lunes, 21 de mayo de 2018

El Mesón de Jobito.


  El Mesón de Jobito.

   Por Bernardo del Hoyo Calzada.

A Gabriela Sescosse Pesquera
 Y a Josefina Nava Sánchez.

Plano de la Vecindad de Jobito levantado por don Eugenio del Hoyo Cabrera.


Antecedentes:

       Existe poca información escrita sobre la historia del Mesón de Jobito. Los historiadores como Elías Amador y Salvador Vidal, no mencionan nada respecto e a este mesón. Basándonos en la cartografía, podemos decir que con motivo de la construcción del “Paseo” de la Ciudad de Zacatecas, ahora la Alameda, en 1781, se comenzó a embovedar el arroyo de Quebradilla para ganar terreno y hacer la construcción del Paseo, continuando y mejorando la Alameda en tiempos del Gobernador don Francisco García Salinas por el año  de 1830, y en el año de  1865, se construye el Jardín Morelos, pegado a la Alameda, pero, antes se habían construido al parecer dos mesones; el del Ángel, que tenía su entrada por la Plazuela de la Carne, ahora Jardín Juárez, y el de San Felipe, por la Alameda, que ya existía o existían en el año de 1850.
      Por los planos de 1799, de la ciudad de Zacatecas, se aprecia que donde hoy está el Mesón de Jobito, era un arroyo que bajaba de la Quebradilla y atravesaba la Alameda, que pasaba justo por debajo de donde ahora está el Mesón de Jobito, y continuaba hasta un caimán en donde comenzaba el Mesón de la Luz, que tenía vista o entrada por la calle de la Merced Nueva, ahora Av. Hidalgo. Este arroyo continuaba embovedado y pasaba por debajo de donde estuvo la Refaccionaria López de Lara, y un local de Publicaciones, pasando por debajo de las casas hasta juntarse, con el arroyo principal, en la plaza Genaro Codina, antes Mercado del Laberinto.
   Por los planos de 1834, publicados por don Ignacio Cumplido, sabemos que en ese año aun no existía el mesón de Jobito, solo se aprecian algunas construcciones en la ribera del rio de Quebradilla. Y en un plano de 1872, ya podemos ver dibujado el mencionado Mesón de Jobito. Por lo que es comprensible que este mesón fuese construido por el año de 1850 a 1860, una vez que en el año de 1855 se construyese el Jardín Morelos, que después se le conoció como de “las Tunas”, y que aparate de lo publicado por el historiador don Fidencio Berúmen, se aprecia en una fotografía panorámica del Jardín Morelos.
     La investigación histórica nos dice varias cosas sobre los mesones y el arroyo de Quebradilla. En el Archivo Histórico del Estado, un documento nos dice sobre el Mesón de San Felipe:
Mesón de San Felipe.- Escritura de Venta de finca.-
“En la ciudad de Zacatecas a 7 de enero de 1850. Ante mí el escribano y testigos el Sr. don Manuel Salazar, mayor de edad, vecino de esta ciudad, a quien doy fe, conozco, dijo que se halla dueño en posesión y propiedad de dos casas de bajos, ubicadas en el costado norte del mesón de San Felipe en el barrio de la Alameda de esta ciudad, edificada en un solar de doce y tres cuartas varas de frente y diez y media varas de fondo; que linda por el oriente con la pared del mismo mesón, por el poniente con un callejón, por el sur con un solar del ciudadano Ciriaco Campos y por el norte con las casas que siguen a continuación del mismo mesón y que ignora quienes sean sus dueños, cuyas casas son del compareciente por compra que de ellas hizo al  ciudadano Francisco  Campos en 16 de mayo de 1849 por ante escribano son Tirso Arriola como consta de testimonio que se presenta en dos fojas útiles, etc. Venta de don José María Loera vecino de esta ciudad”.[1]
  Resulta que el mesón de Jobito se llamó “Mesón de San Felipe”. En una primer etapa constructiva.
Mesón de la Luz.
Otro documento nos dice con respecto al Mesón de la Luz:
Mesón de la Luz.- Calle de la Merced nueva, vista al oriente, está situado el Mesón de la Luz marcado con el número 37, sus linderos son: al oriente con la expresada calle, al sur con el convento de la Merced y casas del Hospital; al poniente con el Mesón del Ángel, y al norte con casas de la misma testamentaria y casas de don Hipólito Carrillo”.
      Este documento de 1864 nos dice que para este año ya existía el Mesón del Ángel, justo donde ahora está el Mesón de Jobito. En el mismo documento también nos dice al hablar de las colindancias:
Plazuela de la carne vista al norte, están situados dos fincas de altos, cuatro bajos y una cochera, los números que lo marcan son del 17 al 22.- Sus linderos son al norte con la misma plaza y casa de doña Simona Paniagua de Naredo, al oriente y sur con el mesón de la Luz y al poniente con el mesón del Ángel.”
  Prueba de ello es también que existe dentro del mesón de Jobito un restaurant  con el nombre del Ángel.
     Lo que tenemos con esta información que parte del Mesón de Jobito ya estaba construido antes de 1864 y se le conocía con el nombre del “Mesón del Ángel”.
    En el interesante documento se aprecia también detalladamente toda la construcción del Mesón de la Luz, que era propiedad de la Sra. doña Ana María Díaz de León de Escobedo Nava, y quiero resaltar lo que dice con respecto a un caimán que estaba al comenzar la construcción del mesón sobre el arroyo, ya que un caimán es como una trampa de agua, para que no despidiera olores putrefactos o como dicen de las aguas negras del arroyo de Quebradilla. En la ciudad de Zacatecas aún tenemos varios caimanes e incluso todavía podemos observar algunos detrás de Catedral. El caimán del Mesón de la Luz tenía dos varas y tres cuartas varas de alto, por una y tres cartas varas de ancho y ciento nueve varas de largo.
  Lo que nos dice el documento es que para esta fecha aún no se embovedaba todo el cauce del arroyo, como se fue haciendo en todas partes de la ciudad.
  También nos dice que había caimanes o cloacas para el agua de lluvia y negras de la ciudad, y así se habían construido en esta ciudad, en la cañada y barrancas de la Sierra de Zacatecas.
Mesón de Jobito.
  El Mesón de Jobito que tiene entrada por el Jardín de la Madre se construyó sobre el arroyo una vez embovedado y colocado cloacas y caimanes.
    Quiero dejar claro que primero existió el mesón de San Felipe, y que en 1862 existía otro con el nombre del Ángel. Tengo dos hipótesis; una que el Mesón de San Felipe, después se le conoció como Mesón del Ángel. Y la otra que eran dos mesones; el de San Felipe del lado de la Alameda y el del Ángel del lado del Jardín Juárez.
    Y el triángulo del mesón de Jobito que esta sobre el arroyo de Quebradilla, se construyó por el año de 1855, una vez cubierto el embovedado para construir el Jardín Morelos, y también sugiero que al construir este mesón se anexo al existente del Ángel o de San Felipe. Todavía falta mucho por investigar, pero, le adelanto que el que debió de haber construido el mesón sobre el arroyo fue don José María Escobedo Nava.
   Otro documento en el Archivo Histórico de Zacatecas, nos aclara quien era dueño del mesón de Jobito:    
Que vende, cede y transfiere en pleno dominio en favor del señor don Eufemio Robles la casa de que se ha hecho mención, edificada sobre un terreno de 5 metros 91 centímetros de frente por trece metros 31 centímetros de fondo, lindando al oriente con propiedad de don Eligio Correa, al poniente y norte con la vecindad del Jardín, perteneciente a los herederos de don José María  Escobedo Nava, y al sur a donde da vista con la calle de su ubicación, etc.”
     Para comprobar que el mesón del Jardín es el de Jobito, en el mismo expediente dice también más adelante:
Una finca urbana de altos y bajos situada en la calle del Gorrero (Hoy Avenida Juárez) cuartel noveno, manzana tercera marcada con el número 57, edificada sobre un terreno que mide 5 metros 91 centímetros de frente, por trece metros 31 centímetros de fondo, lindando por el oriente con propiedad de don Eligio Correa, al poniente y norte con la Vecindad del Jardín (antes mesón de Jovito) perteneciente a los herederos de don José María Escobedo Nava y al sur a donde da vista a la calle de su ubicación; se evaluó en 2,300 pesos. Zacatecas, 16 de enero de 1916, Sabastiana O. Vda. de Llamas.”[2]  



