cecilia García de la Cadena y Cueva, casados en 1725.

Abuelos paternos: Mateo Río de la Loza Rivera y Agustina Ortiz de San Pedro Saucedo.

Abuelos Maternos Juan García de la Cadena y Trillo y María de la Cueva y Ávila”. 

 

Don Luis Antonio del Rio de la Loza.-

El Lic. Don Luis Antonio del Rio de la Loza, fue primero Regidor Perpetuo de Jerez, y pasó a vivir en Zacatecas, y casó en Guadalajara, Jal., con doña Margarita Gil de Araguzo[33], pasando la familia a vivir a la Ciudad de Querétaro, donde uno de sus hijos el Bachiller don Mariano del Rio de la Loza se casó con doña María Guillen Morales, padres del científico biólogo don Leopoldo del Rio de la Loza. Por lo tanto, Don Pedro del Rio y Loza alias apellidado Cabrera, mi antepasado, era medio hermano del Lic. Luis del Rio de la Loza que se fue a Querétaro junto con su hermano el Dr. Agustín del Rio de la Loza. Don Luis Cabrera y Zaldívar Oñate, era primo hermano de don Mariano del Rio de la Loza, avecindado en Querétaro. Y el científico Dr. Leopoldo del Rio de la Loza, viene siendo primo segundo de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo, de Jerez, Zac., mi bisabuelo don José Sebastián Cabrera Acuña, era primo en tercer grado de los ilustres farmacéuticos Maximino y Francisco del Rio de la Loza, hijos de don Leopoldo del Rio de la Loza. Mi abuela doña Carmen Cabrera de la Campa, debió de haberse llamado Carmen del Rio de la Loza y de la Campa. Mi padre sabiendo esto decía que él, se debería de llamar Carlos del Hoyo del Rio de la Loza, en vez del Hoyo Cabrera, porque no tenemos la sangre de los Cabrera, sino del Rio de la Loza.

 

    Don Luis del Rio de la Loza otorgó testamento en el año de 1767, era Alférez Mayor Real de la Villa de Jerez, Zac., su hermano el Doctor Don Agustín del Rio de la Loza, era Presbítero y Rector del Colegio de San Gregorio de la Imperial Corte de México.[34]

     Entre las capellanías que se encuentran en el Archivo del Arzobispado de Guadalajara, se encuentra la Capellanía que mando fundar don Gregorio del Rio y Loza, con principal de 2600 pesos sobre tierras en la Villa de Jerez, y sirve el Presbítero don Juan José Vélez.

    La capellanía que mando fundar doña Cecilia García de la Cadena, con principal de 2,000 pesos sobre tierras en la Villa de Jerez, y sirve don Agustín Mariano Rio de la Loza. - Dr. Vélez, Cura de Tlaltenango.     

     Una Capellanía que fundó don Gregorio del Rio y Loza con 2,600 pesos de principal. Capellanes Don Vicente del Rio. Doctor don Agustín del Rio y Loza y Br. Juan José Vélez. 

    Una capellanía que fundó doña María de la Cueva Carabajal con 1,400 pesos de principal. Capellanes Don Antonio Cabrera.[35] Dr. don Agustín Rio y Loza y Dr. Juan José Vélez.

    Capellanía que mando fundar doña Cecilia García de la Cadena, con principal de 1 mil pesos sobre tierras en la Villa de Jerez, y sirve Don. Agustín Mariano del Río y Loza. Dr. Vélez Cura de Tlaltenango. 

    Y sobre el Dr. don Agustín del Rio de la Loza nos dice mi compadre don Leonardo de la Torre Berumen, en un artículo que publicó en Jerez, Zac., y lo trascribo integro por su valor histórico y cultural que representa para Zacatecas.

Obra y genealogía del Doctor Rio de la Loza. Por Leonardo de la Torre Berumen.”


 

“El Doctor Don Agustín José Mariano del Rio de la Loza 1785 administraba la parroquia de San Sebastián de Querétaro, como Cura propio y en ese mismo año pretendió una comisaría del Tribunal del Santo Oficio, para lo cual en un escrito fechado el 20 de octubre, afirmo que desde el año de 1748 con previa información fue recibido Colegial Porcionista en el Real Tridentino Seminario de Guadalajara Capital de Nueva Galicia; y a los ocho años sirvió la beca de bibliotecario por un año; en cuyo tiempo fue siempre en todas clases, mereció la primera tonsura, sustento dos actos de filosofía y uno de teología, en que defendió el curso salmantino  y obtuvo en oposición una capellanía; que cuenta más de once años de catedrático de latinidad , elocuencia, filosofía y teología escolástica, en cuyo tiempo ha presidido veintiún actos literarios, dos de teología y los demás de filosofía: formó  y dijo cuatro oraciones latinas y treinta y ocho lecciones con puntos y termino de veinticuatro horas en las dichas facultades, cánones y leyes para grados, cinco oposiciones a cátedra y dos canonjías ; que recibió los grados de bachiller en las cuatro facultades mayores, el de Licenciado y Doctor en Teología con todos los sufragios nemine discrepate y sustituyó algunas veces las cátedras de su colegio real y universidad; que desde el año 60 (1760) se ordenó con dispensa de edad e intersticios, que se le concedió mutuo propio sin sínodo, y sin él luego las licencias de predicar y confesar, que sin examen se le extendieron en México para habilitar y absolver de reservados, de que ha usado siempre con frecuencia, y predicó más de sesenta sermones en ambas catedrales, en su colegio, en la universidad, en los conventos y templos de una y otra ciudad, y dos cómputos y terminó de veinticuatro horas. Que desde sacerdote fue examinador general del Obispado de Guadalajara. Y del Arzobispado de México, cuenta diez y siete años desde 66 (1766) con ejercicio hasta el día, y visitador general de dicho arzobispado, y treinta y dos curatos en el mismo año, en que fue nombrado rector de indios infantes e indias doncellas en los colegios de San Gregorio y Guadalupe de México, que eran a cargo de los religiosos expatriados y los sirvió por siete años. Que concurrió al inventario de obras pías de San Gregorio y casa de Loreto por nombramiento del muy respetable arzobispado; y por el juez comisario de ella reconoció, formó y ordenó el de los papeles manuscritos sin estipendio alguno. Que fue algunos años presidente de la Academia Moral que erigió dicho muy reverendo arzobispo y Regente de la Academia de Teología Escolástica y Bellas Letras de la Real Universidad, y por tres años y medio frecuentó la de Historia Eclesiástica en el palacio arzobispal. Que tradujo y abrevió el concilio tercero mexicano, ordenando sus decretos, anotando en cada título lo que añadían o alteraban las sinodales de Toledo y de Plasencia para el futuro concilio, a que asistió sin faltar en calidad de teólogo consultor nombrado por el mismo concilio, exponiendo su dictamen diariamente de palabra, y mueve veces por escrito y entre otros papeles trabajó y formó con arreglo a las leyes reales un tratado de testamentos para la Suma Moral de dicho concilio. Que en octubre de 66 nombro el muy reverendo arzobispado por catedrático de moral en el tridentino de México, que no sirvió por habérselo a la visita en la que quedó de cura en el real y minas de Pachuca. Que en el 69 (1769) le nombró interinamente cura de Tacuba, y en el de 70 (1770) le volvió a elegir para el servicio de dicha cátedra, que no tuvo efecto por estar entendiendo en el concilio. Que en enero de dicho año se opuso a dos canonjías y dos raciones de la real colegiata, y llevó tercer lugar en las canonjías, y segundo en la ración. Que en abril de 1773 sirvió más de dos meses de cura interino en el Sagrario de la Iglesia Metropolitana. Que en septiembre de 1773 obtuvo en propiedad el que ya a más de diez años sirve en la parroquia de San Sebastián en Querétaro con título y ejercicio de juez eclesiástico de los cuatro curatos en su jurisdicción. Que en el de 1774 fue nombrado juez subdelegado en la causa de beatificación del venerable Padre Margil, asistiendo en dos o tres secciones diarias más de un año y últimamente tiene el mérito de haber sacado por tarjea subterránea a distancia de mil trescientos y once varas el agua limpia, conduciéndola a su parroquia en dos fuentes públicas para el uso de sus feligreses, de su bolsillo, con el costo de más de tres mil doscientos pesos fuertes, habiendo obtenido del actual muy reverendo arzobispado de México testimoniales de su buena fama, vida, opinión, loables costumbres, cristiano proceder y honrado porte, sin haber estado procesado, ni suspenso, y que ha desempeñado fiel y exactamente los ministerios que ha servido, juzgándole hábil y benemérito para obtener cualesquiera prebendas y dignidades eclesiásticas, como la que pretendía, de Comisario del santo Oficio de la Inquisición en Querétaro y para calificar la calidad , legitimidad  y limpieza de su sangre dijo ser natural de la Villa de Jerez de la Frontera, del Obispado de Guadalajara, donde fue bautizado el 18 de febrero de 1736 en la iglesia parroquial de dicha Villa. Al igual dijo que era legítimo de legítimo matrimonio y de padres cristianos viejos, descendientes de familias limpias y conocidas. Siendo sus padres el regidor decano Don Gregorio del Rio de la Loza y Ortiz y Doña Cecilia García de la Cadena, ya difuntos, naturales que fueron de la misma Villa, e hijo de Don Juan García de la Cadena y Tello y Doña María de la Cueva y Ávila, naturales de Jerez. Y del Alférez Real Don Mateo del Rio y Loza Rivera y de Doña Agustina Ortiz de San Pedro y Saucedo o Lomas, también de Jerez.” [36]  

Una de sus publicaciones.               

Rio de Loza, Agustín José Mariano del.

     La mayor alma del mundo Aurelio Agustino, obispo de Hipona [microform]. Sermón panegírico, que, en su día, y templo de la ciudad de Santiago de Querétaro predico el Dr. d. Agustín Joseph Mariano del Rio de Loza... Sácalo a luz el m. r. p. Fr. Francisco Frías... Dedicase al mismo esclarecido doctor, y santísimo patriarca.

México, Impreso en la imprenta nueva madrileña de los herederos del Lic. d. J. de Jáuregui, en la calle de San Bernardo, 1786.

    Pongo estas referencias solo para decirles que el Químico Biólogo don Leopoldo del Rio de la Loza, qué nació en Querétaro, o en la ciudad de México, es de padre Zacatecano, y sus antepasados los del Rio de la Loza, de Jerez, Zac.  En Querétaro lo tienen como hombre ilustre de ese lugar, y en otra información dice que nació en México.  

Sobre el Dr. Leopoldo del Rio de la Losa, a conmemorarse el natalicio de don Leopoldo[37] en una Conferencia Plenaria nos dice Nathan: “Regresando al personaje que hoy nos ocupa, debo señalar que son tres los químicos que destacaron en el México del siglo XIX, Fausto de Elhuyar, que llegó a Nueva España en 1788, fue el primer director del Seminario de Minería y primer profesor de la Cátedra de Química que se inauguró en 1796. Andrés Manuel del Rio, que da su nombre a los premios nacionales de Química que anualmente otorga la sociedad Química de México, y Leopoldo Rio de la Loza, nuestro homenajeado, que de los tres es el único que se ocupa del estudio de la química de moléculas orgánicas y que por lo tanto es el padre de la Química Orgánica Mexicana, en particular, la que concierne a los Productos Naturales  Orgánicos”.

 

Una publicación más sobre el Dr. Leopoldo del Rio de la Loza.

“El 25 de noviembre del año de 1807 nació en la ciudad de México el que sería ilustre médico y notable impulsor de la química, don Leopoldo Rio de la Loza.

 A los 15 años se inicia en el estudio de la Cirugía, disciplina propiamente dicha. En los Hospitales de Jesus y San Andrés, al lado del profesor Joaquín Villa, cursa los estudios que le permiten obtener el grado de Cirujano en 1827.

Practica intensamente la Botánica y la Medicina, y en 1833 se gradúa en Farmacia y obtiene su título de Médico. Y es a partir de un año después de su recepción académica que se entrega en cuerpo y alma al estudio intenso de la Química, descollando positivamente por su brillante facilidad para esta rama de la ciencia, en la que dejo una estela de conocimientos sin par.

 Numerosos fueron los cargos, tanto de índole puramente administrativa como estrictamente científico y magisteriales, que desempeño el doctor Leopoldo Rio de la Loza; cabe mencionar, entre otros, los de catedrático de Química en la Escuela Nacional de Medicina, Miembro Titular del Consejo de Salubridad, Miembro de la Academia Nacional de Medicina, director de la Escuela Nacional de Medicina. Y tanto el emperador Maximiliano como el gobernador republicano que sucedió a este, reconocieron su gran valía científica otorgándole valiosas preseas.

 Cuando preparaba una Química General, que sirviera de texto a los estudiantes, lo sorprendió la muerte el 2 de mayo de 1876, en la ciudad en donde había visto la luz primera.”[38]

 


   Uno de los hijos de don Leopoldo Rio de la Loza, Don Máximo Rio de la Loza, de la que en internet encontré un buen trabajo de Liliana Schifter Aceves[39], y nos dice:

“Existen en nuestro país familias de reconocido abolengo científico, apellidos que abarcan numerosos ámbitos de nuestra historia. En el siglo XIX surgió una cuyas contribuciones a la química, la farmacia y la medicina, fueron muy valiosas: la familia Rio de la Loza. El patriarca, fue el reconocido químico, médico y farmacéutico Don Leopoldo Rio de la Loza, quien encontraría en su hijo mayor, Maximino, un digno relevo para la consideración y desarrollo de la química en nuestro país.

Maximino cursó las carreras de medicina, química y farmacia, en la Escuela de Medicina y ejercitó con éxito las 3 a lo largo de su vida. Etc.

El Dr. Maximino Rio de la Loza nació en la Ciudad de México en 1830. Hijo del Ilustrísimo Leopoldo Rio de la Loza, fue heredero de una rica tradición científica, industrial y de servicio, que al igual que su padre y sus hermanos honró a lo largo de su carrera y por supuesto contribuyó a enriquecer con méritos propios a lo largo de sus casi 75 años de vida.” 

   Don Pedro del Rio de la Losa o Cabrera se casó con doña Antonia (Gertrudis) de la Torre, hija de Tomas de la Torre González y de María de la Rosa del Muro.[40]

Su padrastro era don Juan José de Cabrera hijo de Pedro Martin de Cabrera y de Francisca de Passos.[41]

Don Tomas de la Torre se dice que es hijo de Juan de la Torre y Clara González de Haro. Ella es hija de don Gabriel Gonzalez de Haro y de Marian de Güero o Quero y Rojas.  

Gabriel Gonzalez de Haro es hijo de Juan González y González y de Catalina de Haro. Juan Gonzalez es hijo de Alejo Gonzalez y de Magdalena Gonzalez Delgado. 

Ella es hija de Martin Gonzalez y de Beatriz Delgado Flores. Ella es hija de Luis Delgado Ruvalcaba y Juana Pérez Flores.

Luis Delgado Ruvalcaba es hijo de Francisco Delgado y de María Ruvalcaba. Y Juan Pérez Flores es hija de Francisco Pérez Rubín de Celis y de doña Francisca Flores Martínez.  

 


       La distinguida familia de los Zaldívar y Oñate en Jerez, Zac.

       En el año de 1992 en los festejos de los 500 años o cinco siglos que en toda América se celebraron con motivo del descubrimiento de América por Cristóbal Colón, varios países sacaron a relucir su ascendencia con los conquistadores del Nuevo Mundo. Recuerdo que se publicaron en periódicos y revistas los conquistadores y sus descendientes, tanto en los Estados Unidos de Norte América como en Sudamérica, desde luego también en España y los descendientes de Cristóbal Colón. Aquí en México alguien pretendió reunir en la Plaza del Zócalo de la Ciudad de México a los descendientes de Hernán Cortes y de Moctezuma, que se encuentran en Europa.  

   Ahora con motivo en este año que se celebran los 500 años o cinco siglos del encuentro entre Hernán Cortes y Moctezuma, que será en noviembre de este año de 2019. Puedo decir sin temor a equivocarme que no es necesario traer de España a los descendientes de Hernán Cortes y de Moctezuma, ya que los tenemos en Zacateas, en Jerez, y en Monterrey, N. L.

   Cuando inicié mi trabajo sobre mi genealogía en Jerez, Zac., encontré a una de mis antepasadas: doña Josefa Saldívar y Oñate, y ya había visto en alguna parte ese apellido de Saldívar y Oñate. Tenía ya en mi biblioteca particular los dos Anuarios de la U.A.Z., que se publicaron en el año de 1978.[42]

   Me fui de espaldas, como se dice, cuando encontré que los Saldívar y Oñate, son descendientes de Hernán Cortez y de Moctezuma, no lo podía creer. Luego que les comenté a mi papá y a mi tío el historiador jerezano don Eugenio del Hoyo Cabrera, me felicitó y me confirmó que somos descendientes de Juan de Tolosa, Cristóbal de Oñate, de Hernán Cortes y de Moctezuma. Y seguí investigando a toda la familia de los Saldívar y Oñate[43].

    Aquí en Zacatecas, mi tío el poeta don Roberto Cabral del Hoyo, al enseñarle yo mi genealogía y mi ascendencia con Hernán Cortes y Moctezuma, una vez regresando de nuevo a Zacatecas, me trajo su genealogía y el también desciende de Hernán Cortes y Moctezuma, incluso me dio copia de un periódico publicado en el periódico Excélsior, el 24 de julio de 1983, el artículo “La Princesa y Emperatriz Azteca Tecuichpotzin, hija de Moctezuma, se unió a Hernán Cortés y tuvieron a Leonor, * Existe una rama que Desciende de ella. Genealogía Comprobada Históricamente por Noemí Atamoros. (Sic), Y publica en el periódico la genealogía que publicó el genealogista e historiador don Ignacio Dávila Garibi, en su libro “Zacatecas en los albores del régimen colonial”.[44]  

   Y aún más, el domingo 19 de enero de 1992, mi tío don Roberto Cabral del Hoyo publicó en el periódico Excélsior la poesía “Vientos del 92”, que nos dedicó a mi padre y a mí, y dice:

Vientos del 92

                        Para Carlos y Bernardo del Hoyo

12 de octubre… ¡Yen las rachas yerra

El clamor, el telúrico lamento

Que cinco siglos hace dan al viento

Los ultrajados dioses de mi tierra ¡

Y la voz del centauro de la sierra,

La del grumete audaz…(El aspaviento

En la epopeya del Descubrimiento).

Soy Rodrigo de Triana y grito: ¡¡Tierra¡¡

¡Y es mi pecho la trágica morada

Del ciervo herido y el rampante puma ¡

Y en mis viejas arterias se consuma

La sangre dividida y torturada

- ¡ay, ay ¡- de aquella triste antepasada:

Doña Leonor Cortes y Moctezuma.

Año de 1991

Roberto Cabral del Hoyo.

 

    Antes de hablar sobre la genealogía de don Roberto y la mía, daré algunos datos genealógicos de nuestros antepasados en España, en Zacatecas y en Jerez.

        De la distinguida familia de los Señores de Vizcaya, del décimo Señor de Vizcaya don Diego López de Haro y de sus nobles antepasados los 9 señores de Vizcaya, emparentados algunos con los reyes de Castilla y de Navarra, y distinguidísimas familias españolas, desciende don Lope Díaz de Haro y Manrique, Cabeza Brava, 11 avo Señor de Vizcaya, conquistador de Baeza en el año de 1227, casado con doña Urraca Alonso de León y de Castilla, hija del rey don Alonso de León y de Castilla. Fueron padres de don Lope Ruiz de Haro “el Chico” o de Baeza, casado con Berenguela González Girón, ellos procrearon a don Ruy López de Haro o de Baeza, 2° señor de la Guardia, casado con doña Sancha Jofre Tenorio. Este matrimonio fueron padres de don Lope Ruiz de Baeza, 3° señor de la Guardia y de Bailen, casado con doña Giomar Ponce de Cabrera, y entre otros hijos tuvieron a don Juan Ruiz de Baeza, casada con doña Teresa de Haro hija de don Alonso López de Haro señor de Cameros. De cuyo matrimonio nació don Juan Alonso de Baeza o de Haro, casado con doña Juana hija de don Tello, hermano del rey don Enrique.

       Del matrimonio de don Juan Alonso de Baeza y doña Juana, nació don Juan Rodríguez de Baeza que casó con doña Mencia Rodríguez y fueron padres de don Pedro de Baeza casado con doña María Irazábal o Irrazabal. Naciendo de este matrimonio don Cristóbal Pérez de Narriahondo, que casó con doña Osaña Martínez de San Vicente, y uno de sus hijos fue don Juan Pérez de Oñate Narriahondo, que nació en el año de 1460 y fue vecino de Vitoria, en la Provincia de Álava España, y murió en el año de 1488, había casado con la Sra. Doña Ossaña González de San Llorente. Entre los hijos de este matrimonio sobresalen: el capitán don Cristóbal de Oñate, fundador de la ciudad de Guadalajara en la Nueva Galicia, en el año de 1542 después de la guerra del Mixtón, y uno de los cuatro principales descubridores de las Minas de los Zacatecas que aparecen en el escudo de armas de esta Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, nació en Victoria en el año de 1504 y falleció en el año de 1567, en su Real de Asientos y Real de Minas de Pánico, o Pánuco, Zac., y su hermana doña María Pérez de Oñate, casada con don Ruy Díaz de Zaldívar.

  Sobre Cristóbal de Oñate nos dice don Jorge Palomino Cañedo en su libro:[45]

Don Cristóbal de Oñate había sido conquistador de Nueva España, del Reino de Michoacán y del Reino de la Nueva Galicia. Tres veces Gobernador y capitán general de la Nueva Galicia, fundador de Zacatecas, opulento señor de haciendas, minas y esclavos, gran limosnero y prócer a la manera de los grandes señores de todos los tiempos. Había casado con doña Catalina de Salazar y de la Cadena, hija del primer factor de México don Gonzalo de Salazar. Llevaba en sus armas trece estrellas de oro en campo de gules, porque un antepasado suyo, señor del valle de Salazar en Vizcaya, mató en un combate a un moro hercúleo que traía una sobreveste negra sembrada de estrellas doradas y él se la vistió tinta en la sangre del moro”.

Entre los seis hijos de Cristóbal de Oñate y doña Catalina de Salazar, figura el quinto hijo, y así nos lo dice Palomino Cañedo:

“El quinto fue el más brillante de todos, el adelantado don Juan de Oñate y Salazar, conquistador y gobernador del Nuevo México, Caballero del Hábito de Santiago, casado con doña Isabel de Tolosa, Cortes y Moctezuma, hija del Capitán Joanes de Tolosa, alias Barbalonga, conquistador de Nueva España y fundador de Zacatecas y de doña Leonor de Cortes Moctezuma, la cual a su vez era hija de la Princesa Tecuichpotzin (hija de Moctezuma II) y del Capitán don Hernando de Cortes, Monroy, Pizarro y Altamirano, Primer Marques del Valle de Oaxaca.”

   Sobre el Factor don Gonzalo de Salazar nos dice el Lic. Guillermo Tovar de Teresa:[46]

“Por el documento anterior se infiere que Gonzalo de Salazar no fue hijo del doctor de Guadalupe. Todo esto sugiere una atrevida hipótesis: que Gonzalo de Salazar fue hijo natural del Rey don Fernando de Aragón y de una dama de la corte llamada doña catalina de Salazar, quizá emparentada con Francisco de los Cobos y con Catalina Vázquez de Salazar.” 

     Otro autor nos dice sobre este libro de Tovar y de Teresa lo siguiente:

“Son de interés otros personajes vinculados a los Rivadeneira en la Nueva España, como el Factor Gonzalo de Salazar, quien dio un “golpe de Estado” contra Hernán Cortes durante su ausencia en Honduras entre 1524 y 1526, y cometió toda clases de abusos. Salazar fue encarcelado, pero recuperó su cargo y su familia prosperó, acaso debido a que era hijo natural del rey Fernando de Aragón, como lo cree posible Tovar. Los Salazar, a su vez, emparentaron con la familia del emperador Moctezuma, a través de descendientes de la breve unión de Cortes y de Doña Isabel de Moctezuma.”[47]

   Nos dice en su libro Descripción Breve de la Ciudad de Zacatecas, don José de Rivera y Bernárdez.[48]

“Franqueome también S. Ilma. Copia a la letra de los que refiere Alonso López de Haro, ministro del Real Consejo de Ordenes en su Nobiliario Genealógico de los Reyes y Títulos de España, al lib. X. de la segunda parte, fol. 414, en Madrid, impreso año de 1622 (que motiva a reflexionar la antigua hidalguía). En donde tratando de la Casa de Gran Fernando Cortes, enlazada con la del Emperador Moctezuma, a imitación de muchos historiadores, son sus palabras del tenor siguiente: < Tuvo más el Marques D. Fernando Cortes a Doña Leonor Cortes Moctezuma, hermana de padre y madre de don Martin Cortes, Caballero del Hábito de Santiago, casó con Joanes de Tolosa, caballero vizcaíno, conquistador, poblador y fundador de las Villas de Llerena, San Martin y Avino, y de las Salinas de Santa María en el Nuevo Reino de Galicia, poblador de la muy noble Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, a cuya causa queriendo el católico Rey D. Phelipe Segundo honrar a esta ciudad en agradecimiento de los muchos millones de plata, que por espacio de tantos años le han rentado, mandó que se le diese por blasón su escudo de armas, y alrededor su invictisimo nombre de Philippo, y dentro de él se estampase la imagen de Nuestra Señora, puesta en lo alto de un cerro, que llaman la Bufa, con el Sol y la Luna por uno y otro lado, y a los pies retratados los cuatro fundadores de aquella muy noble Ciudad, con sus nombres escritos, que fueron Joanes de Tolosa, Cristóbal de Oñate, de quien volveré a hacer memoria, y Baltazar de Bañuelos Temiño y Diego de Ibarra, Caballero del Habito de Santiago, para de todos cuatro, como de hombres ilustres en su real servicio, quedase memoria para siempre en los siglos venideros”.

     Continúo con lo que vio y escribió Rivera Bernárdez en su investigación genealógica sobre los conquistadores, ahora en el libro ya citado de genealogía:

   “Tuvo Joanes de Tolosa, y doña Leonor de Cortes Moctezuma, a D. Juan Cortes, que no se casó, doña Isabel Cortes y doña Leonor Cortes.

“Doña Isabel Cortes Moctezuma casó con D. Juan de Oñate, primer Adelantado de las Provincias de la Nueva México, hijo de Cristóbal de Oñate, conquistador, gobernador y capitán general del Nuevo Reino de Galicia, y uno de los cuatro fundadores de la Ciudad de Zacatecas, donde era tanta su grandeza, que tenía una campana con que cada día se teñía para llamar a todos los que quisiesen ir a comer a su mesa; generosidad que duró toda su vida. Fue Cristóbal de Oñate hijo de Cristóbal Pérez de Narriahondo, y de Osana Martínez de San Vicente, su mujer, y nieto de Pedro de Baeza y de María de Irazábal, su mujer, señores de la antigua ilustre casa de Narriahondo en la jurisdicción y términos de la antigua Villa de Oñate en la Provincia de Álava, descendiente el sobredicho Pedro de Baeza de Lope Díaz de Haro, señor de Vizcaya, caudillo y capitán general de la Frontera de Andalucía, Obispado de Jaén, ganador de la ciudad de Baeza de los moros, año de 1227, de cuya hazaña mando a sus descendientes se llamasen de allí adelante del apellido de Baeza, en memoria de haberla sacado de poder de moros, día del glorioso apóstol San Andrés, de cuyo apellido hay muchos en Baeza y Vizcaya.

  “Don Juan de Oñate, Adelantado de la Nueva México, respondiendo a su virtud militar, después de haber servido a la Corona de los Reyes, sus señores, sus primeros años hasta el presente de 1620, con honor de su esclarecido nombre y fama de sus ilustrísima casa, con armas, caballos y hacienda en las batallas sangrientas que tuvo con chichimecos, gente indómita y de costumbres bárbaras, descubrió las minas llenas de riqueza inmensa de Sichú, de los Charcas y San Luis Potosí, y las pobló de españoles, fue descubridor y poblador de otro nuevo mundo, nuevas provincias y reino, poniendo debajo de las armas de su rey, innumerables gentes que en Nueva México han dado su obediencia a los preceptos y leyes del Santo Evangelio, y de la Iglesia Romana con gloria de su nombre, haciéndole inmortal en las historias de ambos hemisferios. Fueron sus compañeros en la conquista y trabajo, D. Cristóbal de Oñate, su primogénito, su teniente de gobernador y capitán general, que en su tierna edad mostró bien el valor de sus ilustres ascendientes, D. Juan de Zaldívar, su maestre de campo, a quien los indios de Acoma mataron a traición, robando la muerte en sus juveniles años la esperanza que de su invencible animo tenía aquel nuevo mundo, salió a la venganza de su muerte D. Vicente de Zaldívar, su hermano, también maestre de campo en esta conquista, y teniendo batalla con los acomes, los venció y arruinó la inexpugnable fuerza de Acoma. Fueron notables personas en servicio de Dios y de las armas en aquel mundo, mostrando el valor de la ilustre casa de Zaldívar, bien conocida en Vizcaya, por la calidad de su antigua casa solariega, de quien haré particular relación en mi cuarto tomo entre las ilustres casas de España.

“Fundo, edificó y dotó Vicente de Zaldívar el Colegio de la Compañía de Jesús en Zacatecas, para descanso perpetuo de sus cenizas, y bien universal de los indios de aquellos pueblos cercanos.

“Tuvo el adelantado D. Juan de Oñate en doña Isabel Cortes Moctezuma, su mujer, a D. Cristóbal de Oñate, sucesor en la casa.

“Doña María de Oñate, que casó con el Maestre de Campo, Vicente de Saldívar.

“Don Cristóbal de Oñate, primogénito en la casa de su padre. Es caballero generoso y de gran valor, como lo ha mostrado en las cosas que se han ofrecido del servicio de S. M. haciendo el oficio de teniente de gobernador y capitán general en las Provincias de la Nueva México, donde sirvió a los reyes D. Phelipe Segundo y Tercero, correspondiendo a la virtud militar y nobleza de sus mayores.

“Doña Leonor Cortes Moctezuma, hija de Joanes de Tolosa y de doña Leonor Cortes Moctezuma, su mujer, como habemos dicho, casó con Cristóbal de Saldívar, caballero generoso y hermano del sobredicho maestre de campo Vicente Saldívar, hijos de Vicente Saldívar, capitán general del Reino de Nueva Galicia, gobernando este reino con grande prudencia y maduro acuerdo, de cuyo matrimonio tuvo a D. Juan de Saldívar y a doña Leonor Cortes, que hasta ahora no ha tomado estado, de cuyos mayores y nobleza haremos memoria en las casas ilustres solariegas de estos reinos, donde a lo largo se verá la calidad de su antigua y noble Casa”.[49]   

Capellanía de Juan de Tolosa. -

En 1627 existe impuesta una capellanía de misas que por testamento dejó mandado don Juan Cortes Tolosa Moctezuma, difunto de 200 misas rezadas en cada un año impuestos en el Convento de San Francisco y la paga de limosna cada año 200 pesos y las impuso sobre la hacienda de minas de Juan Yáñez, vecino y minero de dicha ciudad y patrón de ella, y el guardián que lo fuere del convento, como constara en la escritura de imposición. Escritura otorgada a 10 de agosto de 1624 ante el escribano publico Martin Codina.[50]

Otra capellanía de 100 misas rezadas en cada año del dicho don Juan Cortes y la renta de 250 pesos que se han de pagar al bachiller Alonso Guisado. Sobre huerta que tiene a censo al quitar Juan de Spindola, vecino de esta ciudad y patrono de las dos capellanías del declarante y el maestre de campo Vicente Saldívar Mendosa caballero del sr. Santiago.[51]

Otro documento. - Fray Francisco Barredo religioso de N. S. P. San Francisco Guardián del convento de la Limpia Concepción de Nuestra Señora la virgen María de esta ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas.

Los R. R. P. P. Guardianes del patronato de la capellanía que fundó don Juan de Tolosa Cortes y Moctezuma, capellanía colativa de misas rezadas por 3,000 pesos de principal y 150 de renta en cada año, la cual fundaron con su albacea Lorenzo Tostado y el M. R. P. Juan de Rebollo religioso de dicho sagrado orden. Habiendo dicho Sr. Br. Don Juan Antonio del Castillo servido dicha capellanía, a don Diego Cumplido clérigo diacono originario y vecino de Zacatecas.[52]   

 

Hasta aquí lo publicado en España en 1622.

    Con esta información publicada primero en 1622 en España, y después escrito en Zacatecas y publicado en México en el año de 1732 en la imprenta de Joseph Bernardo de Hogal, escrito por don José de Rivera Bernárdez, en su libro: Descripción Breve de la Muy Noble y Leal Ciudad de Zacatecas.

       Podemos decir que: Hernán Cortes de Monroy Pizarro y Altamirano conquistador de Nueva España o de México Tenochtitlán, Marques del Valle de Oaxaca, tuvo hijos legítimos y naturales, y una hija que tuvo con doña Isabel Moctezuma Xocoyotzin de Teotlalco, la Tecuichpotzin, hija del Tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, o último emperador azteca, llamada doña Leonor Cortes Moctezuma, se casó con el principal descubridor de las Minas de Zacatecas, don Juan de Tolosa, y de esa unión nacieron; el Bachiller don Juan de Tolosa Cortes Moctezuma, que fue clérigo y fundó la hacienda de San Juan de Trancoso. Doña Isabel Tolosa Cortez Moctezuma, que se casó con el Adelantado de Nuevo México don Juan de Oñate y Salazar, hijo del Capitán don Cristóbal de Oñate, otro de los conquistadores de Zacatecas que aparecen en el escudo de armas, fundador también de la actual ciudad de Guadalajara, Jal. Y doña Leonor de Tolosa Cortes Moctezuma, que se casó con el teniente de Capitán General don Cristóbal de Zaldívar Mendoza.

     El General Zaldívar y su esposa tuvieron a doña Leonor Cortes Moctezuma, a don Juan de Zaldívar Cortes que se casó con doña Isabel Altamirano y Castilla, y a doña Ana de Zaldívar que se casó con don Juan Guerra de Reza, con numerosa descendencia en Zacatecas y Monterrey, N. L., entre los que sobresalen los del mayorazgo de Guerrero Villaseca y de Moreno de Monroy Guerrero Villaseca, dueños de la hacienda de beneficio y capilla de Guerreros en el municipio de Guadalupe, Zac.