     El Mesón de Jovito o Jobito, le han llamado “Jovito” o “Jobito”, sea cual fuere su nombre correcto, debo decir que aún no sé porque se le puso este nombre, ni quien era Jobito. Lo que considero que debió de haber sido el nombre del dueño del antiguo Mesón del Ángel o de San Felipe, a lo que comprendo que adquirió el Sr. don José María Escobedo Nava, que concluyo el embovedado o cloaca del Jardín Morelos al caimán del Mesón de la Luz, y como el Mesón de la Luz, era de su hermano don Anacleto Escobedo Nava, y de su cuñada doña Ana María Díaz de León, el debió de seguir con la idea de invertir en mesones, y que anexo el Mesón de San Felipe o del Ángel, al que construyó y se le llamó a todo el conjunto “el Mesón de Jobito”.
La Vecindad de Jobito.
    El antiguo mesón de Jobito, con motivo de la Revolución Mexicana, se arruino, tanto por el despoblamiento de la ciudad, como por la ruina de la minería en Zacatecas, después del año de 1914, y de la Toma de Zacatecas por Pancho Villa, y sus dueños se fueron a vivir a la ciudad de México, como muchos otros comerciantes, hacendado y mineros de esta muy noble y leal ciudad minera de Zacatecas. En el documento de 1916 ya se le nombraba la “Vecindad del Jardín”, al antiguo Mesón de Jobito, como ya lo he expresado. Con el paso de los años se fue arruinando la vecindad y en el año de 1955 la compró el Sr. don Manuel Sescosse Pérez, banquero, dueño del Banco Mercantil de Zacatecas, y miembro de una de las familias más importantes de la ciudad de Zacatecas, de modo que la vecindad de Jobito ha sido de dos de las familias ricas e importantes de Zacatecas, como la de los Escobedo y la Sescosse. La familia que le vendió la vecindad de Jobito a don Manuel Sescosse vivía en la Ciudad de México, que debieron ser sucesores o descendientes de los Escobedo Nava.

Mesón de Jobito.
     En tiempos del gobernador don Leobardo Reinoso, cambio el monumento del General Jesús González Ortega al parque Sierra de Álica, donde construyó la Casa de Gobernador, hoy Museo Francisco Goitia. Y pretendió hacer de la Vecindad de Jobito, unas dependencias Federales o Palacio Federal. A Insistencias de don Federico Sescosse Lejeune, le pide a su padre que compre la vecindad de Jobito antes que el Gobernador comprara para hacer oficinas modernas,  a lo que don Manuel Sescosse Pérez aceptó y compra la Vecindad para que se conserve y  quedase como estaba, defendiendo de este modo un rincón de la ciudad de Zacatecas. Don Manuel Sescosse Pérez, destino la vecindad en un multifamiliar en la parte  que daba hacia la Alameda, y en la que daba hacia el Jardín Juárez, siguió siendo la vecindad de Jobito. Don Federico insistió con su padre y sus hermanos de que no se destruyera la Vecindad de Jobito, conservando de este modo un espacio más para el patrimonio de Zacatecas.
    Don Manuel Sescosse murió  el año de 1966 y heredó la vecindad de Jobito, junto con otras propiedades a sus hijos.  A su hija Matilde Sescosse Lejeune, la vecindad pegada al Jardín Juárez, y ella la destinó a acomodar y ayudar a viejitas. Y al morir ella  se heredó este lugar a don Rafael Sescosse Lejeune, esta vecindad que daba al Jardín Juárez, y él pasó la propiedad a sus hijos que lo fueron: Rafael, Sofía, Regina y Matilde Sescosse Soto.
     La parte de la Alameda le tocó a don Manuel Sescosse Lejeune, y el a su vez la heredó a María Elisa (Maicha) Sescosse Varela, y otra parte a doña Maríana Sescosse Lejeune, que estaba casada con don Jesús Escobedo Inguanzo, que la heredó a sus hijos: la familia Escobedo Sescosse.
    La familia Sescosse arrendo la vecindad y en consulta a la con la Junta de  Monumentos, se pensó en hacerla en hotel en el año de 1990, y hacerle en el centro un segundo piso, y para el año de 1990 o 93 se construye y adapta a hotel siendo el arquitecto Héctor Castanedo Quirarte, que funge como asesor de la adaptación y se inaugura en el 5 de mayo de 1993. Este hotel, el 31 de diciembre del año de 1999 se entrega al ISSTEZAC, y luego compra la parte correspondiente a Elisa Sescosse Varela, que es la que daba vista a al jardín Morelos. La parte que da a la Avenida Torreón  quedo como propietario a don Jesús Escobedo Sescosse, que la tiene hasta la actualidad.  
   Rafael Sescosse Soto le vendió por el año de 1990 a 91 la parte de arriba de la entrada del Mesón de Jobito que daba vista al Jardín Juárez, a don Guillermo Tovar de Teresa, por recomendación de don Federico Sescosse, ahí don Guillermo llevo parte de su magnífica biblioteca, porque pensaba pasar sus últimos años investigando en esta casa y en esta ciudad de sus antepasados los Gordoa, a Leonardo de la Torre Berúmen y a mí, nos mostró don Guillermo sus invaluables libros, y estuvimos en su casa consultando parte de esta biblioteca, ya que los tres estuvimos investigando en el Estado de Zacatecas nuestras genealogías, Guillermo era también genealogista como lo somos Leonardo y Yo, y compartimos muchas veces información no solo genealógica, sino de la historia de Zacatecas, muy amigo de don Federico Sescosse Lejeune, al que también estuvimos platicando en la Nevaría Acrópolis de esta ciudad de Zacatecas, Don Federico, el Lic. José Álvaro Ortiz Pesquera, primo de Gabriela Sescosse Pesquera, don Guillermo Tovar de Teresa y Yo, sobre la historia de Zacatecas y sus monumentos.

La familia Escobedo en Zacatecas.