     El Adelantado de Nuevo México y su esposa tuvieron por hija a doña María de Oñate Tolosa Cortes Moctezuma, que se casó con el Maestre de Campo de Nuevo México don Vicente de Zaldívar Mendoza, caballero de la orden militar de Santiago, benefactor del Colegio de la Compañía de Jesús, y donde fue armado caballero de la Orden de Santiago. Aun se puede apreciar el escudo de armas de la familia Zaldívar en un muro del presbiterio del templo de Santo Domingo, antiguo templo de los Jesuitas.

Doña María de Oñate Cortes, viuda del Maestre de Campo Vicente Saldívar Mendoza.- Arrendamiento de sitios: “arrendamiento al capitán Alonso Ramírez de Prado, alcalde mayor de la Villa de Aguascalientes= todos los pastos de las tierras baldías que tengo y que quedaron por bienes de dicho mi marido en el valle de Suchil, rio de Miches, desde el sitio y arroyo llamado de Abrego hasta la sierra Negra, reservando y exceptuando como excepto el parte de las tierras labores del valle de Suchil, sus abrevaderos para boyadas y caballadas y las tierras que se labran en las dichas labores y así mismo exceptuó el sitio de san Pedro y Sirio (ilegible) donde tengo la cría de mulas y todo lo estante de las dichas tierras le arrendo para que de ellas y sus baldíos parte y separe hacienda de ovejas y cría de ellas por tiempo de 8 años en precio de 300 pesos cada año.”[53]   


      Entre los hijos de Vicente de Zaldívar sobresale el ultimo Adelantado de Nuevo México don Nicolás de Zaldívar y Oñate, que tuvo varios hijos naturales y su descendencia pasó a vivir a la Villa de Jerez de la Frontera, ahora Jerez Zac.,  uno de sus hijos fue el Bachiller don Nicolás de Zaldívar y Oñate, clérigo Presbítero, que estando de cura beneficiado del mineral de Ramos, S. L. P., donó un Santo Cristo, en el siglo XVII y ahora es una imagen taumaturga en Bustamante, N. L., llamado el Señor de Tlaxcala, que dicho bachiller Zaldívar y Oñate le entregó por el año de 1700 a Ana María, viuda de Bernabé García, en el mineral de Ramos y ella lo llevó a Bustamante, Nuevo León.    

    Los Saldívar y Oñate en los siglos XVII y XVIII vivieron en la ciudad de Zacatecas y en Jerez. Y según algunas informaciones matrimoniales y otros documentos en el archivo Parroquial de Jerez, sabemos que aún entrado el siglo XIX, aparecen varias personas con el apellido Saldívar y Oñate. Esto indica por supuesto que la nobilísima familia de los Saldívar y Oñate son descendientes de Hernán Cortes y de Moctezuma. También en un padrón en Jerez se menciona que existió una genealogía de los Salivares en la Villa de Jerez.

    En el dicho padrón encontramos a una María de Saldívar a principios del siglo XVIII. En otro inventario también del siglo XVIII, de 1733, en la familia N° 377, aparece Vicente Saldívar casado con Nicolasa de la Rosa su mujer, sus hijos: Hilario, Marcelino, Salvadora, Catarino y Manuel su hijo pequeñito.

    En otros datos aparecen; Don Domingo Saldívar y Oñate, don Antonio Saldívar y su esposa Lorenza de Najar.

  El Canónigo don José María Varela de la Torre, cuando estaba publicando su libro sobre Nuestra Señora del Patrocinio, encontró a los descendientes de don Nicolás de Saldívar y me dijo que este señor había dejado varios hijos naturales y como habían quedado en la miseria, se habían ido a vivir a Jerez, Zac., y fue el que regó la sangre de los conquistadores en tierras jerezanas, y así lo compruebo con esta investigación genealógica, y aquí sucedió según el dicho como dice: Abuelos ricos, hijos  herederos y nietos limosneros.

Mi pariente Jesús Cabral Cossío y Pérez, me dio esta información:

De don Antonio de Arellano y Saldívar y María de Acevedo, fueron padres de Vicente Saldívar y Oñate, casado con doña María Nicolasa Casas. El hijo de este matrimonio procreó a Marcelino Saldívar Casas, que casó con doña Juliana de los Reyes Félix de Arellano, padres de doña Josefa Saldívar, que casó con don Felipe Norberto Cabral Fernández. 

El matrimonio de don Felipe Cabral y Josefa Saldívar y Oñate, procreó como hijos a: Juan José, María Josefa, Juan Nepomuceno, Celedonia, Cástulo, Dionisia y Pantaleón Cabral y Saldívar Oñate.

Pantaleón Cabral es padre de don Francisco Gonzalez, nació en 1833, y casó con Margarita Flores Luevano, sus hijos: Antonia, Trinidad, Justina, María, Cristóbal, Braulio y José Néstor María Cabral Flores.

Los hijos de José Néstor Cabral y Ángela González Cossío y Acosta, son: José Daniel, Adolfo Mariano, Francisco, Margarita, Alberto, Ángela, Teresa, Carlos, Josefina y Luis Cabral Gonzalez Cossío, que nació en el año de 1919 y murió 1985, estaba casado con doña Concepción Pérez Villaseñor, y sus hijos son: Luis Cabral Pérez, nació en 1950, Jesús Cabral Pérez, nació en 1952, Carlos Cabral Pérez, nació en 1953 y Carmen Cabral Pérez, nació en 1954.  

 

 Julio Salinas, de Aguascalientes, Ags., me dio una importante información, diciéndome que consultando la página de famiysearch encontró que don Antonio Saldívar y Oñate, en su información matrimonial que entre otras cosas dice:

“Al margen. - Zacatecas. –Antonio de Arellano y Saldívar, español, originario de la villa de Jerez y residente en esta ciudad. Como mejor proceda de Derecho, parezco ante usted y digo que tengo tratado y concertado contraer matrimonio según el orden de Nuestra Santa Madre Iglesia con Manuela de Acevedo, así mismo originaria de esta villa de Jerez, etc.”

En 1743 se casó Ignacio Gil con Inés Saldívar. Ignacio Gil es de Guadalajara y viudo de Rita Caballero y se casa con Inés Saldívar hija de don Antonio Saldívar y doña manuela Acevedo.

 

“Declaración del pretenso. - Dijo llamarse Antonio de Arellano y Saldívar, que es español, originario de la villa de Jerez y residente en esta ciudad de un mes poco más a esta parte, y que es hijo natural de Micaela de la Torre, y que es suelto y libre de matrimonio que nunca ha sido casado, ni ha dado palabra de casamiento a ninguna persona, etc.”

Don Antonio Arellano y Saldívar es hijo de Vicente de Arellano y Saldívar y de Micaela de la Torre Gonzalez.

Y don Vicente de Arellano y Saldívar, lo podemos encontrar en un libro:

“Testamento de don Roque de Arellano: esclavos. - Archivo de Notarias de la Ciudad de Zacatecas. Protocolo de Felipe de Espinosa. Año de 1671. Foja 87.[54]

En el nombre de Dios Todo poderoso, amen. Sepan cuantos esta carta vieren, como yo el capitán don Roque de Arellano, factor, juez oficial real de la caja de esta ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, viudo de doña Ana de Saldívar y Mendoza, hijo legítimo de Juan de Arellano y María Gonzalez de Mendoza, mis padres ya difuntos, vecinos que fueron de la villa de Torrecilla de los Cameros, en la Rioja de Castilla la Vieja, en los reinos de España, estando casi libre de enfermedad…

   Declaro que yo fui casado, de primer matrimonio, con doña Juana Verdugo y no tuvimos hijos….

Declaro que de segundo matrimonio case con Ana de Saldívar Mendoza, (hijo de don Vicente Saldívar), del hábito de Santiago, y de doña María de Oñate, mi señora; …

Ítem. Declaro que al tiempo que fui casado con la dicha doña Ana de Saldívar, tuvimos por nuestros hijos legítimos a Juan, Vicente, Juana y Ana de Arellano. Y dichas Juana y Ana murieron tres meses después que la dicha doña Ana Saldívar, mi esposa…etc.”

En el mismo libro, pág. 16.- Carta de dote de don Roque de Arellano a doña Ana de Saldívar y Oñate. - Archivo de Notarias de la Ciudad de Zacatecas, Protocolo de Felipe de Espinosa. Año de 1653.

“En el nombre de Dios Todopoderoso, amen. Sepan cuantos esta carta vieren, como yo, el capitán don Roque de Arellano, factor, veedor juez oficial real de la real hacienda y caja de su Majestad en esta muy noble y leal ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, Nuevo Reino de Galicia, hijo legítimo de Juan de Arellano y de María Gonzalez de Mendoza, difuntos, vecinos que fueron de la villa de Torrecilla de los Cameros, en la Rioja, Reinos de Castilla, de donde soy originario o natural, digo que, habiendo obtenido breve y dispensa de su Santidad, para poder contraer matrimonio con doña Ana de Saldívar y Oñate, hija legitima del maestre de campo Vicente de Saldívar Mendoza, caballero del orden de Santiago, y de doña María de Oñate y Cortes, por haber contraído parentesco espiritual; el doctor don Pedro de Barrientos Lomelí, chantre de la iglesia catedral de México, juez, procurador y vicario general de su arzobispado, y a quien se sometió por su auto, mando que…”  

Con estas consultas queda demostrado la ascendencia de doña Petra Saldívar y Oñate, esposa de don Pedro Cabrera.

    La genealogía de don Roberto Cabral del Hoyo es como sigue:

Doña Josefa Saldívar y Oñate se casó en 1775 con don Felipe Cabral, padres de don Pantaleón Cabral quien en primera nupcias casó con Carmen González Martínez, su hija mayor fue Benita, quien casó con don Diego Velasco y fueron padres de Carmen Velasco Cabral y en segundas nupcias don Pantaleón casó con Estefana Varela Salazar (jerezanos), su hijo menor don Fernando Cabral Varela se casó con su sobrina Carmen Velasco Cabral de cuyo matrimonio nació don Fernando Cabral Velasco, quien en 1908 casó con doña Amalia del Hoyo Rousset, naciendo así en 1913 en la ciudad de Zacatecas el poeta don Roberto Cabral del Hoyo.[55]    

    Y mi genealogía es como sigue; Antonio Arellano y Saldívar Oñate, casado con doña Manuela Acevedo, padres de doña Petra Saldívar y Oñate,[56] que se casó en Jerez con don Pedro Cabrera o del Rio de la Losa, ya que tomó el apellido de su padrastro, él era hijo natural del dueño de la hacienda de la Labor de Santa Gertrudis don Gregorio del Rio de la Losa. Su hijo don Luis Cabrera y Saldívar Oñate,[57] casado con doña Narcisa Escobedo, fueron padres de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo, y su esposa doña María de Jesús Acuña Novoa, entre varios hijos procrearon a mi bisabuelo don José Sebastián Cabrera Acuña, que casó con mi bisabuela doña Ángela de la Campa Dávila, y también tuvieron varios hijos, entre ellos a mi ilustre abuela doña Carmen Cabrera de la Campa de del Hoyo, nacida en Jerez y casada con mi abuelo el Lic. Don José Gumersindo del Hoyo Raigosa, el nacido en Huejúcar jal. , pero criado en Jerez, y entre varios hijos procrearon a mi padre don Carlos del Hoyo Cabrera, casado con mi madre doña Celia Calzada de del Hoyo.

  Otra rama es otro hijo de don Arcadio Cabrera Saldívar Oñate y Escobedo, que fue don León Cabrera Acuña, padre de José Lino Cabrera Llamas, y de sus hijos; uno vive en Jalpa, Zac., don Salvador Cabrera Cabral, que, por los Cabrera y los Cabral, desciende de los Saldívar y Oñate. Y el otro don José Cabrera Cabral, con varios hijos que aún viven en Jerez.

  Sería bueno investigar en este año y probar que muchas familias que aún viven en Jerez, Zac., son descendientes de los Saldívar y Oñate, pero, también no hay que confundirnos, el historiador Thomas Hillerkus escribió un artículo sobre la familia Saldívar, donde se ve que son varias familias de los Saldívar y la mayoría no llevan la sangre de Hernán Cortes y de Moctezuma. 

   Algunas familias jerezanas todavía llevan el apellido de Saldívar y otra de Haro y Saldívar, pero todas y algunas que por mujeres se pierde el apellido, y tiene otro, conservan la sangre de lo que en un tiempo fueron la prestigiosa familia de los Saldívar y Oñate, descendientes de don Hernán Cortes y de Moctezuma.

        La Familia Argueyrolles y Cabrera.

     Mi tía Josefina Félix Cabrera me platicó un episodio de la historia de la familia, referente a una hacienda que llamaban de las Viudas, allá por la región de Colotlán, Jal., sucedió que dos franceses se casaron con dos hermanas de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo, (así me lo dijo mi tía), varios años antes de la intervención francesa, digo esto porque había el rumor de que un destacamento francés se introdujo a la región del Cañón de Tlaltenango, y que por ahí por Colotlán se habían perdido y se habían casado con mexicanas, para no regresar a su tierra. La narración de mi tía Josefina, se  refería más bien a que esa hacienda, había quedado a una tía Cabrera que no tuvo hijos y que le heredo la hacienda de las Viudas a su abuelo don José Vicente Cabrera Acuña, y como don Vicente era el hijo mayor, era junto con algunos de sus hermanos, y su padre, el dicho mi tatarabuelo don Arcadio, accionistas de la Negociación Minera de Vetagrande, fundada por los Escobedo Nava originarios del Arroyo Seco en el municipio de Tepetongo, no le intereso ir por la herencia que le había dejado la tía, diciendo que estaba muy lejos de Jerez, donde vivía, y la dejo perder, y al poco tiempo de casado con doña Adelaida Acebedo, dejando una hija llamada doña Herminia Cabrera Acebedo, murió, el dicho don Vicente, dejando a su hija al cuidado de don Arcadio, por lo que mi tía Josefina, consideraba a su bisabuelo como su abuelo. Hasta aquí lo narrado por mi difunta tía Josefina Félix Cabrera, hija de don Salvador Félix y doña Herminia Cabrera Acebedo, a la que Gabilondo Soler le dedicó una canción llamada doña Hormiga, eso por hacendosa que era mi tía, una vez que estuvo hospedado Cri Cri en su casa, en Jerez, Zac., paro esto es otra historia.

Al igual que mi compadre Leonardo de la Torre Berumen nos hemos dedicado ya varios años al estudio de la genealogía en Zacatecas, y hará como 11 años, me mandaron llamar del Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, que en ese tiempo se encontraba en el Museo de Guadalupe, Zac., para que atendiera a una joven francesa que andaba buscando genealogías, y como soy el único genealogista en Zacatecas (Leonardo vive en Jerez), tuve que atenderla, y me dijo que un tío suyo llamado Paul Arguerolles que vive en Francia, es historiador y genealogista, le pidió que una vez estando ella estudiando teatro en Bellas Artes pasase a la hacienda de Abrego, Fresnillo, Zac. a buscar en  los archivos  a una señora de apellido Suárez y Cabrera. Ella fue directamente a la hacienda de Abrego, y por supuesto no encontró nada de su tía, por la sencilla razón de que ahí no hay archivos, estos están en el Fresnillo.

Yo le dije que mi abuela paterna era Carmen Cabrera de la Campa de Jerez, Zac. y que no sabía nada de los Cabrera de Abrego, ella me dijo que estaría unos tres días en Zacatecas, porque deseaba conocer la ciudad, yo mientras tanto buscaría en mis apuntes a todos los Cabrera para ver si encontrabas algo, desde luego no le prometí nada, solo iba a ser el intento.   Al revisar mis apuntes encontré a la tía María Gertrudis Cabrera y Ruiz casada en Villanueva, Zacatecas, con don Juan Antonio Suarez, era la media hermana de mi tatarabuelo el dicho don Arcadio Cabrera Escobedo. Yo tenía mi genealogía que había realizado en 1999, y le saqué copia para mi sobrina Berenguere, que recién había conocido, y le di buenas noticias, y por supuesto copia de la genealogía que llevó a Francia, con su tío Paul Argueyrolles.

La familia de mi abuela siempre me ha dado sorpresas, en vida de mi papa, me contó que un hermano de mi abuela llamada Joaquín Cabrera de la Campa se fue a Guatemala y nunca regreso, allá dejo familia, una última noticia que tenía mi papa, era que vivía con varios hijos en Retanuleo, (o algo así), Guatemala, pero nunca más se supo nada de ese tío abuelo mío.

Cuando realicé la genealogía de mi abuela me encontré con muchas sorpresas, entre las que sobresale la familia Zaldívar y Oñate, que me lleva a los conquistadores de Zacatecas, de México, y de Guadalajara, con Juan de Tolosa, Cristóbal de Oñate, Hernán Cortes y Moctezuma, en la genealogía que le di a mi sobrina iban ya incluidos estos conquistadores.

Don Pedro Cabrera, se crio con su padrastro un señor llamado don Juan José Cabrera, originario de San Luis Potosí, y cuando se iba a casar, se le dijo la verdad, que él no era hijo de Cabrera sino hijo natural del hacendado don Gregorio del Rio de la Loza, dueño que fue de la hacienda de campo de la Labor de Santa Gertrudis, donde años después nació don Francisco García Salinas, y como resultó que la pretensa era su prima, tuvo que pedir dispensa matrimonial a la Mitra de Guadalajara, pero quedo en el expediente que era don Pedro del Rio y Loza alias apellidado Cabrera, y sus descendientes se apellidaron Cabrera. Su hijo Luis Cabrera y Zaldívar Oñate, se casó dos veces la primera con una señora de apellido Ruiz de Guadiana, con la que tuvo varios hijos entre ellos a doña Gertrudis Cabrera y Ruiz de Guadiana, la esposa de don Luis Cabrera era descendiente de los dueños de la hacienda de Buenavista, en jurisdicción de Tepetongo, Zac., casó en segundas nupcias con doña Narcisa Escobedo, de la familia Escobedo dueños que fueron de la hacienda de la Troje, también en jurisdicción de Tepetongo, Zac., y con doña Narcisa tubo entro otros hijos al dicho mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo. Por lo que la famosa tía Gertrudis era medio hermana de mi tatarabuelo, y así se fue la información a Francia. 



 












Pronto llegó la respuesta de mi tío Paul Argueyrolles, con la carta y fotos siguientes: “Paul Argueyrolles. 3ª Rue, Paul Bernard. 47.300. Villeneuve – Sur.Lot. France. Villenueve sur Lot. Febrier 2000.

Querido primo.

Mi sobrina Bérangére Argueyrolles nos ha traído de Zacatecas un árbol Genealógico (¡impresionante!) del que usted es el autor.

Quisiera darle algunos detalles acerca de la vida francesa de María Petra Paula Suarez y Cabrera. Casada en México (pero ¿dónde?) con mi bisabuelo Denis Argueyrolles, llegó a Francia en noviembre de 1839. Había traído, envuelto en una funda de cuero, su retrato pintado en 1837 en la hacienda de Abrego. Ha vivido en el Castillo de Marzac (comuna de Meyssac, departamento de “la Correze”) que desde el año de 1935 ya no pertenece a nuestra familia.

María Petra y Denis Argueyrolles celebraron sus bodas de Oro (50 años de matrimonio) en Marzac, en 1884.

María Petra ha fallecido el 1º de abril de 1887, a los 71 años de edad; Denis, seis años más tarde, y sobre su tumba, todavía se puede leer: “Pasaron haciendo el bien.” (Jer ont passé en faisant le bien”).

María Petra y Denis, quienes sin duda habían tenido hijos en México, desgraciadamente muertos en la primera infancia, tuvieron en Francia nueve hijos que llegaron a entrar en años. Personalmente soy el descendiente del segundo hijo de María Petra, Arsene. Hoy Jubilado, he enseñado historia en diversos liceos de Francia, en calidad de profesor “agregado” (Catedrático). Estoy muy feliz por haber podido, gracias a usted, volver a encontrar unas raíces mexicanas nunca olvidadas.

El recuerdo de María Petra se ha quedado muy presente en la familia, y de vez en cuando se me ocurren sueños al mirar los libros piadosos que ella habías traído consigo y que conservamos: “Novena en honra de la milagrosa imagen de María Santísima Nuestra Señora de San Juan”. Reimpresa en México, año de 1793. Y también: “Pintura afectuosa de la agraciada, y peregrina hermosura de la Singular e incomparable Madre y Esposa del Cordero la Dulcísima Virgen María” … Reimpresa en Guadalajara, año de 1793.

Hoy en día vivo en Villaneuve- sur Lot, entre Burdeos (donde reside mi hermano Jean, y por consiguiente, también Bérengére) y Tolosa.

Durante el verano, nos vemos todos en Correze, en una propiedad que hemos conservado y que nos permite volver a ver fácilmente Meyssac y Marsac. Sinceros recuerdos. Paul Argueyrolles”.

Junto con esta carta me mando fotografía del retrato al óleo de mi tía María Petra Suarez y Cabrera, pintada probablemente en Abrego; un retrato de ella tomado en el año de 1867; un retrato de Denis Argueyroles, casado con María Petra Suarez y Cabrera, de 1867; un retrato de don Arsene Argueyrolles tomado en 1892. Y dos fotografías del Castillo de Marzac, donde vivieron don Dionisio y doña María Petra.

Años después en el 2009 recibí otra carta de Francia donde me pedía investigar en los archivos de Colotlán, Jalisco, la carta dice así:

“Iury le 11 /12/09. Querido amigo.

Fuimos muy feliz de conocer el árbol genealógico que establecía los parentescos entre Petra Pola Suarez allí Cabrera (nuestra parte, parte abuela) Moctezuma y Cortes.

Estoy escribiendo la historia de la familia, quisiera saber cuántos niños ella tuviera con su marido Don Dionisio (Jean Argueyrolles) de 1834 a 1839.

Se casaron en 1834 a Colotlán donde Vivian. Se bautizó a estos niños. Hay un rastro. Quizá hay tres o cuatro niños que no sobrevivieron.

Consciente de las dificultades de mi demanda, le deseo una buena investigación. Muchísimas gracias. Secad Blanc”.

Después de esta carta ya tenía atado lo que me platicó mi tía Josefina Félix Cabrera, solo había que ir a investigar al Archivo Parroquial de Colotlán, Jal., que es diócesis de Zacatecas, y una vez conseguido el permiso con el Canciller del Obispado de Zacatecas, realicé la investigación en la que encontré las siguientes actas:

En la Iglesia Parroquial de Colotlán al 7 de junio de 1834. Yo el Presbítero Don José Tadeo Suarez como párroco de dicho lugar case y vele infacie eclecie a don Dionisio Argueyrolles y doña Petra Suarez; el primero originario del Departamento de la Correse en el Reino de Francia, y actual vecino de esta ciudad de Colotlán, hijo  legítimo de don Juan Argueroylles y doña Mariana Netallón; y la segunda originaria de la hacienda de Abrego y desde su infancia traspuesta a esta dicha ciudad, hija legitima del finado don Antonio Suárez y doña Gertrudis Cabrera que vive; es de estado doncella, se practicaron para ello todas las diligencias en derecho necesarias a fin de conseguirse como se consiguió dispensa s de las de ultramarino y amonestaciones públicas en este Curato.  Padrinos don José Argueyrolles y doña Rosa Suarez. Testigos Rosalio García y José Santiago de Santiago.
Rubrica: José Tadeo Suarez.

Al margen: María Dionisia Clotilde. De Colotlán.
En la Iglesia Parroquial de Colotlán a 11 de octubre de 1839, el señor Cura don José Tadeo Suarez, bautizó solemnemente a María Dionisia Clotilde, nacida en esta ciudad de tres días en miércoles; hija de don Dionisio Argueyrolles y doña Petra Suarez. A. P. don Juan Argueyrolles y doña María Betaillon; A. M. don Juan Antonio Suarez y doña Gertrudis Cabrera: fue su madrina sola, doña María de la Merced Cabrera. Quien sabe su obligación y parentesco espiritual y para que conste lo firme como Párroco.
José Tadeo Suarez.

Bautizo de María Rosalía Francisca de Paula.

Con estos documentos se puede tejer parte de la historia de lo que sucedió en Colotlán allá por el año de 1830 a 70. Paul Argueyrolles se casó en Colotlán con María Paula Suarez y Cabrera, y un José Argueyrolles debió casarse con María de la Merced Cabrera, y tuvieron como propiedad la hacienda que se le conoció después como de las Viudas, solo que Paul Argueyrolles se fue a Francia llevándose a una de las Cabrera, quedándose otra Cabrera con don José Argueyrolles con la finca, y al morir el francés, quedo la finca a la viuda dándole el nombre a la propiedad.

Así encaja lo que me platicó mi tía Josefina Félix, ya fallecida, por lo cual no puedo obtener más información, solo la recabada hasta hoy.  Hace unos meses realicé con mi compadre Leonardo de la Torre Berumen, y el Ingeniero escritor Mateo García Bazán una visita a Colotlán con el objeto de localizar la hacienda de las Viudas, y con la ayuda de nuestro amigo el Cronista de Colotlán maestro Marco Abel Melchor, nos llevó a visitar el Rancho conocido hoy como Cabrera, antigua hacienda de las Viudas, y vimos sus ruinas, y lo que nos contó el Maestro Melchor es que el arroyo que baja rumbo a Colotlán y que pasa cerca de CuNorte, se llama el de las Viudas.

Lo cual con esta visita constaté el lugar que fue despreciado por mi tío Bisabuelo don Vicente Cabrera Acuña, hijo de don Arcadio Cabrera Escobedo y María de Jesús Acuña Novoa, don Vicente y don José Sixto Cabrera Acuña, figuran como accionistas en las Negociaciones de la Soledad de Jerez y de la de Vetagrande,  Zac. fundada como he dicho por los Escobedo Nava, de Arroyo Seco, Tepetongo, y un hermano menor llamado don José Sebastián Cabrera Acuña, trabajo como administrador de los Cabrera Calderón (los del Banco de Jerez, - Tienda de Abarrotes) en la hacienda de Arroyo Seco que había sido de los Escobedo Nava y ahora de los Cabrera, y al morir el último de ellos llamado don Atenógenes Cabrera Calderón le heredaron la hacienda del Arroyo Seco al dicho mi bisabuelo don José Sebastián Cabrera Acuña, solo que este si aceptó la herencia, cuando su hermano despreció otra.  

 

Genealogía de don José Joaquín Cabrera de la Campa.


 

Haca mas de cincuenta años que comencé a hacer mi genealogía, primero con una tía abuela por parte de mi mamá y luego con mi ilustre abuela doña Carmen Cabrera de la Campa.

Cierto día que la enfadé con tantas preguntas me dijo: mira yo ya no se nada, y te regalo a todos mis parientes, (me lo dijo de broma, o sea que ustedes son un regalo de mi abuela), luego tuve que acudir a los archivos era el año de 1972, y el lugar que comencé fue en Jerez, Zac.

La genealogía de mi tío abuelo don Joaquín Cabrera de la Campa es como sigue:

MI bisabuelo don José Sebastián Cabrera Acuña nació en Jerez, Zac., en 1882 y murió en Jerez en 1919. Se caso el 6 de octubre de 1886 con Doña María Angela de la Campa Dávila.

Padres de don José Joaquín Cabrera de la Campa que nació en Jerez, Zac., en 1888 y murió en Quetzaltenango, Guatemala en 1930.

Se casó con doña Felisa Mora Solorzano originaría de Michoacán, México. Ella nació el 8 de marzo de 1900 y murió en Santa Catarina Pineda, Guatemala, el 31 de octubre de 1970. Era hija de don Félix José Mora y doña Soledad Solorzano.

Sus hijos;

Laura Cabrera Mora. – nació en 1920.

Jesus Cabrera Mora. – nació en 1925 y murió en 1929.

Angela Cabrera Mora. -nació en 1927 y murió en 1929. 

Soledad Cabrera Mora de Lechuga. – nació en 1928 y murió en 2021.

Julio Cesar Joaquín Cabrera Mora. – nació en 1931 y murió en 1989.

José de Jesús Cabrera Mora. – nació en 1931 y murió en 2022. Su descendiente Iza Gonz.

María del Rosario del Carmen Cabrera Mora. – se casó con don Gilberto Alfredo Blanco García. Uno de sus hijos: Luis Alfredo Blanco Cabrera, caso con ¿Pineda? Padres de Lourdes Blanco Pineda. (que me contacto). Otro hijo Oscar Bernardo Blanco Cabrera padre de Mirla Blanco. Y Sandra Blanco Cabrera de Fuentes. 

Otro matrimonio de María del Rosario del Carmen fue con Santiago Barillas.

Y Zoila Cabrera Mora.

La razón por la que mi tío Joaquín se fue a Guatemala es como mi papá me lo dijo, el murió en el año 2000; me dijo mi papá don Carlos del Hoyo Cabrera que en tiempos de la revolución mexicana que inicio en 1910 don Joaquín se hizo militar federal  y un amigo de él lo metió a la revolución, no se su nombre, que lucharon contra los revolucionarios y como ganaron lo revolucionarios, estos supieron de mi tío don Joaquín y lo andaban buscando para matarlo, y al buscarlo en la casa solariega de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo (lo pueden ver en el artículo que escribí sobre los recetarios de cocina jerezana), no lo encontraron entonces saquearon la casa y destruyeron buena parte de su biblioteca como lo cuenta mi tío el historiador y hermano de mi papá don Eugenio del Hoyo Cabrera. (que también viene en el artículo de los recetarios).  Por eso emigro a Guatemala para que no lo encontraran.

 Mi papa me dijo que en cierta ocasión escribió y que estaba en Retanuleo (Retalhuleu), Guatemala y que ya tenia varios hijos, que mi papa nunca conoció sus primos hermanos.  

Quiero decirles que hace unos meses mi sobrino que es historiador y maestro de historia en el Tecnológico de Monterrey, Campus Zacatecas, y que es nieto del historiador don Eugenio del Hoyo Cabrera, nos dimos a la tarea de hacer una genealogía multifamiliar, donde salgamos los más de 50 nietos que tubo mi abuela doña Carmen Cabrera de la Campa, los hermanos de mi abuela y sus descendientes, etc.     


  Sergio Arturo Torres Nafarrate, (9 de abril de 1952), 



 

Hijo de don Javier Torres y de doña María de los Ángeles Salazar.

Don Javier de Nafarrate es hijo del Dr. don José Leonardo de Nafarrate y Alba y de Elvira Alicia de Salazar y Rivera (Castro). Hija de don Tirso de Salazar y doña Leovigilda Rivera.

El Dr. don José Nafarrate es hijo de don José Bartolo Ramón de Jesús Nafarrate y de doña María del Refugio Alba, hija de don Rafael de Alba y doña Josefa Campa.

Don José Bartolo de Nafarrate es hijo de don Pedro Antonio Nafarrate y doña María del Rosario Alfaro y Cabrera, hijos; él, de don Leonardo Francisco de Nafarrate y de doña María de la Luz (Magdalena) Félix de Arellano, y ella hija de don Ignacio Alfaro y doña María Tomasa Cabrera, hija de don Pedro del Rio y Losa (alias apellidado Cabrera) y doña Petra Saldívar y Oñate.[58]

Don Leonardo Francisco Javier de Nafarrate es originario de la ciudad de Vitoria en la Provincia de Álava, obispado de Calahorra, Reinos de Castilla, hijo de don Andrés Antonio de Nafarrate y doña María Concepción de Samaniego. Casado con doña María Félix de Arellano, hija de don Miguel Félix de Arellano y doña María Cecilia de Miranda. En 1764.

Don Miguel Félix de Arellano es hijo del capitán don Bartolomé Félix de Arellano y doña Catalina de Chávez Bañuelos. (Descendiente de don Baltazar Temiño de Bañuelos).

Don Pedro del Rio y Losa es hijo natural de don Gregorio del Rio y Losa, dueño de la hacienda de la Labor, de Jerez, y de doña Antonio de la Torre. Su padrastro es don Juan José Cabrera, de quien tomó el apellido de Cabrera. Casado con su prima doña Petra Saldívar y Oñate.

Don Gregorio del Rio y Losa es hijo del Alférez Real don Mateo del Rio y Losa y doña Ana Ortiz de San Pedro.

El Alférez es hijo de don Felipe del Rio y Losa y de doña Magdalena de Mendosa. Don Felipe es hijo de don Mateo de Rio y Losa y de doña Ana Vázquez del Mercado y Tapia.

Don Mateo del Rio y Losa es hermano del comendador don Rodrigo del Rio y Losa, hijos de don Gaspar del Rio y Losa y de doña María Rodríguez de Gordejuela.

Doña Petra Saldívar y Oñate es hija de don Antonio Arellano y Saldívar y de doña Manuela de Acevedo.

Don Antonio de Saldívar es hijo de don Vicente de Arellano y Saldívar y de doña Micaela de la Torre Gonzalez.

Don Vicente de Arellano y Saldívar es hijo de don Roque de Arellano y de doña Ana de Saldívar y Oñate.

Y doña Ana de Saldívar Mendosa es hija del Maestre de Campo de Nuevo México, Caballero de la Orden de Santiago don Vicente de Saldívar Mendoza y de doña María de Oñate Cortes. Ella hija del Adelantado de Nuevo México don Juan de Oñate y Salazar y doña Isabel de Tolosa y Cortes Moctezuma, etc.

 

 

 

Genealogía de Ginés Vázquez del Mercado.

 

      El descubridor del cerro de Mercado fue don Ginés Vázquez del Mercado. Cuando andaba yo investigando en Guadalajara sobre mi genealogía, en los archivos de aquella ciudad, tuve la oportunidad de ver a un padre (presbítero) que fue maestro de mi hermano Carlos del Hoyo Calzada, en el Seminario de Guadalajara, y que yo lo conocí también cuando estuve en el mismo Seminario, y le decíamos el Padre Chayo, llamado José Rosario Ramírez Mercado, y me dijo que él era descendiente de Ginés Vázquez de Mercado, que había muchos descendientes de él, en Guadalajara y otros lugares.  