La familia “Escobedo” proviene de la Villa de Torrijos, Provincia de Toledo, España.
      Don Hernando de Escobedo natural de Torrijos, se avecindo en Zacatecas en el siglo XVI, casado con Mari Díaz, en Zacatecas nació su hijo el Capitán don Francisco de Escobedo y Díaz, que junto con su padre don Hernando fueron de los primero pobladores de San Luis Potosí, S. L. P., y a principios del siglo XVII, compró las tierras donde ahora llevan su nombre “Monte Escobedo”, fue minero en Zacatecas y en Minillas, Jal., y fundó cuatro haciendas en el Monte de Escobedo, una  de ellas San Andrés del Astillero del Monte de Escobedo, hoy Monte Escobedo, Zac. uno de sus hijos; don Francisco de Escobedo y Covarrubias, fue dueño de la antigua hacienda de la Troje, Tepetongo, Zac., casado con doña María Rosales, hija de don Antonio Carlos de Godoy y de doña Ana María Cid Caldera,  dueños de la dicha hacienda de la Troje.
     De los siete hijos de este matrimonio nació don Francisco Ángel de Escobedo casado con doña Juan Valenzuela y Bañuelos, y fueron dueños de las hacienda de campo de Santa Fe y Gracianes, Tepetongo, Zac., y otro don Simón de Escobedo y Rosales se casó con doña María Félix de Arellano de los dueños de la antigua hacienda del Tesorero, Jerez, Zac., y fueron padres de don Pedro de Escobedo casado con doña Jacinta Fernández de Salas, padres de don Manuel Rafael de Escobedo, que nació en el rancho de la Troje y contrajo primeras nupcias con doña María de la Luz Sánchez, procreando este matrimonio a don José Anacleto Escobedo Sánchez, que nació en 1795 en el Arroyo Seco, Tepetongo, Zac. , casó en 1823 con doña María Gertrudis Nava Silva.  
    Don José Anacleto Sánchez y doña María Gertrudis Nava Silva fueron los padres de la familia más importante de “los Escobedo”  del siglo XIX en la ciudad de Zacatecas. Sus hijos:
     Don José Anacleto Escobedo Nava nació en 1838 y murió en Aguascalientes en 1924, casado con doña Petra Álvarez Tostado que nació en Jalostotitlan, Jal., en 1847, y de su matrimonio nació el Lic. don Enrique Escobedo y Álvarez, nacido en 1864, y casado con doña Ana María Díaz de León Alatorre, dueños de la hacienda de San Pedro, Jalpa, Zac., y de la hacienda de la Luz, en Huanusco, Zac., en Zacatecas por parte de los Díaz de León, fue dueña del Mesón de la Luz, en la calle Merced Nueva de la ciudad de Zacatecas,  y en Aguascalientes de los baños y hacienda de Ojocaliente, que ahora está dentro de la misma ciudad de Aguascalientes. Este matrimonio procreo a don Manuel Escobedo Díaz de León que casó con doña Elsie Fulda, padres del Lic. don Miguel S. Escobedo Fulda, que vive en la ciudad de México. 




Lic. don Enrique Escobedo Nava y su esposa doña Ana María Díaz de León de Escobedo.

     Don Jesús Escobedo Nava nació en 1833, en Arroyo Seco y murió en Zacatecas en 1898, su cuerpo se encuentra enterrado en el Panteón de la Purísima, de Zacatecas, casado con doña Luz García y García Rojas, de los dueños de la hacienda de Trancoso. Ella nació en 1842 y murió en 1878, su cuerpo se encuentra sepultado en el mausoleo de la familia García en Trancoso. Don Jesús fue dueño de las haciendas de campo de  Pozo Hondo y de Guadalupe de las Corrientes que heredó a su hija doña Soledad Escobedo García. También fue dueño de rancho del Cerrillo que rodeaba  la ciudad de Zacatecas, en donde construyó la famosa hacienda de beneficio de metal de San Rafael, y construyó el chacuaco o chimenea que aún existe en la hacienda de Lete, en el cerro de Bolsas, también construyó la presa de la Encantada. Fue accionista de varias negociaciones mineras, como la de la Soledad de Jerez, Zac., y junto con su hermano don José María de Escobedo, la Negociación de Vetagrande, Zac., vivía frente al portal de Rosales en la casa donde ahora es Bancomer. Su hija doña Soledad Escobedo  García, murió en la ciudad de México, y estaba casada con el Doctor don Francisco Hinojosa, hijo de don José María Hinojosa que termino el Teatro de Jerez, que aun lleva su nombre. Y fueron dueños de las haciendas de Guadalupe de las Corrientes y Ojuelos.   Le decían el “Burro de Oro”, por ser el más rico  de Zacatecas en un tiempo.




Tarjeta de visita, retrato de don Jesús Escobedo Nava, por Sciandra Hermanos fotografos, dedicada a su hermana San Pablo Escobedo Nava, fechada en Septiembre 12 de 1873. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada. Cortesia del Canonigo don José María Varela de la Torre, descendiente de los Escobedo Nava.




Doña Soledad Escobedo Garcia. Colección: Guadalupe Escobedo Llaguno.





Soledad Escobedo Garcia, fotografia de Valleto y Compañía. Dedicatoria: Cumplidamente a la Sra. Lucita Escobedo de Varela. Zacatecas abril 6 de 1890. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada. Cortesía del Canónigo don José María Varela de la Torre.




La Niña María Guadalupe Hinojosa Escobedo a la edad de seis años seis meses, México 18 de junio de 1905. A nuestra estimada tía Lucita Escobedo Vda. de Varela. México 18 de junio de  1905. Francisco Hinojosa. Soledad Escobedo de Hinojosa. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada. Cortesía del Canónigo Varela.

   Doña Guadalupe Escobedo Nava, que murió en 1916 y que había nacido en San Tadeo, Tepetongo, Zac., y estaba casado con don Mariano Escobedo Valdez, sus hijos: Doña Josefa y don Aurelio Escobedo y Escobedo.
    Don José Escobedo Nava, murió en 1865 y caso con doña Juliana Escobedo, padre de doña Emilia Escobedo que caso con don José Amozurrutia delos dueños de la hacienda de la Labor, Jerez, Zac.
  Doña María de la Luz Escobedo Nava, se casó con don Abrahán Varela, y su hijo fue don Jesús María Varela Escobedo, casado con doña Josefa de la Torre Miranda y fueron padres del Canónigo don José María Varela de la Torre, que nació en la Cuadrilla, Tepetongo, Zac.,  el 1° de Abril de 1906.
    Don José María Escobedo Nava, nació en Arroyo Seco en 1830, y murió en 1891, en Zacatecas, Zac., su cuerpo se encuentra sepultado en su mausoleo en el panteón de la Purísima. Se casó con doña María de Jesús Inés Escobedo, y sus seis hijos fueron: 
1.-  don José Higinio  Escobedo y Escobedo, que nació en la Troje en 1862, y fue dueño de las haciendas de campo de Santa Mónica, Sain Alto, Zac., y de la Candelaria.
2.- El Lic. don Luis Escobedo y Escobedo que fue dueño de la hacienda de Muleros.
3.- Doña Luisa  Escobedo y Escobedo.
4.- Doña María Concepción de Escobedo y Escobedo.
5.- Doña María de los Ángeles Escobedo y Escobedo. Y
6.- Don Julio Escobedo y Escobedo.
En 1891 falleció don José María Escobedo Nava, y entre muchas propiedades en la ciudad de Zacatecas figura el “Mesón de Jobito”. Fue el principal accionista de la Negociación Minera de Vetagrande, Zac., en sus mejores momentos de Bonanza, y accionista en varias negociaciones mineras. Vivía frente al Portal de Rosales, en la parte de arriba y daba frente a la Plazuela Miguel Auza.



Mausoleo de don José María Escobedo Nava en el Panteón de la Purísima de Zacatecas. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.


El Lic. don Miguel Escobedo Fulda, descendiente de los Escobedo Nava y de los Díaz de León, en el Panteón de la Purísima de Zacatecas, en el monumento a su tío don Jesús Escobedo Nava. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. Año 2009.


La familia Sescosse.
Genealogía de la familia Sescosse.
Doña Bernardina Fagalde de Diesse es madre de doña Leonor o Eleonor Diesse Fagalde originaria de Larressore, Bayona, Bajos Pirineos, que se casó con don Domingo Sescosse, de Ustaritz, Francia. Fueron padres de Don Federico Sescosse Diesse, que también nació en Ustaritz por el año de 1855, pasa a la ciudad de Zacatecas con sus tíos y se casa en Venado, San Luis Potosí, el 6 de septiembre de 1877, con doña Matilde Pérez Arostegui, hija de don Octaviano Pérez y doña María de la Luz Arostegui, y en Guadalupe, Zac., en la mina de la Cantera nació Don Manuel Sescosse Pérez, el 7 de julio de 1884, y se casa en el Templo de Santo Domingo, o el Sagrario, de Zacatecas, con la Srita. Refugio Bracho de la Parra, el 29 de abril de 1910, hija de don Manuel Bracho y López de Zubiria y de doña Refugio de la Parra Collantes, naturales de Sombrerete Zac., que muere al poco tiempo sin dejar sucesión, y se vuelve a casar con doña Mariana Lejeune Flores, hija de don Fernando Lejeune y doña Mariana Flores Maciel.
Doña Mariana es hija del señor don Jesús Flores, minero y doña María del Refugio Maciel, hermana del Poeta don Ignacio Flores Maciel originario de Guadalupe, Zac.
Los hermanos de don Manuel Sescosse Pérez era: Elena casada con Luis G.
Sánchez, Berta, Federico, Alicia y Teresa casada con don Carlos Klein.
Los hijos de Carlos Klein y Teresa Sescosse Pérez fueron: Luis Klein casado con Olga Lancaster, Carlos Klein casado con Dolores Vázquez, Edmundo Klein casado con Emma  Arenas y María Teresa Klein Sescosse. 
Los hijos de don Manuel Sescosse Pérez son: don Federico Sescosse Lejeune, casado con doña Amalia Pesquera y Gómez Gordoa, Matilde Sescosse Lejeune, Manuel Séscosse Lejeune casado con doña Elisa Varela, Rafael Sescosse Lejeune, casado con Eugenia Soto Reimers, y doña Mariana Sescosse Lejeune casada con don Jesús Escobedo Inguanzo.