      Y comencé a estudiar su genealogía que es como sigue: el Capitán don Ginés Vázquez de Mercado era hijo del Licenciado Ginés de Mercado y de Inés Vázquez, él nació en España al igual que sus padres, pasó a Nueva España y a Nueva Galicia, y en Guadalajara emprendió en el año de 1552 el derrotero a Durango, y descubrió el cerro que lleva su nombre, que es un meteorito, aunque todavía hay personas que no están de acuerdo de que sea meteorito, porque no les cabe en lo posible que una masa de dos kilómetros impactase contra la tierra.

      Continuando con la genealogía, nuestro personaje, don Ginés, se casó con doña Ana Vázquez de Tapia, hija de don Bernardino Vázquez de Tapia, que nació en 1493, y se casó en 1555 con doña María de Peralta, hijo de don Pedro Vázquez de Oropeza, natural del Solar de Vázquez de Contreras, y de doña María Alfonsa de Balboa.

     Don Ginés Vázquez de Mercado falleció en 1552 en Juchipila, Zacatecas, y fue llevado a Guadalajara, una de sus hijas doña María de Mercado, se casó con el Capitán don Pedro Carrillo Dávila, que fue el fundador de la Villa de Jerez de la Frontera en la Nueva Galicia en el año de 1569, y que volvió a poblar y fundar definitivamente en 1572.

    Su hijo don Pedro Carrillo Dávila se casó con doña María o Marta González en Jerez, Zac., entre varios hijos de este matrimonio, solo mencionare los que son mis antepasados, como lo fueron: el Capitán don Bernardo Carrillo Dávila, y doña María Carrillo Dávila.

    El Capitán don Bernardo Carrillo Dávila González, casado con doña Juana de Mercado, también descendiente de don Ginés Vázquez de Mercado, tubo por hijo a doña Nicolasa Carrillo Dávila que nació en Fresnillo, Zac., y se casó en 1683 con el Capitán don Pedro de la Torre Gamboa y Valdez. De este matrimonio nació don Bernardo de la Torre y Valdez, casado el 5 de mayo de 1727 en Jerez, Zac., con doña Josefa Gertrudis de Olague Etulain, hija de don Manuel de Olague Etulain y de doña Ana Panico Ayala, alias Anotita.  Él, hijo de don Andrés de Olague Etulain y de doña Isabel González de Haro, y ella, hija de don Antonio Ortiz de San Pedro y de doña Juana de Ayala. Don Antonio era hijo de don Cosme Ortiz de San Pedro, y doña Juana, hija, del capitán don Juan de Ayala, que nació en Panuco, Zacatecas, y doña Josefa de Berastegui. El hijo de Juan Agustín de Ayala y Catarina de la Cruz, también del Real de Panuco, Zac.

       Del matrimonio de don Bernardo de la Torre y doña Gertrudis de Olague, nació doña Manuela de la Torre y Olague, que se casó en 1752 con don Juan García de la Cadena, dueño de la hacienda de campo de la Gavia, cerca de Jerez.

     Don Juan García de la Cadena era hijo de don Felipe García de la Cadena y de doña Bernardina Tello de Orosco, casada el 12 de septiembre de 1719, en Jerez. Él, hijo del capitán don Andrés García de la Cadena, dueño también de la Gavia, y de doña María del Rio de la Loza, hija de don Mateo del Rio de la Losa, Y su madre era doña Ana Vázquez del Mercado y Tapia, hija del dicho capitán don Ginés Vázquez de Mercado.   

       El capitán don Andrés García de la Cadena era hijo de don Miguel García de la Cadena y doña Catalina de Ávila, el, hijo de don Andrés García de la Fuente y doña Agustina Rosales. Y doña Catalina de Ávila era hija de don Pedro de Luna y doña Catalina Carrillo Dávila. Don Pedro de Luna era hijo de don Alonso de Luna, que era originario de Tlaltenango, Zac.

       Doña Bernardina Tello de Orosco era hija de don Juan Bautista Tello de Orosco, que nació en 1644, y doña María Bañuelos. Él, hijo de don Martín Tello de Orosco Carbajal  y doña Lorenza Ortiz de Haro López, don Martin nació en Tlaltenango, Zac., el  8 de diciembre de 1614, hijo del Licenciado don Francisco Tello de Orosco, encomendero de Tepatitlán, Jal., que nació en 1564, y se casó en 1604 con doña Ana Carbajal Figueroa, que nació en 1583 en  Ahuacatlán, Nayarit, y falleció en Guadalajara el 12 de marzo de 1620, hija de don Rodrigo Carbajal y Ulloa y doña  Isabel de Figueroa y Temiño, hija de don Francisco Figueroa Carbajal, que se casó en 1550 con doña Mariana Temiño de Bañuelos Alcocer, que nació en Sevilla en 1523, y se casó en 1539 con el conquistador don Pedro Pacho Rodríguez. La genealogía de los Bañuelos es muy amplia y llega hasta los reyes Godos. (Luego la pondré en este mismo blog).

     El Lic. don Francisco tenía una hermana llamada doña Beatriz Tello de Orosco, que se casó con don Diego de los Ríos Proaño, hijo de don Diego Hernández de Proaño, descubridor del cerro que lleva su nombre, el cerro de Proaño en Fresnillo, Zac., solo que este cerro si era de plata y no de fierro, como el cerro de Mercado. Ambos eran hijos del Doctor don Gerónimo de Orosco, Oidor de México y Gobernador de la Nueva Galicia, casado con doña Beatriz Tello de Sandoval. 

     Doña Lorenza Ortiz de Haro López, era hija de don Hernando de Haro y doña Cecilia López, hija de don Pedro Ortiz de San Pedro y doña Ana de Saucedo, y don Hernando era hijo de don Juan de Miramontes y de doña María de Saucedo y Llavo, el, hijo de don Francisco Miramontes y doña María de Rivera, y doña Ana de Saucedo era hija de don Francisco de Bobadilla, encomendero del pueblo del Téul, Zac., hijo de don Pedro de Bobadilla y doña María de Bobadilla, casado con doña María de Saucedo y Llavo.

     Volviendo a los descendientes de don Juan García de la Cadena y doña Manuela de la Torre, fueron padres de doña Gertrudis García de la Cadena, casado en Jerez en 1779, con don Simón Tadeo Díaz, que nació el 4 de noviembre de 1755, hijo de don Juan Esteban Díaz y doña Gertrudis García de Amaya. Fueron padres de doña Juliana Díaz García de la Cadena, que contrajo matrimonio en Jerez, Zac., con don Antonio Félix de Arellano, dueño de la hacienda de San Antonio de los Félix, en jurisdicción de Jerez, Zac., padres de  doña María Petra Madama Félix de Arellano, que nació en Jerez el año de 1809, y se casó en Jerez en 1826, con don Ignacio Dávila Escobedo, originario de Villanueva, Zac., una de sus hijas doña Refugio Dávila Escobedo y Félix de Arellano, se casó con don José Gabriel de la Campa Llamas, que nació en Jerez el 17 de marzo de 1826, y fueron padres de mi bisabuela doña Ángela de la Campa Dávila, nacida también en Jerez, Zac, el 1° de octubre de 1863, y se casó en 1881 con mi bisabuelo don José Sebastián Cabrera Acuña, que llegaron a ser dueños de la hacienda de Arroyo Seco, en municipalidad de Tepetongo, Zac.

       Mi ilustre abuela era doña Carmen Cabrera de la Campa, hija de los mencionados don José Sebastián y doña Ángela, se casó en Jerez en 1912 con mi abuelo el Licenciado don José Gumersindo del Hoyo Raigosa, nacido en Huejúcar, Jal., el 13 de enero de 1883, y ente varios hijos tuvo a mi padre don Carlos del Hoyo Cabrera, nacido en Zacatecas el 17 de febrero de 1922, y se casó con mi madre doña Celia Calzada Meléndez, originaria de Parral, Chihuahua. Así de esta manera es mi antepasado don Ginés Vázquez del Mercado que encontró la masa meteórica más grande del mundo.

Genealogía de la familia Escobedo y descendientes de Ginés Vázquez del Mercado.     

     Volviendo con la genealogía de don Ginés Vázquez de Marcado, la otra hija de don Pedro Carrillo Dávila y doña María González, doña María Carrillo Dávila, se casó en 1583 en Jerez con don Pedro Cid Caldera y González, hijo de don Hernán González y doña María Cid Caldera, hija de una india y de don Pedro Caldera, fundador de Jerez, Zac., junto con el capitán don Pedro Carrillo Dávila, en 1572, que con una india chichimeca tubo al capitán mestizo don Miguel Caldera, pacificador de la llamada guerra chichimeca y fundador de San Luis Potosí, y de otro lugares. Don Pedro era originario de Valencia de Alcántara, España, hijo de don Miguel Caldera y doña Juana de Velázquez. Y de la familia Cid Caldera provienen también antepasados míos con las personas de:

      Don Antonio Carlos de Godoy casado con doña María Ana Cid Caldera, padres de María Rosales que se casó don Francisco Escobedo y Covarrubias, dueño de la hacienda de la Troje, en jurisdicción de Tepetongo, Zac., hijo del capitán don Francisco de Escobedo, que nació en la ciudad de Zacatecas en el siglo XVI, y vivía en la Plaza Mayor de esta ciudad, tenía dos haciendas de beneficio de metal en la ciudad de Zacatecas, y fue el fundador de Monte Escobedo, Zac., falleció en 1646. 

    Don Francisco era hijo de don Hernando de Escobedo, que nació en 1546 en la villa de Torrijos, España, estaba casado con doña Mari Díaz, hija de don Alfonso de Illescas y doña Bernardina Díaz. En 1573 eran cofrades de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Zacatecas, [59] en 1586 el 1° de febrero don Hernando de Escobedo dijo ser vecino de las Minas de los Zacatecas, que es de edad de 40 años.[60] Don Hernando en 1592 era socio de Diego de Huelva en la mina llamada Santo Domingo en el cerro de San Pedro del Potosí, [61] lo cita también Powell, y dice que de 1592 a 1597 era minero en el cerro de San Pedro (San Luis Potosí). [62]

     Después, el 6 de abril de 1593 al hacerse la traza de San Luis Potosí, recibió un solar.[63]

      El 6 de enero de 1608 contribuyo con 50 pesos para la Iglesia de San Luis Potosí.[64]

      Su hijo don Francisco de Escobedo fue Alcalde mayor de Zacatecas, y en 1608 contribuyo con 12 pesos para la Iglesia de San Luis Potosí.[65] Por los años de 1620 adquiere las tierras en el monte que lleva su nombre, y es el fundador de Monte Escobedo, Zac., contrajo nupcias con doña María de Covarrubias, hija de don Francisco de Covarrubias y doña María Bermúdez, don francisco era hijo de don Gaspar de Covarrubias y de doña Margarita Quijada, y María Bermúdez era hija de don Juan Guerra y Doña María de Colio.  María de Colio, era hija del alcalde Mayor de San Martin, Sombrerete, don Diego de Colio, él estaba como alcalde desde el año de 1562, y en el año de 1563 cuando paso el conquistador don Francisco de Ibarra, y se quejó a la Real Audiencia de Guadalajara que don Francisco le había robado sus ganados y le había causado destrozos en su jurisdicción.

…el visorrey don Luis de Velasco, por virtud de una cedula de su majestad firmada de la serenísima Princesa de Portugal y de los señores de su Real Consejo, proveyó por gobernador y capitán general a Francisco de Ibarra, sobrino de su yerno Diego de Ibarra, de las tierras que descubriese y conquistase adelante de San Martin y de Avino; y no se entendía las descubiertas y pacíficas y tomada la posesión por jueces y vecinos de este reino. Y vino con su provisión y gente a estas minas que yo tenía pacíficas y quietas después de Navidad, entrante año de sesenta y tres, y sus soldados comenzaron aquí a usar muchas desvergüenzas, hurtos y robos de caballos y mulas, y a sonsacar indios e indias, criados de los mineros vecinos de estas minas, sin yo lo poder remediar; y aunque muchas veces le rogué al dicho Francisco de Ibarra oprimiese a sus soldados no lo quiso hacer…”[66]

     Francisco de Ibarra que conquistara el valle del Guadiana, no le importó el cerro de Mercado cuando fundó el 8 de julio de 1563 la Villa de Durango, tendrían que pasar muchos años hasta el siglo XIX, en que Ferrería comenzó a trabajar el famoso Cerro que había descubierto en 1552 el dicho Ginés Vázquez de Mercado.

     Diego de Colio Berbén estaba casado con doña Catalina de la Torre, don Diego era hijo de don Pedro Díaz del Palmar y de doña Juana Fernández de Cangas, y doña Catalina de la Torre, era hija del Licenciado don Diego Álvarez Pérez de la Torre, Gobernador de la Nueva Galicia, que estaba casado con doña María Álvarez. Una hermana de Catalina, doña María Álvarez de la Torre, se casó con el Encomendero de Juchipila don Hernán Flores de la Torre.

     Del Matrimonio formado por el capitán don Francisco de Escobedo y doña María de Covarrubias, nacieron los hijos siguientes: el capitán don Juan de Escobedo “el Viejo”, que fue el postrero dueño de la hacienda de San Andrés del Astillero de Monte Escobedo, al igual que sus descendientes; don Hernando de Escobedo que testó antes de 1646; doña María de Covarrubias, que se casó con el Sargento Mayor don Miguel de Irazoque, y fue regidor de Zacatecas; las mujeres doña Francisca de Covarrubias, doña Ana de Escobedo, doña Isabel de Rodas y doña Antonia de Covarrubias; y el más pequeño de la familia don Francisco de Escobedo, que se casó con doña María Rosales.

       Don Francisco y doña María Rosales, fueron padre de varios hijos: don Simón, doña Felipa, don Antonio Carlos, don Francisco Ángel, doña Juana y el capitán don Bartolomé de Escobedo y Rosales.

      Don Francisco Ángel Escobedo Rosales, era dueño de las haciendas de Santa Fe y Gracianes, y estaba casado con doña Juan Valenzuela y Bañuelos, que nació en 1681 y se casó en 1697. Don Francisco Ángel Escobedo, nació en 1677. Sus hijos; doña Andrea Gertrudis Escobedo Valenzuela, Doña María Timotea Escobedo Valenzuela, casada con don Andrés Peredo, y don Nicolás de Escobedo, que contrajo nupcias en 1735 en Aguascalientes con doña Antonia del Árbol y Bonilla, de la que hablaremos más adelante.

     Don Nicolás y doña Antonia tuvieron los siguientes hijos: don Juan José Rafael Escobedo, don José Santiago, doña María de Jesús, don José María, doña María de la Trinidad y don Fernando de Escobedo y Valenzuela.

     Don José María Escobedo y Valenzuela se casó en 1792 con doña Feliciana Dena, su hija doña María Ignacia Escobedo se casó en 1828 con don Juan Llamas, naciendo de este matrimonio dona Trinidad Llamas Escobedo, que contrajo nupcias con don José María Berúmen Valdez, padres de doña María Trinidad Berúmen Llamas, nacida en 1869, que casó en Jerez con el Licenciado don Guadalupe López Velarde, que había nacido en 1853 en Paso de Sotos, Jal., y fueron padres del Licenciado y Poeta don Ramón López Velarde y Berúmen, que nació en Jerez, Zac., en 1888. 

      Otro hijo de don José María y doña Feliciana Dena, fue don Antonio Escobedo Dena, casado con doña Matiana Escobedo, padres de don Juan Pablo Escobedo y Escobedo, que fue dueño de la hacienda de la Chaveña en Tepetongo, Zac., y dueño del portal de los Escobedo en Jerez, Zac., hoy Portal Humboldt. Que fue hermano de don Daniel Escobedo y Escobedo, casado con doña Elena Cano, padres de don Francisco Escobedo Cano, que también fueron dueños de la hacienda de la Chaveña, casados en 1928. Y entre varios hijos esta mi amiga la Sra. doña María Guadalupe Escobedo Llaguno de Navarro.

     Don Fernando de Escobedo y Valenzuela se casó en 1777 con doña Gregoria García de Amaya. Su hija doña María Narcisa Escobedo de casó con don Luis Cabrera y Zaldívar, padres de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo. Que veremos más adelante.    

     Otro hijo del matrimonio de don Francisco de Escobedo y doña María Rosales, fue don Simón de Escobedo que contrajo nupcias con doña María Félix de Arellano, de ilustre familia jerezana, descendiente de don Bartolomé Félix de Arellano y de doña Ana Carrillo Dávila, don Bartolomé, hijo de don Nicolás Félix y de doña Francisca Peralta y Arellano. Don Bartolomé era dueño de la antigua hacienda del Tesorero, en jurisdicción de Jerez.

     Don Simón y doña María Félix, fueron padres de don Pedro Escobedo y Félix de Arellano, que casó con doña Jacinta Fernández de Salas, y ellos padres de don Manuel Rafael de Escobedo, casado en primeras nupcias en 1780 con doña María de la Luz Sánchez, y en segundas casado en 1804 con doña María Gertrudis Sandoval.

     Don Manuel Rafael y doña María de la Luz Sánchez, fueron padres de don Anacleto Escobedo Sánchez, que nació en 1795 en la hacienda de Arroyo Seco y se casó en 1823 con doña María Gertrudis Nava Silva, este matrimonio tuvo varios hijos: don Jesús Escobedo Nava, nació en 1835, y contrajo nupcias con doña Luz García y García Rojas, hija de los dueños de la hacienda de Trancoso, Zac., padres de doña Soledad Escobedo García, que casó con el Dr. don Francisco Hinojosa, en Jerez, y fueron dueños de las haciendas de Guadalupe de las Corrientes, Ojuelos y Pozo Hondo, en jurisdicción de Villa de Cos, Zac.

   Don José María Escobedo Nava se casó con su prima doña María de Jesús Inés Escobedo, y fueron padres del Licenciado don Luis Escobedo, que fue dueño de la hacienda de Muleros, y de don Higinio Escobedo, dueño de las haciendas de Santa Mónica y Candelaria.

     Y entre otros hijos del matrimonio de don Anacleto Escobedo, don José Anacleto Escobedo Nava, nacido en 1838 casado con doña Petra Álvarez Tostado, nacida en Jalostotitlán en 1847, y su hijo fue el Licenciado don Enrique Escobedo y Álvarez, que nació en 1864, y casó con doña Ana María Díaz de León, hija de los dueños de las haciendas de San Pedro Apóstol en jurisdicción de Jalpa, Zac., y de la Luz en jurisdicción de Huanusco, Zac. el matrimonio fue dueño de la hacienda de Ojocaliente, que ahora está dentro de la ciudad de Aguascalientes. 

    De este matrimonio nació don Manuel Escobedo y Díaz de León casado con doña Elsie Fulda, padres de mi amigo el Licenciado don Miguel S. Escobedo Fulda.

Estos son algunos de los descendientes de don Ginés Vázquez de Mercado.


     En una conferencia a la que asistí aquí en la ciudad de Zacatecas, recuerdo que fue en la Preparatoria 1, de la Universidad Autónoma de Zacatecas, en el año de 1974, cuando era estudiante de la Escuela de Ciencias Químicas, ahora Facultad de Ciencias Químicas, que hubo un Congreso de Química Pura y Aplicada, en la que se habló del Dr. don Leopoldo del Rio de la Losa, y yo no le preste atención a este personaje, porque para mí solo pensaba en la ciencia, aún no me dedicaba a la genealogía. Uno de estudiante no asimila todo lo que escucha, pero ahora sé quién era don Leopoldo del Rio de la Losa, tantas veces escuchado en la televisión, porque una calle de la ciudad de México lleva su nombre.

      La geología me ha traído muchas sorpresas, ahora la genealogía me vuelve a traer otras más sorpresas agradables, sabiendo por un libro que fue un científico biólogo don Leopoldo del Rio de la Losa, uno de los más grandes químicos de México. Resulta que en mis indagaciones de genealogía que comencé en Jerez, Zac., allá por el año de 1980, comenzando por mi abuela paterna doña Carmen Cabrera de la Campa, y siguiendo a los antepasados de ella, resulta que mi abuela era hija de don José Sebastián Cabrera Acuña y doña Ángela de la Campa y Dávila- Escobedo. Pues mi abuela es descendiente en una de sus ramas del General don Francisco del Árbol y Bonilla, casado en Aguascalientes en primeras nupcias con doña Josefa de Arce y Castilla, que falleció el 30 de mayo de 1708, cuando don Francisco era alcalde Mayor de Aguascalientes, ella era hija del capitán don Ventura de Arce y Castilla, dueño de la hacienda de Agostadero, y de doña María Rincón Gallardo. Después contrajo segundas nupcias con mi antepasada doña Gertrudis Gallardo, las dos esposas parientas de los Rincón Gallardo, dueños de la hacienda de Ciénega de Mata. El Capitán don Francisco del Árbol y Bonilla, fue enterrado el 1° de julio de 1727 en Aguascalientes.[67] Su hija doña Antonia del Árbol y Bonilla, se casó con don Nicolás de Escobedo, y se fueron a vivir a Jerez, Zac., y otro de sus hijos tubo como descendiente a don José del Árbol y Bonilla, otro de los grandes científicos de Zacatecas, que fundó el Observatorio Meteorológico de la Bufa[68], y es famoso por haber fotografiado estrellas errantes o una lluvia de estrellas, que han confundido con ovnis, él fue a la gran Exposición Universal de Paris en 1889, donde se presentaron réplicas de cartón del meteorito de Zacatecas, y otros meteoritos, juntos con planos de Carlos de Berghes y José de Burkhart,[69] entre otras muchas cosas.

    El historiador y Prof. Don Cuauhtémoc Esparza Sánchez nos dice que el 5 de febrero de 1853 nació en la ciudad de Zacatecas don José María del Árbol y Bonilla, y dice que siempre se firmó como José del Árbol y Bonilla, y sigue diciendo: “…digno representante del movimiento científico mexicano de su tiempo, impulsor de las ciencias naturales, las ciencias de la tierra, la astronomía y la meteorología, y fundador, además, del observatorio astronómico local, ubicado en el propio edificio del Instituto, y del observatorio meteorológico del Cerro de la Bufa, en su momento, uno de los mejores equipados del orbe.

Su padre, Francisco Árbol y Bonilla, que procedía de una familia tapatía de la clase media, médico cirujano, titulado en la Universidad de Guadalajara, se afincó en Zacatecas a mediados del siglo XIX y casado con la zacatecana María de Jesús Carrillo, procreo, hasta donde sabemos, cinco hijos, Adrián, Mariano, Francisco, Ismael que era el mayor y José. Cuando este vino al mundo, Zacatecas aún conservaba su sabor virreinal, pero a partir de entonces empezó a cambiar, lentamente, su fisonomía urbana. La vieja casa marcada entonces con el número 14, hoy con el 610, frente a la plaza de armas, donde Bonilla vivía en 1867 y en la cual se dice que nació, aún se conserva casi intacta.”[70]

    El 12 de septiembre de 1891 se casó don Francisco del Árbol y Bonilla, con la señorita Josefa Calvo, originario y vecino de Zacatecas, hijo del Dr. don Francisco del Árbol y Bonilla y doña Jesús Carrillo, dif. Ella es libre de matrimonio de 20 años, originaria de Zacatecas, hija de don Francisco Calvo y doña Amada Castañeda, padrino don José del Árbol y Bonilla.  


   Pero otra sorpresa más tendría cuando seguí investigando la genealogía de mi ilustre abuela paterna, que era nieta de don Arcadio Cabrera Escobedo, y él, hijo de don Luis Cabrera y Zaldívar- Oñate[71], y de doña Narcisa Escobedo, don Luis era hijo de don Pedro del Rio de la Loza (alias apellidado Cabrera), y de doña Antonia de la Torre, y por su información matrimonial me entero que él era hijo natural del hacendado don Gregorio del Rio de la Loza[72], todos ellos de Jerez, Zac., don Gregorio era dueño de la hacienda de la Labor de Santa Gertrudis y estaba casado con doña Cecilia García de la Cadena, y sus hijos legítimos eran el Dr. Don Agustín José[73], el Pbro. Dr. Don Vicente, doña Francisca, monja en Guadalajara, y el Lic. Don Luis Antonio del Rio de la Loza[74], doña Prudencia del Rio y Losa, casada en jerez en 1744, con don José de Zúñiga Fajardo, él era viudo de doña María Gil de Araguzo, entre otros más, y sucede que don Luis, fue primero Regidor Perpetuo de Jerez, y pasó a vivir en Zacatecas, y casó en Guadalajara, Jal., con doña Margarita Gil de Araguzo[75], pasando la familia a vivir a la Ciudad de Querétaro, donde uno de sus hijos el Bachiller don Mariano del Rio de la Loza se casó con doña María Guillen Morales, padres del científico biólogo don Leopoldo del Rio de la Loza, que analizó uno de los meteoritos mexicanos. Por lo tanto, Don Pedro del Rio y Loza alias apellidado Cabrera, mi antepasado, era medio hermano del Lic. Luis del Rio de la Loza que se fue a Querétaro junto con su hermano el Dr. Agustín del Rio de la Loza. Don Luis Cabrera y Zaldívar Oñate, era primo hermano de don Mariano del Rio de la Loza, avecindado en Querétaro. Y el científico que analizó meteoritos, Dr. Leopoldo del Rio de la Loza, viene siendo primo segundo de mi tatarabuelo don Arcadio Cabrera Escobedo, de Jerez, Zac., mi bisabuelo don José Sebastián Cabrera Acuña, era primo en tercer grado de los ilustres farmacéuticos Maximino y Francisco del Rio de la Loza, hijos de don Leopoldo del Rio de la Loza. Mi abuela doña Carmen Cabrera de la Campa, debió de haberse llamado Carmen del Rio de la Loza y de la Campa. Mi padre sabiendo esto decía que él, se debería de llamar Carlos del Hoyo del Rio de la Loza, en vez del Hoyo Cabrera, porque no tenemos la sangre de los Cabrera, sino del Rio de la Loza.

    Don Luis del Rio de la Loza otorgó testamento en el año de 1767, era Alférez Mayor Real de la Villa de Jerez, Zac., su hermano el Doctor Don Agustín del Rio de la Loza, era Presbítero y Rector del Colegio de San Gregorio de la Imperial Corte de México.[76]

     Entre las capellanías que se encuentran en el Archivo del Arzobispado de Guadalajara, se encuentra la Capellanía que mando fundar don Gregorio del Rio y Loza, con principal de 2600 pesos sobre tierras en la Villa de Jerez, y sirve el Presbítero don Juan José Vélez.

    La capellanía que mando fundar doña Cecilia García de la Cadena, con principal de 2,000 pesos sobre tierras en la Villa de Jerez, y sirve don Agustín Mariano Rio de la Loza. - Dr. Vélez, Cura de Tlaltenango.     

     Una Capellanía que fundó don Gregorio del Rio y Loza con 2,600 pesos de principal. Capellanes Don Vicente del Rio. Doctor don Agustín del Rio y Loza y Br. Juan José Vélez. 

    Una capellanía que fundo doña María de la Cueva Carabajal con 1,400 pesos de principal. Capellanes Don Antonio Cabrera.[77] Dr. don Agustín Rio y Loza y Dr. Juan José Vélez.

    Capellanía que mando fundar doña Cecilia García de la Cadena, con principal de 1 mil pesos sobre tierras en la Villa de Jerez, y sirve Don. Agustín Mariano Rio y Loza. Dr. Vélez Cura de Tlaltenango. 

    Y sobre el Dr. don Agustín del Rio de la Loza nos dice mi compadre don Leonardo de la Torre Berumen, en un artículo que publicó en Jerez, Zac., y lo trascribo integro por su valor histórico y cultural que representa para Zacatecas.

Obra y genealogía del Doctor Rio de la Loza. Por Leonardo de la Torre Berumen.”

“El Doctor Don Agustín José Mariano del Rio de la Loza 1785 administraba la parroquia de San Sebastián de Querétaro, como Cura propio y en ese mismo año pretendió una comisaría del Tribunal del Santo Oficio, para lo cual en un escrito fechado el 20 de octubre, afirmo que desde el año de 1748 con previa información fue recibido Colegial Porcionista en el Real Tridentino Seminario de Guadalajara Capital de Nueva Galicia; y a los ocho años sirvió la beca de bibliotecario por un año; en cuyo tiempo fue siempre en todas clases, mereció la primera tonsura, sustento dos actos de filosofía y uno de teología, en que defendió el curso salmantino  y obtuvo en oposición una capellanía; que cuenta más de once años de catedrático de latinidad , elocuencia, filosofía y teología escolástica, en cuyo tiempo ha presidido veintiún actos literarios, dos de teología y los demás de filosofía: formó  y dijo cuatro oraciones latinas y treinta y ocho lecciones con puntos y termino de veinticuatro horas en las dichas facultades, cánones y leyes para grados, cinco oposiciones a cátedra y dos canonjías ; que recibió los grados de bachiller en las cuatro facultades mayores, el de Licenciado y Doctor en Teología con todos los sufragios nemine discrepate y sustituyó algunas veces las cátedras de su colegio real y universidad; que desde el año 60 (1760) se ordenó con dispensa de edad e intersticios, que se le concedió mutuo propio sin sínodo, y sin él luego las licencias de predicar y confesar, que sin examen se le extendieron en México para habilitar y absolver de reservados, de que ha usado siempre con frecuencia, y predicó más de sesenta sermones en ambas catedrales, en su colegio, en la universidad, en los conventos y templos de una y otra ciudad, y dos cómputos y terminó de veinticuatro horas. Que desde sacerdote fue examinador general del Obispado de Guadalajara. Y del Arzobispado de México, cuenta diez y siete años desde 66 (1766) con ejercicio hasta el día, y visitador general de dicho arzobispado, y treinta y dos curatos en el mismo año, en que fue nombrado rector de indios infantes e indias doncellas en los colegios de San Gregorio y Guadalupe de México, que eran a cargo de los religiosos expatriados y los sirvió por siete años. Que concurrió al inventario de obras pías de San Gregorio y casa de Loreto por nombramiento del muy respetable arzobispado; y por el juez comisario de ella reconoció, formó y ordenó el de los papeles manuscritos sin estipendio alguno. Que fue algunos años presidente de la Academia Moral que erigió dicho muy reverendo arzobispo y Regente de la Academia de Teología Escolástica y Bellas Letras de la Real Universidad, y por tres años y medio frecuentó la de Historia Eclesiástica en el palacio arzobispal. Que tradujo y abrevió el concilio tercero mexicano, ordenando sus decretos, anotando en cada título lo que añadían o alteraban las sinodales de Toledo y de Plasencia para el futuro concilio, a que asistió sin faltar en calidad de teólogo consultor nombrado por el mismo concilio, exponiendo su dictamen diariamente de palabra, y mueve veces por escrito y entre otros papeles trabajó y formó con arreglo a las leyes reales un tratado de testamentos para la Suma Moral de dicho concilio. Que en octubre de 66 nombro el muy reverendo arzobispado por catedrático de moral en el tridentino de México, que no sirvió por habérselo a la visita en la que quedó de cura en el real y minas de Pachuca. Que en el 69 (1769) le nombró interinamente cura de Tacuba, y en el de 70 (1770) le volvió a elegir para el servicio de dicha cátedra, que no tuvo efecto por estar entendiendo en el concilio. Que en enero de dicho año se opuso a dos canonjías y dos raciones de la real colegiata, y llevó tercer lugar en las canonjías, y segundo en la ración. Que en abril de 1773 sirvió más de dos meses de cura interino en el Sagrario de la Iglesia Metropolitana. Que en septiembre de 1773 obtuvo en propiedad el que ya a más de diez años sirve en la parroquia de San Sebastián en Querétaro con título y ejercicio de juez eclesiástico de los cuatro curatos en su jurisdicción. Que en el de 1774 fue nombrado juez subdelegado en la causa de beatificación del venerable Padre Margil, asistiendo en dos o tres secciones diarias más de un año y últimamente tiene el mérito de haber sacado por tarjea subterránea a distancia de mil trescientos y once varas el agua limpia, conduciéndola a su parroquia en dos fuentes públicas para el uso de sus feligreses, de su bolsillo, con el costo de más de tres mil doscientos pesos fuertes, habiendo obtenido del actual muy reverendo arzobispado de México testimoniales de su buena fama, vida, opinión, loables costumbres, cristiano proceder y honrado porte, sin haber estado procesado, ni suspenso, y que ha desempeñado fiel y exactamente los ministerios que ha servido, juzgándole hábil y benemérito para obtener cualesquiera prebendas y dignidades eclesiásticas, como la que pretendía, de Comisario del santo Oficio de la Inquisición en Querétaro y para calificar la calidad , legitimidad  y limpieza de su sangre dijo ser natural de la Villa de Jerez de la Frontera, del Obispado de Guadalajara, donde fue bautizado el 18 de febrero de 1736 en la iglesia parroquial de dicha Villa. Al igual dijo que era legítimo de legítimo matrimonio y de padres cristianos viejos, descendientes de familias limpias y conocidas. Siendo sus padres el regidor decano Don Gregorio del Rio de la Loza y Ortiz y Doña Cecilia García de la Cadena, ya difuntos, naturales que fueron de la misma Villa, e hijo de Don Juan García de la Cadena y Tello y Doña María de la Cueva y Ávila, naturales de Jerez. Y del Alférez Real Don Mateo del Rio y Loza Rivera y de Doña Agustina Ortiz de San Pedro y Saucedo o Lomas, también de Jerez.” [78]  

Una de sus publicaciones.               

Rio de Loza, Agustín José Mariano del.

     La mayor alma del mundo Aurelio Agustino, obispo de Hipona [microform]. Sermón panegírico, que, en su día, y templo de la ciudad de Santiago de Querétaro predico el Dr. d. Agustín Joseph Mariano del Rio de Loza... Sácalo a luz el m. r. p. Fr. Francisco Frías... Dedicase al mismo esclarecido doctor, y santísimo patriarca.

México, Impreso en la imprenta nueva madrileña de los herederos del Lic. d. J. de Jáuregui, en la calle de San Bernardo, 1786.

    Pongo estas referencias solo para decirles que el Químico Biólogo don Leopoldo del Rio de la Loza, qué nació en Querétaro, o en la ciudad de México, es de padre Zacatecano, y sus antepasados los del Rio de la Loza, de Jerez, Zac.  En Querétaro lo tienen como hombre ilustre de ese lugar, y en otra información dice que nació en México.  

     En el Congreso de Química Pura y Aplicada en Zacatecas, don Pedro Joseph-Nathan, dio la conferencia sobre el Dr. Leopoldo del Rio de la Losa, a conmemorarse el natalicio de don Leopoldo[79] en esta Conferencia Plenaria nos dice Nathan: “Regresando al personaje que hoy nos ocupa, debo señalar que son tres los químicos que destacaron en el México del siglo XIX, Fausto de Elhuyar, que llegó a Nueva España en 1788, fue el primer Director del Seminario de Minería y primer profesor de la Cátedra de Química que se inauguró en 1796. Andrés Manuel del Rio, que da su nombre a los premios nacionales de Química que anualmente otorga la sociedad Química de México, y Leopoldo Rio de la Loza, nuestro homenajeado, que de los tres es el único que se ocupa del estudio de la química de moléculas orgánicas y que por lo tanto es el padre de la Química Orgánica Mexicana, en particular, la que concierne a los Productos Naturales  Orgánicos”.

 

Una publicación más sobre el Dr. Leopoldo del Rio de la Loza.

“El 25 de noviembre del año de 1807 nació en la ciudad de México el que sería ilustre médico y notable impulsor de la química, don Leopoldo Rio de la Loza.

 A los 15 años se inicia en el estudio de la Cirugía, disciplina propiamente dicha. En los Hospitales de Jesus y San Andrés, al lado del profesor Joaquín Villa, cursa los estudios que le permiten obtener el grado de Cirujano en 1827.

Practica intensamente la Botánica y la Medicina, y en 1833 se gradúa en Farmacia y obtiene su título de Médico. Y es a partir de un año después de su recepción académica que se entrega en cuerpo y alma al estudio intenso de la Química, descollando positivamente por su brillante facilidad para esta rama de la ciencia, en la que dejo una estela de conocimientos sin par.

 Numerosos fueron los cargos, tanto de índole puramente administrativa como estrictamente científico y magisteriales, que desempeño el doctor Leopoldo Rio de la Loza; cabe mencionar, entre otros, los de catedrático de Química en la Escuela Nacional de Medicina, Miembro Titular del Consejo de Salubridad, Miembro de la Academia Nacional de Medicina, director de la Escuela Nacional de Medicina. Y tanto el emperador Maximiliano como el gobernador republicano que sucedió a este, reconocieron su gran valía científica otorgándole valiosas preseas.

 Cuando preparaba una Química General, que sirviera de texto a los estudiantes, lo sorprendió la muerte el 2 de mayo de 1876, en la ciudad en donde había visto la luz primera.”[80]

 

   Uno de los hijos de don Leopoldo Rio de la Loza, Don Máximo Rio de la Loza, de la que en internet encontré un buen trabajo de Liliana Schifter Aceves[81], y nos dice:

“Existen en nuestro país familias de reconocido abolengo científico, apellidos que abarcan numerosos ámbitos de nuestra historia. En el siglo XIX surgió una cuyas contribuciones a la química, la farmacia y la medicina, fueron muy valiosas: la familia Rio de la Loza. El patriarca, fue el reconocido químico, médico y farmacéutico Don Leopoldo Rio de la Loza, quien encontraría en su hijo mayor, Maximino, un digno relevo para la consideración y desarrollo de la química en nuestro país.

Maximino cursó las carreras de medicina, química y farmacia, en la Escuela de Medicina y ejercitó con éxito las 3 a lo largo de su vida. Etc.

El Dr. Maximino Rio de la Loza nació en la Ciudad de México en 1830. Hijo del Ilustrísimo Leopoldo Rio de la Loza, fue heredero de una rica tradición científica, industrial y de servicio, que al igual que su padre y sus hermanos honró a lo largo de su carrera y por supuesto contribuyó a enriquecer con méritos propios a lo largo de sus casi 75 años de vida.” 

 



Genealogía de López Velarde en Jerez.


 

 

       En junio de 1993 dentro de las VI Semana de Ramón López Velarde, organicé el primer foro López Velardino, en los que participaron: la Sra. Ma. Soledad Berumen de Ramírez, el Cronista de Jerez Prof. Samuel Correo Carrillo, el Cronista de Jerez Sr. Juan de Santiago Silva, don Carlos Stephano Sierra, Luis Miguel Berumen Félix, Leonardo de la Torre Berumen, Enrique Salinas Enríquez, Prof. Héctor Villegas Correa, Lic. Héctor Talavera y Gómez, el Poeta Francis Mestries, el Dr. Salvador Moreno Basurto, y yo, que presenté la conferencia “Genealogía de Ramón López Velarde”.

     Sobre la genealogía había visto en una revista de Jerez, una pequeña genealogía quizá basada en lo que publico mi tío el poeta don Luis Noyola Vázquez en su libro de 1948 “Las Fuentes de Fuensanta”, y digo mi tío porque en una ocasión que vino a esta ciudad de Zacatecas, mi padre me lo presunto y platique con él, mi padre me dijo que era su pariente y que era de San Luis Potosí, bueno esos días que hubo una reunión de poetas mexicanos en Zacatecas, mi padre platicaba que tenía cuatro parientes poetas que habían venido a Zacatecas ese año; el dicho Luis Noyola Vázquez, el poeta don Víctor Sandoval, que donó más de treinta mil libros a la Casa de la Cultura de Aguascalientes que lleva su nombre, el poeta don Roberto Cabral del Hoyo y la petiza Dolores Castro Varela, esta última no consanguínea, porque siempre se vieron como hermanos. Más tarde me daría cuenta con la genealogía que tendría en la familia a varios escritores y poetas, como al famoso autor del Quijote don Miguel de Cervantes Saavedra, al poeta jerezano Lic. Manuel Pámanes Sánchez, por lo Pámanes del Hoyo y al más conocido de todos el Lic. Don Ramón López Velarde.  Mi tío Eugenio del Hoyo Cabrera no era poeta, pero, si literato e historiador. 

    Debo decir que yo no soy literato, sino investigador de la historia regional, y cuando cursaba el tercer año de secundaria en la escuela federal N°1, en Zacatecas, la maestra de español, sabiendo que era sobrino carnal de don Eugenio del Hoyo, y que en ese tiempo de 1971, nos llevó a los festejos de Ramón López Velarde, a San Agustín, en que vino a impartir una conferencia don Eugenio del Hoyo y estuvieron presentes los hermanos del poeta Ramón López Velarde. Mi maestra de español desde ese día me tomo como uno de sus mejores alumnos y me metió lo de literatura, pero, no era mi vocación sino de la carrera de Ingeniero Químico, no me gusto la literatura, pero con dificultad pase la materia.

     Pronto me di cuenta que era pariente de varios literatos e historiadores. No sé mucho de letras, y cuando organicé el foro lopezvelardino escogí el tema de la genealogía. Mi abuela paterna doña Carmen Cabrera de la Campa me dio mucha información sobre la familia, y como era muy preguntón un día me dijo que me regalaba a todos sus parientes. Y más bien eso me mando a los archivos parroquiales e iniciar mi afición por la genealogía.

     Mi abuela viene siendo prima en tercer grado del poeta Ramón López Velarde por los Llamas y por lo Escobedo, porque la mamá del poeta era doña Trinidad Berumen Llamas Escobedo. Y como ya tenía muchos datos de mi familia y basado en lo publicado por don Luis Noyola Vázquez, en el libro “Las Fuentes de Fuensanta” y la revista jerezana, aparte de la conferencia realicé una pequeña genealogía que presente en una cartulina y la coloque en una mampara. El director de la Casa de la Cultura de cuyo nombre no me quiero acordar, arrumbo mi genealogía de López Velarde o más bien la mando al basurero.

   Habiendo realizado varias exposiciones sobre Ramón López Velarde con mi compadre Leonardo de la Torre Berumen, la entonces directora de la casa Museo López Velarde Jael Jaramillo, nos pidió a Leonardo y a mí, la genealogía para una exposición sobre Ramón López Velarde, que fue en el foyer del Teatro Hinojosa el 15 de junio de 1999., y tiempo después nos la pidió para que estuviera de manera permanente en el Museo de López Velarde. Eran dos genealogías: una de línea directa, es decir: padre abuelos bisabuelos tatarabuelos etc. y otra lo mismo, solo que le agregamos los hermanos, primos y demás familiares. Jael Jaramillo las mando enmarcar para colocarlas en una de las salas. Tiempo después llego como turista el Contador Jorge Andrés López Velarde y Zapata, y vio las genealogías de su familia, y vio que esta su papa en uno de los cuadros genealógicos, y le pregunto a Jael por el autor de las genealogías, y lo puso en contacto con Leonardo de la Torre Berumen, y a partir de ese día nos hicimos buenos amigos y ya nos tratamos como parientes, tanto Leonardo por lo Berumen y yo por lo Llamas y Escobedo.

   Jorge Andrés nos comunicó con su hermana de Aguascalientes y nos comunicó con su otra hermana que vive en México, D. F., la Dra. Gloria López Velarde y Zapata, hijo de don Pascual López Velarde y Berumen, hermano del Poeta.

   Y como le gusto la genealogía, Leonardo y yo seguimos investigando a sus antepasados, y fuimos a México con la Dra. Gloria que nos recibió muy bien, ya íbamos recomendados por Jorge Andrés. Ella tiene varios álbumes de la familia López Velarde, que escaneamos casi todo.  En uno de esos días el esposo de Gloria, el Dr. Sotelo nos comunicó que era compadre del Premio Novel de Literatura Gabriel García Márquez, y que fuéramos para tal día, porque ese día lo iba a visitar, y así lo hicimos y nos entrevistamos con Gabriel García Márquez, y yo le di un folleto de la Soledad de Jerez de mi autoría (1988), mismo que se lo dediqué, y le tomé fotos con la Dra. Gloria y su ahijada, hija de Gloria t el Dr. Sotelo.

    Leonardo me pidió que lo llevara a Paso de Sotos o Villa Hidalgo, Jal., lugar donde nació el papá de Ramón López Velarde, después fuimos a Ojuelos y a Teocaltiche, Jal.

   Teníamos planeado hacer una genealogía bastante amplia para la casa Museo de Ramón López Velarde, cuando se restauró la casa por última vez, pero, algo salió mal, y no se realizó la genealogía como estaba contemplada, (toda la pared). Antes le habíamos dado a Jorge Andrés López Velarde las genealogías, porque íbamos a hacer una nueva y no se hizo. Últimamente nos contactó Jorge Andrés con su primo el Lic. Guillermo López Velarde Hoyo, que vive en la Península de Yucatán.

   Y así las cosas, y platicando con Dulce Muños del Instituto Zacatecano de Cultura salió a relucir la genealogía de López Velarde,  y a Dulce le gustó la idea de realizar el cartel de las XVIII Jornadas Lopezvelardeanas de este año de 2015, y le comunique esto a Leonardo que estuvo de acuerdo y proporcionamos los datos para el cartel o poster, y para el diseño le propuse a Dulce Muñoz una copia de una genealogía que me había proporcionado la familia Hernández Quintero de Guadalupe, Zac. tiempo atrás, y que lo escanee, o le saque copia para el diseñador gráfico Pablo Escalante. La genealogía de la Familia Quintero está realizada por el arquitecto empírico Refugio Reyes, originario de la Hacienda de Minas de la Sauceda, hoy Sauceda de la Borda, Vetagrande, Zac., y dedicada al R. Padre Fr. Buenaventura Quintero, fechado en 1896, en Vetagrande, Zac., mismo que adjunto para su conocimiento. Quisimos Dulce, Leonardo y Yo, que el cartel o poster fuera muy original tratando de no copiar genealogías que están en internet, que fuera de los tiempos de López Velarde y sobre todo muy zacatecano. Espero les guste.    

      Para mayor comprensión de la genealogía Lopezvelardeana, es la siguiente:

El Poeta y Lic. José Ramón Modesto López Velarde Berumen, nació en Jerez, Zac., el 15 de junio de 1888, y murió en México, D. F., el 19 de junio de 1921. Sus hermanos: Dr. José de Jesús López Velarde Berumen, nació en Jerez Zac., el 13 de diciembre de 1890. José Trinidad López Velarde Berumen, nació en Jerez, Zac., el 13 de enero de 1893. María Guadalupe López Velarde Berumen, nació en Aguascalientes, Ags., el 17 de noviembre de 1895. Pascual López Velarde Berúmen, nació en Aguascalientes, Ags., el 24 de noviembre de 1898, y murió el 4 de marzo de 1953. Lic. Guillermo López Velarde Berumen que nació en Aguascalientes, Ags., el 2 de agosto de 1901, y murió en México, D. F. el 29 de nov. ¿De 1895?  Leopoldo López Velarde Berumen, que nació en Aguascalientes, Ags., en 1905. Y por último las mellizas Esperanza y Aurora López Velarde Berumen, que nacieron en Aguascalientes, Ags., en enero de 1908.

Sus padres:

Lic. José León de la Trinidad Francisco de Guadalupe López Velarde Moran, nació en Villa Hidalgo, Jal., antes Paso de Sotos, el 11 de abril de 1853 y se casó en Jerez, Zac., el 19 de agosto de 1887, con María Trinidad Berumen Llamas, que nació en Jerez, Zac., el 17 de diciembre de 1869. [82]     

En 5 de agosto de 1887, el Licenciado don Guadalupe López Velarde se casó con doña Trinidad Berumen, el Soltero de 34 años, originario del curato de Paso de Sotos, de la Arquidiócesis de Guadalajara, vecino que fue de Zacatecas, 15 años y de Jerez 18 meses, hijo de don Ramón López que vive y doña Urbana Moran, ya difunta, y doña Trinidad es hija de don José María Berumen y doña Trinidad Llamas.[83]

 

  

Sus abuelos paternos:

Don José Ramón López Velarde Díaz, nació en Mimbres, Villa Hidalgo, Jal., el 5 de noviembre de 1815, y doña María Urbana del Refugio Morán Flores, que nació el 28 de mayo de 1829.[84]  

Abuelos maternos:

 Don José María Berumen Valdez y doña María de la Trinidad Llamas Escobedo.

Bisabuelos:

José Francisco López Velarde Lozano, que nació en Los Ojuelos, Jal. El 6 de abril de 1778. María Francisca Díaz de Tizcareño de Aguayo, que nació el 12 de abril de 1793.

Don José Candelario Moran nació el 26 de agosto de 1792, y María Josefa Flores, que nació en San José de Gracia, el 3 de noviembre de 1794. Casados en San José de Gracia Aguascalientes el 14 de febrero de 1810.  

Don Sinesio Berumen y doña Ana María Valdez (Hija expósita del Bachiller Juan José de Llanos y Valdez). 

Don Juan Llamas y doña Ignacia de Escobedo.

Tatarabuelos:

Don Juan Antonio López Velarde y doña Gertrudis Lozano y López Velarde.

Don José Rafael Díaz de Tiscareño de Cobos, que nació en el Agostadero, Aguascalientes, y se casó en Aguascalientes el 16 de diciembre de 1788, con doña Petra Regalado de Aguayo de Udave, que nació en el Arroyo Zarco, Aguascalientes.

Don Antonio Moran y doña María Bárbara Moran González de Alva, casados en Teocaltiche, Jal., el 25 de Julio de 1789.

Don Pedro José Flores y doña María Manuela Romo de Vivar.

Don José Francisco Berumes y doña María Gertrudis Félix de Arellano.

Los padres de don Juan Antonio López Velarde son: Domingo López Velarde y María González.

Los datos más antiguos sobre la familia López Velarde, aunque sin eslabonar puedo decir que vivió en Zacatecas un tal Diego López Velarde, hacia 1695.[85]  

Los padres de doña Gertrudis Lozano y López Velarde son: Juan Lozano y María López Velarde.

Los padres de José Rafael Díaz de Tiscareño de Cobos son: Pedro Antonio Díaz y María de la Merced de Cobos.    

Los padres de doña Petra Regalado de Aguayo son: Juan Agustín de Aguayo y Paula María de los Dolores de Udave.

Los padres de don Antonio Moran son: Antonio Moran y Jesús Galarza.

Los padres de María Barbara Morán González de Alva son: José María Moran González y Guadalupe de Alva.

Los padres de don Pedro José Flores son: don Bernabé Flores y doña María Manuela Romo de Vivar.

 Los padres de María Manuela Romo de Vivar son: Don Vicente Romo de Vivar y doña María Josefa Pedrajo.

 

En el testamento de don Pascual López Velarde dice que es hijo legítimo de don Ramón López Velarde y la señora doña Urbana Moran, ya finada, que es d e32 años, casado, comerciante, natural de la municipalidad de Paso de Sotos del Estado de Jalisco. Dice que otorgo testamento hallándose enfermo en cama, declaro que soy casado con doña Úrsula Ocampo y por hijos a Margarita, Florentina, Úrsula y Urbana que viven y Octaviano que murió en la infancia. Dice que en Bacho (barrio) en terrenos de don Antonio Gordoa fabricó un corral. Es accionista en la negociación de Sierra Nevada. Tiene el rancho del Jaral, situado en jurisdicción de Villanueva con todo el mueble.

Del canónigo don Octaviano Morán heredó unas casas en el cerro de la Bufa. En zacatecas 11 horas del 17 de noviembre de 1878. Tiene con su hermano don Mateo una sociedad en el rancho del Lampotal.[86]

 

 

 

Por el lado de los Berumen:

Don Sinesio Berumen esposo de doña Ana María Valdez, es hijo de:

José Francisco Berumen, que nació en 1753, y doña Gertrudis Félix de Arellano.

Nieto de:

Don Bartolomé Berumen y Gertrudis Rosalía del Muro.

Bisnieto de:

Capitán don Bernardo Berúmen de Vera, que nació en Tlaltenango, Zac., el 12 de Junio de 1659, y doña Ana Carrillo Dávila.

Tataranieto de:

Francisco de Berumes y Juana de Vera y Miramontes.

Por el lado de los Llamas:

Don Juan Llamas que nació en 1802, en Jerez, Zac., casado en 1828, en Jerez, con doña Ignacia de Escobedo es hijo de:

Don Irineo Llamas Urzúa y doña Guadalupe Román.

Nieto de don Francisco Llamas y doña Mariana Urzúa.

Por el lado de los Escobedo:

Doña Ignacia de Escobedo, que nació en1807, es hija de:

Don José María de Escobedo y doña Feliciana Dena, casados en 1792.  

Nieta de:

Don Nicolás de Escobedo, que nació en 1706 y se casó en 1735, con doña Antonia del Árbol y Bonilla, que nació en Aguascalientes, Ags.

Bisnieta de:

Don Francisco Ángel de Escobedo, dueño de la hacienda de Santa Fe, Tepetongo, Zac., y de doña juan Valenzuela y Bañuelos, que nació en 1681.

Capitán don Francisco del Árbol y Bonilla, que nació en Córdoba, España, fue alcalde Mayor de Aguascalientes, y de doña Gertrudis Martínez Gallardo. Pariente de los Rincón Gallardo.

Tataranieta de:

 Don Francisco de Escobedo y doña María Rosales.

Don Antonio Valenzuela y Bañuelos y doña Juan de Ribera del Rio Loza.

Don Alonso de Bonilla y Juana La Hermosa.  

Capitán don Juan Gallardo y doña Juana Reinoso Rentería que nació en 1662.  

Don Francisco de Escobedo, casado con doña María Rosales, era hijo de:

Capitán don Francisco de Escobedo, que nació en Zacatecas, y fue de los primeros vecinos y pobladores de San Luis Potosí, compró tierras en donde se llama ahora Monte Escobedo, y fundó cuatro haciendas, una de ellas San Andrés del Astillero del Monte de Escobedo, hoy Monte Escobedo Zac., testó en 1645, en Zacatecas, estaba casado con doña María de Covarrubias.

Nieto de:

 Don Hernando de Escobedo, que nació en la Villa de Torrijos, España, y es de los primeros pobladores de Zacatecas, y de Mari Díaz.

Por María Rosales, era nieto de don Antonio Carlos de Godoy y doña María Cid Caldera.

Don Diego Valenzuela Gavidia y doña Isabel de Chávez Bañuelos.

Por Juan Gallardo era nieto de don Francisco Gallardo y doña Teresa de Rodas, antepasados de los Rincón Gallardo, familia muy conocida en Aguascalientes.  

Bisnieto de:

Don Juan Carlos de Godoy, dueño de la hacienda de la Troje, Tepetongo, Zac., y de María Rosales.

Don Pedro Cid Caldera y doña María Carrillo Dávila.

Capitán don Juan de Chávez Bañuelos, y doña Isabel de Soto Almeida.

Tataranieto de:

Hernán González y María Cid Caldera.

Pedro Carrillo Dávila y María González.

Capitán don Pedro de Chávez Bañuelos y Quiteria de Guzmán.

El Capitán don Pedro de Chávez Bañuelos, casado con Quiteria de Guzmán es hijo de:

Don Diego Ruiz Temiño y doña María de Anaya.

Nieto de:

Teniente de Capitán General don Baltazar Temiño de Bañuelos, fundador de Zacatecas, nació en Sevilla, España. Hijo de don Diego Temiño de Velasco y de doña Francisca Alcocer Bañuelos.

Nieto de:

Don Alfonso Ruiz de Temiño y doña Sancha de Velasco.

Bisnieto de:

Comendador don Sancho Sánchez de Velasco, hermano del Condestable de Castilla, y descendiente de los Reyes Godos, y de doña María Enríquez de la Carra, descendientes de los Reyes de Navarra.  

Doña María Carrillo Dávila, casada con Pedro Cid Caldera, es hija del Capitán don Pedro Carrillo Dávila, fundador de los Presidios de Ojuelos, Jalisco, la Encarnación, Villanueva, Zac. y la Villa de Jerez de la Frontera en 1569 y 1572, hoy Jerez de García Salinas y de López Velarde, y de María Mercado, descendiente de Ginés Vázquez del Mercado.

Y doña María Cid Caldera era hija de don Pedro Caldera, fundador junto con Pedro Carrillo Dávila de Jerez, Zac.  

 El padre Inocencio López Velarde y Morán.                                                                                                      

      Nació en Paso de Sotos, hoy Villa Hidalgo, Jal., por el año de 1860, hijo de Ramón López Velarde y Díaz, y de doña Urbana Morán Flores, siendo sus abuelos paternos don Francisco López Velarde y Lozano, y doña Francisca Díaz Aguayo, y los maternos don José Morán y doña Josefa Flores. Algunos de sus hermanos eran; el Lic. Don Guadalupe, que fue padre del poeta Lic. Don Ramón López Velarde y Berumen. Don José Mateo, que fue minero en Zacatecas, en la mina Mala Noche y dueño del Lampotal. Don Pascual, don Francisco, doña Josefa, doña Elena, doña Rosa, y doña Aurora López Velarde y Morán.  

      En el año de 1876 estaba estudiando en el Seminario de Zacatecas, y en 1877 presentó en traducción todo el Telémaco, se distinguió en la catedra de Filosofía, de francés, y de Física en el segundo curso, con calificaciones de perfectamente bien.  

     En el año de 1880 quizá cuando era seminarista le dedicó a su hermano don Pascual la Tarjeta de Visita cuya dedicatoria dice así: “Al Sr. D. Pascual L. Velarde y Fam. No basta este obsequio insignificante para testificar a ustedes mi cariño, pero acéptenlo como hijo pequeñito de mis afectos tiernos hacia sus personas. Inocencio L. Velarde. Zacatecas. Diciembre 8 de 1880.” Tiene una anotación: Fusilado en Zacatecas, junio 24 de 1914.   

      En el año de 1886 ya era Vicario, y 1887, con licencia del Sr. Cura Fr. José Guadalupe de Jesús Alba y Franco, que después sería Obispo de Zacatecas, casa a su hermano el Lic. Guadalupe, con doña Trinidad Berumen, y en 1888 bautiza a su sobrino Ramón López Velarde y Berumen, en la Parroquia de Jerez, Zac.

      En 1914 con la toma de la Ciudad de Zacatecas el 23 de junio por Pancho Villa, hace cien años, nos dice León Canova: “El Padre Inocencio López Velarde, capellán del Colegio Teresiano, fue sacado y fusilado el miércoles 24 de junio por la noche, tal vez porque no pudo reunir el dinero para su rescate o porque Villa o alguno de sus amigos tenía algún rencor trivial contra él.” Y el historiador Manuel Martínez y García nos dice: “El mismo día 23 a poco de haber sido capturada la Plaza, el Presbítero don Inocencio López Velarde era asesinado por orden de los jefes villistas, no se pudo saber de dónde dimanó la orden; pero algunos villistas dijeron que por mandato del cabecilla Raúl Madero, lo cierto es que la orden salió del Estado Mayor del General Francisco Villa.

El Cadáver del Sr. Pbro. López Velarde quedo tirado junto a la puerta falsa de la Maderería de la Malinche, en el cauce del arroyo principal de esta Ciudad. El cuerpo presentaba varias lesiones con arma de fuego y estaba casi desnudo, quedando solo con la ropa interior y sin zapatos.”  



 Genealogía de don Miguel de Cervantes Saavedra, y la familia Cervantes en México.

 

     La genealogía del autor del Quijote de la Mancha ha sido publicada y difundida por varios autores, tanto en España como en México. Este trabajo genealógico que con motivo del cuarto centenario del fallecimiento de don Miguel de Cervantes Saavedra, en este año de 2016, pongo en este blog la investigación que realicé de los descendientes en México, de don Diego de Cervantes y Toledo Comendador de la Orden de Santiago y Da. Juana Arias de Avellaneda, y a su vez tatarabuelos del padre del autor del Quijote.

 

La genealogía de los Cervantes es como sigue: 

 

Sus Antepasados. 

 

       Tomando como referencia el libro “Los Condes de Santiago” publicado en México por Alejandro Villaseñor y Villaseñor en el año de 1901. En el capítulo XVI Familia Cervantes, nos dice que Miguel de Cervantes Saavedra es hijo de Rodrigo de Cervantes Saavedra y Doña Leonor Cortinas. Su abuelo era Juan de Cervantes Avellaneda Corregidor de Osuna. Y sus bisabuelos era Diego de Cervantes y Juana de Avellaneda.

       En otra genealogía publicada en un artículo titulado “Cervantes, el Quijote: frontera de identidad” por Abd al-rahman Medina Molera, sobre la genealogía de Cervantes dice que nuestro celebérrimo:

 

 “Don Miguel de Cervantes Saavedra fue de origen y abolengo cordobés, andalusi, cristiano y musulmán: natural de la ciudad de Córdoba, como el mismo Cervantes declaró de sí, con motivo de un juicio sobre pureza de sangre de un amigo personal, celebrado en Sevilla el 4 y 10 de junio de 1573. Esta declaración solemne no contradice el conocido nacimiento de Cervantes en Alcalá de Henares, puesto que por entonces se distingue todavía, debido a la influencia cultural musulmana, el sitio donde se nacía y el lugar de naturaleza o genealogía. Resulta que respecto a Cervantes toda su familia y progenie eran cordobeses y granadinos, y el mismo paso en Córdoba casi toda su infancia, repartiendo más tarde entre diferentes lugares de las Andalucías, la mayor parte de su existencia, lugares donde vive y se inspira para la realización de tan singular y extraordinaria obra”.

 

      Este autor dice que sin lugar a dudas “converso habemus” e insiste que es andalusi de origen musulmán.

      También nos dice que su abuelo el Licenciado Juan de Cervantes era primo hermano del poeta Gonzalo de Cervantes Saavedra, y su padre era el Bachiller Rodrigo de Cervantes. Y su abuelo Juan de Cervantes contrae matrimonio con Leonor Torreblanca hija de Andrés de Torreblanca. En este artículo se menciona que el padre de Juan de Cervantes era el bachiller Rodrigo de Cervantes casado con doña Catalina de Cabrera bisabuelos de don Miguel de Cervantes Saavedra.

       Entre muchos argumentos para sacar la sangre musulmana de Miguel de Cervantes este autor refiere que en la novela “Coloquio que paso entre Cipion y Berganza, Perros del Hospital de la Resurrección, que está en la ciudad de Valladolid fuera de la puerta del campo, a quien comúnmente llaman los perros de Mahues”. O simplemente conocida esta novela como “El coloquio de los perros” escrita por Miguel de Cervantes entre los años de 1606 y 1609, dice que es obsesiva su preocupación por cuestiones de linaje.  

 

     Este autor Abd al-rahman Medina Molera, pone como padre de Juan de Cervantes abuelo del autor del Quijote al Bachiller Rodrigo de Cervantes, cuando lo es Diego de Cervantes. Otros autores dicen que el padre de Juan de Cervantes es Diego de Cervantes Comendador de la Orden de Santiago que se casó con Juana Avellaneda y Saavedra.

     El Genealogista J. Ignacio Dávila Garibi en su gran obra de 7 tomos titulada Apuntes para la Historia de la Iglesia en Guadalajara, en el tomo II pág. 298, al hablar sobre la genealogía del Ilustrísimo Sr. Obispo de Guadalajara Dr. D. Leonel de Cervantes Carvajal publica 20 generaciones de la familia Cervantes hasta Tello Muriellez, su vigésimo abuelo. Es importante esta genealogía porque menciona a los tatarabuelos del Obispo que son D. Diego de Cervantes y Toledo Comendador de la Orden de Santiago y Da. Juana Arias de Avellaneda y a su vez antepasados del autor del Quijote.

La genealogía de los Cervantes es como sigue:

Progenitores del Obispo: D. Leonel de Cervantes y Lara y Da. María Carvajal y Tapia, vecinos principales de la ciudad de México, a fines del siglo XVI y principios del siglo XVII.

Abuelos paternos:

D. Juan de Cervantes Casaús, de los primeros pobladores de Nueva España; Proveedor de las Reales Armadas de su Majestad, Caballero del hábito de Santiago; Factor Veedor de las provincias del Pánuco y las Huastecas; Encomendero de Ilamatlán y Tamazuchale, etc., y Da. Luisa de Lara y Andrada.

Abuelos maternos:

El Comendador D. Leonel de Cervantes y Téllez, del hábito de Santiago, conquistador de Nueva España y uno de los primeros vecinos de la ciudad de México y de la cual varias veces fue alcalde y regidor y Da. Leonor de Andrada y Lara.

Concretándose a la línea paterna dice:

Bisabuelos:

D. Gonzalo Gómez de Cervantes Avellaneda, Corregidor de la ciudad de Jerez de la Frontera y proveedor de las Reales Armadas y Da. Francisca de Casaús y Segura.

Tatarabuelos:

D. Diego de Cervantes y Toledo Comendador de la Orden de Santiago y Da. Juana Arias de Avellaneda.

Cuartos abuelos:

D. Juan de Cervantes y Gutiérrez de Tello. Veinticuatro de Sevilla y Guardia Mayor del Rey D. Juan II de Castilla y Da. Aldonza Álvarez de Toledo y Núñez de Toledo.

Quintos abuelos:

D. Rodrigo de Cervantes y López de Bocanegra y Da. María Gutiérrez de Tello.

Sextos abuelos:

D. Gonzalo Gómez de Cervantes y García de Cabrera y Da. Beatriz López de Bocanegra y Carrillo.

Séptimos abuelos:

D. Diego Gómez de Cervantes y Osorio, primero de este linaje que asentó su casa en la Andalucía y Da. María García de Cabrera y Sotomayor.

Octavos abuelos:

D. Alfonso Gómez Tequetiques de Cervantes y Da. Berenguela Osorio.

Nonos abuelos:

D. Juan Alfonso de Cervantes y Díaz, Comendador de Malagón en la Orden de Calatrava y Da. N. N.

Décimos abuelos:

D. Gonzalo Pérez de Cervantes, Conquistador de Sevilla el año de 1248 (quien modificó en Cervantes el apellido Cervatos) y Da. Sancha Díaz.

Oncenos abuelos:

D. Alonso Pérez de Cervatos, quien militó a las órdenes de los reyes Don Fernando el Santo y D. Alfonso el Sabio, y Da. Urraca Gómez.

Décimos segundos abuelos:

D. Pedro Alfonso Cervatos, quien acompañó al rey D. Alfonso IX en la famosa batalla de las Navas de Toledo el año de 1212 y Da. N. N.

Décimos terceros abuelos:

D. Alfonso Nunio Cervatos, señor de la torre y heredad de Cervatos, conquistador de Cuenca en 1167 y repoblador de Plasencia en 1180 etc., etc., y Da. N. N.

Décimos cuartos abuelos:

El gran Nuño Alonso, alcaide del Castillo de Mora y de la imperial ciudad de Toledo, Señor de las villas de Ajofrín y Villaseca, heredad de Cervatos y heredamientos de Figueras, príncipe de la milicia del emperador D. Alfonso VII de Castilla, ricohombre y glorioso adalid en diversas campañas contra los moros, veedor de los reyes árabes Aben-Zeta, de Sevilla y Aben- Azuel, de Cordoba, etc., etc., y Da. Teresa Barroso, de una noble familia muzárabe establecida en Toledo a principios del siglo VIII.

Décimos quintos abuelos:

Alfonso Munio, compañero del Rey D. Alfonso VI de Castilla en la Conquista de Toledo el año de 1085 y Da. N. N.

Décimos sextos abuelos:

El Conde Munio Adefonso, alcaide y príncipe de la milicia toledana y Da. N. N.

Décimos séptimos abuelos:

D. Adefonso González y Da. N. N. 

Décimos octavos abuelos:

Gonzalo Ovéquiz y Da. N. N.

Décimos novenos abuelos:

Oveco Téllez y Da. N. N.

Vigésimos abuelos:

Tello Muriéllez, originario de Celanova de Galicia, caballero de calificada nobleza, cuya ascendencia según algunos genealogistas, se remota hasta el Rey Godo Egica, que reinó en España del 687 al 701 de la era cristiana.

 

    La parentela de Miguel de Cervantes Saavedra con Leonel de Cervantes es como sigue:

    Don Diego de Cervantes y Toledo casado con doña Juan de Avellaneda Saavedra o Juana de Arias Avellaneda y Saavedra eran padres de:

Don Pedro Díaz de Cervantes, que era hermano de don Diego Cervantes Avellaneda.

Don Pedro Díaz de Cervantes era padre del Bachiller don Ruy o Rodrigo de Cervantes Saavedra que se casó con Catalina Cabrera, y Ruy era primo hermano del Comendador don Leonel de Cervantes Tello, que se casó con doña Leonor de Andrada y Salas, hija de don Gonzalo de Andrada, originario de Burgillos, y se casó con doña Isabel de Lara, natural de Salas, Lugo. El comendado Leonel de Cervantes era hijo de don Diego Cervantes Avellaneda y de Giomar Tello, nieto del Comendador don Diego Cervantes y Toledo, antepasado de don Miguel de Cervantes autor del Quijote.