1884.- 7 de Julio.- Don Manuel Sescosse Pérez.
Asunto: Certificado acta de Bautismo.- El que suscribe, Pbro. Jorge Arturo Santillán Medina, actual Párroco de la Parroquia de los Sagrados Corazones en Guadalupe, Zac. Certifica que: en el libro de Bautismos de Guadalupe número (2) dos, de 4 de noviembre de 1883 al 24 de diciembre de 1885, folio (215) doscientos quince, de este archivo Parroquial se encuentra una partida del tenor siguiente:
Al margen.- Julio de 1884 núm. 512. José Manuel Pedro Federico Sescosse. Casado con la Srita. Refugio Bracho en la Parroquia del Sagrario. 29 de abril de 1910. Por la muerte del Sr. Vicario Fr. Antonio de J. Romo, y con autorización de S. S. Ilmo.
1884.- 7 de Julio.- Don Manuel Sescosse Pérez.
Asunto: Certificado acta de Bautismo.- El que suscribe, Pbro. Jorge Arturo Santillán Median, actual Párroco de la Parroquia de los Sagrados Corazones en Guadalupe, Zac. Certifica que: en el libro de Bautismos de Guadalupe número (2) dos, de 4 de noviembre de 1883 al 24 de diciembre de 1885, folio (215) doscientos quince, de este archivo Parroquial se encuentra una partida del tenor siguiente:
Al margen.- Julio de 1884 núm. 512. José Manuel Pedro Federico Sescosse. Casado con la Srita. Refugio Bracho en la Parroquia del Sagrario. 29 de abril de 1910. Por la muerte del Sr. Vicario Fr. Antonio de J. Romo, y con autorización de S. S. Ilmo.
En la Iglesia de María Santísima de Guadalupe, ayuda de Parroquia del Sagrario, a veintidós de Julio, Yo: el Presbítero Fray Antonio de la Luz Esparza, previa licencia del Señor Vicario, bautice  solemnemente y puse los santos oleos a José Manuel Pedro Federico Sescosse, de 15 días de nacido en la Mina de la Cantera (Guadalupe) a las once del día, hijo legítimo de Federico Sescosse y Matilde Pérez. Abuelos paternos: Domingo Sescosse  y Leonor Diessel, Maternos: Octaviano Pérez y María de la Luz Arostegui, Padrinos: Pedro Sescosse y María Rosa Villegas, a quienes advertí su obligación y parentesco espiritual, y para constancia lo firmé, J. Guadalupe de Jesús Alba. Rubrica. Es copia fielmente de su original, etc. Pbro. José Arturo Santillán Medina.   

 
Don Manuel Sescosse Pérez. Dueño del Mesón de Jobito.  Colección: Familia Sescosse.






Don Manuel Sescosse Pérez en 1913, y afuera de su negocio en la Av. Hidalgo de Zacatecas. Colección: Familia Sescosse.




Don Manuel Sescosse Pérez, que compró la Vecindad de Jobito en 1955. Colección: Familia Sescosse.´


Familia Sescosse Lejeune en Zacatecas. Colección: Familia Sescosse.






Familia Sescosse Lejeune. Colección: Familia Sescosse.



Don Eugenio del Hoyo Cabrera y don Federico Sescosse Lejeune, en el Museo Pedro Coronel, por el año de 1987. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.




De izquierda a derecha: Don Manuel Sescosse Lejeune, Mauricio Sescosse Varela, Monseñor don Fernando Mario Chávez Ruvalcaba, obispo emérito de Zacatecas, don Federico Sescosse Lejeune y don Rafael Sescosse Lejeune. Colección: Mauricio Sescosse Varela.




Don Federico Sescosse Lejeune, hijo de don Manuel Sescosse Pérez, que a insistencia de él, su padre compró la Vecindad de Jobito, Ahora Mesón de Jobito.




Los descendientes de don Manuel Sescosse Pérez, en la Capilla de Nápoles, Guadalupe, Zac.





Familia de don Federico Sescosse Lejeune.





Don Rafael Sescosse Soto, que fue dueño del Mesón de Jobito.



Plano sin fecha, probablemente 1842. Col.: Fototeca Manuel Orosco y Berra. Aun no estaba el Mesón de Jobito en el círculo.




Croquis de la Ciudad de Zacatecas en 1858.




Croquis de la Ciudad de Zacatecas en 1858.