     El hijo del bachiller Rodrigo Cervantes fue el Lic. Juan de Cervantes Corregidor de Ozuna, abuelo de don Miguel de Cervantes Saavedra, casado con Leonor Torreblanca.

Por lo tanto el Lic. don Juan de Cervantes, era primo en segundo grado de doña Catalina de Lara y Cervantes, casada con el Capitán don Juan de Villaseñor Orosco, y doña Luisa de Lara y Andrada, casada con don Juan de Cervantes Casaús, hijas del Comendador don Leonel de Cervantes y Tello. 

 

    Don Rodrigo de Cervantes padre de don Miguel de Cervantes Saavedra y Cortinas, el autor del Quijote de la Mancha, era hijo del Lic. Don Juan de Cervantes, Corregidor de Ozuna y Leonor Torreblanca, y estaba casado con doña Leonor Cortinas. Su abuela era doña Elvira Cortinas que murió en la Villa de Arganda en 1566. Don Rodrigo de Cervantes, casado con doña Leonor de Cortinas, padres del autor del Quijote, era primo en tercer grado de don Juan de Villaseñor Cervantes, casado con doña Catalina Corona. Y también primo en tercer grado de don Leonel de Cervantes, que nació en México en 1545, y se casó con doña María de Carbajal.

     Don Miguel de Cervantes Saavedra y Cortinas, era primo en cuarto grado de don Gonzalo de Villaseñor Cervantes, casado con doña Mariana de Zúñiga.

 

La parentela en México, Guadalajara y Zacatecas.

 

     En otro libro publicado en la ciudad de Guadalajara, Jal. En 1952 por Jesús Amaya titulado “Los Conquistadores Fernández de Híjar y Bracamonte” basado en una información que sobre su genealogía realizo en Valladolid hoy Morelia por el año de 1770 Don Manuel Esteban Sánchez de Tagle, esta información en dos tomos y quinientas sesenta y cuatro hojas, con una interesantísima genealogía que incluía el linaje de los apellidos Alvarado, De la Loa, Contreras, Bracamonte, Fernández de Híjar, Avalos Saavedra y Villaseñor, hasta doña Ildefonsa de la Campa y Cos, madre de don Manuel Esteban Sánchez de Tagle. De él dice el autor “Don Manuel Esteban Sánchez de Tagle de la Campa y Cos, era por 1770 capitán comandante del batallón de infantería Miliciana en Valladolid y Pátzcuaro; y antes de abrasar la carrera de las armas había estudiado en la Universidad de México, donde alcanzó el bachillerato de sagrados cánones. Tuvo el privilegio por nacimiento, de haber resultado una síntesis de varias de las más viejas familias de Nueva España y Nueva Galicia, descendiente de conquistadores o pobladores destacados. Su posición un tanto humillada y estrecha de segundón, y su inteligencia natural, cultivada por el estudio, lo impulsaron a invertir tiempo y dinero en coleccionar y salvar, aunque fuera en copias, los documentos de la familia, entre los cuales hay algunos que son valiosos para la historia de la Conquista”.

      De esta genealogía publicada por el dicho Jesús Anaya se extrae lo siguiente:

      Partiendo del mencionado bisabuelo de Miguel de Cervantes Saavedra, D. Diego de Cervantes y Toledo Comendador de la Orden de Santiago y Da. Juana Arias de Avellaneda y Saavedra, aquí encontramos la clave del apellido de Cervantes Saavedra, por lo que un nieto de ellos es D. Juan de Cervantes Avellaneda Saavedra Corregidor de Osuna, que es padre de D. Rodrigo de Cervantes Saavedra casado con Da. Leonor Cortinas, padres de Miguel de Cervantes Saavedra y Cortinas autor del Quijote. Y en el libro de Villaseñor y Villaseñor Menciona a Don Juan Arias de Saavedra como padre de la dicha Doña Juana Arias de Avellaneda y Saavedra.

 

    Leonel de Cervantes, nació en Tarancon Villa de Castilla la Nueva, llegó a México en 1520 con la expedición de Pánfilo de Narváez, casó en España con Doña Leonor de Andrada y Lara, tuvieron en México un hijo y seis hijas. Una de sus hijas Doña Catalina de Lara y Cervantes se casó en Michoacán con el Capitán D. Juan Villaseñor Orozco, vecino que fue de México en 1526, y que después fue uno de los fundadores de la ciudad de Valladolid (hoy Morelia), tuvo en encomienda los pueblos de Huango (hoy Villa Morelos) y otro del partido de Puruándiro; en el primero de ellos vivió casi todo el resto de su vida: su hijo primogénito se llamó Don Juan de Villaseñor Cervantes, y fue tronco de la numerosa descendencia que lleva el primero de esos apellidos; también fue antecesor de Don Miguel Hidalgo y Don Agustín de Iturbide héroes de la independencia. 

Siguiendo con la genealogía del matrimonio de Catalina y don Juan Villaseñor Cervantes, su hijo D. Juan Villaseñor Cervantes se casó con Doña Catalina Corona, y procrearon a D. Gonzalo de Villaseñor Corona casado con Doña Mariana de Zúñiga. De esta unión nació Don Gonzalo de Villaseñor y Zúñiga que contrajo matrimonio con Doña Aldonza de Ávalos Híjar y Bracamonte. Su hija tomo el apellido materno y se llamó Doña Aldonza Dávalos Bracamonte e Híjar que se casó con el Capitán Don Juan Dozal Madriz hijo del dueño de las haciendas de Trujillo y Valparaíso, el Capitán Don Juan Dozal Madriz y de Doña Ursula Caballero de Medina.

 Y es así como la sangre de los Cervantes pasa a Zacatecas sobre todo en la jurisdicción de Fresnillo.

 

En Zacatecas.

 

     El Capitán D. Juan Dozal Madriz tuvo un hijo Don Juan Miguel Dozal Madriz y dos hijas Doña Isabel Dozal Madriz que se casó con D. Santiago García Rodallega y Doña María Rosalía Dozal Madriz que se casó en Fresnillo en el año de 1701 con el Capitán Don Fernando de la Campa y Cos. Las dos hijas de este matrimonio fueron Doña Ildefonso de la Campa y Cos que se casó con el Alférez Real D. Andrés José Sánchez de Tagle, y uno de sus hijos es el dicho D. Manuel Esteban Sánchez de Tagle que fue el que sacó la genealogía de sus antepasados, cuando murió el alférez en Zacatecas, su viuda e hijos se fueron a vivir a Valladolid (hoy Morelia). La otra hija se llamó Doña Juliana Francisca de la Campa y Cos, casada en primeras nupcias con el Oidor de la ciudad de México D. Juan de Olivan Rebolledo y su hijo fue el presbítero D. Francisco Laureano de Olivan y Campa, y en segundas nupcias con su primo el Capitán D. José Días de la Campa.

    Don Juan Miguel Dozal Madriz se casó en primeras nupcias con Doña María Magdalena Rosalía de Cáceres y de este matrimonio nació Doña María Isabel Dozal Madriz que se casó con D. Dionisio González Muños, que fueron dueños de las haciendas de campo de San Antonio de la Torrecilla y la de Santa Mónica. Y en segundas nupcias con Doña Teresa Casimira Fernández de Castro, y de este matrimonio nació Doña María Josefa Dozal Madriz, que se casó con el Capitán D. José Martínez de Murguía, que después fueron dueños de la hacienda de Ábrego. Antes de proseguir con la genealogía quiero mencionar que de la gran propiedad que por los años de 1695 el matrimonio del Capitán D. Juan Dozal Madriz y Aldonza Dávalos Bracamonte obtuvieron de la corona 200 sitios para ganado mayor con lo que acumularon 240 sitios de ganado mayor (cada sitio 1755 hectáreas) acordonando su propiedad en la que dividieron entre sus tres hijos a su hijo Juan Miguel la dejaron la hacienda preferida de la familia, la hacienda de Trujillo; a su hija Doña Isabel le dejaron la hacienda de campo llamada la Purísima Concepción del Valle de Valparaíso (hoy Valparaíso); y a María Rosalía le dieron en 1704, doscientos sitios con los que D. Fernando de la Campa fundo las haciendas de Nuestra Señora de la Soledad de Ábrego, San Mateo, Buenavista y San Idelfonso de los Corrales.

    En el año de 1715, D. Fernando de la Campa y Cos ya nombrado coronel se fue a vivir a la ciudad de Zacatecas, donde estableció su residencia en una casa que mando construir de dos pisos y más de 26 cuartos con corrales y una carnicería atrás de su casa, esta casa aún perdura, aunque restaurada. En el año de 1732 en conde les dona a sus dos hijas esta casa y por los años de 1750 la venden para que se estableciera ahí el Colegio de San Luís Gonzaga.

    Volviendo con la genealogía de los Cervantes o los descendientes de los Cervatos aquí en Zacatecas, continúo con los descendientes del capitán D. José Martínez de Murguía, que tuvo una hija llamada Doña María Josefa Martínez de Murguía que casó con D. Juan Antonio Gómez de Cossío, y tuvieron varios hijos: dos fueron Bachilleres (Presbíteros); Doña Micaela Gómez de Cossío se casó con D. José Ibargüengoitia, y de este matrimonio nació Don Julián Ibargüengoitia y Gómez de Cossío, que se casó en 1846 con Doña Rosa Llaguno del Hoyo, fueron dueños de la hacienda de Bañón; Doña María Antonia Gómez de Cossio se casó con D. Joaquín José Belausaran, y fueron dueños de la Hacienda de Ábrego, su hija Mercedes Belausaran se casó con D. Manuel A. Buenrostro; y Doña María Paula Gómez de Cossío, que se casó con D. Genaro Ramón del Hoyo y Bravo, y fueron dueños de la hacienda de campo de Torrecilla y la hacienda de minas en Guadalupe, Zac., llamada Begoña. Sus descendientes que son muchos emparentaron con los Llaguno. Uno de sus hijos fue D. José del Hoyo y Cossío que se casó con Doña Carmen Castrillón, y de este matrimonio nació D. Francisco del Hoyo Castrillón, que fue padre de Amalia del Hoyo Rouset, madre del Poeta Don Roberto Cabral del Hoyo, y fueron dueños de la hacienda de campo de San Miguel de Valparaíso. Así es como muchas familias zacatecanas como las mencionadas Ibargüengoitia, Llaguno, Buenrostro, y del Hoyo, que todavía viven en Zacatecas son parientes de Don Miguel de Cervantes Saavedra.

    Aún hay más, volviendo al siglo XVIII, los dueños de la hacienda de campo de la Purísima Concepción de Valparaíso, D. Santiago García Rodayega y Doña Isabel Dozal Madriz, nos dice el historiador Salvador Vidal “que el 29 de agosto de 1718 D. Fernando de la Campa y Cos y Manuel González de la Riva y Arce, hicieron testamento a nombre de Santiago García Rodallega, donde se dice que Santiago murió el 18 de marzo de 1718, y su esposa Doña Isabel Dozal Madriz murió el cuatro de marzo de este año de 1718, sin que lo supiera su marido por estar ya enfermo, ella hija de D. Juan Dozal Madriz y Doña Aldonza Dávalos Bracamonte Villaseñor (Cervantes), sus hijo fueron: Doña Antonia Teresa, D. José Manuel, Doña Manuela de la Rosa, D. Bernardo, Doña María Javiera, Doña Petronila Isabel, D. Vicente y Doña Francisca García que murió a los pocos días de la muerte de su padre. Dejo recomendado que se enterrara en la capilla de su hacienda de Valparaíso, frente al altar del Sr. San José, dice que D. Fernando de la Campa Cos es su hermano (cuñado) y compadre.

   La tragedia de esta familia en 1718 hizo que el conde de San Mateo Don Fernando de la Campa Cos los recogiera porque eran menores de edad, y los llevó a su casa en Zacatecas y los crio como a sus hijos, ellos ya grandes le dan las gracias por haberlos criado en su casa como a sus hijos, esto antes de 1730 cuando el conde de San Mateo tubo que desmantelar su casa para dársela a sus dos primeras hijas.

   José García Rodallega Dozal Madriz fue regidor de Zacatecas y llegó a ser Corregidor interino de Zacatecas, se casó con Doña Francisca Martínez Echegollana, que fue rectora de la cofradía vizcaína de Nuestra Señora de Aránzazu en el convento de San Francisco, su hija Doña Josefa Gregoria García Rodayega, se casó con Don Nicolás de Landa y Mariaca, su hija Doña María Francisca Xaviera de Landa se casó con Don Vicente Joaquín de Miranda, que fue apoderado de las haciendas del condado de San Mateo cuando eran de la Condesa Doña Ana María de la Campa y Cos. Y después fue dueño de las haciendas de San José de Llanetes, y San Antonio de la Sauceda. Sus descendientes fueron los dueños de las haciendas de Purísima de Carrillo, Astillero, San Agustín del Vergel, Potrero de Gallegos. Todas en la jurisdicción de Valparaíso, y uno de sus descendientes es el pintor Manuel Felguerez (de la hacienda de San Agustín del Vergel).   

 Otro hijo Juan José de Landa y García Rodayega, se casó con Doña Joaquina de Aristorena y Lans, que tuvieron una hija llamada Doña Gregoria de Landa y Aristorena, que se casó con el coronel D. Juan Francisco del Hoyo y Villaelriego, que fue apoderado de las haciendas del Condado de San Mateo de 1805 a 1822 cuando eran de D. Juan Nepomuceno Moncada Berrio y de la Campa. Ultimo conde de San Mateo de Valparaíso. En 1822 compro la hacienda de Víboras en Tepetongo, Zac. Y se fue a vivir a Jerez, uno de sus hijos fue D. José María del Hoyo y Landa, que se casó con Doña Zeferina Martínez de Cossío, y uno de sus hijos fue Pablo de la Trinidad del Hoyo Cossío que tuvo un hijo con D. Teodosia Sandoval, llamado D. Eugenio del Hoyo Sandoval, que fue Jefe Político del partido de Jerez, de 1901 a 1904, casó con Doña Francisca Raigosa del Real, y tuvieron varios hijos, uno de ellos el Lic. José G. del Hoyo Raigosa se casó en Jerez con la Señora doña Carmen Cabrera de la Campa. En esa ciudad de Jerez nació su primogénito el literato historiador D. Eugenio del Hoyo Cabrera, y en 1914 se trasladaron a vivir a la ciudad de Zacatecas, donde nacieron sus demás hijos.

   El 20 de septiembre de 1932 ocupó la dirección del Instituto de Ciencias el Lic. José G. del Hoyo, por lo que paso a vivir en la casa de la dirección del Instituto, en la esquina de este mencionado edificio que fue Real Colegio de San Luís Gonzaga. Y en este edificio en la que vivieron sus antepasados los García Rodayega, duró mi abuelo y su familia viviendo como 6 años ya que el general Matías Ramos Gobernador de Zacatecas, clausuró el Instituto de Ciencias, y mi abuelo siguió viviendo en esta casa en la que estuvo como tres años abandonado el Instituto.

     En el año de 1942 siendo director del Instituto de Ciencias el Dr. Agustín Díaz se construyó el Auditórium del Instituto de Ciencias, llamado don Miguel de Cervantes Saavedra, que fue diseñado por el Prof. D. Eugenio del Hoyo Cabrera. En él se festejaron el cuarto centenario de la fundación de Zacatecas en 1946, y el 9 de octubre de 1947 se celebró el cuarto centenario del natalicio del autor del Quijote D. Miguel de Cervantes Saavedra. Por una foto que se sabe que participaron en el homenaje a Cervantes: El gobernador en turno Leobardo Reinoso, al centro, a la izquierda de él, el profesor Salvador Vidal, Prof. Eugenio del Hoyo Cabrera, Pbro. José Campos Mota. El que dirige el homenaje Lic. Roberto del Real.

El Auditorio Cervantes de la Universidad Autónoma de Zacatecas es hasta ahora el único edificio en Zacatecas dedicado al autor del Quijote de la Mancha que este año celebra su cuarto centenario de su fallecimiento.

 

Un rapto en el Jerez del ochocientos.  


 



 

 

   Platicando con mi primo Eugenio del Hoyo Briones, en Monterrey, a fines de febrero de este año de 2020 sobre cosas de familia, salió a relucir sobre un asunto de nuestros tatarabuelos don José Gabriel de la Campa Llamas y doña Refugio Dávila Félix. 

   Me dijo mi primo; que es el mayor de los nietos de mi abuela paterna doña Carmen Cabrera de la Campa, que mi abuela le platicó sobre que su abuelo don José Gabriel de la Campa se había robado a nuestra tatarabuela doña Refugio Dávila Félix, en el Santuario de la Soledad de Jerez, Zac., y salió a relucir con más detalles lo que mi tío León Cabrera Llamas me platicó en Jerez, hace ya varios años cuando vivía a un costado del edificio de la Torre, ahora Instituto de Cultura de Jerez, y a un lado de la casa de los Sánchez Castellanos, dueños que fueron de la hacienda del Cuidado, Tepetongo, Zac., en la calle de la Aurora.

     Me dijo mi tío León que  mi tatarabuelo don José Gabriel de la Campa se robó o raptó a mi tatarabuela doña Refugio Dávila Félix en caballo, y entró al Santuario de la Soledad, que en ese tiempo (por los años de 1860) no tenía bancas ni los pórticos que hoy tiene (muchos templos en ese tiempo no tenían bancas), y subiendo al caballo a su novia doña Refugio, les dijo a los feligreses presentes que tomaba por esposa a doña Refugio Dávila Félix, y dicho esto salieron del Santuario con rumbo desconocido.

     El escándalo fue mayor porque se trataba de los hijos de dos de las principales familias de la Villa de Jerez, y el chisme corrió como reguero de pólvora por toda la comarca jerezana. Por eso muchas personas supieron de este suceso acaecido en Jerez, Zac.   

    Mi abuela me platicaba que su papá grande, es decir su bisabuelo don Ignacio Dávila Escobedo, era el más rico de Jerez, que era dueño de casi toda la manzana frente al Jardín Principal y a la plazuela de Tacuba. Y cuando se trataba de algo de dinero y no tenían para pagar, decían: “si no soy don Ignacio Dávila”.

  También me platicó que, en la casa de la plazuela de Tacuba, muchos años después de la Guerra de Reforma, los nuevos dueños encontraron en el pozo de la casa parte de la vajilla de plata de don Ignacio Dávila Escobedo, con las iniciales en los cubiertos de plata y también en la demás vajilla. Así se acostumbraba en aquellos tiempos.

     En un tiempo durante el siglo XIX la plazuela detrás de la Parroquia se llamó “Plazuela Dávila”, y ahora se llama Plazuela de Tacuba.

    Antes de hablar sobre las genealogías de los novios, quiero decirles que mi amigo Enrique Salinas Enríquez, publicó en el periódico Imagen de Zacatecas, el sábado 23 de febrero de 2002, el articulo “Un Hecho que inspiró a López Velarde. Presunto rapto en Jerez”. “….Quiero raptarte en la cuaresma opaca, sobre un garañón y con matraca…” Por Bernardo del Hoyo Calzada. (Pueden verlo en el apéndice fotográfico).  

 

“Suave Patria, vendedora de chía:

 quiero raptarte en la cuaresma opaca,

sobre un garañón, y con matraca,

y entre los tiros de la policía”.

 

El Jerez del ochocientos.

 

    La villa de Jerez de la Frontera, de la Nueva Galicia, fue mandada poblar allá por el año de 1569, y poco después se despobló por causa de la Guerra Chichimeca, y fue hasta el año de 1572 que la fundaron y poblaron de nuevo, por el Capitán don Pedro Carrillo Dávila, don Pedro Caldera y don Martin Moreno. Se le puso el nombre de Jerez de la Frontera, al igual que el Jerez de la Frontera, España, porque las dos villas estaban fundadas en la frontera; en Andalucía, tenía frontera con los moros y el Jerez de la Frontera de la Nueva Galicia, con los chichimecas.     

     En el siglo XVIII cuando se dedicó por el año de 1750 la parroquia de la Inmaculada Concepción de Jerez, se le llamó “La Villa de Santo Domingo de Jerez”, que era el Santo Patrono de la Villa, ya que por tradición se sabía que fue el dominico Fray Domingo de Salazar el que había oficiado la primera misa en una choza de un bárbaro chichimeca, y sobre este lugar santificado desde ese momento, se construyó la primera parroquia de Jerez, las demás construcciones o reconstrucciones fueron en este mismo lugar.  

   En el siglo XIX, o en el Jerez del Ochocientos, recibió el nombre de Ciudad García, porque en la hacienda de la Labor de Santa Gertrudis, Jerez, Zac., nació el gobernador don Francisco García Salinas.

   A mediados del siglo XX mi tío el historiador don Eugenio del Hoyo Cabrera, le nombra (no oficialmente): “El Jerez de López Velarde”, porque en este lugar nació en 1888 el Poeta y Lic. Don Ramón López Velarde y Berumen.  Ahora simplemente se llama Jerez, Zac., o la Ciudad de Jerez. 

    El poeta don Ramón López Velarde, nació en junio de 1888, en Jerez, Zac., en la calle de la Parroquia, ahora calle López Velarde, en la Casa Museo Ramón López Velarde. Hijo del licenciado y notario público don Guadalupe López Velarde y doña Trinidad Berumen de López Velarde.

   A los pocos años, don Ramón se va a vivir junto con su familia a Aguascalientes, Ags., ya que su padre era originario de Paso de Sotos, Jal., muy cerca de aquella ciudad y pone una oficina o despacho notarial enfrente de la plaza principal de Aguascalientes, luego se va a estudiar a la ciudad de San Luis Potosí, donde recibe el título de abogado el 13 de diciembre de 1911. (Agradezco a mi pariente el Lic. Don Guillermo López Velarde y Hoyo, hijo del Lic. Don Guillermo López Velarde y Berumen, hermano del poeta, que vive en Mérida, Yucatán, copia de los títulos). Don Guadalupe López Velarde, padre del poeta recibió el título de abogado en Zacatecas el 21 de enero de 1882.   Y título de Escribano Público en Aguascalientes el 18 de julio de 1885.

   Así las cosas, don Ramón López Velarde, nunca abandonó en su mente a Jerez, ya que iba de vacaciones cada año con sus tíos y primos en Jerez, las familias Berumen, Llamas y Escobedo.   

    Por eso estaba al tanto de lo que sucedía en Jerez su tierra y la de sus antepasados. Su genealogía llega a los fundadores de Jerez, Zac., y más allá. También quiero comentarles que, en su estancia en Jerez, don Ramón conoció a su musa inspiradora Josefa de los Ríos conocida con Fuensanta. La última vez que estuvo en Jerez fue por el año de 1918 en que fue a una candidatura, en la política.

   Sobre los robos y raptos son mucho y en muchos lugares, como, por ejemplo; En la hacienda de Nuestra Señora de Guadalupe de la Quemada perteneciente a Villagutierre del Águila, en 10 de marzo de 1748 se casaron don Juan Anastasio Díaz de la Campa y doña María Josefa de Villaseñor quienes salieron fugitivos de la hacienda de Malpaso, huyendo de sus padres. Josefa Villaseñor era originaria de Zacatecas y radicada en Malpaso, hija de don Antonio Villaseñor y de doña María Márquez de los Olivos, y don Juan Anastasio de la Campa, era soltero originario de Vetagrande y criado en Zacatecas, residente en la hacienda de Malpaso, que es hijo legítimo de don Juan Alonso Díaz de la Campa y doña María Santana Guerra, dueños de la hacienda. Don Antonio Villaseñor era administrador de la hacienda de Malpaso.

  Muchos casos no se registran en las notarías parroquiales, como sucedió con mis tatarabuelos, pero si quedo grabado en la mente de todos los presentes el que dijera que tomaba por esposa a su novia doña Refugio Dávila Félix. 

  La osadía y bizarría de don José Gabriel de la Campa Llamas, viudo, y ante la negativa de los papas de la novia, no le quedaba otro remedio ante el amor de su novia, que raptarla e irse a vivir con ella, claro, en común acuerdo. Me dijo mi abuela doña Carmen Cabrera de la Campa, que la desheredaron, pero, en ciertos documentos sobre la testamentaria de don Ignacio Dávila Escobedo, está doña Refugio Dávila como heredera, al igual que sus hermanos. En 1870 doña Refugio Dávila de Campa vende una casa en Jerez.

  Mi padre don Carlos del Hoyo Cabrera me decía que algunos miembros de la familia Dávila se fueron a radicar a San Luis Potosí, y emparentaron con familias distinguidas de ese lugar. Uno de sus parientes fue el poeta don Luis Noyola Vázquez, que escribió entre otros muchos libros: “Fuentes de Fuensanta”, en una ocasión que vino a Zacatecas a una reunión de poetas, y mi papá me lo presentó como mi tío y se trataban de parientes.  En esa reunión mi papá presumía que tenía como primos poetas a don Roberto Cabral del Hoyo, don Víctor Sandoval, don Luis Noyola Vázquez y a doña Dolores Castro Varela, que asistieron a esa reunión de Poetas Latinoamericanos, creo yo, ya no me acuerdo, pero, fue en el Teatro Fernando Calderón.   

   Don Ramón López Velarde debió de haber escuchado de sus tías o de alguna otra persona sobre el mencionado rapto, por eso escribió y lo incluyó a su manera en la Suave Patria, que escribirá poco antes de morir en 1921, con motivo de celebrar el Centenario de la Independencia de México.    

   Mi tío el historiador don Eugenio del Hoyo escribió el libro “Glosas a la Suave Patria”, y se lo publicó en 1988 el Padre y Monseñor don José de Jesús López de Lara, director del Instituto Superior de Cultura Religiosa de Zacatecas. (Pueden verlo en el apéndice fotográfico).  

 

Familiares de la novia.

 

       Don Ignacio Dávila Escobedo, nació en Villanueva, Zac., anteriormente “Villa Gutierre del Águila”, después del año de 1760, que es cuando se casaron sus padres en ese lugar, ellos eran; don Tadeo Patricio Dávila y Muños y doña Francisca de Escobedo y del Muro, el nombre de Tadeo, es porque el Santo Patrono de Villa Gutierre del Águila es San Judas Tadeo, ella es hija de don Bartolomé de Escobedo, descendiente de los dueños de la hacienda de la Troje, Tepetongo, Zac., y del fundador de Monte Escobedo, Zac., y doña Polonia Gertrudis del Muro, que sus antepasados eran del Monte Grande, por San José de la Isla, Zac., nieta de un capitán llamado don Cristóbal del Muro.

   Don Ignacio por parte de su padre don Tadeo Dávila y Muños, eran de las principales familias fundadoras de la Villa Gutierre del Águila, fundada en el año de 1692, y se le puso este nombre porque el Presidente de la Real Audiencia de Guadalajara era don Alonso de Cevallos Villagutierre, y el Alcalde Mayor de Juchipila, era don Pedro Salazar y Águila, y entre las familias que encabezó don Leonardo de Villaoslada, y que recibieron solar y fueron las fundadoras de Villagutierre del Águila, aparece una familia de apellido Muños. Se le puso después como Villanueva, por ser la última villa fundada en Zacatecas en periodo Virreinal, las otras villas eran: Jerez de la Frontera, Villa de la Asunción de las Aguas Calientes y la Villa de Santa Elena del Rio Grande, hoy Rio Grande, Zac.   

     Su padre don Tadeo Patricio Dávila y Muños, nació en Villanueva, Zac., en el año de 1742 y se casó en Villanueva en el año de 1760, el 9 de marzo, con doña Francisca Xaviera (Javiera) de Escobedo hija de don Bartolomé de Escobedo y Polonia Gertrudis del Muro. Don Bartolomé de Escobedo era hijo de otro don Bartolomé de Escobedo, casado con doña Bernarda Vela, hija de Tomas Vela y Bernarda Bañuelos.   

    Don Bartolomé Escobedo Vela, era hijo de don Francisco de Escobedo, dueño de la antigua hacienda de la Troje, Tepetongo, Zac., y de doña María Rosales, él, hijo del Capitán don Francisco de Escobedo, fundador de Monte de Escobedo, Zac., y de María Covarrubias. Don Francisco de Escobedo (el fundador), nació en la ciudad de Zacatecas, hijo de don Hernando de Escobedo, nació en 1546 en la villa de Torrijos en España y en 1577 era vecino de las Ricas Minas de los Zacatecas, y en 1597 lo encontramos como minero en el Mineral y Cerro de San Pedro, S. L. P., y fue al igual que su hijo don Francisco de las principales familias fundadores de San Luis Potosí.  Y de Mari Díaz, también de Torrijos y los encontramos como cofrades en 1573 en Zacatecas, de la cofradía del Santísimo Sacramento, hija de don Alfonso de Illescas y de Bernardina Díaz.  Fueron benefactoras de la Parroquia de San Luis Potosí, y antes el 6 de abril de 1593 recibieron un solar al hacerse la traza de San Luis Potosí. Fueron dueños de las haciendas de San Andrés del Astillero, hoy Monte Escobedo, Zac., Santa Teresa, Huejuquillita, etc.     

   Doña María de Covarrubias, era hija de don Francisco Covarrubias y de María Bermúdez.  Él, hijo de don Gaspar de Covarrubias y de doña Margarita Quijada. Y doña María Bermúdez, es hija de don Juan Guerra y de doña María de Colio. Ella es hija de don Diego de Colio Berbén, alcalde de San Martin, Sombrerete, y doña Catalina de la Torre. Diego de Colio era hijo de don Pedro Díaz del Palmar y de doña Juana Fernández de Cangas.

   Y doña Catalina de la Torre, es hija del Licenciado don Diego Pérez de la Torre, Gobernador de la Nueva Galicia, y de doña María Álvarez.     

       Don Ignacio Dávila se casó en Jerez, Zac, en el año de 1794 con doña Josefa Peredo y Escobedo, hija de don Andrés Peredo y Terán, que era natural de los Reinos de Castilla, en la Villa del Cabezón de la Sal, en Santander, España. Hijo de don Andrés Peredo y doña María Terán, y doña María Timotea Escobedo y Valenzuela, de la hacienda de Santa Fe, hija de don Francisco Escobedo y doña Juana Valenzuela y Bañuelos. Don Francisco de Escobedo, es hijo de los dichos Francisco de Escobedo y María Rosales. Ella era viuda de don Isidro Abundio de la Torre y Salcedo, hermano del famoso don Pantaleón de la Torre y Salcedo, que organizó una corrida de toros allá por el año de 1776 en Jerez, hijos de don Isidro de la Torre y de Casilda Salcedo, y nietos de don Jacinto de la Torre y doña Catalina de Llanos y Valdés, familiar muy cercano al Obispo de Linares (Monterrey, N.L.) don Andrés Ambrosio de Llanos y Valdés, originario también de Jerez, Zac. Don Isidro Abundio se casó con doña Isabel Peredo en 1780, en Jerez, su hijo don Manuel Dávila y Peredo se casó con doña Catalina Valdés, y fue hijo de este matrimonio don José María Gregorio Dávila Valdés.

    El historiador Arcediano don Felipe Santana escribió en la revista de Jerez, “Jerez corona a su Reina” Revista conmemorativa. 12 de enero de 1961”, el articulo “Curas de Jerez” desde 1648 hasta 1866, y al hablar del Bachiller Juan de Dios de la Torre dice: “Don Isidro Abundio de la Torre dejo al morir a su alma por heredera de todos sus bienes para que sus albaceas los distribuyeran como les pareciere conveniente. A su vez, Don Pantaleón de la Torre, que ha de haber sido el principal de ellos, en su testamento que como apoderados suyos otorgaron el Bachiller Don Juan de Dios de la Torre y Don Ignacio Miranda, (esto no era raro en aquellos tiempos) declaró que dichos bienes había aun en su poder 28,757.00 veintiocho mil setecientos cincuenta y siete pesos, seis reales y siete octavos. Manda que se finquen $6,000.00 para sostener con los trescientos de rédito anual un Maestro de escuela, y otros tantos para un Preceptor de Latinidad e igual cantidad para un confesor que durante la Cuaresma y la Pascua hasta el Jueves de Corpus asista al confesionario todos los días de 8 a nueve de la mañana y de tres treinta a cinco treinta de la tarde. Acerca de cada una de estas fundaciones da órdenes minuciosas, de las cuales me ocupare en alguna otra ocasión si Dios me presta la vida y la salud y hay para ello alguna oportunidad. Aunque no legalizadas, diré, estas fundaciones, ya en ese tiempo era Preceptor de Latinidad el Padre don Juan de Dios de la Torre y Confesor de Cuaresma el Padre Don Juan Antonio Correa.             

De sus bienes propios deja a su hermana Doña Inés los réditos de $4,000.00, y estos, al morir ella se habían de invertir en el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe que se estaba edificando en la Villa”.

    La escuela estuvo en la calle de la Parroquia un poco más hacia el norte del Templo Parroquial, ya desaparecida, y no fue en el Instituto Jerezano de Cultura, como dijo don Juan N. Carlos, (edificio de la Torre), porque este edificio se construyó en 1895 por Dámaso Muñetón, derribando un edifico antiguo que mando construir don Francisco García Salinas para una escuela Lancasteriana, hacia 1832.  La cátedra de Latinidad que fundó don Isidro Abundio de la Torre es el antecedente de lo que fue la Casa de Estudios de Jerez que fundó don Francisco García Salinas en 1832, que es el inicio de la Universidad Autónoma de Zacatecas, ya que don Francisco García Salinas tomó la cátedra de latinidad a la que unió otras cuatro cátedras para dar inicio a la Casa de Estudios.

    Don Isidro Abundio de la Torre falleció hacia el año de 1793, y su viuda declaró al casarse de nuevo en 1794 “que era viuda de don Isidro Abundio hace poco más de un año”. Doña Josefa Peredo contrajo segundas nupcias con el papá de mi tatarabuela, don Ignacio Dávila Escobedo, el 30 de septiembre de dicho año de 1794 en Jerez, el matrimonio siguió viviendo en la casa de don Isidro Abundio de la Torre, que es en la plazuela de Tacuba, antiguamente de la Parroquia, hacia el norte, donde hoy es casa de la familia Borrego, y durante su matrimonio tuvo un párvulo que murió, y le sobrevivió otro hijo, don Manuel Dávila Peredo que casó con doña Catalina de Valdés, hija de don Crisanto Valdez y doña Isabel del Rio y Losa. Don Pantaleón de la Torre vivía al frente de esta casa, por donde está la casa comercial de don Mario Valdés y a su espalda estaba la escuela de primeras letras. Don Pantaleón de la Torre falleció el 28 de febrero de 1799 y estaba casado desde 1769 con doña Isabel Peredo, hermana de doña Josefa.    

     Doña Josefa Peredo falleció el 30 de agosto de 1825 a la edad de 75 años, murió de vejes dejando algunas obras piadosas de misas y limosna a los pobres. 

      Viudo don Ignacio Dávila Escobedo, contrajo segundas nupcias en 1826 con doña Madama Petra Félix de Arellano, su información matrimonial es como sigue: “El Ciudadano Ignacio Dávila vecino de esta villa viudo en primeras nupcias de doña Josefa Peredo cuyo cadáver se sepultó en este campo santo el día 30 de agosto del año próximo pasado, ante V. como mejor parezca, digo: que deseoso de la tranquilidad de mi espíritu y bien de mi alma pacté matrimonio con Madama María Petra Félix de estado doncella de 17 años de edad originaria de esta Villa y vecina de Saín Alto y vuelta a su origen un año, 8 meses ha, e hija legitima de los C. C. Antonio Félix y María Juliana Díaz”, y continuando más adelante dice: “tanto yo como mi pretensa somos de las mejores familias de este lugar obteniendo yo los honoríficos de esta villa y por parte de mi pretensa muchos de sus deudos se han visto en el mismo predicamento y a mayor abundamiento. Su padre era soldado del Cuerpo de Frontera, hijo de los finados don Tadeo Patricio Dávila y doña María Francisco de Escobedo. Jerez mayo 16 de 1826, firmas- Ignacio Dávila y Antonio Félix.”

Sigue:

“Y por otra parte el trastorno y menoscabo que, con motivo a mi viudedad, está padeciendo mí casa pues en el día está al árbitro de las criadas, por carecer yo de persona inmediata que la dirija. Con esta aplicación reitero la súplica de que el Sr. Gobernador por un rango de su generosidad, etc.” y además dice: “Es positivo que su padre de mi pretensa tubo residencia considerable en el pueblo de Saín Alto; pues con el motivo de que en los años diez y once era soldado del cuerpo de Frontera y por sumas persecuciones que en aquel tiempo padecían  los sujetos de esta clase; se trasportó con su familia a el referido pueblo de Saín Alto; y como este ser de la Diócesis de Durango hay esta dificultad, etc.”

Y sobre este documento existe una placa de cantera en la parte superior de su casa que dice así:

“Xerez, febrero 8 de 1818.

Suplico a los sirvientes no corren entre suelos y techos pues ya ven que en lugar de tabletas esta Ad° (borrado), y que con los golpes se abrirá por tiem(borrado). El dueño de la casa lo agradecerá en algún modo lo compensará.”

     Don Antonio Félix de Arellano y Vázquez del Mercado era descendiente del descubridor del cerro que lleva su nombre en la ciudad de Durango, don Ginés Vázquez del Mercado, él estuvo en el presidio militar de Saín Alto, donde aún quedan vestigios de ese fuerte militar, en el Camino Real de Tierra Adentro. Él era descendiente de los dueños de la antigua hacienda del Tesorero.

     Don Ignacio Dávila en el tiempo en que estuvo casado con doña Josefa Peredo, fue alcalde de Jerez, y como desde hace algunos años hacia 1818 o 19 se dedicó el Santuario de Nuestra Señora de la Soledad, y al año siguiente que fue el cinco de febrero se celebró el aniversario de la dedicación del Santuario, se celebró con un triduo, y en 1824 se estableció la Feria de Jerez, y estando don Ignacio Dávila como alcalde inició la dicha Feria.

      Don Manuel González Ramírez, Cronista del Estado, publico un artículo en la revista jerezana “La Feria”, que publica cada año el Lic. Y Prof. Gerardo del Campo Solís, y nos dice que, por un decreto de Congreso Constituyente del mes de diciembre de 1824, se declara a Jerez cabecera del Partido de su nombre y también se erige en Municipalidad. También nos dice que en este mismo año el Ayuntamiento de la Villa de Jerez presidido por D. Ignacio Dávila Escobedo pide licencia al Congreso para realizar la feria anualmente del 23 de enero a 3 de febrero.

     En enero de 1825 en un documento que se encuentra en el archivo Parroquial, al margen dice: “Para que la función de Iglesia en los tres días señalados se trasfiera para los que siguen a los de la feria y diversiones publicas incompatibles con aquel piadoso fin. El Señor Vicario Capitular así lo decretó y firmó. Y que en estos tres días de las funciones haiga Feria y Corridas de Toros”.

    Lo más importante del documento dice así: “el 10 de corriente fui citado por parte del Ayuntamiento para que se antepusiera o pospusiera el Jubileo, y por lo que conteste que no estaba en mi alcance. Entendido que aun para los tres días que están concedidos me era de precisa obligación consultar a Vuestra Señoría lo que verifico. Suplicándole me diga para quedar yo a cubierto ante Dios, y ante los hombres si se antepone el público a la corrida de toros o se pospone, o si aun a pesar de estos objetos se verifica el Jubileo en los tres días, que al efecto están destinados que son el cuatro, cinco y seis del inmediato febrero pues en materia   tan delicadas no puedo menos que sujetarme a la sabia disposición de V. S. y a lo que sobre materia tenga a bien decretar. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Jerez enero 14 de 1825. Juan Manuel Sánchez.” 

     Así pues, con esto se iniciaba la Feria de Jerez en los años de 1824 y 25. Tanto en lo profano como en lo religioso, todo en torno a la festividad de la dedicación del Santuario de Nuestra Señora de la Soledad.  Debo decirles que es más antigua que la feria de San Marcos en Aguascalientes, porque la feria de Aguascalientes data del año de 1828. Cuatro años después que la de Jerez, Zac.

   Volviendo a don Ignacio Dávila Escobedo que en su matrimonio con doña Petra Félix de Arellano tuvo unos siete hijos:

En el año de 1827 nació María Josefa Anastasia de Jesús Dávila Félix, que se casó con don José María Doroteo Escobedo Dena, hijo de don José María Escobedo y doña Feliciana Dena. Sus hijos; María Antonia Escobedo Dávila que nació en 1846. Don José María Máximo Escobedo Dávila que nació en 1845.     

El año de 1828, el primero de mayo nació María Felipa de Jesús Dávila Félix.

Año de 1832 nació José Ignacio Brígido Dávila Félix que se casó con doña Julia Ordorica Ceballos, hija de Ignacio Ordorica y Francisca Ceballos. Sus siete hijos son; Ignacio Dávila Ordorica, nació en 1870 y se casó con Elodia Rodríguez Martínez; Soledad Dávila Ordorica que nació en 1861 y se casó en San Luis Potosí el 2 de diciembre de 1888 con Adalberto María Vázquez Castillo, que nació en 1856 y murió en 1923,  abuelo del poeta don Luis Noyola Vázquez, el autor de Fuentes de Fuensanta; María Amada Dávila Ordorica casada con don Federico Staines Escontria; Ester Dávila Ordorica casada en 26 de noviembre de 1892 en San Luis Potosí con Emigdio Cabrera Ortahegui; José Juan Dávila Ordorica nació en 1859; Amparo Dávila Ordorica nació en 1875 y el 19 de junio de 1901 se casó con don Francisco de Paula Cabrera Arias, hermano de la beata Concepción Cabrera de Armida; y don José María Dávila Ordorica, que nació en Jerez en 1858, y casó con Gertrudis Goldbaum que nació en 1865 en San Francisco, California, U.S.A., y sus hijos fueron; José María, José Ignacio; José Luis casado en Saltillo en 1914 con María Brando Peña; y Julio Dávila Goldbaum que nació en 1893 y se casó con Guadalupe Páez Linares, su nieto el Dr. Julio Cesar Dávila Rodríguez, nació en Santa Fe de Nuevo México. (Historiador que también vino a Zacatecas a impartir una conferencia sobre Nuevo México).        

Por el año de 1833 nació María del Carmen Coronado Dávila Félix.

En 1836 nació José María Viviano Dávila Félix

Y también sin saber la fecha de su nacimiento, nació mi tatarabuela doña María del Refugio Dávila Félix, que se casó con don José Gabriel de la Campa, y como era de ideas liberales y viudo, la familia no aceptó la unión y según mi abuela doña Carmen Cabrera de la Campa, fue mi tatarabuela doña Refugio Dávila, desheredada.

    Don Ignacio Dávila tenía un hermano que también nació en Villanueva, Zac., en 1775 y se avecindó en Jerez en 1799, él era don José Tadeo Lucas Dávila Escobedo, que casó en Jerez en 1804 con doña María Teresa de Llanos y Valdez, hija de don Esteban Valdez y doña María de Jesús Escobedo, sus hijos eran:

El Licenciado don José María Dávila y Valdés, casado con doña Estefana Navarro, hija de don Gregorio Navarro y Josefa Ortega, su hija Teresa Guadalupe Dávila, nació en Guadalupe, Zac., en 1869; Francisco Teodoro Dávila Valdez, se casó con doña Tomasa de Nafarrate; María Simona de la Encarnación Dávila Valdez, que nació en la hacienda de Víboras, en 1812;  don Jacinto Dávila Valdez caso en 1847 con Librada del Muro, viuda de don Jesús Nafarrate; don Ignacio Dávila y Valdés que se casó con Severa Lizaola, y fueron padres de doña Petra de Jesús Francisca Dávila Lizaola, nació en 1834 y se casó con don Rafael Páez, hijo de don Martin Páez y doña Dolores Salcedo, el Jardín Principal de Jerez lleva ahora el nombre de "Jardín Rafael Páez", por él; doña Loreto Dávila y Valdez nació en 1854 y se casado con don José María Cabral, hijo de Juan José Cabral y Sixta Acuña, y fue su hijo don Francisco Rosendo Cabral Dávila y Manuel Dávila Lizaola.

Don Ignacio Dávila Valdez en 1850 manifestó:

“Dijo que es dueño en posesión y propiedad de la hacienda de Santo Tomas de Buenavista hoy conocida con el nombre De Los Pérez, al norte de la ciudad de Jerez, a 4 leguas de distancia y compuesta de más de 21 caballerías de tierra, linda por el oriente con tierras de la hacienda de Lo de Nava, por el sur con el rancho del Durazno, Santa Rita, y Manueles; por el poniente con tierras de Los Haros y Juárez, por el norte con el Tesorero, que dicha hacienda de Buenavista la hubo por compra que de ella hizo en 7 de mayo de 1839 ante escribano José Loreto Guerrero, en la ciudad de Jerez.  

  Tenía también otro hermano que se quedó en Villanueva don Dámaso Dávila que era Capitán y comandante de Frontera en ese lugar, en 1820.

Y un hermano más, don José Felipe de Jesús Dávila Escobedo que se casó con María Ignacia Delgado, hija de Cristóbal Delgado e Inés del Rio.

   Don Ignacio Dávila Escobedo, el que inicio la Feria de Jerez, en el año de 1824, en el año de 1835 era accionista  de la Negociación de Proaño en el Fresnillo, de ahí su fortuna, aparte del dinero por matrimonio de su primera esposa, lo cita don Elías Amador en su Bosquejo Histórico de Zacatecas, tomo II, pág. 425, y dice: “Así es que desde luego dirigieron una razonada exposición al Jefe Superior del Estado, la que a la vez era una enérgica y fundada protesta contra el vendedor del metal referido, pues esa venta fue a todas luces ilegal y solo tenía por objeto favorecer a un pequeño grupo de usureros y especuladores de mala fe. Las reclamaciones de los quejosos representaban la suma de $631,786 distribuidos así: D. Vicente Flores, director de la Casa de Moneda $458,786. Don Antonio García Salinas $25,000. Don Vicente Dozal $4,000. D. Ignacio Dávila $12,000. D. Joaquín Llaguno $35,000. La compañía Unida de Minas $7,000. Y la Contaduría de Diezmos $90,000.

Desgraciadamente las justas gestiones de esos acreedores no prosperaron, y el Gral. Santa Ana siguió disponiendo a su arbitrio de los metales de Proaño, pues aparte de la primera venta hizo otra de 26,000 cargas a Castrejón, y en ella perdió el Estado $180,000. Después de esta todavía fueron vendidas a D. Francisco Agüero 20,000 cargas, en cuyas operaciones se dijo que el ministro Tornel había ganado $90,000.

Con razón uno de los Generales de Santa Ana dijo entonces en Zacatecas en presencia de varias personas: <era ya necesaria venir a esta ciudad, pues sin esta y sin el Fresnillo ya no teníamos en México ni para comer>.”   (Ver la publicación en el apéndice fotográfico). 

 

Familiares del novio.

 

     En la provincia de Santander, al norte de España, en las Montañas de Burgos, en Cantabria, existe un lugar llamado Cos. Desde el siglo XVI, o antes, ya vivían en este lugar la familia Cos, que le dieron el nombre al lugar. Descendientes de familias ilustres e hijodalgos, entre ellos varios reyes de España e Inglaterra, también del Cid Campeador don Rodrigo Díaz de Vivar. Algunas personas de esta ilustre familia en el siglo XVI, ya vivían en Cos, Valle del Cabezón de la Sal, entre ellas, don Sancho Vélez de Cos y Estrada, casado con doña María de Barreda Cos y Bracho. Este matrimonio tuvo ocho hijos, entre ellos a Doña Ana Sánchez de Cos y Barreda, que nació en Cos, y testó en 1660.

    Daña Ana Sánchez de Cos, se casó con don Sebastián de la Campa, nació también en Cos y fue Regidor en 1644.

Este matrimonio tubo los siguientes hijos:

1.- Don Domingo de la Campa y Cos, nació en Cos en el 7 de diciembre de 1621, y falleció en Cos el 15 de septiembre de 1683. Se casó al parecer tres veces: en primeras nupcias debió de ser con doña Catalina del Valle, de cuyo matrimonio procreó a: Doña María de la Campa, casada en 1683 con Domingo Gómez. Y a mí antepasado don Dionicio de la Campa, que falleció en Mazcuerraz, a unos cinco kilómetros de Cos, en 1679, y estaba casado con doña Catalina de la Fuente. (Más adelante hablaré de mi antepasado).

      En segundas nupcias, con doña Dominga Fernández de la Vega, que al parecer tuvo por hijos a: don Juan Bautista. Don Manuel. Doña Ana de la Campa y Cos, casada con don Juan Antonio de Mier y Campa.  Don Bartolomé de la Campa y Cos, casada con doña Magdalena Vélez, y sus hijos don Antonio y Bartolomé, pasaron a vivir a Zacatecas, y en Tepetongo, Zac., eran dueños de la hacienda de Santiago del Cuidado. Un hijo de don Antonio, llamado también Antonio, fue bachiller y sacerdote, capellán de la hacienda del Cuidado y fundador en Guadalajara de una biblioteca, probablemente la del Seminario de Guadalajara. Y el teniente de Capitán General don Antonio de la Campa y Cos, casado en la Nueva Galicia con doña Juana Rosa Maldonado Zapata y Santibáñez, de una ilustre familia dueños de haciendas, entre otras haciendas de la de Gallinas, y el dicho General también dueño de varias haciendas en Zacatecas y Durango, con residencia en Sombrerete, Zac.

Y en tercera nupcias don Domingo se casó en 1675 con doña Juan Juliana de Cos, con la que procreo a don Femando de la Campa Cos y Cos, primer Conde de San Mateo de Valparaíso. Sus abuelos maternos eran: Don Pedro de Cos, que nació en Carrejo en 1628, y doña Francisca Sánchez de la Garzada. Sus bisabuelos: don Pedro Sánchez de Cos, alcalde de la Santa Hermandad y doña Catalina de Mier. Sus otros bisabuelos: don Juan Sánchez de la Garzada, también alcalde de la Santa Hermandad, y doña Francisca Sánchez de la Madrid y Ceballos.

2.- El General don Juan Pedro de la Campa y Cos, Gobernador y Capitán General de Coahuila. 

3.- Don Juan de la Campa y Cos, casado con doña Ana de Barreda y de la Fuente, padres del Lic. don Francisco de la Campa y Cos, casado con doña María Gutiérrez de Cabiedes. Con numerosa descendencia.

4.- Y doña María de la Campa y Cos.

Don Fernando de la Campa y Cos, nació en Cos, Valle del Cabezón de la Sal, en las Montañas de Burgos, Santander España.

Su acta de bautismo dice:

 “En seis de julio de dicho año (1676), yo el dicho Cura bautice a Fernando Antonio hijo legítimo de Domingo de la Campa Cos y de doña Juliana de Cos, fueron sus padrinos Antonio de Cos estudiante natural de Carrejo y Ana Díaz de la Campa, dijeron había nacido dicho bautizado en seis de junio, advertirles el parentesco espiritual que fueron testigos Bernardo de la Campa y Antonio Fernández, estudiantes. Firmó el Sr. Bachiller Pedro Gutiérrez Gayón”. Archivo parroquial de Santiago de Cos.

     Don Fernando, quizá el benjamín de su casa, tenía 7 años cuando falleció su padre don Domingo, en 1683, y quedó al cuidado de su madre. Unos diez años después debió de hacer sus pruebas militares, con la pretensión de ingresar a alguna orden de caballería, antes de partir a la aventura a Indias Occidentales.

    Su tío el General don Pedro de la Campa y Cos, había emigrado de Cos a Zacatecas, por el año de 1650, que en 1675 será minero en Mazapil, ya que lo encontramos como minero en el mineral de Concepción, ahora Concepción del Oro, Zac., era vecino y minero del Real de Sombrerete, en 1676, cuando estaba naciendo en Cos, su hermano don Fernando.

     Su hermano el General don Antonio de la Campa y Cos, pasaría a la Nueva España hacia 1670, y pocos años después sería nombrado teniente de Capitán General, se avecindo en Sombrerete, Zac., al igual que su tío don Pedro, el General y Gobernador de Coahuila. Fue dueño de las haciendas de Santa Catalina, San Sebastián, y algunas otras.

    Don Fernando a la edad de 22 años ya se encontraba en la Nueva España en 1698 – 18 de enero, en la que el teniente de alcalde Mayor del Valle de la Poana Capitán Don Pedro Bermúdez otorga poder cumplido en derecho bastante al Capitán Don Fernando de la Campa y Cos, generalmente para todos sus pleitos, concedido en esta dicha fecha en la Villa de Nombre de Dios.

1698 – En este año ya se encontraba en Zacatecas, y en Mazapil compró 75 sitios de ganado mayor y 96 caballerías de tierra al Maestre de Campo Don Francisco Guerrero Ardilla, ante escribano Real y Publico de Querétaro. 50 de estos sitios los compró Don Fernando por cuenta y con fondos de su hermano el General Don Antonio de la Campa y Cos.

 

     Volviendo a mis antepasados don Dionicio de la Campa y doña Catalina de la Fuente.

 Don Dionicio de la Campa Cos, falleció el 15 de diciembre de 1679 en Mazcuerras, Valle del Cabezón de la Sal, a unos cinco kilómetros de Cos, y doña Catalina de la Fuente, que nació en 1661 y falleció en 1731, hija de don Domingo de la Fuente y doña Magdalena de la Fuente.

     Don Dionisio de la Campa Cos y doña Catalina de la Fuente fueron padres de; don Domingo de la Campa, nacido en 1677, doña María de la Campa nacida en 1679 y don Dionisio de la Campa, mi antepasado, casado doña Juan de Rivero y fueron padres de don Juan Anselmo de la Campa, que nació en Mazcuerraz el 25 de abril de 1717 y se casó con doña Rosa Vélez de la Campa, nacida en Mazcuerraz el 13 de junio de 1717.

   Doña Rosa Vélez de la Campa era hija de don Felipe Vélez de la Campa, hijo de don Pedro Vélez de la Campa y doña Magdalena Fernández de Castañeda, fallecida en 1766, e hija de don Domingo Fernández de Castañeda Alférez Real de los 9 valles de Cos.

    Don Felipe Vélez de la Campa tenía tres hermanos: don Juan y doña Antonia Vélez de la Campa, que se quedaron en Mazcuerraz y don Agustín Vélez del a Campa, que se avecindo en Zacatecas y se casó con doña Juan Manuela Díaz de la Campa, hija del teniente de General don Juan Alonso Díaz de la Campa, Caballero de la Orden de Alcántara y dueño de la hacienda de campo de Santa Rosa de Malpaso, cerca de Zacatecas y dos haciendas de beneficio en la ciudad de Zacatecas.

     Don Agustín Vélez de la Campa y doña Juana Manuela Díaz de la Campa fueron padres de: el Licenciado don Miguel Vélez de la Campa, nacido en Villanueva, Zac., casado con doña Isabel de Zúñiga y Fajardo y fueron padres del Licenciado don José Ignacio Vélez de la Campa que nació en 1768 en Villanueva, Zac., y estudio en la ciudad de México, muerto en el periodo de Insurrección por manos de los insurrectos, cuando el Virrey lo comisionó a combatir la insurrección. Y don Pedro Vélez de la Campa, casado con la hermana de doña Isabel de Zúñiga y Fajardo, y sus tres o cuatro hijos pasaron a estudiar a Guadalajara, capital de la Nueva Galicia, y uno de ellos era el Dr. y Maestro don Pedro Vélez Zúñiga, nacido también en Villanueva, Zac., y que por unos meses fue presidente de la República Mexicana.     


 

Lic. don Pedro Velez de la Campa y Zuñiga Fajardo. Presidente de la Republica Mexicana. 
 

     Los hermanos de doña Rosa Vélez de la Campa, mi antepasada, eran: don Francisco Antonio Vélez de la Campa, nacido en 22 de agosto de 1762 en Mazcuerraz, don Felipe Vélez de la Campa, también de Mazcuerraz, María Vélez y don Juan Antonio Vélez de la Campa, que nació en Mazcuerraz y se avecindo en Jerez, Zacatecas, y dejo suscepción.

    Mis antepasados don Juan Anselmo de la Campa y doña Rosa Vélez de la Campa, fueron padres de don Juan Antonio de la Campa y Vélez de la Campa, que nació en Mazcuerraz en junio de 1754 y se avecindo en Jerez, Zacatecas, donde fue alcalde Ordinario de esa Villa de Jerez de la Frontera de la Nueva Galicia, y mayordomo de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, que como Mayordomo construyó el Santuario de la Soledad, de 1805 a 1817 o 18 en que murió.

      Don Juan Antonio de la Campa y Vélez de la Campa, se casó en Jerez en 1787 con doña Rafaela Salinas de la Torre, ella murió en 1810. Tuvo por hijo entre otros a don Juan Antonio de la Campa Salinas, nacido en Jerez, y casado con doña María Antonia Teófila Llamas Acevedo, y fueron padres de mi tatarabuelo don José Gabriel de la Campa Llamas, también nacido en Jerez, Zac., y casado con doña Refugio Dávila Escobedo y Félix (los que se fugaron de Jerez).

     Así don Dionicio de la Campa Cos y del Valle, era medio hermano del Conde de San Mateo de Valparaíso don Fernando de la Campa y Cos, su hija doña Ana María de la Campa Cos y Ceballos Villegas segunda condesa de San Mateo, era prima hermana de don Dionicio de la Campa y de la Fuente, la hija de doña Ana María de la Campa, llamada doña María Ana de Berrio y de la Campa, marquesa del Jaral de Berrio, era prima en segundo grado de don Juan Anselmo de la Campa y Ribero y don Juan Antonio de la Campa y Vélez de la Campa, era primo en tercer grado de don Juan Nepomuceno Berrio y de la Campa, ultimo conde de San Mateo de Valparaíso, marques del Jaral de Berrio y marqués  de Villafont. Don Juan Antonio de la Campa y Salinas, papá del novio de esta historia, es primo en cuarto grado de la famosa familia de los Moncada y Berrio y de la Campa y también era primo de los García Salinas, dueños de varias haciendas.

Los hermanos don Anselmo y don Juan Antonio de la Campa y Vélez de la Campa fueron; 

 Don Anselmo de la Campa y Vélez de la Campa nació en Mascuerraz Valle del Cabezón de la Sal, se avecindo en Jerez, Zac., y se casó con doña Fermina Román que murió en Jerez el 22 de noviembre de 1820, él fue Mayordomo de Cofradía y alcalde de Jerez en 1798, sus hijos;

José Valeriano de la Campa Román, nació en Jerez el 7 de abril de 1808.

José María Anselmo Tiburcio de la Campa Román, nació en Jerez en septiembre de 1810, y se casó con doña Refugio Salcedo, hija de don Esteban Salcedo y doña Isabel Ramos. Su hija Fabiana Jovita de la Campa Salcedo nació en 1845.

Juliana de la Campa Román, se casó con Rosario Flores, y su hija Josefa Flores Campa nació en Jerez en 1845.

Y José Inocencio de la Campa Román, que murió en 1861.

Don Juan Antonio de la Campa y Vélez de la Campa, en 1785 lo encontramos en Jerez como cofrade de Nuestro Amo, murió en Jerez en 1817. Se casó con doña Rafaela Salinas de la Torre. Murió el 4 de enero de 1812.     Sus hijos;

Doña Teresa de la Campa Salinas, se casó con don Manuel Martínez de Velasco, hijo de don Pablo Martínez de Velasco y doña Josefa Ortiz de Velasco. Originario del lugar de Viergol en el Valle de Mena, Obispado de Santander. Se casaron en 1802.

El Lic. Don José María de la Campa Salinas, nació en Jerez, y se casó con doña María del Refugio Raigosa, hija de don Francisco Raigosa y doña Juana de Luna. Sus hijos; María del Refugio de la Campa Rigosa, nació en Jerez, en 1814; María Josefa de la Campa Raigosa, se casó con don Apolonio García Rojas, y tuvieron dos hijos: María del refugio y José Guadalupe de la Campa Raigosa; Jose María Epigmenio de los Dolores de la Campa Raigosa, caso con doña Josefa Román, y fue su hija María del Sacramento Josefa de la Campa Román, que nació en 1860 en Trancoso.  El Lic. Don José María de la Campa Salinas, fue ministro de la Primera Sala del Supremo Tribunal de Justicia y electo Juez de Letras del Partido de Fresnillo, en 1831.

Y don Juan Antonio de la Campa Salinas, que se casó en Jerez, con doña Antonia Llamas, y sus hijos fueron;

Juana María de la Campa Llamas, nació en Jerez en 1834; Teófila de la Campa Llamas, caso con María de Jesús García, sus hijos: María Isabel Campa García nació en 1861, y Agustín Campa García, nació en 1866.

Jesús de la Campa Llamas se casó en 1847 con doña Luisa Llamas, hija de don José Dionicio Llamas y doña María Lina Escobedo.  

Y don José Gabriel de la Campa Llamas, el novio.

 



 

 

    En el archivo Parroquial de Jerez, Zac., se encuentra la fundación de una capellanía de la siguiente manera:

“En el Campo Santo de Xerez a 15 de diciembre de mil ochocientos veinte, yo el presbítero don José Manuel Sánchez como teniente de Cura di sepultura Eclesiástica con entierro mayor, misa, vigilia, cuatro pozas, fábrica de veinte pesos y acompañado de … Señores Sacerdotes  al cadáver de doña Ignacia de la Campa, originaria y vecina de esta villa, hija legitima de don Juan Antonio de la Campa y de doña Rafaela Salinas; hizo su disposición testamentaria siendo sus albaceas don Manuel Velasco, Eugenio Inguanzo, por codicilo que hizo últimamente para reforma de su testamento del que dejaba al difunto don Juan Salinas, dejo a las mandas forzosas de limosna de un paso cada una por su alma y la de sus padres repartidas entre las tres a voluntad de sus albaceas= Ítem. Dejo mil pesos fincados con la obligación de que se digan doce misas cada año por su alma y principio de una capellanía en el Santuario de Nuestra Señora de la Soledad y suplica al que la acepte pensione al capellán las otras que le parezca; deja trescientos pesos más para los gastos de esta finca a fin de ella quede integra. Deja dos cintillos grandes, dos candeleros de plata grandes y unas cortinas de Damasco a Nuestra Señora de la Soledad de esta Villa. Deja un rosario engarzado de oro, etc.”   

Son muchas las capellanías que fundo la familia de la Campa durante el periodo Virreinal en la Nueva Galicia. Es quizá la familia que más capellanías tiene en este obispado de Guadalajara.

 

Los pretensos.

 

Los descendientes de don José Gabriel de la Campa Llamas en su primer matrimonio.

 

    Don José Gabriel de la Campa Llamas, su nombre completo es José María de la Piedad Rafael de Jesús de la Campa Llamas, nació en Jerez el 17 de marzo de 1826.

Se casó en primeras nupcias con doña Josefa Irolo el 13 de enero de 1847, en Jerez, Zac.

En la hacienda de Trancoso nació su hijo don Antonio de la Campa y su acta dice así:

En la hacienda de Trancoso a los seis días del mes de abril de 1849 yo Fray Guadalupe Coronel con licencia del Sr. Cura bauticé solemnemente y puse los santos oleos y sagrado crisma a Juan Antonio de los Ángeles de cinco días de nacido en esta hacienda, hijo legítimo de José Gabriel de la Campa y de doña Josefa Hirolo. Abuelos paternos Juan de la Campa y Antonia Llamas, abuelos maternos José Hirolo y Viviana Valdez, padrinos Antonio Berumen y madrina Antonia Valdés a quienes advertí su obligación y parentesco espiritual.   Fray Guadalupe Coronel.  

   Don Juan Antonio de la Campa Hirolo o Irolo, se casó con doña María de Jesús Vázquez, en Durango, Dgo., el primero de octubre de 1881, y su hijo José Francisco Alfonso de Jesús de la Campa Vázquez, se casó con una Sra. de apellido Pérez, él fue Oficial Mayor del Congreso del Estado de Zacatecas y compuso varios acrósticos en 1947 que se colocaron en el Mausoleo de los Hombres Ilustres en el Panteón de la Purísima de Zacatecas, y sus hijos fueron; Don Francisco de la Campa Pérez, padre de mi prima Socorro de la Campa. Carmen de la Campa Pérez, Juan Antonio de la Campa Pérez, Felipe de la Campa Pérez, Luis de la Campa Pérez y Enrique de la Campa Pérez.   

Otro hijo de don José Gabriel de la Campa y Josefa Irolo son; Gabriel de la Campa Irolo; Antonia de la Campa Irolo, se casó con un Sr. De apellido Ortega; Higinia de la Campa Irolo, que nació en 13 de enero de 1855; Vivianita de la Campa Irolo, que se casó de 14 años en Jerez en 1865 con don Francisco de Borja Sánchez, sus hijos; María Dolores, Alberto José de Jesús y María Belem Sánchez Campa, don Francisco de Borja era hijo de Don Jesús Sánchez y Teodora Fernández.

Don José Gabriel tuvo un hijo natural con Arcadia Hurtado llamado Daniel de Jesús de la Campa Urtado, que nació en 1877.   

Un documento:

En Jerez, 1889, Testamento de Vivianita de la Campa:


 

Francisco de Borja Sánchez, mayor de edad y vecino de este lugar, como mejor proceda ante V. La Señora mi esposa doña Bibiana Campa, falleció la mañana del día 20 del corriente (diciembre) bajo testamento nuncupativo.

Testamento 1 ° de junio de 1889. En su casa habitación, sita en el número 35 de la Principal Plaza de esta ciudad, la señora doña Bibiana (o Viviana) Campa de 36 años de edad originaria de… hija de los finados José y Josefa Irolo, casada con don Francisco Sánchez, sus hijos que viven: María, Dolores, Alfredo, José Jesús y María Belem Sánchez Campa.

Doña Dolores con Presencia de su esposo don Lauro Suarez del Real.

 

 

Los descendientes de don José Gabriel de la Campa Llamas en su segundo matrimonio.

 

Son tres los hijos de este segundo matrimonio con doña Refugio Dávila; don Jesús de la Campa Dávila, que nació en Jerez el 26 de diciembre de 1866; don José Cipriano de la Campa Dávila; y doña Ángela de la Campa Dávila, que nació en Jerez en 1863.   

José Cipriano de la Campa Dávila, se casó con Esperanza Paz y sus hijos son; Adolfo de la Campa Paz; Alfonso de la Campa Paz, casó con Consuelo N., sus hijos; Alfonso, sin sucesión, Consuelo se casó con Oscar Torres y tuvo dos hijos: Oscar y Alfonso; Antonio de la Campa Paz, se casó con Aurora Palacios, padres de don Genaro de la Campa Palacios, que casó con Eliza Paz, su hija fue doña Elvira de la Campa Paz, casada con Francisco Lagos, padres de Francisco , Gabriela, María, Eugenia y Mario Iván.

En otro matrimonio don Genaro de la Campa con Josefa Jerez Cook, tuvo tres hijos; Genaro de la Campa Jerez, vive en Guadalajara, casado con Gloria Martínez, Areli de la Campa, se casó con Armando Morales, y Elsa de la Campa, se casó con Antonio Martínez.

Ángela de la Campa Paz, no dejo sucesión; José de la Campa Paz, se casó con María Martínez, con tres hijos: Ema, Joaquín y María José; y Benjamín de la Campa Paz, casado con Zoila Palomeque, con tres hijos: Humberto, Consuelo y Aurora casada con Enrique Cruz.

En otro matrimonio don José Cipriano de la Campa Dávila con Manuela Tovilla, tuvo a doña Refugio de la Campa Tovilla, madre de mi primo (que me dio la información) Alberto Torrescano de la Campa, su padre era don Alberto Torrescano Escalera. Y mi primo nació en 1957 y se casó con María Elena Pérez Aguilar, que nació en 1960, y sus hijos son: Alberto que nació en 1995 y María Elena que nació en 1992.  

 

Doña Ángela de la campa en el año de 1923 era dueña de la hacienda de Arroyo Seco.[87]

 

Doña Ángela de la Campa Dávila, nació en Jerez, su acta de bautismo dice así:

“Al margen: Jerez, Ángela Rosenda de la Concepción.