Plano de la Ciudad de Zacateca de 1873. Col.: Federico Sescosse Lejeune.´




´



Plano de la Ciudad de Zacateca de 1873. En este plano ya  estaba construido el Mesón de Jobito, y también podemos ver que ambos mesones, el del Ángel o de San Felipe, estaban unidos y era una sola propiedad. Observe también la Alameda y Jardín Morelos. Col.: Federico Sescosse Lejeune.





Plano de Zacatecas de 1908.




Plano de Zacatecas de 1908.




Plano de Zacatecas de 1908.




Plano de Zacatecas de 1908.



Plano de Zacatecas de 1908.




Plano de Zacatecas de 1908.


Plano de 1894.



Plano de 1970. CETENAL.



Plano de 1970. CETENAL.



El Mesón de Jobito en el siglo XIX.  Una  de las mejores fotos panorámicas de la Ciudad de Zacatecas por el año de 1860, se aprecia el Portal de Rosales, la antigua portada de San Agustín, y arriba la Alameda y en el Jardín Morelos, aun sin árboles y era la plaza de las Tunas. Y se observa también que ya estaba construido el Mesón de Jobito Col.: Federico Sescosse Lejeune.




Detalle del Mesón de Jobito en el siglo XIX. El Jardín Juárez y el Mesón de Jobito, y en el número 86 el Jardín Morelos. Col.: Federico Sescosse Lejeune.



El Mesón de Jobito en el siglo XIX. Colección: Federico Sescosse Lejeune.´





Al centro el Jardín Juárez y el Mesón de Jobito en el siglo XIX. Colección: Federico Sescosse Lejeune.
El Mesón de Jobito, por la entrada del Jardín Juárez.



Fotos antiguas del Mesón de Jobito.

































Revolucionarios en el Jardín Morelos, frente al Mesón de Jobito, Junio de 1913.














Lic. Rafael Sescosse Soto. Dueño del Hotel Mesón de Jobito.



Fotos panorámicas del Mesón de Jobito.



Pintura panorámica de Zacatecas de Cleofás Almanza, con el Mesón de Jobito, a principios del siglo XX.




Panorámica de la Alameda de Zacatecas, Jardín Morelos o de la Madre, y la Vecindad de Jobito. Col.: Foto Estudio  López.


Panorámica de  la Alameda de Zacatecas, el Jardín Morelos y la Vecindad de Jobito. Fotografía: José David Soto Calzada. Col.: Bernardo del Hoyo Calzada.



Panorámica de  la Alameda de Zacatecas, el Jardín Morelos y la Vecindad de Jobito. Fotografía: José David Soto Calzada. Col.: Bernardo del Hoyo Calzada.


Jardín Morelos en la Alameda de Zacatecas.

Tomado del libro “Calles y Callejones de Zacatecas”, de don Fidencio Berúmen.
  JARDÍN MORELOS
     A Zacatecas le tocó en suerte que las autoridades que fungieron durante la ocupación francesa y el gobierno imperialista, estuvieran representadas por personas emprendedoras en lo que se refiere al ornato de la ciudad, destacando entre ellas el señor José María Miranda, quien se preocupó por embellecerla y hacerla más grata para sus habitantes, a la vez que emprendía obras necesarias para mejorar los servicios públicos.
Por eso, al notar que entre la Alameda y las fincas construidas hacia el extremo oriente de ésta quedaba un amplio espacio en el que se instalaban los vendedores de tunas (lo que hacía que se le conociera como plazuela de las tunas), que era un verdadero basurero, pensó en construir en él un pequeño jardín que completara el paseo.
De inmediato presentó ante el Prefecto Superior Político un proyecto formulado por el señor D. Cornelio Campos, Alarife de la ciudad, en el que se contemplaba una balaustrada de piedra con cuatro pórticos de cantera labrada y puertas de fierro forjado, piso enlosado y una fuente en el centro, con un presupuesto que ascendía a poco más de $ 8,000.00.
Una vez que la máxima autoridad del Departamento autorizó el gasto, el señor Miranda ordenó que se empezaran los trabajos, el día 28 de julio de 1865, siguiente de la presentación del proyecto y así nació ese jardín ocupando un corto espacio que hizo que se apreciara mejor su buen gusto arquitectónico, que un año después quedó terminado.
Desde entonces su destino estuvo estrechamente ligado al de la Alameda y cuando se hacían mejoras o reparaciones a ésta, se atendía también el jardín, que desde su inauguración llevó el nombre del esclarecido héroe insurgente D. José (María Morelos y Pavón).
En 1905 se realizó una remodelación completa, consisten te en la reposición de los árboles y plantas caducas, nuevo trazado de los prados a los que se levantó con tierra vegetal para que las plantas florecieran mejor, se colocaron cedros en el cuadro exterior y se mejoró el sistema de riego haciendo llegar el agua por medio de cañerías de fierro.
A partir de la introducción de los automóviles en la ciudad, la balaustrada y los pórticos de este jardín fueron víctimas constantes de la inmoderada velocidad de los vehículos y la falta de experiencia de los conductores, pero las autoridades siempre actuaron con energía en contra de estas personas que, aunque involuntariamente, atentaban contra el ornato de la ciudad, aplicándoles fuertes multas y obligándolos a cubrir los gastos de las reparaciones.
Originalmente, este jardín formó un cuadrado perfecto, es decir, sus cuatro lados tenían la misma longitud, pero cuando en 1940 se llevó a cabo la prolongación de la Calle Fernando Villalpando y conectarla con la Alameda, para su correcta alineación fue necesario seccionarlo en dirección norte sur, por lo que desaparecieron las plantas y árboles que ahí se encontraban.
Sin embargo, se tuvo la precaución de reponer la parte de balaustrada que fue destruida y se aprovechó para reparar el resto de la misma que se encontraba muy deteriorada, así como dos de los pórticos, con un respeto absoluto al estilo arquitectónico original, aún en los casos en que fue necesario construir totalmente algunos tramos o detalles. 
Además se mejoró el sistema de riego en ambos jardines para lo cual se instaló un circuito alrededor de los mismos, sustituyendo la antigua tubería de fierro por la de asbesto; algunos de los árboles que fueron talados se sustituyeron con palmas, plantas que vinieron a dar un nuevo aspecto al jardín.
En 1946 y con motivo de la celebración del Cuarto Centenario, se le hicieron algunas reparaciones que no estuvieron muy de acuerdo con su aspecto original, por lo que poco tiempo después las autoridades pusieron atención en que lo volviera a recuperar, de donde se derivó un cuidado especial para el Jardín Morelos, que en la actualidad es uno de los rincones más bellos y acogedores.
En 1970, durante la administración del Ing. Pedro Ruiz González, se reconstruyó la fuente original que se encontraba en el centro del jardín y se levantó en ella un monumento a La Madre, por lo que desde entonces se le ha denominado, erróneamente, Jardín de la Madre.