En la Iglesia parroquial de la ciudad de Jerez, a nueve de octubre de 1863, yo el presbítero Ursino Sánchez por disposición del Sr. Cura bauticé solemnemente y puse los santo soleos y crisma a Ángela Rosenda de la Concepción, nació el día primero a las seis de la mañana, hija ilegítima de Don José Gabriel de la Campa y doña Refugio Dávila Escobedo, abuelos paternos don Juan Antonio de la Campa y doña Antonio Llamas, maternos don Ignacio Dávila Escobedo y doña Petra Félix, padrinos don Juan Ruiz de la Campa y doña Viviana Campa, hermanos a quienes advertí su obligación. Y para que conste lo firme con el Sr. Cura.  

Juan N. Dávila Ursino Sánchez.” 

Doña Ángela de la Campa Dávila se casó en Jerez con don José Sebastián Cabrera Acuña en el año de 1883, ella de 20 años de edad y el de 31 años. Sus hijos sin numerarlos por fecha de nacimiento fueron;

Elena Cabrera de la Campa, nació en Jerez en 1881.

La Madre Guadalupe Cabrera de la Campa, nació en Jerez en 1883, y murió en México de 103 años de edad. Religiosa de la Compañía de María.

El Padre don Jesús Cabrera de la Campa, nació en Jerez, fue ordenado sacerdote a los 33 años, fue capellán del Santuario de la Soledad de Jerez y en 1917 falleció de epidemia de Tifo en Zacatecas.

Joaquín Cabrera de la Campa murió en 1930 en Retaluleo, Guatemala.

Teresa Cabrera de la Campa, nació en Jerez en 1900.

José Sixto Cabrera de la Campa, falleció en 1981 en México.

Agustín Cabrera de la Campa. 

Soledad Cabrera de la Campa.

La Madre Ángela Cabrera de la Campa, Superiora general en Fresno, Cal. (me platicaba mi abuela que su hermana sabía hablar como siete idiomas, era muy culta). Religiosa de la Compañía de María.

María (Marico) Cabrera de la Campa, nació en Jerez en 1904.

Luz María (Lucha) Cabrera de la Campa, nació en Jerez el 8 de febrero de 1908, se casó el 12 de julio de 1943 con don Francisco López Manjarrez, falleció el 21 de abril de 1976 en México D. F.  

Y mi abuela doña Carmen Cabrera de la Campa, nació en Jerez el 13 de diciembre de 1892, y murió en Aguascalientes, Ags., por el año de 1980. No recuerdo la fecha.

Se casó en Jerez en 1912 con el Lic. Don José Gumersindo del Hoyo Raigosa.

Doña Ángela de la Campa fue dueña de la Hacienda de Arroyo Seco de Arriba que vendió en 1923, y de la casa del Banco en Jerez, (Giro comercial), que donó al Obispo de Zacatecas don Miguel de la Mora, bienes heredados de su esposo don José Sebastián Cabrera Acuña. (Luego hablaré de la Casa del Banco).

Encontramos una escritura del tenor siguiente:

En 1923, ante notario don Luis D. Hernández, en Zacatecas.

“viernes 12 de enero de 1923.- La señora Ángela de la Campa viuda de Cabrera, mayor de edad de esta vecindad domiciliada en la Avenida Hidalgo N° 40, dijo: que confiere poder general amplísimo para actos de administración de dominio, negocios judiciales en favor del señor Licenciado don Francisco Llamas Noriega vecino de la Ciudad de León, Guanajuato, para que, en su nombre y representación de la exponente, arriende, venda, compre, ceda done, hipoteque, etc.,” 

 

 

 

La familia del Hoyo.

Don Pablo de la Trinidad del Hoyo Cossio. (mi tatarabuelo). 
 

Don Eugenio del Hoyo Sandoval (mi visabuelo). 
 

 


 

 


 

      Don Juan Francisco del Hoyo y Villaelriego se casó en la parroquia de Valparaíso, Zacatecas, en 1794 con doña Gregoria de Landa hija de Juan José de Landa y Joaquina de Aristoarena y Lanz. El hijo de don Juan Antonio del Hoyo y Vega y María Antonia Villaelriego.[88]

Don Juan Francisco del Hoyo y Villaelriego era ultramarino, originario de Pámanes, Junta de Quideyo o Kudeyo, Montañas y Obispado de Santander, hijo de don Juan Antonio del Hoyo y Vega y doña María Antonia de Villaelriego.[89] Se casó con doña Gregoria de Landa, hija de don Juan José de Landa y doña Joaquina Aristoarena.

“En 1753, en el lugar de Pámanes a 12 de marzo de 1753, yo don Fco. Antonio de Pámanes Cura de su iglesia Parroquial habiéndose leído en tres días festivos que al ofertorio de la misa conventual, las amonestaciones que dispone el Concilio Tridentino, y no resultando impedimento alguno más que el de cuarto grado de consanguinidad, dispensando por N.M.S. P. y Don Benedicto décimo cuarto y en virtud de 28 de febrero próximo pasado asistí presente el matrimonio que por palabra que hacen verdadero contrajeron recíprocamente Juan Antonio del Hoyo y Vega, hijo legítimo de Juan del Hoyo ya difunto y de Josefa de la Vega, y María Antonia de Villaelriego, hija legitima de Carlos de Villaelriego y de María de la Herrán. Siendo así mismo testigos don Gerónimo de Campo Redondo, don Bernardo de Quintana, y Joaquín de la Lomba y todos vecinos que son y que fue de dicho lugar. Etc.”[90] 

Genealogía del Hoyo en Pamanes, Santander:

Don Juan Antonio del Hoyo y Vega y María Antonia de Villaelriego, casados en 1753 en Pámanes.

El hijo de Juan del Hoyo y Josefa de la Vega, casados en 1710. Que era hijo de Leonardo del Hoyo y Antonia de la Lomba.

 Don Leonardo del Hoyo era hijo de Domingo del Hoyo y de Catalina de Naredo, (4 –XI- 1623), ella hija de don Simón de Naredo y de doña Ana de Quintanilla. Don Simón de Naredo nació en Pamanes en 1595, y se casaron en 1617.

Doña Josefa de la Vega era hija de don José de la Vega y doña Jerónima de Campo Redondeo. 

Y doña María Antonia de Villaelriego era hija de don Carlos de Villaelriego y de María de la Herrán, casado en 1690.

Don Carlos de Villaelriego era hijo de don Francisco de Villaelriego y doña Antonia de Liaño.

Francisco de Villaelriego era hijo de don Juan de Villaeriego Agüero y María Durantes. Y Antonia de Liaño era hija de Juan de Liaño y María de la Sierra, casados en 1683.

Don Juan de Villaeriego Agüero era hijo de don Bartolomé de Villaelriego (Bautizo en Pamanes 1592), y doña Francisca de Agüero.  

Bartolomé de Villaelriego,[91] era hijo de Juan de Villaelriego y doña María de Pámanes.

    

Esta familia del Hoyo y Landa Proviene de la Hacienda de San Mateo de Valparaíso, Zac. Sus ancestros provienen de la Provincia de Santander en España, del lugar de Pámanes, de la junta de Cudeyo merindad de Trasmiera. A mediados del siglo XVIII vivían en este lugar Don Juan Antonio del Hoyo y Vega y su Mujer Doña María Antonia de Villaelrriego, y procrearon a Don Juan Francisco del Hoyo y Villaelrriego que pasó a esta Nueva España por los años de 1789 y se avecindo en la Hacienda de San Mateo de Valparaíso, luego contrajo Matrimonio en el año de 1794 con la Señora Doña Gregoria de Landa y Aristoarena descendiente ella de los dueños de la antigua Hacienda de campo de la Purísima Concepción del Valle de Valparaíso, ahora Valparaíso, Zac.

 Sus ancestros se remontan a los Dozal Madriz del Siglo XVII Cuando don Juan de Dozal Madriz vecino y minero del recién descubierto Mineral de Ramos San Luis Potosí, compra en subasta pública el año de 1626 los 84 sitios que pertenecían al mayorazgo que había fundado don Diego de Ibarra uno de los fundadores de la Ciudad de Zacatecas, y la cabecera de todos estos sitios eran las haciendas de Trujillo y de Valparaíso, pasando esta propiedad a su hijo llamado también Don Juan de Dozal Madriz que caso con doña Aldonsa de Avalos Bracamonte e Híjar, Suegros del Primer conde de San Mateo de Valparaíso Don Fernando de la Campa y Cos, este matrimonio tuvo tres hijos que le repartió los bienes de la siguiente manera: a su hijo Don Juan Miguel Dozal Madriz le dejo la Hacienda de Truxillo, a su hija María Rosalía Dozal Madriz le dejo 200 sitios con lo que su yerno el mencionado conde fundo las haciendas de San Mateo, Abrego, San Idelfonso de los Corrales y Buenavista, y a la última llamada doña Isabel Dozal Madriz le dejo la Hacienda del Valle de Valparaíso que en sus mejores tiempos llegó a tener más de 120 sitios de ganado mayor ( cada sitio es de 1755 hectáreas ), Doña Isabel se casó con Don Santiago García de Rodayega y tuvieron como cinco hijos que en 1715 quedaron huérfanos de padre y madre muriendo el padre y la madre con unos meses de diferencia y en la orfandad fueron recogidos por el mencionado Conde de San Mateo de Valparaíso quien los llevó a vivir a Zacatecas a su casa donde ahora es la escuela Preparatoria número uno de la U. A. Z. Antes Instituto de Ciencias de Zacatecas, y les compró la mencionada Hacienda del Valle de Valparaíso. Al crecer ellos y a la edad adulta le dieron las gracias públicamente al Conde por haberlos criado como a sus hijos, uno de ellos fue alcalde mayor de Sombrerete llamado Don Bernardo García Rodayega y otro llamado Don José García Rodayega que fue por muchos años regidor de la ciudad de Zacatecas, contrajo matrimonio con Doña Francisca Martínez Echegollana; otra hija se casó con el General Don Tomas de Aristorena y Lanz llamada Doña Manuela García Rodallega, que con el tiempo llegaron a ser los dueños de la hacienda del Valle de Valparaíso y tuvieron una hija expósita es decir recogieron a una niña que les fue depositada a la puerta de su casa y que se llamó doña Joaquina de Aristorena y Lanz, esta niña de la que no se sabe quiénes fueron sus padres fue educada en el Colegio de los Mil Ángeles Marianos  o también llamado de San Miguel de los mil Ángeles Custodios de Santa María, y ya en edad de casarse, contrae nupcias con Don Juan José de Landa, hijo de Don Nicolás López de Landa y Mariaca y de Doña Josefa Gregoria García Rodayega, ella hija de los mencionados don José García Rodayega y Doña Francisca Martínez Echegoyana,  Don Juan José y Doña Joaquina tienen por hija a la mencionada Doña Gregoria de Landa que es la que se casa con el español Don Juan Francisco del Hoyo. Ella es originaria y vecina del Valle de Valparaíso, y sus dispensas matrimoniales se realizan en septiembre 15 de 1794.

 

 En la Hacienda de San Mateo de Valparaíso, Zac.

      En el año de 1805 al morir en la ciudad de México la famosa Condesa de San Mateo de Valparaíso Doña Ana María de la Campa y Cos, entran en poder de sus bienes sus tres nietos que son dos mujeres y un hombre, el nieto se llamó Don Juan Nepomuceno de Moncada y Berrio Tercer y último Conde de San Mateo de Valparaíso, Marques del Jaral de Berrio. Entre sus bienes que heredó Don Juan Nepomuceno eran 14 Haciendas pertenecientes al condado o Mayorazgo de San Mateo y unas 18 al Marquesado o Mayorazgo del Jaral de Berrio  y para llevar un justo control de las haciendas como era costumbre en esta familia, dejo su cargo de Apoderado General de las Haciendas del condado de San Mateo el Señor don Joaquín Miranda y en su lugar don Juan Nepomuceno Moncada nombra a su amigo el mencionado don Juan Francisco del Hoyo y Villaelrriego que ya desde este año de 1805 lo encontramos como Apoderado General de Las Haciendas Pertenecientes al Mayorazgo de San Mateo de Valparaíso.

        Don Juan Francisco del Hoyo y Villaelrriego por el año de 1818 como apoderado que era de las haciendas del conde de San Mateo compró las haciendas de la Encarnación y de Tenango, jurisdicción de Villanueva, Zac., para anexarlas al condado de San Mateo, y también tuvo problemas sobre límites con otras haciendas circunvecinas como ha sucedido siempre en esta familia de los Moncada descendientes del conde de San Mateo de Valparaíso. También durante la guerra de Independencia tenía a su cargo una tropa realista que fue derrotada por un jefe insurgente cerca de la hacienda de San Antonio de Padua como la cita el historiador Elías Amador y el gobernador don Gabriel García Elías en sus memorias al decir que Hoyo tenía a su cargo esa tropa que fue derrotada por un jefe insurgente cerca de la hacienda de San Antonio de Padua. El mando Realista lo nombro coronel Ad Honorem.  Sigue diciendo don Gabriel en sus memorias publicadas en 1874 que el español Don Juan Francisco del Hoyo mantuvo por cerca de un año 800 hombres en la frontera del Norte, que pagó a peso diario, y que al dejar el poder por el año de 1817 ó 1818 llevó solo en metálico 300,000 y pico de pesos, domiciliándose en San Miguel del Mezquital en cuyas cercanías estableció una finca con el mismo nombre de San Mateo.

     Lo cierto es que todavía para 1822 lo encontramos viviendo todavía en la Hacienda de San Mateo de Valparaíso y llevando a cabo algunos negocios de tierras en San Miguel del Mezquital, es probable que haya fundado tal hacienda cosa que ahora ya no existe probablemente cambio de nombre. Y en este mismo año con fecha de 20 de marzo en Fresnillo le compra la Hacienda de Víboras a Doña María Gertrudis de la Encina.

En la Hacienda de Víboras, Tepetongo, Zac.

     Es así como los del Hoyo y Landa se trasladan a la Hacienda de Víboras, aparte de ellos también lo acompañaba un medio hermano, porque el teniente de coronel Don Juan Francisco del Hoyo había contraído segundas nupcias por los años de 1817 con la Señora Doña María de la Concepción Vázquez. Avecindados en Tepetongo y en la Hacienda de Víboras. Los del Hoyo y Landa, unos ya casados y otros solteros van a dejar su apellido por más de un siglo en este lugar de Tepetongo, Zac., hasta varios años después de la Revolución Mexicana, el arraigo de esta familia en la hacienda de Víboras y de la hacienda del Cacalote, es notoria en la historia del Estado de Zacatecas. Existen unos documentos relativos a la hijuela y repartición de bienes por fallecimiento de la viuda del coronel, donde se menciona que dicho coronel testó el 6 de noviembre de 1826 y menciona en la cláusula 18 de dicho testamento que tiene 6 hijos legítimos: A don José María, Doña María Ignacia, Doña María Josefa Octaviana, Don José Benito, Doña María Josefa Ignacia del Hoyo y Landa y Don Mariano de Jesús del Hoyo y Vázquez. Los bienes heredados a sus hijos superaban los 250,000 pesos

       En el año de 1829 cuando se decreta la expulsión de españoles el coronel Retirado Don Juan Francisco del Hoyo prepara su viaje a España, renuncia como Mayordomo de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Tepetongo y no se va, pero algo sucedió quizás por haberse retirado a tiempo de las milicias o por tener hijos ya casados y arraigados en este lugar y se quedó ya que en España ya no tenía ni hermanos ni padres.

         El 8 de febrero de 1832 muere en esta hacienda de Víboras el ultramarino coronel retirado Don Juan Francisco del Hoyo, deja Siete Hijos, la menor Doña Juliana del Hoyo y Vázquez nació después de que hizo su testamento, por eso no aparece en el mencionado testamento, pero si en la hijuela de repartición de bienes, y le deja a su viuda Doña María Concepción Vázquez bienes por 58, 871 pesos. Deja la Hacienda de Víboras con buena Capilla y excelente producción siendo esta una de las mejores Haciendas de la región y en cuanto a obras pías deja 1,500 pesos más o menos para el ramo de enseñanza pública que al parecer se van a aplicar en la escuela de niñas del sistema Lancasteriano que se construye por el Gobernador Don Francisco García Salinas frente al Santuario de la Soledad lo que muchos le han dado el nombre de Escuela de la Torre. Deja también una casa frente a la parroquia de Jerez por el lado norte y muchos bienes más.

 

Doña María de Jesús del Hoyo, natural y vecina de la hacienda de Víboras, hija de don José María del Hoyo, que nació en la hacienda de San Mateo y doña Seferina Cosío, natural de la antigua hacienda y hoy Villa de Agostadero, habiendo sido ambos vecinos de Víboras.  Sus primas doña Ramona Fernández de Tello y doña Florencia Rubalcaba.[92]

 

         Sus Hijos los del Hoyo y Landa ya mencionados se casaron con las siguientes personas: Don José María del Hoyo y Landa nació en la hacienda de San Mateo de Valparaíso y se casó en la hacienda de Agostadero, cuando era apoderado de la hacienda Don Antonio García Salinas, hermano de Tata Pachito, el dueño de la hacienda era el marqués de Moncada y conde de San Mateo de Valparaíso don Juan Nepomuceno Moncada y Berrio, y la novia era Doña Serafina (María Serafina de Jesús Martínez Gamboa), Martínez de Cossío, nació el 21 de noviembre de 1802, en San Cosme, Villa de Cos, Zacatecas. Hija de don Antonio Martínez de Cossío y Doña Ramona Gamboa y Romero. Su acta de bautizo dice así: “Burgo. - En el Burgo de San Cosme en 21 de noviembre de 1802 el Bachiller don Ramón Cabral lugarteniente de Cura bautice solemnemente a María Serafina de Jesús, española, de medio día de nacida en el Burgo; hija legitima de don Antonio Martínez y doña María Martínez de Cossío, naturales de las Montañas de Santander en los Reinos de Castilla. Abuelos maternos don Domingo Gamboa y doña María Isabel Romero. Fueron sus padrinos el Señor Doctor don José María Cos, Cura Vicario, Juez Eclesiástico de este partido, y la dicha doña Isabel Romero a quienes están advertidos con su obligación y parentesco espiritual y lo firme con el dicho Señor Cura. Rubricas Don José María Cos y Ramón Cabral”.[93]  

      

 

 Él fue el siguiente dueño de esta hacienda de Víboras una vez que tuvo que pagarle a sus hermanos su herencia paterna y a sus medios hermanos su herencia paterna 35,470 pesos y su herencia materna 23,400 pesos, a él le toco la tragedia de haberse reventado la Presa de Víboras llamada de la Santísima Trinidad el 21 de junio de 1852, llegó a ser presidente municipal de Tepetongo y Mayordomo de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Tepetongo; Doña María Ignacia del Hoyo y Landa, nacida también en San Mateo, se casó con su pariente Don Francisco Fernández del Hoyo, también nacido en el lugar de Pámanes en Santander, España al igual que su suegro. Fue madrina de bautismo del que fuera gobernador del Estado de Zacatecas el General Don Jesús González Ortega, que nació en esta hacienda en 1822, ella paso a vivir a la  hacienda de Víboras; Doña María Josefa Octaviana del Hoyo y Landa nacida también en San Mateo, se casó con el Español Don Marcelo Linares de Zarza, y tuvieron una hacienda de campo cerca de la hacienda de Linares o Ciénega Grande de la jurisdicción de Aguascalientes; Don José Benito del Hoyo y Landa, nació en la hacienda de San Mateo y fue el padrino de bautismo del general Don Jesús González Ortega,  vivió en la hacienda de Víboras y fue mayordomo de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Tepetongo, le compró las haciendas de campo a doña N. del Campo y Velarde viuda de don Cayetano Martínez de Murguía llamadas San Juan Capistrano y San Antonio de Padua, que ya en este tiempo comprendían 177 sitios de ganado Mayor, se casó con la Señora Doña Dolores Ergiaga y su trágica muerte ocurrida el primero de noviembre de  1854 por los Apaches o Bárbaros del norte fue en la estancia de San Diego perteneciente a una  de sus haciendas, fue muy lamentada en la región, ya que le dieron muerte a él y a dos de sus hijos, aparte de siete peones de sus haciendas, uno de sus hijos que sobrevivió al ataque fue debido a que uno de los peones lo escondió debajo de una quiligua, llamado don Juan Francisco del Hoyo.

En el año de 1855 ante la Real Hacienda se ventilo un juicio sobre alimentos; don José Revuelta por la niña Eduviges Torres en el juicio que sigue sobre alimentos con el menor hijo de don Benito del Hoyo, ante usted, etc.

El señor don Santos Pinilla administrador de la hacienda de San Antonio de Padua.

Gregorio hijo natural de Josefa Santoscoy y a Luisa hija también natural de María del Refugio del mismo apellido.   

Hijos espurios, la niña (Luisa) tendrá 3 años y el niño (Gregorio) 2 años.

Los mencionados son hijos naturales del finado don Benito del Hoyo.

Dice; que la niña (Luisa) está en Jerez al lado de doña Rosita, que el niño está en Huejuquilla al lado de don Teodosio Briseño.

Los inventarios dicen que $256 mil 781 pesos.

Que José Benito del Hoyo se casó en 1834 con doña Dolores Erguiaga. 

Una partida de bautizo que se presentó en el juicio dice:

“El Presbítero don Encarnación Arellano cura propio de esta Parroquia de Huejuquilla y su comprensión. En el libro secreto que da principio en marzo de 1846, a foja 94 frente, se halla: En la Iglesia de la Hacienda de San Antonio perteneciente a esta parroquia a 20 de marzo de 1854; yo el Señor Presbítero don Pascual Cabral con licencia del señor cura propio don Encarnación Arellano bautice solemnemente, puse los santos oleos y sagrado crisma a José Gregorio Pascual del Hoyo que nació en la misma hacienda hace 8 días, hijo natural de don José Benito del Hoyo y doña Josefa Santoscoy, abuelos paternos don Juan Francisco del Hoyo y doña María N.  Maternos don Cristóbal Santoscoy y doña Zenona de Ulloa, padrinos doña Refugio de Reveles, sola a que le advertí su obligación”.

En foja 77

En la Iglesia de la hacienda de San Antonio perteneciente a esta parroquia en 8 de julio de 1852, yo el Sr. Cura Propio don Encarnación Arellano bautice solemnemente, puse los santos Oleos y crisma a María Luisa del Hoyo que nació en la misma hacienda hace 8 días el día viernes hija natural de don José Benito del Hoyo y doña Octaviana del Refugio Santoscoy, abuelos don Juan Francisco del Hoyo y doña María N. Maternos don Cristóbal Santoscoy y doña Zenona de Ulloa, padrinos doña Zenona de Ulloa a quien advertí su obligación.

 Doña Tomasa de Landa, hija de don José de Landa, don Pedro Pablo hijo natural de Tomasa de landa, nació el 21 de enero de 1843, hijo natural de Benito del Hoyo.”[94

y por ultimo Doña María Josefa Ignacia del Hoyo y Landa, también nació en la hacienda de San Mateo de Valparaíso y se casó con el Español Don Juan Antonio Pámanes, también al igual que sus hermanos vivieron en la hacienda de Víboras, ella murió antes de 1837 y dejo viudo a don Juan Antonio Pámanes y a tres hijos, un nieto de ella fue el Licenciado y Poeta Don Manuel Pámanes y otro descendiente fue el Gobernador del Estado de Zacatecas Don Fernando Pámanes Escobedo que aún vive y está muy orgulloso de ser descendiente de los del Hoyo y Landa dueños de esta Hacienda de Víboras que en el año de 1845 lindaba por el oriente con tierras de Santa Inés de la Troje y las de la Hacienda del Cuidado, por el poniente con tierras del rancho de los muertos, Achimec y Alquestan, por el norte con las de Tepetongo y por el sur con las de lo de Nava.

        La desgracia ocurrida a Don José María de haberse reventado la presa y de pagar los daños causados aunado al ataque que sufrió don Benito de la horrible muerte ya que le fue arrancada la cabellera y la piel, no amedrento a sus hermanos y a los descendientes de ambos para continuar en esta hacienda y en Jerez trabajando y amando estas tierras que les fue heredada hasta que la Revolución Mexicana acabo con las Haciendas, Otra Familia compró, heredó y conservó la finca de Víboras hasta nuestros días para orgullo de los que en un tiempo fue el patrimonio de los Del Hoyo y Landa.                                                    

Genealogía de Hernán Cortes. -

El primer Marques del Valle de Oaxaca, Capitán General y Gobernador de la Nueva España don Hernán Cortes Pizarro, nació en Medellín, España en 1485 y murió en España en el año de 1547.  

Era hijo del Capitán Martin Cortes de Monroy y doña Catalina Pizarro Altamirano. Su madre doña Catalina era hija de don Diego Altamirano y doña Leonor Sánchez Pizarro. Y su padre don Martin era hijo de don Rodrigo Rodríguez de Monroy y doña María Cortes, ella hija del Alcaide de Castilnovo don Diego de la Cueva y doña María Cortes. Y el padre don Rodrigo era hijo del Señor de Monroy don Rodrigo Rodríguez de Monroy y doña Mencía (María) de Orellana Carvajal.  

Don Rodrigo Rodríguez de Monroy tenía un hermano que era don Alonso de Monroy, Clavero y Maestre de la Orden de Alcántara de 1472 a 1475.

Doña Mencía de Orellana y Carvajal era hija del III Señor de Orellana La Vieja don Fernando Alfonso y doña Juana Fernández de Carbajal.

El Señor de Monroy don Rodrigo Rodríguez de Monroy era hijo de don Hernán Rodríguez de Monroy y de la Señora de Almaraz doña Isabel de Almaraz.

Don Hernán Rodríguez de Monroy era hijo del Caballero de la Banda y del Consejo de Enrique II, don Juan Rodríguez de las Varillas, casado en el año de 1345 con doña María Fernández de Monroy, hija del V Señor de Monroy, Talagan, Valverde, etc., don Fernán Pérez de Monroy, capitán General del Cerca de Calatayud. Y el hijo de don Gonzalo Rodríguez de las Varillas y de doña Teresa Martínez Nieto, hija de don Martin Fernández Nieto, camarero del Infante don Pedro.

Don Hernán Cortes Conquistador de México tuvo varios hijos saber:

Casado con doña Catalina Xuárez Marcayda, no tuvo hijos.

Con doña Elvira Hermosillo tuvo por hijo a don Luis Cortes de Hermosillo caballero de Calatrava, nació en 1525 en Medellín.

Con doña Juana Zúñiga o Ramírez de Arellano, hija del II Conde de Aguilar de Inestrillas, en su segundo matrimonio, don Hernán Cortes tuvo por hijos a:

Doña María Cortes Zúñiga, casada con el Conde de Luna.

A doña Juana Cortes Zúñiga casada con el Duque de Alcalá.

Y al 2° Marques del Valle de Oaxaca don Martin Cortes Zúñiga, Caballero de la Orden de Santiago de la Espada, nació en 1532 y murió en 1589. Caso con doña Ana Ramírez de Arellano, ella murió en 1584.  Con numerosa descendencia.

Hernán Cortes, tuvo con doña Marina “La Malinche”, a Martin Cortes, casado con doña Bernardina Porres, con descendencia.

Y con doña Isabel Moctezuma Xocoyotzin de Teotlalco, emperatriz Tenochca “Tecuichpotzin”, hija del Tlatoani Moctezuma II Xocoyotzin, emperador de México y de Teotlalco, emperatriz Tenochcam, nació en el año de 1509 y murió en 1550, tuvo a doña Leonor Cortes Moctezuma, casada con don Juannes de Tolosa, alias “Barbalonga”, principal descubridor y fundador de las Minas de los Zacatecas, “La Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas”.

 

Genealogía de Moctezuma II Xocoyotzin.

El Tlatoani Moctezuma Xocoyotzin era hijo del Taltoani Axayacalt, y él era hijo del Taltoani Tezozomoctzin y de Atotoztli o Matlalatzin. Ella hija de Moctezuma I (Moctecuhzoma), y de Chichimecacihuatzin.

El Talatoani Tezozomoctzin era hijo de Huitzilxochitzin y de Itzcoatl. Y Moctezuma I, hijo de Huitzilihutl y de Miahuaxihuitl. Ambos hijos de Acamapichtli y Tezacatlamiaituatl.

Acamapichtli era hijo de Atotoztli y de Opochtli Iztahuatzin.

Y por último Atotoztli era hijo de Caxcoxtli Rey de Culhuacán.

 

El matrimonio de Juan de Tolosa y doña Leonor Cortes Moctezuma tuvo cuatro hijos:

El Bachiller don Juan de Tolosa y Cortes Moctezuma, Presbítero, fundador de la hacienda de Campo de San Juan de Trancoso, Zacatecas.

Doña Leonor Tolosa y Cortes Moctezuma, casada con el teniente de Capitán General don Cristóbal de Saldívar y Castilla. 

Doña Isabel de Tolosa y Cortes Moctezuma, casada con el Adelantado de Nuevo México don Juan de Oñate y Salazar.

Y doña Catalina Cortes, que no se casó. Murió a la edad de 17 años, en el año de 1576.[95]

      Don Juan de Tolosa descubridor y fundador de Zacatecas.

      Don Juan (o Juanes) de Tolosa nació en Quetaria, Guipuzcoa, España, ahora Guetaria, que es un lugar en la costa al norte de España y está en Guipuzcoa, uno de los seis países vascos de Euskadi, que son cuatro países en España y dos en Francia; Araba, Vizcaya, Gipuzcoa y Navarra, en España y Laburdi y Zuberoa, en Bajos Pirineos, Francia.  a unos 20 kilómetros de Tolosa, lugar donde se creía que había nacido.

    No se sabe cuándo nació, pero ha de haber sido a principios del siglo XVI, y para el año de 1533, lo encontramos en la Nueva Galicia, en una lista de las personas que acompañaron a Nuño Beltrán de Guzmán en la conquista de la Nueva Galicia.  Don Eugenio del Hoyo Cabrera en su libro “Pleito de Mineros”, nos dice que Tolosa formó parte de las huestes de Nuño de Guzmán, en la capitanía de Miguel de Ibarra, al lado de Diego de Ibarra. Y que también tomó parte en la guerra del Miztón, (1541).

    En 1546 se asoció con Miguel de Ibarra, encomendero de Nochiztlán, Zac., para una expedición en busca de los minerales de plata que un indio le mostró, y Miguel de Ibarra le facilitó 20 indios esclavos de su encomienda, y llegó el 8 de septiembre de 1546, día de Nuestra Señora de la Natividad, ese mismo día sacó tres cargas de mineral y a lomo de mula los traslado a Nochiztlán donde fueron analizados y encontraron que contenía plata y plomo, enseguida registró su hallazgo con el nombre de su mina descubridora como “Montserrate”, y que en 1550 se le conocía como “La mina Pobre de Miguel de Ibarra”, también en este año ya se le llamaba al mineral como “Zacatecas”.

   Tolosa partió pronto al pueblo de indios de Tepezalá, Ags., en busca de minerales de plata y de sal, descubriendo las Salinas del Peñón Blanco, S. L. P. y más tarde en 1556 partió a descubrir más minas en San Martin, Sombrerete, Avino, Nieves, Chalchihuites, etc.

   Antes, por el año de 1553, se casó con doña Leonor Cortes Moctezuma en México, y pasó a vivir de nuevo con su esposa, a Zacatecas, ella era hija de Hernán Cortes y nieta de Moctezuma, por lo tanto, nuestro personaje era yerno del principal de los conquistadores de México, don Hernán Cortes y de la Tecuipchpotzin, hija del Tlatoani Moctezuma II, emperador de México, cuñado de don Luis Cortes, que también estuvo en Zacatecas y cuñado también del segundo Marques del Valle de Oaxaca don Martín Cortes, que también tuvo minas en Zacatecas.

   Para el año de 1577 ya había fallecido y se sabe que sus restos están sepultados en el templo convento de San Francisco de Zacatecas, quizá patrón de dicho convento, construido 10 años antes, en 1567. Fue dueño de la hacienda de minas que le llamaban “La Hacienda de arriba de Juan de Tolosa”.    

    Don Juan de Tolosa es el descubridor y fundador de la ciudad de Zacatecas, San Martín, Sombrerete y otros lugares más, y es uno de los cuatros principales descubridores y fundadores que aparecen en el escudo de Armas de la ciudad de Zacatecas, titulo otorgado por el Rey Felipe II, en el año de 1588.

 

  El padre don Juan Cortes Tolosa Moctezuma.

     El Bachiller don Juan Cortes de Tolosa Moctezuma nació en las minas de Remedios de los Zacatecas, después del año de 1550, podría ser 1553, así lo dicen algunos historiadores. Era hijo de don Juanes de Tolosa, el principal descubridor de las Minas de Zacatecas, y de doña Leonor Cortes Moctezuma, nieto de Hernán Cortes y de Isabel de Moctezuma, ella hija de Moctezuma. En noviembre de este año de 2019 se cumplen los 500 años del encuentro entre Cortes y Moctezuma, abuelo y bisabuelo del Padre Juan de Tolosa y Cortes Moctezuma.  

      En vida fue Alférez Real o alférez mayor de Zacatecas, hacendado, minero, diputado de la minería, regidor, alcalde ordinario, presbítero y vicario, entre otras muchas cosas.

     Mi amigo Víctor Hugo Ramírez Lozano, me ha comunicado que encontró en el archivo de la Catedral de Zacatecas, que el padre Tolosa por disposición del Obispo de Guadalajara fue encargado del catecismo en la Parroquia Mayor de Zacatecas.

Y en el archivo histórico del Estado de Zacatecas, se encuentra este documento fechado el 4 de mayo de 1634:

Sepan cuantos, esta carta vieren como yo el Padre Juan de Tolosa Presbítero Vicario del Monte Grande, otorgo que vendo realmente y con efecto a Bartolomé Cubillos Maldonado vecino de esta Ciudad que está presente un pedazo de sitio de estancia de las tierras que tengo y poseo y que compré de su Majestad en su Real Caja que es como tres leguas de esta Ciudad poco más o menos que tenía poblado el dicho Bartolomé Cubillos Maldonado, etc.”

     Y más adelante dice de un sitio donde tiene fundada su hacienda, y se refiere a la hacienda de San Juan de Trancoso, por lo que se comprende que el padre Tolosa es el fundador de Trancoso, Zac.