Foto Estereoscópica de la Alameda y el Jardín Morelos, con la plaza de las Tunas. Nótese que aún no se abría la Av. Fernando Villalpando, y en Jardín Morelos, están los puestos de venta de tunas. Al Fondo Santo Domingo de Zacatecas.




Monumento a la Bandera en la Alameda de Zacatecas, Jardín Morelos y la Vecindad de Jobito.





Panorámica de Zacatecas, la Alameda, el Jardín Morelos y la Vecindad de Jobito, hoy Mesón de Jobito. Fotografía: José David Soto Calzada. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada.





Jardín Morelos y Mesón de Jobito. Colección: Federico Sescosse Lejeune.



Panorámica de la Alameda y Jardín Morelos, al fondo el Mesón de Jobito. Co. Federico Sescosse Lejeune.




El Mesón de Jobito en el año de 2015. 

 


Guadalupe, Zac. 30 de Junio de 2015.




[1] Archivo Histórico del Estado de Zacatecas. Fondo Notarias, Notario Juan Fernández Ferniza, Caja 1, año de 1850.  Libro (1), foja 4.- Certifica que con esta fecha y  por ante mi vendió don Manuel Salazar a don José María Loera dos casas ubicadas en el barrio de la Alameda de esta ciudad en cantidad de 425 pesos, siendo el pago de la alcabala de cuenta del vendedor quien la compro al ciudadano Francisco Campos el 16 d emayo de 1849. Zacatecas 7 de enero de 1850, Juan Fernández.
[2] A. H. E. Z. Fondo: Notarias. Notario: Lic. Ignacio Castro. Año de 1920. (2) folio 17.

2 comentarios:

  1. Estupendo blog, maravilloso material y grandiosa información. Me encantó la mención de Guillemo Tovar y de Teresa, porque parte de su familia ha sido amiga de la mía desde muchas décadas atrás. Mi padre nació en la casa que hoy ocupa el Hotel Condesa, heredado por mi abuela de su finado esposo don Antonio Acuña Navarro, ex gobernador interino durante el periodo cuando Pánfilo Natera (quien fuera peón en la hacienda familiar) se involucrara junto con mi bisabuelo y su hermano, Carlos Acuña Navarro en el lado constitucionalista. Mi bisabuelo además fue de los que contribuyeron a la redacción de la Constitución de 1917. Me encuentro elaborando un blog y una novela por entregas en blog aparte contando la historia familiar por ambos lados, materno y paterno. Es fascinante aunque aun tengo muchos huecos, sobre todo en el periodo que comprende a mi tatarabuelo don Juan Acuña Sánchez. Algo que quiero determinar es qué tan principal era realmente no solo él sino su estirpe que, en mis pesquisas y si no me equivoco llega hasta la conquista y España o si hay más consejas que verdades. Ojalá pudiera apoyarme de alguna manera. Pues mis dificultades para viajar me hacen arduo ir a Zacatecas incluso para arrojar las cenizas de mi padre sobre el Cerro de la Bufa, como solicitó en vida.

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