     Otorgó testamento el 10 de marzo de 1624 ante escribano publico Juan de Monteverde, y mandó se deposite su cadáver en el monasterio de San Francisco de Zacateca, donde estaban los de sus padres, los dichos don Juan de Tolosa y doña Leonor Cortes Moctezuma, para que sus huesos se trasladasen con los de sus padres a la capilla en que estuviere enterrado su abuelo don Hernando o Fernando Cortes, y fundó una capellanía por cinco mil pesos para que se digan cien misas rezadas cada año y se digan en la capilla, y el resto se invierta para adorno en la dicha capilla.

   En 4 de marzo del año de 1633 otorgó escrituras de venta del sitio de Tolosa, y para el año de 1634 ya había fallecido y es cuando se funda la capellanía por disposición testamentaria, por el arzobispo don Francisco Manzo de Zúñiga. 

 

 

      De los hijos del General Cristóbal Saldívar: esta doña Leonor Cortez Moctezuma, don Juan de Saldívar Cortes y prob. Doña Ana Saldívar Mendosa casada con don Juan Guerra de Reza, y sus hijos fueron: doña Juana Guerra de Reza, casada con don Juan Ruiz de Alarcón, que tuvo por hijo a don Gabriel de Alarcón. Doña María de Reza, doña Ana de Reza y a doña Magdalena de Reza Mendoza casada con don Juan Guerrero Villaseca, descendiente el de don Agustín Guerrero y doña Mariana de Villaseca. Doña Mariana de Villaseca es hija del famoso don Alonso de Villaseca y doña Francisca Morón, fundadores del mayorazgo Guerrero Villaseca. Don Alonso es hijo de don Andrés de Villaseca y doña Teresa Gutiérrez de Foranso.  

Los hijos del Mayorazgo de don Juan Guerrero Villaseca fueron. El Mayorazgo capitán don Diego Guerrero Villaseca, don Juan, don José y don Bartolomé Guerrero Villaseca.

Y la hija del Capitán don Diego es doña Magdalena Guerrero Villaseca casad con el Capitán don Luis Moreno de Monroy Guerrero Villaseca. La que unieron dos mayorazgos: los de Guerrero Villaseca y de Moreno de Monroy.

     Los antepasados del Adelantado de Nuevo México don Juan de Oñate y Salazar son:

 Don Cristóbal de Oñate y Salazar, nació en Vitoria, Provincia de Álava, En Vizcaya, España, en el año de 1504, tres veces gobernador de la Nueva Galicia y descubridor y fundador de Zacatecas, casado con doña Catalina de Salazar y de la Cadena, hija del 1° Factor de México don Gonzalo de Salazar, que murió en el año de 1554, y casada en el año de 1549 con doña Catalina de Salazar y de la Cadena Malvenda, que es hija del Lic. Don Pedro de Malvenda y doña Catalina de la Cadena.

Del Factor don Gonzalo de Salazar nos dice el Lic. Don Guillermo Tovar de Teresa[96]; “Por el documento anterior se infiere que Gonzalo de Salazar no fue hijo del doctor de Guadalupe[97]. Todo esto sugiere una atrevida hipótesis: que Gonzalo de Salazar fue hijo natural del Rey don Fernando de Aragón y de una dama de la corte llamada doña Catalina de Salazar, quizá emparentado con Francisco de los Cobos y con Catalina Vázquez de Salazar. Recordemos lo ya mencionado: que fue el primer cristiano bautizado en Granada, lo cual no deja de ser singular y emblemático; que fue paje de los Reyes Católicos y Continuo de la reina Juana, asunto que nos informa acerca de su infancia y su juventud en el ambiente cortesano, y protegido de fechoría y media cometida en Nueva España (¡hasta en contra del propio Hernán Cortes!) a donde llega con grandes cargos desde los 30años y sin experiencia de gobierno, gracias al apoyo constante, recibido desde la metrópoli, por el emperador y su secretario Cobos, este último nacido en Úbeda, su paisano y quizá pariente.”   



 

 

Inconcluso. Continuará.

Guadalupe, Zac. 23 de febrero de 2024.

 

Los Recetarios. Las libretas manuscritas, escaneadas y su traducción.

Apéndice.

Agradecimientos.

 

     Inconcluso. Continuará.

 



[1] Cortijo. - Finca rústica con casa de campo e instalaciones, como establos, corrales, etc., característica de Andalucía y Extremadura, en España. 1: casa de labor, comúnmente perteneciente a una gran finca, (latifundio), donde viven los trabajadores de ésta y se almacenas las cosechas. Suelen estar construidos alrededor de un gran patio central, estando diferenciadas la vivienda de los dueños o encargados, las de los trabajadores y los almacenes

 

[2] Powell, Philip Wayne, Capitán mestizo: Miguel Caldera y la frontera norteña, La pacificación de los chichimecas (1548 – 1597). 1980. Págs. 132 y 133.

[3] Archivo Histórico de Guadalajara, Real Audiencia de Guadalajara, fondo Real Hacienda, Zacatecas, año de 1580.

[4] De la Mota y Escobar, Alonso, Descripción Geográfica de los Reinos de Nueva Galicia, Nueva Vizcaya y Nuevo León, Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, Colección Histórica de Obras Facsimilares, Gobierno del Estado de Jalisco, Universidad de Guadalajara, 1993. Págs. 62 y 63.  El derrotero se efectuó en los primeros días de julio del año de 1601 visito la Villa de Jerez.

[5] Revista “Jerez Corona a su Reina”, Revista conmemorativa, enero 12 de 1961, articulo “Descripción de la Villa de Jerez de la Frontera en el año de 1584”, sin foliar.

[6] En Zacatecas siempre se ha dicho que Zacatecas significa o quiere decir tierra del zacate, pero con esta publicación de don Eugenio del Hoyo, sabemos ahora que Zacatecas significa indios de cabeza negra, ya que se han encontrado figuras prehispánicas con pinturas en la cara de rallas de color negro. Y en el libro La guerra Chichimeca, se dice que guachichil significa cabeza roja.  Zacatlán, Puebla, significa tierra del zacate.

[7] Archivo Parroquial de Jerez, Sermones, “Elegi Locum mihi in domus Sacrifice: et ego exaudian de celo, et propitius ero. Lib. 2° Para capítulo 7. Elegí este lugar para casa de sacrificio estaré en el atento y seré misericordioso”.

[8] Archivo de la Real Audiencia de Guadalajara, 2-8-23.

[9] Berumen Félix, Luis Miguel, Leyendas y Relatos de Jerez, tomo II, 1993, alcaldes y presidentes, pág. 112.

[10] Archivo de la Real Audiencia de Guadalajara, C-1-15-15.

[11] Archivo de la Real Audiencia de Guadalajara, C-5-11-60. Jerez 1631, Diligencias sobre merced de un sitio de estancia para ganado mayor y cuatro caballerías pedido por don Miguel Sánchez.

[12] Archivo Parroquial de Jerez, Zacatecas. libro de la Cofradía de Animas.

[13] Ibídem.

[14] Ibídem. Firma como Antonio González de Echavarría.

[15] Descripción Geográfica de los Reinos de Nueva Galicia, Nueva Vizcaya y Nuevo León. Por Don Alonso de la Mota y Escobar. Editorial Pedro Robledo. 1940. Segunda adicción. Pág. 147. (Cortesía de Armando González Quiñones).

[16] Del Hoyo Calzada, Bernardo, artículo publicado en la revista “Jerez, La imagen de la Suave Patria con sabor a Feria”, Jerez, Zac., abril de 1992, “La Alameda, el Rio y las mercedes de agua”.

[17] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas. Caja 25. 1802, Tierras y Aguas.

[18] Respuesta al Lic. D. Roque Jacinto Gonzalez, por su escrito que el 6 de diciembre último presento a la Exma. Segunda sala del Superior Tribunal de Justicia de este Departamento, y lo dio a la prensa en 4 de febrero de 1842, y por su folleto de 17 del mismo mes. Zacatecas, imprenta por A. Villagrana. 1842.

[19] Memorias presentadas por el C. Francisco García, Gobernador del Estado de Zacatecas, al Congreso del mismo. Sobre los actos de su administración. En los años de 1829 a 1834. Mandadas reimprimir por el C. Gobernador Constitucional Gabriel García Elías, hijo de aquel ciudadano, para obsequiar los pedidos de algunos estados y por carecer absolutamente de ejemplares. Zacatecas. Imprenta de N. de la Riva. 1874. Pág. 37.  (el inf., es del año de 1834, pág. 90).

[20] Archivo: Bernardo del Hoyo Calzada.

[21] Ídem.

[22] Pueden ver en esta página una entrevista video al Padre Salinas: https://www.facebook.com/seminariodezacatecas/videos/785572838910882

[23] Del Hoyo, Eugenio, de la Sociedad Folclórica de México, “Jerez, el de López Velarde”, prólogo de Genaro Borrego Jr. Zacatecas 1949. Pág. 20.

[24] Artículo publicado “Rodrigo de Rio de Losa. 1536-1606?*.- la cita nos dice lo siguiente: Este artículo se publicó en francés en Los Malanges de la Casa de Velázquez (t. XIV, 1978) Bajo el título: “Un pacificateur du Nord du Mexique: Rodrigo de Rio de Losa (1536-1606?)”. La presente tradición no difiere del original sino en muy pocos detalles o matizaciones que unos meses más de investigación nos permiten añadir al original.

[25] Hoyo, Eugenio del. Historia del Nuevo Reino de León (1577-1723), volumen 1, Monterrey, N.L. 1972, Las Tres fundaciones de Monterrey, pág. 73:

[26] Sarabia G, Atanasio, Apuntes para la Historia de la Nueva Vizcaya, obras IV, Universidad Nacional Autónoma de México. México 1982. Pág. 147.

También se consultó el testamento de don Rodrigo del Rio de la Losa del libro: Monografía de Miguel Auza. Zacatecas. 2007, de Rigoberto Perales Garay, cronista municipal de Miguel Auza, Zac., y quiero decirles que la hacienda de Santiago está en el municipio de San Miguel de Mezquital, ahora Miguel Auza, Zac.

[27] La familia “Alemán” tenía haciendas por Chalchihuites, en el Estado de Durango, que fue de los herederos de don Juan de Tolosa. Y en su testamento menciona a doña Bárbara de Alemán, probablemente su cuñada, que le den cien pesos de oro.

[28] Chevalier, Francois, La formación de los Latifundios en México, Fondo de Cultura Económica, segunda reimpresión, 1985, pág.: 198.

[29] Archivo Histórico del estado de Zacatecas, Notario Miguel Alejo Terrero, año de 1805, fojas 96 y 97.

[30] Ídem.

[31] Archivo Parroquial de Jerez, Zac. Presentaciones Matrimoniales de Jerez, año de 1747.

[32] Beristaín y Souza. José Mariano, Biblioteca Hispanoamericana Septentrional. Tomo 3. México 1981. Pág. 50.

[33] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas. Fondo: Notarias. Notario: Miguel Alejo Ferrero. Año de 1805. Foja 96. Dice el Bachiller don Mariano Rio de la Loza que es hijo del Lic. don Luis Rio de Loza y de doña Margarita Gil de Araguzo, (ya difunta).  Vende una finca perteneciente a sus padres que se halla ubicada en este suelo llamada y conocida por el Pozo de Treto, (en la Ciudad de Zacatecas). Ella debió de ser descendiente del Corregidor de Zacatecas don José Gil de Araguzo, en 1718. Cita del libro del Prof. Salvador Vidal. Miscelánea. Pág. 36. Don Mariano murió en 1815, en la ciudad de México, probablemente don Mariano del Rio y Loza nació en Zacatecas. En el año de 1820 se dice que es vecino de la Ciudad de México. (Puede ser otro Mariano, o se esté refiriendo una propiedad que fue de él). Cita: AHAZ. Fondo Notarias. Notario Pedro Sánchez de Santa Ana. Caja 9. año de 1820. foja 395.   

 

[34] AHAZ. Fondo Notarias. Notario: Francisco Varela. Año 1767. Foja. 32.

 

[35]  El padre Antonio Basilio Cabrera y Saldívar Oñate, era hijo de don Pedro del Rio y Loza, alias apellidado Cabrera. (por su padrastro Juan José Cabrera).

 

[36] DE LA TORRE Berúmen Leonardo. Obra y Genealogía del Dr. Rio de la Loza. En “Recopilando”, Gaceta Cultural. Instituto Jerezano de Cultura. Edición 01. Número 008. Mes agosto. Año 2006. Págs. 20 y 21.

 

[37] El Doctor Don Leopoldo del Rio de la Loza nació en la ciudad de México en 1807 y murió en la misma ciudad el año de 1876. Fue Ingeniero especializado en la Química de México. Su padre Mariano del Rio de la Loza era dueño de una pequeña fábrica de productos químicos. Murió en 1815. Y su madre en 1828. Don Leopoldo se casó en 1827 con Magdalena Valderrama. Una calle de la Ciudad de México lleva su Nombre.

 

[38] Vademecum. Amco Laboratorios, S. A.  Distribuidores exclusivos en la República Mexicana de la Casa. Asta-Werke, A. C.  Brackwede (Westf) Alemania. Año de 1963. Págs. 73 y 74. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada.

 

[39] Schifter Aceves Liliana. De la Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Xochimilco. Departamento de Sistemas Biológicos. Calzada del Hueso 1100, col. Villa Quietud

 

[40] Archivo Parroquial de Santo Domingo, Zacatecas. - 1722.- Juan de cabrera, originario de San Luis Potosí, dos años en esta ciudad, con Antonia de la Torre, esp., de Vetagrande, hija de Tomas de la Torre y de María de la Rosa del Muro, con Juan de Cabrera hijo de Pedro Martin de Cabrera y de Francisca de Passos, (o Arssos). +

[41] Archivo Parroquial de santo Domingo, Zacatecas. - 1721, Juan Cabrera, esp., originario de San Luis Potosí y vecino de esta ciudad de ocho meses a esta parte, con Manuela de Aranda Salas y Sandoval, hija de Tomas de Aranda y Salas Sandoval y Jerónima López y Carrasquilla, de esta ciudad. Y Juan Cabrera esp., hijo de Pedro Martin de Cabrera y de Francisca de Passos. 

[42]  ANUARIO DE HISTORIA. Primera Edición: Sep. 1978. U. A. Z. Correspondencia: Departamento de Investigaciones Históricas – Aquiles Serdán 105-2, Zac., Zac. México. Rector Lic. Jesús Manuel Días Casas. Director: Cuauhtémoc Esparza Sánchez. Información de Méritos y Servicios de Juan de Tolosa. Por Alejandro Topete del Valle, director del Museo de Aguascalientes. Y Juannes de Tolosa Descubridor de Minas por: Eugenio del Hoyo. Y Los señalados méritos de Juan de Tolosa. Anuario 1, U A Z, 1978 de Alejandro Topete del Valle.

[43] Comento que en varios documentos se escribe Saldívar o Zaldívar.

[44] Dávila Garibi, La Sociedad de Zacatecas en los albores del régimen colonial, Actuación de los principales fundadores y primeros funcionarios públicos de la ciudad, México. Antigua Librería de Robledo, de Jorge Porrúa e Hijos, 1939. 

[45] Miscelánea Oñacina, Cristóbal de Oñate y sus hijos, por Jorge Palomino y Cañedo, 1987, pág. 200.

[46] Tovar de Teresa, Guillermo, Crónica de una Familia entre dos Mundos, Los Rivadeneira en México y España, Enlaces y Sucesiones, Vidas Pintorescas- Espuelas de Plata. 2009, pág. 148.

[47] Rodrigo Martínez Baracs, 31 de diciembre de 2019.

[48] Testimonios de Zacatecas, Publicaciones del Ayuntamiento 1989-1992, por Gabriel Salinas de la Torre, 1946, introducción de Juan B. Iguíñiz, Edición H. Ayuntamiento de la Ciudad de Zacatecas, 1989-1992. Pág. 91.

[49] Segunda parte del Nobiliario Genealógico de los Reyes y Títulos de España. Dirigido a la Majestad del Rey don Felipe Cuarto de este nombre. Compuesto por Alonso López de Haro criado de su Majestad, y ministro de su Real Consejo de las Ordenes. Año 1622, Con Privilegio en Madrid, por la viuda de Fernando Correa de Montenegro. Págs. 414 a 416. 

[50] Archivo de la Arquidiócesis de Guadalajara, Parroquia de Zacatecas, caja 1, 1627.  En el ramo de capellanías, dice que el ultimo capellán siglo XVIII, es don Bentura Jaime. 

[51] Archivo de la Arquidiócesis de Guadalajara. Ramo de Capellanías, y dice el Lic. Juan de Tolossa. 3 de julio de 1627.

[52] Archivo Parroquial de Zacatecas, caja 1. 1741.

[53] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, fondo Notarias, notario Felipe Espinosa, 1656, foja 244. 

[54] Del Hoyo, Eugenio, Plateros, Plata y Alhajas en Zacatecas (1568 – 1782), Gobierno del Estado de Zacatecas, Instituto de Cultura de Zacatecas, 1896. Pág. 27.

[55] Archivo Parroquial de santo Domingo de Zacatecas, 1867, foja 24 vuelta, partida de matrimonio de don Fernando Cabral.- En la iglesia del Colegio de Guadalupe, a 18 de marzo de 1867, el P. Fr. Jesús del Refugio Sánchez de Licencia parrochi, y previa las diligencias de estilo y la de la dispensa del parentesco con que se hallan ligados los pretensos concedida por el Ilmo. Sr. don Ignacio M. Guerra case inface eclesie a don Fernando Cabral con doña Carmen Velasco, el primero libre de 18 años de edad, originario y vecino de Guadalupe, hijo legítimo de don Pantaleón Cabral y de doña Estefana Varela, dif., la segunda libre también de 20años de edad, originaria y vecina de Guadalupe, hija legitima de don Diego Velasco que vive y de doña Benita Cabral, dif. Padrinos D. Mariano y doña Gregoria Cabral. El mismo Fr. Juan del Refugio Sánchez velo inface eclesie  a don Fernando Cabral con doña Carmen Velasco el día 12 de julio de 1867.

[56] Archivo Parroquial de Jerez. - Doña Petra Saldívar, viuda de don Pedro Cabrera, murió el 15 de abril de 1807, de muerte natural.

[57] Archivo Parroquial de Jerez. - Buenavista, 20 de julio de 1807, murió doña María Josefa Ruiz, esp., casada con don Luis cabrera, vecinos de esta jurisdicción en la hacienda de Buenavista, murió del piojo.

[58] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas. - Notario Pedro Sánchez de Santa Ana, 1814, foja 138, Poder para testar: Don José María Nafarrate capitán del cuerpo de Dragones provinciales de la Frontera de Colotlán, vecino de la villa de Xerez y residente en Zacatecas, hijo de don Leonardo Nafarrate originario que fue de los reinos de castilla y de doña María Magdalena de Arellano, natural de la citada villa, ya difuntos. Su hermano don Pedro Nafarrate, - casado con doña María Josefa Alfaro de Jerez, hijos don Juan Martin, don José Calixto y doña Josefa Fulana de Nafarrate y Arellano. 

[59] Archivo de la Catedral de Zacatecas. Libro primero de Cofradías. Foja 7. 

[60] Libro segundo de Cabildo de Zacatecas. Foja 48. 

[61] Velázquez. Primo Feliciano. Colección de documentos. Vol. I., pág. 263.

[62] Powell, Philip Wayne. Capitán Mestizo: Miguel Caldera y la frontera norteña. La pacificación de los chichimecas. (1548-1597). Pág. 257.

[63] Velásquez Primo Feliciano. Historia de San Luis Potosí. Vol. I. pág. 518.

[64] Ídem.

 

[65] Velázquez Primo Feliciano. Colección de documentos. Vol. II. Pág. 19.

[66] Digesto documental de Zacatecas. Vol. I. enero – Junio, 2000. Núm. 1. Ayuntamiento de Zacatecas. pág. 176. Relación de Diego de Colio, alcalde Mayor de las Minas de San Martin, sobre Francisco de Ibarra y sus incursiones en la Zona, 1570.  

[67]Agradezco a mi amigo Guillermo Tovar de Teresa, Conde de Gustarredondo, el haberme facilitado copia del testamento de mi antepasado don Francisco del Árbol y Bonilla.

 

[68] Árbol y Bonilla. José. Director del Observatorio de Zacatecas. Gran lluvia de estrellas errantes del 27 de noviembre de 1885. Tranolito prevenido de esta lluvia, caído en Mazapil, Zacatecas, México. Es un fragmento del Cometa Biela- Bericbte. Des Directors der-Sternwarte Zacatecas, prof.  An Henn Willian.

 

[69] José Burkhart. Sus notas de viajes son verdaderos estudios sobre la geología mexicana y aportan nuevos datos mineralógicos y petrográficos a los proporcionados por Humboldt y Geraldt, según nos dice Manuel Maldonado Koerdell en su texto “Naturalistas extranjeros en México”.  Nota sacada de “México en el Diccionario Universal de Historia y Geografía”. Escrito por: Antonio P., Suner Llorens, Arturo Soberón.

 

[70] Zacatecas. Anuario de Historia. 2. Centro de Investigaciones Históricas. Universidad Autónoma de Zacatecas. págs. 12 y 13.

 

[71] Por esta línea llego a los fundadores de Zacatecas, Guadalajara, y la Ciudad de México. Con las familias Zaldívar, Oñate, Tolosa, Cortes y Moctezuma, una sorpresa más, cuando estaba estudiando la genealogía de mi familia.

 

[72] Del Hoyo Calzada. Bernardo. El Panteón de Dolores. Jerez, Zac. Impresora del Centro. Jerez, Zac. 1992. Mausoleo Cabrera. Pág. 19

 

[73]  El Dr. D. Agustín José, está citado por José Mariano Beristaín y Souza. Biblioteca Hispanoamericana Septentrional. Tomo 3. México 1981. Pág. 50. Natural del Obispado de Guadalajara, Catedrático de Latinidad, Elocuencia y Filosofía en el Seminario de aquella Capital, Doctor Teólogo y Bachiller en ambos Derechos por la Universidad de México, Rector en los Colegios de S. Gregorio y de Guadalupe, Visitador del Arzobispado y Examinador Sinodal de este y de Guadalajara, cura Párroco de S. Sebastián de Querétaro, y Catedrático allí de Teología del Colegio de San Javier, Comisario de la Inquisición, Teólogo Consultor de Cuarto Concilio Provincial Mexicano, Canónigo Magistral de la Catedral de Guadalajara. (Escribió unos diez impresos).

Mi amigo Oscar Chávez de Aguascalientes me ha pasado esta información: 1802, Agustín José Mariano vecino de la ciudad de Santiago de Querétaro solicita ser admitido como familiar del Santo Oficio. Natural de Jerez, bautizado allí el 18 de noviembre de 1738.

Padres Gregorio del Rio de la Loza Ortiz y Cecilia García de la Cadena y Cueva, casados en 1725.

Abuelos paternos: Mateo Río de la Loza Rivera y Agustina Ortiz de San Pedro Saucedo.

Abuelos Maternos Juan García de la Cadena y Trillo y María de la Cueva y Ávila. 

 

[74] Luis Antonio del Rio de la Loza y García de la Cadena. - Abogado de las Audiencias de México y Guadalajara, Alférez Real y Regidor perpetuo de la Villa de Jerez, dueño de Hacienda y vecino de Querétaro; hermanos Pbro. Dr. Vicente, Pbro. Dr. Agustín y Francisca del Rio y Loza, monja en Guadalajara. Padres Gregorio del Rio de la Loza, natural de la Villa de Jerez, ahí regidor perpetuo decano. Cecilia García de la Cadena, natural de la Villa de Jerez; hacendada; hermana Clemencia García de la Cadena madre del Bachiller Félix Rodríguez Sáenz. Abuelos paternos: Mateo del Rio de la Loza, natural de la Jurisdicción de Jerez; regidor perpetuo y alférez real de Jerez, dueño de la hacienda del Mezquite, Matrimonio con Ana Ortiz de San Pedro, natural de la jurisdicción de Jerez, testó el 4 de mayo de 1721 ante escribano José Carrillo Dávila de Jerez, 1726-1727 a los 114 años de edad. Abuelos maternos: Juan García de la Cadena y María de la Cueva Carvajal (también Cueva Caravajal), natural de la jurisdicción de Jerez. La segunda hermana de Salvadora de la Cueva Caravajal, quien a su vez fue madre de los Presbíteros José Manuel y Pedro Lucio Figueroa. Bisabuelos paternos, paternos: Felipe del Rio de la Loza, hijo de Mateo del Rio de la Loza, regidor de Jerez quien recibió merced de tierras en 1754, y a su vez hermano de Rodrigo del Rio de la Loza, caballero de Santiago y dueño de la hacienda de Santa Catarina, cuyo retrato difunto y con blasón se halla en la capilla de dicha propiedad. Bisabuelos paternos maternos: Pedro Ortiz de San Pedro, alcalde ordinario de Jerez (1623), e Inés de Saucedo. El primero hijo de otro Pedro Ortiz de San Pedro, alcalde ordinario de Jerez, (1600). Bisabuelos Maternos paternos: nos los da, solo dice que era hermano de Lázaro García de la Cadena, alcalde ordinario de Jerez a fines de los treinta del siglo XVIII. Bisabuelos maternos, maternos: Diego de la Cueva Carvajal y Cecilia de Ávila. Esta era del Capitán Juan de Ávila y de Agustina Gallegos, nieta materna de Diego Gallegos, alférez real que proclamó al Rey Felipe IV en Jerez, y de Francisca Cid Caldera, quien descendía del Capitán Miguel Caldera, Pacificador de Charcas, San Luis, alcalde mayor de Jerez (1589) y Corregidor de Tlaltenango. Aprobada: 17/1/1778 sin más trámites. Tomado del libro: Aspirantes al Ilustre y Real Colegio de abogados de México: extractos de sus informaciones de limpieza de sangre. (1760-1823), IV. From the Selected Works of Alejandro Mayagoitia. Junuary 2000.

 

[75] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas. Fondo: Notarias. Notario: Miguel Alejo Ferrero. Año de 1805. Foja 96. Dice el Bachiller don Mariano Rio de la Loza que es hijo del Lic. don Luis Rio de Loza y de doña Margarita Gil de Araguzo, (ya difunta).  Vende una finca perteneciente a sus padres que se halla ubicada en este suelo llamada y conocida por el Pozo de Treto, (en la Ciudad de Zacatecas). Ella debió de ser descendiente del Corregidor de Zacatecas don José Gil de Araguzo, en 1718. Cita del libro del Prof. Salvador Vidal. Miscelánea. Pág. 36. Don Mariano murió en 1815, en la ciudad de México, probablemente don Mariano del Rio y Loza nació en Zacatecas. En el año de 1820 se dice que es vecino de la Ciudad de México. (Puede ser otro Mariano, o se esté refiriendo una propiedad que fue de él). Cita: AHAZ. Fondo Notarias. Notario Pedro Sánchez de Santa Ana. Caja 9. año de 1820. foja 395.   

 

[76] AHAZ. Fondo Notarias. Notario: Francisco Varela. Año 1767. Foja. 32.

 

[77]  El padre Antonio Basilio Cabrera y Zaldívar Oñate, era hijo de don Pedro del Rio y Loza, alias apellidado Cabrera. (por su padrastro Juan José Cabrera).

 

[78] DE LA TORRE Berúmen Leonardo. Obra y Genealogía del Dr. Rio de la Loza. En “Recopilando”, Gaceta Cultural. Instituto Jerezano de Cultura. Edición 01. Número 008. Mes agosto. Año 2006. Págs. 20 y 21.

 

[79] El Doctor Don Leopoldo del Rio de la Loza nació en la ciudad de México en 1807 y murió en la misma ciudad el año de 1876. Fue Ingeniero especializado en la Química de México. Su padre Mariano del Rio de la Loza era dueño de una pequeña fábrica de productos químicos. Murió en 1815. Y su madre en 1828. Don Leopoldo se casó en 1827 con Magdalena Valderrama. Una calle de la Ciudad de México lleva su Nombre.

 

[80] Vademecum. Amco Laboratorios, S. A.  Distribuidores exclusivos en la República Mexicana de la Casa. Asta-Werke, A. C.  Brackwede (Westf) Alemania. Año de 1963. Págs. 73 y 74. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada.

 

[81] Schifter Aceves Liliana. De la Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Xochimilco. Departamento de Sistemas Biológicos. Calzada del Hueso 1100, col. Villa Quietud, México 04960, D. F.

  

[82] Don Pascual López Velarde en el año de 1875, tenía una tienda de abarrotes en Guadalupe, Zac.

[83] Archivo Parroquial de Jerez, informaciones matrimoniales de 1887.

[84] En 1847 el Presbítero don Octaviano Morán, vice-rector del Instituto Literario de Zacatecas, le da poder al Lic. Vicente Hoyos. Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, fondo Notarias, notario José Loreto Guerrero, año 1849, foja 6 vuelta.

[85] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, notario Lucas Fernández Pardo, año 1695, foja 236 y 237.

[86] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, notario Fermín Moreno 1878-1881, foja 207.

[87] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, Notario Luis D. Hernández, año 1923, tomo II, 54. Folio 11 vuelta.

[88] Archivo del Arzobispado de Guadalajara, Jal., Royo 2416, año de 1794.

[89] Villaelriego y la Herrán, Joaquín de (Baut. El 8 de octubre de 1719), y su hermano Lorenzo (bautizado el 16 de agosto de 1722), Naturales de Pamanes y residentes en Indias. En 1° teniente de Juez oficial, residente en San Francisco de Campeche, y el 2° residente en Mérida, Yucatán, teniente Juez oficial de ella, P.N. Padrones de Valdesilla: 1723, 1729, 1737 y 1748. 1.1.1. de octubre de 1751; R.P. el 1° de diciembre de 1751. Padres: Carlos de Villaelriego, vecino de Pamanes, N. Pamanes, 5 de nov. De 1690. C. María Josefa de la Herrán, hija de Pedro de la Herrán, y de María de Lastra, en Pamanes el 25 de julio de 1713. H. María Antonia, Joaquín, Lorenzo, Francisco y Ana. P.N. Padrones de Valdesilla: 1692, 1700, 1703, 1710, 1717, 1723, 1729, 1737 y 1748. Abuelo: Francisco de Villaelriego: hijo de Juan de Villaelriego y de María Durantes, vecinos de Pamanes, nieto de Bartolomé de Villaelriego y de Francisca de Agüero. N. Pamenes. 24 de febrero de 1655. Casó con Antonia de Liaño, hija de Juan de Liaño y de María de la Sierra, en Pamanes 10 de marzo de 1683. P.N. Padrones de Valdesilla: 1664, 1687, 1700, 1705, 1717 y 1710. Legajo 1, 1, of. Número 52, expediente 20,786.   

[90] En el Lugar de Pamanes a 21 de mayo de 1753 y don Francisco Antonio de Pamanes Cura de su Iglesia Parroquial di las bendiciones nupciales según se prescriben en el ritual y misal Romano a Juan Antonio del Hoyo y Vega y María Antonia Villaelriego Herrán, mis feligreses; cuya cláusula de desposados está en el folio ciento quince, vuelta de este libro y para que conste y por verdad lo firme. Francisco Antonio de Pámanes.

 

[91] Bartolomé Villaelriego, 26 de agosto de 1592 años, Yo el Lic. Phelipe de ¿Cura y Beneficiado en Pamanes, bautice a Bartolomé, hijo de Juan de Villaelriego y de María de Pamanes su mujer? Fue su padrino Nablos de Setien y ¿Lavista, la ledata?, y Pe. De la Vega, etc. 

[92] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, Notario Tomas Sandoval, caja 3, año 1876, foja 82 vuelta.

[93] Archivo Parroquial de Villa de Cos, Zacatecas. otra referencia de los Martínez de Cossío: Manuel Martínez de Cossío, nacimiento 1728, defunción 1801, cónyuge: Manuela Fernández de Bedoya. Buscar: Perroso, consejo de S. Y Abed de España, Provincia de Santander, partido de Liébana, Valle de Valdeprado. 

[94] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, fondo Real Hacienda, año de 1855.

[95] Agradezco esta información a mi viejo amigo el Bibliófilo don Armando Gonzalez Quiñones.

[96] Tovar de Teresa, Guillermo, Crónica de una Familia entre dos Mundos, los Rivadeneira en México y España, enlaces y sucesiones. Ediciones Espuela de Plata, MMIX. Impreso en España. Pág. 148.

[97] El Doctor don Juan Fernández de Guadalupe, hijo del doctor don Alonso Fernández de Guadalupe, regidor de Salamanca y de doña Isabel Rodríguez. 

 

 

Recetarios de las Felix (Josefina Felix Cabrera y María de la Luz Felix Valdez). 

 
































































































 Recetarios de Herminia Cabrera de Felix. 
 


 

 















































































  Recetarios de María Guadalupe del Hoyo Raigosa.


 Mi tía "La Guerilla", María Guadalupe del Hoyo Raigosa.

De izquierda a derecha: María Guadalupe del Hoyo Raigosa, María Francisca del Hoyo Raigosa, María de Jesús del Hoyo Raigosa, Lupe Sierra de del Hoyo, esposa del Dr. Francisco del Hoyo Raigosa y Rosa del Hoyo Felix en donde hoy es la Casa Sambors en Zacatecas. Por el año de  1915.   

 








































 

 

 

Recetarios de María de Jesús del Hoyo Raigosa . 


 





























 

 
 
Recetarios de doña Carmen Cabrera de la Campa.
 
Doña Carmen Cabrera de la Campa de del Hoyo cuando se casó con el Lic. don José G. del Hoyo Raigosa.
 
Mi abuela doña Carmen Cabrera de la Campa haciendo en su casa un pastel de almendra para la familia Sescosse Pesquera.
 

 
































































































































Recetarios de don Carlos del Hoyo Cabera.


 



Don Carlos del Hoyo Cabrera. 


Caricatura que hizo Víctor Huerta amigo de mi papá cuando le dio vino de capulín y figadete jerezano.
El Gran Osey es mi papá don Carlos del Hoyo Cabrera, uno de sus apodos era el ocicón.   



































Moldes para hacer chocolates en marqueta. 
































 
 
 
Recetarios de doña Celia Calzada Melendez de del Hoyo.
 
 

 


























Recetarios familia Casas.


























 

 

 

Recetario Anonimo.









 

 

 

Recetarios de la familia Resendis de Jerez, Zac. 






















 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario